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HER&MUSHERITAGE MUSEOGRAPHY

volumem ii, número 3, septiembre-octubre 2010

Museos y moda
Entre el traje y el diseño
HER&MUS H E R I TA G E MUSEOGRAPHY

Dirección Normas de publicación de la revista HER&MUS


Joan Santacana Mestre (Universidad de Barce-
lona), <jsantacana@ub.edu>
Nayra Llonch Molina (Universidad de Lleida) ฀•฀Los฀artículos฀aportados฀deben฀ser฀inéditos฀y฀deben฀hacer฀
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museos y didáctica y difusión del patrimonio.
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d. l.: as-00507-2010
issn 2171-3731
de los artículos.
Her&Mus. Heritage & Museography,  [volumen II, número ]
Septiembre-octubre del 2010
Coordinadora: Nayra Llonch Molina (Universidad de Lleida)

Presentación 93-98 Museo ilustrado, periods rooms y talleres


5-6 Museos y moda. Entre el traje y el diseño didácticos: tres momentos clave en los
Nayra Llonch Molina museos de arte
Enlightened Museum, Period Rooms and
Monografías Workshops: Three Key Moments for the Art
0 8-30 Los museos de indumentaria y el tejido Museums
de la cultura Victoria López Benito
Costume Museums and The Weaving of Culture
Nayra Llonch Molina Desde y para el museo
100-108 Fashion Forward: Costume and Textiles
31-41 El cuerpo vestido: de la Colección Rocamora
at the Philadelphia Museum of Art
al Disseny Hub Barcelona
La moda hacia adelante: indumentaria
Dressing the body: from the Rocamora
y tejidos en el Philadelphia Museum of Art
Collection to the Disseny Hub Barcelona
H. Kristina Haugland
Teresa Bastardes y Sílvia Ventosa
109-114 Fashion Ave: The Museum at the Fashion
42-52 El Museo del Traje de Madrid
Institute of Technology (mfit) of New York
The Clothing Museum in Madrid
La Avenida de la Moda: el Museo del Fashion
Rafael García Serrano
Institute of Technology (mfit) de Nueva York
53-63 Shoes and Society: Stepping into History Valerie Steele
at the Bata Shoe Museum
Zapatos y sociedad: caminando por la historia Reseñas
en el Bata Shoe Museum 116-118 Marta García Eguren: Relación museo-territorio
Elizabeth Semmelhack
e implementación didáctica: Museo de la
64-76 Museo delle Macchine Tessili di Valdagno: Escuela Rural de Asturias, por Lucía Ceñal
storia di una industria, storia di un villaggio, Campa
storia di un museo 118-120 Lucía Ceñal Campa: Patrimonio musical en la
Museum of Textile Machines at Valdagno: Educación Secundaria Obligatoria. Estudio
history of an industry, history of a town, history de caso, por Olaia Fontal Merillas
of a museum
Maria Guiotto 120-123 Un vestito da battaglia. Una brigantina
del ‘500 a Palazzo Venezia in Roma,
Experiencias y opinión por Gianni Pittiglio

78-82 La problemática de la conservación 123-125 El público como patrimonio, por Silvia


del patrimonio intangible Alderoqui y Constanza Pedersoli
Questions on the Preservation 125-127 Ricard Huerta: Maestros y museos. Educar
of Intangible Heritage desde la invisibilidad, por Pablo Martínez
Rosanna Rion 127-129 Paco Pérez Valencia: Tener un buen plan.
83-92 Una nueva visión del Park Güell de Barcelona: La hoja de ruta de toda colección: el plan
la propuesta de la Casa del Guarda museológico, por Maria Yubero
A New Vision of the Park Güell of Barcelona:
The Proposal of Casa del Guarda
Mar Leniz

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010 3


INVESTIGACIONES Y PUBLICACIONES

4 her&mus, n.º 5, 2010, pp. 4-8


presentación

Museos y moda
Entre el traje y el diseño
•฀Nayra฀Llonch฀Molina

¿Qué tienen en común instituciones museísticas como el Palazzo Pitti de


Florencia, el Science Museum de Manchester, el Deutsches Historisches
Museum de Berlín y el American Museum of Natural History de Nueva
York? Una respuesta pronta negaría cualquier punto de unión natural
entre un museo con colecciones de arte y artes aplicadas como el Pitti,
un museo de ciencia y técnica como el de Manchester, un museo de
historia nacional como el alemán y un museo de historia natural y
física como el ejemplo estadounidense. Pero más allá de la diversidad
de sus colecciones, de su origen y fundación y de sus características
museográficas, así como de su diferencia tipológica, podríamos hallar
un nexo común que radicaría en el hecho de que todos ellos contienen
entre sus piezas elementos relativos a la indumentaria y el tejido y que
van desde vestidos, elementos accesorios del vestido, piezas textiles de
adorno y ajuar domésticos, hasta los utensilios y maquinaria empleados
en su confección.
Y es que, en efecto, la indumentaria es un elemento transversal
que afecta a todos los pueblos y culturas a lo largo de la historia de la
humanidad, por lo que está presente en colecciones de un gran número
de museos tanto de Oriente como de Occidente. La indumentaria, en
sus distintas manifestaciones, constituye, además, un objeto significativo
que permite interpretar aspectos relativos a la técnica, la moral, la
estructura económica y social e incluso las ideas estéticas de los distintos
periodos. La indumentaria, es, pues, un elemento indicador del tiempo,
aspecto que la capacita como herramienta útil para ámbitos didácticos y
de enseñanza.
El objeto indumentario, dada su prolífica fabricación y la diversidad
de sus manifestaciones, ha generado museos específicos: museos del
vestido, de la moda, de sus accesorios, de la maquinaria textil, de la
materia prima utilizada… Así, existen museos de moda, de historia de
la indumentaria, museos de la industria textil, museos de la lana, la seda
o el lino, museos del tejido, museos de zapatos, museos de perfumes,
incluso museos de peluquería. Cabe entender que todas estas categorías
relativas a la temática indumentaria presentan características muy
diversas entre sí y similares a las de su mismo género. De esta forma, los

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presentación

museos de tejidos y de vestidos antiguos necesitan un tratamiento muy


distinto de los museos que fundamentalmente presentan maquinaria
industrial; o los museos de moda, muchos de ellos asociados a escuelas
de diseño, cumplen unas funciones diferentes de los museos de materias
primas, como los de la lana o el lino, muchos de ellos relacionados
todavía con su manufactura tradicional, mientras que los museos de
vestidos y de moda presentan características similares en su exposición
y tratamiento museográficos. Finalmente, muchos de estos museos se
encuentran hoy en día en un importante proceso de transformación,
sobre todo aquellos relacionados con los vestidos y sus accesorios, que
cada vez más entran en procesos de modernización para mejorar las
instalaciones destinadas a conservación, investigación y estudio, para
actualizar las salas expositivas e incluso los métodos de exposición.
Los artículos de este número monográfico de la revista her&mus
presentan una contextualización del origen de las colecciones y museos
de indumentaria del mundo occidental, así como los motivos de su
gran diversidad, y exponen ejemplos de algunas de las instituciones más
importantes del panorama actual, que cubren distintas subcategorías,
como los museos de moda, los de historia del vestido, los de accesorios
—en este caso, los zapatos— y la maquinaria textil.

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los museos de indumentaria y el tejido de la cultura

monografías

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monografías

Los museos de indumentaria


y el tejido de la cultura
Costume Museums and the Weaving
of Culture
Nayra Llonch Molina
Investigadora y profesora de la Escuela Universitaria de Hotelería y Turismo cett-ub, departamento de Turismo, Cultura
y Territorio y del Departamente de Didácticas Espécificas de la Universidad de Lleida. Miembro del grupo de investigación
en didáctica del patrimonio y museografía interactiva Didpatri.
Avenida Can Marcet, 36-38. 08035 Barcelona | www.didpatri.info | nayra.llonch@cett.es
Recepción del artículo 14-06-2010. Aceptación de su publicación 21-06-2010

resumen. Abordar el origen de las colecciones y de abstract. Addressing the origins of museums col-
las instituciones museales es punto de partida im- lections and their founding is essential to under-
prescindible para comprender sus características standing each museums’ characteristics and is the
y constituye el trabajo previo a realizar por todo work prior that should be carried out by anyone
aquel que pretenda aproximarse a su estudio. Y el who seeks depth of study. The case of museums
caso de los museos con colecciones de indumenta- clothing collections are no exception, on the con-
ria no es una excepción; al contrario, el motivo de trary, the reason for heterogeneity and uniqueness
su heterogeneidad y peculiaridad —museos dioce- —diocesan museums of sacred art, fashion cent-
sanos y de arte sacro, centros de moda y diseño, co- ers of design, ethnographic collections, museums
lecciones etnográficas, museos de artes decorativas, of decorative arts, etcetera— lies certainly in the
etcétera— se halla sin duda en las vicisitudes y cir- events and historical circumstances of their birth,
cunstancias históricas de su nacimiento, y a las que the focus of this article.
se refiere el presente artículo. But there are other reasons for the diversity
Pero existen otros motivos de la diversidad de of these museums which are, for example, those
este tipo de museos y son, por ejemplo, los que which refer to different interpretative perspec-
hacen referencia a las distintas perspectivas in- tives of the sartorial item, in this sense, address-
terpretativas del elemento indumentario; en este ing not only the significance of age, social class,
sentido, se abordan no solo los significantes de technological processes, ideology, geopolitics, et-
edad, clase social, procesos tecnológicos, ideolo- cetera, but also, and especially, its role as mirror-
gía, geopolítica, etcétera, sino también y muy es- ing the aesthetics of the era. Finally, the article
pecialmente su faceta como espejo de los cáno- attempts to demonstrate the ability of clothing
nes estéticos de las distintas épocas. Por último, to act as an indicator of historical time.
el artículo pretende mostrar la capacidad del ele- In fact, all these factors combined are what
mento indumentario como indicador del tiempo make clothing and thus, the museums which
histórico. contain it, potent sources of the transmission
De hecho, son todos estos factores combinados of knowledge and culture.
los que hacen de la indumentaria y, por ende, de los
museos que la contienen, potentes fuentes de co- keywords: clothing, museums, cultural heritage,
nocimiento y de transmisión de cultura. aesthetic canons, teaching and learning history.

palabras clave: indumentaria, museos, patrimonio


cultural, cánones estéticos, didáctica de la historia.

