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procedimientos muestrales
Millán Arroyo Menéndez y Lucila Finkel*
rio para su uso en línea1. Las versiones básicas proceso de búsqueda de información sobre la
de los distintos programas suelen ser gratuitas, materia. Sobre la exclusión de los que no tie-
aunque si se desean utilizar características adi- nen acceso a Internet, como se ha expuesto, la
cionales como un mayor número de variables situación está cambiando rápidamente. Hace
o casos, exportar los datos a distintos forma- tan solo unos años la brecha digital era mucho
tos, quitar los logos de la aplicación e incluir los mayor que en la actualidad, pero aún existen
propios o mayores posibilidades de formato de segmentos de población que no tienen acceso o
preguntas, hay que comprar licencias anuales no acceden regularmente a Internet.
que generalmente resultan bastante accesibles.
Entre las aplicaciones más conocidas, cabe citar Para analizar el error derivado de la no
a SurveyMonkey, Google Forms, SoGoSurvey o respuesta y su relación con la calidad de los
Encuestafácil. El programa Limesurvey, basado datos recogidos, se han venido tomando como
en software libre, ofrece mayores posibilida- principales indicadores la tasa de respuesta y la
des de personalización que otras aplicaciones, tasa de abandono del cuestionario. En distintas
porque además de permitir la programación de investigaciones se ha constatado que las tasas
nuevas funcionalidades al usuario avanzado, de respuesta en las encuestas online son tan
cuenta con comunidades de desarrolladores en bajas como las que se obtenían con las encues-
todo el mundo. tas postales, y que los factores más importantes
para conseguir mayor participación tienen que
Lamentablemente, no todo son ventajas, ver con la personalización de la contactación
y son muchas las aportaciones que ponen de (que se realiza a través de un correo electrónico
manifiesto los principales inconvenientes y desa- previo si se cuenta con un listado de potenciales
fíos que pueden aparecer en la investigación a participantes o “marco muestral”) y la persisten-
través de Internet (Baltinic et al., 2002; Duda y cia del equipo investigador, que se cuantifica a
Nobile, 2010; Duffy et al., 2005; Díaz de Rada, través del número de recordatorios de partici-
2012). pación que se remiten a cada potencial parti-
cipante. Cuando se trabaja con bases de datos
En primer lugar, nos encontramos con de encuestados, existe la posibilidad de segui-
el problema de la validez muestral, que tiene miento o tracking, gracias a que los ficheros
que ver con la dificultad de contar con marcos que se crean automáticamente permiten iden-
muestrales representativos donde cada sujeto tificar quiénes han abandonado la encuesta sin
tiene igual probabilidad de ser seleccionado en haberla completado2.
el estudio. A menudo no se cuenta con lista-
dos de direcciones de correo electrónico de la En tercer lugar, en tanto cuestionario
población global que pudieran equivaler al lis- autorrellenado, debido a la falta del control
tado maestro de teléfonos que se utiliza en las que puede ejercer un encuestador, está la peor
encuestas telefónicas. Por tanto, en este tipo calidad de cumplimentación del cuestionario,
de encuestas se usan mayoritariamente mues- que puede derivar en falta de respuesta parcial
tras no probabilísticas (Díaz de Rada, 2012). (no responder a una parte de las preguntas)
o no responder con la diligencia debida. Para
abordar la no respuesta parcial se están adop-
En segundo lugar, el problema de la no tando medidas más finas que permiten estable-
respuesta, derivado de la autoselección, o la cer y mejorar de forma más precisa la calidad de
exclusión automática de aquellos sin acceso a las respuestas. Así, como complemento a la tasa
Internet, constituyen fuentes importantes de de abandono, se trabaja con la tasa de com-
sesgo identificadas por los metodólogos cuando pleción del cuestionario o la proporción de pre-
reflexionan sobre la calidad de las encuestas guntas contestadas sobre el total (Deutskens et
online (Pavía et al., 2011; Díaz de Rada, 2012). al., 2004), el número de ítems contestados (sin
Es evidente que el que contesta una encuesta considerar los “no sabe” o los “no contesta”),
por Internet probablemente esté mucho más dis- la implicación y esfuerzo realizado por la per-
puesto e interesado en el tema y sea más pro-
penso a encontrar el estudio en el propio 2
Hay cierto consenso en que el abandono se produce
generalmente tras la visualización de las dos primeras panta-
llas de los cuestionarios, lo cual implica que los participantes
1
Ver Wright, 2005 para una descripción detallada tienden a hacer una exploración rápida y decidir si continúan
de las principales características de varias aplicaciones de o no. Por el contrario, no se suelen producir muchos aban-
encuestas online. donos cuando se alcanzan las últimas pantallas.
