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EL VIEJO PERRO CAZADOR

Hace muchos años, vivía un viejo perro de caza, cuya


avanzada edad le había hecho perder gran parte de las
facultades que lo adornaban en su juventud. Un día, mientras
se encontraba en una jornada de caza junto a su amo, se
topó con un hermoso jabalí, al que quiso atrapar para su
dueño. Poniendo en ello todo su empeño, consiguió morderle
una oreja, pero como su boca ya no era la de siempre, el
animal consiguió escaparse.
Al escuchar el escándalo, su amo corrió hacia el lugar,
encontrando únicamente al viejo perro. Enfadado porque
hubiera dejado escapar a la pieza, comenzó a regañarle muy
duramente.
El pobre perro, que no se merecía semejante regañina, le
dijo:

-Querido amo mío, no creas que he dejado escapar a ese


hermoso animal por gusto. He intentado retenerlo, al igual
que hacía cuando era joven, pero por mucho que lo deseemos
ambos, mis facultades no volverán a ser las mismas. Así que,
en lugar de enfadarte conmigo porque me he hecho viejo,
alégrate por todos esos años en los que te ayudaba sin
descanso.
EL CIERVO Y EL LEÓN

Un siervo que era perseguido por unos perros se escondió en


una cueva.
Pero apenas hubo entrado en ella del fondo de la cueva salió
un feroz león que se abalanzo sobre el pobre ciervo que alcanzo
a exclamar.
Pobre de mí, que he entrado en esta cueva para huir de unos
perros, he caído en las garras del león.

“Paráfrasis”
Aves es en la vida cotidiana queremos evitar pequeños
peligros y no sabemos que podemos caer en peligros mayores.
LA TELA DE LA ARAÑA

Sobre una frágil rosa, un día una araña fabricaba una resistente
tela y se afanaba diciendo.
Con esta tela que estoy haciendo nada ni nadie podrá pasar,
pues resiste absolutamente todo.De pronto vino un violento
viento y arrebato las hojas de la tela y con ellos sus proyectos
y esperanzas.

“Paráfrasis”
Nunca es bueno presumir de cosas vanas, pues pueden suceder
imprevistos.
EL HOMBRE Y EL LEÓN

Sobre la nobleza de su alcurnia disputaba un día el león y el


hombre: Mira – le dijo este ¿quieres más pruebas de mi
superioridad?
Este monumento que tenemos delante representa al león
vencido por el hombre y humillado a sus pies.
Esto – replico el bruto probara siempre más que nada, nobleza
de parte mía, pero a fe que si el escultor en vez de hombre
hubiera sido un león, las cosas pasarían al contrario

MORALEJA: Cada quien ve las cosas a su manera.

GLOSARIO

Alcurnia Ascendencia, linaje, especialmente el noble.

DISPUTABA:
contender, discutir, opugnar, contradecir, objetar, atacar.
SUPERIORIDAD: Cualidad o situación de una cosa o persona que es
superior a otra en calidad, cantidad, rango, importancia, etc.
EL PERRO ENVIOSO

Un perro muy envidioso se acostaba en un pesebre lleno de


heno y cuando venían los bueyes al establo, no los dejaba
comer. Se acercó un buey para comer un bocado de heno pero
el perro se puso furioso, ladrando y enseñándole los dientes.
¡Bestia envidiosa! Le dijo el buey.
Eres tan perverso que ni siquiera permites que aproveche lo
que el amo destina para nosotros y a ti no te sirve de nada

“Paráfrasis”
No seamos envidiosos dejamos que otros aprovechen lo que
nosotros no nos hace falta.

