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«Nueva España» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Nueva España (desambiguación).
Mapa de todos los territorios que alguna vez pertenecieron al Virreinato de Nueva España. En verde claro el territ
efectiva, pero reclamado como parte del virreinato.
El virreinato en su máxima extensión (1794), tras la incorporación de la Luisiana (1764-1803) y antes de la c
de Nutca, Misisipi y Santo Domingo (1795).
Coordenadas 19°26′00″N 99°08′00″O
Capital
Ciudad de México
Entidad Virreinato
• País Imperio español
Idioma oficial Español y náhuatl1
Maya, tagalo, quiché, quekchí, mixteco, cebuano, zapoteco, otomí, navajo,
• Otros idiomas
etc.
Superficie
• Total 7 657 000 km²
Población (1810)
• Total 5 500 001 hab.
• Densidad 0,72 hab/km²
Superficie hist.
• 1790 7 000 000 km²
Población hist.
• 1790 est. 6 000 000 hab.
Gentilicio novohispano, na
Religión Católica
Período histórico Colonización española de América
• 1519-1522 Conquista de México
• 12 de octubre
Creación del virreinato por Real cédula
de 1535
• 22 de febrero
Tratado de Adams-Onís
de 1819
• 31 de mayo
Abolición del virreinato por el Trienio Liberal
de 1820
• 24 de agosto
Tratados de Córdoba de la Provincia de Nueva España
de 1821
• Septiembre
Independencia de Centroamérica
de 1821
• Septiembre
Consumación de la independencia de México
de 1821
Forma de gobierno Virreinato
Rey
• 1516-1556 Carlos I
• 1808-18332 Fernando VII (de jure)2
Virrey
• 1535-1550 Antonio de Mendoza y Pacheco
Juan Ruiz de Apodaca
• 1821 Juan O'Donojú
México
Cuba
Puerto Rico
República Dominicana
Haití
Estados Unidos
Canadá
Venezuela
Filipinas
Micronesia
Costa Rica
El Salvador
Guatemala
Honduras
Nicaragua
Palaos
Guam
Panamá
Sucedido por
← (1521)
Correspondencia actual
← (1520)
← (1522)
← (1528)
← (1530)
Precedido por ← (1545)
← (1563)
← (1589)
← (1597)
←
(1803) →
(1819) →
(1819) →
(1821) →
(1821) →
(1821) →
(1821) →
(1821) →
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Historia de México
México prehispánico
Etapa lítica
Aridoamérica, Oasisamérica y Mesoamérica
México español
Conquista de México (1519-¿?)
México virreinal (1535-1821)
México independista (1810-1821)
México independiente
Primer Imperio (1821-1824)
Primera República Federal (1824-1835)
República Centralista (1835-1846)
Segunda República Federal (1846-1863)
Segundo Imperio (1863-1867)
República Restaurada (1867-1876)
Porfiriato (1876-1911)
México Revolucionario (1910-c. 1917-21)
México Posrevolucionario (ut supra.-1940)
México Contemporáneo (desde 1940)
El virreinato de Nueva España fue una entidad territorial integrante del Imperio español,
establecida en gran parte de América del Norte por la Monarquía Hispánica durante
la colonización española de América, entre los siglos xvi y xix. Se originó tras la caída
de México-Tenochtitlan, acontecimiento principal de la conquista, la que propiamente no
concluyó sino hasta mucho después, pues su territorio siguió creciendo hacia el norte.
Desde principios del siglo xix, el virreinato cayó en crisis (agravada por la guerra contra las
tropas francesas en la Península) y su consecuencia directa fue la crisis política en México
de 1808 que acabó con el gobierno de José de Iturrigaray y, más adelante, dio pie a
la Conjura de Valladolid y la conspiración de Querétaro. Esta última fue el antecedente
directo de la independencia de México, la que, al consumarse en 1821, desintegró el
virreinato y dio paso al Primer Imperio Mexicano, en el que finalmente se coronaría Agustín
de Iturbide.
