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ESTUDIOS BÍBLICOS EN COMUNIDAD 1

Lucas Lección 30—Lucas 24


Perdón para Todas las Naciones
¡Memoriza la VERDAD!
“Ahora voy a enviarles lo que ha prometido mi Padre; pero ustedes quédense en la ciudad hasta
que sean revestidos del poder de lo alto.” Lucas 24:49
DÍA 1: LUCAS 24:1-12—Él Ha Resucitado
1. Describe lo que las mujeres esperaban encontrar cuando llegaran a la tumba. ¿Qué encontraron en lugar de eso?

R/. Esperaban encontrar su cuerpo y limpiarlo con especias aromáticas // La piedra removida y a 2 hombres con
vestiduras resplandecientes.

2. ¿Qué hubieras pensado tú si hubieras estado en el lugar de ellas?

R/. Que se llevaron su cuerpo para que lo sigan humillando aun estando muerto

3. ¿Cómo respondieron los apóstoles a la noticia que trajeron las mujeres? ¿Por qué crees que respondieron de esa
manera?

R/. Les parecía una locura y no creían // Como estaban hundidos en la tristeza, no recordaban de la promesa que
Jesús había compartido respecto a la resurrección

4. Pablo les dijo a los creyentes en Corinto: “Y si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes es ilusoria y todavía están en
sus pecados” (1 Corintios 15:17). ¿Por qué es tan fundamental para nuestra fe la verdad de la resurrección de Jesús?
Enumera todas las razones que puedas.

R/. Adoraríamos a un dios muerto….

DÍA 2: LUCAS 24:13-27—Un Viaje con un Desconocido


5. Según este pasaje y lo que estudiaste en las lecciones 28 y 29, ¿qué desilusiones habían experimentado estos
discípulos en los eventos de los días recientes?

R/. Los discípulos esperaban que Jesús sería quien iba a redimir a Israel, sin embargo, al pasar todos los eventos se
entristecieron y desilusionaron por que no sabían que iba a pasar al pueblo de Israel.

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6. ¿Cómo describieron a Jesús estas dos personas? ¿Qué agregarías tú si hubieras estado describiendo a Jesús a alguien
que no sabía acerca de Él?

R/. Era un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo // Era justo, sin culpa de nada.

7. Revisa este pasaje y observa qué fue lo que Jesús dijo e hizo. ¿Qué te llama la atención de la manera en que Jesús
interactuó con Sus seguidores desilusionados? ¿Por qué?

R/. Que a pesar de haber escuchado las enseñanzas de Jesús, no supieron discernir su palabra y perdieron las
esperanzas por lo que Jesús ya no estaba con ellos.

¡Aprende la VERDAD!
Al caminar Jesús con Sus discípulos afligidos, Él les señaló las promesas de Dios en las Escrituras.
Esta semana, cuando enfrentes desilusión o te veas tentado a abandonar las esperanzas, recuerda las promesas
que Dios te ha hecho. Anótalas, medita en ellas, o coméntalas con alguien más. Pídele que Él te ayude a creer
que Él será fiel a las palabras que Él ha hablado. Observa qué cambios se producen en tu corazón, y prepárate
para comentarlo con tu Grupo Pequeño.

DÍA 3: LUCAS 24:28-35—Una Alegre Sorpresa


8. ¿Qué le insistieron los discípulos a Jesús que hiciera? ¿Cómo fueron recompensados sus esfuerzos?

R/. Que se quedara con ellos por que ya era tarde // Compartiendo la cena con ellos.

9. ¿Cuándo reconocieron los discípulos a Jesús? ¿Qué importancia crees que tiene este evento?

R/. Cuando les fueron abierto los ojos //Que les recordó el propósito de su muerte y lo que tenía que acontecer.

10. Los discípulos descubrieron que Jesús se había aparecido a Simón Pedro. Recuerda la última ocasión en que Pedro
había visto a Jesús. ¿Qué pudiera haber significado esta aparición para Pedro?

