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¿Qué es el Sistema Solar?

Vivimos en un sistema planetario formado por el Sol y los cuerpos celestes que orbitan
a su alrededor, entre ellos, nuestra Tierra. Hay muchos sistemas solares en el Universo,
pero a este le llamamos, sencillamente, el Sistema Solar, ¡que para eso es el nuestro!

Pues bien: en "nuestro" Sistema Solar hay una estrella, el Sol, que mantiene a muchos
astros y materiales diversos girando a su alrededor por influencia de la gravedad: ocho
grandes planetas, junto con sus satélites, planetas menores, asteroides, cometas, polvo
y gas interestelar. Y estamos nosotros.

Pertenece a la galaxia llamada Vía Láctea, formada por miles de millones de estrellas,
situadas a lo largo de un disco plano de 100.000 años luz.

El Sistema Solar está situado en uno de los tres brazos en espiral de esta galaxia, llamado
Orión, a unos 25.800 años luz del núcleo, alrededor del cual gira a la velocidad de 250
km por segundo, empleando 225 millones de años en dar una vuelta completa. A este
tiempo le llamamos año galáctico.

¿Qué es el Sistema Solar? ¿Cómo está formado?

Además del Sol, que es una estrella, los astrónomos clasifican los planetas y demás
cuerpos de nuestro Sistema Solar en tres categorías:

• Primera categoría: Un planeta solar es un cuerpo celeste que está


en órbita alrededor del Sol, con masa suficiente para tener gravedad y mantener el
equilibrio hidrostático. Los planetas tienen forma redonda y han despejado las
inmediaciones de su órbita. Nuestro Sistema Solar tiene cuatro planetas terrestres o
interiores (Mercurio, Venus, la Tierra y Marte) y cuatro gigantes gaseosos exteriores
(Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno). Desde la Tierra en adelante, todos los planetas
tienen satélites que orbitan a su alrededor.
• Segunda categoría: Un planeta enano es un cuerpo celeste en órbita alrededor del
Sol, con suficiente masa para tener forma esférica, pero no la necesaria para haber
despejado las inmediaciones de su órbita. Son: Plutón (hasta hace poco catalogado como
planeta), Ceres (antes considerado el mayor de los asteroides), Makemake, Eris y
Haumea. De momento.

• Tercera categoría: Todos los demás objetos que orbitan alrededor del Sol son
considerados colectivamente como "cuerpos pequeños del Sistema Solar". En esta
categoría se incluyen los asteroides (con formas irregulares, la mayoría en el cinturón
de asteroides, entre Marte y Júpiter), los objetos del cinturón de Kuiper (Sedna, Quaoar),
los cometas helados de la nube de Oort y los meteoroides, que tienen menos de 50
metros de diámetro.

Además, el Sistema Solar contiene pequeñas partículas sólidas que forman el


denominado polvo cósmico y gases.

¿Dónde acaba el Sistema Solar?

No se sabe con exactitud hasta dónde llega el Sistema Solar. Se dice que "hasta
la heliopausa", situada a unos 16.000 millones de kilómetros del Sol, que es la distancia
a la que llega la influencia del viento solar. Como queda algo lejos, de momento,
dejamos para otro día lo de ir a comprobarlo.

En AstroMía también puedes realizar un recorrido visual por la colección de imágenes


del Sistema Solar, cada una convenientemente explicada.
Cómo se formó el Sistema Solar?

Es difícil precisar el origen del Sistema Solar. Los científicos creen que puede situarse
hace unos 4.650 millones de años.

Hay algunas explicaciones sobre cómo se ha formado nuestro Sistema Solar. Una de las
más aceptadas es la teoría nebular formulada por René Descartes en 1644 y
perfeccionada después por otros astrónomos.

Según la versión propuesta por Kant y Laplace, una inmensa nube de gas y polvo se
contrajo a causa de la fuerza de la gravedad, probablemente, debido a la explosión de
una supernova cercana. A causa de la contracción comenzó a girar a gran velocidad y
se fue aplanando; por eso, el Sistema Solar resultante se parece más a un disco que a
una esfera.

¿Cómo se formó el Sol?

La mayor parte de la materia se acumuló en el centro. La presión era tan elevada que
se inició una reacción nuclear, liberando energía y formando una estrella. Al mismo
tiempo se iban definiendo algunos remolinos que, al crecer, aumentaban su gravedad y
recogían más materiales en cada vuelta.
También había muchas colisiones entre partículas y cuerpos en formación. Millones de
objetos se acercaban y se unían o chocaban con violencia y se partían en trozos. Los
encuentros constructivos predominaron y, en sólo 100 millones de años, adquirió un
aspecto semejante al actual. Después cada cuerpo continuó su propia evolución.

Formación de los planetas y satélites

Los planetas y la mayoría de sus satélites se formaron por acreción de materia que se
acumulaba alrededor de los trozos más grandes de la proto-nebulosa. Tras una sucesión
caótica de colisiones, fusiones y procesos de reconstrucción, adquirieron un tamaño
parecido al actual y se fueron desplazando hasta situarse en las posiciones que
conocemos.

La zona más cercana al Sol era demasiado cálida para retener materiales ligeros. Por
eso los planetas interiores son pequeños y rocosos, mientras que los exteriores son
grandes y gaseosos. La evolución del Sistema Solar no se ha detenido, pero, tras el caos
inicial, la mayor parte de los materiales forman parte ahora de cuerpos situados en
órbitas más o menos estables.