Índice
• 1 Territorios
• 2 Historia
• 2.2 La fundación
• 2.8.2 México
• 2.8.3 Centroamérica
• 2.8.4 Estados Unidos de América
• 3 Organización política
• 3.4 El virrey
• 5 Economía
• 5.5 Agricultura
• 5.7 Monopolios
• 6 El papel de la Iglesia
• 6.2 Evangelización
• 6.4 La Inquisición
• 7 Cultura y ciencia
• 7.1 Contexto
• 7.2 Educación
• 7.4.1 Pintura
• 7.4.2 Escultura
• 7.4.3 Música
• 7.4.4 Arquitectura
• 7.4.5 Literatura
• 8 Véase también
• 8.1 Historia
• 8.2 Territorios
• 8.3 Personajes
• 8.5 Música
• 9 Notas
• 10 Bibliografía
• 11 Enlaces externos
Territorios[editar]
Artículo principal: Organización territorial del Virreinato de Nueva España
Nueva España después del Tratado de Adams-Onís de 1819
En 1821 se proclama la independencia, y dos años más tarde las cinco provincias —
Provincia de Ciudad Real de Chiapas, Provincia de Guatemala, Provincia de San
Salvador, Provincia de Comayagua y Provincia de Nicaragua y Costa Rica— se erigen en
las Provincias Unidas de Centroamérica, tras la caída de Agustín I como emperador de
México. Sin embargo, Chiapas se incorpora a la naciente República Mexicana, mientras que
las otras provincias formaron los actuales países de Guatemala, Belice, El
Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
Capitanía General de Yucatán[editar]
Territorios de las diferentes potencias en 1800, donde se puede apreciar el peso del Virreinato de Nueva España.
La conquista de México[editar]
Nacido hacia 1485 en Medellín, Extremadura, Hernán Cortés llegó a México como aventurero dirigiendo la expedición
enviada por Velázquez de Cuellar, su cuñado. Considerado por los aztecas como su dios Quetzalcóatl, el conquistador fue
sancionado por Pánfilo de Narváez, a quien derrotó en Veracruz. Fundador del Virreinato de Nueva España, tuvo un hijo
con La Malinche, su intérprete indígena, Martín Cortés, quien años más tarde se levantaría contra la Corona. Murió el 2 de
diciembre de 1547, en la pobreza tras haber sido acusado de conspiración contra el rey.
Durante su trayecto a la Gran Tenochtitlán, Cortés había logrado las alianzas de pueblos
subyugados por los aztecas, como Tlaxcala y Chalco. Viéndose derrotado, reunió sus
fuerzas con la de sus aliados, y en enero de 1521, tras más de seis meses de su derrota,
Cortés comenzó la marcha hacia la ciudad que le vio vencido en la Noche Triste. Los aztecas
eran ahora gobernados por Cuauhtémoc, pues Cuitláhuac había fallecido en noviembre,
víctima de viruela, enfermedad de la que eran portadores algunos españoles y ante la cual
muchos indígenas eran muy vulnerables. En marzo, Cortés comenzó el sitio de la ciudad, a
la que cortó el agua y los recursos básicos de sanidad, comunicación y comercio. A pesar de
sus alianzas con Tetzcuco y Tlacopan, la ciudad debió rendirse el 13 de agosto, marcando
así el inicio del dominio español. Cuauhtémoc, líder azteca, intentó escapar en balsa por
el Lago de Texcoco, pero fue arrestado. Encarcelado en Coyoacán, le fueron quemados los
pies para que confesara la ubicación de su tesoro. Tras negarse, fue llevado a una
expedición en Centroamérica, en 1525. Las sospechas de conspiración le condenaron a
muerte, ejecutada en la horca el 28 de febrero de 1525.12
La fundación[editar]
El término «Nueva España» fue acuñado por el propio Hernán Cortés, que le propuso
al emperador Carlos V en su carta de relación de 1520 llamar a toda aquella tierra «la nueva
España del mar Océano», por su similitud con España en su fertilidad, tamaño y clima.13
Tras las acciones militares, sometida mediante las armas, la capital mexica y en marcha el
resto del centro de México, Hernán Cortés ordenó la demolición de México-Tenochtitlan y la
edificación de la nueva capital en sus restos, disponiendo al arquitecto Alonso García
Bravo el trazado al estilo español. Los españoles hicieron de ciudad de México la capital de
una construcción que denominaron Nueva España, comprendiendo dentro de ella a todos los
señoríos aliados o sometidos por las huestes de Cortés. La primera sociedad novohispana se
constituyó en torno al círculo superior de capitanes de la expedición, con Hernán Cortés
como capitán general de los territorios recién conquistados, quienes organizaron más
expediciones para controlar territorios. El sistema económico occidental fue implantándose