R/.
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DÍA 4: LUCAS 24:36-44—La Promesa de Dios Cumplida


11. Cuando Jesús se apareció entre ellos, ¿cómo reaccionaron Sus discípulos?

R/. Se aterrorizaron por que pensaron ver un espíritu y dudaron

12. ¿Cómo respondió Jesús a estas diversas reacciones?

R/. Les dio pruebas de que no era un espíritu y les hizo ver sus manos y pies.

DÍA 5: LUCAS 24:45-53—Promesa y Poder


13. ¿Qué les recordó Jesús a Sus discípulos? ¿Qué les encargó que hicieran?

R/. Las promesas de las escrituras //que se predique el arrepentimiento y el perdón de pecado a todas las naciones

14. Jesús dijo que Sus discípulos eran “testigos de estas cosas” (24:48). Recuerda todo tu estudio de Lucas. ¿De qué
habían sido testigos los seguidores de Jesús? Anota algunos de los eventos o enseñanzas que más te llaman la
atención.

R/. El poder de echar fuera a los demonios (el endemoniado) // El poder de calmar la tempestad // La humildad de ir
a la casa de algunos gobernantes // El poder de revivir a los muertos (la hija de Jairo).

15. ¿Cómo pudiera haber motivado a los seguidores de Jesús a adorar, el hecho de haber presenciado estas cosas? Estas
experiencias, ¿cómo les habrían capacitado para compartir la verdad de Dios con otros?

R/. Al dudar en algunas oportunidades estos eventos les fortalecía su fe // por medio del E.S., también de parábolas,
hechos, y experiencias propias (ejemplo cuando entran con Jesús para resucitar a la hija de Jairo)

16. ¿Por qué hubiera sido ineficaz la misión de los discípulos si hubieran salido sin esperar “el poder de lo alto” que
Dios les enviaría? ¿Qué efecto ha tenido el poder del Espíritu Santo en tu capacidad para hacer lo que Dios te ha
llamado a hacer?

R/. Porque sin el E.S. no hubiera habido un evangelio eficaz // Nos dio el poder de discernir su palabra y vivir
conforme a ello.
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¡Aplica la VERDAD!
Jesús les recordó a Sus seguidores que ellos habían presenciado obras increíbles de Dios—y Él les
llamó a compartir con otros lo que habían experimentado. Como sus encuentros con Jesús habían
sido personales, su testimonio presencial respecto a Él sería poderoso. Recuerda alguna ocasión en la que tú
has presenciado a Dios obrando. ¿Cómo ha afectado esta experiencia tu manera de ver y conocer a Dios?
¿Cómo podría afectar tu manera de contar a otros lo que Él es para ti? Prepárate para comentar esto con tu
Grupo Pequeño.

DÍA 6: Participa en Clase


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Lección 30 Comentario
Perdón para Todas las Naciones
Lucas 24
Él Ha Resucitado
El relato de Lucas comienza y termina con Jesús. En los primeros capítulos, Lucas relata la venida de Jesús a la
tierra. En el último, relata la resurrección y ascensión de Jesús a la gloria del cielo.

Lucas concluyó su carta a Teofilo como la había comenzado—con un énfasis en la fidelidad de Dios a Sus
promesas y la esperanza del Espíritu Santo. Dios había cumplido las profecías respecto al nacimiento, muerte y
resurrección de Jesús, hasta el más diminuto detalle.

Anteriormente en su relato, Lucas había mencionado mujeres que valientemente contemplaron la crucifixión de
Jesús desde una distancia (23:49). Estas mujeres habían seguido a José de Arimatea a la tumba en que Jesús había
sido puesto. Luego habían ido a casa a preparar especias para Su sepultura y para observar el sábado.

Las mujeres que fueron a la tumba vacía aquella mañana incluían a María Magdalena; Juana, la esposa del
administrador de Herodes (8:3); y María, madre de Jacobo (24:10). A veces los parientes del difunto honraban al
muerto visitando la tumba después del día de reposo para aplicar especias de sepultura adicionales. Estas mujeres
vinieron a Jesús para hacer esto, pero descubrieron que la tumba estaba abierta. Y se quedaron pasmadas al ver que
el cuerpo de Jesús ya no estaba allí.