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los museos de indumentaria y el tejido de la cultura

Los orígenes: de la casulla uno de los conjuntos murales más conocidos del
a los sujetadores Trecento italiano y, sin duda, uno de los más vivos
ejemplos de crónica mural. El programa iconográ-
los restos de la nobleza fico de Lorenzetti era muy simple, ya que tenía que
Ciertamente, los museos de indumentaria no son describir los efectos que el buen y el mal gobierno
ni han sido, a lo largo del tiempo, la fuente más podían tener sobre la república. El tema era ade-
importante para conocer cómo vestía la gente, cuado al espacio, ya que la sala donde se aplicó
como tampoco lo son, actualmente, las pasarelas la pintura era justamente donde se reunía el Go-
de moda. Esta afirmación requiere ser argumen- bierno de la ciudad. Por tanto, el autor pintó en la
tada y ejemplificada. Imaginemos, por ejemplo, pared norte la temática del buen gobierno, presi-
que queremos conocer cómo vestía la gente en la dido por los bienes comunales, representados por
Toscana de la segunda mitad del siglo xiv. Esta una figura vestida con los colores de la república
investigación debería conducir no solo a descri- sienesa, que se presentaba sentada junto a la vir-
bir el vestido, sino a identificar quién es quién en gen María y con la inscripción salvet virgo senam
el mundo de la indumentaria del siglo xiv, es de- veterem quam signat amenam.

cir, quién vestía de largo, quién vestía de corto, el Alegoría de El buen gobierno, pintura mural
simbolismo de los colores, de las edades, de las je- obra de Ambrogio Lorenzetti que se halla
rarquías, etcétera. Para llegar a este conocimiento, en la sala de los Nueve del Palazzo Pubblico
de Siena. fuente: wikimedia commons
sería ideal disponer de restos de indumentaria de
este periodo, pero, ante la carencia de estos, son
útiles las representaciones escultóricas de trajes Esta alegoría está rodeada de la Fe, la Esperanza
procedentes de las tumbas locales, hábilmente y la Caridad, y a su lado se hallan la Paz, la Forta-
conservadas en las colecciones italianas. Más leza, la Prudencia, la Magnanimidad, la Templanza
fructíferas todavía que este análisis podrían llegar y la Justicia. Es decir, virtudes teologales y virtudes
a ser la observación y descripción críticas de los cardinales rodean el buen gobierno de la ciudad. A
grandes conjuntos murales del Palazzo Pubblico la derecha de la ciudad, y en una jerarquía similar,
de Siena, obra de Ambrogio Lorenzetti, por ejem- aparece la Justicia, que tiene encima la Sapiencia y la
plo.1 Este autor, entre 1338 y 1340, pintó varias sa- Concordia, y a ambos lados se hallan la Justicia Dis-
las del nuevo palacio público de Siena. Se trata de tributiva y la Conmutativa. En la pared este están los
frutos del buen gobierno; de izquierda a derecha se
1 R. Starn: Ambrogio Lorenzetti. Palazzo Publico Siena, señala el cortejo nupcial que entra en la catedral, la
Turín: Società Editrice Internazionale, 1996 (título origi- fiesta y la danza, los artesanos trabajando, los mer-
nal: The Palazzo Publico, Siena, Nueva York: George Braziller caderes entrando y saliendo de la ciudad, y a la de-
Inc., 1994). recha, ya fuera de la ciudad, la fertilidad del campo.

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monografías nayra llonch molina

Alegoría de El mal gobierno, realizada por Lorenzetti entre 1338 y 1339, que se halla en la pared izquierda
de la sala de los Nueve del Palazzo Pubblico de Siena y a la que se opone la alegoría de El buen gobierno
(figura de la página anterior). fuente: wikimedia commons

En oposición a este tema descrito, se muestra la más profunda de cómo vestían los ciudadanos de
ciudad injusta, representada en la pared oeste, que Siena a mitad de siglo xiv. Es evidente que esta in-
está presidida por la Tiranía, rodeada de la Avari- formación no sería tan detallada, con respecto al te-
cia, la Soberbia, la Vanagloria, la Crueldad, el En- jido o los colorantes empleados para teñirlo, como
gaño, la Pelea, el Furor, la Guerra y la Discordia. A tener un fragmento de vestido de este momento
sus pies está la Justicia amortajada. histórico, pero como fuente de conocimiento del
Las escenas que siguen son las de mujeres pasado la información procedente del palacio co-
agredidas con puñales, estranguladas, los edifi- munal de Siena es mucho más rica y sugerente que
cios en ruinas, y lo que llaman la ciudad injusta y una colección de indumentaria del siglo xiv, ya que
el dominio del terror. las pinturas no solo nos muestran el aspecto visual,
Estos murales son una fuente importantísima sino también su interpretación estética, filosófica,
para la historia de las ideas estéticas, para la historia moral y política.
del pensamiento político y, sobre todo, para la his- Este ejemplo nos sirve para indicar hasta qué
toria de la indumentaria. No es ahora, sin embargo, punto los museos de la indumentaria contienen
el momento de evaluar ni de analizar en profundi- solo una parte de la información necesaria para co-
dad esta iconografía, aunque resultaría fácil mos- nocer cómo iban vestidos los hombres y las muje-
trar cómo la indumentaria que aparece en el buen res en un momento del pasado y, sobre todo, para
y el mal gobierno es diferente; hay un vestido para conocer el significado de esta indumentaria. Como
el mal y un vestido para el bien, hay un vestido para indicamos en otros puntos de la investigación, los
los jóvenes y un vestido para los viejos, hay un ves- fondos de indumentaria de los museos contienen
tido para las mujeres, hay un vestido para la burgue- solo información parcial sobre los aspectos sociales
sía y un vestido para los campesinos, hay uno para los del pasado, porque, por un lado, extrañamente con-
potentados y otro para los soldados, hay un vestido tienen representaciones de los vestidos de las clases
para los arrieros y otro para los artesanos. Quien ana- inferiores de cualquier periodo y, por otro lado, in-
lizara este fresco obtendría una información mucho cluso los vestidos de las clases privilegiadas están

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los museos de indumentaria y el tejido de la cultura

representados de manera muy desigual, de forma tos. Es más, estos nuevos museos no solo estarían
que hay muchos ejemplares de unas épocas, mien- emplazados, gran parte de ellos, en monumentos
tras que de otras casi no existen fuentes físicas y tan- desamortizados, sino que una de sus funciones ex-
gibles. Es evidente que ante las lagunas de informa- plícitas debía ser la de recoger las numerosas obras
ción que tienen los fondos de indumentaria, que artísticas rescatadas de los conventos suprimidos a
son materiales objetuales, algunos de ellos de origen raíz de la llamada desamortización de Mendizábal.
arqueológico, hay que recurrir a otras fuentes com- La comisión provincial de monumentos que trabajó
plementarias como son las iconográficas —como con mayor diligencia y rapidez fue la de Guadala-
acabamos de mostrar en el ejemplo expuesto— o jara y el 19 de noviembre de 1838, tan solo un año y
las escritas —si las hay. medio después de la real orden, abrió al público el
De hecho, el interés por exponer piezas de indu- Museo de Guadalajara, en el antiguo convento de la
mentaria, ya sea bajo la forma de vestidos o simple- Piedad, que se convirtió así en el primer museo pro-
mente de tejidos, se manifiesta en un primer lugar vincial de España, por tanto, hoy en día el más anti-
ante la necesidad de conservar bienes expoliados de guo, y que fue seguido por muchos otros.
catedrales, iglesias y conventos en los procesos de
las revoluciones liberales burguesas de finales del si- museos de la mano
glo xviii y, sobre todo, del primer tercio del xix. Si de la burguesía industrial
Francia fue una avanzada en este campo, casi nin- Con todo, la mayoría de las colecciones de indu-
gún territorio de Europa occidental se libró a lo mentaria existentes en Europa tienen un segundo
largo del siglo xix.2 Un buen ejemplo de museo de la origen, que hay que sumar al primero ya mencio-
revolución es el caso del de las Bellas Artes de Lyon, nado. Nos referimos a las exposiciones culturales
instituido por decreto del 1 de septiembre de 1801 y de bellas artes que solían acompañar a las gran-
bajo el impulso del primer cónsul.3 Muchos otros des exposiciones internacionales iniciadas con la
museos tienen este origen y hay que recordar que de Londres de 1851.
en España una buena parte de los museos provin- Estas exposiciones obligaban a entretener a los
ciales fueron instalados, precisamente, en antiguos acompañantes de los industriales, financieros y
conventos y edificios desamortizados —tendencia políticos y, por este motivo, introdujeron obras de
esta, la de utilizar antiguos espacios religiosos como arte y secciones de trajes regionales. Esta corriente
sedes de museos locales y comarcales, que aún se era deudora del florecimiento de la etnografía en
mantiene en boga—.4 De hecho, la creación de los la segunda mitad del siglo xix que, como tantas
museos provinciales españoles tiene sus orígenes en otras cosas, iba ligado al pensamiento romántico
la real orden circular de 27 de mayo de 1837, que pro- que se había cultivado a lo largo del siglo. Tanto
mulgaba la creación de un museo en cada provincia en Inglaterra como en la Francia de mitad de si-
a la vez que decretaba que los organismos encargados glo xix, especialmente en la época del Segundo
de llevar a cabo esta tarea tenían que ser las corres- Imperio, los hombres y las mujeres de las clases
pondientes comisiones provinciales de monumen- altas, que admiraban el desarrollo tecnológico al-
canzado por los ingenieros y los científicos, tenían
2 Un buen ejemplo de la creación de museos artísticos al mismo tiempo la sensación de que vivían en un
municipales lo hallamos en la introducción del Catálogo de mundo monótono impuesto por la industrialización
la sección de tejidos, bordados y encajes del Ayuntamiento de y, por tanto, sentían la necesidad de acercarse a una
Barcleona, editado en 1906, y donde se hace evidente que la suntuosidad imaginaria que solo podían admirar en
práctica totalidad de las ciento noventa y cinco piezas ex- las civilizaciones del pasado y en pueblos exóticos.5 El
puestas entonces tenía su origen en los bienes procedentes
5 De hecho, este sentimiento de huida de la vida y los
de la desamortización eclesiástica.
3 D. Philippe: Le Musée des Meaux-Arts de Lyon, París: escenarios del mundo contemporáneo hacia otros paisajes
Musées et Monuments de France, 1988. más exóticos tanto geográfica como temporalmente se ve
4 De hecho, como ejemplo de esta tendencia podemos reflejado en la producción artística y literaria del momento;
citar la creación de la nueva sede del Museu de Lleida Diocesà desde las famosas tahitianas de Gaugin, pasando por los pai-
i Comarcal —inaugurado el mes de noviembre del 2007— sajes orientales de Marià Fortuny, los vestidos de inspira-
en la Llar de Sant Josep, un antiguo convento de carmelitas ción clásica diseñados por su hijo y los personajes de novelas
descalzas. En el mismo año se inauguró también la nueva medievales de los cuadros prerrafaelistas, hasta los poemas
sede del Museo de Calatayud en el antiguo convento de la de inspiración mitológica de John Keats o las leyendas de
Orden del Carmelo. Gustavo Adolfo Bécquer, forman parte, todos ellos, de esta

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monografías nayra llonch molina

Grabado de la primera exposición universal,The Great Industrial Exhibition, nacida indiscutiblemente


como lugar de exposición de maquinaria industrial, y que tuvo lugar en Londres en 1851. En esta imagen
se recoge la visita de la familia real a una de sus naves. De manera paralela a estas exposiciones se
realizaban otras de tipo artístico, etnográfico, antropológico, etcétera. fuente: wikimedia commons

mundo industrial, a principios del siglo xix, por de las ceremonias imperiales. Esa audiencia sofis-
ejemplo, recuperó con criterios propios la indu- ticada que poblaba los salones del Segundo Im-
mentaria femenina y los peinados clásicos, que perio en la segunda mitad del siglo estaba muy
combinó con exóticos chales provenientes de la influenciada por el esfuerzo «educativo» de los
India, como si se tratara de las estolas que llevaban historiadores románticos, que habían llegado a
las matronas romanas, pero también impuso con grados sorprendentes de detalle y de precisión.
fuerza el comercio y uso de plumas exóticas, así Este afán de reconstruir la indumentaria que
como las babuchas de estilo oriental. Todos estos vemos en Francia era compartido por la reina
anhelos de suntuosidad iban acompañados de una Victoria de Inglaterra y el príncipe Alberto, que
búsqueda del rigor como parte del lujoso espectá- gozaban de espléndidos bailes con damas ata-
culo que querían proporcionar en sus presenta- viadas con vestidos que recordaban la época Tu-
ciones en sociedad y, especialmente, en el marco dor, de la misma forma que en la corte de Napo-
león III se recordaba la indumentaria femenina
corriente que se ha llamado romántica y que impregnó di-
versos aspectos de la sociedad burguesa, hasta el punto de
de la época de la Fronda. Así, no es extraño que
que estaba presente en un gran número de las manifestaci- las modas de mitad del siglo xix, que intentaban
ones de esta sociedad (como los museos, las academias, las resucitar las mangas renacentistas o los peque-
sociedades científicas, los teatros y ateneos, las exposiciones ños corpiños barrocos de las mujeres flamencas,
universales, etcétera). desvelasen la necesidad de conservar y exami-