gradualmente, incluyendo prácticas agrícolas, comerciales y financieras, si bien muchas
estructuras prehispánicas continuaron prácticamente intactas como la movilidad de las
mercancías, las estructuras de tributación y algunos poderes locales.14
Los indígenas, mayoritarios siempre en la sociedad, tras ser sometidos por la vía militar o
reconocido el vasallaje español eran reunidos en pueblos o repúblicas de indios, que fueron
constituidos ya fuera por hacerlos a la usanza occidental en poblaciones importantes y
dejando a los mismos gobernadores o por congregaciones, hechas por poblaciones de varios
pueblos dispersos en uno solo o bien, como trabajadores en las
primeras encomiendas y obrajes. Un punto esencial es que, a partir de este proceso, se vivió
un colapso demográfico de las sociedades indígenas, muriendo por cientos a causa de la
explotación y las epidemias, alcanzando un punto crítico a la mitad del siglo xvi. Dichas
congregaciones tuvieron entre sus fines la evangelización de los indígenas, un proceso que
fue primordial en la política española del siglo xvi y realizado por las principales órdenes
religiosas.15
Nacido en Trento, cuna del concilio de la Contrarreforma, Eusebio Kino adoptó su segundo nombre en honor a Francisco
de Asís, a quien admiraba. Llegó a la Nueva España en 1682 y se dedicó a difundir el cristianismo. Fundó misiones en
Sonora y Arizona, y la mayor de ellas lleva su nombre. Murió en 1711.
La labor de Kino inspiró a otros jesuitas para continuar la obra de fundación, ya entrado el
siglo xviii, con la fundación de San Antonio de Béjar y la bahía del Espíritu Santo, ambas en
Texas. Pero en 1767, Carlos III expulsó a los jesuitas de sus dominios por atentar contra las
doctrinas de la Iglesia y del rey, y sus antiguas misiones pasaron a ser de los dominicos,
quienes las extendieron hasta Paraguay y Ecuador. Junípero Serra, natural de las Islas
Baleares, fundó en Alta California las misiones de San Diego de Alcalá, San Carlos Borromeo
de Carmelo, San Gabriel Arcángel, San Luis Obispo de Tolosa, San Francisco de Asís y San
Juan Capistrano, entre otras. El italiano Peri recibió mandato de Pío VI para evangelizar las
tierras de Chihuahua, donde fundó en 1798 la misión de San Luis Rey. La labor de
evangelización y población no se detuvo hasta 1830, cuando el Virreinato no existía y ya
habían logrado su independencia muchos de los países que lo integraban.19
La conquista de las Filipinas, nombradas así en honor al rey Felipe II, por Miguel López de
Legazpi hizo posible que en 1565 visitara por primera vez tierras novohispanas el Galeón de
Filipinas. Con el tiempo esta ruta sería el principal lazo que uniría las posesiones de España
en América con sus baluartes en Asia. En ese año, gobernaba Felipe II,
en Inglaterra regía Isabel I, se cumplían dieciocho años de la muerte del principal
conquistador español, Hernán Cortés, y el jesuita Hernando Menéndez de Avilés fundó las
primeras misiones en San Agustín de la Florida. Uno de los principales sitios donde se
almacenaban los bienes traídos de Oriente era Nueva Orleáns, en la costa del golfo de
México y que fue conquistada por Andrew Jackson en 1815, coincidiendo con la rebelión
independentista en Nueva España. Las rutas fueron establecidas por más de dos siglos. Sin
embargo, los caminos del Oriente al puerto de Acapulco, donde solían descargar las
mercancías, estaban plagados de riesgos, enfermedades y ataques piratas de Australia. Los
productos manejados eran seda, especias, y oro. La ruta era la forma de enlazar el comercio
interno de las posesiones de ultramar de España, pero a la vez se transmitían ideas liberales
a los virreinatos de América, pues en Filipinas había mayor libertad de expresión. El último
galeón llegó a México en 1813, pocos días antes de la toma del puerto a manos de José
María Morelos.24
Siglo XVII[editar]
Felipe IV, que gobernó los reinos españoles durante su decadencia política, pero que vivió la máxima expresión artística
de sus territorios administrados. En su tiempo obtuvo el reinado más poderoso del mundo. Fue sucedido en 1665 por su
enfermizo hijo, Carlos II, quien sería el último miembro de la Casa de Austria en gobernar España.
