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FLOTACIÓN Y ESTABILIDAD

La fuerza de flotación se debe al aumento de la presión en un fluido con profundidad. Por


ejemplo, considere una placa plana de espesor h sumergida en un líquido de densidad
paralela a la superficie libre, como se muestra en la figura. El área de la superficie
superior (y también de la inferior) de la placa es A, y su distancia a la superficie libre es .

Las presiones en las superficies superior e inferior de la placa son y ( ),


respectivamente. Entonces, la fuerza hidrostática actúa hacia abajo sobre la
superficie superior y la fuerza más grande ( ) actúa hacia arriba sobre la
superficie inferior de la placa. La diferencia entre estas dos fuerzas es una fuerza neta
hacia arriba, la cual es la fuerza de flotación,

Donde es el volumen de la placa. Pero la relación es, sencillamente, el peso


del líquido cuyo volumen es igual al volumen de la placa. Se llega a la conclusión que la
fuerza de flotación que actúa sobre la placa es igual al peso del líquido desplazado por la
propia placa. Nótese que la fuerza de flotación es independiente de la distancia del cuerpo
a la superficie libre. También es independiente de la densidad del cuerpo sólido.

La relación de la ecuación se desarrolla para una configuración geométrica sencilla, pero


es válida para cualquier cuerpo, sin importar su forma. Esto se puede demostrar con
matemática mediante un balance de fuerzas o, simplemente, por este argumento:
considérese un cuerpo sólido con forma arbitraria sumergido en un fluido en reposo y
compare con una masa de fluido de la misma forma, indicada por las líneas punteadas, a
la misma distancia a la superficie libre.
Las fuerzas de flotación que actúan sobre un cuerpo sólido sumergido en un fluido y sobre una
masa del fluido de la misma forma, a la misma profundidad, son idénticas. La fuerza de flotación
actúa hacia arriba pasando por el centroide del volumen desplazado y es igual en magnitud al
peso W del fluido desplazado, pero en la dirección opuesta. Para un sólido de densidad uniforme,
su peso también actúa pasando por el centroide, pero su magnitud no es necesariamente igual
a la del fluido que desplaza.

Las fuerzas de flotación que actúan sobre estos dos cuerpos son las mismas ya que las
distribuciones de la presión, las cuales dependen sólo de la profundidad, son iguales en
las fronteras de ambos. El cuerpo imaginario de fluido está en equilibrio estático y la
fuerza neta y el momento neto que actúan sobre él son cero. Por lo tanto, la fuerza de
flotación ascendente debe ser la misma al peso del cuerpo imaginario de fluido, cuyo
volumen es igual al del cuerpo sólido. Además, el peso y la fuerza de flotación deben
tener la misma línea de acción para crear un momento cero. Esto se conoce como
principio de Arquímedes, en honor del matemático griego (287-212 a.C.), y se expresa
como

La fuerza de flotación que actúa sobre un cuerpo sumergido en un fluido es igual al peso
del fluido desplazado por el cuerpo y actúa hacia arriba pasando por el centroide del
volumen desplazado.

Para los cuerpos flotantes, el peso del cuerpo completo debe ser igual a la fuerza de
flotación, la cual es el peso del fluido cuyo volumen es igual al de la parte sumergida de
ese cuerpo; es decir:

Por lo tanto, la fracción sumergida del volumen de un cuerpo flotante es igual a la razón
de la densidad promedio del cuerpo a la densidad del fluido. Nótese que cuando la razón
de densidades es igual a uno, o mayor que uno, el cuerpo flotante se vuelve por completo
sumergido.
Con base en estas observaciones, se infiere que un cuerpo sumergido en un fluido 1)
permanece en reposo en cualquier punto en el fluido, cuando su densidad es igual a la
densidad del fluido; 2) se hunde hasta el fondo, cuando su densidad es mayor que la del
fluido; y 3) asciende hasta la superficie del fluido y flota cuando la densidad del cuerpo es
menor que la del fluido.

Un cuerpo sólido cuando cae dentro de un fluido puede hundirse, flotar o quedar en reposo en
cualquier sitio de éste, dependiendo sobre su densidad relativa a la densidad del fluido.

La fuerza de flotación es proporcional a la densidad del fluido y, por tanto, se podría


pensar que la fuerza de flotación que ejercen los gases, como el aire, es despreciable. Es
evidente que, en general, éste es el caso, pero hay excepciones significativas. Por
ejemplo, el volumen de una persona es de alrededor de , y, tomando la densidad
del aire como , la fuerza de flotación que ejerce el aire sobre la persona es:

( )( )( )
Se usa una grúa para bajar objetos pesados en el mar densidad para un
proyecto de construcción submarina. Determine la tensión en el cable de la grúa debida a
un bloque rectangular de concreto con una densidad y con dimensiones
cuando está a) suspendido en el aire y b) sumergido totalmente en el
agua.