sona que responde (medidos a través de la lon- Aunque este aspecto no es exclusivo de
gitud de las respuestas abiertas, el número de los cuestionarios online, resulta esencial cui-
respuestas ofrecidas en preguntas de respuesta dar la redacción y el formato de las preguntas,
múltiple, la variedad de las puntuaciones de considerando incluso aspectos concretos como
las baterías de ítems con la misma escala) y en el tratamiento de las cuestiones más sensi-
algunos casos hasta se pregunta al encuestado bles (Coutts y Jann, 2008). Muchos manuales
por el nivel de satisfacción con el cuestionario insisten en la necesidad de formular pregun-
(Ganassali, 2008). tas cortas, directas, sin tecnicismos ni dobles
negaciones y circunscritas a un momento
En cuarto lugar, puede ocurrir que el determinado, dado que todo ello influye nece-
sesgo de los interesados (stakeholders) en obte- sariamente sobre la calidad de las respuestas
ner determinados resultados contribuya a la obtenidas (entre otros, Baltinic et al., 2002). Por
participación masiva de personas orientadas en otro lado, diversas investigaciones han demos-
una dirección, como de hecho ha ocurrido ante trado que la forma en la que se presentan grá-
algunas consultas políticas. Medidas tales como ficamente las preguntas incide en la calidad de
la limitación a una respuesta por dirección de
las respuestas: un mayor espacio en las pregun-
correo electrónico o dirección IP de un disposi-
tas abiertas arroja respuestas más extensas, se
tivo, pueden ayudar a paliar este problema.
obtienen mayores tasas de respuesta con pre-
Por último, en quinto lugar, es bastante guntas donde hay que marcar la respuesta en
habitual tener que hacer frente al problema de una casilla que cuando se trata de elegir una
las personas encuestadas no verificadas, o a per- opción en una lista desplegable, etc. (Ganalassi,
sonas de las que se desconoce su procedencia 2008; Kaczmirek, 2008).
sociodemográfica, lo cual complica el trabajo
con las cuotas preestablecidas. Algunos autores ponen el énfasis en la
interactividad (Ganalassi, 2008), considerada
En lo que sigue analizaremos algunos como el principal elemento diferencial de los
de los aspectos diferenciales de los cuestiona- cuestionarios online. La posibilidad de que
rios online, que deben también ser tenidos en el cuestionario se adapte en tiempo real al perfil
cuenta cuando se adopta este tipo de estrategia de la persona que responde (lo cual supone fle-
metodológica. xibilizar su estructura y la redacción de las pre-
guntas) estaba ya presente en los cuestionarios
personales, pero no era descartable la posibili-
dad de que se produjeran errores humanos. Con
3. Algunos aspectos diferenciales la encuesta por Internet y otros sistemas offline
de los cuestionarios por Internet digitalizados, el sistema va presentando a la
persona que responde solamente las preguntas
que se derivan de sus respuestas anteriores. Asi-
La estructura del cuestionario online ha mismo, pueden programarse instrucciones per-
sido objeto de distintas consideraciones. En sus sonalizadas o la posibilidad de cumplimentar el
orígenes, se dudaba de si resultaba mejor contar cuestionario en distintos idiomas.