Fuerte de Campeche, construido para evitar ataques de piratas. Sin embargo, en mayo de 1683 el pirata
neerlandés Laurens de Graff saqueó durante varios días la ciudad.
Los virreyes de Nueva España vivieron su apogeo en esta época. En 1611, Luis de Velasco,
otrora virrey del Perú, envió a una delegación a visitar tierras japonesas y establecer
contactos comerciales con aquella nación, y así nació la Nao de China, que durante
trescientos años desembarcaba en Acapulco las mercancías provenientes de territorios
orientales. El marqués de Cerralvo, Rodrigo Pacheco y Osorio, fue acusado de corrupción y
de ineficacia en el gobierno, pues en su mandato el puerto de Veracruz fue saqueado por
piratas holandeses perdiéndose en el acto gran parte de los caudales reales. Además, al salir
del cargo llevó consigo más de trescientos mil pesos oro, y
una perla con diamantes incrustados que regaló al rey. Otros virreyes que sufrieron el ataque
de corsarios ingleses y holandeses fueron el virrey Armendáriz, quien organizó la armada de
Barlovento para detener ataques de filibusteros ingleses a las costas novohispanas y el
conde de Salvatierra, García Sarmiento de Sotomayor, quien ordenó proteger las costas
de California y con ello librar de asaltos las naves procedentes de China. Hacia 1649 la
cantidad de conventos en la capital había crecido a tal extremo, que los habitantes se vieron
en la necesidad de mandar una carta al rey Felipe IV pidiendo ya no se instaurasen más
centros en la capital, pues guardaban desproporción con el número de habitantes, pero el rey
se negó a responder. En mayo de ese mismo año, se efectuó el auto de fe más grande
registrado por los anales de la Inquisición mexicana, fueron los penitenciados, 109, de los
cuales 13 fueron relajados en persona, es decir murieron en la hoguera.26 El siglo xvii se
caracterizó en Nueva España por una época de paz constante, que solo se veía interrumpida
cuando los indios se levantaban en armas; los más conocidos de estos caciques
fueron Gaspar Yanga, jefe de la rebelión indígena de 1609, y Jacinto Canek, quien se levantó
en armas en 1770 contra la Corona en Yucatán. Las incursiones de piratas en ciudades
portuarias fueron muy frecuentes: en 1678 penetraron en Campeche y fueron detenidos
en Alvarado, y el 15 de mayo de 1683, el corsario Lorencillo tomó Veracruz. La expansión
experimentó pocos cambios durante este siglo, el más importante fue la fundación de la villa
de Albuquerque en el norte. Tras conocerse el nacimiento del príncipe Felipe Próspero de
Austria en 1657, el virrey envió una dotación de doscientos cincuenta mil pesos oro anuales
durante un plazo de quince años, lo que terminó al morir el príncipe en 1661. Durante el
gobierno del virrey Gaspar de la Cerda y Mendoza, conde de Galve, la armada de Barlovento
recorrió Tejas para sacar de su territorio a los franceses, idéntico a lo sucedido en Santo
Domingo.27
Siglo XVIII[editar]
Escudo de Felipe V de España, primer rey proveniente de la Casa de Borbón francesa y nieto de Luis XIV de Francia.
