Está en la página 1de 78

(55.

28% Y2>29
AVe
LIBRERIA
UPAIDOS
L0EAs,"FE236382860

EL TEST DE DIBUJOS
WARTECC

Su Aplicación en Niños, Adolescentes y Adultos

Segunda edición ampliada, con 69 figuras

Con la presentación sistemática de August Vetter

Ursula Avé-Lallemant
CONTENIDO

Pag.

Prólogo a la primera y la segunda edición 1

Introducción y reseña 3

Evaluación científica de la apariencia del test de dibujos Wartegg


(por August Vetter) 7

El test de dibujos Wartegg en niños y adolescentes 18

Descripciones de veinte tests 50

Una propuesta de tests combinados:


(WZT (Wartegg-Zeichentest), SWT, BT, FT, escritura) 104
Título original: "Der Wartegg-Zeichentest in der Lebensberatung. Mit systematischer
Grunglegung von August Vetter" Ejemplos de diferentes áreas de aplicación 112
© 1994 by Emst Reinhardt Verlag München/Basel
Kemnatenstr. 46, D-80639 München Aclaraciones sobre las figuras 140

Productor Kaicron Registro de los símbolos 140


Para la Edición en Español
ISBN 987-97502-3-3 Registro de los tipos de trazos 142
Ursula Avé-Lallemant: "El Test de Dibujos Wartegg. Su aplicación en niños, adolescentes
y adultos"
Traducción de Carlos Moyano
2000. Lasra Ediciones. Buenos Aires, Argentina
Todos los derechos reservados
© Lasra SA, Buenos Aires, Argentina
25 de Mayo 347 4to Of 437
(1002) Capital Federal. Argentina

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723


Esta obra, incluyendo a todas sus partes, está bajo la protección de los derechos del autor.
No está permitida y es penable toda utilización hecha fuera de los limites fijados por la ley
de la propiedad intelectual, debiendo contar además con la aprobación escrita de la edito­
rial. Esto corresponde especialmente para reproducciones, traducciones a otros idiomas,
microfiImaciones como también el almacenamiento y la elaboración en sistemas electróni­
cos.
-e

Ursuìa Aoá-Lallemanl

Prólogo

El test de dibujos Wartegg lo tuve a mi vista por primera vez en el año 1952 como
un test de admisión en escuelas medias de la ciudad de Hamburgo, y en ese entonces diri­
gido a alumnos a partir del sexto afio (grado) de la escuela primaria. En la comparación de
sus escrituras de una gran cantidad de tests de niños de 12 años, me era ya muy claro el gran
Para Hedi Vetter valor que tendrían para nosotros estas imágenes de la expresión como diagnóstico en las
consultas de los jóvenes (niños y adolescentes), cuando además de su selección y lectura las
utilizáramos en las consultas personales.
Muy poco después tuve la oportunidad de estudiar el test de dibujos Wartegg con
August Vetter durante algunos semestres en sus seminarios realizados en la Universidad de
Munich, y desde 1955 lo practico regularmente en combinación con la escritura y otros tests
gráficos en las consultas de los jóvenes (niños y adolescentes).
Este libro se ha desarrollado en la praxis del consultorio, los diagnósticos podrían ser
comprobados mediante la anamnesis (historia del paciente) respectiva, por lo cual pueden
aquí mostrarse las expresiones más duras, pues el test de dibujos Wartegg (WZT) es amplio
y múltiple para las consultas. Probablemente el resultado de los tests proyectivos es muy
rico en los jóvenes, puesto que es más fácil lograr el acceso a la psiquis profunda de perso­
nas jóvenes, como lo demuestran los sueños que los acompañan pero que aquí no están
expuestos.
August Vetter nos ha presentado en un texto sus ideas logradas durante décadas de
investigaciones, consultas y enseñanzas. Así fue que mi propuesta de hacer esto, le pareció
a él como algo ya conocido; sin embargo afirmó que escribiría un texto con gusto cuando
quisiéramos incluirlo en mi propia publicación. Entonces corría el año 1972.
Hoy estoy feliz de poder presentar mi libro sobre la base de la teoría de August Vetter,
y ojalá sirva especialmente a las consultas personales, que él tanto quería. Termino aquí con
un agradecimiento hacia él, dedicando este libro a su hija Hedi, quien le posibilitó el traba­
jo aún en sus ancianos años.

Bärenhang, Febrero de 1978 Ursula Avé-Lallemant

1
I Ursula Ai'á-Lallemanl ( 'nula Aeć hillumani Ei

INTRODUCCIÓN Y RESEÑA
Prólogo a la segunda edición ampliada
El test de dibujos Wartegg fue desarrollado en los años -30 por Ehrig Wartegg.(l).
Por su parte August Vetter, que en ese entonces trabajaba en Leipzig y estaba relacionado
Esta segunda edición de mi libro Der Wartegg-Zeichentest in der Jugend-Beratung (El con Wartegg como colega, utilizó el mismo test para la explicación de la apariencia cientí­
test de dibujos Wartegg en las consultas de niños y adolescentes) aparece en forma amplia­ fica, combinada en el diagnóstico de la escritura, especialmente en la psicoterapia y en las
da y bajo un nuevo título. consultas personales (2). La ventaja de esta evaluación combinada consiste en la comple-
Los tests incorporados corresponden ahora a adultos y proceden de diferentes áreas de mentación mutua de la interpretación de la imagen y el significado de la escritura. Esto per­
aplicación, en las cuales el WZT se ha utilizado con éxito, especialmente en el marco de un mite especialmente una comprensión amplia de toda la personalidad. Después de la guerra
conjunto pequeño de tests gráficos junto al test del árbol, al test de las estrellas-olas y tam­ Vetter enseña su concepción en las clases y seminarios de la Universidad de Munich. La
bién a la escritura. Especialmente proceden de las consultas cotidianas, de la psicoterapia, publicación en un libro de los WZT (Wartegg-Zeichentest) para la evaluación científica de
del diagnóstico clínico como el caso de los pacientes en rehabilitación y de los discapacita­ la apariencia por María Renner aparece en 1953, quién ya se refería a August Vetter (3).
dos mentales y de su utilización con delincuentes de los establecimientos penales. Me moti­ Mi interés personal es hacerlo aplicable especialmente en las consultas de los jóve­
varon además las preguntas ocasionales acerca desde que edad se podría aplicar el test para nes. El esquema sistemático lo he tomado en un todo de August Vetter. Desde hace muchos
que incluyese también algunos ejemplos de la edad preescolar; según la experiencia el WZT años utilizo el WZT en combinación con el test del Árbol, el Test de las Estrellas-Olas des­
da resultados a partir del quinto año de vida. arrollado por mí misma en los niños pequeños junto a la familia-animal y siempre además
Espero que la segunda edición del libro tenga un basto círculo de lectores. Debido a con la escritura (4).Todas estas imágenes de la expresión son evaluadas tanto en la pers­
la base ampliada del estudio, el título es ahora: El test de dibujos Wartegg en las consultas. pectiva simbólica como grafològica. La escritura es en este sentido una excepción, pues en
general no muestra a los símbolos, sino a los "signos de la expresión", además de otras cate­
gorías gráficas (5).
Munich, Febrero de 1994 Ursula Avé-Lallemant

(1) Ehrig Wartegg: Gestaltung und Charakter. En: Zeitschrift fur angewandte Psycologie. Beiheft
84, 1939: Idem: Schichtdiagnostik. Der Zeichentest. Göttingen. 1953.
(2) August Vetter: Diagnostische Erfahrungen mit dem Wartegg-Test. En: Grenzgebiete der Medizin
l/6.Dezember 1948. p. 241.245: Der Ausdrucksgehalt von Handschrift und Zeichnung. En: Die
Neue Zeitung Nr. 245. Oktober 1951 (también publicado en: Die Zeichensprache von Schrift und
Traum. Freiburg-München 1970, p. 113 ss). Warteggtest und Schriftanalyse. En: Zeitschrift Jur
Menschenkunde XXXV1/2. 1972. p. 281-292.
(3) Maria Renner: Der Wartegg-Zeichentest im Dienste der Erziehungsberatung. Según la evalua­
ción de Vetter, Basel 1953.
(4) Comparar mis publicaciones: Graphologie des Jugendlichen I. Munich. 1970; Baum-Tests,
Olten-Freiburg. 1976: Kinder Zeichen ihre Eltern. Olten-Freibur 1976: Das "Unbewusste" im
Ausdruck von Schrift und Zeichentest. En: Zeitschrift für Menschenkunde XXX1V/1-2, ¡970, p. 233-
254 y Schweizer Erziehungsrundschau XLVH/10, 1975, p. 296-320; Graphologische
Forschungsergebnisse zu Jugendkrise. En: Zeitschrift für Menschenkunde XXXVH/4, 1973. p. 296-
320; Identitätsdiffusion und Schulversagen, ebd. XL/2, 1976, p. 275-290: Familiendynamik einer
jugendlichen Borderline-Patienlien im psychologischen Test. En: Dynamische Psychiatrie LX/6,
1976. p. 420-432.
(5) Más desarrollado en mi artículo: Graphologie. Charakterologie und personale Anthropologie.
En: Zeitschrift Jur Menschenkunde XXX1/4. 1967
2
3
[ , Ursula Ari-Lallamant Ursula Aeâ'lMİlamanl E
Precisamente la escritura nos muestra señales claras sobre Jas vocaciones, presio­ de los símbolos como expresión de contenidos de vivencias psíquicas profundas. Los sím­
nes y madurez de la personalidad; y estas informaciones son muy importantes para la con­ bolos son "indicaciones" exhibidas de muchos sentidos, que en el contexto de las figuras
sulta y la terapia. restantes y de otras posiblidades nos pueden señalar el camino de la consulta o de la tera­
El test de dibujos Wartegg es un test Gestalt-proyectivo del área de expresión gráfi­ pia. Quien atienda la consulta debe estar siempre consciente sobre esta complejidad (6). Sin
ca. Los contenidos psíquicos inconscientes no están aquí proyectados libremente, como en embargo estas recomendaciones son tan valiosas, porque sino caen en las profundidades
los sueños, sino que son provocados por los caracteres de animación/impresión. En el WZT inalcanzables de la mente humana, y para quien busca un consejo quedan casi siempre
esto se halla en los ocho campos indicados para los signos (dibujos), donde las calidades incomprensibles y cerradas. Los tipos de trazos (IV) permiten reconocer el predominio de
respectivas de animación/impresión serán recepcionadas y debiendo realizarse así con los las disposiciones psíquicas y de sus trastornos.
dibujos correspondientes. Estas estandardizaciones permiten una comparación de las expre­ Yo mismo las he reunido en mi libro "Test del Árbol" y los he explicado con 55 dibujos de
siones de los distintos WZT. Debido a que aquí las expresiones provocadas no se hacen ver­ árboles. Se encuentran en todos los tests gráficos y también en el dibujo libre, siendo por lo
balmente, como en el test de Rorschach, sino que aparecen en la construcción gráfica, es tanto de especial significado para el diagnóstico. Concluyendo en (V) hay un Panorama de
que el WZT puede ser evaluado grafològicamente. Esto le otorga un valor adicional como los Resultados, y por último se dan las palabras claves para la anamnesis.
diagnóstico. Como todos los tests gráficos el WZT, a diferencia de los tests de rendimien­ En la praxis la evaluación del WZT no debe ser rígida, ni tampoco estar sujeto sola­
to, deja un espacio de acción relativamente grande para su cumplimiento, posibilitando de mente a un esquema. Los grupos no tienen que ser sostenidos estrictamente, los puntos de
este modo expresiones variadas. Los signos (dibujos) dados en los ocho campos están pen­ vista también pueden ser tratados juntos o bien en orden diferente. Cada test prescribe la
sados de tal manera que se dirigen a distintas áreas de la personalidad. El grueso de los
forma de trabajo más conveniente para el mismo. En el texto siguiente por razones didácti­
recuadros alrededor de los campos está hecho a propósito para que cada figura sea percibi­
cas se mantiene siempre el camino indicado de la evaluación.
da sin separarla de un todo.
El libro quiere mostrar, como el anterior sobre el "Test del Árbol" y el posterior sobre
el "Test de Estrellas-Olas", especialmente mediante ejemplos de la práctica la extensión de
las posibilidades del diagnóstico de la expresión gráfica. Posibilitaría una perspectiva de
procedimiento práctico y al mismo tiempo hace visible su fundamento teórico.
La introducción general al WZT en la primer parte del libro no podría haber sido
mejor que con la contribución original de August Vetter. Luego prosigo con mi propia parte
sobre las particularidades del WZT para el diagnóstico de los jóvenes.
En la segunda parte del libro son presentados e interpretados paradigmáticamente
veinte tests de mi praxis, seguidos por algunas breves observaciones sobre la anamnesis.
Los tests están ordenados según la edad, y finalmente se muestra como puede servir un
WZT relacionándolo con otros tests gráficos y con la escritura como base para la consulta.
La evaluación del test se hace según varias cuestiones planteadas, y para responder­
las se presentan diferentes requerimientos para quien realiza el diagnostico. Hay dos grupos
en los cuales se comprueban los hechos simplemente. Si un dibujo está o no tomado, y con­
tinuado en forma arqueada o derecha, se puede ver sin capacitación y experiencia. Tampoco
es difícil ordenar la presentación como una solución de la forma, del objeto o su sentido.
Otro grupo diferente de criterios, el de los tipos de trazos, es fácil de practicar aún para
alguien con algo de talento para observar cualidades. Pero en caso de uno diferente requie­
re más conocimiento sobre la vivencia psíquica de las personas, como también mucha com­
prensión sobre el significado de los símbolos, que no se puede lograr sin cierta experiencia.
Finalmente la última tarea, consistente en la combinación y síntesis, como en todo trabajo
psicológico sólo puede ser dominada con éxito por los conocedores.
Las evaluaciones, incluidas en este libro como ejemplos, las he ordenado de acuer­
do a los cinco grupos, distinguiéndolas con números romanos. Para estudiar al inicio de la
evaluación, los grupos comparativamente fáciles de entender, coloco bajo consideración los
caracteres de los signos formales (I) el orden formal de las presentaciones en un segundo
lugar (II), mientras que August Vetter las incluye en su introducción sólo según la evalua­
ción del contenido. El grupo más difícil para el diagnóstico, pero a la vez el principal y más
productivo, es aquel de las respuestas de contenido (HI), pues requiere una interpretación (6) Para el problema del significado de los símbolos, compárese el Prólogo e Introducción de mi
libro: "Test del árbol", ibid.
4
5
H Ursula Avá-Lallamanl Ursula Aeá-Lallamanl
En la aplicación del WZT a los jóvenes se trata especialmente sobre la problemáti­ Evaluación Científica de la Apariencia de los Tests
ca de las etapas de la vida. He examinado esas etapas por medio de escrituras de escolares
pertenecientes a un espectro amplio, pudiendo arribar a las comprobaciones correspondien-
de Dibujos Wartegg
tes.(7). Todos los tests de los jóvenes deben evaluarse específicamente según sus etapas. Un
dibujo de un test, que en un adulto podría indicar una psicosis, mientras que en la crisis de por August Vetter
los jóvenes puede significar sólo una ruptura normal (8). Esto no quiere decir que el joven
necesite menos que un adulto psicótico de una atención cuidadosa, y como la causa de su Dentro de los tests gráficos de la forma (Gestaltungtests), el test de dibujos de
estado es diferente, la consulta tendrá que ser practicada de otra manera. Respecto del joven, E.Wartegg ocupa un lugar especial de atención, al ofrecer (en ocho campos enmarcados)
el cambio se debe también a una crisis de inseguridad interior, que desde las relaciones diferentes signos o dibujos, que deben motivar para continuar con sus dibujos. (Fig. 1). Su
transcurridas durante la niñez, y esas normas superadas, están ahora con su propia expe­ propia cualidad aborda ante todo a la "comprensión" sensorial, que debe comprobarse por
riencia en la búsqueda de nuevos valores. En la búsqueda de ese camino, justamente debi­ separado en la evaluación diagnóstica y da la primera medida para la valoración de las ocu­
do a la profunda desorientación, a menudo está dispuesto a escuchar, y aquí reside la gran rrencias, que por medio de la impresión recibida enlas indicaciones, los mismos serán casi
chance en la consulta sobre la base de los tests de la expresión: en las manos de un asesor todos resueltos inconscientemente y por lo tanto podrán ser respondidos adecuadamente, o
experimentado puede ayudarse a las personas, introduciéndolas en un diálogo consigo mis­ bien quedarán fuera de consideración.
mos y con su propio inconsciente. El consejero no lo influenciará sin cuidado mediante sim­ Fig. 1
ples suposiciones, sino que con lo que se deduzca del test lo tratará de una forma atenta, de 12 3 4
modo tal que él mismo pueda ver su estado cuando ya es un adulto.
Este libro está dirigido especialmente a educadores, consejeros y terapeutas. Como
también puede utilizarse en el ejercicio sistemático de observar y en la interpretación, he
agregado registros que reúnen los símbolos y tipos de trazos aparecidos en las figuras del
test
Las figuras, que August Vetter acompaña a su texto, se entregan según las reproduc­
ciones de los originales. Por lo tanto, en los registros determinados para los ejercicios están
sólo las figuras incorporadas en mi propia praxis, y que además estaban disponibles para los
tests originales. Asimismo el lector encontrará al final del libro algunas indicaciones técni­
cas para las figuras.
5 6 7 8
En este sentido la hoja de dibujos de Wartegg posee una cierta similitud con el "mode­
lo para la escritura", por medio de la cual se aprende la escritura manualmente mediante las
formas ópticas de las letras observadas, y como "norma" permitiría interpretar caracteroló-
gicamente a las semejanzas o desviaciones (9).
Mediante la conexión previa a las indicaciones escogidas intuitivamente por Wartegg
será posible un conjunto metódico de procedimientos de interpretación que no posee nin­
gún otro test de comprensión y de formas.

1. Tipo propio general de los dibujos indicados

En los cuatro campo marginales 1 y 2, y en los 7 y 8 se han dado inicios arqueados


(a ellos pertenece también el caso límite del "punto" en el campo 1); los cuatro campos
intemos 3-6 muestran por el contrario lineas rectas (incluyendo el "Cuadrado” en el campo
4). De manera comprensible el primer grupo despierta sobre todo a las ideas "próximas a la
vida", mientras que el segundo llama ocurrencias "objetivas". Su contradicción cualitativa
no recuerda casualmente a los tipos significativos de conexiones de arcos y ángulos en la
(7) "Grafologie des Jugendlichen", l, ebd; "Die Längschnittanalyse der Jugendhandschrift und ihre escritura. Cuando estas características básicas de los signos/dibujos dados del WZT son lla­
Ergebnisse fur die Schriftpsychologie": En Zeitschrift für Menschenkunde XXXV11/1-2 mativas en la conformación.
1973. p. 78-104: "Graphologische Forschungsergebnisse zur jugendkrise". ebd.
(8) Compárase por ejemplo en la pág. 70 ss. el texto IX. (9) Compárese: "Die Zeichensprache von Schrift und Traum". Freiburg-Breisgau. 1970. I, Abschnitt:
Diagnostik von Zeichnung und Handschrift. 7
6
E Ursula Avé-1yıllaman t Ursula Aeá~Lallamant
Puede tratarse de una sensible apertura a las impresiones del medio. En casos
excepcionales puede preguntarse en que campo aparecen, cuando quedan en un todo sui uti­ 2. Impresión de Cada Dibujo
lizar, se puede sospechar de una subjetividad dominante, que se inclina a una proyección
de la propia concepción del mundo exterior o hacia un ser de tipo extr o. Para la ejercitación de la interpretación diagnóstica del WZT es 1 recomendable pres­
tar atención a la impresión especial dada por cada dibujo. Su influencia motivadora sobre la
formación dibujada permite comparar las formas de la letras de la escritura propuesta, que
varían individualmente en la escritura.

Puede percibirse que destacada es la distinta impresión de los signos redondea­


dos y rectos en los trazados sensibles que ilustra el ejemplo de un alumno con mucho talen­
to (Fig. 2). Sólo los campos 1,2, 7 y 8 traen motivos vivos, pero también en los campos 3
al 6 se reproducen exclusivamente elementos efectivos. La anunciada apertura de lo sensi­
ble será corroborada por el trazo delicado y cuidadosamente contorneado pero también con Fig. 4
alguna carencia de fuerza. El campo 1 logra su significado de "Punto medio" dado, que debe ubicarse en su
3 4 continuación. Tan diferente puede ser su comprensión como lo presentan los ejemplos gene­
rales conformados de la Fig. 4.
En el "Paisaje" (a) se destaca, que el punto negro se convierte en un "Sol", lo cual
según la experiencia ocurre a veces en posturas irresponsables, infantiles o religiosas. La
"Clave de Violin" (b) presenta una respuesta formal y abstracta de tipo estético, que señala
sin espontaneidad a los intereses musicales. La "Figura rotadora" (c) pone al punto en movi­
miento que significa inquietud en el alma. En el "Blanco de Tiro" con la flecha (d) anuncia
una fuerza de voluntad atenta y a ideas concretas. El contraste más fuerte a esto lo ofrece el
"Ojo” (e) que denota una marcada y patética sensibilidad para las impresiones.
--También la "Araña con Red" (f) debilitada y con acento introvertido es extraña, donde el
trazado suelto como en el campo dado previamente representa al motivo elegido. -Una
excepción es el "Torso Femenino" (g) como testimonio de un talento artístico, cuyo trazo
enérgico deja reconocer tanto una frescura vital como a su naturalidad. -También como no
Fig. 3
cotidiano puede entenderse a la escena humorística de lo niños traviesos tocando un
El asombroso ejemplo opuesto proviene de un joven mensajero con bajas califica­ "Timbre” (h) manifestando una alegre vivacidad.
ciones escolares bajas (Fig. 3), quien aunque demuestra una riqueza de fantasía compara­
Los dibujos de inicio del campo 2 (Fig. 5) se adueñan de una "movilidad" pujante;
ble, sólo registra parcialmente ambos signos/dibujos de inicio indicados, aunque en general
además su ubicación simbólica espacial arriba a ia izquierda actúa también con fuerza ima­
están bien elaborados en los dibujos. No es un quedarse contemplativo, sino que la impe­
ginativa acentuando el carácter de suspensión y balanceo. Ambos momentos son para tener
tuosa y penetrante movilidad expresa casi todas las soluciones, caracterizando el tipo pro­
en cuenta en la evaluación de las ocurrencias.
pio prevaleciente del autor. La muestra infantil de la escritura apenas puede reconocerse,
La primera solución (a) es una toma "Microscópica" que acentúa Ja pequeñez como
pero si concuerda con ella la fuerza cambiante del trazo cálido y barroso agregándose en el
la vivacidad del hecho, que además varía simplemente y además ha sido circundada. El
test de dibujo la necesidad de un sombreado fuerte.
sobrepeso de la percepción sensorial impide la formación propia. —El ejemplo siguiente (b)
8 9
• Urtula Avâ-lMİlamant
Urtala Avó-Lallern<i>if Mp'*
debe presentar un "Ornamento", pero que carece de fuerza estética y armonía. -Una ten­ Esta impresión de los dibujos toma muy especialmente a la "Grúa" (a) y mantiene
dencia al pensamiento abstracto se expresa en el agregado del dibujo del comienzo a la con tipo de trazo sorprendentemente débil y el desarrollo orientado a la izquierda debido a
"Fórmula" (c). -El "Juego de café" (d) refleja sintomáticamente el ambiente hogareño y a un instinto de composición, alcanzándose así un relleno equilibrado de la superficie. —Lleno
una concepción objetivante.
de temperamento está dibujada la "Casa" (b), cuyo tejado sube y cae empinadamente; se
levanta equilibradamente a la derecha de un árbol sombreado. —En la repetición formal del
"Trazo" (c) queda sin notarse su calidad propia a favor de un ordenamiento simétrico. -La
solución siguiente (d) recubre el sentido de la impresión con una "Fórmula" abstracta.
La transformación de las varas verticales en "Arboles" (e) puede considerarse inade­
cuada, en tanto se extiende a la derecha agregándose un paisaje muy animado. La búsque­
da hacia adelante se vuelve hacia atrás en una permanencia contemplativa. El "Jinete" (f)
saltando la valla, lleva plenamente un movimiento compensatorio contrario hacia la izquier­
da demostrando la fuerte responsabilidad propia de su autor, reafirmada por el contomo
seguro y vital -Por el contrario el "León" (g) detrás de las rejas hace suponer una fuerza
impulsiva encerrada, llamada por una molesta hipersensibilidad, expresada en lo vacilante
del trazo. La discrepancia del dibujo evidencia una señal trágica. —De otra manera se com­
prende el simbolismo de la "Víctima del Altar" (h) en el tono sin expresión del zócalo, junto
a una debilidad en un sensible modo de vida sensible.

a b c ti
Fig. 5
En el "Paisaje" siguiente (e) se impone nuevamente una sensibilidad ambiental,
debiéndose aquí considerar muy bien a la animación del dibujo.-Una solución fisonómica
ofrece el "Pato" (f), donde es muy sugestivo un trazo contorneado y seguro. -La
"Caricatura" mímica (g) con la nariz zumbada por la mosca deja suponer una predisposición
de sentimientos imperturbables.— En cambio el simbolismo del "corazón" alado y su ame­
naza por medio del "revólver" (h) revela inconfundiblemente un conflicto central cargado
de emociones.
En los trazos verticales del campo 3 (Fig. 6) le corresponde un estímulo para "cre­
cimiento", que puede ser recepcionado o rechazado por el dibujante. Así se entiende la pre­
sentación del dibujo abajo a la izquierda. La respuesta permite dar explicación sobre lo
característico del esfuerzo dirigido hacia un objetivo.