Análisis a) Considere el diagrama de cuerpo libre del bloque de concreto. Las fuerzas
que actúan sobre éste en el aire son su peso y la fuerza de tensión producida por el cable
y dirigida hacia arriba. Estas dos fuerzas deben equilibrarse entre sí y, por lo tanto, la
tensión en el cable debe ser igual al peso del bloque:

( )( )( )

( )( )( )( )

b) Cuando el bloque está sumergido en el agua, se tiene la fuerza adicional de flotación


que actúa hacia arriba. En este caso, el balance de fuerzas da:
( )( )( )( )

ESTABILIDAD DE LOS CUERPOS SUMERGIDOS Y DE LOS FLOTANTES

En la figura 3-43 se muestran tres bolas en reposo sobre el piso. El caso a) es estable, ya
que cualquier perturbación pequeña (alguien que mueva la bola hacia la derecha o hacia
la izquierda) genera una fuerza de restitución (debida a la gravedad) que la regresa a su
posición inicial. El caso b) es neutralmente estable, porque si alguien mueve la bola
hacia la derecha o hacia la izquierda permanecería puesta en su nueva ubicación. No
tiende a regresar a su ubicación original ni continúa moviéndose alejándose de ésta.

El caso c) es una situación en la que puede ser que la bola esté en reposo en el
momento, pero cualquier perturbación, inclusive infinitesimal hace que la bola ruede hacia
abajo del promontorio (no regresa a su posición original, más bien diverge de ella). Esta
situación es inestable. ¿Qué se puede decir acerca del caso en que la bola está sobre un
piso inclinado? En realidad no es apropiado comentar la estabilidad para este caso,
puesto que la bola no se encuentra en un estado de equilibrio. En otras palabras, no
puede estar en reposo y rodaría del plano, inclusive sin que hubiera perturbación.

Para un cuerpo sumergido o flotante en equilibrio estático, el peso y la fuerza de flotación


que actúan sobre él se equilibran entre sí y, de manera inherente, esos cuerpos son
estables en la dirección vertical. Si un cuerpo sumergido neutralmente flotante se
asciende o desciende hasta una profundidad diferente, el cuerpo permanecerá en
equilibrio en esa ubicación. Si un cuerpo flotante se asciende o desciende mediante una
fuerza vertical, el cuerpo regresará a su posición original tan pronto como se elimine el
efecto externo.

Por lo tanto, un cuerpo flotante posee estabilidad vertical, mientras que uno sumergido
neutralmente flotante es neutralmente estable, puesto que no regresa a su posición
original después de una perturbación.

La estabilidad rotacional de un cuerpo sumergido depende de las ubicaciones relativas del


centro de gravedad G del cuerpo y del centro de flotación B, el cual es el centroide del
volumen desplazado. Un cuerpo sumergido es estable si tiene un fondo pesado y, en
consecuencia, el punto G está directamente debajo del B

Un cuerpo sumergido neutralmente flotante es a) estable si el centro de gravedad G, está


directamente abajo del centro de flotación B, b) neutralmente estable si G y B coinciden y c)
inestable si G está directamente arriba de B.

En esos casos, una perturbación rotacional del cuerpo produce un momento de restitución
que lo regresa a su posición estable original. Un diseño estable para un submarino exige
que los motores y las cabinas de la tripulación estén ubicados en la mitad inferior, para
desplazar el peso hacia el fondo tanto como sea posible. Los globos con aire caliente o
con helio (que se pueden concebir como si estuvieran sumergidos en el aire) también son
estables, ya que la canastilla que lleva la carga está abajo.

Un cuerpo sumergido cuyo centro de gravedad G está directamente arriba del B es


inestable y cualquier perturbación hará que este cuerpo se voltee. Un cuerpo para el cual
G y B coinciden es neutralmente estable. Éste es el caso de los cuerpos cuya densidad es
constante en toda su extensión. Para esos cuerpos no existe tendencia de voltearse o
enderezarse por sí mismos.

Los criterios de estabilidad rotacional son semejantes para los cuerpos flotantes. Una vez
más, si el cuerpo flotante tiene fondo pesado y, por tanto, el centro de gravedad G, está
directamente abajo del centro de flotación B, el cuerpo siempre es estable. Pero, a
diferencia de los cuerpos sumergidos, un cuerpo flotante inclusive puede ser estable
cuando G está directamente arriba del B. Esto se debe a que el centroide del volumen
desplazado se mueve hacia uno de los lados hasta un punto B durante una perturbación
rotacional, mientras que el centro de gravedad G, del cuerpo permanece inalterado. Si el
punto B está suficientemente lejos, estas dos fuerzas crean un momento de restitución y
regresan el cuerpo a la posición original. Una medida de la estabilidad para los cuerpos
flotantes es la altura metacéntrica GM, la cual es la distancia entre el centro de gravedad
G, y el metacentro M (el punto de intersección de las líneas de acción de la fuerza de
flotación que pasa por el cuerpo antes y después de la rotación). El metacentro se puede
considerar como un punto fijo para la mayor parte de las formas de los cascos, para
ángulos pequeños de balanceo, hasta de más o menos 20°. Un cuerpo flotante es estable
si el punto M está arriba del G y, por consiguiente, GM es positiva e inestable si el punto
M está debajo del G y, en consecuencia, GM es negativa. En el último caso, el peso y la
fuerza de flotación que actúan sobre el cuerpo inclinado generan un momento de
volcadura, en lugar de uno de restitución, haciendo que el cuerpo se vuelque. La longitud
de la altura metacéntrica GM por encima de G es una medida de la estabilidad: entre
mayor sea, más estable es el cuerpo flotante.

Un cuerpo flotante es estable si su fondo es pesado y, por tanto, el centro de gravedad G está
debajo del centroide B del mismo, o bien si el metacentro M está arriba del punto G. Sin embargo,
el cuerpo es inestable si el punto M está abajo del punto G.

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