con una única página donde todas las preguntas
aparecieran de forma consecutiva –lo cual permi- Otro aspecto fundamental y clave para
tía al encuestado estimar su duración y caracte- la viabilidad de una encuesta online es la dura-
rísticas de entrada– , o si era preferible organizar ción del cuestionario y la consideración de otros
las preguntas en distintas pantallas que fueran factores que inciden sobre el tiempo como el
apareciendo consecutivamente a medida que se grado de familiaridad con Internet y la velocidad
fueran cumplimentando. En los últimos años, de lectura en pantallas, así como el tipo de dis-
se está imponiendo la organización de las pre- positivo desde el que se está cumplimentando
guntas en bloques que aparecen en distintas la encuesta (por ejemplo, se estima que desde
pantallas, aunque se suele insertar una banda un teléfono móvil inteligente, se tarda entre un
de progreso en la parte inferior o superior de la 20-30 por ciento más tiempo en contestar el
pantalla, que va mostrando el porcentaje de pre- mismo cuestionario que desde un ordenador3).
guntas presentadas sobre el total, para ofrecer
a la persona encuestada información contextual 3
Ver https://blog.questionmark.com/how-many-ques-
sobre la actividad que se le requiere. tions-should-you-have-in-a-web-survey
mentalmente, cuando además nuestro universo tegias y campañas para mejorar los resultados
utiliza las redes sociales. globales o de distintos colectivos. Con todo,
los resultados obtenidos por estos reclutamien-
El potencial atractivo de este método tos activos se quedan lejos de la eficacia de los
radica en que el número de contactos en cada reclutamientos activos mediante la vinculación
paso aumenta exponencialmente. Suponiendo personal. Mientras en el primer caso la tasa de
que la media de contactos sea de cien perso- respuesta promedio oscila según un análisis
nas, (ronda ese valor como promedio) la invita- entre el 5 por ciento y el 10 por ciento, en el
ción a la encuesta al final de la segunda etapa segundo caso se sitúa entre un 50 por ciento
podría llegar a 10.000 contactos (100 x 100) y y un 70 por ciento (Sánchez-Carrión y Segovia,
al final de la tercera etapa nada menos que a un 2008).
millón (100 x 100 x 100). Pese al alto potencial
de “viralización” de la invitación a la encuesta, Hay que asumir que con el método de
la realidad es que la inmensa mayoría de las per- bola de nieve no es posible ejercer un control
sonas a las que llega dicha invitación no suelen a priori sobre la muestra. No cabe por tanto
responder ni reenviar la invitación a nadie. La ningún diseño de la muestra, porque no sabe-
bola de nieve online planteada de forma auto- mos con qué muestra nos vamos a encontrar
mática no suele ser eficaz si no se interviene. La hasta que damos por terminada la recopila-
experiencia demuestra que la implicación per- ción de datos. Como mucho, se puede contro-
sonal es insustituible. Se puede responder a la lar a posteriori ejerciendo una ponderación, si
encuesta (y quizás reenviar después a otros) si te conocemos la distribución del universo y si la
lo pide alguien que ejerce una influencia sobre muestra no está tan desequilibrada que la pon-
ti. Y aún así, si este lo hace mediante un envío deración sea imposible o muy limitada. Por regla
colectivo se tenderá a ignorar. Lo que mejor general, las ponderaciones no son una buena
funciona es el contacto individualizado, de tú solución cuando la muestra se ha reclutado de
a tú; que alguien conocido te lo pida personal- cualquier manera y presenta importantes des-
mente, que era el principio en el que se basaba compensaciones, que es lo que cabe esperar en
el método de bola de nieve antes de Internet. estos casos. Por eso, debe ubicarse su uso den-
En esencia, hay que hacer las cosas como antes, tro de los muestreos que no pretenden alcanzar
con la gran ventaja de que Internet nos puede la similaridad distributiva del universo. Estudios
hacer más fácil y asequible el contacto con las antecedentes no han hallado esta representati-
personas y nos resuelve (enviando el vínculo al vidad de estos sondeos ni siquiera tras intentar
cuestionario de forma telemática) con gran faci- ajustes por ponderación (Szolnoki y Hoffmann,
lidad la distribución logística; no hay más que 2013).