F a h

Fig. 7

El cuadrado negro en el campo 4 (Fig. 7) tiene la impresión de "lo difícil", que se


hace más fuerte llevándose hacia arriba a la derecha y amenazando caerse. Para la consulta
de este conflicto tiene significado especial, porque el efecto de la carga provoca impulsos
llamativamente fuertes.
Al dibujo de la "Grúa” mecánica (a) se lo percibe como un llamado a una ocupación
activa, que sostiene en suspensión un bloque de piedra. -Pero al contrario impresionan lla­
mativamente como "Ventanas" negras (b) en la escena trágica, que presenta la "Muerte de
Danton". El ejemplo tercero "Ornamento" (c) repite al cuadrado y elabora con un trazo duro
y estético-simétrico, que se pierde con la calidad recargada. -Esto ocurre sobre todo en la
conformación de las "Letras" (d), cuya publicidad de cartel disimula intelectualmente a la
Fig. 6
amenaza emocional.
10 11
E Ursula Asâ~lMİlamant Ursula 1e I.alleni,uit E
La ocurrencia poco común "Fuente de Agua" (e) confunde la dificultad de lo pesa­
a b c a
do como expresión de fuerza elemental; preanunciándose en ella la condición vital de la
dibujante. - En la escena de juegos-humorístico del "Domador" (f), que ha adiestrado una
foca para el acto de balancear al dibujo de lo pesado, hablan de mucha fantasía y naturali­
dad alegre en un contraste de reacciones. -De tipo parecido, pero muy infantil es la
"Caricatura" (g) con la cabeza de Hitler, que con su pose de mariscal de campo satiriza con
una forma suave de trazo. --En cambio la "Figura grotesca" (h) responde a un terror cre­
ciente de la cualidad del suceso. Las cejas grotescamente estilizadas, señalan lo terrible del
ojo como un poligono a la izquierda, de algo de acompañamiento del cuadrado rígido de la
derecha y también el vacío de la boca sonriente señalan el peligro psicótico de una impre­
sión hipersensible.

e f g h

Fig. 9

El desmenuzamiento en trazos horizontales y verticales del campo 6 (Fig. 9) exige una


"unión" no espontánea a una totalidad; sus líneas rectas sugieren aquí soluciones específi­
cas o abstractas. Cuando se apartan de ello hay un carácter individual entremezclado.
El "Aparato" mecánico (a) es adecuado a la conformación objetiva haciendo así posi­
ble una forma correspondiente de pensar. —Por el contrario la disposición artística de la
"Iglesia" (b) hacia un destino trascendente, que aquí en todo caso no es buscado. - Muy
formal aparece el modesto "Ornamento" (c), que con su mala ubicación hace extrañar tam­
Fig. 8 bién a lo estético. -Del "Plano" (d) de una casa puede desprenderse la capacidad de abs­
tracción especifica siendo más apropiado que en el primer ejemplo.
No menos sugestivas son las continuaciones de abajo a la izquierda en los trazos dia­ Muy logrado es la "Mujer y Carga con el Asno" (e) ambos presentados en un ambien­
gonales del campo 5 (Fig. 8). Su complejo contraste expresa "tensión" pero quedando sin te campesino, donde también se origina toda la imagen reflejada, que muestra al diagnósti­
respuesta para el caso. La superficie vacía arriba a la derecha, en una disposición introver­ co como el predominio de los sentimientos integrativos. -Un ejemplo masculino opuesto
tida, modera no raramente la fuerza conformadora, aunque el dibujo mismo se dirige allí podría ser el ofrecido por el "Bañista" (f), que desde el trampolin alto se tira al agua lle­
directamente para alcanzar su liberación. vando en la expresión un temperamento con frescura vital. -Sentido para lo cómico es el
También este sentido tiene el "Cohete" disparado (a) en su vía ascendente de vuelo. carácter principal de la "Cabeza" femenina (g), su dureza y trazado claro estrictamente con­
A la inversa el taladro del magro "Hombrecito Trazado" (b) que se dirige en una cueva abajo torneado significan un alejamiento personal. —El simple simbolismo infantil de la "Tumba
a la izquierda e interpreta simbólica- y espacialmente la posición del dibujante hacia el inte­ del Soldado" (h) con la planta de flores preparada con mucho cariño al pie de la cruz, pres­
rior. -El deseo de tensión física caracteriza originalmente al "Deportista" (c) ante muchos cindente de un orden estético en el recuadro del campo, reflejándose allí una piedad autén­
espectadores del estadio. -A diferencia del primer ejemplo de la fila el "Ramo de Flores" tica.
(d) representa en su realización gráfica una distensión emocional, pero de ninguna manera
una carencia de relaciones. Con el semicírculo punteado abajo a la derecha del campo 7 (Fig. 10) se ha con­
La "Estrella" centralizada (e) ordena a los signos/dibujos dados en repeticiones simé­ firmado a menudo, que la "delicadeza" desenvuelta es sintomática y representa a la sensi­
tricas de un decorado, tomándose con la cualidad propia de cargado, que al mismo tiempo bilidad de manera distinta. La consideración de estos polos opuestos brutales de impulsivi­
se transforma en una irradiación sosegada.. Con una muy pobre tensión en la unión de los dad en el test de Wartegg resulta tan significativa como su desatención frecuente, y sobre
trazos de un "Rastrillo" (f) y su complemento compensatorio en un árbol finamente dibuja­ todo durante la pubertad del sexo masculino.
do. -Muy elegante, el "Payaso“ bailando, abre el conflicto del caso, pero haciendo ver tam­
bién una habilidad segura de si misma. -Muy conflictiva parece a su lado el simbolismo
pensante de la "Espada y Serpiente" (h), sobre las cuales, suspendida, la paloma de la paz
con la rama de olivo, está dibujada con una débil impresión..
13
12
E Ur„,!a Av£.La¡]amanl
Ursula Arâ-I^allamant B
El arco abovedado en lo alto del campo 8 (Fig. 11) despierta especialmente la impre­
sión de una "seguridad" protectora, como permite la mirada cósmica de una campana celes­
tial sobre la tierra. Un sentimiento básico de ese tipo hace como propia a la niñez protegi­
da pero perdiéndose ligeramente con la separación mental de ella. Sobretodo respecto a
esto, pero también en comparación con el punto central del campo 1, puede ser aclaratoria
la respuesta a este caso.
Es ambivalente la idea espacial del arco como "Sol" (a), según sea presentado cuan­
do se levanta o cuando se oculta.-La composición de una "Puerta" cerrada (b) significa la
retirada desde el medio ambiente hacia la intimidad. —Comprensiblemente introvertido
podría ser también la objetivación decorativa en una "Vasija" (c) cerrada -- Las flechas des­
plegadas a continuación tratan de un "Globo" (d) con un ascenso, que perciben la búsque­
da hacia lo superior..
La imagen de la apariencia de la "Tortuga" (e), similar al "hongo" que aparece no
raramente, hace visible un aislamiento social o la soledad. -Lo contrario anuncia la regor-
deta "Señora del Mercado" (f) con su puesto de frutas bajo la sombrilla. —En la "Cabeza de
Hombre" (g) se caracteriza al contraste llamativo entre el cráneo grande y la parte inferior
De una impresión sensiblemente muy buena son los tiernos y delgados
de la cara afligida y pequeña, que parece indicar la desprotección de sí mismo. -En la parte
"Florecimientos" (a) dibujados, en tanto proceden del ámbito vegetativo natural. —Más mar­
trasera del cuerpo del "Elefante" (h) hacia el observador se expresa masivamente al gesto
cadas están las "Medias Lunas con Estrellas" (b) por la presentación espacial, que también
de desprecio a la humanidad.
se reconocen como puntos. -Los "Microbios" (c)de movimientos circulares en cambio tes­
timonian una inteligencia apoyada en una mirada distanciada, pero junto a cierta intran­ Las breves anotaciones a los ejemplos elegidos alcanzan para hacer visibles la cali­
quilidad. -Se yergue plásticamente la "Imagen de Madre con el Niño" (d) y la planta de flo­ dad propia de cada dibujo dado con el WZT y en toda la amplitud de su variedad. Al mismo
res por su irradiación animada de manera gráfica. tiempo quieren servir también para ajustar y diferenciar la observación sobre la influencia
Con la colocación del semicírculo punteado en un "Mapa" (e) es inconfundible la en la conformación dibujada y luego en la caracterización del resultado logrado, que depen­
tendencia sencilla de abstracción de la obra, es decir lo contrario del ejemplo precedente. La de sobretodo en su relación con la interpretación de la escritura.
conformación encubierta del "escudo" (f) permite reconocer especialmente el sentido deco­
rativo, quizás también a una enajenación exigente. La objetivación hogareña del
"Cucharón" (g) de la sopera transmite sin cuidado la calidad propia del dibujo. -En su deli­ 3.- Ordenamiento de las Ocurrencias Dibujadas
cadeza está aunque encubierto el desarrollo simétrico del "Altar" (h), cuyas velas se desta­
can junto con el cartel especialmente del simbolismo elemental de la llama, en un motivo Después de lo desarrollado en los párrafos anteriores se requiere todavía tratar la
similar del campo 3 (Fig. 6 h). organización de las ocurrencias, cuya metodología estriba en las posibilidades de la confor­
u o c <j mación gráfica. En primer lugar están las figuras en las que los signos del comienzo serán
continuados pero sin incluir una representación del "contenido" en sentido estricto.
Básicamente distinguimos las siguientes soluciones sin considerar a las posibles superposi­
ciones: n
1. Soluciones de forma, que pueden ser "estéticas" (ornamental) o "abstracta (geo­
métrica y formal). Las primeras pueden llamarse simplificadas y sensuales, las últimas son
más comprensibles, y donde están puestas sólo los énfasis. Ejemplos típicos de Ja forma
estética ofrecen: Fig. 5b; Fig. 6c; Fig. 7c; Fig. 8e; Fig. 9c. -Son de tipo abstracto: Fig. 4b,
c; Fig. 5c; Fig. 6c,d; Fig. 7c, d; Fig. 9d; Fig. 10e, f. ..............
2. Soluciones especificas, las cuales se diferencian entre objetos "estáticos' y diná­
micos". Psicológicamente se pueden entender a aquellas como distantes mientras que éstas
últimas están más condicionadas como impulsos. Como ejemplos estáticos se cuentan. Fig.
5d; Fig. 9a. -Muestran objetos dinámicos en: Fig. 4d; Fig. 6a; Fig. 7a; Fig. 8ai Fig. 10g,
Fig. llb,c,d. ..
3. Soluciones de imágenes, pueden estar acentuado tanto lo "ambiental (paisajes,
Fig. 11 flores) como también lo "fisonómico" (animales, personas, caras, escenas). En total son
14
I Ursula Avi-Lallomant Ursula Aei-Lallamant E
expresiones de comunicación coparticipación emocional, que yendo desde una ternura hasta Nuestra tabla de ejemplos nos trae a la praxis correspondiente generalmente pre­
la excitación pasional. Este grupo indica la mayor variabilidad y supone también una cier­ sentaciones contorneadas, como están sugeridas por los diseños lineales del formulario
ta capacidad para el dibujo, que es a la vez sintomática, y que después de una maduración WZT. Pero más remarcable es la irrupción de trazos oscilantes sombreados, que permiten
suele a replegarse a menudo. -Ocurrencias ambientales se encuentran en: Fig. 4a,e; Fig. 5a; reconocer excitaciones emocionales o vitales. Encapsulado y hasta un ennegrecido denso se
Fig. 6e; Fig. 8d, f; Fig. 9b; Fig 10a,b; Fig. 1 la,d. -Muestran carácter fisonómico: Fig. muestra el "Altar" en la Fig. 6h. Sin ser llamativos aparecen en las "Letras" de la Fig. 7d.
4e,f,g; Fig. 5f,g; Fig. 6b,f,g; Fig. 7b (Muerte de Danton), f,g,h; Fig. 8b,c,g; Fig. 9e,f,g; Sólo apenas insinuados están en la Fig. 8b y Fig. 10b. El segundo plano de la Fig. 1 Ih se
Fig. lOd; Fig. lOd; Fig. lie,f,g,h. -Como caricaturas de la imagen humana los muñecos aproxima al sombreado.
fantasmales pueden según la experiencia hacer suponer amenazas fuera de lo normal.
4. Soluciones de sentido, presentan asimismo a fenómenos límites, que pueden apa­ Un último criterio para la evaluación gráfica es la ubicación compositora de la
recer tanto en ejemplos plásticos como en las objetivaciones y poseen en el fondo un impor­ imagen dibujada en el campo enmarcado. Esta característica tiene un parentesco con la dis­
tante contenido. Su parentesco con imágenes de sueños las hace atractivas para la psicolo­ tribución de la escritura sobre la superficie escrita. El equilibrio entre el cuidado del dibujo
gía profunda, donde suelen ser algo sobrestimadas en lo positivo, mientras signifiquen con­ y su enmarcado, que se halla en la mayoría de las soluciones de nuestro cuadro, anuncia una
flictos o trastornos múltiples y serios. Se distinguen aquí de un "simbolismo" ingenuo en: proporción de la imagen vista y la acción de la mano. En los niños pequeños quedan el
(Fig. 6h; Fig. 9h; Fig. 10h) aquí con "alegorías" reflectivas (Fig. 5h; Fig. 8h). comienzo y el margen a veces sin distinguirse; lo mismo puede suceder en el caso de esta­
Con estos cuatros criterios están descriptos sólo los grupos principales para la intro­ dos patológicos de los jóvenes.
ducción y orientación sistemática, a los cuales se agregan Una distancia insuficiente hacia el medio ambiente se indica en el pegarse llamativo
excepciones y transiciones, pero que aquí no se puede referir más en detalle. de los impulsos productivos a las pequeñas tareas, correspondiendo esto a una forma de
comportamiento infantil. Casos fáciles de ello ofrecen los ejemplos de la Fig. 5c,d; Fig. 9c;
Fig. 10g; Fig. 11c.
4. Características Principales de la Construcción Gráfica La aparición aislada de divergencias puede ser la excepción a la regla, que no deben
ser sobrevaluadas, a lo cual a menudo induce el test más que la escritura. Considerando todo
Con la utilización de la escritura para la grafologia, que nos importa para la inter­ lo visto, se pueden explicar también aquí los casos típicos como en otros lugares, (10) y los
pretación del WZT, debe nombrarse en primer término la elaboración del trazo. Como cien­ síntomas de trastornos podrán ser evaluados adecuadamente. Además para aclararlos lo
suficiente habría que seguirlos explorativamente en la consulta.
cia de la expresión ganó mayor atención, cuando promueve con el test la utilización del
lápiz, que es más dúctil que la lapicera.
F.n el tipo de trazo se manifiesta en el dibujo el roce del lápiz con la hoja, y se per­
cibe más sensiblemente con la experiencia del tacto, o puede ser presionada con más fuer­
za. En el primer caso se trata de un trazo suave o también punzante, al cual se agrega la dis­
posición mental hacia lo sensible. En el otro caso el trazo es barroso, pero firme y hasta
áspero, cuando sólo hay una atención deficiente. -También merece la atención, ver si el
trazo elaborado es adecuado a la imagen presentada o la contradice.
Ejemplos de trazado suave y sensible se encuentran especialmente en: Fig. 4e,h; Fig.
5e; Fig. 6e; Fig. 8f; Fig. 9c; Fig. 10a,b,d,e; — Agudeza inteligente muestran: Fig. 4b,c; Fig.
6d; Fig. 9g. —Una gredosidad marcada por los sentimientos está en: Fig. 5g; Fig. 6b; Fig.
7g; Fig. 8d; Fig. 9b. -Una aspereza fuerte en la impresión indican: Fig. 4g; Fig. 5d; Fig. 6f;
Fig. 7c. —El carácter del trazo es múltiple sin embargo no es terminante, y sólo determina-
ble por lo predominante.
Naturalmente falta completamente en las características de la escritura la diferen­
ciación entre contorneado y sombreado, que tiene una importancia básica para la evaluación
psicológica de los dibujos, como H. Wölfflin lo ha demostrado excelente- y seriamente en
su confrontación científico-artística del estilo "lineal" y "pictórico" y además presentado
muy consecuentemente.
Según los estudios de R. Pophal, el "trazado sólo" contorneado es la superestructu­
ra de la conciencia, pues conforma dibujadamente el esquema y la superficie de las cosas.
En cambio del "trazo oscilante" sombreado proviene del fundamento de la vida, distin­
guiéndose en sentido plástico profundo al primer plano y al segundo entre sí. La escritura y (10) Wartetest und Schriftanalyse. En: Zeitschrift fiir Menschenkunde, 1972. Heft 2.
el dibujo tienen así valor de niveles estructural-psicológicamente contrarios.
16 17
E Ursula Acá-I^aUemant Ursula Avé-Lallemant
El Test de Dibujos Wartegg en Niños y Jóvenes Fig- 12
m9;7
a)

El test de dibujos Wartegg puede ser utilizado básicamente para niños y jóvenes, y
esto se hace exitosamente desde hace décadas. Sin embargo si se quiere interpretarlas ade­
cuada- y sistemáticamente, debe pensarse en el cambio de situaciones en fases específicas
y los tipos de vivencias durante el desarrollo de las personas jóvenes.(ll). Es muy impor­
tante en estos test dar siempre la edad y naturalmente también el sexo. En el marco de la
problemática actual merece también el símbolo de su significación ordenada de acuerdo a
la edad. Y puesto que esto puede variar individualmente, se entiende por sí mismo.
Finalmente quiero mostrar a continuación los desarrollos principales por August Vetter, y
de como se aplica el WZT considerando la temática de los jóvenes. Así se aclara que parti­
cularidades presentan precisamente en esta edad las imágenes de la expresión. En este capí­
tulo deben tratarse los puntos de vista generales. Finalmente se traerán las interpretaciones
prácticas de los tests completos.

La forma como el test se realiza en la niñez hasta la pubertad, y posteriormente en la


juventud muestra diferencias marcadas. Para dar un ejemplo; el niño de 9 años y medio de
la Fig. 12a trae soluciones específicas exclusivamente, como corresponde a la edad de los
nietitos. Pero el de casi 17 años, (Fig. 12b) responde con soluciones de forma y sentido. La
capacidad de abstracción y simbolización, aquí expresada, acostumbra a desarrollarse com­
pletamente después de la pubertad. Cuando no aparece una diferencia representativa, habría
razones particulares que deben averiguarse. La semejanza de ambos tests (Fig. 13 a y b) se
los adjudica a un pensamiento muy racional de ambos dibujantes, lo cual se remite a la b)
vivencia típica de la edad de dibujante y también a su expresión.

1. Punto y alrededores 2. Orilla 3. Escalera 4.01a


5. Murciélago 6. Mapa 7. Manos 8. Delhi, dios hindú

(11) Compárese mi "Graphologie des Jugendlichen" ibid, especialmente cap. V


19
I I l'mula ArJ-lMİlvmant Urtala Aví-Lallamanl
Fig. 13
Fig. 14
a) m 10;5
a)
12 3 4 12 3 4

5 6 7 8 5 6 7 8

1. Cara 2. Parte superior de una cabeza 3. Escalera 4. Cara angulosa 1. Montaña en el mapa 2. Joven 3. Boda 4. Yo mismo
5. Hélice 6. Rectángulo 7. Círculo de puntos 8. Círculo 5. Asta de pino 6. Payaso y chino 7. Choza 8. Una casa germana

b) f 16;4 f

12 3 4 2 3

5 6 7 8 5 6 7 8

1. Estrella 2. Mar 3. La casa 4. El dado 1. Rectángulo 2. Pentágono 3. Hexágono y ángulos rectos 4. Rectas
5. La canoa 6. La mesa 7. El círculo 8. La luna 5. Hexágono con ángulo recto 6. Cuadrado con 1 ángulo recto
7. Cuadrado con 4 ángulos rectos, centro y diagonales. 8. Líneas paralelas.

20 21
B Ursula Asá~Laìlomanl Ursula Ará-IatlIsmanL
Los tests de la Fig. 14 a y b no están tampoco diferenciados tipicamente, pero esto Fig. 15 (cont.)
tiene otra causa. En ambos los signos/dibujos no fueron admitidos. El dibujante de 14a es
un niño intemado y no capacitado para la escuela, en cambio la dibujante de 14b es una
alumna talentosa. Pero en ambos el contacto con la realidad está afectado. El muchacho de
14 años expresa sus emociones, que no es controlada del todo por una conciencia despier­
ta; había sido exigido por la tutora para completar el test con un conversación continua inci­
tando al joven para el dibujo. En cambio el chico de 10 años (Fig. 14b) ante el pedido de
realizar el test, utiliza la regla y dibuja las figuras geométricas en los ocho campos. Tanto
en el pensar como en la voluntad exigidas para la preparación de la re-escolarización, el
chico lo hacía empleando automáticamente el "aparato pensante". En ambos dibujos tam­
bién son significativos las denominaciones: mientras el emotivo joven reacciona dando
aclaraciones a las cosas e imágenes, mientras que la chica nombra a los ocho dibujos como
figuras geométricas.
No sólo la edad de los niños y jóvenes, sino que en ambos las fases respectivas tie­
nen su propia temática y problemática. Para todos los niveles de edad vale asi considerar el
problema específico, que puede hallarse precisamente en un primer plano. De acuerdo a esto
se acumulan en los dibujos de los jóvenes determinadas figuras de la expresión, y aquí serán
ahora mostrados algunos ejemplos, como en el capítulo anterior de Vetter, para los ocho
campos del test. Ellos proceden de la praxis y están confirmadas por la anamnesia. El campo
a. presenta los signos/dibujos del campo a los ojos del lector para aliviar la orientación.
Punto de atracción Edificio para estacionar

Fig. 15
La Figura 15b muestra, como respuesta al dibujo del centro y de la propia expe­
riencia, el sentido de la vida de una joven muchacha, que a su vez no podría expresarse de
una manera más hermosa: la vida floreciente y detrás el mundo. En cambio la 15c nos per­
mite suponer ia difusión de la identidad, bajo la cual hoy los jóvenes tienen tanto que sufrir.
15d es la expresión de autoexigencia de una bachiller sensata. 15e está dibujada por un
joven ya acostumbrado al final de la escuela primaria, y que teniendo 11 años ya expresa la
vivencia infantil de la autosuperación. En la 15f se da el sentimiento frecuente de un joven
f 16;8 ya al final de la pubertad, que sería el disco de tiro al blanco rodeado de una formación de
Flores en la ventana adversarios. En la 15g, un chico de casi 17 años experimenta como punto de atracción, o
que quisiera ser uno como tal, -un deseo soñado frecuentemente expresado en las conver­
d saciones. En la 15h encontramos el dibujo adecuadamente realizado, pero apenas referido
como respuesta al propio Yo del "Edificio para Estacionamiento" por un alumno especial
con una falencia cerebral, donde precisamente la espiral es como un símbolo para el auto-
desarrollo. Dejamos abierto si con esto se estaría expresando la psicología profunda.

m 17;1 H8;9
Punto falso Concentración

22 23
I l'rÿula Avé-I.alL‘m:iiit Ursula Áoá-Lallcmant E
Fig. 16 El dibujo de lo suspendido (Fig. 16a) debe referirse a los sentimientos. Tierno y
atmosférico es percibido por el joven de 15 aftos y medio (Fig. 16b), que ilustra a un pája­
ro volando, completándose por otros pájaros y una puesta de sol, que se refleja en el mar.
Por otro lado un difuso sentimiento de caos propio, como seria la edad de la pubertad corres­
pondiente, es dibujado por la chica de 14 aftos en 16c.Tampoco es raro el dibujo de "Las
Llamas" del joven de 18 aftos, en tanto que el test restante proporciona la exploración de
una protesta emocional contra la familia. El dibujante de 16e no reacciona a lo atmosférico
y es resultado de su estado de vida, que aún contra sus sentimientos es defendido y endure­
cido con éxito, habiendo sido todo causado por una relación familiar poco feliz. Ironías típi­
m 15;6 cas de la pre-pubertad son traídas por dos jóvenes a la edad de 12 aftos ( 16f y 16h), donde
Puesta de sol se confunde el sentimiento con sentimentalidad y no siendo mostrado con agrado. Distinto
es al joven de 15 aftos y medio, quién con la cabeza de "joven triste" (16g) reacciona emo­
cionalmente al dibujo en seguida.
Especialmente rica es la paleta de soluciones en los jóvenes en el campo 3 (17a). No
hay ninguno, para quién no esté presente el tema del crecimiento y la ambición, aunque sea
con la obligación escolar y la capacitación. La respuesta más frecuente a las tres barras
ascendentes puede ser una escalera, como dibuja en 17b el chico de 8 aftos con un trazado
fino de líneas. Notablemente frecuente en una edad posterior aparecen barandillas/pasama-
nos (17c), que a menudo están en discrepancia con el dibujo 5 de la dinámica y tensión, y
expresan aparentemente un esfuerzo compensatorio. Es dramático el ascenso, cuando esti­
f 14;4 m 18;0 mula a subir una escalera de bomberos (17d)l El campo ha sido llenado por una pared
Gran caos Llamas habiendo una persona en la ventana que pareciera pedir auxilio. A menudo también se
encuentran cercos en este campo. Un vallado puede simbolizar la idea de protección, pero
aparentemente quiere sin embargo significar un encierro, simbolizando así el estar encerra­
do ( 17f). Esta respuesta puede crecer todavía más con la "Prisión", ocasionalmente expues­
ta (17 g y 17h), mostrando ejemplos de ambos sexos. Apesadumbrado y depresivo seria el
dibujo del joven de 16 aftos y medio, que responde negativamente al motivo del crecimien­
to mediante velas ya consumidas hasta abajo, en las cuales también ve todavía un sentido
de la vida (17e). Recordemos que es la edad frecuente del suicidio de los jóvenes.

m 17;3 m 11;8
(Sin Aclaración) Fantasma

m 15;6 m 12;3
Joven triste Sabio
24 25
• Ursula Ar¿-LaiL’mant
Fig. 17 Ursula Avá-LallamanL E
El cambio más claro en las vivencias del crecimiento entre la niñez y juventud, la
encontramos expresado en el campo 4 (18a), que con el cuadrado negro representa a la carga
y a lo difícil. Puesto que en el lenguaje coniente algo "pesado" puede ser, cuando se lo pesa
en quintales métricos, pero como también cuando sea una carga mental insoportable,
pudiendo transferirse directamente a la valoración del dibujo. El brazo de la grúa es pesa­
do, pero el hecho que la grúa lo levante (18b), es algo normal. Otro es el caso de 18c, donde
un equilibrista logra hacerlo, pero con gracia y aparentemente con facilidad. Parecido es con
el barrilete de 18d. Aquí en el dibujo se comprende como pesado físicamente pero resuel­
to con facilidad. Las bañeras bloqueadoras de 18e expresan en cambio un problema psí­
quico del dibujante. En 18f el camino que lleva a la entrada negra remarcada de un túnel,
m8;3 del cual no se ve ni fin ni salida alguna, es comprensible por la anamnesia de la chica de 13
Escalera años, quién debido a un destino penoso se encuentra en una situación casi sin salida.
Finalmente tenemos los dos temas deprimentes de los jóvenes de 16 y medio, y 20 años
respectivamente (18g, 18h), las ventanas de la casa llamadas como "Nadie en casa" y
"Soledad". En los últimos tres campos se ve al cuadrado negro tanto como una luz o una
obscuridad.

Fig. 18

f 13;10
Escalera Escalera de bomberos

m 14,9
Brazo de una grúa
e

f
Vida

m8;3 m 12;0
Equilibrista Barrilete-Fantasía

f 17;-
Prisión Prisión
27
26
Ursula Aní-Lallemant
E l'rsula Ar¿-I.allemant
Fig. 18 (cont.) Fíg. «9

f 10;9
Cohete

m 13;8
m20;-
m 20;- Ataque contra un Grupo
Nadie en casa Concentración

Como una sefial de una expectativa o dinámica en el campo 5 (19a) que demanda
normalmente al dibujante continuar la dirección de la línea inferior hacia la derecha. Lo que
se muestra en este campo depende mucho de la época; hace décadas era un volante de con­
ducción, ahora aparece primero un cohete espacial. Pero depende también, como tal dibujo
es trazado. Un cohete, por ejemplo puede estar tranquilamente en el espacio, o puede con
un impulso propulsor lanzarse al espacio; puede también dirigirse hacia atrás. En el campo
19b hay una respuesta "normal" al dibujo 5. La dirección de tensión se continúa dinámica-
y armónicamente. Digno de mención para el problema de los jóvenes es por el contrario el
tema de la confrontación (19c, 19d). El encuentro con compañeros fuertes y a menudo con
grupos adversarios no es evitable en ningún niño o joven. La vivencia de la tensión puede
convertirse en una amenaza, como lo muestra la chica de 14 años (19e). Agresiones explo­
sivas acumuladas podemos presumir en el dibujante de 19g. La vivencia del fracaso lo
deducimos en la imagen 19h. (Variantes parecidas de rupturas no constituyen ninguna rare­
za de los jóvenes en este campo.) El dibujante de 16 años de 19f vive el efecto de la exci­
tación allí con el "cruce de caminos", que justamente en los jóvenes puede tener su signifi­
cativo variado.

Mesa tumbándose
Re vói ver
29
28
Urtala Aró-Lallamant •
I Urgula Avé-Lallamant
En señal de totalidad y unidad (20a) deberían cerrarse de alguna manera ambas líne­ Fig- 20 (conL)
as separadas y reunirse en un todo. Especialmente en los jóvenes de la pre-pubertad se pre­
siente que este reclamo se dirige también a la vivencia de cerramiento al ámbito propio.
Ahora se quiebra justamente el cerramiento ingenuo de sus sentimientos, por medio de una
larga fase a menudo de entregarse y a la búsqueda de modelos para un nuevo sentido pro­
pio de unidad, para alcanzar un ideario propio. Es muy bien reproducido este problema por
la chica de 14 años (20b), quién de un signo dado hace una casa, nombrándola "Mundo
Intacto", quizás algo distanciada e irónica. Con las florcitas en hileras sobre el prado pare­
ce algo así como los libros románticos ilustrados, y probablemente ningún niño lo dibujaría
así, donde vive realmente sin pensarlo, en un mundo que le aparece a ella como puro. La
disgregación completa de unidad llega en un joven también a expresarse en la pre-puber­
tad (20d). La vista desde la perspectiva de un pájaro imagina al deseo por la distancia ante
los problemas surgidos. El hecho que la imagen se llame "Congestión de lanchas" hacien­
do incluso imaginar al agua, indicando así a un piso oscilante en el área de lo psíquico
(agua). Dos dibujos más provienen de jóvenes durante la pubertad. El chico de 11 años
(20h). reacciona agresivamente con la presentación de una pistola. El chico de 12 años (20g)
dibuja un accidente; aquí se comprende la reflexión aplicada con el rayado del acantilado.
Una chica de 16 años (20e) va a responder con carteles interceptores del tránsito. Un outsi­
der de la sociedad de 18 artos (20f) muestra lo explosivo para ver, que según él tiene esta
temática. Otro joven de 18 artos (20c) expresa la vivencia de desunión, pero el laberinto
muestra el intento de hallar una conexión a cada trazo, lo que lleva a rodeos impredecibles.
También él busca un panorama (perspectiva del pájaro).