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los museos de indumentaria y el tejido de la cultura

nar modelos auténticos que solo se encontraban en el Musée d’Ethnographie du Trocadéro, en


en las colecciones reales y principescas. Esta co- el mismo momento en que Francia iniciaba, de
rriente fue tan fuerte que llegó a territorios tan forma espectacular, su expansión colonial. Y po-
alejados de la corte francesa y de la corte de Lon- cos años antes, en 1873, Hazelius concebía el Nor-
dres como eran el gran ducado de Varsovia o la diska Museet de Estocolmo, base embrionaria del
tierra de los magiares, en el Imperio austrohún- futuro Skansen.8 En estos años, en Italia, también
garo. Así fue como, entre 1862 y el 1916, se crearon se fundaron museos de antropología y de etno-
las colecciones del futuro Museo Nacional polaco logía en Florencia, Módena y Nápoles.9 Precisa-
de Varsovia, que abrió sus puertas como tal en mente, el Museo Civico Archeologico Etnologico
1916,6 al igual que el año 1918 se creaba el Mu- e Museo Civico di Arte, Palazzo dei Musei de Mó-
seo Nacional húngaro,7 ambos con notables co- dena es un ejemplo paradigmático de estos mu-
lecciones de indumentaria vinculadas a sus res- seos de carácter antropológico que llegan a mez-
pectivas historias nacionales. clar colecciones coloniales con colecciones de base

entre el colonialismo
y los nacionalismos
Hay una tercera corriente cultural
que recorrió Europa a lo largo del si-
glo xix y que estimuló la creación de
colecciones de indumentaria; nos re-
ferimos a los museos coloniales. De
hecho, todos los países que participa-
ron en el fenómeno colonial, desde
Gran Bretaña hasta España, crearon
museos donde el exotismo de las co-
lonias era la base de las exposiciones,
y dentro de este exotismo estaban los
vestidos y otras prendas de tejido.
Cuando la vieja concepción colonia-
lista adoptó modelos cientifistas bajo
la fórmula de la antropología, estos
museos se convirtieron en antropo-
lógicos. Algunos de los más impor-
tantes fueron el Victoria and Albert
Museum de Londres, el Museo Antropológico de Ejemplos de muestras de colecciones
Arhlem, el Museo Antropológico de París, el Mu- decimonónicas de indumentaria etnográfica
seo Antropológico de México y el Antropológico y folclórica. 1 nayra llonch molina
de Nueva York. La era dorada de los museos de
antropología fue entre 1880 y 1920, y de la mano folclórica local que comparten un cierto gusto por
de estos museos salieron los museos etnográficos el exotismo.
y de folclore. La palabra folclore, acuñada en 1846, La crisis del colonialismo a mitad de siglo xx
quería decir «la sabiduría tradicional del pueblo» erosionó fuertemente los museos de antropolo-
y comenzó a disfrutar de un despliegue museo- gía, hasta el punto que todos ellos han sufrido un
gráfico a partir de la Exposición Universal de proceso de transformación o de desaparición. En
París de 1878. Las colecciones recogidas ese año
8 Sobre el origen de estos dos equipamientos de base
por la exposición se integraron al año siguiente
etnográfica véase J. Santacana: «Los parques arqueológicos
6 D. Folga-Januszewska y K. Murawska-Muthesius en Europa: noticia de unos espacios didácticos desconocidos
(eds.): National Museum in Warsaw: Galleries and Study hasta ahora en España», La ciudad: didáctica del mundo ur-
Collections Guide, Varsovia: Muzeum Narodowe w Warsza- bano. Íber. Didáctica de las Ciencias Sociales, Geografía e His-
wie, 2001. toria, núm. 3, año ii (enero 1995), pp. 100-112.
7 The Hungarian National Museum, Budapest: Cor- 9 M. Iniesta: Els gabinets del món: antropologia, museus i

vina, 1992. museologies, Lleida: Pagès Editors, 1994, pp. 115-127.

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monografías nayra llonch molina

efecto, la mayoría de estos museos de antropolo- Colección Rocamora, que dio pie al Museo Textil
gía, acostumbrados a presentar «los otros» en el y de la Indumentaria Col·lecció Rocamora de Bar-
sentido de culturas exóticas o primitivas, empeza- celona, que ha sido un referente mundial durante
ron a chocar con las corrientes ideológicas que en décadas. Precisamente la figura de Balenciaga nos
la segunda mitad del siglo xx conducirían al pro- da una idea del alcance que el papel del diseñador
ceso descolonizador. La antropología moderna, en de moda tiene en muchos museos de indumenta-
la medida que rechazó la concepción decimonónica ria, porque muchas colecciones europeas, y algu-
del otro, se transformó en un arma contra estas vie- nas americanas, y muy en especial el Museo del
jas instituciones. Así, el viejo museo del Trocadero Traje de Madrid, tienen piezas suyas; pero, además,
de París ha dado lugar al actual conjunto de Quai se pretende crear un museo homónimo en su ciu-
Branly, inaugurado en el 2006, donde la exposi- dad natal, Getaria, que se ha visto retrasado por
ción muestra los objetos de las culturas del mundo vergonzosos escándalos ajenos a su figura.
como aportaciones significativas al patrimonio co- En cuanto a las colecciones que tienen su ori-
mún de la humanidad. Al mismo tiempo que esto gen en los armarios de personajes de la alta socie-
ocurre en Francia, en Gran Bretaña se había pro- dad, son muchos los museos que han ampliado
ducido una renovación de las exposiciones perma- sus fondos a través de aportaciones de este tipo.
nentes de prácticamente todos los museos antropo- La Galleria del Costume del Palazzo Pitti, con las
lógicos y, en España, lo que tenía que ser museo de importantes aportaciones de Francia Fiorio o de
antropología, heredero de las colecciones de trajes Eleonora Duse, es un ejemplo importante, como
regionales, se ha convertido en el Museo del Traje, lo son muchas de las colecciones americanas.
inaugurado en el 2004.10 Es curioso observar que Esta curiosa evolución que va desde la casulla a
este museo nacional se nutría, como primer fondo los sujetadores explica suficientemente el poco in-
de colección, de las piezas provenientes de la Ex- terés que este tipo de museos ha tenido tradicio-
posición del Traje Regional, inaugurada en 1925.11 nalmente desde el punto de vista de la historia de la
De este melting pool que, como ya hemos dicho, cultura. En realidad, muchos de estos museos son
incluía indumentaria eclesiástica desamortizada, un gran cajón de sastre heterogéneo que abarca
trajes regionales procedentes del viejo fondo ro- muchas disciplinas, pero ninguna de ellas estudia
mántico y museos de antropología, salieron las co- la indumentaria desde la perspectiva del papel pro-
lecciones de indumentaria existentes hasta la mi- tagonista. De hecho, para la antropología y la etno-
tad del siglo xx y que hoy en día todavía siguen vi- grafía los trajes son un objeto más de estudio, pero
gentes, más o menos transformadas, algunas; más no son el eje fundamental de su campo; además,
o menos poco acostumbradas a los cambios, otras. hay que tener en cuenta que, como ya hemos dicho,
se trata de disciplinas en pleno proceso de revisión
los museos de la moda y, por tanto, la indumentaria abordada desde estas
Por último, hay que tener en cuenta un cuarto ele- ciencias se resiente. En cuanto a las colecciones de
mento que ha modificado muchas colecciones y arte sacro desamortizado, la indumentaria también
que ha creado otras, sobre todo a partir de la se- tiene un papel secundario y juega un rol específi-
gunda mitad del siglo xx y que presenta aún hoy, camente religioso, alejado de la indumentaria civil;
a finales de la primera década del siglo xxi, mucha además, estas colecciones también juegan un papel
fuerza generadora de museos. Nos referimos a la secundario en una historia de la cultura que tiende
irrupción de la moda como un elemento de con- al laicismo. En cuanto a las colecciones de diseñado-
sumo que ha obligado a transformar muchos de res, parece que solo interesan a los estudiosos de la
estos museos, que se han visto forzados a adquirir moda y a los sastres, y son vistas, en cambio, con
colecciones bien de modistos y creadores de re- cierta reticencia por las disciplinas más académicas,
nombre, como es el caso del diseñador vasco Cris- que las consideran colecciones de objetos banales y
tóbal Balenciaga, o bien de destacados miembros superfluos muy ligados al mundo de la publicidad
de la burguesía elegante, como es el ejemplo de la y de la industria del ocio y del consumo.
A pesar de todo, esta amalgama heterogénea de
10 Precisamente, su primer director fue un antropólogo orígenes y disciplinas de las colecciones de indu-
que tenía el encargo de hacer un museo de antropología. mentaria parece que tiene algo en común: una clase
11 Guía Museo del Traje, Madrid: Museos Estatales, Mi- social, la burguesía. La burguesía fue el estamento
nisterio de Cultura, 2006, pp. 13-15. que con sus victorias a lo largo del siglo xviii —en

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los museos de indumentaria y el tejido de la cultura

Imagen de la exposición Balenciaga: el diseño del límite, que el Museo de Bellas Artes de Bilbao
albergó del 10 de mayo al 26 de septiembre del 2010. fuente: wikimedia commons

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monografías nayra llonch molina

forma de la Revolución francesa, en el ámbito po- técnica, museos textiles, de género de punto o de la
lítico, y de la revolución industrial, en el ámbito industria algodonera, lanera, etcétera.
económico— impuso a lo largo del siglo xix su Si la misma pieza de indumentaria la analizá-
razón político-económica. Fue la burguesía quien ramos desde el punto de vista del usuario, es de-
fomentó las desamortizaciones de los bienes ex- cir, de aquel que tiene capacidad de adquirirla y,
poliados tanto a la Iglesia como a la nobleza. Fue- por tanto, la consume, es evidente que estamos ha-
ron los representantes de este estamento quienes blando del contexto social en el que deberá «vivir»
pusieron en marcha las campañas coloniales, que la pieza de indumentaria citada, y dependiendo de
a menudo justificaron a través del interés antropo- la pieza este contexto será diverso, porque es bien
lógico. Fue la burguesía industrial, con su activi- sabido que el hábito, en este caso, puede llegar a
dad, la que favoreció el despoblamiento del campo hacer el monje. La indumentaria es, de este modo,
y el crecimiento exponencial de las ciudades. Fue un indicador impresionante de la clase social, es-
también esta clase social la que fomentó una nueva tratifica a las personas por clases o castas, y cuando
industria de consumo basada en la creación artís- estas no existen, estratifica por su poder adquisi-
tica de vestidos de haute couture, primero, de vesti- tivo. Por lo tanto, existe una lectura social y socio-
dos prêt-à-porter, más o menos democráticos, des- lógica de la indumentaria.
pués, y que ha terminando siendo uno de los mo- Con todo, hay otra realidad, de carácter antro-
tores de la economía mundial y global. Y ha sido pológico, que hay que tener presente y es el hecho
pues esta burguesía, la misma que creó los prime- de que hombres y mujeres, que nos diferenciamos
ros museos, la que ha ido recuperando todos estos por género y por sexo, reflejamos esta distinción a
usos del vestido y de la cultura para enjaularlos en través de la indumentaria. Cuanto más marcados
los equipamientos que ya hemos mencionado. son los roles de hombres y mujeres, más tenden-
cia tiene una indumentaria a diversificar los géne-
Entre la belleza y la fealdad ros. Podríamos decir que hay una relación directa-
mente proporcional entre indumentaria y género,
la indumentaria como elemento por lo que esta lectura de la indumentaria como
sintético de los valores estéticos indicador de género es otro elemento de la visión
Hemos visto, hasta ahora, cuáles son los orígenes polifacética que tiene el vestido.
fundamentales de la mayoría de colecciones de in- De la misma manera que cualquier elemento
dumentaria presentes en museos de las tipologías material nace en un contexto geográfico concreto
más diversas —de artes decorativas, de arte sa- y su difusión depende de elementos propios de la
cro, de moda, etnográficos, militares, de historia geopolítica, la indumentaria es un termómetro
industrial, etcétera— y cómo estos orígenes han que permite medir las cotas de poder de un deter-
llegado a determinar la naturaleza y evolución de minado país o territorio y su posición hegemónica
estos equipamientos. El hecho de que la indumen- respecto a los otros. Cada construcción política
taria tenga cabida en museos de temáticas tan dis- dominante genera una simbología propia o pres-
pares lleva a intuir su gran versatilidad, así como tada que se impone, entre otras cosas, mediante la
su carácter polifacético. En efecto, la indumentaria indumentaria. Es lo que podríamos llamar la vi-
puede ser analizada desde ángulos y puntos de vista sión geopolítica del vestido.
muy diferentes y según desde dónde se analice sus En la medida que la geopolítica tiene implicacio-
mensajes varían. Justamente este hecho es uno de nes frecuentes en el campo de la ideología, la indu-
los que le confieren un gran valor didáctico. Una mentaria ha tenido siempre una lectura ideológica
pieza de indumentaria lleva aparejados tantos men- y moral. Los humanos no nos vestimos aleatoria-
sajes como puntos de análisis se encuentren; así, se mente, no mostramos nuestro cuerpo prescindiendo
puede analizar el vestido desde una óptica estricta- de nuestra propia ideología y de la concepción que
mente técnica mirando el origen de las fibras y el tengamos de la moral. La historia de la indumenta-
proceso técnico seguido para transformarlas en te- ria es, pues, también, la historia de la moral. Las fal-
jidos. Este apartado técnico podría llevar, también, das de las mujeres se han alargado o se han acortado
al análisis de su comercialización, mercado consu- siguiendo la batuta de los predicadores de cada mo-
midor y destinatarios específicos. Por tanto, desde mento y el lujo en el vestir se ha manifestado o se ha
este punto de vista, el técnico-económico, podemos reprimido en función de concepciones ideológicas
encontrar piezas de indumentaria en museos de la y morales. Es por este motivo por lo que podemos