pinchar en el vínculo para empezar a responder,
desde tu ordenador, móvil o tableta.
medias en las diferentes respuestas. Muchas limitación del uso de la captación por cuotas es
de estas distribuciones serían del tipo: 50 por que si somos exigentes en relación al número
ciento varones, 50 por ciento mujeres; un tercio de variables a controlar, sobre todo si se ejerce
grandes consumidores, un tercio consumidores el control sobre las cuotas cruzadas entre sí,
intermedios, un tercio consumidores ocasiones; un aumenta considerablemente la dificultad del
tercio jóvenes, un tercio de edad intermedia, reclutamiento. Para que sea factible y no exce-
un tercio mayores. sivamente complejo, no conviene que interven-
gan más de tres o cuatro variables o una docena
Uno o varios captadores podrían ocu- de categorías de respuesta en el conjunto de las
parse de seleccionar, mediante fuentes de infor- diversas variables a considerar. Pasando de estos
mación muy diversas, aquellas personas que límites la captación se empieza a complicar.
cumplen los requisitos, invitándoles a participar
en la encuesta online. Este tipo de muestreos
sería análogo al de otras encuestas personales o
telefónicas con idénticos propósitos, con la dife- 4.3. Muestreos probabilísticos, con
rencia de la flexibilidad y versatilidad que ofrece listados o bases de datos
la encuesta online, siempre y cuando quienes
se ocupen de la captación tengan la opción de
contactar digitalmente con las personas selec- Disponer de bases de datos o listados
cionadas. En la medida que la población posee facilita mucho la labor de reclutamiento de la
y maneja razonablemente bien un smartphone muestra, y, si dichos registros recogen a todo
o un ordenador, esto es posible. Hasta hace tan el universo (incluyendo teléfonos o direcciones
solo unos años, esta modalidad de muestreo no de correo electrónico u otras formas de con-
era posible o no resultaba tan práctica o conve- tacto digital) nos permitirán diseñar y quizás
niente como otras formas de captación, pero en reclutar una muestra probabilística (Pavía et al.,
la actualidad empieza a ser una opción factible 2011). Los listados y bases de datos también
en un número creciente de investigaciones por pueden ser utilizados en diseños no probabilís-
encuesta, dada la elevada y veloz penetración ticos, por cuotas, liberándonos de la peor alter-
de los usos digitales. nativa de recurrir al método de bola de nieve.
Pero son de especial relevancia por representar
Utilizar a uno o varios captadores es el el tipo de situaciones en principio más favora-
principio más elemental para poder controlar bles para obtener una muestra probabilística en
estas muestras, pudiendo ser un punto de par- una encuesta online. También suele liberar de la
tida para diseñar y reunir muestras más comple- necesidad de utilizar captadores, lo que agiliza y
jas y con más posibilidades de las que aquí se abarata el trabajo.
describen. No obstante, en este tipo de muestras
Cuando el universo no es grande y com-
a veces se combinan las cuotas con el método
prende unos pocos miles de individuos o
de bola de nieve. Cuando esto se hace, para
menos, una alternativa es no muestrear y dirigir
no perder el control de las mismas, conviene
la encuesta a todos los individuos de la base de
rodar la bola de nieve al principio, para redu- datos. Como lo más probable es que no respon-
cir la intervención de los captadores, pero en la dan todos, obtendremos de facto una muestra.
fase final al menos, la mitad o más de la reco- Si las características de los que no respondieron
gida de la información, deben acometerla ellos, no difieren de los que cumplimentaron el cues-
si no queremos perder el control de las cuotas. tionario, entenderemos que la muestra obtenida
Los captadores, además de las cuotas, controlan ha funcionado como una muestra aleatoria. En
otras características de los respondentes: crite- caso contrario, trabajaríamos con un sesgo que
rios generales que deben cumplir todos los que habría que intentar equilibrar mediante pon-
hacen la encuesta, como por ejemplo residir en deración, para que la muestra se comporte de
ciertos territorios, no ser mayores o menores de la manera más parecida posible a una seleccio-
determinada edad, o cumplir ciertas condicio- nada completamente al azar.
nes de idoneidad para participar en la encuesta.