Fig. 20
El dibujo más refinado y sutil entre los ocho es sin duda (del campo 7) el semicír­
culo punteado (21a). E) mismo responde a la sensibilidad y delicadeza de la percepción
como también a la capacidad correspondiente de sensaciones.. En gran medida está logra­
do por el chico de 11 artos y medio (21b), quién desde el signo hace un "Flor de Pústula".
Ha tomado lo frágil, que este dibujo contiene, pues puede ser llevado con sólo un soplido.
El muchacho de 19 artos (21c) contesta delicada- y sensiblemente, haciendo agitar los cír­
culos de agua, provocado por una gota de agua. Menos visual que acústica reacciona la
dibujante en 2Id, poniendo este efecto incluso en la abstracta clave de violín.
Asombrosamente delicado es el auto, cuyo sólido diserto respecto a la motricidad es mos­
trado por el chico de 13 artos en 21e. Es un alumno bajo ayuda con cuidado terapéutico
especial; se observa aquí algo de la capacidad delicada de sensaciones en un niño, que inte­
lectualmente no está formado para la escuela. El enérgico semicírculo sobrecubierto en 21 f
en cambio proviene de una alumna exitosa, una fanática de autos deportivos.- Cuando
miramos ambas ruedas dentadas en 21g, nos vienen dudas sobre el desarrollo emocional no
perturbado del chico de 11 artos, que repite aquí al tema "Rueda dentada". Finalmente 21 h
nos muestra una solución con los sentidos, en la que el signo dado es tomado en curvas,
acentuadas de sensaciones, pero que además se confronta con figuras angulosas y recorta­
das -expresión de fuerte voluntad - como algo "opuesto".

m 11;8
Congestión de Lanchas, visto desde arriba
31
30
( B Ursula Aei-LaHemant
lí' Fig- 21 Ursula Aoó-Lallamant •
El arco en el campo 8 (22a) nos llamaría a la temática de la protección, lo que pre­
cisamente a la edad de los jóvenes debe estar en el centro de la consulta. En este campo se
encuentra a menudo las referencias inquietantes sobre las causas de molestias. Pero si
comenzaremos aquí con las dos soluciones positivas no limitadas, por lo tranquila que es la
respuesta en 22b, en la que no sólo encaja el paraguas protector, sino también la pareja que
es vista como una protección por e) muchacho de 17 años. Su edad justifica que quiere ver
la protección "De a dos". La chica en la pubertad soluciona la tarea con mucho ánimo (22c),
en la cual imagina al semicírculo como una luna y agregándole unas estrellas. Hay una ima­
gen de Navidad "Noche de Paz". Justo en esta edad, de los 12 a 13 años empiezan a apare­
cer a menudo los ojos remarcados, como lo muestra el ejemplo 22d. A la edad de los años
m 11;8
Flor de pústula jóvenes seguramente no se sienten siempre atendidos, expresándose esto en graves casos de
manía, y que manifiesta como al ojo de la conciencia, a menudo entendido como el super-
yo, desde el sentimiento por no lograr satisfacer las exigencias del medio ambiente. Doble
significado tiene el "Paracaidista", hecho por el joven de 19 años (22e); puede ser la segu­
ridad del sostenerse, pero también la inseguridad de no tener ningún piso bajo los pies, que
se debe expresar con esto. En cambio es significativa la rueda en la nieve profunda (22f).
Aquí se percibe claramente el componente negativo de atascarse. -La flecha agresiva, que
atraviesa el arco defensivo (22g), aparece a menudo desde la pubertad; pasando a través de
la protección actual hacia nuevas áreas. En cambio no es raro la elección de los temas, pero
en este caso lo es ciertamente con la solución de la cruz del campo 8 (22h). El amurallado
m 19;0 anguloso contradice la redondez del arco; y
Gota Caída en el Agua f 13;10
Clave de Notas y con Notas que junto con la designación "Esperanza" viene a expresar lo dramático, que se manifiesta
a menudo con las crisis de los jóvenes.

Fig. 22

m 13;7
Auto

m 17;7
De a dos

ni 10;8
Engranaje m 16;10
Contraste

32

33
ma IJrtula Áe¿-Lallvmant Ureula Aeó-Lallamant I
Fig. 22 (conL)
Ella se debe seguramente no sólo a la gran capacidad de dibujo, sino a un senti­
miento profundo surgido tanto en un sentido litera) como en otro mucho más amplio. Es la
fuerte intimidad vivida, que también se muestra en un aumento de las soluciones de imáge­
nes y sentimientos. La aparición de la perspectiva en un test nos muestra, que la capacidad
para vivencias profundas encuentra ahora su salida.

En la aplicación del WZT para la consulta de los jóvenes ha resultado, que para deter­
minadas cuestiones centrales, nos proveen la información dos campos respectivamente
combinados. Las cuatro áreas temáticas más importantes para la problemática de los jóve­
m 12;2
nes son: auto-estima, capacidad de contacto, capacidad de rendimiento y sentido del mundo
Rueda de Auto en la Nieve
Con la autoestima el joven experimenta su propio Yo-Selbst (Yo-mismo), el Yo en
su núcleo, como se desarrolla en el horizonte desde la más temprana niñez mediante una
seguridad adecuada. Sobre el Yo-Vivencia da información sólo el campo 1, sobre la viven­
cia de la seguridad el campo 8. Ambos campos deben ser interrogados juntos aquí. La capa­
cidad de contacto se muestra en la relación sensible y afectiva hacia el compañero o al
medio ambiente, como se refiere en los signos de los campos 2 y 7. El área del sentimien­
to (campo 2) y de la sensibilidad (campo 7) corresponde aquellas preciosas antenas, que
pueden percibir al medio ambiente en sus peculiaridades propias. -Los rendimientos ocu­
rren en general según las normas, como pueden realizarse en forma variada en toda socie­
dad humana. Respondiendo al dibujo 3 (Crecimiento) y al 5 (Atención) el dibujante expre­
sa el tipo y forma como él reacciona ante las exigencias del rendimiento. -Él sentido del
m 16;10 mundo del niño es inocente y natural. Esto cambia después de la pubertad, cuando se des­
Flecha y Arco Esperanza vanece su seguridad alcanzada sobre el sentido del mundo. Este lleva a lo denominado
"Crisis de los jóvenes". En las personas jóvenes se complica la tarea, de comprobar la ima­
gen universal de la familia y de la sociedad, que se le impusieron con normas y valores en
Tres fenómenos de la expresión, muy característicos en los jóvenes y que pueden la niñez, de experimentarlas y hacerlas propias, tomándolas o dejándolas. Debe encontrar
aparecer en todos los campos, caben mencionarlos muy especialmente. Constituye la pre­ su orientación propia en el mundo, en una nueva integración de su vida. En los campos 4 y
sentación irónica, la perspectiva de pájaro y la del dibujo perspectivista. La presentación 6 estará abatido, en lo que el ser humano experimenta como "Difícil" (campo 4) y a que
irónica se encuentra comúnmente en la edad de la pre-pubertad y pubertad, es decir a partir horizonte de cerramiento o de apertura (campo 6) puede alcanzar.
de los 11 años de edad. Expresa una tendencia, a alejarse de su propio pensamiento inme­ Las concordancias encontradas no son seguramente simples casualidades. Las
diato, pero en esta edad ello es comente debido al desarrollo personal que va más allá de cuestiones principales en la consulta se dirigen a los aspectos principales de la personalidad,
las relaciones acostumbradas. Las conformaciones de tal tipo son así muy naturales. Las teniendo por lo tanto un antecedente antropológico. También el WZT fue diseñado según
cosas de la vida y las normas del medio ambiente acostumbran a ponerse en duda, para que puntos de vista estructurales y se refieren a los "Niveles” fundamentales de la personalidad,
pueda abrirse camino así una posición propia. Se trata en general de bromas pesadas pero y por lo tanto está insertado también antropológicamente. Las bases estructurales comunes
inofensivas, pero no de críticas o incluso la pelea sobre el reconocimiento de un problema. se ven en el marco de una teoria de la personalidad, pero para lo cual este no es el lugar ade­
Ambas pueden luego aplicarse o no. -Para poder actuar luego independientemente y con cuado de referirse. (13)
sentido, es necesario la postura propia. El camino para ello comienza con un distancia- A continuación se exhiben mediante ejemplos concretos la bondad de una evalua­
miento para lograr un panorama objetivo, esto se muestra con los dibujos frecuentes con la ción combinatoria de las cuatro áreas temáticas. Para cada una se exponen cuatro combina­
perspectiva de pájaro. Aquí nos llega la expresión de una necesidad marcada de orientación, ciones de distintos dibujantes.
que resulta en los jóvenes por su situación de transición, en la que deben obtener su propia
orientación en el mundo. —Cosa parecida sucede con la tercera dimensión del dibujo, que
aparece de pronto en la pubertad. (12).

(12) Compárese Edmund H'estrich "Die Entwicklung des Zeichnens während der Pubertät", (13) Esto es ampliado en mi trabajo "Graphologie des Jugendlichen II" (Grafologia de los jóvenes H)
Frankfurt a M 1968. (Diferenciación del Yo-Selbst. Yo-lmago. Nosotros-lmago, Mundo-Imago).
34 35
m Ursula Aei-Lallcmant
Fig. 23
Combinaciones de los Campos I y 8
Ursula Avé~Lallomant •
El caso de 23a y 23b provienen de una chica de 12 años, que aún vive con el con-
vencimiento/certeza de la niñez. Sin embargo puede también ser virulenta la vivencia del
b
Yo-soy-Yo, pudiendo ya señalar eso la duplicación de las flores (a). Esta suposición es apo­
yada por la Fig. del Ojo en 23b. En cambio la chica de casi 16 años lo percibe muy dife­
rente, como permiten reconocer los campos 23c y 23d. Que a la cuestión de la seguridad
sea respondida con una medusa (d), podría ser casi una inspiración artística, así es la situa­
ción realmente: la chica tiene simultáneamente muchas "Casas de los padres" pero ninguna
es la verdadera. El ratoncito de 23c habla de una autoestima débil de la chica, por la cual
sufre mucho, como se queja en la conversación. -El Yo en formato de estrella del mucha­
f
cho de 20 años de 23e está rodeado con flechas, que encuentran presagios o amenazas.
Flores en el Prado
Un Ojo Realmente en ambos constituye el caso de los sentimientos cambiantes y desequilibrados
del dibujante.. Las lágrimas en el ojo (23 f) por ahora hablan más bien de una amenaza. Se
trata además del dibujante desequilibrado del test XVII. -Finalmente se encuentra en 23g
c y 23h la expresión del Yo-Vivencia de un hombre joven en psicoanálisis. Todo el test está
remarcado formalmente, lo cual es frecuente en los casos de sentirse reprimido. La distri­
bución y el obscurecimiento de 23h hacen dudar, que aquí exista ya una señal de mejora.

f 15;9
Ratón
Medusa

°jo + 2 Lágrimas

(Sin Aclaración)
(Sin Aclaración)
36

37
E Ursula Avó-ljjHomant
Fig. 24 Ursula Avé-l^illamaut KM
Combinaciones de los Campos 2 y 7 24a y 24b fueron dibujadas por una asesora al comienzo de la práctica escolar, que
durante su formación, expresaba, no haber tenido tiempo para vivir, y solicitó la consulta
debido a su grandes dificultades para el contacto. El dibujo 2 de suspensión en el aire y de
lo atmosférico está muy sugestivamente dibujado, trayendo a la expresión su fuerte recep­
tividad de los sentimientos. El complemento en b podria ser una imagen de sueños, estan­
do seriamente afectado el contacto con el otro sexo, pero a su vez está rellenado con deli­
cados deseos. --Las imágenes 24c y 24d provienen de una chica muy bien educada y madu­
ra, que por su manejo de las relaciones humanas bien podría confundirla por alguien de 15
años. A causa de la pérdida imprevista de la confianza establecida con su madre, le ocurre
una regresión, que aquí se expresa en el test. Fue una reacción "saludable" de su psiquis,
pues por la situación atravesada no estaba todavía madura de ninguna manera. Los campos
Gaviotas Regadera con Boca
24e y 24f fueron dibujados por un joven duramente exigido, quién bajo gran presión ha
superado la valla de la escuela media. El serio manejo de la sensibilidad en f es completa-
do con el remarcado del dibujo en e. Ambos juntos nos trae la idea que realmente fue muy
caro el precio para el cumplimiento de la escuela. Por último la problemática normal de los
jóvenes en un muchacho de casi 16 años, cuyo sentidos y sensibilidad es estimulada por el
otro sexo, pero quién ante la mínima negativa se deprime hasta llegar a su propia negación.
Esto viene a expresarse claramente en 24g y 24h.

Fig. 25
Combinaciones de los Campos 3 y 5

Bebé llorando

Jugador de Fútbol Puente

m 10;5
Adorno

m 17;7
En Vuelo a la Luna El Suicida
m 15;7
Mujer

38 39
• Ursula Afå-Lallamant
Ursula Avó-Lallemanl
Fig. 25 (cent)
Fig. 26
Combinaciones de los campos 4 y 6

m 11;1 f 12;10
Acumulación de Paquetes Un Modelo
Una Ventana

m 18;-
Cuadro en Negro
Fósforos
El dibujo 3 de búsqueda y ascenso se lo puede considerar naturalmente en relación
con la tensión y la dinámica. Al encontrarse una consonancia, puede contarse con una capa­
cidad de rendimiento sin problemas. Esto es por ejemplo el caso de 25a-b. El chico de 12
años ha dispuesto el dibujo en la sutil tensión corporal de un jugador de fútbol (a), que está
por ejecutar un puntapié dirigido. También es muy ocurrente la respuesta con el dibujo del
ascenso. El puente se "tensiona" sobre el río (b). Aquí está puesta en consonancia, tanto la
perspectiva como la acción de su búsqueda.-Incluso la misma dinámica aún más expresa­
da con el cohete (25c), que se halla "en camino a la luna". La propulsión va más allá del
marco de la imagen, pero deja que pensar el agregado de un campo en subida. Ahora vemos
alguien allí, muy en lo alto, sobre el rascacielos (25d), extendiendo el brazo en el vacío y m 17;7
pensando en el suicidio. El joven se orientaba según dos hermanos mayores, muy talento­ Negativo de un Túnel
sos en matemáticas, pero no alcanza en nada a tener sus capacidades. Su propio gran talen­ Así Simplemente
to artístico no significaba nada para él. —En los campos 25e y 25f las líneas son continua­
das, pero en cambio el joven de 16 años no percibe el carácter del dibujo. La "tensión"se
convierte en una "Acumulación de Paquetes" cayéndose, y los trazos que llevando a una
subida bloquean al dibujante con una "Pila de Paquetes". Como en la interpretación del
sueño, los paquetes se ven aquí como aquello para ser transportado, como lo que significa
una carga. Finalmente tenemos en 25g la expresión de una congestión de emociones.
Martillo y clavo están ennegrecidos marcadamente, la tensión no se diluye, sino que es gol­
peada. El complemento en el campo de subida (25h) nos muestra la pronta ruptura de una
línea ascendente, que seria el techo de una cochera. El tema de la elevación no está recep­
cionado; esto es debido al niño con una madre severa y exigente, que educaba rigurosa y
autoritariamente. La pareja con el padre tierno y lleno de sentimientos, cuya mentalidad el
niño podría haber heredado, está divorciada. El chico es un disléxico grave. Caída
40
41
B Ursula Avá~Lal1smant Ursula Ae¿-Lallamant •
La dificultad y la problemática se relacionan particularmente después de la puber­ mente, la situación en la casa hace desprender emocionalmente las llamas. (3) En contraste
tad con el tema de la totalidad y la unidad. Cuanto "más difícil" y problemática es la vida, está aquí la postura convencional y el rendimiento, que será satisfecha representativamente
más se necesita de la orientación según una imagen universal vista en su conjunto. En 26a a través de la alta posición de la familia, aunque con un sostén artificial (balaustrada). (4)
el chico de 12 años organiza al dibujo en un modelo de basamento iluminado. Igualmente Como problema se exterioriza a la madre (reina). (5) El contenido del problema consiste en
simple pero irradiente de protección es la ventana de 26b. - Muy diferente es el caso de 26 el apuro de la chica en no poder desarrollarse armónicamente, y que será cortado artificial­
c. Sólo aparentemente hay aquí una solución de la forma insignificante; la manera como se mente (árbol hachado). (6) En la chica está frustrada y busca el encierro en el estudio
acompaña el cuadrado ya está señalando un problema. Esto aparece expresado tanto en los (libros), los cuales sin embargo no los ordena espaciadamente, sino que los junta mucho,
márgenes enmarcados ennegrecidos afectivamente como también el manejo del trazo y la tanto hasta que llegan a sobresalir. (7) La apelación al sentimiento sale de la imagen de la
superficie del campo. El cuadrado mismo se repite abajo a la izquierda como una imagen mujer, como es la tradición desde hace generaciones en la familia (Fotos de los antepasa­
reflejada. La superficie, sin embargo es rayada apreciablemente por el muchacho de 18 años dos). (8) El objetivo afectivo(obscurecimiento) buscado, constituye el problema psíquico
con dos tipos de trazos fuertes, mostrándose así la predisposición racional del dibujante. Sin acuciante (río crecido), pero a superarse (puente) segura- y soberanamente.
embargo no hay ninguna unidad en el campo 6 (26d), la unidad es entendida explosivamente No ha sido difícil de convencer la chica, que su demanda justificada por una mayor
mediante los fósforos. independencia y vida propia, amablemente pero firme lo realizase bajo la consigna del cam­
bio en la vida de la posición de la mujer.
Este muchacho es un hijo natural, y habiéndose criado prácticamente sólo En las consultas de los jóvenes se sugiere seguir más cuidadosamente que en los
("Schlüsselkind")*, su grupo lo constituye una banda de rock. - Llenos de tensión y sin uni­ adultos el desarrollo de la personalidad. Sin embargo entre la niñez y la adultez se halla nor­
dad son sus realizaciones de 26e y 26f. El túnel lleva a un lugar sin destino en la obscuri­ malmente un cambio estructural de la personalidad. Muy interesantes son los test de con­
dad (e), pero la designación nos conduce a ver al final la luz, pues la imagen debe presen­ trol, practicados un tiempo después de la primera consulta. Los contenidos así modificados
tar "Negativo de un Túnel". En la imagen complementaria (f) tenemos motivos del mundo de las vivencias, ya sean originados por el desarrollo ulterior de la edad, o por las influen­
de vivencias de un muchacho de 17 años, pero que no están aclaradas. Los temas, de los cias de la consulta o la terapia, nos proporcionan pautas vivas sobre los cambios en la vida
jóvenes reunidos sin elección alguna, denotan cuanta inseguridad se puede suponer en los mental de quienes nos solicitan protección o de los pacientes mismos..
pensamientos de esta edad. En general, pero también con la melancolía de su edad el
muchacho de casi 17 años designa a su presentación en 26g y 26h. El campo g nos lleva a
mirar en un pozo, denominado como "Sin final". En el campo h encontramos al cerramien­
to con cinco superficies reproducidas, obscurecidas afectivamente y además rayadas racio­
nalmente - una combinación plena de sentido por el estado de ánimo del dibujante. El con­
junto tiene perspectividad, la mirada es llevada nuevamente a una profundidad. El mucha­
cho de 17 años lo llama también "Caída", cuando aún está en los comienzos de su vida.

De vez en cuando los tests suelen también leerse simplemente de corrido desde 1
hasta 8. Esto está demostrado con el ejemplo 27.

La dibujante del test con 24 años me había sido enviada por la madre; la hija era
siempre obediente, sin embargo se retraía de ella por un problema desconocido para la
madre. La hija concurre a verme, pero se quedaba encenada en sí misma y aparentemente
esquiva. Los tests solicitados los completó obedientemente. Pero recién cuando de acuerdo
al WZT pude deducir claramente el problema acuciante, "se rompió el hielo" y comenzó la
conversación que se mantuvo por muchas horas. Fue únicamente eso, y como escuché de su
madre la tensión entre ella y la hija fue disipada.

El test dio la siguiente imagen: (1) La chica urgía por independencia, ella quiere con­
ducir sóla a su barco. (2) Sin embargo los sentimientos no pueden desplegarse armónica-

• Nota del traductor. :


En alemán se designa como "Schlüsselkind"^“Niño con la llave", a los hijos que llevaban la llave de
la casa consigo -generalmente colgada al cuello- pues ante la ausencia de los padres por su trabajo,
tenían que abrir y cerrar ellos sólos la puerta de su casa.
42 43
m Ursula Aoé-ìjillemanl Ursula Ao¿-LaHcmant E
Fig. 27 Tres ejemplos nos dejan ver, como respectivamente muestran el primer test WZT
f24;- y un test de control posterior. En el primer caso (Fig. 28a-b) tenemos así durante la puber­
tad, el hecho perceptible mediante las imágenes de una ruptura en la propia interioridad. En
el segundo caso (Fig. 29a-b) es la de una joven muchacha, que en una terapia de conversa­
ción deseada por ella misma, para la reducción de inhibiciones, derivando a la confronta­
ción con sentimientos morales de culpa. Finalmente en el tercer caso (Fig. 30a-b) tenemos
dos tests de una alumna de 18 años. El primero fue realizado poco después del segundo
intento de suicidio, el segundo después de una terapia de conversación exitosa de sólo tres
meses, a lo largo de la cual ella pudo también acercarse a un objetivo profesional adecua-
do.(14) - Las imágenes del test hablan aquí por sí mismas.

Fig. 28 a

m 13;4

1. Ruedas de un carro 2. Caracol 3. Escaleras. 4. Extenso corredor con fondo


obscuro. 5. Martillo 6. Jaula con chanchito de mar 7. Ciempiés. 8. Fruta

(Sin Aclaraciones)
(14) Presentado en detalle en: "Familiendynamik einer jugendlichen Borderline-Patientin
im psychologischen Test", en: Dynamische Psychiatrie, ebd.
44 45
I Ursula Arâ-Lallamant Ursula Arí-l^>llemant H
Fig. 28 B Fig- 29 B
14;0 (medio año después)

12 3 4

5 6, 7 8
5 6 7 8
1 Amor solitario de la madre. 2. Aspirador de tierra y sol negro 3. Tres tubos para l.Ojo 2. Grano de una haba 3. Plano inclinado 4.Cruz recostada 5. Flecha
perfumes 4. Desagüe 5. Campo con gente entremezclada en caos. 6. Vela en una 6. Cuadrilátero 7. Espiral 8. Medusa
habitación 7. Dedo de un auto 8. Bola solitaria
Fig. 30 A
f 18;4

Fig. 29 A
f 18-;

(Sin Aclaraciones)

(Sin Aclaraciones)

46 47
I l!rxula Ané-Lallomant t/r^nl·i .ivà-hillemant E
Fig. 30 B Fig. I
b) 18;7 f 7;9 -

(Sin Aclaraciones)

Las recomendaciones de este capítulo pueden actuar como motivadoras. Naturalmente


cada psicólogo se orientará en la evaluación de un WZT según las circunstancias concretas,
de a quién tiene enfrente suyo, del test que se le presenta, sobre la situación y la problemá­
tica especial y la imagen individual de su expresión, acerca de quien es que está buscando
asesoramiento y si además se está procurando abrirse el camino correcto. Los comentarios
de los 21 tests realizados en la parte siguiente del libro pueden dar una mirada en la eva­
luación general de cada WZT, tal como ellos aparecen en la praxis. He organizado todas las
evaluaciones de la misma forma para facilitar al lector un panorama comparativo.

1. Trazado en círculo 2. Hombre-muñeco de peluche (Teddymann) 3. Bajada 4. Cuatro


cosas diferentes 5. Letra T que escapa del libro 6. Diseño de calle 7. Auto conducido en
48 el parque 8. Extraño arco iris 49
I U mula Aoó-Laìlemant Ursula Aeó-Lallemant
Veinte Descripciones de Tests Fig-II
m 9;11
I
El test esta hecho relajadamente pero seguro. A esta edad los campos no están hechos
frecuentemente tan soberanos como los "marcos de figuras" ni tampoco organizados de
forma segura.

(I) El carácter propio del signo/dibujo está recepcionado. Los arqueados son redondos,
aunque también en parte completados con agregados rectilíneos. Las rectas son respondidas
linealmente. Una solución especialmente interesante es la del punto en el campo 1, el fenó­
meno extremo entre los signos arqueados. Realmente la chica ha hecho aquí un compromi­
so, haciéndolo tanto redondo como anguloso. A esto corresponde la designación de
"Trazado en círculo".
(II) Sorprendentemente la niña de 7 años tiene tres soluciones de forma, 1, 4 y 5, desig­
nándolas también pleno de fantasía. Son admirables dos figuras para esta edad, vistas de la
perspectiva de pájaro, las 6 y 7. Encontramos sólo una verdadera solución de objetos.(2),
dos soluciones de imágenes (3 y 7) y en el resto hay soluciones de forma.
(III) Las presentaciones de 1 y 8 son especialmente suaves y redondas y proporcionan infor­
mación sobre la sensibilidad marcada de la chica, aunque se las ubique más como solucio­
nes de forma y por lo tanto en el pensar racional. Muy logrado es el "teddybär" (oso pelu­
che) en 2, manejando un tema adecuado para la edad, es decir un juguete. El hecho que dos
veces aparezcan autos, se comprende fácilmente por la forma de vida moderna de los niños
de la actualidad, quienes están acostumbrados ahora más a autos que a sillas y mesas. En el
dibujo 3 de la subida, el auto es sin embargo sólo lo que completa a la "rampa", y en 7 debe
serlo para la calle. El hecho que en este campo los puntos suaves se hacen flores al margen
del camino, reapareciendo dos veces, acentúa bien la percepción del carácter de la vivencia.
Repeticiones y agregados hay en 4, donde el cuadrado se lo comprende no como una carga
sino simplemente como un cuadrilátero. La temática no está aquí remarcada o reprimida,
no siendo relevante para esa situación en la vida. Muy ocurrente es en 5 "la letra T que esca­
pa del libro". Aquí el carácter de tensión del dibujo está contenido en la aclaración, mien­
tras que el signo mismo es completado formalmente. Todo constituye una solución del test
original y madura para la edad.

(IV) El trazado está siempre sin interrupciones, seguro y fluido. Su carácter es punzante
hasta suave incluso en los puntos suavemente colocados en 7.

(V) La niña ingenua y despreocupada está en una fase extrovertida de la vida, mundana, y
en una tarea (como la de completar el test) de conciencia despierta y pensante hacia el
mundo. Juguetona y plena de fantasía se manifiesta con la forma de las soluciones.

Una chica fresca y de talento, y que es muy alentada. El padre (pedagogo en una
oficina universitaria) y la madre (pedagoga en la función escolar) dejan jugar mucho deli­
beradamente a sus niños (la chica tiene un hermano mayor), les gusta también el juego de
1. Sonda acústica 2. Renacuajos 3. Tribuna 4. Barrilete 5. Escoba
palabras en la conversación, lo cual se refleja en las imágenes del test. El estimulo verbal
6. Cuadrilátero 7. Matafuego 8. Hombre
y racional podría ser por otra parte una contribución a su dislèxia comprobada aunque
leve. La niña "se absorbe" contemplativamente muy poco en las conformaciones.
50 51
E Ursula Avi-Lallcmant Ursula Aoá-Lallamant E
II adecuadas del dibujo para el cerramiento (unidad) y totalidad (6) en un cuadrilátero, que
seguro y no separado está dibujado con un suave trazado.
El test WZT simple y completado casi sin ayuda proporciona una serie de sugeren­
cias sobre el pequeño dibujante, que se comprueba y fortalece con tests complementarios.
(IV) Los caracteres del trazo son múltiples a pesar del dibujo algo torpe. Comparando el
(I) Es sorprendente la consecuencia con que el niño responde a los signos arqueados y rec­ trazo firme en 4 con el trazo suave en 6 y considerando además lo cortante de la línea de
tos de los ocho campos. Se puede inferir su apertura para el medio ambiente, como también olas en 2, podemos suponer por el diagnóstico del tipo de trazos, que el niño será polifacé­
su relación equilibrada para objetos específicos y animados de su alrededor. Al observarse tico, abierto y que actúa despreocupadamente
mejor los motivos de los campos, hay cuatro que señalan al movimiento. Especialmente es
la Sonda Acústica en campo 1, y sus ondas formadas por los anillos dibujados. Luego tene­
mos los Renacuajos en 2, los Barriletes volando en 4, la Cara sonriente o irónica en 8. En (V) El problema que aparecía en la actividad de los campos 5 y 7, no debe dejar de ser apre­
cambio son llamativamente estáticos precisamemte aquellos dibujos, que colocados para el ciado: si el dinamismo está bloqueado y la sensibilidad es arrollada, nos preguntamos si es
movimiento y que deberían expresar dinamismo y búsqueda: en 5 encontramos una esco­ posible, con cuanta presión podría cargarse al niño, pero para que no lo agrave, y quizás
ba que impresiona por lo inmóvil, y en 3 una tribuna, a la cual se asciende pero sólo para pueda fortalecerse sus propios impulsos, permitámonos suponer las respuestas restantes del
quedarse. joven.

(II) Excepto una solución de forma en el campo 6, donde las líneas se han unido en un cua­ Un niño de ánimo cálido y además muy juguetón, a quién el padre ambicioso inten­
drilátero, sólo encontramos soluciones objetivas. Esto es porque está representado la edad ta fomentar continuamente. Puede despertar en el chico la buena voluntad y sueños para
del niño, la edad artesanal de un joven, que acostumbra a dedicarse principalmente a obje­ alcanzar, y no tiene inconvenientes para que alcance mediante gran esfuerzo el aprendi­
tos. Sobre la posibilidad de encontrar también símbolos en el test seria difícil de afirmarlo. zaje escolar.
Seguramente el campo 1 está completado interesantemente, puesto que muestra tanto a los
movimientos como también acentúa el punto central —el Yo—, del cual parte este movi­
miento. Mirado desde la perspectiva de un pájaro, es algo raro a esta edad: ¿pero tiende el
niño ya a la autoreflexión? El test existente de las estrellas-olas corrobora esta suposición
con el remarcado fuerte de las estrellas.