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los museos de indumentaria y el tejido de la cultura

afirmar que también existe una vertiente ideológica porque nos lo han inducido, ya sea porque lo he-
y moral de la indumentaria. mos ido adquiriendo a base de la costumbre, ya sea
Ya hemos visto que la lectura antropológica de porque la encontramos especialmente útil o por-
la indumentaria marca género, pero está claro que que en realidad es lo que queremos.
también marca edad. Ser joven o ser viejo, ser niño En cualquier caso, el concepto de lo que llama-
o ser adulto son estados de las personas en socie- mos bonito o bello no es un concepto universal vá-
dad y tienen su reflejo indumentario. También este lido para todos los lugares y en todas las épocas, y
extremo debería ser considerado en un análisis de si no es universalmente válido siempre quiere de-
los factores interpretativos de la indumentaria. cir que es mutable, es decir, que cambia. Por tanto,
Finalmente, cabe decir que el trabajo y el ocio cuando a veces vemos imágenes de indumentaria
generan formas de indumentaria peculiares; no es de un periodo histórico, en el fondo estamos pre-
igual ir vestido de militar que de ferroviario; no es senciando uno de los modelos de belleza impe-
igual estar en la playa que estar en la montaña. Es- rante en aquel momento, si bien es cierto que este
tos factores son importantes porque son indicado- modelo puede no ser compartido y que, incluso,
res de actividad, fielmente reflejada en los trajes. puede ser minoritario. Muchas veces, el ideal de
De todo ello se desprende que la indumentaria belleza que muestran los vestidos no es el mismo
es portadora de una gran variedad de mensajes que que el que aceptan los filósofos, y un caso muy
van, como se ha visto, desde el estatus social hasta la claro lo podemos encontrar, por ejemplo, en la
técnica.12 Ahora es el momento de analizar cómo Ilustración, donde modas dominantes eran ridi-
todos estos mensajes confluyen en una única ima- culizadas por determinados pensadores. Se puede
gen sintética de todos ellos, y que no es otra cosa decir, por tanto, que en momentos concretos del
que el ideal estético de nuestra sociedad a través pasado hay un concepto de belleza que es amplia-
del tiempo, es decir, la evolución histórica de la es- mente aceptado por los artistas y que domina en
tética de la indumentaria a través del devenir his- la indumentaria —al fin y al cabo, las artes visua-
tórico. De hecho, cuando contemplamos un ele- les representan también la indumentaria— y hay,
mento de indumentaria puesto sobre el cuerpo, al mismo tiempo, una belleza de los filósofos, los
es decir, en el cuerpo vestido, y emitimos un jui- ideólogos y los pensadores.
cio, decimos que es gracioso, bonito, sublime, ma-
ravilloso, en contraposición a feo, poco favorece- entre armonía, proporción y utilidad
dor, kitsch, horrible; son, todos, adjetivos que uti- Si aplicamos estas consideraciones a la indumen-
lizamos para decir que una pieza nos gusta o no taria clásica, observamos que mientras la belleza
nos gusta. Por tanto, cuando utilizamos los adje- que los artistas pintan muestra regularidad, si-
tivos positivos, en el fondo estamos diciendo que metría y proporción, el concepto de belleza que
cuando una cosa es bonita equivale a buena, y esta los filósofos defienden no siempre responde a es-
relación de identificación entre lo bello y lo bueno, tas pautas. El pensamiento pitagórico estaría de
de hecho, se ha establecido en varias épocas del pa- acuerdo en estas representaciones artísticas de la
sado. Con todo, si lo que consideramos bueno o belleza, ya que la belleza es armonía y proporcio-
bello lo juzgamos a través de nuestra experiencia nes, mientras que para otros pensadores de la Gre-
personal, lo que llamamos bonito y bueno no solo cia clásica la belleza es simplemente lo útil o fun-
nos gusta, sino que, además, lo quisiéramos tener; cional. Por lo tanto, unas sandalias, por ejemplo,
por tanto, una cosa bonita es lo que estimula nues- para unos son bellas si la suela se ajusta al pie y
tro deseo, lo que nos gustaría poseer. En el fondo, resalta sus formas, para los demás lo son si son
una pieza de indumentaria que etiquetamos como cómodas y sirven a la función para la que fueron
bonita, de hecho, se adecua a una especie de prin- creadas, es decir, para caminar.
cipio ideal interno que nosotros tenemos, ya sea En la medida en que el pensamiento clásico ha
12
influido en las ideas estéticas posteriores se puede
Para profundizar en la variedad de significados del
decir que el mundo occidental, tanto en las ar-
elemento indumentario, así como en otras características
intrínsecas a su conservación y exposición museográfica,
tes convencionales como sobre todo también en
véase N. Llonch: «Museizar la vida cotidiana, desde el som- cuanto a la indumentaria, ha sido regido durante
brero a los zapatos: problemas y tendencias», Hermes.Re- mucho tiempo por una auténtica estética de las
vista de Museografía, núm. 1 (Museografías emergentes) proporciones, que está implícita en muchos de los
(abril-mayo del 2009), Gijón: Ediciones Trea. modelos desarrollados históricamente y que no

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monografías nayra llonch molina

hace más que reproducir la perfección divina y la constituido por el esplendor y por las debidas pro-
del mundo hecho de proporciones.13 De hecho, la porciones: en efecto, él afirma que Dios es bello
idea de proporción y de simetría que ha regulado “como causa del esplendor y de la armonía de to-
los gustos estéticos, sean de la indumentaria o no, das las cosas”. Por eso la belleza del cuerpo con-
la encontramos en todos los tratadistas que desde siste en tener los miembros bien proporcionados,
principios de la era moderna se fundamentan en con la luminosidad y el color debido».15 Así pues,
la idea de divina proportione. Así, esto lo encontra- el origen colorista del vestido medieval se justi-
mos en el Tratado de las proporciones de Alberto fica por la idea de que Dios es luz. Con todo, el
Durero, en la edición veneciana de la obra de Pa- concepto de color y luz tan importante en las ar-
lladio, en los Tratados de la perspectiva de Vignola tes visuales medievales —desde las catedrales góti-
y en tantos otros. Cuando se examinan estos volú- cas a los retablos— tiene una base que no solo es
menes, aunque solo sea superficialmente, uno se religiosa y filosófica, sino que, en el fondo, también
da cuenta de la impresionante cultura matemática responde a una base social. Umberto Eco, en Storia
exhibida por pintores, arquitectos, escultores y es- della bellezza, explica cómo, frente a las hambrunas
tetas aficionados del Quattrocento y Cinquecento. endémicas el poder, en la Edad Media, encuentra
Todos ellos, a los que deberíamos añadir también su manifestación más paradigmática en la suntuo-
Alberti, Leonardo, Bramante, Brunelleschi y Mi- sidad de la indumentaria; justamente para mostrar
guel Ángel, tenían una fe infinita en la ley del nú- su poder y autoridad
mero y la proporción. Todo este cúmulo de ideas
en que se fundamenta la estética clásica y que son […] los señores se adornan con oro y joyas y se
válidas para las artes visuales y plásticas están la- cubren con ropas teñidas con los colores más pre-
ciosos, como el púrpura. Los colores artificiales que
tentes también en el mundo de la indumentaria.14
proceden de minerales o vegetales y son objeto de
complejas elaboraciones representan, por tanto, la
el triunfo del color. riqueza, mientras que los pobres se visten exclusi-
entre oriente y occidente
vamente con telas de colores desvaídos y modestos.
Cuando uno se adentra en otro periodo de la his- Es normal que un campesino vista con tejidos na-
toria como es la Edad Media, descubrimos muy turales, que no han pasado por las manos del tin-
pronto que lo que los historiadores han llamado la torero, gastados por el uso, de un gris o un marrón
edad oscura era en realidad la época de la luz y del casi siempre sucios. […] la riqueza de los colores y
color, también en la indumentaria. Uno de los inspi- el brillo de las piedras preciosas son signo de poder
radores de la ideología medieval, Tomás de Aquino, y, por tanto, objeto de deseo y de maravilla.16
en el siglo xiii, en la Summa theologicae, en el volu-
men ii, 145, 2, escribe que «como puede deducirse de Algunas fuentes medievales como Le roman de
las palabra de Dionisio [Areopagita], lo bello está la rose, del siglo xiii, refuerzan esta idea.17
13Los autores renacentistas recogen estas ideas clásicas 15 T. de Aquino: Suma teológica, vol. ii, 145, 2, <http://
en sus obras literarias: Dante, en el canto vii del infierno de hjg.com.ar/sumat/> [consulta: 5 de septiembre del 2010].
La divina comedia, recoge esta idea de armonía divina in- 16 U. Eco: Historia de la belleza, Barcelona: Lumen, 2004,

cluso en el momento de establecer un equilibrio en la pose- pp. 105-106 (ed. original: Storia della bellezza, Milán: Bom-
sión de riquezas, de manera que «aquel […] hizo los cielos piani, 2004).
y les dio un guía, de modo que toda parte brilla para toda 17 «Riqueza llevaba un vestido de púrpura: no consi-

parte, distribuyendo la luz por igual; con el esplendor del deréis exageración si os digo y afirmo que jamás hubo otro
mundo hizo lo mismo, y le dio una guía que, administrán- así de bello, rico y elegante en el mundo. Estaba lleno de
dolo todo, hiciera pasar de tiempo en tiempo las vanas ri- adornos de pasamanería y tenía dibujadas con hilo de oro
quezas de una a otra familia, de una a otra nación, a pesar historias de duques y reyes; llevaba en el cuello una banda
de los obstáculos que crean la prudencia y previsión huma- de oro y esmaltes enriquecida con abundantes piedras pre-
nas». Edición consultada: D. Alighieri: La divina comedia, ciosas que desprendían una gran claridad. Riqueza llevaba
Barcelona: Iberia, 1965, p. 42. un cinturón muy elegante; ninguna dama se había puesto
14 Véase M. C. Ghyka: Estética de las proporciones en la nunca uno tan rico: el broche estaba hecho con una piedra,
naturaleza y en las artes, Barcelona: Poseidón, 1979. En esta que tenía unas propiedades y unas virtudes extraordinarias,
obra la autora hace un análisis geométrico y matemático del pues el que lo llevara consigo no debía temer ningún ve-
complejo sistema de proporciones en el arte, introduciendo, neno, ni ser envenenado por nadie» (J. de Meung y G. de
también, el análisis de la indumentaria, y de su sistema de Lorris: Le roman de la rose, t. i, pp. 1.051-1.087, cit. por U.
proporciones deducido a través de la escultura. Eco: Historia de la belleza, o. cit., p. 106).

