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Angela Saini, autora de ‘Superior’
En 2017 la periodista de ciencia Angela Saini (Londres, 1980) publicó Inferior, una LO MÁS VISTO
crítica al sexismo que ha afectado a la ciencia desde Darwin. Dos años más tarde
Hallan las vías anatómicas que prepararon a nuestro
la británica completa la serie con Superior, en el que analiza la ciencia (y cerebro para el lenguaje
pseudociencia) que ha estudiado las diferencias humanas y el racismo que las Los misterios de los rayos cósmicos se resuelven bajo
el hielo de la Antártida
rodea.
Miedo nuclear: vuelve el fantasma de la hecatombe
atómica
Superior muestra el yin y el yang del estudio de las razas humanas. Por un lado,
La inteligencia arti cial revela variaciones en la
Saini habla con prestigiosos investigadores de la talla de Svante Pääbo, David anatomía cerebral de personas con autismo
Reich, Robert Plomin y Jonathan Marks. Por otro, se adentra en el lado oscuro de
Átomos ultrafríos “vestidos con luz” para simular una
la academia, donde un círculo endogámico publica ideas del siglo anterior en teoría física
revistas sin impacto y de sospechosa nanciación.
La anatomía de los yunnanozoos podría explicar el
salto evolutivo que originó a los vertebrados
Quedamos con Saini en una cafetería del centro de Londres, a escasos metros del El caso excepcional de una paciente que ha
sobrevivido a 12 tumores ayudará a mejorar el
Museo Británico con el que comienza Superior. La periodista teme que la ciencia diagnóstico del cáncer
racial esté aprovechando el resurgimiento de los nacionalismos y la ultraderecha
Este cientí co ha desarrollado un kit que detecta la
para regresar de los rincones más tenebrosos del siglo XX. No es para menos: dos resistencia a antibióticos en menos de dos horas
días antes de la entrevista la escritora había borrado sus per les en redes ¿Fue el sexo con humanos la causa de la extinción de
sociales, frustrada ante el acoso racista sufrido en Twitter. Precisamente esta los neanterdales?
semana volvía a tuitear desde su cuenta, agradecida por las denuncias de acoso La cura funcional de la infección por VIH mediante
terapia génica, más cerca
de miles de usuarios.
¿Se re ere a Quillette? Lo digo porque además de hablar de su libro, han recibido
críticas recientes por señalar a periodistas.
Me re ero a webs más oscuras, aunque hoy está todo mezclado. Es muy difícil
saber dónde están las fronteras, mira quiénes comentan. ¡Son los mismos! La
gente que habla de mí en 4chan es la misma que habla de mí en Quillette.
Hubo gente que malinterpretó Inferior asegurando que usted negaba las
diferencias entre hombres y mujeres. ¿Teme que pase algo parecido con
Superior?
Se asume que soy algún tipo de negacionista de la raza, que digo que no hay
variación entre humanos. ¡Por supuesto que la hay! No digo eso en absoluto, es
una malinterpretación deliberada. Lo que planteo es que la variabilidad humana
no casa bien con nuestra visión de las categorías raciales. Esto no es algo
controvertido, lo a rman los cientí cos todos los días. Hay variaciones
estadísticas entre las poblaciones; no profundas, sino sutiles y no muy
signi cativas.
La raza es un constructo social, lo que quiere decir que existe. Que algo sea
cultural no implica que no exista. De hecho, tiene repercusiones biológicas, como
las tiene el género, por la desigualdad. La esperanza de vida de los
afroamericanos es inferior a la media; no es por genética, es porque la raza tiene
poder en nuestra sociedad. Por eso se investiga como una entidad cultural. Como
entidad biológica tiene mucho menos signi cado que las diferencias
socioeconómicas y la dieta.
Sí, y conforme las sociedades se hagan más mixtas. Ya tenemos problemas para
colocarnos en estas categorías ‘duras’, lo que muestra su arbitrariedad. En
América ser negro signi ca algo muy diferente que en Sudáfrica, Australia, Reino
Unido o India. Tienen un signi cado diferente según el lugar, siempre lo han tenido
y siempre lo tendrán. Tenemos que aceptar que la raza es un constructo social.
En Superior conecta el racismo cientí co con Trump y el Brexit. ¿Se puede separar
ciencia e ideología?
Decir que la ciencia está completamente libre de ideología es cada vez menos
sostenible. Algunas disciplinas como la física teórica quizá [ríe], pero el estudio de
los seres humanos y su comportamiento fue político desde el principio. Sugerir lo
contrario es negar que tenemos sesgos. Cualquiera que estudie las diferencias
humanas y diga “estoy libre de sesgos, soy completamente objetivo” se engaña a
sí mismo. De hecho, hacen más daño, porque a menos que sean conscientes de
sus prejuicios serán incapaces de controlarlos.
Dice al nal del libro que, en lo que respecta a las razas, “la historia tiene las
respuestas, la ciencia no puede ayudar”. ¿No puede?