(III) Las respuestas del joven a las motivaciones de cada signo son muy diferentes. En el
campo 1 toma sin calcular el tema del centro, que lo profundiza e irradia. El "Hombre" en
8 está algo caricaturizado pareciendo amable y sin problemas. El tema de la protección
parece no ser relevante para el niño. Digno de mención es que, tanto 1. como 8. están dibu­
jados con trazos desde suaves hasta cortantes, lo que habla del equilibrio del sentir y del
pensar, cuando se trata del área central de la vida propia. Así se debe considerar al barrile­
te en 4, que está muy remarcado, el trazo es más bien firme que cortante, y de ningún modo
es suave, pero la cuerda se tensiona, el barrilete vuela, se eleva o está en el aire. La dificul­
tad es precisamente una parte de aquello que es arrastrado, es decir la cola del barrilete. Lo
difícil no es una carga para el niño y así puede interpretarse la figura. También expresa esto
la respuesta en 3, la subida es hecha fácilmente y el dibujante intenta, como en 1, la pro-
fundización del espacio a la tercera dimensión. Distinto es el campo 5 correspondiente. La
escoba utiliza el signo, pero no asume el carácter de la tensión. El ennegrecimiento marca­
do hace suponer un conflicto, que probablemente es causado por el temperamento algo lento
del chico con buen ánimo, que no estaba siempre de acuerdo con el padre ambicioso y hábil
para los negocios. Así la sensibilidad en 7. es prácticamente arrollada por el "Matafuego".
En cambio el tema realizado en 2, es agitado y movido, siendo ya una transición de la solu­
ción objetiva a la solución de la imagen, pues el medio "Agua" para los animales está insi­
nuado por las líneas de las olas. Finalmente tenemos la solución sin problemas, objetivas y
52
53
Ei I’rsula Ar<f-I..illemanl
Ursula Aeá~Lallamant E
Fig. Ill
f 10;1
III

La chica toma consecuentemente el tipo formal propio del dibujo.. Esto es particu­
larmente apreciable, pues el dibujo 1 está remarcado sólo formalmente con un "modelo", sin
embargo en lo circular mucho se percibe aquí por cuanto el punto debe reclamarse para este
campo. No menos llamativo es la línea de la ola finamente puesta en los "Montaña" pujan­
te del campo 2, pero que no encajan absolutamente con el dibujo de algo en suspensión.
Finalmente se pueden deducir también las terminaciones de forma circular del dibujo 7 y
también lo redondeado de la cabeza dibujada como "Payaso" del campo 8 como lo accesi­
ble en la dibujante.Tcnemos que observar esto cuidadosamente, pues la madre se queja
sobre la falta de contactos de la hija. Digno de mención es que ambos campos 3 y 5, nos
informan sobre la capacidad de la niña, lo remarcado formalmente y hecho un "Modelo" sin
contenido -- constituye una rara solución para la edad.
(II) No se encuentran tres soluciones de forma a menudo, como en este test y a esta edad.
De las cinco soluciones objetivas, dos están formalizadas, la 4 se parece más a un modelo
y 7 tiene poco que ver con una letra reconocible. Las tres verdaderas soluciones objetivas
2, 6 y 8 son simples.
(Ill) Del contenido de las expresiones del test se destaca mucho "Montaña" del campo 2.
Es admirable que un niño atienda tan bien los signos de impresión indicados, en razón de
que en el campo del signo de lo ligero y suspendido haya dibujado tal bloque de una mon­
taña. Aquí el trazo de dibujo debe alzarse más pues el cerro está firme y fuertemente enmar­
cado: expresión de pujanza vital, como muestra también la madre con la obstinación del
niño. En contraste está el suave matiz de la superficie, que revela la emotiva participación
del niño en su tensa relación con el medio. El payaso riendo del campo 8 es presentado
como el tipo irónico de la edad previa a la pubertad. Pero también la cara del robot (4) pare­
ce observamos como una caricatura. Pero que un "Robot" esté en el dibujo de la dificultad
y del problema puede ser significativo: la atmósfera acostumbrada es de esfuerzo, trabajo,
voluntad de rendimiento
Finalmente en el campo 6 se expresan: totalidad y unidad por medio de una casa, que
puede ser un tema guía del niño. Esa casa es extrafiada por él desde hace muchos años.
(IV) El trazado es casi ininterrumpido y desde firme hasta firme-grueso, en partes también
agudo. La activa postura del niño, su estrecha orientación racional y motora hacia el mundo,
que hablan de esto, dan que pensar por su estrechez. La accesibilidad básica que podemos
deducir de los caracteres propiamente formales del dibujo pueden no estar lo suficiente­
mente actualizados. Que la ñifla padezca sufrimientos están expresados por el matizado fino
ya mencionado del campo 2, como también con el punteado sensible del campo 7.
(V) El fracaso en el rendimiento y la resistencia hacia los contactos, que también serían
motivo para la consulta, pueden deberse a un trastorno de las relaciones madre-hijo. La pro­
testa y los caprichos son una postura de autoprotección, el fracaso del rendimiento en cam­
bio una consecuencia común del trastorno emocional.

1. Modelo , 2. Montafia 3. Modelo 4. Robot 5. Modelo 6. Casa Hija de una madre intelectual y de gran talento, pero poco atenta a la mentalidad
7. Letra 8. Payaso. simple de la niña. Además la dibujante es una "niña criada en la soledad" (Schlüsselkind) *,
puesto que la madre debe ganarse la vida

54 '"Schlüsselkind" véase nota aclaratoria del traductor, pág 42


55
E ( -rutila Afć-I.alLmant Ursula Áré-Lallamant
Fig. IV
IV
m 10;9

Quién haya visto muchos tests del WZT, también incluiría el siguiente. Sin embargo
el niño de casi 11 años está ya en la escuela media con una inteligencia muy bien educada.

(I) La apertura del chico para el mundo exterior es visible, pues los dibujos están amplia­
mente captados en los ocho campos. Pero el conjunto se ofrece como algo no viviente, a
pesar de las dos cabezas en los campos 1 y 8, ambos parecen más bien máscaras. Las res­
puestas son predominantemente concretas, los intereses del chico serían objetivaciones. La
intranquilidad de la imágenes se comprueba en el comportamiento social del niño.

(II) Las ocurrencias dibujadas ofrecen dos soluciones de forma y cuatro soluciones objeti­
vas. Nos sorprende que las soluciones de forma responden justamente a aquellos signos que
deberían dirigirse a los sentimientos y a la sensibilidad: la suspensión de la impresión (2) se
vuelve en "Modelo", el dibujo punteado de la sensibilidad (7) se hace un "Círculo". Esta
reacción, aunque tomando la forma de anuncio, pero con su carácter remarcado formal­
mente, nos hace preguntar sobre la condición y desarrollo de los sentidos en el niño. En rea­
lidad es accesible, pero no en el verdadero sentido con sentimientos. -Las soluciones obje­
tivas son normales en un chico de 10 años en "edad artesanal". Cuando como aquí también
lo constituyen las soluciones de sentimientos con contenidos afirmados, nos permite reco­
nocer que la psiquis profunda del chico necesita mucho de poder expresarse..

(III) Se reconocen dos caras en los campos 1 y 8, que señalan casi urgentemente hacia la
relación padre-hijo. No es casualidad que ambos dibujos dejan notar cierta rigidez incluso
teniendo en cuenta su talento limitado para el dibujo. Asimismo debemos atender la acen­
tuación de los ojos en ambas cabezas, como expresión de opresión y receptividad exigida.
CM En relación con los dibujos de los sentidos formalmente respondidos en 2 y 7, tenemos que
preguntamos, si el niño no estaria sobreexigido. A continuación observamos que los cam­
pos 5 y 3 nos pueden dar información sobre el rendimiento. La "Tensión" del campo 5 es
muy bien atendida, pero se vuelve en una espada agresiva, que además -señal de la emo­
cional participación en el tema- está fijamente ennegrecida. (En realidad el niño se mues­
tra en el grupo extrañamente agresivo, lo que hace finalmente imposible su ubicación). Por
el contrario el campo 3 deja reconocer la impresión de búsqueda, de un bloqueo mediante
las rejas dibujadas, lo que hace comprensible la descarga emocional hacia objetos no apro­
piados y arbitrarios.
La búsqueda de objetivos con sentido está encarcelada, obstruida y quizás imposibilitada
por causas que deben ser averiguadas. Quedan aún el campo 4, espada o la problemática, y
el 6 unidad o totalidad. Es sorprendente, que abierto se observa el dibujo 4, incluso sola­
mente como parte del modelo formal de una serpiente; la misma espada representada como
amenazante. Aquí no se pueden separar la solución del sentido, de otra de la forma y de
aquella de lo objetos, conformando la totalidad una expresión plena de contenido, que será
comprensible por el destino acaecido para el niño. La "Valija" del campo 6 responde posi­
1.Cabeza de un chico. 2. Modelo 3. Rejas 4. Serpiente 5. Espada
tivamente a la pregunta de la totalidad pero poniéndola también en duda al mismo tiempo.
6. Valija 7. Círculo 8. Cabeza de un hombre
A la totalidad sólo le está garantizada la retirada.

(IV) El trazo es generalmente firme, macizo, sólo rara vez sucede un aflojamiento como en
el campo 2. Aquí viene a expresarse la acción del niño poco diferenciada, casi siempre con-
56
m Ursuía Ávó-L<illumant Ursula Avó-Lallamant
ducida mecánicamente. El trazo dibujado aunque no afectado, sino más bien del mismo tono Fig. V.
firme está en contradicción con las soluciones de imágenes muy tristes. f 12;2

(V) El dibujo de la espada se hace serpiente (4), lo cual en tensión se presenta en una espa­
da. Que puede suceder con el chico, que percibe tan peligrosa a la vida. Se hace aquí com­
prensible que el chico reaccione con inquietud. A ello se agrega el encierro con el dibujo
del tema de la búsqueda (3) y quizás también la cabeza enmascarada en el campo de la pro­
tección (8), que un niño aún con una inquebrantable confianza originaria para la madre no
pudo así satisfacer.

Hijo de una madre psicótica, quien tuvo una influencia casi absoluta en el niño hasta
su edad escolar obligatoria (de nivel medio). El chico tuvo un medio cambiante, pero siem­
pre una atención cariñosa y acomodada, pero que no obstante por el déficit de su niñez
temprana no pudo recuperar. Además de eso no puede excluirse seguramente una carga
hereditaria

1. Cara 2. Cara 3. Cara 4. Cara 5. Cara 6. Cara 7. Cara 8. Cara

58 59
I I'rsuhl .\r¿-l.,ilLmnnl
V Urtula Acé-Lallamant •
(también llamadas maestra ("Lehrerin) en Alemania). La imagen valiosa vista por la fami­
El test aquí presentado sorprende por la repetición del mismo motivo. Lo importante es lia de "rendimiento intelectual" se convirtió para la niña desde temprano en un penetrante
que los temas y elementos utilizados se reiteran, pero al mismo tiempo están variados inte­ Super-Yo, para cuyas exigencias implacables no había madurado lo suficiente. Una obs­
trucción emocional amenaza, que a menudo trae consigo una calda del rendimiento fácil­
ligentemente. Todas son "Caras": accesibles-demandantes, y también amenazantes, aunque
mente explicable.
también grotescamente desfiguradas Aquí aparece tanto la riqueza como la monotonía.
Seguramente las figuras son rígidas o entumecidas en su afectadas puntiagudas. Pero a pesar
Fig. VI
de ello hay mucho movimiento cuando se las observa en particularidad. m 12;4
(]) Las caras reapareciendo continuamente conectan a los dibujos, pero conteniendo
en todos los campos tanto lo arqueado como lo rectilíneo.
(II) En los ocho campos se suceden soluciones de forma. Sin embargo es importante, que
no se presenta ninguna forma abstracta, sino fisionómica: la cara, que por la mímica y son­
risa puede transmitir la expresión de ánimo. La solución formal significa ciertamente una
inhibición, pero se percibe en el fondo a lo emocional, ya sea como deseo o como miedo.
(III) La chica misma denomina como "Caras" a los ocho campos. Es interesante, como las
caras se adaptan respectivamente a los signos en su característica. En 1. el punto se hace
ojo, y por medio de otros puntos el motivo es tomado graciosamente.. En 2. aparece lo
"Movido" como bucle de pelo no sin humor sobre la cabeza estilizada. El 3 nos deja ver un
agregado y continuación del trazo más largo de las barras verticales, pertenecientes a la
"Cara" pero tomando el tema del ascenso. El signo del peso en 4 está instalado en la cara,
que con su gran extensión no carece de soltura. El dibujo de la tensión en 5 nos permite
reconocer una cabeza sobre un cuello o tronco insinuado, que "busca" realmente desde
abajo a la izquierda hacia arriba a la derecha -incluso los pelos están parados. La conexión
en 6 es dominante, los trazos llevan también a la cara, que conecta a su vez a un todo. En 7
al dibujo de la delicadez se le garantiza al menos un espacio libre, aunque el cuadrado incor­
porado contiene una contrapunto masivo. En 8 la cara mira al observador directa- y seria­
mente, teniendo en la protección dibujada algo especial de requerimiento. El hecho que la
discrepancia sea aquí muy fuerte entre la redondez del carácter de los dibujos anteriores y
los complementos angulosos, resaltan todavía más la impresión.
(IV) En ningún lugar aparece la monotonía del test tan fuerte en la expresión como en el
dibujo del trazo. Mientras que las caras estilizadas varían originalmente entre ellas en los
ocho campos, el trazo tiene en general el mismo tono "severo". Incluso en los campos 2
(movilidad) y 7 (Delicado) no hay ninguna variación sutil. En cinco campos aparece som­
breado el dibujo de lo difícil. Esto podría ser la clave del trastorno, que lo suponíamos en
este test espontáneamente.

(V) El test surge como habilidoso pero sin vida, lo que habla de la situación del chico de
12 años. La escritura inhibida completa la imagen.

de à mumber eigÂ
KRei numQer rne
02 À mamØes /£fUQffl.
La alumna excelente especialmente de los primeros grados la escuela primaria
será estimulada por su familia para alto rendimiento en la escuela media. Debe mencio­ 1. Persona desnuda 2. Tobogán (de un parque de diversiones) 3. Órgano de una iglesia
narse, que el padre es rector de escuela, mientras que la madre y abuela son profesoras 4. Radio 5. Auto visto desde adentro 6. Casa 7. Caja de jabón 8. Cara
60 61
Ursula Avá-Lallcmant
Ursula Aeá~Ia>llamant E
VI zado, expresión de sensible accesibilidad, está además rayado, dejando deducir un esfuerzo
de pensar racional, que es para destacar en el niño. Finalmente hay también obscureci­
El testo dibujado con torpeza apenas nos permite mediante su presentación infan­ mientos, que completan "emocionalmente" al dibujo de la sensibilidad, como en partes del
til una valoración variada. Pero más nos sorprenderá la observación más detallada. vehículo del campo 7. También son interesantes los ennegrecimientos fijados, que nos per­
(I) A pesar de que el joven aparentemente se inclina a cierta rigidez de la presentación, los miten suponer a conflictos hallados en los campos 1,4 y 6. No tenemos que dejar de apre­
distintos tipos de signos han sido incorporados. En los campos 1, 7 y 8 predominan los tra­ ciar que los caracteres del trazo aparecen estar parcialmente afectados
zos arqueados, mientras que en los campos 3,4 y 5 están completados casi exclusivamente
por angulosidades. La problemática de los objetos predomina, sólo en dos campos se (IV) El joven esforzado por lograr un dominio de la comprensión va a ser irritado por una
encuentra lo viviente. A diferencia del tipo de presentación rígida, el contenido es más bien inquietud pre-pubertaria, haciendo notar también a problemas aún no controlados. Sin
móvil: una persona sonriendo, preparada para el ataque; un tobogán de parque de diversio­ embargo éstos se muestran muy codificados, y pareciendo tener ello sus causas profundas.
nes, que llama al movimiento; parte de la vista de un auto; un vehículo más en campo 7;
finalmente la cara sonriente-móvil del campo 8. La exploración resulta en el fuerte shock vivido con el reciente accidente fatal del herma­
no. La cálida atmósfera de la casa familiar no pudo aliviar su efecto. -El shock mental se
(II) El tipo de dibujo con rigidez representa la producción unificada de las soluciones de va a expresar también en el dibujo del árbol (comparar ftg. XX de mi libro "Baum-tests"
objetos. Aunque el niño pensante y racional está todavía en la edad artesanal, durante la cual (Tests del árbol). Ibid
se puede esperar una perspectiva marcada por los objetos; pero llamativamente en este test
cada una de las soluciones fisonómicas están objetivadas por el tipo de dibujo, aunque aquí
se hayan acercado una solución de imagen.

(IH) El hecho que el punto central del campo 1 fuera motivo para dibujar a un hombre des­
nudo, no es extraño al comienzo de la pubertad. Aquí la forma es acentuada mediante un
fijado obscurecimiento, lo que deja inferir la excitación inquieta del joven, que además
recorre todo el test. Se observa al dibujo 1 en relación con el 8, en tanto aparecen en ambos
campos del test soluciones fisonómicas. La cara sonríe distorsionadamente, lo cual no sólo
se debe al regular talento para el dibujo, es innegable cierta ironía en la expresión. También
los dibujos 2 y 7 son importantes. Hablan de las emociones, sin embargo ambos muestran
soluciones de objetos y están además realizadas para aparatos que sirven a la motricidad. En
el campo 2 falta el carácter de la suspensión, a lo cual el dibujo mismo se dirige. El dibu­
jo 7 de la delicadeza y sensibilidad está como ahogado por un vehículo, donde los puntos
se modelan mediante un trazo racional-agudo a una de las ruedas. Ambas "Invitaciones al
movimiento": tobogán y auto para los chicos, van llamativamente hacia la izquierda signi­
ficando la disonancia entre la temática motriz y la vivencia concreta. También correspon­
den a ello los signos de ascenso (3) y de tensión (5), pero más bien hacia temas de viven­
cias introvertidas. Seguramente el signo 5 es para verse con el símbolo de la dinámica y la
conducción de autos, pero también esa orientación a la izquierda, en dirección contraria a
la del movimiento de tensión hacia "arriba-derecha". Más codificada es la respuesta a las
líneas ascendentes en 3, cuya subida aunque recepcionada correctamente, es luego trans­
formada en un órgano de iglesia, un objetivo para la festividad y el recogimiento.
Finalmente quedan los campos 4 y 6 con la temática de lo difícil y de la unión, de la totali­
dad. Ambos campos muestran objetos, que se pueden utilizar. La radio se la enciende o se
la apaga, así se maneja el dibujante con sus problemas; así los botones de conexión de la
radio están remarcado con un ennegrecimiento fijado. La casa en el campo de la totalidad
está provista en su puerta con el mismo ennegrecimiento fijado, está como invitando al
refugio.

(IV) Es particular la diferenciación de los caracteres del trazo. Encontramos al trazo deli­
cado de manera insinuada en los tubos del órgano, en los matizados de 4 y 7. El trazo mati-
62
63
E Ursula Avá-Lallamant Ursula Avé-LaHemant
Fig. VII VII
f 12;4
(I) El test graciosamente dibujado está recepcionado sensiblemente con los caracteres ani­
mados de arqueados y redondeados como también los lineales y angulosos, lo que habla de
la capacidad de impresiones de la chica. Las formas llamativas y redondeadas, provocadas
por los signos arqueados, se entienden especialmente como sentimientos cálidos y vivos,
mientras que los signos angulosos están menos marcados expresivamente.

(II) La dibujante responde en cinco campos con soluciones de imágenes, lo que es nueva­
mente una expresión de su disposición emocional. Incluso las tres soluciones de objetos son
respuestas al ámbito emocional: las caras, algo caricaturizadas aunque fisonómicas y hechas
vividamente.

(III) Cuando tres de los ocho campos muestran a caras, podríamos sentir por la experiencia
la mirada a sí mismo, deduciéndose una elevada receptividad de las impresiones. También
la "Cara" del León en 7 podría pertenecer a esta temática. La fuerza y lo enérgico de las pre­
sentaciones hace pensar, que la dibujante no se siente aquí molesta, sino que toma alegre­
mente el contacto.. Las caras pueden hablar de una necesidad de impresiones y contactos.
La graciosa cara dibujada del bebe "llorando" en 2 y el contraste del dibujo bien percibido
de sensibilidad en (7) donde el león con la melena erizada significa una fuerte tensión en la
sensibilidad, comprobándose esto con otras señales. En ambos campos del rendimiento (3
y 5) reconocemos objetos que nos señalan sobre conflictos. En el campo de la subida (3) se
observa un cerco, transmitido como símbolo de encierro, suponiéndose así un sentido de
estrechez en la dibujante. Cuando en 5 la "Tensión" no es recepcionada --elementos hoga­
reños son la respuesta a este tema-, nos preguntamos si con la niña animosa y expansiva
no aparece la sensación de obligación, de ser conducido, cuando se exigen rendimientos y
obligaciones. Por lo demás aparece también un cerco en 4, que encierra al pueblo (la niña
vive en un pueblo). El expansivo temperamento deducido de las imágenes restantes es com­
prensible por su rechazo hacia las obligaciones. Además en los campos 1,2,7, 8. que expre­
san movilidad mental, en la 6 encontramos señal de motricidad.

(IV) La conducción y carácter del trazo corroboran en la vida de la niña su extrovertida dis­
posición y su proximidad a la realidad. Las imágenes están casi siempre dibujadas con tra­
zos agudos. Pequeñas excepciones lo constituyen 1, 3 y 7, con un tipo suave de trazado, sin
embargo sólo en partes de las imágenes. El tipo de trazo no está interrumpido, donde el
comportamiento despreocupado y espontáneo está otra vez aquí marcado. Hay sólo unos
pocos obscurecimientos, como la repetición del cuadrado negro del campo 4.

(V) La niña expansiva y espontánea y su apertura al mundo no deja ver ninguna dificultad
en el área del contacto y de la autoestima. Las señales de impresión forzada de los campos
3 y 5 son solamente naturales, pues en esta edad es frecuente la difícil confrontación con las
1. Chino 2. Bebé llorando 3. Jardín bajo la lluvia 4. Pueblo 5. Utensilios de limpieza exigencias de los padres, y sentidas como una molestia por ambas partes.
6.------- 7. León 8. Ratón
Niña de una familia protectora y además con un hermano mayor. La consulta fue bus­
cada sin que hubiese un problema concreto.

64 65
5 ( ’rsula Aftj-İMİhniıirıt l'rsul.l réL/lemant E
Fig. VIII VIII
13;4
(I) Los signos de los ocho campos han sido tomados en su tipo propio respectiva­
mente: 1, 2, 7 y 8 eran arqueados, 3, 4, 5, 6 en cambio están hechos linealmente. La aper­
tura del joven aquí considerada será confirmada por el tipo propio del trazo del dibujado.
Las evaluaciones del contenido confirman que las impresiones del medio ambiente lo
influencian y dado el caso también lo pueden molestar.

(II) En todos los ocho dibujos pueden encontrarse soluciones de imágenes, en las
cuales sugieren en parte las soluciones de sentidos, que parecen contenidos de sentimientos
inconscientes, y haber fluido como símbolos en las imágenes. Como solución objetiva
podrían valer las flores en 7 y el frutero en 8; ambos tienen el carácter de imagen y acentú­
an a los sentimientos de las realizaciones.

(111) La impresión de cada signo trae soluciones independientes, que con un buen
talento para el dibujo señalan especialmente una fuerza conformada de vivencia en el joven.
Aquí no es ni difuso ni tampoco desdibujado. En 1. el dibujo del medio o del Yo, es incor­
porado por lo circular de una rueda, pero pasado por un camión, es decir por un "vehículo
cargado". Esto podría expresar el sentido de hallarse sobrecargado. Además los cercados
limitan el camino de los vehículos como barreras. Si entendemos simbólicamente aquí la
carga y estrechez del Yo, es significativo, que el cerco de adelante pasa directamente a tra­
vés del punto: casi una obra de arte del dibujante, sí así lo hubiese pretendido. El signo de
la movilidad (2) se ha hecho una ceja del ojo, adecuado como algo en suspensión. El ojo así
remarcado es accesible y penetrante. En 3 el efecto de ascenso está tomado de una manera
casi inmejorable, en la cual no sólo se hace una escalera con las barras ascendentes, sino
que se agrega una segunda escalera, que lleva directamente "hacia arriba". Pero también ¡las
escaleras serán engarzadas con cercos! También aquí se tiene menos la sensación de pro­
tección sino más bien de limitación y exclusión. El campo 4 vuelve al dibujo de la carga en
una chimenea, una imagen que apenas indica el problema de lo "difícil". Lo importante es
que aquí aparece un cerco nuevamente. Podemos suponer que el dibujante no ha experi­
mentado aún a esta temática. La señal más urgente de obstáculo se obtiene sin embargo con
el campo 5. El signo de la tensión no será tomado, pero tampoco dejará simplemente de ser
visto: la tensión se encubrirá con una verja, y el ennegrecimiento fijado del trazo indica cla­
ramente un conflicto sobre esta temática. Más allá del vallado hay árboles, hay vida.
Finalmente en 6 las líneas dibujadas han sido unidas previamente; iglesia, superficies mati­
zadas y el árbol transmiten el efecto de permanencia y tranquilidad. Pero en el primer plano
un cercado simboliza otra vez la obstrucción. Sensible temáticamente ha sido tomado el
dibujo en 7, pero la flor está hecha con un fuerte trazo no adecuado, tal como en 8 donde
aparece una presentación vivida mediante un dibujo de la protección; la solución en 7 hace
ver la emoción y calidez a pesar de los impulsos aparentemente fuertes del dibujante, pero
aquí por la movilidad de las expresiones de las imágenes que a menudo están expresadas
frecuentemente por un trazo bien firme.

(IV) Especial atención merecen los muy diferentes y múltiples tipos de trazos. En
1. Auto 2. Soldado norteamericano mayor de edad 3. Escaleras 4. Cabaña en prado alpi­ la presentación de los objetos predomina el trazo suelto, mientras que las superficies gene­
no 5. Cercado 6. Iglesia 7. Flores 8. Frutero ralmente son mantenidas de una manera pendular y aflojada del trazo. Es llamativa la dis­
crepancia en el campo 1 entre la receptividad sensual del trazo pendular y matizado y la
66 67
• Ursula As4-Lallamanl Ursula Asó-Lallemant
mortalidad del auto de carga, el cual supera al "Yo" obstruido por el vallado. Una contra
Fig. IX
Fi dicción análoga muestra el campo 7 donde el trazado delicado completa al tema "Flores" m 13;9
13 en cambio el signo de impresión está circundado por un trazo fuerte e impulsivo.

(V) Un joven muy dispuesto y con capacidad de vivencias vividas y desarrolladas


es aquí bloqueado probablemente con una gran voluntad e inhibido en sus impulsos - cincı
de los campos se encuentran vallados— o están muy bloqueados- como en el auto de
campo I. Considerándose la edad, la limitación masiva del Yo (Campo 1) constituye un fan
para el educador: el ímpetu para el desarrollo propio podría frustrarse definitivamente o biei
buscar un escape, lo cual no le ayudará ni al dibujante ni al medio donde vive.

Ambos padres del joven trabajan en sus profesiones, un hermano mayor tiene e
rol dominante. El árbol dibujado permite ver como las fuertes inhibiciones de contactos st
desarrollan dos años antes. La característica calidez emocional, manifestadas también et
los dibujos de árboles, posiblemente no puedan nunca desarrollarse adecuadamente (cer­
cos!).