Mientras las mujeres se preguntaban qué habría sucedido, se les aparecieron dos hombres. Juan describió a estos
hombres como ángeles (Juan 20:12). “¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que vive?” les preguntaron.
Estos mensajeros celestiales les anunciaron a las mujeres que jamás encontrarían a Jesús allí. Había dejado la
tumba para siempre. Había resucitado de los muertos—tal como Él había dicho.

Las mujeres recordaron la promesa que Jesús había hecho. Mateo registra que Jesús Mismo se les apareció y que
ellas adoraron a Sus pies, asombradas y gozosas (Mateo 28:9). Obedecieron las instrucciones de los ángeles y
fueron a contar a Sus discípulos que Él había vuelto a vivir. En el relato de Marcos, se les ordenó específicamente
que “contaran a Sus discípulos y a Pedro” (Marcos 16:7). Pero los discípulos no creyeron la noticia milagrosa que
las mujeres les anunciaron.

Pedro fue a la tumba para ver por sí mismo, y regresó “extrañado” de lo que había ocurrido. Más adelante en
Lucas 24, descubrimos que Jesús se apareció a Pedro antes que a los demás de Sus seguidores (24:34; véase
también 1 Corintios 15:5). No sabemos qué sucedió en este encuentro. Pero sí sabemos que para Pedro—quien
había negado a su Señor tres veces antes de Su muerte—la interacción debe haber sido importante y reconfortante.

Piensa en el valor de las mujeres para Dios. En la cultura en la que vivía Jesús, la mujer ocupaba un
lugar de baja importancia. Su adoración se limitaba al atrio exterior del templo. No se les permitía ser
testigas en un tribunal legal. Sin embargo, Dios honró a las mujeres en el nacimiento, ministerio y
resurrección de Jesús. Mujeres fueron las primeras en descubrir que Jesús había resucitado. Fueron las
primeras en creer y compartir esta buena noticia. Lucas violó los prejuicios de su época al registrar fielmente los
papeles importantes que jugaron las mujeres en la historia de Jesús.

Un Viaje con un Desconocido


El día de la resurrección, dos de los seguidores de Jesús caminaron la distancia de 11 kilómetros entre Jerusalén y
la pequeña aldea de Emaús. Estaban desalentados y confundidos mientras platicaban todo lo que había ocurrido en
los días anteriores. Jesús se acercó silenciosamente a ellos en su viaje, pero ellos no lo reconocieron. Jesús escuchó
compasivamente mientras ellos relataron los eventos recientes que habían ocurrido en Jerusalén. Dijeron que Jesús,
un poderoso profeta, había sido condenado y crucificado. Mencionaron los rumores de que Él había vuelto a vivir,
pero dijeron que ellos no Lo habían visto personalmente. “Nosotros abrigábamos la esperanza de que era él quien
redimiría a Israel,” se lamentaban. Jesús tiernamente los reprendió por ser “torpes” y “tardos de corazón para
creer.” Luego, pacientemente les explicó las Escrituras que hablaban acerca de Su sufrimiento y gloria.

Una Alegre Sorpresa


Lucas – Lección 30 6

Cuando los dos discípulos llegaron a su destino, invitaron a Jesús a pasar la noche con ellos. Al compartir la cena,
Él bendijo y partió el pan—y ellos súbitamente comprendieron quién era Él. Luego, Él desapareció. Ellos
comprendieron que habían estado en la presencia de Jesús todo el día. Se dieron prisa para regresar a Jerusalén y
contarles a Sus seguidores que Él “había resucitado.” Y mientras aún estaban relatando su historia, Jesús se hizo
presente entre ellos.