GLOSARIO
HENO: El heno es una gramínea o también leguminosa seca,
cortada y utilizada como alimento para los animales. Las
flores de pasto también suelen ser parte de la mezcla.
PESEBRE: receptáculo o depósito en el que se les deja
el alimento a los animales para que éstos puedan comer.
PERVERSO: que es muy malo o depravado.
LA LIEBRE Y LA TORTUGA

En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa,


porque ante todos decía que era la más veloz.
Por eso, constantemente se reía de la lenta tortuga.
- ¡Miren la tortuga! ¡Eh, tortuga, no corras tanto que te vas a
cansar de ir tan de prisa! -decía la liebre riéndose de la
tortuga.
Un día, conversando entre ellas, a la tortuga se le ocurrió de
pronto hacerle una rara apuesta a la liebre.
- Estoy segura de poder ganarte una carrera - le dijo.

¿A mí? -preguntó, asombrada, la liebre.


- Pues sí, a ti. Pongamos nuestra apuesta en aquella piedra y
veamos quién gana la carrera.
La liebre, muy divertida, aceptó. Todos los animales se
reunieron para presenciar la carrera. Se señaló cuál iba a ser
el camino y la llegada. Una vez estuvo listo, comenzó la
carrera entre grandes aplausos.
Confiada en su ligereza, la liebre dejó partir a la tortuga y se
quedó remoloneando. ¡Vaya si le sobraba el tiempo para
ganarle a tan lerda criatura!
Luego, empezó a correr, corría veloz como el viento mientras
la tortuga iba despacio, pero, eso sí, sin parar. Enseguida, la
liebre se adelantó muchísimo. Se detuvo al lado del camino y
se sentó a descansar.
Cuando la tortuga pasó por su lado, la liebre aprovechó para
burlarse de ella una vez más. Le dejó ventaja y nuevamente
emprendió su veloz marcha. Varias veces repitió lo mismo,
pero, a pesar de sus risas, la tortuga siguió caminando sin
detenerse.
Confiada en su velocidad, la liebre se tumbó bajo un árbol y
ahí se quedó dormida. Mientras tanto, pasito a pasito, y tan
ligero como pudo, la tortuga siguió su camino hasta llegar a la
meta.
Cuando la liebre se despertó, corrió con todas sus fuerzas
pero ya era demasiado tarde, la tortuga había ganado la
carrera.

Aquel día fue muy triste para la liebre y aprendió una lección
que no olvidaría jamás: No hay que burlarse jamás de los
demás.

PARAFRASIS
En mi punto de vista si tenemos seguridad, constancia
y paciencia, aunque a veces parezcamos lentos o nos
digan lentos, siempre obtendremos siempre el éxito.

EL CORCHO

Hace años, un inspector visitó una escuela primaria.

En su recorrida observó algo que le llamó la atención: una maestra


estaba atrincherada atrás de su escritorio, los alumnos hacían un gran
desorden; el cuadro era caótico.

Decidió presentarse:

“Permiso, soy el inspector de turno …¿Algún problema?”


“Estoy abrumada señor, no se qué hacer con estos chicos… No tengo
láminas, el ministerio no me manda material didáctico, no tengo nada
nuevo que mostrarles ni qué decirles …”

El inspector que era un “Docente de Alma”, vio un corcho en el


desordenado escritorio, lo tomó y con aplomo se dirigió a los chicos:

¿Qué es esto? ” Un corcho señor “…gritaron los alumnos sorprendidos.

“Bien, ¿De dónde sale el corcho?”.

“De la botella señor. Lo coloca una máquina…”, “del alcornoque… de


un árbol”… “de la madera…”, respondían animosos los niños.

“¿Y qué se puede hacer con madera?”, continuaba entusiasta el


docente.

“Sillas…”, “una mesa…”, “un barco! “. Bien, tenemos un barco.

¿Quién lo dibuja? ¿Quién hace un mapa en el pizarrón y coloca el puerto


más cercano para nuestro barquito?

Escriban a qué provincia argentina pertenece.

¿Y cuál es el otro puerto más cercano?

Había una vez una rosa roja muy bella, se sentía de maravilla al saber
que era la rosa más bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de
que la gente la veía de lejos. Se dio cuenta de que al lado de ella
siempre había un sapo grande y oscuro, y que era por eso que nadie se
acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordenó al
sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo: Está bien,
si así lo quieres.

Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa y se


sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos. Le
dijo entonces:
Vaya que te ves mal. ¿Qué te pasó?