1. Espiral 2. Barco en el mar 3. Motociclista en salto acrobático


4. Hombre en fuga 5. Prisma en corte de luz 6. Cuchillo en un árbol 7. De noche por la
calle 8. Cara sonriente.
68 69
Ursula Avâ-İMİhmanl
Urgula Aeå-Lallømant E
IX cedora de la situación puede indicar que este campo esta dibujado en tres dimensiones, pues
la dimensión profunda está expresada plásticamente,
(I) Los caracteres formales del signo de impresión han sido considerados en los
tres campos: en 1 y 8 son curvos, en el 5 muy rectos. En todos los campos restantes hay (IV) En el test presentado los trazados tienen particularmente un gran valor diag­
mezclas de formas rectilíneas y curvas, en las cuales podemos cuando más hablar de lo pre­ nóstico. Encontramos una gran variedad de tipos de trazos como también una buena ade­
dominante para el campo correspondientemente, como por ejemplo en el campo 4. cuación de los trazos utilizados para la realización del tema dibujado. Esto es muy destaca-
Llamativo es lo predominante de las soluciones de movimientos. El único efecto persisten­ ble en la expresión de los conflictos. Asi la espiral en 1 está fijamente ennegrecida, como
te en 6 muestra la consecuencia de un movimiento, de los "Cortes de) cuchillo". -La pre­ también el cuerpo del barco y el mástil de la lámpara en arco, en ambos casos constituyen
sentación de lo viviente deja reconocer a un dibujante accesible, pero también irritable, "lo que lleva". Aquí residen los problemas del muchacho: la autocomprensión transforma­
teniendo como respuesta tanto a dibujos de impresión redondeados (7 y 8) como también a da en intranquilidad y la base insegura del lugar propio. En 6 la superficie del árbol está obs­
los rectilíneos. curecida, aquí se manifiesta la participación afectiva en el tema dibujado. De suave hasta un
gredoso-esponjoso es el trazo del corte de luz en 5, también él del pelo en 8 y particular­
(II) El ordenamiento formal constituye la respuesta en los cinco campos a una solu­ mente también la luz en 7, la única forma de trazo que en esta imagen toma la impresión de
ción de imagen, y de nuevo la expresión de apertura emocional. En los campos encontra­ lo sensible. En los campos 4 y 8. hay trazos agudos-contomeados, que nos señalan a los
mos soluciones de objetos. Impresiones de los sentidos podemos deducir de todos los ocho esfuerzos pensantes del joven. Otras perturbaciones en el trazo encontramos especialmente
campos. en el trazo gredoso-esponjoso de 3, con el cual ha sido hecho el árbol. -El trazado es gene­
ralmente interrumpido, siendo esa una expresión del autocontrol pero también de inseguri­
(III) La inquietud interior del muchacho de casi 14 años viene a expresarse mucho dad. Una excepción es el campo 4 con su trazo cortante y sin interrupción; la seguridad, aquí
en los campos 1 y 8. El centro bien recepcionado lo constituye la espiral como una expre­ manifiesta, está en fuerte contraste con la inseguridad, que nos trae la imagen del hombre
sión de la autovivencia, punto principal de la ligereza, y como a esta edad se la suele repre­ huyendo.
sentar. En 8 aparece una sonrisa irónicamente dibujada, como un burlarse de sí mismo. La
reacción de los sentimientos hacia el medio la encontramos más claramente en los campos (V) La inquietud notable de este test se nos hace comprensible por la edad del
2 y 7. Ambos son soluciones de imágenes, expresiones de accesibilidad de los sentimien­ dibujante. En la pre-pubertad hallamos frecuentemente la ironía en la presentación, más
tos, pero con ambas imágenes invertidas, una pretendida falta de seriedad, con la que el tarde las inquietudes y los absurdos graciosos generalmente en ese estado profundo de una
muchacho de 14 aftos maneja sus sentimientos. Ambas reproducen estados de ánimo, y incertidumbre propia. Podemos decir que aquí viene a expresarse en gran medida la pro­
ambas también llamativamente a escenas nocturnas, de donde podemos deducir también a blemática de la pubertad. Pero encontraremos a la persona del dibujante, que vive esta cri­
tristes componentes existentes del estado frágil de sus sentimientos. Ambas imágenes con­ sis de manera diferenciada y variada. Está particularmente expuesto, pero puede "permitír­
tienen señales sobre "luz", símbolo de lo espiritual: en 2 son las estrellas, en 7 es la lámpa­ selo" también mediante una personalidad abierta que reacciona sensiblemente frente a este
ra de arco. Es destacable que en 7 el dibujo de la sensibilidad está hecho como fuente de cambio radical y amenazante aunque también lleno de esperanzas. Un complemento impor­
luz. -Sobre la capacidad de rendimiento nos brinda información el desarrollo de los cam­ tante del diagnóstico de su estado lo constituye la escritura muy diferenciada, madura pero
pos 5 y 3. En los signos de tensión (5) muy bien percibidos está por otra parte la luz es lo también con perturbaciones..
decisivo, que serán abiertos al paso mediante un prisma. Nuevamente aquí está implicada
la problemática mental despertando en el joven. La solución en 5 representa la respuesta al
signo de la impresión de la búsqueda de 3: la subida, expresamente marcada por la motoci­ 6-% okhiqa.nak 0a &o.,
cleta, que merece el vigor del impulso hacia la búsqueda.. Pero el camino se acaba: tiene 09—goe-dAaueReG-w2* Sooma
que terminar en un salto exitoso o fracasará el intento. La disposición para el peligro en
acción está acompañada por un conocimiento previo de la posibilidad del fracaso. Delante
del trampolín ha puesto ingeniosamente un árbol, símbolo de la vida. —Adicionalmcnte al
estado problemático del joven los campos 6 y 4 dan señales importantes. En 6 mediante Niño de una situación familiar muy complicada, que desde la temprana niñez y con
"encendido retardado" se incorpora otra vez el tema de la tensión. Habiendo sido respondi­ el consiguiente divorcio de los padres, estuvo continuamente sufriendo mudanzas.
do ya en el campo 5 bajo el tema "Luz", donde encontrábamos una indicación sobre la bús­ (Dislèxia)
queda de valores propios subyacentes del joven de 14 años, y que ahora en el campo de la
totalidad y unidad (encerramiento) (6) los completa la expresión del sentimiento de poder
propio; que expresada con la dinámica del cuchillo en acción, y junto al tronco del árbol res­
ponden al signo de impresión de la totalidad. Las causas posibles de las respuestas ambiva­
lentes del dibujante a esos signos de impresión las encontramos en 4, pero tomando seria­
mente al símbolo: el hombre huye de la dificultad y lo problemático. Una vivencia esclare-
70 71
mm Ursula Ará-Lallamant Ursula Aró-Lallemant

Fig- x
f 14;3 X

El test aparece intranquilo, en parte por la diferente densidad con que están completados
los campos, y en parte por los movimientos circulares al dibujar. Es sorprendente que los
temas no expresen ninguna "acción".
(I) En todos los ocho campos han sido incorporados los signos. Encontramos sólo tres cam­
pos con signos rectilíneos y además también a los trazos redondeados. Los intereses de la
realidad pueden superar a los referidos a objetos, lo cual no es de extrañar para una chica
de esta edad. Es llamativo que en tres campos con pre-signos rectos predomina lo viviente,
así el caso de las copas de los árboles del parque en 3, el gato e 4, el jardín en 6. También
los únicos momentos movibles se hallan en los dibujos rectos, el gato jugando y los pájaros
sobre la casa.

(11) Hay cuatro soluciones de imágenes y cuatro soluciones de objetos.

(III) La chica de 14 años no puede expresar con todo sentido su carácter juvenil,
su femineidad, como en las flores en el dibujo del Yo. Quizás se puedan tomar las notas que
deben expresar una melodia contestando así a la atmósfera del dibujo. En fuerte contradic­
ción a esto, se entiende al reloj aquí como solución en 8: en el dibujo de la protección trae
como expresión el reclamo del medio ambiente, limites establecidos y puntualidad, que por
la mentalidad de la dibujante son percibidos como una restricción. Como se maneja descui­
dando a las demandas de ordenamiento, nos permite suponer el "Anillo" en 7, que comple­
ta al dibujo de la sensibilidad, bien hecho con trazo obscurecido, donde suponemos la par­
ticipación de los sentimientos. Los intereses por lo exterior le significan a menudo bastan­
te problemas, donde se acrecientan las tensiones que se observan en los tres campos (3,4 y
5). La dinámica de 5 es comprendida y también respondida con una disposición entusiasta.
Así se entienden aquí ya las salidas explosivas, que la chica continuamente ocasiona a su
medio. El "Muro del Parque" en 3 nos permite pensar que la tensión no puede fluir natural­
mente. El signo del ascenso está muy bien percibido. Para reafirmar la seriedad de esta res­
puesta, aparece también en 4 un "Muro” como el signo de la dificultad y la problemática,
hecho sólidamente con rocas y con un camino adelante. Es de destacar además el trazado
en ambos campos. Mientras que en 3 tenemos trazos circulares con carácter gredoso, dejan­
do notar la apertura sensual de la dibujante, el "Muro" está allí obscurecido, como expre­
sión de la participación emocional en el tema. En el campo siguiente 4 en cambio el muro
es dibujado con trazo cortante, con líneas atravesando, lo cual nos hace inferir sobre su pen­
sar racional y la reflexión. Esto está aún más marcado por el rayado en el primer plano de
la imagen. Realmente la chica impulsiva y a menudo incontrolable podía en la consulta
reflexionar y discutir fríamente sobre sí misma y su situación Finalmente en el campo 6
tenemos al tema de la totalidad y unidad "Casa y jardín", una sosegada respuesta corres­
pondiente a sus deseos latentes, que después de la volcánica respuesta de su necesidad, nos
habla de los tres campos comentados anteriormente.

(IV) Los caracteres del trazado son cortantes, gredosos u obscurecidos. En el test
no se encuentra prácticamente ningún trazo suave, la receptividad es más de tipo sensual,
l.Flor 2. Notas 3. Muro de un parque 4. Gato y muro 5. Caja de fósforos abierta 6.
los impulsos cambian con un ritmo frío. No hay tampoco ningún ennegrecimiento fijado
Casa y jardín 7. Anillo 8. Despertador
73
72
E Ursula Avó-Lallamant Ursula Avá-Lallomant
como señal de conflictos, que aparentemente no se afirmen en la chica impulsiva; tiene la
capacidad de expresarlos inmediatamente o incluso disolverlos (lo que también se mani­
fiesta en el test adjunto SWT (test de las Estrellas-Olas).

(V) El test expresa una disposición diferenciada de la dibujante, pero también deja
reconocer su fondo desequilibrado, cuya tensión se expresa mejor en los campos 2 (Flores)
y en 5 (Fósforos).

La chica desde muy pequeña ya había sido fuertemente exigida por los padres, tra­
tada como una adulta a quien se reprende y castiga,-cuando procedía equivocadamente en
los fracasos -aun reaccionar "sin razón". El dejarla (libertad) jugar y e! desarrollo infan­
til la hicieron quedarse en el fracaso.

1. Cerco 2. En la peluquería 3. Cárcel 4. Soledad 5. Embudo 6. Hipnosis movida 7.


Serpiente en el agua 8. Nada

74 75
U nula Aró-Iuillamant
Ursula Atrí-luillamanl E'
XI Consecuentemente el signo del ascenso (3) está completado con un cerco alambrado de una
cárcel. Finalmente nos quedan en ios campos 4 y 6, donde las líneas en círculo de 6 elevan
El test està completado pieno de fantasia, sin embargo muestra soluciones bastante directamente el carácter de una totalidad demandada, que se refuerza más con la designa­
problemáticas. ción "Hipnosis movida". Las líneas indicadas son tan claras y comprensibles, que se remar­
ca la apreciación de los sentimientos de soledad y alejamiento de la realidad del dibujante,
(I) Los signos propuestos son atendidos sólo parcialmente. Del tipo curvo no se dejando surgir la suposición de su versponnenheit (locuacidad).
realizará más en el campo de la protección (8), sino que sólo se lo agregará. En 1, en la
temática del Yo y del centro, vemos además de los signos redondos del tránsito exclusiva­ (IV) Los caracteres del trazo son cortantes y delicados; predominando el intelec­
mente líneas rectas, dibujadas de una manera casi demasiado angulosa. En cambio el dibu­ to y el sentimiento, mientras que se alejan las funciones sensuales y motrices.
jo de la totalidad (6) que con sus dos rectas urge hacia una solución esquinada, arrollando
en clara contradicción mediante círculos de tipo caracol casero, no parece esta aquí dada lo (V) En la conversación se destacan la verborragia descontralada y los monólogos
suficiente una apertura hacia las influencias ambientales. En los campos 2 y 7 vemos solu­ locuaces del muchacho de 14 años. Esto oculta a su soledad interior, al alejamiento de la
ciones realistas. El carácter de lo viviente va a ser destruido por medio del contenido de la realidad y al encapsulamiento de los grupos llegando casi al autismo. Actúa sobre el con-
respuesta, pero a esto volveremos posteriormente. pañero confuso y discordante con una perceptible sensibilidad. A pesar de su evidente
buena inteligencia, sus rendimientos son lamentablemente malos.
(ID A pesar de la disminuida receptividad, hay notablemente muchas soluciones de
imágenes, así 1,2,3,7 y 8. Pero en 5, podemos designarlo como solución de objetos, en 4 El niño de unos padres de buena posición y muy ambiciosos ha sido evidentemen­
y 6 como soluciones de sentido, que proponen expresar algo simbólico. Muy claramente te desde el nacimiento más "atendido" que integrado en una comunidad Rechazando tanto
todos los ocho campos están plenos de sentido y con símbolos de verdadera expresión a los contactos reales como también a los rendimientos.

(HD El punto del Yo en 1 incita llamativamente al dibujante a un amurallamiento,


que designa como "Cerco". Es curioso que el punto es muy claramente el centro de una
puerta, que lleva a una superficie cerrada, cuya extensión no deja de apreciarse. El joven
dibuja la imagen tridimensional, que hace pensar de su participación emocional. El cami­
no conduce a un centro, pero que es también el límite a algo escondido. A la izquierda
vemos un cartel de tránsito "prohibición limitada de estacionar”; a la derecha parece signi­
ficarse una parada de ómnibus, pero el poste ennegrecido fijamente está torcido. Pero com­
binemos ahora esta solución con la del campo 8. El signo de la protección se encorva en una
línea limítrofe, que podría entenderse como el horizonte. Posteriormente hay un esqueleto
dibujado con un trazo finamente suave. El muchacho de 14 años lo nombra "Nada". La ima­
gen es casi un agregado macabro del "centro" (1) amurallado. Preguntemos ahora a los dos
campos restantes con los dibujos 2 y 7. El dibujo del movimiento, de la suspensión en 2 se
vuelve en un secador que está puesto sobre la cabeza de una persona. Es denominado: "En
la peluquería". También la figura debajo del secador está rígidamente dibujada. Ni la ima­
gen ni el tema transmiten la impresión de lo viviente. Muy diferente es la solución del
campo 7. El signo de la sensibilidad es recepcionado instintivamente; el agua -símbolo de
lo anímico- y como también gran parte del cuerpo de la serpiente están hechos delicada­
mente. Pero la serpiente tiene una cabeza puntiaguda y atacante, que con lo cortante del
trazo está acentuado y se mantiene algo amenazante. De acuerdo a este dibujo existiría una
intranquilidad del joven.--Pero si contraponemos las soluciones de los dibujos angulosos,
preguntamos ante todo por la "tensión" (5) y "ascenso" (3) En respuesta a la problemática
central en I y 8 no es de extrañarse la recepción negativa de la temática de la tensión y la
búsqueda que además es claramente llamativa. Las líneas muy bien percibidas se vuelven
en un aparato que no tienen nada que ver con la tensión. Al contrario el asta que con su ener­
gía extendida desde abajo a la izquierda hacia derecha y arriba será el caño hueco de un
embudo, a través del cual en dirección contraria y además enseguida se verterá una ducha
(aparentemente fría). Como símbolo de sueño esta imagen indica una frustración.
76 77
• l'rcula Av<f-lMİIımant
Unula Aré-Lallvmant
Fig. XII
m 15;3 XII

Que este test completado segura- y graciosamente pudiese develar un problema


humano, no se percibe prácticamente bajo la primera mirada. Tal cual sucede con el dibu­
jante: en el trato personal actúa tan sin complicaciones y seguro que los conflictos con el
medio ambiente sólo aparecen después de bastante tiempo de la vida en común, y sin embar­
go son percibidos amargamente tanto por su medio como por el mismo.

(1) El tipo formal propio del signo es recibido adecuada- y ejemplarmente. El punto
del campo 1 fue completado con tres figuras curvas; en el campo 8 se realiza tanto el arco
en un círculo como también están remarcados los signos de impresión de lo arqueado
mediante las muchas pequeñas bolitas. Los dos campos 2 y 7 hacen que los signos de cur­
vas sean muy expresivos por medio de las repeticiones constantes. Las soluciones adecua­
das correspondientes encontramos con los signos rectos. Los trazos en el campo 3 serán
completadas con una cantidad de otros trazos, el cuadrado en 4 incita al dibujo de otros cua­
drados y trazos, entre ellos se encuentran por cierto también algunas "bolitas". El dibujo 5
esta hecho con trazos rectos, y en el campo 6 encontramos la respuesta correspondiente: el
cuadrilátero se cierra sin otro aditivo. Por esta receptividad del tipo propio de los signos
indicados, se puede deducir en que medida el dibujante es abierto hacia el medio ambiente.
Pero por esto es también muy afectado. -Además podemos comprobar, que las respuestas
son generalmente objetivas -incluso las "Caras" no son vivientes, sino estilizadas por moti­
vos, que nos permiten suponer sobre perturbaciones en el área emocional. Igualmente tam­
bién el carácter de las elaboraciones es estático y detenido que estaría indicando impulsos
insuficientes.

(II) La organización de las ocurrencias del dibujante corrobora la tendencia a solu­


ciones objetivas-formales. Sólo un campo muestra una soluciones objetiva, siete en cambio
traen soluciones formales. Las soluciones de imágenes faltan totalmente, lo que nos plan­
tea la pregunta, si el aspecto emocional de la personalidad está subdesarrollado o perturba­
do. (Realmente el árbol del dibujante originado en el mismo momento está hecho muy inge­
nuamente, arraigado abajo al borde de la hoja, la copa cubierta con una "Lötansatz" (pieza
soldada). También la escritura presentada muestra con buena inteligencia sólo una madurez
reducida de la personalidad, así como si la dimensión psíquica de la pubertad del dibujante
hubiera quedado intacta.) Naturalmente nos preguntamos, porque se encuentra justamente
en 5 una solución de objetos, lo cual se menciona en la observación del contenido de las rea­
lizaciones. Asimismo comprobaremos allí sorpresivamente que las soluciones formales
disimuladas permiten en un todo también las valoraciones simbólicas.

(III) Las respuestas a las impresiones de cada signo no son símbolos inequívocos,
pero si indicaciones muy claras por lo cual posteriormente debemos tener en cuenta también
a los caracteres del trazo. Los campos 1 y 8 muestran caras estilizadas, decoración, ironía,
solución de forma, pero también apoyo en lo fisonómico y expresión personal no deseadas.
"El Yo ríe y llora”; en el campo-Yo (1) hay una sonrisa deseada, en el campo de la protec­
1.Cara 2. Simetría de las olas 3. Bosque 4. Caos 5. Ancla 6. Cuadrilátero ción (8) vemos para decoración una "Cara en lágrimas" enajenada. Al preguntamos por el
7. Puntitos 8. Cara en lágrimas
"problema", y por la "carga" (4), recibimos nuevamente como respuesta una decoración
amistosa. Es revelador el agregado verbal: "Caos". Quizás inspirado además por el tema
previo, la solución del "signo de tensión" (5). De esto el dibujante hace la única solución
78
m Ursula Asó-Laìlamant Urtala ArS-Lallaniant
objetiva producida realmente, masiva y disimulando directamente al marco del campo dado.
Fig- XIII
Un ancla está abajo a la izquierda del campo, colocada en la dirección de la tensión y ade­
m 16;4
más "anclada" con una cadena en el marco del campo. ¡Qué podría expresar mejor la frus­
tración de la dinámica de este muchacho de 16 años! El tema agregado del ascenso (3) será
conformado en un modelo y llamado "Bosque", la abstracción en 4, será un modelo desig­
nado como "Caos". También el signo de la unión total es abstraído en una figura geométri­
ca (y con ello no real): "Cuadrilátero"; será visto, pero no en el área de la realidad. Los
caracteres de la impresión del suspenso y de la sensiblidad están finamente percibidos, pero
conformadas por repeticiones en modelos formales, donde la explicación "Simetría de olas"
hace pensar asociando en todo caso con lo anímico..

(IV) Completando aquí hay que atender ahora a la aplicación de los tipos de tra­
zos. En general el carácter del trazo surge uniforme, hasta se diría "agudo"("cortante"), en
parte con un tendencia hacia lo "firme", como se demuestra en la conversación, que repro­
ducen la situación de la vida (4) y su reacción a la misma (5): un caos familiar y su auto-
negación persistente y sin descanso, con la frustración de todo empuje. Sin embargo es des-
tacable que los caracteres de los trazos del signo curvo, que tratan del sentimiento, respon­
den mucho más claro y perceptible al carácter de la impresión indicada. En 1,2 y 8 el trazo
es claro y cálido; en 7 la línea de puntos ha sido tomado con notable cuidado, y continuada
suavemente con motivos laberínticos. --El trazo dibujado es conservado intacto, y valorán­
dose positivamente. Las demoras o perturbaciones supuestas en el área emocional, debidas
a las soluciones de imágenes, son menos graves y más fácil de eliminarlas educativa-tera-
péuticamente, pues la expresión de las afecciones psíquicas no son mostradas en el trazo
dibujado. De esto habla la variedad de los tipos de trazos, como el caso de 4 y 7, de la fle­
xibilidad mental del joven. Los tipos de trazos están también adaptados al carácter de los
signos indicados. En 2 y 7 el carácter del trazo es cálido, relajado y suave, correspondien­
tes a los signos de impresión de la receptividad psíquica o sensual.

(V) El joven desenvuelto es emocionalmcnte tanto talentoso como accesible. Sin


embargo a través de las influencias ambientales se ha retraído sobre sí mismo y la ironiza-
ción de los dibujos del Yo explica la distancia buscada. Pero se insinúa que su posición para
el presente sea una autoprotección efectiva, pero que asimismo inhibe al desarrollo de su
personalidad, -a lo cual corresponde la confrontación con su problema-, como también
bloquea la integración a su medio social.

El más joven de varios hijos de una pareja disuelta, en la cual cada uno de los
padres ha seguido su propio camino. Los niños son educados pero no protegidos.
El padre como ideal fracasado provoca una vehemente protesta, y después de que como
muy exitoso profesional universitario habla sido un ejemplo admirable para el chico más
pequeño. La forma actual del rechazo ha sido sobretodo para el hijo un impulso hacia la
independencia y el fracaso en el rendimiento escolar ante las fuertes exigencias del padre.

L Líneas unidas 2. Humo 3. Arriba y abajo 4. Teoría de los conjuntos


5. Peligro 6. Estrecho 7. Flor sola 8. Cara graciosa
81
80
Urtula Av4-I^all«mant
Urgula Ár^Loiirmanl •
XIII y en la expresión propia. En esto tiene que ver seguramente ia situación por la cual está atra­
vesando. Que el joven exprese tan directamente su estado de angustia en toda la simplici­
El test aparentemente modesto del joven solicitante, que se ha elevado a un emple­ dad del dibujo, permite suponer a una persona no obstruida y capaz de vivencias, que puede
ador para el dictamen, es un ejemplo ilustrativo de como dibujos aparentemente magros per­ escuchar e impregnarse. Las angustias no deben confundirse con los conflictos, que según
miten una evaluación muy provechosa. el test no tienen ninguna motivación. Llamativamente no aparece ningún ennegrecimiento
fijado.
(I) Tres de los cuatros campos con signos curvos han sido respondidos adecuada­
mente. Cuando el punto 1 se lo completa con líneas, nos recuerda a la acotación de August Hijo de un trabajador artesanal, quien al terminar la escuela real* busca un pues­
Vetter, de que este signo se halla como curvo al borde de los rectilíneos. Esto es importan­ to de aprendiz en época de mucho desempleo. Padres demandantes y rechazos repetidos
te para la evaluación aquí presentada. El dibujante experimenta aquí el punto como la inter­ ante sus solicitudes laborales acrecentaron su inseguridad Podría ser recomendado al
sección de dos rectas, que se encuentran en el signo del Yo. Aquí se interpreta también a su empleador para una tarea bien presentada
pensar más racional. El signo 2 es respondido claramente como curvo, y al mismo tiempo
"suspendido". También los signos de sensibilidad (7) son tomados suave- y sensiblemente,
y asimismo con un toque racional en la presentación: la flor es estilizada. El arco en 8
impresionablemente redondo y terminado débilmente. Todos los signos rectilíneos de
impresión han sido tomados. En general el contacto receptivo al medio ambiente es positi­
vo en toda su sencillez.

(II) Seis de los signos están contestados con soluciones de objetos, en cambio dos,
5 y 6, con soluciones de sentimientos. Que ambas experiencias estén caracterizadas por la
experiencia de ser presionado, es comprensible por la vida del dibujante. En general hay
todavía en el tipo de soluciones una reafirmación de la sensibilidad diferenciada de la
impresión.

(III) El joven vive comprensiblemente su situación como una inserción de líneas


(1)., y que en él se junten, permite suponer una recepción positiva de la disputa actual sobre
su futuro. La respuesta de 2 está suspendida y al mismo tiempo presionada; el "Humo" se
atreve más obscuro y negativo que las nubes, como también lo sabemos por las interpreta­
ciones de los sueños. La "Flor sola" en 7 muestra la sensibilidad del joven, pero también un
sentimiento delicado del ser solitario con su primer paso en la vida laboral. Como positiva,
casi jovial se refleja la "Cara graciosa" (8).-Los dibujos expresan una carga, cuando se
refieren al rendimiento y a la comprensión hacia el mundo. La tensión (5) es incorporada,
pero significada negativamente: una señal de tránsito con la advertencia "Peligro", la situa­
ción no es para él un problema para reflexionar. Reacciona emocionalmente ante el cerra­
miento buscado (6), mostrándose como un "estrecho" dificilmente accesible. Las líneas
ascendentes (3) no son continuadas, llevándolas simplemente otra vez hacia abajo. La difi­
cultad (4) es comprendida, pero no aceptada; sólo formaliza la imagen. En las últimas imá­
genes existe una cierta pasividad, una falta de compromiso activo.

(IV) El trazo es casi siempre agudo, expresando el pensar racional del joven. En
5 podría hablarse de un trazo firme: en la imagen de "Peligro” sucede un impulso vehe­
mente y emocional. En cambio el carácter del trazo en 8 es sorprendentemente suave y sen­
tido. El trazado es ininterrupido, salvo en los campos con soluciones de sentidos 5 y 6, que
revelan su inseguridad interior. • Nota del traductor: En Alemania se denomina "Reabchule" (Escuela Real) a la escuela media que
provee una formación intermedia general orientada a alguna profesión, pero no preparatoria para la
(V) El test hace suponer a un joven sensible y accesible, cuya vivencia no está dife­ universidad
renciada adecuadamente y sobre esto podría tener ciertas inhibiciones en la exteriorización 83
82
H Ursula Ará-J.allemant
Ursula Aoó-Lallamant
Fig. XIV
XIV
m 16;7
(I) Lo sensible que reacciona el joven a su medio, se puede ver a través del tipo
propio en general de los dibujos que consecuentemente ha recepcionado. Puesto que con­
curre a ia consulta debido a los fracasos del rendimiento, miremos primero a los signos rec­
tos que indican búsqueda, tensión, totalidad, dificultad (o problemática). En el campo 3 las
líneas ascendentes se vuelven las barras de una escalera; el cuadrado en 4 será repetido
simétricamente y como parte de un modelo, que se agrupa en el punto central. Las líneas en
5 serán reunidas en un caja rectangular, y las rectas en 6 completadas muy expresamente
con una cantidad de otras rectas. Los signos redondos en 1 y 2 están recepcionados exclu­
sivamente por medio de arcos; impresionante es la medusa en 1, siendo el dibujo del Yo.
Para destacar claramente es 7, en la cual en principio es tomada la dirección, pero luego
completada con un motivo de rectas predominantes. Una discrepancia similar se halla en 8,
donde el trazado es sobretodo curvado, sin embargo el objeto presentado es agudo y duro.
En ambos casos es visible la discrepancia respecto al contenido de la imagen, dando moti­
vo para la reflexión. Lo viviente se encuentra presentado en los campos 1 y 2; todo lo res­
tante contienen a objetos. De las ocho respuestas, 3, 4 y 6 parecen estáticas, en cambio las
demás no sólo movibles, sino muy intranquilas.

(II) El test muestra dos soluciones de imágenes, 3 y 8. El dibujo 4 es el único rea­


lizado como solución de forma, todos los restantes son soluciones de objetos. Aunque el test
se ha mostrado como simbólicamente profundo no se ha buscado aparentemente ninguna
solución de sentido.