Los discípulos estaban reunidos a escondidas, tras puertas cerradas, por temor a los líderes judíos (Juan 20:19). Así
que cuando Jesús se presentó entre ellos, su primer impulso fue alarma y terror. Pero Jesús les demostró a Sus
amigos—sin lugar a dudas—que Él había resucitado y vivía. Les presentó evidencias reales de que Él había
regresado en un cuerpo físico. Les invitó a tocarlo para que estuvieran seguros de que Él tenía carne y huesos. Les
mostró las cicatrices de Su crucifixión (Juan 20:25-27). Comió pescado. Y les recordó las palabras que Él les había
hablado antes de Su muerte.

Jesús anunció que en Su muerte y resurrección, se habían cumplido las promesas que Dios había hecho cientos de
años antes. Él había sufrido, muerto y resucitado como lo habían profetizado los profetas de Dios. Ahora, Él
invitaba a Sus discípulos a creer en las promesas que aún no se habían cumplido. Dios los usaría a ellos para
compartir la verdad acerca de Él por todo el mundo. Personas de toda nación y lenguaje oirían el mensaje de
arrepentimiento y recibirían salvación. Dios enviaría a Su Espíritu para vivir en sus corazones y a cambiar sus
vidas.

En Hechos, la segunda carta de Lucas a Teófilo, Lucas registró que Jesús había permanecido en la tierra por 40 días
después de Su resurrección. Cuando Jesús se preparaba para partir, Su enfoque seguía siendo la extensión del reino
de Dios. Les dijo a Sus discípulos que ellos tenían una sagrada responsabilidad como resultado de su experiencia
con Él. Ellos habían pasado tres años viviendo con Jesús y aprendiendo de Él. Lo que Dios había hecho en sus vida
no era ningún secreto—la intención de Dios era que lo compartieran.

Jesús encargó a Sus seguidores que llevaran el evangelio del reino de Dios a todo el mundo. Ellos serían Sus
embajadores, anunciando que la verdad, el amor y el perdón de Dios estaban disponibles para todos. Aquellos que
jamás habían oído acerca de Jesús recibirían las buenas nuevas. Los que no habían entendido la verdad acerca de
Quién era Él llegarían a entender y conocerle claramente a Él. “Ustedes serán mis testigos… hasta lo último de la
tierra,” les dijo Él (Hechos 1:8).

Promesa y Poder
Jesús dejaba a Sus seguidores una tarea enorme, pero ellos no la tendrían que cumplir solos. Jesús prometió
que ellos saldrían en el poder del Espíritu Santo. El Espíritu—“la promesa de mi Padre”—los capacitaría con
poder divino para compartir Su verdad con todas las naciones. Luego, Jesús subió entre las nubes. Dos ángeles
les dijeron a los discípulos asombrados que Jesús regresaría del cielo así como Lo habían visto partir.
Rebosando de gozo, los discípulos regresaron a Jerusalén. Allí, alabaron a Dios mientras esperaban la venida
prometida del Espíritu Santo.

Piensa en la importancia del Espíritu Santo. Juan Bautista había declarado que Jesús bautizaría a
Su pueblo “con el Espíritu Santo y con fuego” (Lucas 3:16). Jesús se iba físicamente, pero prometió
que Su Espíritu permanecería con ellos. El Espíritu Santo es nuestro Ayudador (Juan 14:16). Él nos
conduce a la convicción y al arrepentimiento (Juan 16:8), y Él nos pone en libertad (2 Corintios
3:17). Él intercede por nosotros (Romanos 8:27). Y Él nos guía a toda la verdad (Juan 16:13).

¡Personaliza la VERDAD!
Jesús les dejó a Sus seguidores una tarea enorme. Pero Él también prometió que Él estaría con
ellos para siempre (Mateo 28:20). Y les envió a Su Espíritu Santo para capacitarlos y equiparlos (Hechos 2:1-
4). Dios nunca nos hace un llamamiento sin que también nos provea las promesas y el poder para llevarlo a
cabo. Habla con Dios acerca del llamamiento que Él the ha encargado a ti. Pídele que te recuerde que Sus
promesas son verdad y que Su poder es real. Permite que estas verdades penetren profundamente en tu
corazón—y vé con Su Espíritu a tu lado mientras le obedeces a Él hoy.

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