III Jornadas sobre la Historia de las Políticas Editoriales en Argentina e

Iberoamérica

7 y 8 de noviembre de 2019

Somos. La experiencia editorial del Frente de Liberación Homosexual

Por Lucía Cytryn

Somos es una publicación periódica en formato fanzine que funcionó como órgano

de prensa del Frente de Liberación Homosexual. El Frente unificaba varios grupos,

entre ellos el grupo Eros (con Perlongher como figura más destacada), el grupo

Nuestro Mundo, el grupo Safo (de lesbianas), el grupo Triángulo rosa, entre otros.

Con un antecedente en la publicación de título Homosexuales, que tuvo un único

ejemplar en julio de 1973 en formato de tabloide y que, según relata uno de sus

autores y diseñadores Hector Anabitarte (militante del FLH), fue muy conflictivo en

términos de su realización (según dice, los imprenteros “estaban descorcertados”).

Esta primera publicación tuvo una tirada de 200 ejemplares, según afirma Héctor

Anabitarte en Fiestas, baños y exilios, de Favio Rapisardi y Alejandro Modarelli.

Está compuesto por 8 números de aproximadamente 20 páginas cada uno y una

separata titulada “Sexo y revolución” de 9 paginas, que se encuentran en el Cedinci

y están, además, digitalizados, que van de diciembre de 1973 a enero de 1976. Los

últimos dos números no tienen el msimo formato que los anteriores (fanzine

fotocopiado) sino que son paginas fotocopiadas mecanografiadas, sin ningún tipo de

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expresión artística, que aparecen ya cuando el FLH pasa a la clandestinidad. Fue,

como decía, órgano de prensa y boletín de difusión del FLH y los grupos que lo

componían; además se dedicó a replicar y traducir textos producidos en Europa y

Estados Unidos por los movimientos feministas y los grupos de liberación

homosexual (autores como Monique Wittig, las conclusiones del encuentro de

Feministas Radicales en Estados Unidos, textos de algunos congresos de

homosexualidad en EEUU y Francia, traducciones también de artículos periodísticos

y de noticias referidas a los movimientos de liberación homosexual, etc.). En esta

misma línea, Somos buscó difundir también el pensamiento feminista argentino.

En este trabajo quisiera hablar, por un lado, del aspecto editorial, en términos de

“línea editorial” de prensa y del aspecto material de la circulación de esta

publicación periódica.

En cuanto a los aspectos materiales, como mencioné, la revista tiene formato tipo

zine, fotocopiado y abrochado. Las hojas son generalmente blancas (algunas se

conservan mejor que otras), algunas amarillas. Los textos están mecanografiados,

pero además hay recortes de notas e ilustraciones. La revista circulaba de manera

muy privada, de boca en boca. El precio de venta era de $3 Se vendía, por ejemplo,

en bares “gay” (aunque no los había abiertamente gays). Tendía a buscar la

colaboración y el intercambio con sus lectores, en todos los números se habla de la

necesidad de construir a partir de la opinión de los lectores. A partir de esto, una de

las cosas que se puede inferir es que la revista, dada su línea editorial (de la cual

hablaré en un momento) que da especial importancia no solo a la difusión de las

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ideas de la liberación homosexual sino, sobre todo, a la propuesta concreta de

construcción política, se puede inferir, decía, que en la vocación de intercambio que

propone todo el tiempo la revista hay una búsqueda militante concreta de encuentro

con los demás.

La linea editorial de esta publicación, que por otra parte está hecha de

colaboraciones variadas de distintos grupos, tiene varias características que me

interesa destacar. La primera, quizás la más inmediata y evidente, tiene que ver con

la linea fuertemente combativa de la publicación en términos de incitación a la lucha,

a la unión y la organización. Es en este sentido que destaco los comunicados y los

llamados de atención acerca de las distintas noticias y sus efectos, comunicados por

ejemplo en repudio a las razzias policiales, o con los pedidos de derogación de los

edictos que criminalizaban tanto la homosexualidad como el trasvestismo e incluso

contra los edictos criminalizadores de la prostitución. En esta linea destaco también

las intervenciones que hace la revista respecto a la persecusión a los homosexuales

en Chile bajo el régimen de Pinochet. Todos estos comunicados a los que me refiero

aparecen sin firma y por eso los considero dentro de la línea editorial. Cito algunos:

Luchamos contra el prejuicio antihomosexual

Porque ocasiona sufrimiento y angustia a millones de personas en todo el mundo
Porque reprime condiciones y facultades humanas que son inalienables
Porque favorece a los sectores que detentan el poder utilizándolo contra todo esfuerzo
por liberalizar la vida humana
Por la ilegalidad de los homosexuales promueve el miedo, el chantaje, la delación, el
robo
Porque miles de personas, especialmente en Buenos Aires, han conocido detención y
prisión por el solo hecho de ser o parecer homosexuales
Porque cientos de miles de personas se sienten culpables, despreciados, marginados,
deformados

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 Porque presiona a todos los hombres y mujeres a asumir roles que no expresan lo mejor
de sí mismos
Porque algunas personas alivian su propia opresión o insuficiencias persiguiendo, hasta
la agresión física, a los homosexuales”
Porque en cada mujer u hombre homosexual buscamos y encontramos un compañero,
un amigo, un amante.
(Grupo Nuestro Mundo)

La lucha contra la opresión que sufrimos es inseparable de la lucha contra las demás
formas de opresión social, política, cultural y económica. nuestra reivindicación en
cuanto a la derogacion de la legislación homosexual pasa por el desmantelamiento del
aparato represivo.