El siglo comenzó con el ascenso de la Casa de Borbón al trono español, llevando a Felipe
V como primer rey de los Borbones españoles. La guerra de sucesión española, derivada del
nombramiento del duque de Anjou como heredero a la corona, estalló en España y Europa.
En 1713 la Paz de Utrecht puso fin al conflicto, pero obligó a España a ceder Gibraltar a
la corona británica. Felipe V abdicó en 1724 en favor de su hijo Luis I, quien murió en agosto
del mismo año. El rey debió regresar al trono hasta su muerte en 1746, siendo sucedido por
su hijo Fernando VI, quien murió sin descendencia en 1759 y como rey fue proclamado su
hermano Carlos III. Este rey ejecutaría las reformas propias del Despotismo ilustrado, que
gran efecto tuvieron en Nueva España.28
Imperios español y portugués en 1790
La piratería había decaído, y muchos de los hombres que trabajaron en aquella actividad
pasaron a engrosar las filas de la marina británica, que hacia 1670 había consolidado su
poder. Fernando VI preveía ataques a las costas españolas, por lo que en su mandato
aumentó la flota. La educación aumentó sobremanera bajo el reinado de los Borbón, de clara
influencia francesa. Desde el primer colegio, fundado por Pedro de Gante en 1534, el tema
de la enseñanza pública se había estancado. Salvo por la fundación de la Real y Pontificia
Universidad de San Ildefonso (1553) y el Colegio Real de Zacatecas (1616), los virreyes no
se preocuparon por el tema educativo. Es hasta 1773, cuando se funda la Real Academia de
Bellas Artes, y en 1783 el Colegio de Minería, donde estudió el químico Andrés Manuel del
Río. La difusión cultural hizo posible que en 1693 se publicara el primer diario de la Nueva
España, El mercurio volante, y a partir de 1728 se editó La Gaceta de México. En el territorio
de los purépechas, Vasco de Quiroga comenzó la evangelización de los indígenas y fundó
en 1540 el Colegio de San Nicolás Obispo, donde se formaron muchos sacerdotes y
profesionistas durante los siglos del Virreinato y más adelante, como Miguel Hidalgo.
La astronomía también se desarrolló, en la figura de Carlos de Sigüenza y Góngora y José
Antonio Alzate. Mientras tanto, el teatro novohispano fue parte importante del Siglo de Oro
español, con exponentes como Sor Juana Inés de la Cruz y Juan Ruiz de Alarcón. Asimismo,
en 1806 se representó por primera vez en América la obra El barbero de Sevilla. Así pues,
durante el siglo xviii, la economía creció con lentitud, pero las artes se desarrollaron en su
máximo esplendor.29
Territorio de Nutca (reclamaciones territoriales de España en la costa oeste de Norteamérica, siglo xviii) y toponimia
española
Carlos III en traje de cazador, por Francisco de Goya. Este monarca fue representante del despotismo ilustrado y llevó a
cabo serias reformas en España, que afectaron a la Nueva España en el aspecto sociopolítico y económico.
Desde 1798 se gestaron rebeliones en contra del dominio español, como la de ese año,
conocida como la Rebelión de los machetes, que pretendía asesinar al virrey Miguel José de
Azanza y proclamar la independencia. Sin embargo, poco antes de estallar la conjura, los
responsables de la misma fueron detenidos.
Sacerdote nacido en Valladolid hacia 1765, José María Morelos fue arriero y alumno de Hidalgo. Cura de Carácuaro al
estallar la guerra, se unió a los insurgentes y fue convirtiéndose en el artífice militar de la causa. Su mayor triunfo fue
el Sitio de Cuautla, donde venció a Calleja. En pleno declive, convocó al Congreso de Chilpancingo y promulgó
la Constitución de Apatzingán. Capturado, fue enjuiciado y ejecutado el 22 de diciembre de 1815.
