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Las nubes interestelares conservan

propiedades químicas de las nebulosas
presolares, estas presentan diversidad de
moléculas. En los discos protoplanetarios
contienen moléculas complejas, que pueden
permitir la formación de aminoácidos.
Las moléculas mas abundantes: H2, CO, H2O, NH3,
H2CO, CH3OH y HOCH2CHO. El tiempo permite
numerosas reacciones, que aumentan la riqueza
molecular. Esta química se desencadena con
moléculas o átomos neutros, que reaccionan por los
rayos cósmicos y radiación UV. El gas y el polvo
forman parte de estas reacciones.

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Las nubes no son homogéneas, en el centro tienen
regiones compactas, que pueden colapsar y formar
estrellas. Estas regiones están rodeadas por otras mas
densas. En las regiones frías y protegidas de los rayos UV,
las moléculas se congelan y se adhieren al polvo. El 90%
de CO desaparece de fase gaseosa y se integra a los granos
solidos.

Mientras la nube se contra, la zona central ´

comienza a rotar rápido. Cundo se forma la
protoestrella, se crea un disco rotante de gas
y polvo. A medida del tiempo los vientos y
radiación despejan el entorno y el disco será
observable. En fase gaseosa sobreviven el
N2H, NH3 y H3, mientras la fase helada
contiene agua y materia orgánico.
Los planetas tienen una gran masa molecular, se debe
al material que tuvo lugar en su formación. Objetos
no planetarios constituyen residuos inalterados de las
etapas iniciales. Se han identificado mas de 600
moléculas, como hidrocarburos, alcoholes, entre otros
y aminoácidos. El agua podría ofrecernos pistas de la
nebulosa presolar. Sin embargo, el agua protoestelar
presenta deuteración distinta a la de la tierra.
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En la composición de los objetos del sistema sola, incluyendo el
material biológico, esta escrita la historia de la formación. No se
sabe como se agrego el carbono para que surgiese la vida,
probablemente los aminoácidos, carbohidratos o ácidos grasos
formaron parte del disco protoplanetario.
Se puede ver una universalidad de las leyes físicas apuntan a la
universalidad química.
Al considerar la universalidad química, nos vemos conducidos a
pensar que la vida constituye un fenómeno generalizado en el
universo.