TEXTO CONTRATAPA LIBRO II

¿En qué momento se comienza a contar una historia de contundente realismo a través de la
imagen? Más allá de los expresivos trazos en las cuevas de los primeros pobladores de la
cultura en el altiplano, sus ceramios, sus textiles, su orfebrería, o su precisa arquitectura, y
mucho más tarde, también, los minuciosos dibujos de los viajeros, la fotografía comienza con
ese relato que se instala- plena de luz y en blanco y negro- en una vigorosa rivalidad con la
realidad. Y serán, precisamente los primeros viajeros que acompañaron la construcción de los
ferrocarriles, quienes comienzan el largo relato de la mirada en Puno y el altiplano. El paisaje
que se transforma en la metáfora del lago, subordina cualquier otra sensorialidad, al ojo
deslumbrado en la captura de la luz en el agua, las balsas y los horizontes. Solo después
aparecen los rostros, los cuerpos, la tremenda narrativa visual de las familias, y el pueblo que
va trazando calles y plazas en la creciente fotografía de la ciudad. ¿Dónde queda el relato, los
relatos que no capturan el recuadro de las fotografías? A pesar de la profusa información
visual en las redes de Puno y el altiplano, este archivo selectivo ha querido ofrecer una mirada
sin pretensiones totalizadoras, un modesto acercamiento a Puno, su paisaje y su gente, como
una forma de mirarnos y reconocernos. Y al mismo tiempo, hacer un homenaje a los diversos
fotógrafos, muchos de ellos anónimos, y a quienes debemos el comienzo de este relato infinito
de la mirada.

La primera fotografía en Puno, es sin duda una fotografía del paisaje.