El poder de la risa

Es la mejor forma de combatir el estrés. También libera las hormonas del bienestar, fortalece
las defensas y mejora la circulación.

Por Sebastián A. Ríos, especial para Salutia

Reír es el mejor y el más divertido, claro mecanismo contra el estrés, sugiere Judith
Kupersmith, psiquiatra del Texas Tech Medical Center de Lubbock de Estados Unidos. Por eso
muchas personas se interesan por aprender la mejor manera de practicar este recurso.

En Argentina, Mirtha Manno conduce los talleres La risa y la salud, que se proponen enseñar a
utilizarla como una estrategia para encarar la vida en forma saludable.

"Con tan sólo esbozar una sonrisa se produce un mensaje músculo-nervioso que estimula la
liberación de endorfinas", dice Manno. Estas son sustancias químicas naturales que, al ser
segregadas por el organismo, reducen el dolor y producen una sensación de bienestar.

Según distintos estudios científicos, reírse disminuye la presión arterial, mejora la

circulación sanguínea, estimula el funcionamiento del sistema nervioso, le da vigor al corazón y
fortalece el sistema inmunológico.

Para Kupersmith, contar chistes también es una actividad saludable porque, en definitiva, cuando
uno cuenta chistes lo que logra es que los demás se sientan bien.

Optimismo y salud mental

Encarar la vida con una sonrisa es una de las estrategias del optimismo, pero éste último no se
agota en ese gesto. "Una persona optimista es aquella que se siente protagonista de su vida: sea
cual sea la circunstancia, siempre tiene algo que hacer", explica Miguel Espeche, psicólogo
clínico y coordinador del programa de Salud Mental barrial del Hospital Pirovano de Buenos
Aires.

A través del optimismo se favorece a la salud orgánica especialmente al sistema inmunológico y

la gente tiene muchas más posibilidades de vérselas con el medio ambiente en forma eficaz,
sintiendo que las cosas tienen un sentido. Esto es esencial desde el punto vista psicológico.

Para recuperar o mantener una visión optimista de la vida, Espeche recomienda reencontrarse con
los sueños personales y con los juegos de la infancia. "Es necesario rescatar aquello que nos
genera entusiasmo, aunque esté dormido o escondido, y darle una forma más adulta", proclama.

La risa de los sexos

Otros demostraron un importante beneficio adicional de la risa: impresionar al individuo del
sexo opuesto, según sugiere un grupo de investigadores de la Universidad de Vanderbilt, Estados
Unidos.

Las conclusiones son el resultado de una minuciosa observación y análisis de las distintas
formas de reír que manifestaron 120 estudiantes que participaron del estudio.

Según la psicóloga Jo-Anne Banchorowski, al reír las personas emiten sonidos de muy diferentes
tonos. La variación del sonido de cada individuo depende de quién lo acompaña, si éste es un
amigo o un extraño.

Además, la investigadora verificó que una mujer ríe más cuando esta acompañada de un compañero
masculino conocido que cuando está sola, con una compañera femenina o con un extraño. Por su
parte, los hombres también ríen más cuando tanto si se hallan con una campanera femenina como
con uno de su mismo sexo.

"Ser capaz de producir una señal como la risa, que hace que los demás se sientan bien, quizás
predisponga a las personas a tener una actitud más positiva sobre uno mismo", concluye
Bachorowski.

Nota de abril de 2000.