18 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 8-30


los museos de indumentaria y el tejido de la cultura

Los colores medievales no solo son elementos no tenían por qué reflexionar sobre la sensualidad
para reafirmar la belleza plástica y visual; en la Edad y la belleza de la mujer, ya que todos ellos eran
Media existe la creencia de que todas las cosas del hombres y la moral de la época les había enseñado
Universo tienen significados sobrenaturales. El Uni- a desconfiar de los placeres de la carne. Con todo,
verso es un libro escrito por la mano de Dios y es- les resultaba imposible librarse de la gran cantidad
conde muchos mensajes secretos. De hecho, las Sa- de textos bíblicos que hacían referencia a las mu-
gradas Escrituras son vistas como claves para inter- jeres e, incluso, a la erótica del cuerpo femenino.
pretar estos mensajes que la naturaleza esconde, y El ejemplo más paradigmático son los sermones
la obligación de teólogos y eclesiásticos, así como sobre el Cantar de los Cantares. Este libro del An-
de las órdenes religiosas contemplativas, es la de en- tiguo Testamento en el fondo, por más que se lo
contrar más significados a la palabra de Dios. Por lo lea en clave mística, es la exaltación del cuerpo
tanto, nada es gratuito: los animales tienen signifi- de la amada por parte del amado. Umberto Eco
cado, ya sea moral o místico, y encarnan el bien y el menciona, en este sentido, un sermón de Hugo de
mal; también los colores, y, por tanto, desde las pin- Fouilloi en que describe su ideal de pechos feme-
turas murales a los códices miniados, pasando por ninos de los que dice «bellos son, en efecto, los se-
los vestidos, ningún color está porque sí, y el código nos que sobresalen poco y son módicamente abul-
que regula los colores es un código de contrarios. tados, contenidos, pero no comprimidos, sujetos
Cualquier color, pues, puede tener dos significados, suavemente y no agitándose en libertad».20 Toda
dependiendo de dónde sea aplicado. Así, el amarillo esta sensualidad medieval que encontramos in-
es el color de la traición y la cobardía, y con amari- cluso en los libros de sermones y que estalla en
llo son marcados los grupos marginados, pero tam- obras maestras de la literatura como el Decamerón
bién es el color asociado al oro y al esplendor de la se expresaba a través de la idea de la mujer deseada
luz de Dios, y de amarillo son pintadas, entonces, e inaccesible de los cantos de los trovadores. Todas
las coronas de los santos; el rojo, color de martirio, estas mujeres de ficción que personifican en la li-
valor y nobleza, es también el color de las prostitu- teratura, como en el arte, los ideales de belleza y
tas; el azul es un color poco apreciado durante siglos sensualidad de su época iban vestidas con ropa que
y es precisamente en la Edad Media y con el culto intensificaba los atributos eróticos del momento.
mariano cuando toma valor y representa tanto el Precisamente Boccaccio, en la novela sexta de la
cielo como la pureza, y así con el resto de colores.18 jornada décima del Decamerón, al describir la be-
Los colores del traje medieval, pues, no responden lleza de unas jóvenes no olvida hacer apuntes im-
a factores arbitrarios, sino que son la expresión del portantes sobre el vestido y dice:
mundo sobrenatural.19
Cabe resaltar un último elemento sobre el pen- […] en el jardín entraron dos jovencitas de
samiento medieval que influye fuertemente sobre la unos quince años de edad cada una, rubias como
las hebras de oro y con los cabellos todos ensorti-
indumentaria: nos referimos a la sensualidad. Los
jados y sobre ellos, sueltos, una ligera guirnalda de
teólogos y los místicos medievales aparentemente
vincapervinca, y cuyos rostros más que otra cosa
18 El valor simbólico de los colores queda patente en parecían ángeles, delicados y hermosos como eran;
toda la iconografía medieval, especialmente en obras como vestían trajes de lino finísimo y blanco como la
el Beato de Liébana y otras. Si tomamos el propio Beato de nieve sobre las carnes, estrechísimos de la cintura
Liébana, por ejemplo, en la ilustración referida a La reten- para arriba y de allí para abajo anchos, a guisa de
ción de los cuatro vientos (f. 135r) el color del rectángulo que pabellón, y largos hasta los pies.21
rodea la lámina es el azul, que hace referencia a la bóveda
celestial y a los océanos que rodean la tierra; la parte cen- Y la sensualidad se hace presente más ade-
tral, donde se hallan los santos con el árbol, está envuelta de lante cuando narra cómo «las jóvenes […] salie-
color amarillo, que simboliza la luz divina; mientras que la ron del vivero, con todo el blanco y fino vestido
franja de abajo es roja, porque hace referencia al martirio. pegado a las carnes, sin celar casi cosa alguna de
Véase: Beato de Liébana. Códice de Girona, Barcelona: M.
sus delicados cuerpos».22
Moleiro, 2004, p. 111.
19 Para profundizar en el significado de los colores tanto

en la Edad Media como en otras épocas de la historia de Oc- 20 U. Eco: Historia de la belleza, o. cit., p. 154.
cidente, véase D. Simonnet: Le petit livre des couleurs, París: 21 G. Boccaccio: El Decamerón, vol. ii, Madrid: Alianza,
Éditions du Panama, 2005, y M. Pastoureau: Bleu. Historie 2007, p. 879.
d’une couleur, París: Éditions du Seuil, 2002. 22 Ibídem, p. 880.

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monografías nayra llonch molina

Todo ello constituye, pues, la base filosófica y camisa sírica, que es la camisa de seda, frente a la
estética que justificará el traje medieval y su ri- camisa lineal, de lino; ambas se generalizaron en
queza entre las clases altas frente a la miseria ge- la península en el siglo x; la aljuba o la almexía,
neralizada de la mayoría. Este lujo y esta riqueza que hacen referencia a túnicas exteriores; mute-
tenían un modelo importante, auténtico espejo bag y mofarrex son también nombres de túnicas;
en el que se reflejaban los monarcas y aristócra- con respecto a los mantos y capas y otras pren-
tas europeos: la corte de Bizancio. A pesar de la das de abrigo, hay una colección de palabras como
debilidad política del Imperio, que se manifiesta mobatana, cuando llevaban forro de piel, si era de
desde el siglo xi, el lujo de la corte atraía el deseo lana se le conocía como barragán y si era de pieles
y las miradas de los poderosos de Occidente. De ricas se denominaba alifafe, mientras que otros
hecho, la indumentaria bizantina tan codiciada nombres de mantos eran arrita, zorama, feruci,
por los occidentales era una mezcla sofisticada kabsane y zoramen.
de las formas del vestido clásico y los colores y el
brillo de las indumentarias orientales, especial- entre naturalidad y artificio
mente los tejidos persas, sirios —tejidos de Da- El panorama cambió sustancialmente en el Re-
masco—, indios y chinos —fundamentalmente nacimiento, época en la que muchas mujeres, en
sedas—. Bizancio, como intermediario entre este la corte y fuera de ella, toman iniciativas impor-
rico mundo oriental y las potencias occidenta- tantes y se convierten en el centro de actividades
les, era no solo objeto de admiración y codicia, e, incluso, de tertulias filosóficas. La mujer rena-
sino que, incluso, fue objeto de saqueo; solo hay centista comienza a dictar la moda de la corte y
que recordar cómo en el año 1204, con motivo de se empieza a adaptar al lujo y etiqueta imperan-
la cuarta cruzada, los venecianos transportaron al tes; esta mujer renacentista es la que utiliza el arte
palacio de los dogos y la iglesia de San Marcos im- de la cosmética de manera abundante y dedica
portantes cantidades de mármoles y obras de arte, especial atención a la cabellera, con un artificio
como los cuatro caballos que ornamentan la ba- muy refinado, tiñéndose de rubio e, incluso, con
sílica o el famoso retablo de oro de su interior. Si tonos rojizos.24
todo esto que hoy conocemos es tan importante También el cuerpo masculino se vio afectado
que aún hoy nutre el tesoro de la basílica, cómo por las transformaciones ideológicas. Las formas
habrían sido la indumentaria y los ricos tapices y del cuerpo masculino no ocultan la fuerza ni los
tejidos saqueados de Bizancio. efectos del placer; el hombre gordo, robusto, cua-
Este capítulo del vestido medieval tiene especial drado exhibe los símbolos del poder. Si obser-
relevancia en la península ibérica y en Sicilia, ya vamos las figuras del papa Borgia, de Lorenzo el
que, al ser estos dos territorios los únicos que en- Magnífico, de Enrique VIII, Francisco I y Ludovico
traron en contacto directo con el mundo musul- el Moro, muestran todas a hombres gordos y con-
mán, también fueron ellos los herederos de la rica tundentes, y a pesar de ello, desde nuestra pers-
y brillante tradición de la indumentaria árabe. No pectiva, y precisamente por eso desde la perspec-
es una casualidad que las mejores telas y vestidos tiva renacentista, eran objeto de deseo por parte
de las tumbas reales castellanas del Museo de Telas de las mujeres. Si la naturaleza no les había conce-
Medievales de las Huelgas Reales de Burgos sean dido estas características tan preciadas en la época,
manufacturas andalusíes. Se dice que era tanto el la indumentaria las corregía: utilizaban artificios
prestigio y calidad de las telas peninsulares que «la varios para aumentar el tamaño de hombros, ba-
España musulmana, modelo a imitar en las cortes rriga, bragueta, caderas y piernas.
cristianas por el lujo de su indumentaria, compe- Estos ideales estéticos de finales del siglo xv y
tía en la fabricación de tejidos de seda con manu- de principios del xvi que intentan acercar todo lo
facturas orientales, hasta entonces los únicos cen- humano a la belleza de la naturaleza tienen como
tros productores de estas telas tan apreciadas».23 objetivo mostrar una indumentaria y un aspecto
La relevancia de esta rica cultura mozárabe de in- que aunque sea fruto del artificio parezca natural.
fluencia oriental se manifiesta en las palabras uti-
lizadas para denominar prendas de vestir, como 24 No deja de ser una innovación de tipo ideológico-

moral, porque el color rojizo o anaranjado del cabello ha-


23 F. de Sousa: Introducción a la historia de la indumen- bía sido rehusado en periodos anteriores por estar asociado
taria en España, Madrid: Istmo, 2007, p. 51. a poderes malignos.

