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La ovejita que vino a cenar

I. Presentación de personajes
En primer lugar, se presenta la ambientación del cuento a partir de la descripción del lugar donde
ocurren los hechos. Esto proporciona a las y los espectadores información contextual sobre el relato.
Luego, se realiza la presentación del personaje principal, la cual entrega características físicas y
psicológicas sobre este. Junto con ello, aparece el personaje secundario quien, a pesar de tener baja
participación dialógica en la historia, cumple un importante rol movilizador tanto en el personaje
principal como del relato per se.
Resulta sumamente interesante la manera en que los personajes son presentados pues, inicialmente,
ambos cumplen con el estereotipo del cuento clásico. Sin embargo, los acontecimientos y acciones
de estos permitirán un vuelco en cuanto a la personalidad de Lobo.
II. Desarrollo
Tras los numerosos intentos por preparar a la oveja para comerla, dentro de Lobo se produjo un
conflicto interno.
Este momento es crucial para comprender y empatizar con Lobo, lo que permite tomar partido por
una de las dos posibilidades. Lobo está hambriento y cansado de comer algo que no le gusta, su
comida llega a su puerta lo que moviliza todo un plan de acción para poder cenar a la oveja. En esta
etapa se utiliza un recurso humorístico que nace a partir de las frustraciones de Lobo, lo que genera
una conexión con este personaje. Por esta razón es que, por un lado, la audiencia podría querer que
Lobo pueda finalmente cenar a la oveja (visto también desde el ciclo natural de la alimentación), o
bien, esperar que se produzca un cambio en él a partir de la proyección de las características
humanas en el personaje.
III. Desenlace
Finalmente, con el cambio de conducta de Lobo se produce un desenlace feliz, con moraleja, que
produce una aceptación popular por el personaje.
Lo interesante de este momento es que permite el desarrollo de múltiples interpretaciones pues, el
paso de un lobo “malo” a “bueno”, más allá de la moraleja, significa la ruptura del arquetipo clásico
y permite analizar psicológicamente las diferentes caras de la personalidad de un individuo,
revelando la existencia de matices y derribando sencillamente la dicotomía asociada a caracteres en
las historias.

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