El grado de especificidad de todo esto, así como Pero cuando el universo es grande y que-
la duración del cuestionario, pueden desacon- remos ejercer un buen control sobre la muestra
sejar recurrir parcialmente al método de bola será necesario muestrear, seleccionando alea-
de nieve para un reclutamiento exigente. Una toriamente a un conjunto representativo de
sujetos así como otro subconjunto también alea- de encuesta, si bien con la especificidad de que
torio para prever sustituciones. Las garantías de todos manejan y entienden los medios digitales
éxito de recoger finalmente una buena muestra para responder a dichas encuestas. A este sesgo
dependen de la capacidad que tengamos de hay que añadir el peligro de la profesionalización
influir para que la mayoría de personas respon- del panelista, que se habitúa a responder encues-
dan. Aunque las tasas de respuesta a encues- tas y podría hacerlo de forma diferente al del
tas autorrellenadas es habitualmente muy baja, resto de la población, mucho menos expuesta
cuando existen listados o bases de datos lo más a encuestas. La implicación del panelista suele
frecuente es estar en situaciones en las que sí es estar incentivada económicamente, aunque las
posible ejercer esa influencia. Por ejemplo, en cuantías por responder suelen ser modestas.
estudios dirigidos a empleados de una empresa, Con todo no siempre está garantizado que res-
o sus clientes o proveedores, estudiantes, miem- pondan siempre, si bien las tasas de respuesta
bros de una organización, etc. En estas ocasio- de estos paneles no suelen presentar problemas
nes el vínculo con la organización que promueve (Sánchez-Carrión y Segovia, 2008).
la encuesta permitiría obtener tasas de respuesta
relativamente elevadas, si el cuestionario no es Se trata en definitiva de un tipo especial
muy largo y sabemos motivar adecuadamente. de muestreo por cuotas, ya que la selección de
En cualquier caso, es importante comparar en lo los panelistas de la muestra se hace por cuo-
posible las características de quienes responden tas de las principales variables de clasificación
con las de quienes no responden para asegurar (sexo, edad, estudios, distribución geográfica,
la calidad de la muestra obtenida. etc.). Y la muestra podrá ser análoga al uni-
verso contemplado en el panel (la población
general mayor de 16 o 18 años, por lo común)
o segmentada a partir de esta. Una diferencia
operativa importante de la selección de una
4.4. Muestreos por panel muestra por cuotas a través de un panel frente
a otro tipo de muestreos de encuestas online
por cuotas sin panel es la necesidad de recha-
Cuando el objetivo es entrevistar a zar participantes cuando una cuota se cubre,
la población general de un país o territorio como principio para mantener el equilibrio de la
extenso, o a un colectivo amplio aunque dife- muestra (Ochoa y Porcar, 2018).
rente de la población general, la encuesta online
se encuentra mucho más limitada que las tele- Los muestreos por panel constituyen la
fónicas o personales. Al problema de la elevadí- forma habitual de obtener una muestra online
sima tasa de no respuesta se añade la dificultad dirigida a la población general o muy amplia de
práctica de contactarles digitalmente. Como un territorio también amplio, cuando tratamos
respuesta a esta problemática, algunas empre- de obtener muestras distributivamente repre-
sas especializadas ofrecen muestras a partir de sentativas del universo. Hay que entender estas
un panel. Inicialmente estos paneles se han muestras como mera aproximación razonable
reclutado mediante entrevistas personales en a dicho objetivo, dado que no suelen reunir la
hogares, o a veces por teléfono, pero concer- calidad de las muestras polietápicas de entrevis-
tando con los panelistas el envío periódico de tas personales o telefónicas, pero a cambio son
distintas encuestas online. El prerreclutamiento mucho más baratas y rápidas, dicho sea a pesar
de panelistas a través de otros medios evita de que este tipo de encuesta suele ser el más
errores de cobertura y de no respuesta. Este pre- caro de las encuestas online.
rreclutamiento sirve para seleccionar también a
las personas interesadas en participar (Sánchez-
Carrión y Segovia, 2008).
