Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SALUD,
CONDICIÓN FÍSICA
Y SEGURIDAD
Etapa comprendida
de los 6 a los 11 años
La obesidad infantil se ha convertido en un importante problema de
salud a nivel mundial. En Estados Unidos alrededor del 17% de los niños
de entre 2 y 19 años son obesos y otro 16.5 tiene sobrepeso; la
probabilidad de sobrepeso es mayor en los niños que en las niñas.
Cabe destacar que, los niños que tratan de perder peso no siempre son
los que necesitan hacerlo ya que, la preocupación por la imagen
corporal (creencias descriptivas y evaluativas acerca de la apariencia
personal), se vuelve un aspecto importante al comienzo de la niñez
media especialmente para las niñas y puede llegar a convertirse en un
trastorno alimenticio en la adolescencia.
Según varias investigaciones recientes sobre el desarrollo de la imagen
corporal de 9 a 12 años y entre el 49 y 55% de las mismas manifestó
insatisfacción con su peso, siendo las de mayor peso las que
manifestaban este tipo de malestar.
Causas de la obesidad La obesidad en la niñez es una
preocupación importante
Prevención y tratamiento
Prevenir el aumento de peso es más fácil, menos costoso y más eficaz que tratar la obesidad.
Los padres deberían vigilar
los patrones de alimentación y actividad de sus hijos y abordar el
aumento excesivo de peso antes de que el niño adquiera un sobrepeso severo; razón por la cual,
se recomiendo que la detección de sobrepeso y obesidad en los niños se inicie a partir de los 6
años.
Para prevenir el aumento de peso y problemas cardiacos, los niños al igual que los adultos
deberían obtener solo el 10% del total de calorías de grasas saturadas y cabe destacar que los
estudios e investigaciones no han encontrado señales de que una dieta baja en grasas a esta
edad tenga efectos adversos o influya negativamente sobre la estatura, peso, masa corporal o
desarrollo neurológico.
Sería de gran ayuda que los niños pasaran menos tiempo frente al televisor y la computadora,
que se hicieran cambios en las etiquetas y la publicidad de alimentos, que las escuelas ofrecieran
comidas más sanas, que se enseñara a los niños a elegir mejor los alimentos y que se dedicara
más tiempo a la educación física y al ejercicio informal con familiares y amigos. Cabe mencionar
que las intervenciones más eficaces son aquellas en que se ayuda a los padres a modificar su
conducta y la de sus hijos.
Prevención y tratamiento
Otras enfermedades
En la niñez media, las enfermedades suelen ser breves. Las enfermedades agudas
(condiciones ocasionales de corto plazo como infecciones) son frecuentes. Es
común que al año se presenten entre seis o siete episodios de catarros, gripe o
enfermedades virales ya que los niños se transmiten los gérmenes en la escuela o
al momento de jugar con sus amiguitos o compañeros.
De acuerdo con una encuesta nacional representativa aplicada en más de 200 000
hogares, se estimó que 12.8% de los niños estadounidenses tienen o están en
riesgo de sufrir enfermedades crónicas: condiciones físicas, del desarrollo,
conductuales o emocionales que persisten tres meses o más.
Estudio que siguió a niños por un periodo de seis años, solo alrededor de 7% de
quienes presentaban una enfermedad crónica al inicio del estudio la seguían
presentando al concluir el estudio; pero el riesgo era mayor para los niños que
eran varones, negros, hispánicos o cuya madre padecía esta condición (sobrepeso).
El asma y la diabetes son dos enfermedades crónicas cada vez más comunes.
El asma es una enfermedad respiratoria crónica caracteriza por ataques
repentinos de tos, sibilancias (sonido a manera de silbidos durante la respiración) y
dificultades para respirar.
La probabilidad de un diagnóstico de asma es 30% mayor en los niños que en las
niñas y 20% mayor en los niños de raza negra que en los de raza blanca o mestiza.
Los investigadores han identificado algunas causas de la proliferación de asma
dentro de las cuales se incluyen: viviendas con muy poca ventilación que
intensifican la exposición a contaminantes y alérgenos en el interior como el humo
de tabaco, moho y excrementos de cucaracha; también las alergias a las mascotas
han sido señaladas como factores de riesgo y por su parte, también podría ser
consecuencia una predisposición genética debido a las mutaciones de los genes
que pueden llegar a desencadenar este tipo de enfermedad.
La diabetes es una de las enfermedades más comunes en la niñez. Se caracteriza por altos
niveles de glucosa en la sangre como resultado de una producción defectuosa de insulina
(hormona que que permite que el azúcar en la sangre, conocido como glucosa, pase a las
células), acción ineficaz de la insulina o la agrupación de las dos.
Lesiones accidentales
Son la principal causa de muerte entre los escolares estadounidenses y mayoría de
niños latinoamericanos.
Se calcula que cada año 23000 niños sufren lesiones cerebrales graves por accidentes
en bicicleta y que hasta 88% de esas lesiones podrían prevenirse con el uso de cascos.
El uso de cascos protectores también es vital para practicar béisbol, fútbol, patinaje
sobre ruedas, entre otros.
En el caso del fútbol, las gafas protectoras y los protectores bucales pueden ayudar a
reducir las lesiones faciales y de cabeza. Además de que, se recomienda debería
minimizarse el “cabeceo” de la pelota por el peligro de lesión cerebral.
Se recomienda como medida de seguridad ante actividades al aire libre que los padres
no compren camas elásticas y que los niños no las usen en los patios de juego ni en la
escuela para de esta manera salvaguardar su estado o condición física.