No podemos asumir que la raza tenga un signi cado biológico porque sabemos
que no es verdad. No hay dudas sobre eso, la ciencia es clara. Uno de los
argumentos que expongo en Superior es que los cientí cos necesitan conectar
con las ciencias sociales para conseguir una imagen más completa de quiénes
somos. No podemos estudiar a los seres humanos en el vacío. Podemos
[investigar sobre las razas] si somos humildes, reconocemos nuestros sesgos y
leemos las investigaciones en ciencias sociales.
Es imposible tratar este tema sin hablar de genes e inteligencia. Si hay diferencias
poblacionales en cuestiones como la tolerancia a la lactosa, ¿por qué la
inteligencia debería ser diferente?
Las diferencias entre grupos son estadísticas, no existen ‘genes de raza’. Además,
si hablamos de tolerancia a la altitud, no signi ca que el resto de características
de ese grupo sea también diferente. Por último, estas variaciones tienen que ver
con la supervivencia, como la capacidad de aguantar la respiración. La
inteligencia depende de miles de genes ¿Por qué estarían más concentrados en
ciertos grupos? No hay evidencia genética ni evolutiva que lo sugiera. Da igual la
sociedad en la que vivas: ser inteligente es bene cioso.
Durante cientos de años han defendido que en lo más profundo de nuestro interior
somos diferentes. Lo interesante es que este debate no siempre ha sido con
razas, sino con clases. Al comienzo de la historia de la eugenesia, se temía que
los pobres fueran congénitamente incapaces y mentalmente débiles. Si no
mejoraban a lo largo de las generaciones era porque pasaban su debilidad a sus
hijos. Esto se aplica a los debates raciales, con la idea de que hay grupos que no
cumplen los estándares genéticos del resto y que no deberían entrar en el país y
reproducirse.
Por eso al nal del libro llego a la conclusión de que todo esto trata sobre poder.
Va de un grupo de gente que tiene poder diciéndole a otros que ellos no merecen
tenerlo, que deberían ser controlados, que tienen menos derecho a vivir. Ya sea
por razones de género, raza o clase, cuando se esgrimen estos argumentos
genéticos siempre es para defender el poder.
Ya hay gente que se los hace para reforzar su idea de quiénes son. En Israel los
están usando para determinar si alguien es judío o no, imagina que esa tecnología
hubiera existido en la década de 1930. Me parece muy oscuro que todos, no solo
la extrema derecha, hayamos comprado esta idea que biologiza la raza de forma
inapropiada y refuerza en nuestras mentes que debe haber genes raciales. En
realidad, los test muestran con quién puedes estar relacionado vagamente, pero
no encuentran ‘genes europeos’ o ‘genes asiáticos’ porque no existen.
La Ilustración reforzó ideas políticas que ya estaban ahí y las endureció con
ciencia. Pasó lo mismo con el colonialismo y los genocidios que vimos en el siglo
XIX. ¿Habrían ocurrido sin la ciencia occidental? Probablemente, pero la ciencia
dio fuerza a estas ideas y legitimidad a estos constructos raciales, que hizo
parecer más rígidos de lo que eran antes.
Les gusta presentarse así. Lo que me fascinó fue ver qué inteligentes habían sido
al manipular el discurso usando eufemismos, hablando de libertad de expresión,
libertad académica y diversidad de opiniones, para acomodarse en el discurso
mayoritario. Hoy universidades y medios los apoyan sin darse cuenta de que son
los herederos intelectuales directos de la eugenesia nazi. Han cambiado su forma
de hablar, pero dicen lo mismo. Los hemos dejado entrar y ahora hay políticos que
usan la misma retórica de hace 70 años.
Acabo de hacer una entrevista en la BBC y, tras contar el racismo que he vivido
online, el entrevistador me dijo “voy a poner mi imparcialidad a un lado y decir que
eso es terrible”. Yo pensaba: “¿Cómo puedes ser imparcial con el racismo?”. Es lo
mismo que con los negacionistas del cambio climático y los terraplanistas. ¿Por
qué seguimos alimentando esta idea de que hay dos bandos opuestos y
equivalentes? Nunca los hubo. Solo hay hechos que están bajo escrutinio y
siempre deberían estarlo. El poder contra el que luchamos aquí es la ideología de
extrema derecha, no la ciencia. Si no podemos reconocerlo, entonces les estamos
facilitando el trabajo.
“Los estereotipos culturales han dado un signi cado a las etiquetas y una vez
le hemos puesto una a alguien, sentimos que ya sabemos algo sobre esa
persona”
Al nal, como ellos dicen, “a los hechos no les importan tus sentimientos”.
Parece que el ser humano que necesita pensar en categorías como razas o
naciones. ¿Qué podemos hacer?
Yo intento tratar a cada persona como un individuo, porque más del 95 % de las
diferencias entre personas son individuales. Es algo difícil, yo también tengo
muchos sesgos y estereotipos, pero no se me ocurre otra forma de actuar. Los
estereotipos culturales han dado un signi cado a las etiquetas: una vez le hemos
puesto una a alguien, sentimos que ya sabemos algo sobre ese alguien. En lugar
de ver a cada persona como crees que es, hay que darle la oportunidad de que
muestre quién es de verdad.
Fuente: SINC
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