Entrada de las fuerzas trigarantes de Iturbide y Guerrero a la capital, el 27 de septiembre de 1821. Este hecho marca el
fin de la guerra de independencia y del Virreinato de Nueva España, y el inicio de la vida independiente de México.
José María Morelos, comisionado por Hidalgo para levantar tropas en el sur del país, fue el
siguiente líder de la insurgencia, título que disputó con Ignacio López Rayón. En el
transcurso de 1811 obtuvo plazas como Chilpancingo, Tixtla, Chilapa y Tehuacán, pero fue
derrotado en Acapulco. Entre el 9 de febrero y el 2 de mayo de 1812 fue sitiado en
Cuautla por Calleja, pero le derrotó al romper el cerco, lo que ocasionó la baja de Calleja en
el ejército realista. El 25 de noviembre de 1812 tomó Oaxaca y en 1813 capturó Acapulco y
organizó el Congreso de Chilpancingo, donde se firmó el Acta Solemne de la Declaración de
Independencia de la América Septentrional, en 1814 produjo la Constitución de Apatzingán.
Tras una serie de derrotas (en Lomas de Santa María, Puruarán y en las Águilas) fue
capturado en Temalaca el 5 de noviembre de 1815, y ejecutado en la capital el 22 de
diciembre de ese año. En su ejército estuvieron Leonardo Bravo, Nicolás
Bravo, Hermenegildo Galeana, Mariano Matamoros, Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero.
Los dos últimos fueron quienes continuaron la lucha tras la muerte de Morelos, y muchos
insurgentes desertaron debido a la política de indulto llevada a cabo por Juan Ruiz de
Apodaca, sustituto de Calleja en el virreinato.
Agustín de Iturbide, vencedor de Morelos en las Lomas de Santa María, fue comisionado por
Apodaca para detener a Guerrero y a Pedro Ascencio Alquisiras, quienes luchaban en el sur.
Iturbide y Guerrero pactaron en el Plan de Iguala y unieron sus ejércitos en el Ejército
Trigarante, que entró triunfal a Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821, finalizando
así en México la guerra de Independencia y el dominio español.37
Centroamérica[editar]
Los territorios de la Nueva España al norte del río Bravo, por diversos caminos, pasaron a
formar parte integral de los Estados Unidos de América.
Por último, en 1898, tras la guerra hispano-estadounidense, los últimos territorios imperiales
de Filipinas, Guaján, Cuba y Puerto Rico dejaron de formar parte de España.
Organización política[editar]
Carlos I, quien puso en práctica las instituciones del Antiguo Régimen en Nueva España
Nueva España fue el primer virreinato erigido, y por lo tanto, donde se puso en práctica el
modelo español de gobernación. El virrey, cuyo término significa etimológicamente en lugar
del rey, concentraba todo el poder público, como ya se ha dicho. Era nombrado y removido
libremente por el rey, cuando el soberano quisiera podría destituir al virrey. En la Nueva
España jugaba un papel de soberano, pero en realidad únicamente obedecía las órdenes del
rey de España. Ejecutaba las leyes promulgadas en la metrópoli y se encargaba de vigilar los
negocios del Estado. Del virrey dependía toda la estructura del gobierno, alcaldes mayores,
corregidores, conserjes locales, ayuntamientos y jefes de pueblos de indios.38
Muchos virreyes de Nueva España ocuparían el mismo cargo en el Virreinato del Perú (el
traslado de México a Lima era el premio más codiciado por las autoridades virreinales)
[cita requerida]. El virrey recibía un sueldo como tal y como presidente de la Audiencia.
Además, percibía dinero para la manutención de una guardia. Los sueldos fueron
aumentados a medida que se asentó la dominación española. Un virrey mexicano recibía
27 000 pesos anuales, mientras que uno peruano cobraba 41 000 pesos anuales. Bajo
los Borbones, ambos virreyes recibían 60 000 pesos anuales y en algunos casos aún más, lo
que se explica por la devaluación de la moneda. Tanto en el posterior Virreinato de Nueva
Granada como en el Virreinato del Río de la Plata los virreyes recibían 40 000 pesos
anuales.