(III) Como respuesta a la impresión de los signos, es ya muy impresionante la pri­


mera realización. No podría sobresalir algo tanto como expresión de un difusa vivencia pro­
pia, pero tan fluidamente conformado, ¡tan destacable como el punto ubicado en una medu­
sa, y también como la imagen sensual de lo carente de forma! La cara en 2 es la expresión
de ser hablado, de la sensibilidad a estímulos; aquí se agrega el carácter del trazo: mientras
que la medusa está contorneada agudamente, la cara está dibujada en un todo con trazo gre­
doso-esponjoso. El campo 3 es llamado "Escalera de la casa con cuadro" ofreciendo, con el
signo de impresión del ascenso, un motivo de lo hogareño. Cuando en la escalera ascen­
dente se presenta expresamente a la balaustrada y con trazo muy firme, entonces debemos
dirigir nuestra mirada a su función de búsqueda de apoyo: voluntad de agarrarse, como
compensación de la inseguridad que aparece en la medusa en 1. De su problema el dibu­
jante no es consciente, no se lo ha formulado, puesto que lo disimula al signo de la dificul­
tad y problemática en 4 con la solución formal "Modelos de empapelado". Sin embargo
como la tensión se agita en él y amenaza de volverse explosiva, nos imaginamos el campo
5. Ambas líneas del signo de tensión serán una caja de fósforos; la actualidad de la tensión
está remarcada por la caída de fósforos encendidos, que están dibujados con trazo fijado-
ennegrecidos, señal de los conflictos. Si combinamos las respuesta en 1 y 5, llegamos a la
sospecha que este joven no es capaz de manejar su explosividad. El dibujo 6 de la totalidad
queda sin respuesta, las columnas están juntas entre sí. En 7 la sensibilidad de esta aunque
no formada influenciable persona, será enterrada masivamente bajo "Basura". Si agregamos
al 8, veremos en el agua, el símbolo de lo psíquico, un azadón como instrumento de heridas
1. Medusa 2. Hombre sonriendo 3. Escalera de una casa con un cuadro 4. Modelo de un frecuentes. Puesto que puede tratarse del desarrollo mental, lo permite suponer la designa­
empapelado 5. Fósforos 6. Mar de casas 7. Basura 8. Azadón en el arroyo ción "Arroyo", pero no un estanque o charco. El test constituye expresión de un drama inte­
rior, que se resolvería sólo por el conocimiento del medio circundante.
84 85
I Uriula Avi-I^ilLmant
(V) En este joven las perturbaciones psíquicas significan ya destrucciones de la autoestima Fig- XV (lr,u/a A^LalLmaat
y de las referencias de valor. A pesar de eso el contenido simbólico de la expresión de las f 17;1
imágenes da esperanzas de que sería accesible a una conversación terapéutica.

Las muy complicadas relaciones familiares nos muestran que el sensible joven no ha
recibido ni amor ni ideales. En la desordenada pareja de sus padres es continuamente
requerido como alguien perteneciente a ambos contrayentes..

• flores de escarcha
•Cárcel. 5. Fósforos 2Caradehombre 3. Balaustrada de una escalera
6- Cacerola con mariposa 7. Candelero 8. Chino
86
Uruula Avé’Lallamant Ursula Aví-Lallamant E
XV Hija de padres pudientes y exigentes, quienes prefieren a la hija dócil aunque tam­
bién poco original, poniéndola siempre como ejemplo, que el amor de los padres serla más
de merecer. La niña "fracasada" explota: fuga, adicción a drogas, sexo —y cada vez más
A primera vista el test parece ingenuo en su simpleza. Que productivo resulta res­
pecto a la problemática de la muchacha lo podrá decir la evaluación. soledad.

(I) Tanto los signos redondos como también los angulosos están recepcionados Fig. XVI
adecuadamente. En consecuencia se demuestra significativamente que de esto se pueda m 17;10
desprender la accesibilidad de la chica. Quizás merece mencionarse que dos signos angu­
losos, 4 y 6 serán completados como curvos. Precisamente éstos son muy sugestivos res­
pecto al problema de la dibujante. Revelándose como de varios niveles, vivida y racional­
mente pensada. Muy sensiblemente ha sido tomado el signo 1; respondiendo tanto al tipo
formal propio como también al carácter de la impresión del signo.

(II) Todos los ocho campos poseen soluciones objetivas. Sólo en 2,6 y 8 está indi­
cado lo viviente. En 8 ocurre esto, pero con un distanciamiento irónico. El predominio de
las soluciones objetivas y el distanciamiento remarcan un pensar inteligente, es allí donde
los signos de la accesibilidad sensitiva han sido recepcionados emotivamente y muy fina­
mente ejecutados.

(III) Decisivo en la autoestima de la dibujante es el campo 1, al cual se lo ha con­


vertido en unas flores de escarcha. La muchacha que reacciona sensiblemente, se muestra
también con impasible frialdad. La falta de vivencia protectora viene a expresarse en 8, que
habla más de distancias y extrañamiento. Su sentimiento opuesto devendrá en una "Cara de
hombre" '(2) muy delicada y soñadora. El campo de la sensibilidad 7 por medio de la luz
de vela, símbolo del espíritu, está en contraste con las flores de escarcha en 1. -Con esto ya
están discrepando la autoestima y el sentimiento, así pues más de la búsqueda de rendi­
mientos y la temática de la dificultad. La tensión (5) no puede ser contestada explosiva­
mente; todo el campo es llenado con una latente inflamabilidad, pero aplicada sistemática­
mente. Por otro parte parece lamentable la "Balaustrada de una escalera" con el signo del
ascenso (3).Aquí no hay ningún apoyo, ni siquiera compensatorio.— El problema de la dibu­
jante es la experiencia de estar encerrada, como supone la cárcel en el campo de la dificul­
tad (4). El encierro de su mundo familiar es indicado así en 6, pues las líneas del signo de
la totalidad no las conecta, sino que hace dos objetos separados.

(IV) El trazo es en parte inseguro e interrumpido, así delicado pero sin ser frágil,
así como en 7 y 8. Finalmente se encuentra también en la pensante racional el trazo sin inte­
rrupciones y severo en 1, y la firmeza adaptada al tema en 5. Muy llamativo es el ennegre-
cimiento fijado de Jos agujeros de las ventanas de la cárcel, como también la puerta cerra­
da que aparece muy remarcada (4). La multiplicidad del carácter del trazo deja reconocer la
apertura rica y diferenciada de la muchacha. Las perturbaciones fortalecen nuestra sospecha
de una crisis de identidad muy profunda.

(V) Se observa que la inteligente y fuerte muchacha contesta con obstinación y


arrebato. El "ascenso" (3) hecho con inseguridad delata lo ostensible de la seguridad
demostrada. 1. Hombre flechado por los indios 2. Payaso 3. Cohete 4. Pinza 5. Bicicleta
6. Habitación 7. Auto 8. Pecera

88
89
E Ursula Aeé-Lallomant
Ursula Avif-Lsillarnant •
XVI (IV) El trazo no diferenciado, casi en un todo agudo hasta firme deja reconocer
los impulsos ostensibles, con los cuales en la vida corriente el dibujante coloca a cada cri­
El test realizado con claro trazo parece bien compuesto y seguro. No se puede pre­ tica exigencia. La receptividad pasa a un segundo plano.
ver que de tal dibujo se trate de una seguridad autónoma, ejemplar y demostrativa, pero la
escritura indica un modelo marcado que se confirmará en la consulta. (V) La ejecución tanto segura como graciosa del test nos muestra el tipo de joven
competente que sabe reconocer las chances en la vida y evita las molestias. Se puede obser­
(I) El tipo propio del dibujo está generalmente bien recepcionado, aunque también var que no deja ser común a esta edad el querer más que el poder hacerlo, por medio de ese
con agregados contrastantes. Así el punto central del campo I es presentado con una cara despreocupado placer por los emprendimientos y su disposición para los riesgos.
dibujada muy curvada, en cambio el motivo se completa con un vallado hecho linealmente.
Igualmente encontramos en 7 la fina realización de la redondez de una rueda, pero casi El joven ha sido educado en el extranjero en un ambiente familiar muy liberal y
aplastada por un auto. Los campos 2 y 8 muestran claras redondeces, en el dibujo 2 como amplio. Sin embargo el ideal de familia estaba orientado sólo al éxito.
cejas, dibujo 8 como cúpula de la pecera. En 1, 2 y 8 encontramos motivos vivientes vistos
formalmente; sin embargo la ironias de I y 2 y 8 recuerdan más bien a muñecas para jugar
americanas. La designación del campo 8 no es "peces”, sino "Pecera": - aquí se trata ante
todo de la vasija, mientras que los peces podrían ser sólo un atributo aclaratorio. Las pre­
sentaciones 3,4, 5 y 7 son sin duda objetos. Cuando nos preguntamos si los dibujos llevan
rasgos dinámicos o estáticos, encontramos realmente soluciones estáticas solamente en 6 y
8, donde la movilidad de los campos restantes representa la correspondiente a la escritura.

(II) En los ocho campos tenemos soluciones objetivas; incluso puede contarse
entre ellas la imagen ofrecida en el dibujo 1. De esto resulta la indicación de una referencia
algo parcialmente objetiva sobre el dibujante. No obstante que estas soluciones objetivas
sean transparentes para expresiones de sentimientos, habla de la estructura psíquica no con­
solidada del dibujante.

(Ill) Completando los resultados con la valoración de los contenidos, nos acerca-
riamos al problema del joven. En 1 el signo del centro o del Yo es ironizado. Aunque una
cara sea la expresión del sentirse hablado por alguien, pero la ironía está indicando el dis-
tanciamiento a esta temática. A esto se agrega el síntoma grave del vallado, que en este caso
no puede ser ningún símbolo de protección: es encierro, exclusión. El dibujo 2 será recep­
cionado en su movilidad, pero también conformado irónico y distanciado. En ambos dibu­
jos aparece en la expresión una falta de seriedad en el encuentro con lo viviente o incluso
con lo humano y social, no sin un componente lamentable del aislamiento. Desconcertante
es la respuesta al signo del ascenso del campo 3. Aquí hay un cohete partiendo vertical-
mente. Nada podría presentar más ilustrativo ¡la acción dispuesta al salto del dibujante!
(como también ocurre en el test de las Estrellas-Olas. Su ostensibilidad aparece en relación
con la solución 5, la cual muestra la negación de toda tensión y esfuerzo: una bicicleta, que
se orienta hacia atrás, contraria a la dirección determinada. La carga y dificultad (4), los pro­
blemas que naturalmente se hace este joven de 18 años, los sostiene con la "Pinza en tijeras
en el cuerpo". Se insinúa que la protección (8) no es buscada en el futuro incierto y lejano,
que podría hacer creer la ostentosa partida del cohete. La pecera recuerda más al
"Uroboros", que en casos de retardamientos o regresiones podría simbolizar a la protección
prenatal. El encerramiento (6) es experimentado en el ámbito de vida más simple: una habi­
tación, que está dibujada en una perspectiva de vista de pájaro, pudiendo anunciar una nece­
sidad de tomar conciencia del inteligente muchacho de 18 años. No es sorprendente que él
”arrolle" (7) a su sensibilidad, si así no lo hiciera, todo el test hubiese sido muy diferente.

90 91
2 Ursula Ari-kallamanl
Ursula Aoé-Lallemant
Fig. XVII
m 17;11 XVII

Las realizaciones del presente test ya parecen discordantes ante la primera mirada
lo que en la marcha de la observación se fortalecerá aún más. En este caso no han sido aten­
didos los campos ni una sóla vez. En 4 y 6 el trazado impetuoso va más allá del borde, lo
cual nos deja la pregunta sobre la falta de adaptación del dibujante.

(I) Tampoco es siempre atendido el tipo propio del signo, y en partes es arrollado
radical mente. Esto corresponde especialmente para los signos de los campos 5 y 6, que
han recibido enteramente respuestas curvadas. Tres soluciones presentan lo viviente, pero
sin embargo no indican para nada hacia la vida: ni la cara grotesca en 2, ni "Alguien rezan­
do” en 7, o el pájaro en 5 pueden transmitir tal impresión. Pero tampoco las realizaciones
de los objetos no han sido realmente ni sensatas ni objetivas. No sucede a menudo que cinco
de los ocho campos estén dibujados movibles, además dos de los mismos son explosivos en
gran medida.

263ea3 (II) La organización de las ocurrencias produce una respuesta ilustrativa. Sólo un
90243 campo es contestado mediante una solución de imagen, "Diseño de un altar" (5); siete de
ellos vistos formalmente son soluciones objetivas y con un muy sugestivo contenido sim­
bólico. La mayoría de las soluciones objetivas dejan suponer una pequeña cobertura emo­
cional. La intranquilidad caótica en la expresión de la imagen habla de impulsos explosivos.
El test comprueba muy gráficamente que los impulsos no tienen necesariamente que ver con
la emoc ionalidad.

(Ill) Lo más importante para la comprensión más cercana de la situación psíquica


del dibujante son sin duda el contenido de las respuestas sobre los signos de impresión.
Comenzando con el centro, donde el punto del campo 1 es presentado como un punto domi­
nante de la i, ennegrecido fijamente como señal a resaltar y también de un conflicto.
Pensemos en la expresión de "puntos sobre las i", cuya importancia final es expresada, así
podemos ver la vivencia del Yo en una inflación del amor propio portadora de conflictos.
En realidad el dibujante habla sólo de sí mismo, mientras que las personas, vivencias, figu­
ras giran en tomo suyo, serian sólo figuras decorativas en el escenario de su vida. Aquí de
ninguna manera estarían unidas a una autoestima segura sino que las vive más bien en una
continua disociación corrosiva, haciéndose evidente con la comparación de las imágenes 1
y 8. En contraposición al remarcado central y ennegrecimiento fijado en 1, está la temática
con el signo de la protección (8)."Diseño para un altar" lo denomina al completar el arco
cóncavo, que dibuja con trazo suave interrumpido y en parte agudo. Aquí hay quietud, esta­
tismo, encerramiento; la tercera dimensión nos hace concluir una profunda emocionalidad.
Para el joven la protección constituye una necesidad primitiva y una nostalgia (lo que a
veces se denota en sus conversaciones). Otras señales importantes de su situación existen­
cial van a dar las respuestas en 4 y 6. E) signo de la dificultad, concebido genialmente en
1. Punto de la i. 2. Vivencia 3. Techo de una casa vieja 4. Entrada 5. Pájaro este muchacho de 18 años en sentido figurado como de problemática, cumpliéndose en una
6. Dos aerosoles 7. Alguien rezando 8. Diseño de un altar "Entrada" a la que lleva un camino. Tanto en el tema como en el tipo de ejecución, en esta
persona viene a expresarse el desasosiego. Habría una tercera dimensión, pero un enredo de
líneas, que más irritan que orientan, nos lleva al trasfondo. También este dibujo está enne­
grecido fijamente. Como en la vida de este joven, nuevos caminos y emprendimientos ini-
92
I Ursula Aoẃ-Lallamant I r^uia l^lLnuint E
ciados, precipitada- y arrebatadamente comenzados y sólo esporádicamente cumplidos, son Fig. XV111
expresiones de sus problemas centrales. En segundo lugar reconocemos en el signo de la
totalidad y encerramiento (6). Que cosas podrían estar menos conectadas que el líquido de m 18;0
dos aerosoles al encontrarse. El líquido sobrepasa el marco indicado del campo; está enne­
grecido fijamente e indicando asi un conflicto. Más claramente no podría expresarse la pro­
blemática de dispersión y fraccionamiento, con la cual sufre el joven, sin llegar a poder
reflexionarla. Volviendo nuevamente atrás a la cuestión del sentimiento, del "Centro vincu­
lante del ánimo", como punto de cristalización de la vivencia e instancia de experiencia de
los valores dominantes. Lo que experimentamos de los campos 2 y 7, mediante los signos
de impresión de la suspensión y la sensibilidad que, ¿deberían provocar los aspectos más
sensibles del dibujante? esto es ironizante en 2, con la distancia completada anunciándose
y distorsionada en lo grotesco. El sentimiento puede haber sido parte en esta respuesta del
dibujo -pero sólo negativamente, rechazando, negando emotivamente. Parecido es el dibu­
jo de quien "reza" (7). También aquí está referido al ámbito de la vivencia y de los sentidos,
pero el signo suave es respondido dudosamente, porque el cuerpo del "rezador" le pesa con
dificultad. Precisamente estas dos presentaciones son un claro indicio del sentimiento de
inseguridad y conflictividad del dibujante: personas ironizadas con distancia y cercanía al
mismo tiempo, hechas con un frágil trazo suave, que continuamente está interrumpido. No
es difícil por lo expuesto, en derivar la incapacidad de rendimientos del dibujante incluso
ante exigencias normales. Pero dejemos ahora hablar a las imágenes 3 y 5. En 5 se toma el
signo indicado, la dinámica es percibida, lo cual no es de extrañar con la intranquilidad y
los impulsos latentes del joven. De los signos de tensión hace un pájaro, que vuela en direc­
ción opuesta a la tensión. El signo de la búsqueda (3) no es percibido en su temática de
ascenso, sino que va a expresar lo estático y contemplativo.

(IV) Los tipos de trazos son variados y hacen pensar de las ricas posibilidades del
dibujante. Encontramos al trazo suave y al gredoso, naturalmente ambos predominan como
afectados, suave-frágiles y gredoso-esponjoso. Encontramos lo agudo en la imagen 8 y el
oscurecimiento en la presentación emocional de 1. Asimismo encontramos ennegrecimien-
to fijado, en 1, 4 y 6. Quien puede expresar así sus conflictos, sería posiblemente también
accesible. Por supuesto lo que falta completamente es el trazo agudo, la conciencia contro­ CM
ladora, la capacidad de conducirse y la voluntad ejercitada. Esto permite reconocer las debi­
lidades, que trae problemas tanto al educador como al terapeuta, cuanto más al dibujante
mismo, que queda a merced de sus impulsos, ánimos y emociones. El trazado está siempre
interrumpido e inseguro, lo que aparece especialmente en 2 y 7.

(V) Todo el test hace ver la situación del dibujante, que es accesible y seducible
sensual- y sentimentalmente, pero sin equilibrio propio, sin juicio formulado, y sin con­
ducción de si mismo.

Hijo de una pareja divorciada; con una unión fuerte y delicada a la madre, y un
rechazo despreciativo del padre natura, mientras bajo "padres substitutos cambiantes", a
los cuales se une efusivamente. Los rendimientos laborales a pesar del buen talento son
esporádicos y deficientes.
1. Enrejado 2. Chica 3. Escalera 4. Cruz 5. Cruce de caminos 6. Granja campesina
7. Pechos 8. Barbilampiño

94 95
I Uraula Aai-1İlam a rt I
Urtala Aeó-LallamanŁ •
XVIII simbolización de la integridad humana de lo natural con lo personal y así en un todo la esen­
cia conflictiva de la vida humana.
El test parece hecho algo pobre; sin embargo se apreciará que es sorprendentemen­
te productivo en las expresiones. (IV) Los tipos de trazos confirman las expresiones de cada uno de los campos. El
trazo suave y también como el más sensible en los sentidos se encuentra en 7, asimismo
(I) El tipo propio general de los signos lo encontramos no siempre respetado. Esto también en 1. Con un trazo agudo, ininterrumpido están hechos las soluciones 3, 4, 5, 6 y
es el caso en los campos con "arqueados" particularmente en el campo 1, al dibujar la cen- 8, es decir la mayoría de estas imágenes. Esto representa una inteligencia clara y objetiva
tralidad y del Yo. Más expresamente no podrían cruzar ninguna recta a un campo. del joven hombre. Un cierto obscurecimiento emocional de los bucles en la cabeza de mujer
aparecida en 2, deja ver sus intereses por el tema, cuando los ojos también están remarca­
(II) Los ocho campos han sido realizados con soluciones objetivas. Bien se podría dos con un trazo enmarcado. El manejo de las superficies en I recuerda a un rayado, que
objetar, que la "Granja campesina" debería presentar una "imagen" en 6. Pero si observa­ suele indicar al esfuerzo pensante.
mos más detenidamente, veremos, que toda la construcción presenta una expresión de obje­
to, como un arquitecto acostumbra a hacer un dibujo. A menudo las soluciones de objetos (V) Si leemos las respuestas a los campos de acuerdo a la sucesión, resulta nueva­
se demuestran en parte como soluciones de sentimientos. Podemos suponer que el predo­ mente una rica cosecha de informaciones, que pueden corresponder a señales y suposicio­
minio de soluciones de objetos nos señalan a una persona más orientada a lo intelectual. nes en la consulta. El Yo (1) bloqueado y frustrado está referido emocionalmente a la temá­
Quizás es más significativo, que en realidad responden el signo 1 al centro y el Yo a lo line­ tica del otro sexo (2), pero por otro lado es también irritado por este tema (ojos). La mar­
al, las rectas enérgicas del campo 5 en cambio lo hacen con una doble curva. Aquí se insi­ cada necesidad para el desarrollo y ascenso (3) está influenciada por conflictos (4), que se
núa ya un conflicto. muestran a varios niveles: la dinámica (5) perturbada naturalmente es acompañada por una
necesidad de ser entendido y de panorama (vista de pájaro) (6). La totalidad es vivida por
(III) Como el joven mayor de edad razonable y pensante responde a cada signo, se el dibujante aún en la 'actividad mundana" (granja campesina). En oposición a esto se halla
revela de manera profunda, y comparándose con los dibujos aparentemente ingenuos y sus el tema erótico-sexual (7). En este conflicto parece vivir (8) su inmadurez opresivamente.
señales. Las líneas diagonales trazadas por todo el campo las denomina "Enrejado". No se
puede negar que aquí se trata de la vivencia de un autodesarrollo obstruido; el Yo esta "enre­ Realmente se comprueba el conflicto de un Joven hombre intelectualmente dotado,
jado". Considerando al dibujo de la protección (8), confirmado con la presentación de pero no así emocionalmente. A pesar de los buenos rendimientos y de los intereses profe­
"Barbilampiño", existiendo la suposición de un retardamiento vivido. En los otros "arcos" sionales evidentes, huye del instituto de capacitación siendo localizado nuevamente en el
y con dibujos de la experiencia práctica encontramos una referencia a lo emocional y sen­ lejano domicilio de su madre. Pero también la madre parece a veces sin motivación sobre
sual, lo cual aunque adecuado a la edad, es en este caso algo pubertaria. El signo 2 de lo el lugar de su capacitación. Se trata aquí de un problema de desprendimiento.
suspendido se vuelve un bucle en la cabeza de una chica, así los ojos remarcados y rodea­
dos con un trazo agudo tienen el valor de lo comunicable. Más valorable todavía es la rea­
lización en 7 (Sensibilidad). Aquí tenemos un cuerpo de mujer o una parte del mismo, que
está reunido bajo el tema "Pechos". La caracterización secundaria del sexo en lo femenino
es completada con un peinado claramente hecho, mientras que los brazos ni siquiera fueron
insinuados. Vamos ahora a los cuatro campos con rectas como signos de impresión. La
"Escalera" en 3 muestra la clara búsqueda del dibujante
(que es exhibida con intereses auténticos). En cambio la tensión es tanto cruzada como tam­
bién "curvada": las rectas ascendentes, que tomando adecuadamente la temática de lo diná­
mico, va a ser interrumpidas por un "arco". La forma de la realización ya sugiere la idea que
el ímpetu es impedido por los sentimientos. Así de esta solución resulta otra indicación. El
cruce puede simbolizar especialmente a la edad de los jóvenes un conflicto de identidad:
¿vive el muchacho de 18 años todavía como un niño? o ¿es ya un hombre? Además pode­
mos recurrir a la experiencia, y que esta solución-dibujada de la vista de pájaro- deja reco­
nocer la necesidad de un "panorama claro". Esto corresponde también para el campo 6. El
signo de la dificultad (4) no es recepcionado, sino sólo completado; el comentario es sim­
ple: "Cruz". Esto puede ser una solución puramente formal, que contesta al carácter de las
rectas. Las soluciones restantes plenas de contenido de expresión hacen creer, que hay más
significación en la cruz como respuesta a la impresión de lo pesado. Esto no debe tener un
carácter religioso, pero realmente la cruz como unidad de lo horizontal y lo vertical es una
97
96
J] (’rsula Ará-Lallemant Ursula Afé-Lallemant E
Fig. XIX XIX
f 18:2
El test parece viviente debido a las muchas soluciones vegetativas y a las decoraciones,
y actuando en esto, pues cuatro de los campos presentan "Sucesos".

(I) Los signos curvos están recepcionados sensiblemente. El punto 1 es compren­


dido tanto como centro tanto espacial como también de perspectiva. El signo de lo móvil,
suspendido (2) se vuelve "hoja muerta". Lo redondo en 7 es significado con el párpado de
la durmiente y en 8 la curva forma, como es común en los niños, una sombrilla, aquí natu­
ralmente sólo como parte de una presentación plena de contenido. No menos adecuados son
los signos rectos, donde en 3 las líneas ascendentes se hacen partes de un cerco, el cuadri­
látero en 4 será una ventana. El campo 5 presenta una mesa, y finalmente en 6 un auto dibu­
jado angulosamente, colocándose las lineas rectas adecuadamente. Realmente la dibujante
es alguien no sólo influenciable por el medio ambiente, sino que también una niña-persona
que en su ánimo y perturbabilidad es dependiente del mismo.

(II/I V) Menos el dibujo en 7, que se podría denominar una caso extremo entre las
soluciones objetivas y la solución de imagen, en todos los campos se han elegido solucio­
nes típicamente de imágenes. Podemos suponer una joven chica de ánimo accesible y plena
de sentidos. El carácter del trazo en un todo suave hasta gredoso refuerza la impresión de
apertura y receptividad. A pesar de las presentaciones claras y objetivas, hechas no sin falta
de habilidad, el trazo es agudo solamente a veces, y parcialmente en 4. En 3 se encuentra la
muy extraña combinación de trazo gredoso junto al manejo de superficies rayadas. Es la
expresión de la también rara conjunción de la impresionabilidad sensual- y animada con la
comprensión reflectiva de la situación propia, que es revelada en la conversación. En 2 tanto
el árbol casi desnudo, el follaje caído, y además el que está cayendo están muy suavemen­
te dibujados.

(111) Tres de las ocho soluciones se pueden adjudicar a depresiones, mientras que
otras tres nos señalan hacia problemas. Pero en contraste, las últimas dos son muy tranqui­
las. Esta constelación es muy notable, dando una indicación sobre la particularidad del pro­
blema presentado. Si las depresiones son ocasionadas por una situación ambiental, y para lo
cual no podría haber soluciones apacibles, o demostrativas, -como en una imagen deseada-
-. La problemática aparece más fácilmente si empezamos a leer al test con los signos de
impresión rectos. Así recibimos información sobre la eficiencia del rendimiento. Es de notar
primero la tensión (5) y el ascenso (3). Tanto la búsqueda, como la ambición y la puesta de
objetivos están tapados: allí hay un cerco. La manija de la puerta cerrada está remarcada (3).
La "Casa solitaria en la noche" (4) está señalada con una ventana —¿iluminada...quizás?-
-, en lo cual se ha transformado al signo de lo pesado y difícil. La imagen es poco amable,
pero algo melancólica; a la noche se la asocia con la soledad. Las soluciones en 5 y 6 nos
dejan reconocer con urgencia las necesidades de la chica. Una señal de ello es el dibujo de
la tensión y dinámica (5), que no es solamente insinuado, sino que nos presenta a lo caído.
Obsérvese el banco de asiento vacío y las dos sillas también vacias dispuestas en un semi­
1. Agujero en el túnel y montaña. 2. Hojas muertas Casa detrás de un cerco círculo, aquí hay algo que se ha escapado del orden previsto. Más deprimente aún son res­
4. Casa solitaria en la noche 5. Mesa caída 6. Auto sucio en un bosque con basuras pondidos los signos de encerramiento (6). Ante todo el conjunto constituye una solución de
7. Chica durmiendo 8. Picnic bajo el sol imagen, que habla de sentidos fuertes, encontrándose un bosque, árboles, conexiones, -y allí
restos, volcados, "Basuras". La dibujante lo denomina "Auto sucio en bosque con basuras",
98 99
• (Jrgula Aoé-Lallamant
Ursula A^-Lalloma„t
fortaleciendo con esto más la impresión del desorden. Ascenso (3), carga (4), tensión (5), Fig- XX
totalidad (6) : estos campos importantes, y sugestivos para la autoestima y el rendimiento f 18;6
están presentados problemáticamente --en sentido literal problemáticamente: hacia aqui
debe dirigirse la conversación .-Son diferentes los signos "redondos", pues se hallan en rela­
ción con los aspectos anímicos y relacionados con los sentidos. En 1 encontramos un túnel,
una mirada a la distancia, un largo camino hacia allá. La entrada a la montaña recargada está
emocionalmente obscurecida; queda la pregunta si el "Agujero" debe significar luz u obs­
curidad. Muy depresivo es recepcionado el signo de lo suspendido y movible (2). Será segu­
ramente comprensible, cuando lo consideremos en las respuestas restantes, que para la dibu­
jante no habrán sido fáciles ni agradables, pues a su edad habrían esperado de ella todavía
algo más. El árbol está a la derecha de la imagen, en la parte orientada al medio ambiente;
con esto señalaría la necesidad de contacto, que en este caso es importante. El árbol casi
desnudo, y todavía se le caen más hojas, a pesar de que el suelo está casi cubierto comple­
tamente por el follaje. Con un gran contraste entre sí se hallan las dos imágenes de 7 y 8.
La liberación de la problemática y de la depresión es vista en el sueño (7), y como una ima­
gen futura de protección, incluso una reunión social, sin molestias y como "Picnic bajo el
sol”.

(V) La sensible chica expresa de manera conmovedora un sufrimiento psíquico y


además se insinúa el estado depresivo. La calidez emocional, la necesidad de contacto, la
gran apertura de la dibujante son visibles en el test y solamente la anamnesis entrega aquí
la clave sobre la discrepancia entre la vivencia con lo humano y la apesadumbrada melan­
colía.