Por otra parte, la línea editorial también asume una fuerte propuesta teórica. El

primer número empieza con un Manifiesto, titulado “Manifiesto por la libertad”: un

texto que plantea una noción profundamente interseccional de las opresiones

sufridas por aquellos en nombre de quienes habla el texto: homosexuales, pero

también mujeres, niños, trabajadorxs. Hay opresiones de clase, opresiones

machistas, opresiones sexuales, y todas estas opresiones, según se expresa en el

manifiesto, se hayan entrecruzadas. Cito: “El capitalista oprime al obrero, el padre

oprime al hijo, el varón oprime a la mujer, el heterosexual oprime al homosexual, y

así sucesivamente en todos los órdenes de la vida”. Es por eso que, entre las

incitaciones a la lucha que mencionaba antes, aparece la idea de “unidad de los

oprimidos”. En este mismo sentido, el FLH se reconoce parte de un momento y de

una juventud revolucionaria, cito: “No eramos los primeros. Ni los únicos. Había

mucha gente, la mayoria de la gente de nuestro país, que estaba rebelándose.

Luchaban por la LIBERACION. Y muchos de nosotros estuvimos alli luchando. [esto

se refiere, literalmente, al hecho de que muchso de los militntes del FLH venían

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expulsados muchos de ellos de partidos de izquierda]. Pero comprendimos que la

liberacion sexual era una reivindicacion por la que habia que luchar. Sin olvidarnos

que nadie puede ser libre mientras haya exclavos a su alrededor. O en su cama.” (3)

La idea de la liberación sexual, entonces, es muy clara.

Entre otras de las implicancias de la búsqueda de este grupo está la alianza con las

feministas. El Movimiento de Liberación Femenino (MLF) o la Union Feminista

Argentina (UFA), por ejemplo, que no funcionan dentro del FLH pero sí publican

algunas notas y comunicados, en ocasión por ejemplo de la prohición de

anticonceptivos en el año 1975, donde Somos funciona también para difundir esto,

en un gesto donde se reconoce claramente la alianza con las feministas en este

sentido: la liberación homosexual es la liberación antipatriarcal. En otro de los

Puntos Básicos de Acuerdo del FLH dice:

Todos aquellos que son explotados y oprimidos por el sistema que margina a los
homosexuales pueden ser nuestros aliados en la lucha por la liberación. En este sentido nos
proponemos seguir desarrollando discusiones y acciones conjuntascon las organizaciones
feministas y otros movimientos.
En el FLH pueden participar heterosexuales que consideren que la libertad sexual es un
presupuesto básico en la lucha por la dignidad humana.

Aparece algo, entonces, que recién en la década de los 90 va a tomar el nombre de

teoría queer, y que tiene un poco que ver con esta lógica de la alianza por la

desindentificación con lo que vendría a ser el “ciudadano hegemónico” o, dicho de

otro modo, de la alianza de aquellxs que quedan por fuera de los privilegios

heterocis patriarcales.

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En términos teóricos, la separata “Sexo y revolución” también resulta clave, en tanto

estudia los basamentos materiales de la dominación machista y de la denostación

del sexo no reproductivo, desde un punto de vista marxista. Pero además, habla

específicamente del sexo como desestabilizador potencial de los roles de género:

de nuevo, teoría queer. Porque, a diferencia de alguien como Paco Jamandreu, que

en La cabeza contra el suelo, publicado en 1974, intentaba, entre otras cosas,

definir al “homosexual” en oposición a la marica, a las travestis, a toda feminización

del hombre (“los homosexuales”, decía Jamandreu, “son hombres incluso más finos,

de más elegancia que los demás: son verdaderos hombres de linaje griego”), desde

el FLH se defiende al contrario a la marica, en tanto desatiende los roles de género

asignados, no busca masculizarse sino que asume la feminización, el

amaneramiento femenino como ruptura de los roles y expresiones estereotípicas del

género. Esto, si bien aparece más que nada en los escritos de Perlongher, es sin

duda una de las “causas” que al comienzo parece ser defendida. Algo sumamente

actual en las discusiones de los movimientos lgbtiq, las políticas identitarias,

aparecen aquí de manera muy temprana y en el sentido que señalaba antes: la

des-identificación. Si el capitalismo es desigualdad, es opresión, es explotación y es

represión sexual, la revolución aparece como la salida.

Según se desprende de los comunicados y difusiones que enviaban a los medios de

comunicacación (en particular a la redacción de Crónica), el FLH tenía un activo

interés en buscar nuevos miembros, en interceptar a los homosexuales con sus

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noticias, pero además en criticar y darse a conocer en relación a los partidos

políticos.

Fuentes primarias:

Revista Somos. Cedinci.

Fuentes secundarias:

Modarelli, A y Rapisardi, F. Fiestas, baños y exilios.

Jamandreu, Paco. La cabeza contra el suelo.