La rosa contestó: Es que desde que te fuiste las hormigas me han


comido día a día, y nunca pude volver a ser igual.

El sapo solo contestó: Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía a


esas hormigas y por eso siempre eras la más bella del jardín.
FORTUNA DEL CAMPO

Cierta vez un acaudalado padre de familia llevó a su hijo a un viaje por


el campo con el firme propósito de que este viera cuán pobres eran
ciertas personas y comprendiera el valor de las cosas y lo afortunados
que eran ellos. Estuvieron un día y una noche en la granja de una familia
campesina muy humilde. Al concluir el viaje, ya de regreso en casa, le
preguntó a su hijo:

— ¿Qué te pareció el viaje?


— ¡Muy bonito, papá!
— ¿Viste qué tan pobre y necesitada puede ser la gente?
—Sí.
— ¿Y qué aprendiste?
—Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro.
Nosotros tenemos una piscina de veinticinco metros, ellos un riachuelo
sin fin. Nosotros tenemos lámparas importadas en el patio, ellos tienen
las estrellas. Nuestro patio llega hasta el muro de la casa, el de ellos
hasta el horizonte. Especialmente, papá, vi que ellos tienen tiempo para
conversar y convivir en familia. Tú y mi mamá deben trabajar todo el
tiempo y casi nunca los veo.

El padre se quedó mudo y el niño agregó:


—Gracias, papá, por enseñarme lo ricos que podríamos llegar a ser.
LOS NIÑOS

En una tarde nublada y fría, dos niños patinaban sin preocupación sobre
una laguna congelada. De repente el hielo se rompió, y uno de ellos
cayó al agua. El otro agarro una piedra y comenzó a golpear el hielo con
todas sus fuerzas, hasta que logró quebrarlo y así salvar a su amigo.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se
preguntaron: “¿Cómo lo hizo? El hielo está muy grueso, es imposible
que haya podido quebrarlo con esa piedra y sus manos tan pequeñas...”
En ese instante apareció un abuelo y, con una sonrisa, dijo:
—Yo sé cómo lo hizo.
— ¿Cómo? —le preguntaron.
—No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo.

LA ROSA Y EL SAPO

Había una vez una rosa roja muy bella, se sentía de maravilla al saber
que era la rosa más bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de
que la gente la veía de lejos. Se dio cuenta de que al lado de ella
siempre había un sapo grande y oscuro, y que era por eso que nadie se
acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordenó al
sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo: Está bien,
si así lo quieres.

Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa y se


sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos. Le
dijo entonces:

Vaya que te ves mal. ¿Qué te pasó?

La rosa contestó: Es que desde que te fuiste las hormigas me han


comido día a día, y nunca pude volver a ser igual.

El sapo solo contestó: Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía a


esas hormigas y por eso siempre eras la más bella del jardín.

LA ZORRA Y LAS UVAS

Era más del medio día, cuando la zorra aún estaba en ayunas de
pronto hallo una parra , mirando fijamente el fruto que pedía , se le
antojaron las deliciosas

Salto salto y salto para alcanzarlas pero no lo logro


Probo de muchas maneras pero no las alcanzo y entonces dijo: ! no
las quiero comer¡ ¡no están maduras¡
Paráfrasis
En mi punto de vista no hay que ser impaciente hay que buscar la
manera para lograr las cosas

LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO

un hombre tenia una gallina que dia a dia ponia un huevo de oro un
dia este hombre se lleno de codicia
y creyendo encontrar dentro de la gallina una gran cantidad de
huevos de oro la estrangulopero al abrirla tuvo el desengaño que era
igual que las demas gallinas. asi por quere conseguir de pronto un
tesoro perdio el valioso regalo que la gallina le concedia a
diariariamnete

parafrasis
es mejor acontentarse con lo que tenemos y no ser ambisiosos y
quere tener mas
EL ÁGUILA Y EL ESCARABAJO

Estaba una liebre siendo perseguida por un águila, y viéndose perdida


pidió ayuda a un escarabajo, suplicándole que le salvara.

