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“NUNCA TE RINDAS”

(FORTALEZA)

ALUMNOS: LUIS SILVA Y LEONEL MAGUEY

Escena 1:

Se representa la escena en que Miguel es despedido de su trabajo en su oficina.


Su jefe le dice que debido a la disminución de presupuesto que habrá para la
siguiente parte del año en la oficina, deberán hacer un recorte de personal. Miguel
trata de explicarle que él suele realzar bien su trabajo, pero a pesar de todos los
argumentos que le brinda, el hecho de que será despedido es prácticamente
inevitable.

Posteriormente se observa a Miguel hablando con él mismo sobre que necesita el


trabajo para poder sacar adelante a su familia, aunque también se le nota molesto
debido a que él consideraba que realizaba correctamente su trabajo, por lo que no
creía que fuera justo el hecho de que lo despidieran a él.

Time lapse #1.

Escena 2:

Se desarrolla la escena en el salón de clases de Juan (hijo de Miguel), se puede


observar que se va al receso ya que debía ponerse al corriente de algunas tareas.
Al momento de que se va, uno de sus compañeros le juega una “broma” y le mete
una botella de alcohol a su mochila. Después del receso, hubo una inspección y le
descubren la botella a Juan, por lo cual es llevado a dirección y después a pesar
de sus intentos por explicar que la botella no era suya, es suspendido.

Se observa una escena donde Juan va caminando rumbo a su casa, pero de


fondo está su voz tratando de encontrar la manera de explicarle a su padre lo
sucedido, él espera que su padre comprenda de buna manera.
Time lapse #3.

Escena 3:

A la hora de la comida, mientras todos se encontraban casi listos para comer,


Juan se encontraba un poco extraño, no comía y se encontraba un poco “fuera de
sí”. Julieta (la hija menor de Juan) le pregunta que si está molesto, pero ella se lo
dice mediante un tono un poco “nefasto” por lo que Juan se limita a verla con una
mirada de enojo/resentimiento acumulado, pero no dice nada y continúa poniendo
la mesa.

Juan llega a la mesa un poco preocupado por lo que se disponía a explicarle a su


padre sobre lo sucedido en la escuela y sobre la incógnita acerca de la posible
reacción de Miguel. Claramente Juan no sabía que Miguel estaba pasando por
momentos difíciles después de lo sucedido en su trabajo, por lo que decirle que
había sido suspendido no sería una buena noticia para su padre.

Listos casi para comenzar a comer, Juan le pide a su padre un minuto de su


tiempo ya que debía decirle algo importante y no podía esperar más, se arma de
valor y le explica que había sido suspendido, pero apenas terminó de explicarle lo
sucedido, Miguel reaccionó de una manera que “se lo llevaba el demonio”. Miguel
estaba súper enojado y no resistió más y explotó contra ambos de sus hijos;
comenzó a regañarlos de manera muy fuerte diciéndoles cosas que quizás
pudiera haber evitado, ya que no son cosas que un padre suele decirle o no debe
decirle a sus hijos. A Julieta le reclama que no es más que una niña holgazana,
floja que nunca se ofrece para ayudar a nadie y que únicamente vive en su mundo
de fantasía que existe dentro de su teléfono. Sin duda alguna Juan se lleva la peor
parte, ya que Miguel le reclama cosas como que él debe de madurar ya, le grita
que no es más un niño y que debe empezar a actuar y pensar como un verdadero
hombre que debe cuidar de su familia y su hermana, pero que nunca llegará lejos
si continúa por malos rumbos como los es el alcohol o las drogas (por el momento
de enojo a Miguel no le importó el hecho de que Juan le había explicado que él no
era el dueño de la botella). La importancia de esta escena es el hecho de que
Miguel debe mostrar un gran (pero no justificado) regaño o conflicto con sus hijos,
que no es más que un reflejo de la frustración por lo sucedido en su trabajo.

Entre los gritos finales de Miguel, él grita que lo habían corrido de su trabajo y que
estaba desesperado. Julieta y Juan extrañados le tratan de preguntar lo sucedido
a su padre, pero éste aun enojado los manda a su cuarto.

Time lapse #4 de noche o atardecer.

Escena 4:

Miguel ya más tranquilo por la noche comienza a reflexionar sobre lo sucedido


durante la comida y se da cuenta que quizás lo que hizo y lo que dijo no fue para
nada correcto, se siente fatal por lo sucedido.

Miguel observa una foto de cada uno de sus hijos y se da cuenta de que son ellos
el motivo por el cual él debe ser fuerte y debe salir delante de la difícil situación en
la que se encuentra. Es el amor por sus hijos el incentivo hacía levantarse y salir
adelante.

Escena 5:

Miguel se encuentra con sus hijos en la sala y se disculpa por lo sucedido en la


tarde, le pide perdón a cada uno y les da unas palabras de aliento sobre lo que en
realidad siente por cada uno de ellos. Les explica lo sucedido en su trabajo y les
pide un poco de comprensión por la situación en que se encontraba, pero también
les dice que él está tranquilo ya, debido al simple hecho de que ellos son su
“motor” para salir adelante y que eso hará todo más sencillo. Lo único que les pide
es su cariño y unión familiar, les dice que lo demás llegará “solo”.

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