Cualquier teoría que pretenda explicar la formación del Sistema Solar deberá tener en
cuenta que el Sol gira lentamente y sólo tiene un 1 por ciento del momento angular,
pero tiene el 99,9% de su masa, mientras que los planetas tienen el 99% del momento
angular y sólo un 0,1% de la masa. Una de las explicaciones sostiene que, al principio,
el Sol era bastante más frío; la propia densidad de sus materiales fue frenando su
rotación, al tiempo que se calentaba, hasta conseguir un cierto equilibrio. Pero hay más...

Teorías sobre el origen del Sistema Solar

Hay otras cinco teorías o variaciones consideradas razonables:


La teoría de Acreción asume que el Sol pasó a través de una densa nube interestelar,
y emergió rodeado de un envoltorio de polvo y gas.

La teoría de los Proto-planetas dice que inicialmente hubo una densa nube
interestelar que formó un cúmulo. Las estrellas resultantes, por ser grandes, tenían bajas
velocidades de rotación, en cambio los planetas, formados en la misma nube, tenían
velocidades mayores cuando fueron capturados por las estrellas, incluido el Sol

La teoría de Captura explica que el Sol interactuó con una proto-estrella cercana,
sacando materia de esta. La baja velocidad de rotación del Sol se atribuye a que se
formó antes que los planetas.

La teoría Laplaciana Moderna asume que la condensación del Sol contenía granos de
polvo sólido que, a causa del roce en el centro, frenaron la rotación solar. Después la
temperatura del Sol aumentó y el polvo se evaporó.

La teoría de la Nebulosa Moderna se basa en la observación de estrellas jóvenes,


rodeadas de densos discos de polvo que se van frenando. Al concentrarse la mayor parte
de la masa en el centro, los trozos exteriores, ya separados, reciben más energía y se
frenan menos, con lo que aumenta la diferencia de velocidades.

Estructura y composición del Sol

Desde la Tierra sólo vemos la capa exterior del Sol. Se llama fotosfera y tiene una
temperatura de unos 6.000 ºC, con algunas zonas más frías (4.000 ºC) que llamamos
manchas solares.

El Sol es una estrella. Podemos imaginarlo como una bola o cebolla que puede dividirse
en capas concéntricas. De dentro a fuera son:
Núcleo: es la zona del Sol donde se produce la fusión nuclear debido a la alta
temperatura, es decir, el generador de la energía del Sol.

Zona Radiactiva:: las partículas que transportan la energía (fotones) intentan escapar
al exterior en un viaje que puede durar unos 100.000 años debido a que éstos fotones
son absorbidos continuamente y reemitidos en otra dirección distinta a la que tenían.

Zona Convectiva: en ésta zona se produce el fenómeno de la convección, es decir,


columnas de gas caliente ascienden hasta la superficie, se enfrían y vuelven a descender.

Fotosfera: es una capa delgada, de unos 300 Km, que es la parte del Sol que nosotros
vemos, la superficie. Desde aquí se irradia luz y calor al espacio. La temperatura es de
unos 5.000°C. En la fotosfera aparecen las manchas oscuras y las fáculas que son
regiones brillantes alrededor de las manchas, con una temperatura superior a la normal
de la fotosfera y que están relacionadas con los campos magnéticos del Sol.

Cromosfera: sólo puede ser vista en la totalidad de un eclipse de Sol. Es de color rojizo,
de densidad muy baja y de temperatura altísima, de medio millón de grados. Está
formada por gases enrarecidos y en ella existen fortísimos campos magnéticos.
Corona: capa de gran extensión, temperaturas altas y de bajísima densidad. Está
formada por gases enrarecidos y gigantescos campos magnéticos que varían su forma
de hora en hora. Ésta capa es impresionante vista durante la fase de totalidad de un
eclipse de Sol.

¿De qué está hecho el Sol?

El Sol está hecho con los mismos materiales que hay en la Tierra y en los demás planetas,
ya que todo el Sistema Solar se formó a la vez en esta zona de la Vía Láctea que
ocupamos. Sin embargo, estos materiales ni se distribuyen en las mismas proporciones,
ni se comportan igual.

Componentes químicos Símbolo %


Hidrógeno H 92,1
Helio He 7,8
Oxígeno O 0,061
Carbono C 0,03
Nitrógeno N 0,0084
Neón Ne 0,0076
Hierro Fe 0,0037
Silicio Si 0,0031
Magnesio Mg 0,0024
Azufre S 0,0015
Otros 0,0015

Energía Solar: ¿cómo funciona el Sol?

La energía solar se crea en el interior del Sol, donde la temperatura llega a los 15 millones
de grados, con una presión altísima, que provoca reacciones nucleares. Se liberan
protones (núcleos de hidrógeno), que se funden en grupos de cuatro para formar
partículas alfa (núcleos de helio).
Cada partícula alfa pesa menos que los cuatro protones juntos. La diferencia se expulsa
hacia la superficie del Sol en forma de energía. Un gramo de materia solar libera tanta
energía como la combustión de 2,5 millones de litros de gasolina.

La energía generada en el centro del Sol tarda un millón de años para alcanzar la
superficie solar. Cada segundo, 700 millones de toneladas de hidrógeno se convierten
en cenizas de helio. En el proceso se liberan 5 millones de toneladas de energía pura,
por lo cual, el Sol cada vez se vuelve más ligero.

El Sol también absorbe materia. Es tan grande y tiene tal fuerza que a menudo atrae a
los asteroides y cometas que pasan cerca. Naturalmente, cuando caen al Sol, se
desintegran y pasan a formar parte de la estrella.

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