4.5. Muestreos por cuotas
Es decir, la idea del panel no es destinarlo
a un único estudio, salvo rara excepción, sino a buscando la similaridad
muchos, a lo largo de años, por el elevado coste distributiva del universo
de montarlo y mantenerlo. El conjunto de pane-
listas es proporcionalmente representativo al del
conjunto de la población, en las variables habi- Una modalidad alternativa de muestreo
tuales que se utilizan en los diseños de muestras para encuestas online, pretendiendo cierta
aproximación razonable a una muestra proba- en encuestas donde no se han aplicado capta-
bilística, consiste en utilizar muestras con cuotas dores, sino dinamizadores que intervienen tanto
proporcionales al universo (o a veces mediante en redes sociales como buscando fuera de las
bola de nieve, con un cierto control de cuotas) redes digitales. Los fuertes desequilibrios de la
y procurar ajustes por ponderación en las varia- muestra han sido insalvables mediante ponde-
bles donde se aprecien desajustes. Se trata de ración, porque las cuotas teóricas de las varia-
muestras de diseño sencillo, con énfasis en el bles fundamentales, en algunas categorías de
control a posteriori, utilizando captadores que respuesta no se han llegado a cubrir, o han reu-
se responsabilicen del control de las cuotas nido muy pocos casos. También hemos apre-
(o dinamizadores para mover la encuesta en ciado importantes problemas de concentración
redes). Estudios anteriores han afirmado que es en determinados territorios de otras caracterís-
posible encontrar la representatividad distribu- ticas importantes de la población, con ausencia
tiva de estas muestras tras aplicar ajustes por de las mismas en otros territorios. Esta experien-
ponderación (Szolnoki y Hoffmann, 2013). cia es también referida en contextos diferentes
por Szolnoki y Hoffmann (2013), concluyendo
Son factibles cuando de un lado hay infor- estos autores que los muestreos por bola de
mación del universo suficiente como para eva- nieve no pueden alcanzar la representatividad
luar y en su caso ajustar por ponderación los distributiva.
resultados de la muestra, y de otro lado, cuando
quienes colaboren en la captación tengan posi- Mejores resultados se obtienen aplicando
bilidades de reunir casos de todos los segmen- captadores, y tanto mejor cuando la población
tos del perfil tipológico del público al que nos de referencia pertenece a un territorio homogé-
dirigimos. La clave del éxito dependerá de un neo o más reducido que a un ámbito territorial
lado de la centralidad de las variables contro- más extenso o complejo. Por ejemplo, las peores
ladas para que la muestra no presente des- experiencias provienen de muestras de ámbito
equilibrios insalvables ante una ponderación, nacional, mientras que las mejores se han
y de otro lado, de los ajustes por ponderación obtenido a nivel de distrito, habiendo alcan-
que se puedan efectuar, en función de dichos zado resultados aceptables en encuestas en la
desequilibrios, de la información disponible del Comunidad de Madrid o en la ciudad de Madrid,
universo y de la propia estrategia de pondera- cuando se han utilizado captadores responsa-
ción adoptada en función de esos y otros facto- bles del cumplimiento de cuotas. También es
res. En encuestas dirigidas a la población general muy destacable que los resultados son mucho
o a poblaciones muy amplias, las variables más mejores si nos dirigimos a población joven que
propicias para el control de cuotas pueden ser: a población de más edad, por la familiaridad de
edad, estudios, ocupación (al menos si trabajan los jóvenes con los medios digitales. De ambos
o no), sexo y ámbito territorial. aspectos no hemos encontrado referencias pre-
vias en la bibliografía.
un 70 por ciento fueron rellenadas online y el ▪ Mujeres: 50,3 por ciento en la mues-
resto en papel. tra y 52,6 por ciento en el Padrón de
2013.