Le pidió el escarabajo al águila que perdonara a su amiga. Pero el


águila, despreciando la insignificancia del escarabajo, devoró a la
liebre en su presencia.

Desde entonces, buscando vengarse, el escarabajo observaba los


lugares donde el águila ponía sus huevos, y haciéndolos rodar, los
tiraba a tierra. Viéndose el águila echada del lugar a donde quiera que
fuera, recurrió a Zeus pidiéndole un lugar seguro para depositar sus
futuros pequeñuelos.

Le ofreció Zeus colocarlos en su regazo, pero el escarabajo, viendo la


táctica escapatoria, hizo una bolita de barro, voló y la dejó caer sobre
el regazo de Zeus. Se levantó entonces Zeus para sacudirse aquella
suciedad, y tiró por tierra los huevos sin darse cuenta. Por eso desde
entonces, las águilas no ponen huevos en la época en que salen a
volar los escarabajos.

Paráfrasis

Nunca hay que despreciar lo que parece para ti parezca insignificante, pues no
hay ser tan débil que no pueda alcanzarte.
El caballo y el soldado

Un soldado, durante una guerra, alimentó con cebada a su caballo, su


compañero de esfuerzos y peligros. Pero, acabada la guerra, el
caballo fue empleado en trabajos serviles y para transportar pesados
bultos, siendo alimentado únicamente con paja.

Al anunciarse una nueva guerra, y al son de la trompeta, el dueño del


caballo lo aparejó, se armó y montó encima. Pero el caballo exhausto
se caía a cada momento. Por fin dijo a su amo:

-- Vete mejor entre los infantes, puesto que de caballo que era me has
convertido en asno. ¿ Cómo quieres hacer ahora de un asno un
caballo ?

En los tiempos de bienestar, debemos prepararnos para las épocas críticas.


LAS RANAS PIDIENDO REY

Cansadas las ranas del propio desorden y anarquía en que vivían,


mandaron una delegación a Zeus para que les enviara un rey.

Zeus, atendiendo su petición, les envió un grueso leño a su charca.

Espantadas las ranas por el ruido que hizo el leño al caer, se


escondieron donde mejor pudieron. Por fin, viendo que el leño no se
movía más, fueron saliendo a la superficie y dada la quietud que
predominaba, empezaron a sentir tan grande desprecio por el nuevo
rey, que brincaban sobre él y se le sentaban encima, burlándose sin
descanso.

Y así, sintiéndose humilladas por tener de monarca a un simple


madero, volvieron donde Zeus, pidiéndole que les cambiara al rey,
pues éste era demasiado tranquilo.

Indignado Zeus, les mandó una activa serpiente de agua que, una a
una, las atrapó y devoró a todas sin compasión.

A la hora de elegir los gobernantes, es mejor escoger a uno sencillo y honesto,


en vez de a uno muy emprendedor pero malvado o corrupto.
LA PALOMA Y LA HORMIGA

Obligada por la sed, una hormiga bajó a un manatial, y arrastrada por


la corriente, estaba a punto de ahogarse.

Viéndola en esta emergencia una paloma, desprendió de un árbol una


ramita y la arrojó a la corriente, montó encima a la hormiga salvándola.

Mientras tanto un cazador de pájaros se adelantó con su arma


preparada para cazar a la paloma. Le vió la hormiga y le picó en el
talón, haciendo soltar al cazador su arma. Aprovechó el momento la
paloma para alzar el vuelo.

Paráfrasis

Siempre corresponde en la mejor forma a los favores que recibas. Debemos


ser siempre agradecidos.
LOS DELFINES, LA BALLENA Y LA CABALLA

Delfines y ballenas libraban entre sí una batalla. Como la lucha se


prolongaba con encarnizamiento, una caballa (que es un pez
pequeño) salió a la superficie y quiso reconciliarlos. Pero un delfin
tomó la palabra y dijo:

-Nos humilla menos combatirnos y morir los unos por los otros, que
tenerte a tí por mediador.