Códice que representa al conquistador Nuño Beltrán de Guzmán, fundador del reino de Nueva Galicia, y su capital
fue Guadalajara, nombrada así en honor a su ciudad natal ubicada en Castilla. Acusado por Bartolomé de las Casas de
crueldad a los indígenas, fue despojado por Felipe II de sus posesiones y recluido en un convento de Toledo, donde murió
en 1555.
Cortés se hizo cargo del gobierno del territorio recién conquistado con los títulos de capitán
general de justicia mayor y Marqués del Valle de Oaxaca, que él mismo se otorgó al salir del
ayuntamiento de la Villa Rica de la Veracruz. El conquistador ocupó la antigua residencia de
los tlatoanis en Coyoacán, pero más tarde se trasladó a Ciudad de México. Durante su
gobierno consolidó la misión de las encomiendas entre los conquistadores, repartiendo
además las mercedes de la tierra, los frutos y estableciendo los talleres de producción
artesanal. Cristóbal de Olid salió en expedición a Honduras pero decidió aliarse con
Velázquez contra Cortés, quien envió al capitán Francisco de las Casas a detenerle y
ajusticiarle. Cortés no estaba enterado de la expedición de Casas, por lo que el gobernador
de Nueva España salió en persona para detener a Olid, y llevó consigo a su
preso Cuauhtémoc, que en el camino fue acusado de conspiración y ahorcado cerca
de Tabasco.41
La ausencia de Cortés fue aprovechada por sus enemigos para informar al rey de
España, Carlos I de sus malos manejos y acusaciones de corrupción. El rey envió al visitador
Peralmíndez Chirino, quien instituyó el gobierno de los oficiales reales, pero permitió a Cortés
conservar su título de marqués. Los oficiales reales fueron rápidamente tachados de
conflictivos y el nuevo visitador, Gonzalo de Salazar, no dudó en destituirles.42
En 1527, el rey observó el desastre originado por los oficiales reales y nombró a la primera
Audiencia, compuesta por un presidente (Nuño Beltrán de Guzmán) y cuatro oidores (Alonso
de Parada, Francisco Maldonado, Juan Ortiz de Matienzo y Diego Delgadillo), quienes
únicamente tenían facultades en el ámbito judicial, civil y criminal, pero a menudo intervenían
en lo concerniente a la administración pública. Juan de Zumárraga, primer arzobispo de
México, comunicó al rey las anomalías cometidas por los miembros de la primera audiencia,
en especial por Beltrán de Guzmán, por lo que el rey estableció la segunda audiencia.
Estaba integrada por el presidente Sebastián Ramírez de Fuenleal (obispo de Michoacán) y
de oidores tenía a Juan Salmerón, Alonso Maldonado, Francisco Zeínos y Vasco de Quiroga.
Los miembros de esta segunda audiencia lograron restablecer los derechos de los pueblos
indígenas, reducir tributos, liberar esclavos y suprimir las encomiendas (restauradas años
más tarde por Felipe II.43
Carlos I consideró conveniente la insturación del virreinato, gobernado por un virrey que
representase a la corona y que hiciera cumplir las leyes promulgadas. Antonio de Mendoza y
Pacheco, fue el primer virrey enviado a la Nueva España en 1535, y quien debería reconciliar
las diferencias entre españoles y nativos. Para esa fecha, no se conocían a ciencia cierta los
límites del virreinato, por lo que Álvar Núñez Cabeza de Vaca, dirigió en 1537 una expedición
de ocho años de duración para determinar las lindes del mismo. Las conclusiones
presentadas por los exploradores al rey fueron que al noreste se encontraba la Florida y
llegaba hasta los límites de California y que el límite de la Nueva España eran las Hibueras.