Se controlaron por cuotas proporciona-
▪ Viviendas compradas: 41 por ciento en
les a la población las variables edad, estudios
la muestra y 43 por ciento en el Censo
y barrios. Se partió de unas cuotas por barrios
de viviendas de 2011.
(6) proporcionales a la población y en cada uno
se requería una proporción de cuotas de edad ▪ Viviendas pagando hipoteca: 27 por
(3 intervalos) y estudios (3 intervalos), sin cruzar, ciento en la muestra y 29 por ciento
también proporcionales a la población dentro en el Censo de viviendas de 2011.
de cada barrio. A quienes cumplían cuotas se les
pedía que cumplimentaran el cuestionario pre- ▪ Estado ‘malo o deficiente’ del edi-
ferentemente de forma online. ficio: 10 por ciento en la muestra y
11 por ciento en el Censo de viviendas
El cumplimento de estas cuotas fue de 2011.
aproximado, no exacto. Los captadores
incumplieron las cuotas cuando apremiamos ▪ Media de tiempo que tardan a sus
para finalizar el campo, aunque permitieron centros de trabajo: 36 minutos en
obtener una muestra que podría ser corre- la muestra y 36 minutos en estudio
gida por ponderación. Tras la comparación ¿Cuánto cuesta ir al trabajo? de la Fun-
de los resultados de la muestra con los datos dación La Caixa, 2008.
del universo, tanto en las variables controla-
das a priori como en otras no controladas, La diferencia promedio de estos siete
se procedió a un equilibraje aplicando una parámetros, en valor absoluto, es de +/-1,47
ponderación por cuotas directas, mediante por ciento entre la muestra y el universo, una
procedimiento iterativo. Las variables a equili- diferencia realmente pequeña, muy por debajo
brar fueron: edad (3 intervalos), estudios (4), del margen de error aleatorio para una mues-
barrios (6), y voto en las pasadas elecciones tra aleatoria del mismo tamaño (+/- 4,98
europeas (7). Los resultados obtenidos tras la por ciento). Los buenos resultados obtenidos
ponderación fueron muy satisfactorios, tanto de la muestra ponderada (siempre muy por
por el buen ajuste de las variables pondera- debajo de los límites de error aleatorio) hacen
das como por el comportamiento de aquellas que esta muestra se comporte en la práctica
variables no controladas en la muestra cuyos como una muestra probabilística bien ejecu-
parámetros poblacionales resultaban conoci- tada, haciendo totalmente aceptable la infe-
dos. El comportamiento de dichas variables rencia poblacional de los datos obtenidos no
no controladas pero con valores conocidos conocidos, dentro del margen de error que le
es fundamental para determinar la calidad de corresponde por su tamaño muestral, ya que
los resultados obtenidos, en términos de pre- esperamos que se comporten como aquellos
cisión y fiabilidad, dado que permiten inferir que sí son conocidos.
con precisión las variables cuyos valores son Este ejemplo revela que, en determina-
desconocidos. Se obtuvieron los siguientes das condiciones, una encuesta online por cuo-
resultados en las variables no controladas: tas, barata y recopilada con pocos recursos,
mediante un cierto control de cuotas y pos-
Parámetros conocidos de variables no terior reequilibraje, puede alcanzar resulta-
controladas (ni a priori ni en la ponderación): dos próximos a los de una muestra reclutada
comparación entre muestra y universo: mediante rigurosos métodos probabilísticos. De
este modo, uno de los principales puntos débi-
▪ Viviendas con ascensor: 43 por ciento les de las encuestas online presenta posibilida-
en la muestra y 45 por ciento en el des de mejora. De avanzar por este camino, las
Censo de viviendas de 2011. encuestas online podrían acabar desplazando a
las encuestas telefónicas también en los tipos
▪ Población extranjera: 16,5 por ciento de muestreo que buscan la similaridad distribu-
por ciento en la muestra y 15,4 por tiva con su universo, de la misma manera que
ciento en el Padrón de habitantes de las encuestas telefónicas desplazaron hace unas
2013. décadas a las personales en hogares.
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