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los museos de indumentaria y el tejido de la cultura

Imágenes de los monarcas Enrique VIII de Inglaterra, Carlos I de España y Francisco I de Francia (de
izquierda a derecha), retratados con la indumentaria que reflejaba y enfatizaba los cánones estéticos
masculinos de la primera mitad del siglo xvi. fuente: wikimedia commons

Este objetivo lo expresa muy bien Baldassare de cuál bien parece? De mí os digo que huelgo mucho
Castiglione en El cortesano, donde escribe: de vello y creo que vosotros también; porque cada
uno agradece más el aderezo en parte así escondido
¿No veis vosotros cuánto mejor parezca una que adonde siempre se ve.26
mujer que, ya que se afeite, lo haga tan moderada-
mente que los que la vean estén en duda si va afei- el reino del artificio
tada o no, que otra tan enjalbegada que parezca a Respecto a los ideales estéticos del siglo barroco,
todos una pared o una máscara y ande tan yerta
tanto en lo referente a la indumentaria como para
que no ose reírse por no quebrar la tez, y nunca
el resto de las artes visuales, estaban encabezados
mude de color sino a la mañana cuando se com-
por el artificio, por lo que los autores castellanos
pone y después de todo el día esté como un már-
mol sin menearse, dexándose ver solamente, no a la
llamaban el disimulo, es decir, por la falsificación
claridad del sol, sino a la luz de las velas, como mer- de la realidad; y a diferencia del siglo anterior,
cader cauteloso que muestra sus paños o sus sedas esta modificación estética no debía aparentar na-
en la tienda do entre la claridad tan medida como turalidad, sino que el mero artificio era un valor
es menester para sus engaños?25 a exaltar. Uno de los creadores de la estética ba-
rroca, Bernini, al ser interrogado sobre este punto,
Añade Castiglione un detalle en este texto que el artificio, explicó que en la plaza de San Pedro de
deja entrever el sentido de la moda y la sensuali- Roma había puesto
dad cuando dice:
[…] varios cirios, de los cuales unos parecen
¿No habéis vosotros mirado cuando acaso acon- grandes, otros medianos, otros más pequeños y
tece que yendo una dama por la calle […] se le des- finalmente algunos pequeñísimos como hilos,
cubre un poco el pie o el chapín descuidadamente, acomodados a la disminución que la perspectiva
si entonces se ve bien aderezado lo que muestra, hace realmente, y que por un artificio había hecho
también disminuir las luces de grosor y que se de-
bilitara también su luminosidad; dijo que aquella
25 B. Castiglione: El cortesano, cap. 1, v. 40, Madrid: Cá-

tedra, 1994. 26 Ibídem.

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 8-30 21


monografías nayra llonch molina

Ejemplo del artificio escultórico


de Giovanni Lorenzo Bernini en la
elaboración del retrato del obispo
Giovanni Battista Santoni, de la
basílica de Santa Prassede, en Roma.
fuente: wikimedia commons

representación había engañado a todo el mundo, me dijo [Bernini] una cosa notable y que repitió
y añadió que para las perspectivas de las velas no desde entonces en toda ocasión: que si alguien se
hacía falta que el sitio tuviera más de veinticuatro blanquease los cabellos, la barba, las cejas y, si fuese
pies de profundidad; que este espacio era suficiente posible, la niña de los ojos, y los labios, y se presen-
para hacer alejamientos infinitos, disponiendo bien tase en este estado a los mismos que lo ven todos los
las luces.27 días, que tendrían dificultades para reconocerlo; y,
como prueba de ello añadió: «Cuando una persona
El artificio barroco llega a tal extremo que se se desmaya, la simple palidez que se extiende sobre
concibe la idea de que solo falseando la realidad su rostro hace que apenas se le conozca ya, y se diga a
las cosas tienen una apariencia real; este princi- menudo: “Non parea piú desso”; que, por lo mismo,
es muy difícil hacer que se parezca a un retrato de
pio aplicable desde la escultura al retrato, pasando
mármol, el cual es todo de un color». Dijo otra cosa
por la arquitectura y las artes decorativas, lo en-
más extraordinaria aún: que, a veces, en un retrato
contraremos también aplicado a la indumentaria.
de mármol, es preciso, para imitar bien lo natural,
En este sentido es insuperable la transcripción de hacer lo que no está en lo natural. Parece que sea una
una conversación de Bernini realizada por su an- paradoja, pero lo explicó así: «Para representar la li-
fitrión y espía en la corte de Francia, Paul Fréart videz que algunos tienen alrededor de los ojos hay
de Chantelou: que ahuecar en el mármol el lugar donde está esa li-
Hablando de la escultura y de la dificultad que videz, para representar el efecto de ese color y suplir
hay para que salga bien, particularmente en los re- por medio de este artificio, por decirlo así, el fallo
tratos de mármol, y para conseguir el parecido real, del arte de la escultura, que no puede dar color a las
cosas». Con todo, lo natural no es, dijo, lo mismo
27P. Fréart de Chantelou: Diario del viaje del caballero que la imitación.28
Bernini a Francia, Madrid: Dirección General de Bellas Ar-
tes y Archivos, 1986, p. 68. 28 Ibídem, pp. 16-17.

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los museos de indumentaria y el tejido de la cultura

frivolidad con indicios de racionalidad respecto a los reyes y los poderosos de su tiempo,
Si los ideales barrocos se extendieron hasta bien y afirmaba, no sin socarronería:
entrado el siglo xviii, habitualmente concebimos
este como el siglo de la razón, coherente y frío, He visto tantos hombres de letras pobres y des-
pero bajo esta frialdad se esconden muchas cosas. preciados, que hace tiempo llegué a la conclusión
de que no debía aumentar su número […] después
En primer lugar, se esconde un torrente de pasio-
de haber vivido en casa de los reyes, me he hecho
nes y frivolidad, tratados abundantemente por el
rey en la mía […]. Mientras disfrutaba en mi retiro
cine29 y la literatura y que van desde obras eróti-
de la vida más placentera que se pueda imaginar
cas como Anandria. Confesión de la señorita Safo. tuve el pequeño placer filosófico de ver que los re-
Historia ingenua, rara y deliciosa de una libertina yes de Europa no gozaban de esta feliz tranquilidad
precoz y de una sociedad secreta de amor sáfico,30 y de llegar a la conclusión de que la situación de un
obra anónima francesa del siglo xviii que mues- particular es a menudo preferible a la de los más
tra los refinamientos o vicios, según se mire, de grandes monarcas.32
una sociedad terriblemente diversa, hasta El li-
bertino de calidad,31 del conde de Mirabeau. Fri- No es, pues, extraño que todo este mundo com-
volidad disfrazada de delicadeza y sofisticación plicado y sutil acabara dando pie a las modas des-
de una vida permanentemente de cara al escapa- enfrenadas de la revolución, con los vestidos trans-
rate, como la que llevaban nobles y damas en las parentes de las mujeres, que mostraban los pechos
cortes europeas y que se potenciaba con la gran y las piernas, y los hombres mostrando las bragas
cantidad de trajes, específicos para cada una de las estrechas y los chalecos cortos dejando ver la ana-
diferentes ocasiones, todas ellas ocasiones socia- tomía de la entrepierna.
les a desarrollarse en público. Las reglas del buen
gusto tan exhibidas en la obra clasicista de Ca- entre romanticismo y realismo
nova no impidieron incluso a este autor obras tan El ideal estético del siglo xix no tardó en emer-
sensuales y casi lésbicas como Las tres gracias del ger, el poeta Ugo Foscolo, de quien se conserva un
Museo del Hermitage de San Petersburgo, como retrato magistral de François-Xavier Fabre en la
no impidieron llegar a extremos de exageración Galleria degli Uffizi, se describe a sí mismo en un
en la indumentaria que sobrepasaban el límite soneto de la siguiente manera:
de lo ridículo.
Surcada tengo la frente, ojos hundidos aten-
Otro de los elementos fundamentales de este
tos, / crin leonada, mejillas hendidas, aire
siglo que se esconde bajo la apariencia de raciona-
osado, / labios túmidos encendidos, y dientes ter-
lidad son los rasgos fuertemente innovadores de
sos, / cabeza gacha, hermoso cuello y amplio pe-
este momento y que se diferencian claramente de cho; / miembros proporcionados, vestir simple y
todas las épocas anteriores; nos referimos a la re- selecto / […] triste los más días y solo ensimis-
lación entre el filósofo y el público y, sobre todo, mado, / pronto, iracundo, inquieto, tenaz; / de vi-
a la afirmación de los llamados salones femeninos, cios rico y de virtudes, alabo / la razón, pero acudo
liderados, como su nombre hace intuir, por muje- donde el corazón place; / muerte solo me dará fama
res. El intelectual y el artista, en este siglo, se vie- y reposo.33
ron cada vez menos sometidos a la dependencia de
mecenas, monarcas y príncipes y su ideal fue dis- El conflicto entre los cánones clásicos y el gusto
frutar de una espléndida independencia. Voltaire, romántico latente en estas palabras de Foscolo hace
sin duda uno de los pensadores más significativos emerger una visión del pasado como una espe-
de la Ilustración, se enorgullecía de haber llegado cie de depósito de imágenes extraordinariamente
a la vejez con una total independencia económica variadas y diferentes, sorprendentes, insólitas,
que el periodo anterior había dejado olvidadas y
29 Son muchas las películas ambientadas en este siglo
que ahora, gracias a los viajes, pasan a un primer
que reflejan este mundo de sensualidad y libertinaje; véanse,
plano. De esta manera se relanza el gusto por lo
por ejemplo, Valmont, Las amistades peligrosas y Vatel.
30 Anandria. Confesión de la señorita Safo. Historia inge-

nua, rara y deliciosa de una libertina precoz y de una sociedad 32 F. M. Voltaire: Memorias para servir a la vida de Voltaire

secreta de amor sáfico (anónimo), Madrid: Akal, 1978. escritas por él mismo, Madrid: Valdemar, 2004, pp. 88-89.
31 H. G. de Riqueti: El libertino de calidad, Barcelona: 33 U. Foscolo: «Belleza y melancolía», en Sonetos, vii,

Bruguera, 1984 (Biblioteca de Erotismo). 1802, en U. Eco: Historia de la belleza, o. cit., 2004, p. 301.

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monografías nayra llonch molina

En este retrato del poeta Ugo Foscolo, realizado en 1813 por François-Xavier-Pascal Fabre, se puede
apreciar la estética romántica de la época que recupera ideas clásicas con nuevas interpretaciones.
Al lado, su equivalente estético femenino (Retrato de mujer, del pintor Henri-François Mulard).
fuente: wikimedia commons

exótico, manifestado a través del orientalismo, de pasa de un extremo a la oposición en menos de


la ruina, de la fantasía medieval. Todos los gran- cuarenta años; en un primer momento, recupera
des románticos viajan. De hecho, si tomamos uno las formas clásicas adecuadas al gusto moderno —
de los románticos alemanes más eminentes, Hein- es la llamada moda imperio—, en un segundo pe-
rich Heine, que vivió de 1798 a 1856, este autor des- riodo, vuelve a ser enjaulada entre corsés y crinoli-
cribe el mundo con una mirada romántica en sus nas, y pasa así de la libertad de movimientos a una
Cuadros de viajes,34 y de sus páginas emergen des- fragilidad quebradiza, porque, del mismo modo
cripciones y comentarios sorprendentes sobre esta que hubo dos burguesías, una revolucionaria y una
Europa imaginaria. Es de este espíritu de viaje y de conservadora, igualmente se dieron dos romanti-
búsqueda de lo exótico y lejano que nace un con- cismos, uno revolucionario —que se manifiesta ya
cepto de belleza fugaz, caduco e inconcreto. No es a finales del siglo xviii— y uno reaccionario y con-
extraño que todo esto acabara produciendo una servador que se desarrolla en pleno siglo xix.
indumentaria que, por un lado, parecía cultivar un Esta moda que despeina graciosamente a hom-
estudiado déshabillé en cuanto a los hombres, con bres y mujeres y que está cercana a los movimientos
el máximo exponente en el cabello desigualmente románticos más revolucionarios parece una encar-
cortado rodeando el rostro y en apariencia desor- nación de la revuelta de Rousseau contra la civiliza-
denada, pero que implicaba horas de dedicación; ción, es decir, contra las reglas y contra los artificios
por otra lado, vemos cómo la moda de la mujer del clasicismo y el barroco, y lleva a enaltecer, in-
cluso, la belleza de la fealdad y de las fuerzas devas-
34 H. Heine: Quadres de viatges, Barcelona: Edicions 62/ tadoras; es la belleza tanto de Quasimodo como de
La Caixa de Pensions, 1983. los paisajes de naufragios y tormentas.