Hay personas sin valor alguno, que en épocas de confusión, se llegan a


creer grandiosos.

LA VIEJA Y EL MÉDICO

Una vieja enferma de la vista llamó, con la promesa


de pagarle, a un médico. Este se presentó en su
casa, y cada vez que le aplicaba el ungüento no
dejaba, mientras la vieja tenía los ojos cerrados, de
robarle los muebles poco a poco.

Cuando ya no quedaba nada, terminó también la cura, y el médico


reclamó el salario convenido. Se negó a pagar la vieja, y aquél la llevó
ante los jueces. La vieja declaró que, en efecto, le había prometido el
pago si le curaba la vista, pero que su estado, después de la cura del
médico había empeorado.
-Porque antes - dijo - veía todos los muebles que había en mi casa, y
ahora no veo ninguno.

A los malvados, sus mismos actos los delatan.

LA VIUDA Y LAS CRIADAS

Una viuda muy laboriosa tenía unas jóvenes criadas a las que
despertaba por la noche al canto del gallo para empezar el trabajo.
Ellas, extenuadas siempre de fatiga, resolvieron matar el gallo de la
casa por ser él a sus ojos el causante de su desgracia, puesto que
despertaba a su señora antes de que abriese el día.

Mas ejecutado el propósito se encontraron con que habían agravado


su mal, porque su señora, no teniendo el gallo que le indicaba la hora,
las hacía levantar antes para ir al trabajo.

Nunca creas que la causa de tus problemas es lo que primero se atravieza ante
tus ojos. Piensa en qué sucedería si eliminas lo que estás viendo como posible
causa.
EL JARDINERO Y EL PERRO

El perro de un jardinero había caído en un pozo.

El jardinero, por salvarle, descendió también. Creyendo el perro que


bajaba para hundirlo más todavía, se volvió y le mordió.

El jardinero, sufriendo con la herida, volvió a salir del pozo, diciendo:

-Me está muy bien empleado; ¿quién me llamaba para salvar a un


animal que quería suicidarse?

Cuandos te veas en peligro o necesidad, no maltrates la mano de quien viene


en tu ayuda.
EL NIÑO CIEGO Y SU MADRE

Un niño ciego de nacimiento, dijo una vez a su madre:

- ¡Yo estoy seguro de que puedo ver!

Y con el deseo de probarle a él su error, su madre puso delante de él


unos granos de aromoso incienso y le preguntó:

- ¿Qué es eso?

El niño contestó:

- Una piedra.

A lo que su madre exclamó:

- Oh mi hijo, temo que no sólo estás ciego, sino que tampoco tienes
olfato.

No nos engañemos creyendo que nuestras ilusiones son realidades, pues


podríamos luego encontrar que nuestra situación era peor de lo supuesto.
EL LADRÓN Y EL PERRO GUARDIÁN

Un ladrón vino por la noche para robar en una casa. Él trajo


consigo varias rebanadas de carne a fin de pacificar al perro guardián,
de modo que no alarmara a su patrón ladrando.

Cuando el ladrón le lanzó los pedazos de carne, el perro dijo,

--Si usted piensa callar mi boca, está completamente equivocado. Esta


bondad repentina de sus manos sólo me hará más vigilante, no sea
que bajo estos favores inesperados hacia mí, usted obtenga algunos
beneficios especiales para llevar a cabo su propia ventaja, y
para dañar a mi patrón.

Si llegas a trabajar al servicio de un buen patrón, sé siempre correcto, fiel y


honesto con él. Si llegas a ser un patrón, se siempre correcto, fiel y honesto
con tus servidores.

EL GALLO Y LA JOYA

Un gallo, buscando comida para él y sus gallinas, encontró una gema


y exclamó:

- Si mi dueño te hubiera encontrado, y no yo, él te habría tomado, y


llevado a vender; pero yo no he encontrado para tí ningún objetivo.
Prefiero tener un grano de cereal que todas las joyas en el mundo.-

Lo que no tiene utilidad, no tiene valor.

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