Carlos I promulgó el asunto de la extensión en una carta al virrey Luis de Velasco en 1555,
pidiéndole asimismo la exploración de numerosos territorios despoblados. Felipe II dictó
en 1572 las ordenanzas de funciones del virrey, que consistían en administrar el virreinato,
dictar órdenes militares, emitir juicios civiles y eclesiásticos, fundar pueblos y ciudades,
realizar censos y datos poblacionales, vigilar el funcionamiento de las obras públicas y
obtener ingresos, de los que la quinta parte era enviado a España.46
El rey de España[editar]
El rey era la autoridad suprema de la España peninsular y de sus dominios de ultramar, cuyo
gobierno fue de corte absolutista. El rey tenía la facultad legislativa exclusiva, que se
traducían en reales cédulas, reales órdenes, podía declarar la guerra, firmar la paz,
administrar justicia y acuñar monedas. En el transcurso de los tres siglos que existió el
Virreinato de Nueva España, se sucedieron once monarcas agrupados en dos dinastías:
Felipe II de España
Casa de Austria
• Carlos I (1521 - 1556)
• Felipe II (1556 - 1598)
• Felipe III (1598 - 1621)
• Felipe IV (1621 - 1665)
• Carlos II (1665 - 1700)
Casa de Borbón
• Felipe V (1700 - 1724)
• Luis I (1724)
• Felipe V (1724 - 1746)
• Fernando VI (1746 - 1759)
• Carlos III (1759 - 1788)
• Carlos IV (1788 - 1808)
• Fernando VII (1808 - 1821)
El virrey[editar]
• Antonio de Mendoza y Pacheco: Nativo de Castilla la Vieja, fue parte de la guerra de las
Comunidades de Castilla sirviendo al rey y por esa razón fue nombrado virrey.
Fundó Valladolid, en honor a su ciudad natal, realizó el primer censo en 1539, trajo la
imprenta a México en 1549 y fundó varios pueblos de indios.
• Luis de Velasco: Sucesor de Mendoza, al ser nombrado este virrey del Perú en 1550. Puso
en práctica nuevas leyes, fortaleció el poder del rey, creó nuevos hospitales y
en 1553 inauguró los cursos de la Real y Pontificia Universidad de México.
• Martín Enríquez de Almansa:47 Sucesor de Luis de Velasco. Fue virrey entre 1568 y 1580.
Ante el acoso de los indios chichimecas en la ruta de la plata entre ciudad de México y el
recién descubierto mineral de Zacatecas, ordenó la construcción de siete fuertes de los
cuales a la fecha se conserva el de Ojuelos de Jalisco. En su virreinato se estableció en la
Nueva España la Santa Inquisición. Posteriormente fue Virrey de Perú.
• Antonio María de Bucareli y Ursúa: Parte del embellecimiento ilustrado llevado a cabo en
Europa por Carlos III, hizo lo propio en Nueva España, y particularmente, con Ciudad de
México. Fundó paseos, alamedas, hospitales y un sanatorio para enfermos mentales. Saneó
la ciudad mediante la construcción de un desagüe y fundó el Montepío. Murió siendo virrey
en 1779.
• Vicente Güemes Pacheco: Segundo marqués de Revillagigedo, además fue el único virrey
nacido en América (Cuba, 1740). Llegó a la Nueva España con mandato de reforzar el
ejército ante una inminente invasión británica, que finalmente no ocurrió. Dio especial
importancia a la educación y creó el primer registro de población en la Nueva España.
• Juan O'Donojú: Reconocido como último virrey enviado por el gobierno español, en 1821. De
ascendencia irlandesa, peleó en la guerra de la Independencia Española como soldado
de José de Palafox y Melcí en los Sitios de Zaragoza, ciudad de la que era originario. Fue
llevado preso a Nantes, pero fue liberado en 1814, al fin de la guerra. Se proclamó liberal y
en contra de Fernando VII, por lo que fue encerrado en Cádiz. Formó parte de la tropa
de Rafael de Riego, quien al triunfar le nombró jefe político superior de la Nueva España.
Conocido por su filantropía, pactó la independencia de la colonia con Agustín de Iturbide en
los Tratados de Córdoba (24 de agosto de 1821). Al consumarse la guerra, fue nombrado
parte del gobierno, pero falleció de tuberculosis, en la capital, el 8 de octubre de 1821.48