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los museos de indumentaria y el tejido de la cultura

(Izquierda) Ilustración de moda de principios del siglo xx en la que se aprecia el perfil de silueta en forma
de S. (Derecha) Imagen combinada del aspecto exterior e interior de un vestido femenino de principios
del siglo xx donde se pueden distinguir las distintas prendas que lo configuraban y ver el corsé, que
aportaba la preciada forma de la época: busto ahuecado que recuerda el pecho de un pichón, cintura
de abeja (extremadamente estrecha) y cadera y trasero resaltados. fuente: wikimedia commons

En la segunda mitad del siglo xix, una vez pa- el eclecticismo estético
sado el sarampión del romanticismo, la burguesía de un siglo convulso
volvió a sentar la cabeza; por toda Europa se le- El siglo xx, lejos de presentar una excepción a la
vantaban las nuevas catedrales del hierro, comen- correlación entre vestido e ideales estéticos, es uno
zaba la era de una arquitectura utilitaria que no de sus máximos exponentes, hasta tal punto que
tenía excesivas pretensiones estéticas. El hierro pa- en una misma época llegan a convivir más de uno
recía destinado a servir a la arquitectura del futuro y dos ideales de belleza y, por tanto, varias modas.
como una nueva base para hacer edificios. ¿Por Uno de los primeros movimientos estéticos que
qué no abandonar, como proponía Boetticher, la afectan globalmente diversas manifestaciones de
máscara de los estilos historicistas y empezar de la vida cotidiana de las clases altas, y de rebote a
nuevo, con un nuevo estilo originario y primitivo? las más sencillas, es la belle époque, que en el ideal
¿No era eso lo mismo que postulaba Courbet en la de belleza femenina significa el triunfo de la mujer
pintura realista cuando quería rehabilitar el pro- flor, la mujer junco, delgada y esbelta, constreñida
ceso de pintar? ¿Y no es esta la idea que se trans- en un corsé que podríamos llamar multifunciones,
mite detrás de la imagen austera y negra del ves- ya que por un lado oprime la cintura y por el otro
tido de la reina Victoria? ¿No era utilitario el traje resalta los pechos y el culo, de tal manera que con-
masculino a la inglesa que desde París se imponía fiere a la mujer que lo lleva una silueta de perfil en
en la Europa industrial? ¿Podríamos llamar a todo S y, frontalmente, le da forma de reloj de arena.
ello el estilo de indumentaria del realismo? Parece ser que la deformación de la cintura
era tal que algunas señoras recurrieron al bisturí

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 8-30 25


monografías nayra llonch molina

para desplazarse e incluso extirpar algunas cos- culminarán con el estallido de la segunda gue-
tillas. A esta forma artificiosa no le faltan com- rra mundial y que coinciden con la eclosión de
plementos, que tendrán relación con los objetos los movimientos ideológicos totalitarios que ten-
decorativos que embellecen los interiores y exte- drán una fuerte influencia sobre la indumentaria.
riores art nouveau: alfileres y peinetas de cuerno En efecto, el fascismo, estéticamente deudor del
y concha; joyas de brillantes cortadas por Lalique futurismo, impondrá en la indumentaria los di-
o Tiffany en forma de animales sinuosos; decora- versos uniformes del fascio, mezcla de las influen-
ciones sobre el pelo con polvo dorado y plateado cias militares y del movimiento obrero; los colo-
que brillan con la proximidad de las nuevas luces res negros, los pantalones de pernera estrecha, las
de gas, etcétera. botas altas y toda la fanfarria propia de la estética
La década de los años diez estará marcada por militar marcan las tendencias de la moda en Italia
la estética del cine mudo, con los característicos y se extienden a muchas otras áreas de influencia.
ojos misteriosos enmarcados en lápiz de kohl. Las El nazismo hace propios estos ideales estéticos y
actrices de cine, como antes lo habían hecho las con otras simbologías y colores los adapta a la so-
de teatro y cabarés, empiezan a marcar tendencia, ciedad alemana y austriaca; al mismo tiempo, el
situación que se mantendrá a lo largo de todo el otro gran totalitarismo del este, encarnado espe-
siglo xx e irá in crescendo cuanto más popular y cialmente por Stalin, también desarrolla una esté-
más democrático se vuelva el cine y el papel de los tica antiburguesa no exenta de su tributo al mili-
mass media. Pero en plena década la guerra asolará tarismo. No hay que olvidar tampoco que todos
Europa y el espíritu galante de la era anterior dará estos movimientos tuvieron millones de seguido-
paso a una moda pragmática en la que se aban- res en toda Europa, desde los movimientos fascis-
donará el corsé en pro de la movilidad y el papel tas en Croacia, Ucrania, países bálticos e, incluso,
activo que se pide a las mujeres; las faldas se acor- la Francia de Vichy, que tendrán sus réplicas en
tan por la falta de tejido y el traje sastre oscuro se Oriente; en primer lugar en Japón y posteriormente
impone, como símbolo de nuevo ingreso en un en China. Así, Europa se teñirá de colores que van
mundo hasta entonces vetado para ellas. del pardo alemán al negro italiano, sin olvidar el
Todos estos cambios pragmáticos llevan a cam- azul del fascismo español.
bios en la concepción de los ideales estéticos, sobre Y aunque los dirigentes de esta Europa, hom-
todo femeninos, que en la década subsiguiente se bres y mujeres, seguirán utilizando puntualmente
afirmarán con la llamada moda garçonne, que lleva la indumentaria burguesa de los años veinte, se
el nombre de una novela homónima escrita por puede decir que esta primera mitad del siglo xx se
Victor Margueritte en 1922. El libro consagra un llevó consigo toda una estética que ya no aparecerá
nuevo tipo de mujer, que fuma, lleva el pelo corto, hasta finales de siglo. La estética de los totalitaris-
practica deportes, conduce coches y se indepen- mos siempre respondió a ideales uniformizado-
diza de la tutela masculina. A esta mujer, como a res; la masa en el ideario nazi es algo amorfo que
los hombres que serán compañeros de conversa- se amolda, se le da forma y se amasa a voluntad del
ciones y actividades, no le importará mostrar un dirigente y de la élite del partido. Para Stalin, como
rostro y un cuerpo morenos, porque es la época de Lenin, «el partido es como un puño» que lidera a
una de las revoluciones estéticas más importantes la masa y la transforma en pueblo. De aquí deriva
en la historia de la indumentaria y de la ideología una estética que pretende incorporar a las formas
occidental y que pone de manifiesto un cambio de la ropa de trabajo los valores del trabajador:
de tendencias de los sistemas económicos y socia- fuerza, masculinidad y juventud. Por eso incluso
les. Las clases acomodadas, dedicadas a vivir en el la ropa femenina se masculiniza, se hace angulosa
ocio, se recrean al aire libre y una señal evidente de y termina acentuando atributos del sexo mascu-
su vida burguesa y rica se encuentra precisamente lino: hombros anchos, pantalones, camisa militar,
en el color de su piel, que todo el mundo ve; en botas altas, etcétera.
cuanto a las clases trabajadoras, están todavía so- No es extraño que en los años cincuenta, y so-
metidas a largas jornadas de trabajo dentro de las bre todo los sesenta, con el hundimiento de los
fábricas que les privan de percibir la benignidad y movimientos totalitarios en Europa occidental,
la marca de clase de los rayos solares. estos valores desapareciesen para ser sustituidos
Las décadas siguientes están marcadas por las por ideales de nuevo burgueses y que potenciasen
crisis económicas y políticas de Occidente, que la clase media. Al fin y al cabo, los ganadores de la

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los museos de indumentaria y el tejido de la cultura

En esta imagen se puede apreciar la evolución de los peinados femeninos del periodo romano desde
mediados del siglo i a. de C. a principios del siglo iii d. de C. fuente: wikimedia commons

guerra habían sido los norteamericanos, la gran dema sobre la frente, en un estilo característico de
república democrática de las clases medias y de nido de abejas, y si nos fijamos en los peinados de la
los hombres nuevos. A pesar de que esta segunda época de Trajano a Domiciano nos damos cuenta,
parte del siglo xx tuvo muchos cambios en la in- también, cómo en los hombres introduce la barba
dumentaria, hay unos ideales estéticos que se im- y el pelo rizado.35 No hace falta decir que es caracte-
ponen; son aquellos que consagran la juventud rístico el peinado dominante en hombres y en mu-
como valor y el sistema del prêt-à-porter como jeres del periodo constantiniano, muy diferente del
base de la nueva era. Estos ideales han sido capa- dominante en la época de César.
ces de digerir y sincretizar todos los movimientos Esta evolución de la moda en la Roma clásica
sociales y todas las revoluciones, desde el estilo es diferente de la que un estilista actual podría de-
hippie al mao, hasta llegar a inaugurar el siglo cir respecto a los peinados del siglo xx. Del mismo
xxi con melting pool de cánones estéticos y for- modo que a principios del siglo xxi muchas mu-
mas de indumentaria. jeres imitan en sus peinados a las top models y no
Una vez más, pues, en la historia de la indu- resultaría difícil hacer un catálogo evolutivo de las
mentaria contemporánea el vestido nos aparece tendencias año tras año, en el pasado podríamos
como una síntesis de los ideales estéticos de la establecer también una mesa cronológica evolutiva
época, tal como hemos visto que había pasado en que, seguramente, tendría un valor tanto o más
toda la historia anterior. preciso que las tablas cronológicas que establecen
los arqueólogos con los vasos cerámicos o con
la indumentaria como indicador cualquier otro aspecto de la cultura material.36
de tiempo Al igual que el peinado, muchos otros accesorios
Para darnos cuenta de hasta qué punto la indu- son indicadores cronológicos, como se puede ver
mentaria refleja el paso del tiempo y hasta qué con detalle en el libro Fashion Accessories, donde
punto puede llegar a ser un indicador cronoló- se han recopilado más de mil imágenes de som-
gico muy preciso solo hay que mirar cómo la es- breros, zapatos, joyas, bolsos, chales y otros mu-
tatuaria romana, en su variedad de retratos, tanto chos accesorios procedentes no solo de Europa,
si son idealizados (simulacra achillea) como si son
35 J. R. Mélida: Arqueología clásica, Barcelona/Buenos
realistas (simulacra iconica), muestra una sucesión
de modas de peinado extraordinariamente fiel a la Aires: Labor, 1933.
36 La evolución de los cánones de belleza del siglo xx ya
evolución del gusto del periodo imperial. Así, el pei-
ha sido objeto de una abundante bibliografía; tal vez, uno
nado exhibido por Livia en la gliptoteca de Copen-
de los libros más significativos y precisos por lo que respecta
hague es característico del momento: partido con a la mujeres es el de N. Chahine y otros: La belleza del siglo.
dos bandas y rizado en los laterales; si dejamos el es- Los cánones femeninos del siglo xx, Barcelona: Gustavo Gili,
tilo de peinado de la casa de Augusto y pasamos a la 2006 (GGModa). En este libro las autoras ponen énfasis en
época de los flavios vemos que la moda de entonces la evolución de la estética femenina a través de los peinados
era de rizos enroscados que formaban una alta dia- y la cosmética, y no tanto del vestido.

