Está en la página 1de 2

FERNARDINA, LA NIÑA FANTASMA DE LA HACIENDA DE LAS FLORES EN

LA FERRERÍA

Su mirada penetrante se ve sobre una de las camas de la casona vieja,


que ahora es museo.

La imagen parece un holograma en blanco y negro, algunos dicen: ¡ah está


sobrepuesta! pero quienes han sentido su presencia o la han visto de pie en
algún lado de la casa comentan que cargan con ellos una parte de la corta
existencia de Fernandina que no quiere irse de esta realidad.

Fernardina murió cuando apenas iba a cumplir 10 años. Fue en 1870 que se
ahogó en el pozo de agua que había en el bello jardín. Todavía hay personas
que tienen un recuerdo vívido de ese espacio natural que estaba al centro de
la casa, alrededor las habitaciones.

Ahora es el patio principal de la Ex Hacienda La Ferrería y es usado para


eventos especiales.

La niña era la más chica de las tres hermanas Flores, de hecho, la casa era
conocida como la Hacienda de Las Flores, por Fernardina, Rosita y Angelina,
hijas del hacendado Juan Nepomuceno Flores.

Se desconocen detalles del ahogamiento pero de todas las apariciones que


hay en la ex hacienda, entre ellas un perro negro, mujeres elegantes, un
hombre alto con sombrero enorme, así como las sicofonías que se alcanzan
a escuchar, la presencia fantasmagórica de Fernardina es la más
escalofriante, porque hay pruebas de su existencia en esta dimensión
material.

Han visto su fantasma en las habitaciones y en el jardín que está en el actual


patio de la casona. Hay fotos de visitantes en las que se puede ver su figura
blanquecina, aunque con el cabello y ojos bien definidos en un tono más
oscuro.
En una de las paredes de una habitación se encuentra una fotografía de don
Nepomuceno rodeado de su familia, fue tomada en 1866, cuatro años antes
de que se ahogara Fernadina quien en esa imagen se ve al lado derecho de
su madre.

Es en ese cuarto donde también la han observado y sentido su presencia,


una persona que admiraba la recamara antigua que se exhibe tomó una foto
con su celular y captó a la pequeña. Se ve su rostro, y como ella observa
directamente a la cámara.

Pero Fernardina no está sola en la casona, la acompañan otros fantasmas

Algunos dicen que han visto al hacendado, a mujeres con vestidos antiguos,
o que han sido víctimas de hechos inexplicables como movimiento de sillas
y de otros objetos.

Don Antonino Morales, el vigilante del museo desde hace seis meses tiene
varias experiencias extranormales. Pero antes de él habían contratado a un
hombre más joven que, en su primera noche de guardia, vio como la enorme
lámpara de techo que está en el patio principal daba vueltas con rapidez, por
lo que renunció al amanecer. Ese es el lugar donde murió la niña Fernardina.

Cuenta la leyenda que aun se puede ver a Fernardina asomarse y colarse en


las fotografías que los visitantes capturan para el recuerdo, allí está. La niña,
Fernardina que no ha podido descansar en paz.

También podría gustarte