Con la separación de sus padres la chica sufre ya desde su niñez una insuficien­
cia fisiológica, que la expone a grandes molestias en su medio social o en toda la sociedad
Nuevos y reiterados tratamientos médicos le daban la esperanza de cura del mal, pero la
causa debería ser de naturaleza psíquica. Le fue aconsejada una psicoterapia.

L Libertad 2. Libertad 3. Vida cotidiana 4. Razón 5. Soledad


6. Distensión 7. Inocencia 8. Inocencia
100 101
IJraula Aeá-Lallümant Ursula Avé-Lall«mant H
XX tramos obscurecimiento, agravados en el campo 8, haciendo ver la participación emocional
de la dibujante en la conformación de los temas. Señales de conflictos en los ennegreci-
(I) La realización del test no permite reconocer enseguida, que el tipo propio del mientos fijados registran llamativamente las arañas del campo 1, como también en ambos
signo se halle recepcionado en un todo adecuadamente. El campo 1 será contestado con ojos de la cabeza artística en la "Razón" (4)
redondeces, que son trasladados hacia el exterior del punto central. En 2 la redondez es
tomada por medio del dibujo de una espalda, pero por otro lado la conformación del hom­ (V) Nos hacemos aquí la pregunta, si las exigencias monótonas para el rendi­
bre expuesto es muy angulosa. La redondez de los signos de sensibilidad en 7 es recepcio­ miento y el comportamiento de la chica no oprimen su vida y sus vivencias. Que a ella le
nada, pero los suaves punteados no son atendidos. Los signos de protección (8) constituyen queda sólo el "mundo de juegos" es entendido con tanta ironía (y con clarividencia-distan­
la gorra de un hongo, como los niños suelen hacerlas frecuentemente; la joven chica comen­ ciada, y posiblemente también inconsciente), como también lo artificial y dudoso de la coer­
ta: "Inocente".-Los cuatro signos rectos son continuados como rectilíneos o angulosos res­ ción del rendimiento. Esto sin embargo no le quita al test nada de la expresión de desam­
pectivamente. Las líneas en 3 se vuelven troncos de árboles. El cuadrado en 4 es el ojo paro.
anguloso de una cara artística angulosa, en la cual la línea recta se hace rígida. Las líneas Se puede decir complementariamente, que la escritura (véase Figura) revela sólo un
de los dibujos de tensión se han hecho en trozos de madera tan rectos, con otros más agre­ talento mediano en la estilización marcada en dirección a "presentación" y al modelo
gados, y en 6 en el cuerpo anguloso de un caballo de juguete. "dama"

(II) Dos campos, 7 y 8, muestran soluciones de imágenes, en cambio las otras seis
soluciones sensuales. La soluciones de imágenes señalan áreas de intereses referidos a la
Mil Ẁ wda&kw
vida de la joven chica, que será de importancia para conocer la valoración del contenido de oh w8N, dú mi
las imágenes, su ironía o incluso su tragedia- Las soluciones sensuales nos permiten el acce­
so a sus conflictos.
duuNu Uud
(Ili) La verdadera clave sobre su vivencia la dan sólo los contenidos de las imáge­ Hija de una familia muy exigente y con obligaciones en la sociedad, pero también
nes. Se puede observar justamente la problemática de la chica, cuando se aprecia en su con ambiciones. La hija intelectualmente poco independiente sigue sin crítica a los ejem­
sucesión a las expresiones del contenido sensual que fluyen inconscientemente en los ocho plos valorados. Sin embargo inconscientemente se inquieta, como es frecuente en los jóve­
dibujos. En 1 y con ello en el signo de lo central o del Yo, encontramos al punto como una nes, una duda corrosiva en el sentido de todas las exteriorizaciones
araña en una red, la "tejedora incansable" y la también cazadora sin pausa. Es llamativo que
la araña se ubique en el centro del campo, pero que el centro de la red, con la que está com­
pletado el campo, se sitúa enfrentado excéntricamente. Pues siendo la dibujante una araña
cazadora, entonces ella se encuentra hacia el exterior del centro verdadero y punto princi­
pal. Aquí se denota una problemática de identidad. Una segunda araña aparecería como
rival. El nombre "Libertad" permite reconocer a un tono básicamente distante e irónico.
Además de "Libertad" en 1 esta conformado "Libertad" en 2: un Superman, que también
demuestra en el acto sólo a esfuerzos hiperdimensionales. Junto a Libertad y Libertad sigue
"Vida cotidiana" (3) monótono --la impresión de ascenso ¡queda sin atender! -como (en la
estilización de la dibujante) un árbol es igual al otro. Incluso el sol parece frío. Si la vida
cotidiana es monótona y la libertad es sentida como ejercicio obligatorio, no es de extrañar,
que la "Razón” aparezca como un robot construido artificialmente y ajeno a la realidad (4),
que refuerza mucho la amenaza de un ojo observador pero también llevándolo hasta el ridí­
culo. La tensión (5) es contestada conmovedora pero no sorprendentemente: se quema, un
pequeño montón de lefia, que es designado como "Soledad". Luego prosiguen los conteni­
dos ironizados, que quedan junto a coerción y soledad: como "Distensión" se dibuja el torso
de un caballo de hamacarse (6), que junto a la pelota y un oso peluche (Teddybär) denotan
la edad de un niño pequeño. Luego siguen el patito feo (7) y los hongos (8), que también
con el agregado de "Inocencia" nos remiten al mundo infantil.

(IV) Es admirable la riqueza de los tipos de trazos, encontrándose aquí fuertes contrastes.
El trazo es suave en la telaraña (1) y en las nubes y montañas de 5, 7 y 8. Además encon-
102 103
E Ursula Avá’Lallcmant Ursula Aoé-Lallemant E
UNA PROPUESTA DE TESTS COMBINADOS Consultamos ante esto al Test de dibujos Wartegg bajo el punto de vista del rendi­
miento, dando como resultado una discrepancia alarmante entre la búsqueda y los impulsos
Como conclusión es mostrado un ejemplo de como ante una consulta de los jóve­ bloqueadores, entre el querer y el no querer. En el campo de la búsqueda (3) el alumno dibu­
nes, se aplica el Test de dibujos Wartegg junto con otros tests gráficos y de la escritura. El ja una grúa, cuyo brazo adquiere el signo indicado como el del ascenso. Puede verse como
motivo era el planteamiento de una cuestión determinada: el alumno de 14 años y medio una imagen sensual de fuerza y poder -aquí corresponde al poder levantar. El sol, arriba a
había fracasado en sus rendimientos escolares. Por lo general en otras ocasiones disponía de
la derecha, apoya a la impresión positiva. La tensión reclamada para la actividad presenta­
una gran necesidad de vida social y buena capacidad de contacto, pero ahora sus relaciones
da la esperamos en el campo 5. Aquí el signo ya ha sido recepcionado, la dinámica es blo­
personales oscilan por un lado entre rechazos esquivos y timidez, mientras que por otro
queada por un "accidente". Esto no indica una carencia de fuerza, sino que ha habido un
practica sus simpatías y acompañamientos no críticos. Sobre esto se hicieron más notorios
avería: algo ha sucedido, lo que ha llevado a la dinámica naturalmente a atascarse.
sus molestias de salud, para lo que no se le encontraba nada como medicamento. —¿Qué
podría ser la causa, y cómo se ayudaría a este joven?
Encontramos en este test otras señales sobre la perturbación? Se recomienda a con­
Fig. XXI-a . tinuación observar los campos de accesibilidad de los sentidos y de la capacidad de reac­
ción. En el campo 2 el signo de la suspensión y de lo liviano es contestado con puntas abrup­
m 14;6
tas sobresalientes, que casi alcanzan al borde superior de la imagen. Pensemos en los acan­
tilados, descubriéndose sorpresivamente, y que el dibujante denomina "Marcha de olas”.
Pensemos que el signo de ia accesibilidad de los sentidos es respondido con el símbolo de
lo espiritual, con el agua, así entonces el tipo de presentación es de tomar más en serio. Aquí
debe haberse desencadenado una tempestad para producir esa marcha del mar. Con esa iras­
cible reacción emociona] llama más la atención, que el signo de la sensibilidad y suavidad
no haya sido recepcionado. La vista desde arriba señala que la falta de sensibilidad es reem­
plazada por una voluntad de comprensión. -Consideremos además la cuestión según la
autoestima. En el campo 1 encontramos un ojo amenazante y observador, mientras que en
8 la entrada de un hotel importante llena toda la imagen. Aquí en principio no se está sugi­
riendo ninguna relación entre la vivencia del Yo y la temática de la protección. Pero sin
embargo está dada en una forma parecida pero divergente que en el querer y poder de los
campos 5 y 3, pues la aflicción alucinante de la imagen 1 expresa una irritación del joven,
mientras que la pomposa entrada del hotel muestra por otro lado un reclamo tomado no cri­
l.Ojo 2 Marcha de olas 3. Muelle del puerto 4. Mar de casas 5. Accidente
ticamente, que su familia le ha transmitido y que le está oprimiendo. -Los signos de la difi­
6. Lugar de observación en la montaña 7. Persona con perro y un ciclista.
8 Entrada de hotel cultad (4) y la totalidad (6) no han sido recepcionados y los campos nos muestran un recor­
te de cada uno. Con el signo de la dificultad se hace una ventana irrelevante de la fachadas
Fig. XXI-b de casas, que la denomina "Mar de casas". El campo 6 se llenará con un enredo no contor­
neado de copas de árboles, denominado como "Lugar de observación en la montaña". La
búsqueda de un panorama está marcada otra vez como la perspectiva desde un pájaro. Por
toda la expresividad del deseo del dibujante hacia un panorama y una comprensión, se suge­
riría que no puede controlar al problema y que menos aún podría entenderlos.

Mientras que la cualidad propia del signo es recepcionada en I y 8, como también


en 3, 4 y 5, pero en 2 ha sido contestada muy negativamente, y que en 6 no ha sido apre­
ciada por completo: no hay en el dibujo ni una sola línea recta. Aquí se muestran las difi­
cultades de relación del joven, como también los fracasos de sus rendimientos. Su necesi­
dad de afectos viene a expresarse muy claramente, pues proporciona en los ocho campos
siete soluciones de imágenes.

El contenido del test transmite bien la impresión de una perturbación psíquica, que
será confirmada por el tipo de trazo del dibujo. El trazado es inseguro, el carácter del trazo
SWT-AL oscila entre lo gredoso-esponjoso y lo agudo-duro. Aquí llega la expresión de seguimien-
to/simpatía sin critica en un forzado esfuerzo de pensar -pero sin éxito aparente.
104
105
• Ursula Avi~Lall«mant Ursula Aci-Lallcmant
El Test de Estrellas-Olas completa la sensación de la perturbación sobre aquello
más impresionante. La imagen es llenada casi totalmente con estrellas, símbolo de la luz y
también del espíritu. Se nota también aquí la opresión en un esfuerzo obligado por saber y
comprender. Lo poco que es acompañado por una claridad espiritual, no deja reconocer la
forma de las estrellas dibujada difusamente lavada. Éstos urgen en el costado derecho de la Fig. XXI - c
imagen, y además también en el área bastante modesta del agua. Las olas forman sólo una
franja muy pequeña en el margen inferior de la imagen, el tema del agua como el del espí­
ritu pasa a un segundo plano. Las olas no se agitan, el agua no fluye ni tampoco se derrama
rítmicamente, y es rígida también aquí en las puntas como en el WZT. Tanto la conducción
cortical, que es necesaria para la formación de las estrellas como también el pálido movi­
miento ascendente y descendente del dibujo de las olas no es controlado por el joven.
También el trazo está afectado en un todo. El trazado es interrumpido e inseguro. El
tipo de trazo es gredoso-esponjoso, eventualmente compensado como agudo-duro. También
se expresa nuevamente el péndulo entre un debilitado apegarse y un rechazo brusco al con­
tacto con el medio ambiente.
En lo siguiente agregamos el diagnóstico con el dibujo del árbol, que además de la
mirada amplia en la perturbación debe damos también información sobre el estado de des­
arrollo del joven. El árbol nos revela la perturbación psíquica, por medio de la despropor­
ción del tronco del árbol que aprieta el espacio de la imagen, sobre el cual se ubica sólo la
simple prolongación de la copa del árbol.

106 107
2 IU‘rsula Aré-Ixlllani.inl I 'rsnli Ai'C:-l.‘llL-manl H
Las astas hinchadas son signos de un desarrollo no armónico de la personalidad.
Las hojas puntiagudas repiten el tipo de movimiento brusco de los dibujos de los tests res­
tantes. Una asta arrancada a la izquierda del tronco nos está señalando una herida en la
mente. Las débiles raíces parecen más agua fluyendo que una madera grabada, transmitien­
do la impresión de una necesidad no satisfecha de arraigamiento y protección.
Pero el árbol parece con esto infantil para el chico de casi 15 años. Él ha sobrelle­
nado sin medida la hoja de dibujo; la copa la instala con la utilización de los dedos (por la
edad pre-pubertaria); el árbol se adhiere bien al borde inferior del dibujo. Un retardamien-
to del desarrollo o tal vez una regresión puede considerarse factible.
El trazo en el contorneado del tronco es fluido y seguro, pero en el resto es a menu­
do cortado e interrumpido. También aquí el tipo de trazo oscila entre gredoso-esponjoso y
agudo-duro, pudiendo interpretarse como debilitado y conscientemente compensado.
Una mirada a las causas posibles de la perturbación nos da el sociograma de la
familia, el dibujo "La familia en los animales”. La imagen es impresionable y viviente, dos
animales están en movimiento, representando al padre y a la hermana más joven. Con poco
talento para el dibujo el joven pone admirablemente la ingenuidad de la hermana pequeña,
que aparece como la "potranca jugando”. El padre, un "asno" apenas se mueve, él escucha
o llama, pareciendo estar despierto y atento. Digno de mención en comparación con esta
pareja -dándoles la espalda- son los otros dos miembros de la familia, que aparentemente
se habrían dado ya a la fuga. La madre, presentada como una gata, se ha retirado al árbol,
estando claramente rodeada de una envoltura marcada. El dibujante mismo está incluso
escondido en la tierra como tortuga.
El carácter del trazo es también en esta imagen generalmente gredoso-esponjoso.
Sin embargo son notables ambas "cubiertas" hechas con un ennegrecimiento fijado alrede­
dor de la gata (madre) y la tortuga (hijo). Aquí deberíamos imaginamos un conflicto, que a
estas personas las separa del padre despierto y atento y de la hermanita que juega despreo­
cupadamente. Esto corresponde naturalmente al dibujante mismo, que está debajo de un
nivel del suelo claramente dibujado, y que como expresión de la participación emocional en
el tema está obscurecido de manera vehemente..
Tenemos hasta allora señales claras de perturbación psíquica, retardamiento del
desarrollo, conflictos de rendimientos y un sentimiento de protección; el dibujo del animal
expresa sobre esto la vivencia de un "drama familiar, sobre cuya existencia fáctica el test no
nos puede decir nada, pero que no es de importancia fundamental para nuestro diagnósti­
co. Éstos constituyen puntos de partida valiosos para la exploración, que ahora se puede
lograr con más alcance. Pero muy irremplazables son las informaciones, que nos provee la
escritura sobre el joven y serán de mucha ayuda para la consulta.

Fig. XXI-e
108 109
I Ursula Avá-LafíamanL
Ursula Asá-Lallamant E
Tanto el ritmo de marcha de la escritura como también del trazado están levemente
vo y extravertido al mundo, pero en el ámbito del pensar tiende poco a la reflexión y a la
perturbados. No tenemos las típicas perturbaciones de la pubertad, sino que posiblemente
crítica. (Según Le Senne es un tipo P/E/A).
corresponden ya a alguna época del pasado. Los síntomas presentes pueden deberse más
bien a irritaciones e inseguridades, y que además no tienen ninguna causa endógena. La
En sus disposiciones de debilidad animica-espiritual ya citadas se insinúa que el
marcha del movimiento no es fluida, sino debilitada, faltándole el endurecimiento apropia­
joven no ha elaborado ni tampoco tolerado los acontecimientos fuertes e inesperados. Se le
do del escrito normal y no perturbado. Pero el trazo como tal es frágil y quebradizo. Es des-
podría recomendar a sus padres y educadores lograrle un espacio de protección, un mundo
tacable que no aparecen ninguna inhibición-estrechez, y que aquí pudiera ser visto como
pequeño y concretamente perceptible. De otro modo la perturbación psíquica puede endu­
insuficiencia. Si el joven no fuese autocritico, a pesar de tanta inseguridad e irritaciones, la
recerse y sus rendimientos agotarse. La autoestima de todos modos lábil en el joven podría
escritura no fluiría tan ampliamente y se vertería en el espacio de la escritura; estaría afec­
fácilmente frustrarse más todavía, o llegar a compensaciones dudosas, con las cuales se ena­
tada en otra dimensión, en aquella constreñida por las inhibiciones.
jenaría más de la comunidad.
El espacio de la escritura es llenado desordenadamente hasta los bordes en la misma
medida como los dibujos. La distancia entre los renglones y palabras es casi escolar. Ante Naturalmente debería buscarse en primer lugar aclarar la situación evidentemente
la falta de todo enganche de los renglones, y ante algunos desvíos cuidadosos de los trazos
preocupante de la familia y afianzarle su comunidad familiar, lo cual el joven necesita impe­
altos antes de los bajos del renglón precedente vemos una disposición a la adaptación del
riosamente.
escribiente. Que llegue así a ser un "adaptado" se desprende de la monotonía de las formas
practicadas escolarmente.
Asi llegamos a un criterio muy importante de la consulta. La escritura señala una
forma de autonomía media baja, de lo que podemos deducir una baja fuerza del Yo en el
joven. No ha madurado a la realidad de la capacidad de su personalidad; la comprende sólo
superficialmente, nada de su contenido profundo y tampoco de sus relaciones. Su inteli­
gencia es reproductiva, aprende solamente; en el cuidado de la formación vemos que es un
estudiante trabajador. Pero no es ni de mente crítica ni tampoco creativa. Otra información
dada por la expresión del escrito consiste en que el trazo no es sólo inelástico y por ello per­
turbado, sino también no dinámico y por lo tanto débil. Esto permite deducir una baja capa­
cidad psíquica. Visto asi, la "retirada" de la tortuga en la autopresentación del joven puede
ser una reacción psíquica saludable a su penuria espiritual, puesto que el joven en la ima­
gen de la expresión general está totalmente sobreexigido. Así se aclararía también el retar-
damiento del desarrollo o la regresión.

Un peso considerable recibe justamente el débil Yo y la falta de energías psíquicas


del joven en esta situación de una demanda ingenua, aparentemente existente. Si son de tipo
material o social, su exploración lo podría explicar. Su existencia, la apreciamos por la falta
de medida y de límites en las presentaciones de los tests como también en la imagen de la
expresión del campo 8 del WZT con ese ambicioso portal del hotel.

Según la expresión de la escritura el muchacho de casi 15 años tiene una visión


no crítica de su medio (carencia de autonomía de la forma). Es un adaptado (uniformemen­
te), pero ni siquiera controlado autoritariamente, y tampoco por su propio impulso. Muestra
una educación social, pero en cambio muy poca formación intelectual, (simplicidad ele­
mental). Su tipo propio es de poco perfil, no es original, y por lo tanto permeable a las
influencias extrañas. Puesto que a esta edad falta por completo el "rango" esperado en la
escritura, no puede esperarse de él un acceso razonable a compañeros y al medio ambien­
te-
No hay intereses disponibles muy acentuados tanto en el área espiritual como en la
mental o material excepto una cierta necesidad de dominación en lo mental (trazos de la t).
En el área espiritual o emocional puede sospecharse inseguridad y esfuerzos compensato­
rios (formas de uniones débiles o angu losas-rígidas). Por su tipo constituido el joven es acti-
110 111
• Ursula Avó~Lal1amant Ursula As¿-Lal/cmant ■
Ejemplos de Distintas Áreas de Aplicación 1. Problemas en la Edad Preescolar

Fig. XXII Los dos casos de XXII y de XXIII del WZT provienen de chicas, en quienes se pre­
f 6;0 senta el problema del comienzo de la fase escolar. Ambas parecen inteligentes en sus tra­
bajos individuales, sin embargo las madres no están seguras si es suficiente como para ini­
ciar la escuela, o si todavía debe postergarse un año.

XXII

La niña vive con su madre que la ha criado sóla, y esta también ocupada todo
el día en su trabajo, ya sea en la escuela (es maestra) o atareada con las tareas escolares, es
decir "no estando para la niña". La pequeña niña no se destaca en el jardín de infantes, rebe­
lándose por el comienzo de la escuela. El test nos muestra mediante hábiles dibujos la señal
de una niña despierta e inteligente. Pero dos dudas deben señalarse: los signos indicados no
están insinuados ni tampoco respetados en su calidad propia, y la chica tiene sólo dos temas
ante sí: niñez y la casa. Además tenemos frente a nosotros a soluciones de imágenes, que
nos indican emocionalidad, por lo cual el rechazo de la niña hacia la escuela se puede inter­
pretar más como un "deseo hacia el propio hogar". A la madre se le aconseja estar más allí
con la niña.

1. Chica. 2. Muchacho. 3. Mujer con bebé. 4. Casa con humo. 5. Casa, flores, árbol.
6. Bicicleta con casa. 7. Casa vieja. 8. Casa con arco iris.
112 113
l/rfiuìa Aré-l..ilL-mnnl I
XXIII

El test proviene de una chica de 6 años y 2 meses, que parece estar ocupada ple­
namente con la temática escolar: aparece un maestro en el pizarrón, un reloj y notas musi­
cales. La niña se muestra también adaptable y dócil, pero es lenta y a menudo no puede
reaccionar adecuadamente. Esto puede notarse con los números del reloj, pudiendo ser en
parte debido a una debilidad del sentido de orientación. La buena ubicación y la recepción
de los signos dados -y esto también respecto a los hechos redondos y esquinados- nos per­
miten suponer una emocionalidad dispuestamente receptiva. El signo de sensibilidad (7)
conformado masivamente en un pié del oso, da motivo para notar, que una niña paciente y
hábil no puede ser el costo de transiciones complicadas o incluso estar afectada, como
podría ser este caso. Si así es considerado por la madre y la maestra, el test no expresaría
nada de su capacidad para la escuela.

(sin aclaraciones)

114 115
I Ursula Av¿~Lallemant Ursula Asâ-lMİlamant
Fig. XXIV
XXIV
m 5;8
Este test ha sido dibujado por un niño adoptado de 5 años y 8 meses, que los padres
trajeron de Sudamérica y lo han creado con todo cariño; había sido dejado como niño expó­
sito en la puerta de un hogar, por lo tanto la madre era desconocida, y el niño ya lo sabe.
Pero últimamente se le había ocurrido tener que encontrar a su madre, él quería ayudarla
pues suponía que posiblemente ella lo estaría esperando. Debilidades para concentrarse e
insomnio han sido las consecuencias. En cambio no ha tenido problemas escolares, el niño
es muy inteligente y adelantado respecto a sus compañeros de clase.- Los dibujos están tra­
zados con esbozos y sorprenden por los espacios y las abstracciones. Obsérvese al león en
(1) y a la persona en (8)!! En el barco (2) se insinúa una ola. Es significativo el tema del
movimiento en el test: hay tres vehículos motorizados y dos seres vivientes "activos".
También es notable la solución con el signo de totalidad (6), que es denominada "Pez en una
caja-pecera", recordándose a un estado embrionario.— Los padres desconcertados recurrie­
ron al terapeuta, que les hizo varias sugerencias, para resolver esa idea fija. Al joven abier­
to y de temprana madurez se lo podría atender con soportes espirituales, en este caso sería
aconsejable una escolarización temprana.

CM

1. León. 2. Barco. 3. Escalera de una casa + una puerta hacia mí.


4. Vehículo de los bomberos. 5. Mariposa. 6. Pez en una caja. 7. Camión. 8. Persona,
en realidad yo mismo.

116 117
Ursula Av¿-Lallsmanl
Ursula .\k-ü-İMİIuma>ıl I
Fig. XXV
XXV
m 7;4

El niño con 7 años y 2 meses, sufre de encopresis, se encuentra ya en el segundo


año escolar y es lamentable que recién ahora los padres concurran a la consulta. Mientras
ellos escuchan atentamente al terapeuta, el niño corre por la sala del consultorio, saca los
libros friera de los estantes, desparrama jarrones y retratos. La madre lo reprime dos y hasta
tres veces pero finalmente se resigna a mirarlo solamente. El test es revelador de manera
interesante. En dos ocasiones se anuncia una posible colisión, el "Gran vampiro" en (1) y el
"Bebé-vampiro" en (2), sin embargo no significan nada malo. El gusto por el peligro se
manifiesta en (4), y lo difícil logra optimizarlo. Y como nadie lo deja en libertad, se sien­
te fuerte como un león encerrado en una jaula (3). La solución (8) parece reflexiva, y la
caracteriza como "Todo el mundo". Aquí podría solicitarse a los padres que lo atiendan.
Puesto que la motricidad del niño es solamente frustrada por medidas inconsecuentes,
debiendo traerlo más en sus capacidades receptivas.

2. De las Consultas de Adultos

El hecho que especialmente los adultos jóvenes concurran a una consulta sin
motivo de un padecimiento se debe a la naturaleza de la cuestión. Ellos se han hecho adul­
tos, y a menudo lo perciben muy claramente recién ahora, que esto no sólo significa mucha
más libertad personal sino también mayor responsabilidad y más decisiones que tomar. Es
una situación diferente a la crisis de la adolescencia, pues ya no se trata sólo de una crisis.
Ahora se insinúan tanto el desconcierto como también los conflictos. Algunas de las situa­
ciones posibles se mostrarán en las respuestas a los cuatro tests siguientes; dos son femeni­
nas y dos masculinas y a efectos de su comparación corresponden a graduados del bachi­
llerato superior.

1. Rostro de un gran vampiro 2. Bebé-vampiro. 3. León. 4. Muro que debe saltarse. 5.


Cañón que dispara justo contra un avión. 6. Casa con flores y césped. 7. Allí vuela un
avión al McDonald. 8. Esto es todo el mundo
118 119
Vrsuia Arc-Lall-mant E
XXVI

"Hija de una buena familia” de 18 años, como se decía antes, está haciéndose gran­
de. Ella misma no ha tenido una razón para obtener un informe sobre sí misma. Pero su
padre si lo había deseado. Es hija única, que según él le había dado siempre sólo alegrías,
pero para su futuro no tendría ningún deseo ni objetivo alguno.— Cuando observamos a la
expresión del test, esto se hace visible. Los signos están bien ubicados; las calidades pro­
pias muy bien percibidas; nos trae predominantemente soluciones de imágenes, y la expre­
sión de una dedicación animada a la tarea. En los campos (4) y (6) están dibujados mode­
los formales y unos dados. Esto no oculta nada, y tampoco se mueve sin sentido. Los dados
muestran "correctamente" todas las cifras del 1 al 6, pero a la totalidad como objetivo la deja
librada a la casualidad. En el campo (2) la imagen en el paisaje determina a un astro remar­
cado en el ámbito "ético", puesto arriba y a la izquierda. En (7) encontramos florecimientos
amplios y delicadamente trazados. El campo del Yo (1) es realizado por una estrella, o más
bien por un cristal de hielo. En (8) hay una caricatura cariñosa. La hija no tiene ciertamen­
te problemas, pero no es independiente en sus juicios. Los padres deberían orientarla a una
mayor independencia interior.

1. Flores de escarcha. 2. Pájaros. 3. Rascacielos. 4. Cuadrados. 5. Volante. 6. Dados.


7. Florecimiento. 8. Payaso.

120 121
Ursula Aoá~Lal1amanl
Ursula Ar¿-l.allcmant I
Fig. XXVII
f 18.-
XXVII

Muy diferente al caso XXVI es este joven de 18 años, que proviene de un medio
social problemático. También percibe bien a los signos, algo mezclados, como todo mane­
jo hecho individualmente. En (1) y en (8) puede salirse de sus problemas: inteligencia y
"adaptación", expresados en la casita meteorológica, y con ello mucha crítica social de la
actualidad. No puede llegar a tranquilizarse interiormente. El ánimo juvenil se agita, y eso
es bueno.

1. Delfin en una práctica de salto. 2. Cazador de elefantes. 3. Smog se hace notar. 4.


Como bebé ya se prendía a la mamadera. 5. Jeringa estirada de la hermana. 6. El rey
(jefe) poco antes de la rotura. 7. Movimiento de una bola. 8. Estación meteorológica.
122 123
I UrmJa Arí-LaHvmanl
Fig. XXVIII
m 20;- Urtula Av4-Lallcmant •
XXVIII

El joven de 20 año viene de una casa de familia protectora en los aspectos mate­
riales, pero que en los conflictos de la pareja de sus padres no ha sido un hogar acogedor.
Concurrió a una escuela de intemados hasta terminar el bachillerato y ahora junto a sus
compañeros, a quienes conocimos en el test XXIX, quieren viajar a través de los Estados
Unidos. No tiene ninguna pregunta para los psicólogos, pero escucha atentamente. Tampoco
fue su idea la visita a este consultorio -ambos hicieron el viaje desde la frontera francesa
hasta Munich: sino que fue el padre del amigo quien había deseado la consulta. El test
expresa disposición para el contacto y una calidez emocional, pero respecto al emprendi­
miento planeado se perciben algunas contradicciones. Así se evidencia en la solución de (1)
como un no querer desprenderse de los vínculos infantiles, mientras que en (8) un ovni
señala emprendimientos atrevidos. En (3) la "subida" se encuentra mediante un templo
ancho y grandioso, que está muy aferrado al suelo. Pero en (5) hay dos barcos que van en
dirección contraria. En (4) hay una luna alegre, mientras que en (6) un arquero remarcado
en un tono negro fuerte, tendría que contener/desviar el "disparo" que vendrá. En (2) se
halla indicada una temática oral, y que en (7) es completada con un elegante auto deporti­
vo.

1. Simbiosis. 2. Botella. 3. Templogriego. 4. Cara de la luna, amistosa. 5. En el rio


Elba. 6. La expectativa. 7. Auto. 8. Ovni

125
124
Ursula Aci-lMİlamanl
( ’rsula Arf-İMİlemani f
Fig. XXIX
m 21;-
XXIX

Mientras que el amigo en XXVIII expresa inseguridad en su test WZT dibujado,


este joven de 21 años revela un distanciamiento por medio de soluciones irónicas. Se des­
tacan particularmente las figuras de los campos de la emocionalidad y la sensibilidad pare­
ciendo ambas reflejadas muy masivamente. (Las causas pueden residir aquí en la separación
temprana de los padres, que según sus propias declaraciones no significaron una perturba­
ción). Muy contradictorios se muestran los campos (1) "Rana", ironizando, y (8) "Puesta de
sol". En cambio a los campos (3) y (5) se los puede pensar como muy referidos al empren­
dimiento a realizar: deseo de ir a América por vía marítima. También (4) y (6) constituyen
correlatos comprensibles: la casa estable, pero también como un problema que aprieta, y (6)
una radio que permitiría suponer la disposición para el contacto.

Mientras que XXVIII es lo inseguro, dubitativo, que quiere hacer un viaje sin aban­
donar su seguridad, en XXIX es aquello de emprendedor y con iniciativa, de alguien que
domina los problemas ligeramente o bien los disimula.

1. Rana. 2. Ángel. 3. Ciudad grande. 4. Casa- 5. Velero. 6. Radio. 7. Caras. 8.


Puesta de sol.

126 127
m Uraula Arô-l^Humant
3. Discapacitados mentales Uraula Aró-Lallemant •
Fig. XXX XXX
m 19;-
Un joven de 19 aflos ha completado el WZT y sorprende por su percepción sen­
sible de los signos propuestos. No sólo han sido percibidos en un todo, sino que son res­
pondidos también en su propia calidad. Con excepción de los campos (1) y (8), el dibujan­
te persevera, pero con delicadeza y sensibilidad formula las repeticiones!! Se destacan espe­
cialmente los campos (2) y (7), que dejan reconocer su emocionalidad y sensibilidad. Las
olas dibujadas finamente están completadas con un césped de flores también sensiblemen­
te mostrado, mientras que en el cojunto el trazado es regularmente suave. E) reloj en (1) y
la cabeza en (8) hacen pensar de una cierta idea de orden, que puede ser inherente al mismo.
(Las escrituras interiores de los campos son de la educadora). Sin embargo aquel incapaz de
escribir parece ser una persona armónica.

CM

1. Reloj. 2. Olas. 3. Rayas. 4. Cuadrados. 5. Piso/Parquet.


6. Cuadrado. 7. Césped con flores. 8. Cabeza.

128
129
Ursula Aré-Lallemant
f rsula Arć- l.alL'inant E
Fig. XXXI
m 20;- XXXI

Muy diferente al dibujante de 19 aflos es la imagen siguiente, que aparentemente


es traída por el problema de su sexualidad. En (2) (el campo de contacto) no habría hecho
lo suficiente para presentarlo, y completando la imagen en tres campos de dibujos rudi­
mentarios de brazos de personas sin manos. En el test de personas se emplea una interpre­
tación, que también se insinúa en este caso: una inclinación hacia el onanismo sería critica­
da o incluso castigada. Un alto alambrado en (3) y una reja en el campo de la protección (8)
completan el tema. Quien haya experimentado alguna vez cuan dificil puede ser la atención
de una persona discapacitada mentalmente pero ya madura corporalmente, tanto para el
medio que lo rodea como para la persona misma, se aprecia en la problemática general de
esta respuesta al test. El hecho que la conformación en (2) no tenga ninguna mano, y que
sin embargo parezca endemoniada por los cuernos, provee un nota adicional.

(sin nombres)

130 131
B Ursula Avá'Lafíamant Ursula Aná-Lallamanl E
4. Pacientes en tratamiento clínico XXXII
Fig. XXXII
f 40;7
Una mujer de 40 aftos busca ayuda en una clínica de rehabilitación, pues desde hace
mucho tiempo sufre dolores de espaldas y de sus miembros. Pero las medidas básicamente
medicamentosas y fisioterapéuticas no le trajeron ninguna mejoría decisiva. Una terapia de
conversación acompaña al tratamiento. Los datos personales son: la mujer es separada, tiene
dos niños y piensa casarse nuevamente.- El test parece haber sido hecho más bien por un
niño, especialmente llama la atención el trazo suave hasta suave-frágil (Campo 3). El signo
es ubicado solamente en (1), tampoco han sido observadas las calidades propias de los sig­
nos dados. Se puede sospechar poca comprensión del medio para sus reclamos, y en toda su
timidez la respuesta parece egocéntrica. Queda abierto si esto es a causa de la falta de fuer­
zas y el estado anímico depresivo, o si es debido a un desamparo verdadero. Es llamativo
que las casas dibujadas no tengan ninguna ventana. Y que el árbol, como símbolo de la vida
en dos campos es diminuto y aislado, puesto en la línea inferior del campo, pudiendo pen­
sarse en una niñez amenazada.- Es para pensarlo, si la autoestima de la paciente no podía
ser fortalecida, ayudándola a que ella misma aparte sus intereses y les transmita unos con­
tenidos objetivos.

1. Cara de la hija. 2. Tulipán. 3. Casa. 4. Sol. 5. Árbol. 6. Abeto.


7. Casa de campesino. 8. Margarita
132 133
I (’rsula Aeâ-İMİL'marıt
Ursula Asâ-lMİlsmant E
Fig. XXXIII
m 47;10
XXXIII

Muy diferente ai XXXII se expresa el paciente de 47 años, quien después de un grave acci­
dente automovilístico fue llevado a la clínica de rehabilitación con un trauma en el cráneo
y el cerebro. Sobre su biografía: vive su segundo matrimonio y como profesión es un
empresario. Del test resultan: fuerza, expansividad, impaciencia, energía. En cada campo
esto es comprobable. Muy tensionadas son las soluciones (1) y (8) entre sí; se muestra una
fuerza impulsiva del Yo expansivo. En (8) hay denotada una fuga, pudiendo quizás indicar
impaciencia, que sería comprensible después de un tratamiento de 31 meses de duración. La
subida en (3) se convierte en los escalones de un estadio y el motociclista en (5) muestra la
velocidad de su marcha con una posición agazapada. Naturalmente el sentido de compañe-
rismo no convence, la cabeza con trenzas en (2) está con la boca marcada más bien para una
discusión, y queda en duda si las flores toman o reciben una ducha fría. El signo del pro­
blema en (4) queda estilizado estéticamente, y la "totalidad" en (6) está cerrada por una
puerta. Esto constituiría un aspecto importante para brindarle una ayuda!! El dibujante
muestra impaciencia y un impulso expansivo del movimiento, pero no parece estar muy en
claro sobre el contenido y objetivo de sus esfuerzos. Aquí podría aplicarse una terapia de
conversación.

1. El centro es fortalecido. 2. Cabeza con trenzas. 3. Estadio. 4. Kandinsky (sic). 5.


Motociclista. 6. Puerta. 7. Regadera. 8. Paracaídas.

134 135
E Urtula Aró-Iji^manl
l'rsiili Aeć E
5. El Test WZT en la psicología criminal
XXXIV
Fig. XXXIV
f36;- La mujer vive en condiciones materiales seguras, pertenece a una clase media con­
solidada y tiene un hijo. Pero el matrimonio estaba realmente abrumado, y la señora se sen­
tia humillada y degradada. Sin embargo rechazaba un divorcio categóricamente. Junto a dos
amigas planeaba asesinarlo, para lo cual lo atrajeron a una trampa. En las respuestas del test
hay dos temas, y ambos están estrechamente referidos a la criminal misma, y lo constituyen
la indicación al bienestar y a la coerción. Mientras que la seguridad y bienestar muestran a
la casa en (2) y a una mesa bien presentada con frutos en (4). Bienestar y alegría están seña­
lados en las palmeras y la pelota en (7), el placer tranquilo es indicado por una hamaca col­
gando entre unas palmeras, para lo cual se ha invertido la hoja del test (flechas). La estre­
chez encontrada en (1), (3), (6) - corresponde a dos campos con un poderoso león.-
Naturalmente la condena fue "cadena perpetua". Es difícil para la mujer adaptarse a la
situación de la prisión, y en esto tendrá que confrontarse todavía con su delito

1. No lo sé. 2. Casa con pájaros. 3. Caballo con obstáculos. 4. Mesa, sillas, frutas (habi­
tación cuidada). 5. Papel de carta con lápiz. 6. León encerrado. 7. Isla, pelota (el niño
no encuentra lugar en la imagen). S. Palmera con hamaca colgando.
136 137
E Ursula Ave-İMİlamant
Ursula AtuS-Lallemant E
Fig. XXXV
f 40;- XXXV

La dibujante está en prisión debido a un delito similar al anterior: asesinato con


premeditación y alevosía. También ella había llevado a la víctima a una trampa, y asimis­
mo a esta víctima la fatalidad se acercó desde atrás también sin que lo percibiese. Pero hay
una gran diferencia en la expresión del test!! El conjunto de los ocho tests parece suave, ale­
gre. En dos casos se refiere también aquí a la situación de la prisión. En (4) la puerta de la
"cárcel" parece muy severa y cerrada con llave. El pequeño hombre parece haber sido con­
cebido con la bola en la pierna (7) pero parece muy distendido. Las contradicciones, que
también se encuentran aquí, no consisten ahora entre la coerción y el bienestar como en el
test anterior, sino entre la prisión y la perceptible libertad vivida (1, 2, 3, 6), pero que hasta
ahora ella en nunca la había tenido. A la puerta de la celda le ha puesto un "estar en casa”
pero sin puerta ni ventana alguna!! A las sensibles flores de (1) les dibuja un melancólico
tema indicado con la puesta del sol.- La mujer ha vivido desde su niñez una serie ininte­
rrumpida de violencias y humillaciones. A los 12 años perdió a su madre y desde entonces
además de la escuela tenía que atender al hogar y a un hermano menor; al mismo tiempo
era continuamente violada sexualmente por el padre, trayendo como consecuencia al mundo
a los 18 años un niño mentalmente disminuido, que en la actualidad vive en un internado.
Un matrimonio realizado poco antes del nacimiento fracasó rápidamente, lo mismo que un
segundo más largo con un alcohólico. Durante un tercer matrimonio, es forzada por su hom­
bre - siendo el primero a quien realmente quería - a dejarle libre la cama matrimonial para
una amante de 17 años, hasta que ésta queda a su vez embarazada y anuncia su decisión de
mudarse definitivamente a la vivienda. Después de haberle anunciado esto triunfalmente
lleva a la esposa a otra habitación y la mata por atrás con una hacha. La autora del hecho lo
relata tranquilamente, con detalles y relajada. Parece distendida y casi jovial. En caso de
haber una disminución de la pena, ser dedicaría como profesión a cuidar niños discapacita­
dos. Para esto parece estar capacitada y podría en la cárcel irse ya preparando.

1 Flores. 2. Mujer. 3. Loro (entretenido). 4. Puerta de cárcel. 5. Hombre juntando


madera. 6. Casas (estar en casa). 7. Hombre en prisión. 8. Sol poniéndose

138 139
I Urtula Avó-Lallamant
Urtula Ará-Lallemant •
Aclaraciones sobre las Figuras
(XXIX/4); (XXXII/3,7); (XXXIV/2); (XXXV/6)
Cerco/vallado (170; (VII/3); (VIIVI, 3, 4, 5, 6); (XVI);
Para los sexos se utilizan las abreviaturas: m = masculino y f = femenino.
(XIX/3); (XXXV3)
Las edades están dadas en años y meses; un guión después del punto y coma en el
Cohete (8a); (19b); (25c); (XVV7);
lugar de los meses significa que la edad sólo se conoce con los años.
Cruce de caminos (190; (XVIIV5)
Las designaciones de las figuras provienen siempre del mismo dibujante. La suce­ (22h); (29b/4); (XVIIV4)
Cruz
sión del origen de cada dibujo y de su categorización obtenida dentro del WZT no están Dado (XXVV6)
reproducidas debido a que sólo fueron indicadas parcialmente por el dibujante. Disco de tiro al blanco (4d); (150
Todas las escrituras presentadas están reducidas a la mitad. Edad (10h), (XVIV8)
Enrejado (6b); (17g); (IV/3); (XVIIV1); (XXV/3); (XXXIV/6) ;
Equilibrista (18c)
Registro de Símbolos y Tipos de Trazos Escalera (90; (17d)
Escaleras (12a/3); (13a/3); (15c); (17b, 17c); (27/3); 30/1); (i/3)
Esta indicado entre paréntesis el número de la figura, y dado el caso también el campo Estrella (I3b/1); (22c); (XXVV1)
correspondiente después de la barra. Flecha (5h); (29b/5)
Flores (2/7); (8d); (20a); (21b); (23a); (24b); (30b/3,5). (VIV7);
1. Registro de Símbolos (X/l); (XIIV7); (XV/1); (XXII/4, 5,7); (XXVI1V1); (XXXIV2,8)

Follaje (24h); (XIX/2)


Accidente (19h); (20g); (XIX/5); (XXIa/5); (XXV/5,7)
Fósforos (200; (26d); (X/5); (XIV/5); (XV/5).
Agua (5e); (lia); (13b/2); (21c); (27/1,8)
Fuego (6h); (28/2)
Ancla (XII/5)
Grúa (7a)
Animal (XXIII/7); (XXIV/1,5,6); (XXV/3); (XXVII/1);8 30/1);(XXIX/I)
Herramientas (28a/5)
Árbol (6e); (80; (17f); (28/5); (XIX/2); (XX/3); (XXII/4); (XXVI/7;
Hombre (14a/3); (25a); (VIV2); (XVV1); (XX/2). (XXXV2);
(XXX1I/5, 6)
(XXXV/5, 7)
Arco (y flecha) (22g)
Jeringa (XXVIV5)
Arco iris (XXII/8)
Laberinto (20c)
Arma (8h); (12a/5); (19g); (20h); (IV/5)
Lucha (19c, 19d, 19e)
Auto (3/6); (21e,210; (241);(/3,7); (VII/6) (VIII/1); (XVI7); (XIX/6); Luna (10b); (13b/8); (XXVIIV4)
(XXTV/4), 7; (XXXVI/5); (XXVIII/T)
Luz (IX/5,7); (XV/7)
Balaustrada/baranda (27/3); (XV/3); (XV/3);
Martillo (25g); (28a/5)
Barco (XXIV/2); (XXVIII/5); (XXIX/5)
Medusa (23d); (29b/8); (XIV/1)
Barrera (18e)
Mujer (9e); (lOd); (14a/3); (24g); (27/7); (XVIIV2, 7);
Barrilete (18d); (II/4)
(XXII/3)
Basura (XIV/7); (XIX/6);
Ojo (4e); (22d); (23b, 230; (28b/7); (29b/l); (30a/2,4,7,8; 30/1);
Bebé (24c, 24d); (VIV/2); (XXII/3)
(i/3)
Cabeza (28b/5); (11/1,8); (XXIII/8); (XXXII/1); (XXXV/2);
Pájaro (5e, 50; (24a); (XXVV2); (XXXIV/2); (XXXV/3);
Camino (3/4); (180
Paquete (25e, 250
Candelabro (17e); (28b/6);
Paracaídas (lid); (XXX1IV8)
Cara (7h); (llg); (12a/2, 7); (13a/l,4); (V/l-8); (VI/8); (VIVI, Pared (X/3,4); (XXV/4)
2); (XV/2,8); (XXV/1,2); (XXXII/1) (15d); (28a/4,28b/4), (IX/4); (XVIIV4)
Pasillo
(XII/1,8) (X1II/8); (XIV/2);
Payaso (2/2); (8g); (IIV8); (XVV2); (XXVV8)
Cárcel (17g, 17h); (XV3); (XV/4); (XXXV/4,7) Persona (XXIIV4); (XXIV/8); (XXXVI, 7); (XXXIV/3,6);
Cartel de tránsito (20e); (XIII/5); Persona en caricatura (5g); (7g); (9g); (110; (260; (11/8);
Casa (6b); (12a/4); (20b); (25d); (III/6); (VV6); (X/6); (XIX/3, (IX/8); (XVII/2); (XXVII/2,4); (XXXIII/2)
Puente (25b); (27/8)
4); (XXII/4,5,6,7,8); (XXIIV/6); (XXV/6); (XXVI/3); (XXVI/3);
140 141
• Ursula Avâ-İMİlsmant
Ursula Aei-Lallamant
Puerta (Entrada) (3/8); (11b); (XXIa/8); (XXIV/3); (XXXIII/6);
(XI1I/1,2, 4, 7, 8); (XVI/1-8); (XVIII/1, 3, 4, 8);
(XXXV/4) (XXI/c); (XXId); (XXX11/4)
Ratón (23c); (VII/8);
Robot (III/4); (XX/4); interrumpido: (12a/l, 2, 6, 7. 12b/l,5,7); (13a/8 113b/6, 8);
Rueda (21g); (22f); (28a/l); (XXI V6) (14a/2, 3, 4, 5, 7, 8); (15b, 15c, 15f, 15h); (16c, 16e, 16f,
Rueda dentada (piñón de bicicleta) (21 g) 16g, 16h); ( 17c, 17d, 17e, 17f, 17g, 17h); ( 18d, 18e, 18f, 18g,
Sol (4a); (11f); (XXIX/8); (XXXII/4); (XXXV/8) 18h); ( 19d, 19g, 19h); (20b, 20c, 20g); (21 b,21 c, 21 d, 21 e
Sombrilla (116); (22b, 22c); (XIX/8) 21f, 21g, 21h); (22e, 22g); (23d, 23d, 23f, 23h); (24b, 24e,
Túnel (180; (26c); (28a/3); (XIX/1) 24f, 24g, 24h); (25g, 25h); (26g, 26h); (27/2, 5, 7,8)
Ventana (18g, 18h); (26b) (UÆ, 3, 5, 6, 7, 8); (111/1,5); (VI/1-8); (VIII/2, 3, 5, 7, 8)
(IX/1-8); (X/3, 5, 7, 8); (XI/1, 3, 4, 5, 6, 7, 8); (XIII/6);
(XIV/2, 3, 4, 6, 7, 8); (XV/2, 3, 4, 6, 8); (XVII/1-8);
(XVIII/2, 7); (XIX/2, 4, 6, 8); (XX/1,2, 5, 6, 7, 8);
(XXId); (XXXIV/3,5)
2. Registro de Tipos de Trazos
b) Caracteres de los trazos
a) Trazado
suave: (12a/2, 7. 12b/2, en 3); (13b/2, 5,8); (en I5b); (16b);
inseguro: (12a/1,2,7.- 12b/l, 5, 6, 7); (13a/8, 13b/6, 8); (190; (en 21b, en 21d, en 21 e); (22d); (24a, 24b);
(14a/l-8); (15c, 15f, 15h); 16b, 16c, 16f, 16h); (250; (en 26c); (27/en 7, en 8); (29b/8); (15f71,3,8),
(17c, 17d, 17e, 17f, 17g, 17h); (18d, 18e, 18f, 18g, 18 h); (11/1,6); (VIII/en 7); (IX/en 7); (X/en 2, en 8);
(19d, 19f, 19g, 19h); (20c, 20e, 20g); (21b, 21c, 21d, 210 (XV/7); (XVII/en 8); (XVIII/1); (XIX/2, en 4, 7);
(22e, 22g); (23c, 23d, 23e, 23f, 23g, 23h); (24e, 24f, 24g, (XX/1, en 5, en 7); (XXI/c); (XXIV/1, 2, 3, 4); (XXVII/1,2);
24h); (25e, 25f, 25g, 25h); (26c, 26g, 26h); (275,7) (XXXV/1-8).-
(11/1,3,5,6,8); (III/1, 2, 3, 5, 6, 7); (IV/1,5,6)
(VI/1-8); (IX/I-8); (X/3,5,7,8); XI/1-8) gredoso: (14a/2,4,6); (15d); (en 25b); (28a/en 4,28b/
(XIII/6); (XIV/1-8); (XV/2, 3,4, 5,6, 8); en 2, 6, 8); (VI/en 4); (Vlïï/enl); (IX/en 5, en 8);
(XVII/1-8); (XVIIV/1,7); (XIX/1-8) (XX/2,5) (XIX/ en I); (XXId).-

seguro: (12a/3, 4, 5, 8, 12b/2,4); (13a/l, 3,4, 6 13b/l, 2,3, 4, 5); agudo: (12a/3, 4, 5, 6, 8. 12b/4, 8); (13a/l, 3, 4, 5, 6. 13b/l, 3, 4, 6)
(14b/l-8); (15b, 15d, 15e, 15g); (16d, 16g); (17b); (15e, 15g); (16d, 16e); (17b, 17g); (en 18b, 18c);
(18b, 18c); (19b, 19c 19e); (20d,200; (21d, 21g, 21h); ( 19b, 19c, 19d, 19e, 19g); (en 20b, 20d); (21 g);
(22b, 22c, 22e, 22f, 22h); (25a, 25b, 25e, 25g); (24c, 24d);
(22b, 22c, 22d, 22e, 22h); (23a, 23b); (24a, 24b, 24c, 24d);
(en 25a, en 25b, 25c, 25d); (26a, 26b, 26c, 26e, 26f, en 26g,
(25a, 25b, 25c, 25d); (26a, 26b, 26d, 26e, 26f, 26h); (27/1,2,3,
en 26h); (27/en 4, 6); (28b/en 2); (29b,5, 6); (30a/6);
4,6,8) ; (29a/l,2,3,5,29b/2,5); (1/1-8); (IV4);
(1/1-8); (IV2.4); (III/4); (IV/2,4,6,8); (V/l-8);
(IV/1-8); (VI/1-8); (VII/6); (IX/4); (X/4,6);
(VII/1, 2, 4, 8); (X/4); (XII/1, 2, 3, 4, 5, 6, 8);
(XII/1,2,6,8); (XIII/2, 4, 5, 7,8); (XVI/1-8); (XIII/1,2,3,4,5,7); (XVL2-8); (XVIII/3,4, 5, 6, 8);
(XVIII/3,4, 5,6, 8); (XXIc); (XXId); (XXXIVT):
(XX/en 3); (XXXI1/6).-
(XXXIII/1-8)
firme: (14b/l-8); (enl70; (18g); (20e, 200; (en21h);
ininterrumpido: (12a/3,4, 5. 12b/4); (13a/l, 3,4,6. 13b/l, (26h); (29a/l,2,3,4,5,6,8); (111/2,3,5,8); (VI/1);
2,3, 4, 5); (VIII/5); (IX/1,7); (XIV/3); (XV/5); (XXId);
(14b/l-8); (16e, 16g); (17b); (19b, 19c, 19e); (XXXIV/1)
(20d,190; 21g); (22b, 22d, 22f, 22h); (23a, 23b, 23e,
23e, 23g); (24c, 24d); (25b, 25c, 25d, 25e); (26c, 26d, 26e)
(27/1); (29a/l, 2, 3, 5. 29b/2, 5, 8); (30b/l, 3); (1/1-8);
(IIII/4); GV/2, 3, 4, 6, 8); (V/l-8); (VII/1, 2, 4, 8); 143
142
H Ursula Asá-Lallamant Ursula Aaá-lajllamant •
c) Perturbaciones del trazo (Síntomas de perturbación) d) Manejo de la Superficie
suave-frágil: (12a/en 2, en 7. 12b/l,en7); (14a/enl); (16f, 16h); sombreado: (14c); (16g); (20b); (en 22h); (25c); (27/en 4)
(17h); (18d); (20c); (21c, 2ld); (en 23d); (28b/2, 4, 6, 7, 8); (IIV2); (VIII/3); (XIX/en I, en 8);
(en 24g); (28a/ en 1, en 8). 28b/l, en 7); (30b/6, 8); (XXVII/4).-
(IV en 1, en 3, 6); (XV8); (XV/2, 8); (XVIV2, en 6, 7, 8);
(XVIII/Th); (XIX/ en 2, en 4); (XX/ en 5); rayado: (12b/en2,7); (15d); (20g); (26c, 26h); (27/en 3, en 7);
(XXIV/5, 6, 7, 8); (XXX/l-6); (XXXV3, 4, 6, 7) (28a/en 6); (VV4); (VIIV3,4,6); (X/en4);
(XXVV1); (XXVIV7); (XXX1IV3, 4).-
gredoso-esponjoso: (14a/2,6); (15c, en 15d); (en 17d); (en 19h);
(en 20g); (23c); (26g); (IX/3,5); (XIV/2,6): contorneado: (12a/4,6); (13a/l,6,8. 13b/6,8); (15g); (16e);
(XV1I/5, en 7); (XIX/ en 1, en 4); (XXla, XXIb); (17h); (18c); (22c); (25e); (28b/l, 2,8); 29a/2,6.
(XXIc); (XXId); (XXVII/4, 6).- 29b/l,2); (IIV2); (XVI/6,8); (XXII/1,2);
(XXIIV1, 3, 6, 7).-
agudo-duro: (14b/l-8); (15f); (16e); (17c, 17g); (18e); obscurecido: (14/5,7,8); (17f); (en 18b); (en22h); (23h);
(19g); (20e, 20f, en 20g); (en 22f); (23e); (en 26g, en 26h); (27/en 4, en 6 en 8); (IV5h); (IX/6);
(25e, 25g, 25h); (26c, 26d); (IV/ en 1, en 3); (X/ en 3, en5, en 6); (XIV/ en 7); (XVII/ en 1); XX/ en 2,
(IX/ en 2, en 3, en 5); (XV/5); (XXla, XXIb); en 3, en 4, en 6, en 8); (XXId); (XXIV4, 5); (XXIIV4,6);
(XXIc); (XXId); (XXVIIV1-8),- (XXVV8); (XXIX/6, 8).-

firme-fuerte: (14a/en 5,7, 8); (en 171); (18g); (22g); rudolduro: (220; (XXW2,7); (XXV1V3).-
(IV5); (IH/ en 2, en 8); (VVen (XVII en 4, en 6);
(XXId); (XXV/1-8); (XXIX/2,4,7)

parcelado: (13b/ en 6); (en 15f); (24g); (25h);


(Wen 2, en 8); (IX/en 2); (XV en 4); (XXIc);
(XXXIV3).-

ennegrecido-fijado: (en 18f, en 18g); (en 19e); (24f); (25g);


(IV/5); (XIV/5,7,8); (XV/4); (XVIVen 1);
(XX/ en 1, en 4, en 5); (XXId); (XXVIIV6);
(XXXI/2).-

145
144
Este libro se terminó de imprimir
en el mes de Septiembre de 2008
en DOCUPRINT S.A.
Rivadavia 701 (1002) Buenos Aires,
Argentina
www.docuprint.com
La conocida psicóloga y grafóloga Ursula Avé-Lallement
presenta aquí la aplicación de un test preparado especialmente Lasra
para la práctica de las consultas. Una parte constitutiva
fundamental lo constituye el aporte realizado por Ursula Avé-Lallemant

August Vetter mismo, con su obra madurada a través


de la investigación, la consulta y la enseñanza,
y que ahora la autora nos pone a nuestra disposición.
Sobre esta base, y después de sus largos años de
El Test de Dibujos
experiencia es que ha elaborado este diagnóstico
para la consulta de los jóvenes.
Wartegg
La segunda edición amplia su aplicación, también para
la edad preescolar y para los adultos que busquen consejos.
Su aplicación en niños
El test de dibujos Wartegg ya se ha confirmado pues
nos permite también un acceso a la psicología profunda, adolescentes y adultos
permitiendo indicaciones sobre las estructuras de
la experiencia y de sus motivaciones.

(de la edición alemana)

(6) UXTVERSIDAD PERI AXA


• DE CIESCLAS APLICADAS

VI009549

VI009549
LASRA EDICIONES

También podría gustarte