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 8-30 27


monografías nayra llonch molina

sino del resto de continentes, y se puede apreciar, Este ciclo largo fue seguido por un ciclo que
así, tanto una evolución histórica como cultural se inició, tal vez en el siglo xiii, con las grandes
de estos complementos.37 transformaciones urbanas de occidente y las ex-
La indumentaria y la moda como indicadores tensas redes mercantiles que unieron oriente y
del tiempo histórico encuentran su máxima ex- occidente, y que realmente cubre toda la época
presión en los museos de indumentaria de tipo moderna. Podríamos decir, junto con Heinrich
cronológico, como el Museo del Traje de Madrid Wolff, que todo este periodo «no es otra cosa que
o el Museum of Costume de Bath —reciente- la continuación natural del Quattrocento. […]
mente rebautizado como Fashion Museum—, y No nació como imitación de un modelo extraño
sobre todo en las historias de la moda y de la in- —la Antigüedad—, no es un producto de escuela;
dumentaria, que son prolíficas. Desde el punto nació en el campo abierto, en la hora de más fuerte
de vista del tiempo la indumentaria presenta ci- desarrollo».40
clos largos, ciclos cortos, revivals e, incluso, re- El tercer gran ciclo podría iniciarse con las
tornos miméticos del pasado. Estos ciclos in- transformaciones de la revolución industrial,
dumentarios temporales no se dan necesaria- donde la indumentaria cambia profundamente y
mente de forma simultánea en todas las piezas no solo en las formas. Este es un ciclo del que to-
que la componen; hay momentos del pasado en davía parece que no hemos salido.
que la indumentaria masculina evoluciona más Aparte del tiempo cronológico, es evidente que
rápidamente y con más florituras que la feme- hay un tiempo subjetivo que va más ligado a la
nina, como es el caso del siglo xvii, y otros en capacidad de análisis del observador y no tanto
los que la indumentaria masculina entra en un al paso real del tiempo; cuanto más alejado es el
ciclo largo, como sucede con la idea de vestido periodo de tiempo que estudiamos más difumi-
bifurcado de los hombres desde el siglo xv. Por nado es el paisaje contemplado. La lejanía en el
lo tanto, a la hora de establecer pautas crono- tiempo nos hace perder detalles y nos lleva a ge-
lógicas a base de la indumentaria hay que tener neralizaciones; así, algunos ejemplares encontra-
muy presentes estos ritmos disociados y diver- dos en la prehistoria nos justifican para cubrir un
sos. Si tuviéramos que establecer ciclos crono- periodo de más de cinco mil años, y la lejanía de
lógicos largos es evidente que hay una etapa que la Roma republicana o de la Roma de los reyes,
comienza con los pueblos de la Antigüedad y cu- con la falta relativa de imágenes y de testimonios,
bre una buena parte de la historia antigua y me- nos hace poner en un mismo estuche periodos que
dieval, y que algunos autores han denominado la sin duda son de una gran complejidad en todos
era del vestido largo.38 Se trataría de un periodo los aspectos de la vida y, por tanto, también de la
inmenso que, como mínimo, arranca en el pri- indumentaria. En cambio, nuestra lupa aumenta
mer milenio antes de nuestra era y que podría- desmesuradamente en nuestro tiempo y nos hace
mos dar por acabado a finales del primer milenio creer en cambios importantes que, tal vez, no sean
de después de nuestra era. Se trata de un ciclo de otra cosa que efímeros accidentes de la moda. Es
dos mil años en el que, si bien el vestido largo pues en este sentido que podemos hablar de un
es dominante, sobre todo para las clases altas, y tiempo histórico relativo que también habrá que
toma igualmente a hombres y a mujeres, también tener presente.
conviven otras formas indumentarias derivadas En cuanto a los ritmos de los cambios, está
de la misma tradición neolítica que encontramos claro que la historia de la moda refleja grandes
en el hombre del hielo.39
ticas de la indumentaria de la Edad de Bronce alpina. Las
37P. van Roojen: Fashion Accessories, Amsterdam/Sin- Sin- tres publicaciones más relevantes sobre este hallazgo y su
gapur: The Pepin Press, 2006. estudio son S. Demetz: Museo Archeologico dell’Alto Adige.
38 A. del Baño y otros: Así vestía Europa (1450-1850), Bar- La guida, Bolzano/Viena: Folio Editore/Museo Archeolo-
celona: cymis, 1981. gico dell’Alto Adige, 1998; G. Sulzenbacher: La mummia dei
39 El denominado uomo del ghiaccio o uomo d’Ötzi es un ghiacci, Bolzano/Viena: Folio Editore/Museo Archeologico
cadáver momificado hallado de manera casual en el glaciar dell’Alto Adige, 2006, y A. Fleckinger: Ötzi, l’Uomo venuto
alpino de Tisenjoch el 19 de septiembre de 1991; el estado de dal ghiaccio, Bolzano/Vienna: Folio Editore/Museo Archeo-
conservación del cuerpo, de las herramientas y armas que logico dell’Alto Adige, 2007.
llevaba consigo y de su indumentaria ha permitido cono- 40 H. Wölffin: El arte clásico, Madrid: Alianza, 1985, p. 17

cer con gran rigor, entre muchas otras cosas, las caracterís- (Colección Forma, 26).

28 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 8-30


los museos de indumentaria y el tejido de la cultura

continuidades y momentos de cambio trepidan- Muchas veces los revivals van ligados a movi-
tes; hemos entrevisto las modificaciones del pei- mientos y modas que incluso implican retrocesos
nado romano a lo largo de tres siglos, desde el si- en conceptos tan fundamentales para la indumen-
glo de Augusto a Constantino; este cambio del pei- taria como la comodidad y el utilitarismo. ¿Quién
nado no va igualmente acompañado de cambios iba a pensar que a mediados de siglo xix, el siglo
conocidos en el calzado, ni tampoco cambió ex- de la ciencia europea, renacerían los corsés de las
cesivamente la moda en cuanto a las técnicas del mujeres y los verdugados, en forma de crinolinas?
color. En las fullonicae de Roma las cosas no cam- ¿Quién iba a decir que las críticas de los ilustra-
biaron durante estos trescientos años, al igual que dos a piezas tan incómodas debían quedar archi-
los procesos de curtido de la piel del siglo xiv se vadas y desbancadas por una estética arcaizante?42
mantuvieron hasta principios del siglo xviii. ¿Quién iba a decir que en pleno siglo xxi regresa-
Por tanto, la indumentaria es un indicador rían de nuevo, y por enésima vez, los incómodos
claro de cambios, pero también de grandes conti- corsés y las cinturas de abeja?43
nuidades, y es esta combinatoria de alternancia de
ritmos y continuidades lo que hace muy complejo
su estudio. bibliografía
Fenómeno peculiar de la indumentaria, aun- Alighieri, D.: La divina comedia, Barcelona: Iberia,
que no exclusivo, es el de los revivals, los retornos, 1965.
y que ya hemos apuntado. El concepto de recu- Anandria. Confesión de la señorita Safo. Historia inge-
perar el pasado nunca es un concepto puramente nua, rara y deliciosa de una libertina precoz y de una
sociedad secreta de amor sáfico, Madrid: Akal, 1978.
estético y tiene mucho de ideológico; la añoranza
Aquino, T. de: Suma teológica, vol. ii, 145, 2, <http://hjg.
del pasado siempre conlleva el deseo de revivir un com.ar/sumat/> [consulta: 5 de septiembre del 2010].
tiempo agotado, y para acercarse a él, ya que no se Baño, A. del, y otros: Así vestía Europa (1450-1850), Bar-
puede resucitar el tiempo, se intenta recuperar las celona: cymis, 1981.
ideologías que lo caracterizaron y se hacen visibles Beato de Liébana: códice de Girona, Barcelona: M. Mo-
símbolos y formas. De todos modos, ya escribió leiro, 2004.
Marx que cuando la historia se repite, la primera Boccaccio, G.: Decamerón, vol. ii, Madrid: Alianza, 2007.
vez —cuando los hechos pasan por primera vez—, Castiglione, B.: El cortesano, Madrid: Cátedra, 1994.
lo hace en forma de tragedia, pero la segunda lo
hace en forma de tragicomedia.41 Así, cuando la 42 El retorno de esta moda no es anecdótico; coincide en
Revolución francesa pone de moda el estilo im- Europa con el fracaso del ciclo revolucionario abortado de-
perio, para resucitar las ideas republicanas, en el finitivamente en 1848. Es la época en que los movimientos
imaginario de aquellos que lo pensaron había la liberales y democráticos habían sido frenados y por doquier
estatuaria clásica y esta se aplicó al vestido de las se había impuesto un sufragio censitario que limitaba con
mujeres, pero es curioso y significativo observar dureza los derechos políticos de las mayorías en un intento
que en este revival clásico los hombres no volvie- de frenar el ascenso del proletariado. Esta fue la época de la
monarquía de Luis Felipe de Orleans en Francia y de los go-
ron a llevar el vestido largo, y ningún dignatario
biernos conservadores en Gran Bretaña, sin hablar del fu-
de la revolución se paseó por París con falda. Es erte corsé que el Imperio austriaco había impuesto en todos
evidente que el espíritu clásico no dejaba de ser los pueblos de Europa central. Esta moda, pues, coincidió
una falsificación aplicable únicamente a las muje- casi punto por punto con el triunfo de la burguesía conser-
res, un universo que, en la mentalidad masculina vadora europea, encarnada de forma emblemática y signi-
del siglo xviii, no dejaba de ser inferior y secunda- ficativa por Luis Felipe de Orleans.
rio. Poco después, también la indumentaria de las 43 Es difícil hallar todas las causas de tal revival, pero

mujeres tendría que incorporar reminiscencias del sirva aquí como muestra de que, una vez más, las modas
vestido renacentista, como eran las mangas abom- se repiten ligadas con toda seguridad a procesos ideológi-
badas y los acuchillados. cos complejos. Así, hoy en día conviven, sobre todo en la
mentalidad occidental, ideales de mujer económicamente
41 Estas ideas fueron escritas por Marx en 1871, en el independiente y liberada de su rol tradicional con el mito
contexto de la Comuna de París y de la caída del Segundo de la mujer sumisa, ama de casa y fundamentalmente ma-
Imperio en un texto titulado La guerra civil en Francia; ternal, y tanto una como otra recurrirán a esta moda para
también expone ideas semejantes en diversos artículos de reafirmar sus posiciones: la primera para no negar su fe-
prensa publicados en el año 1854 a raíz de los movimientos minidad, la segunda para reafirmarla por encima de su
revolucionarios en España. maternidad.

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 8-30 29


monografías nayra llonch molina

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30 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 8-30


El cuerpo vestido: de la Colección
Rocamora al Disseny Hub Barcelona
Dressing the body: from the Rocamora
Collection to the Disseny Hub Barcelona
Teresa Bastardes | Sílvia Ventosa
Teresa Bastardes es jefa de colecciones del Disseny Hub Barcelona. tbastardes@bcn.cat
Silvia Ventosa es Conservadora jefa del Dhub-Museu Tèxtil de l’Indumentària de Barcelona. sventosa@bcn.cat
Disseny Hub Barcelona, Montcada, 12, 08003 Barcelona
Recepción del artículo 20-07-2010. Aceptación de su publicación 23-08-2010

resumen. El Museu Tèxtil i d’Indumentària de Bar- abstract. The Museu Tèxtil i d’Indumentària de
celona tiene una larga historia, dedicada a la con- Barcelona has a long history, dedicated to the
servación, estudio y exposición de unas extensas conservation, study and exhibition of a large
colecciones de tejidos, encajes, bordados, tapices collections of fabrics, lace, embroidery, carpets
y, sobre todo, de indumentaria histórica civil y li- and clothing, which focuses on civil and religious
túrgica. La colección de indumentaria, compuesta dress. The collection, consisting of dresses
por vestidos, complementos y accesorios, se inició and accessories, began with a major donation
con una importante donación de Manuel Roca- of historical clothing by Manuel Rocamora
mora de indumentaria histórica internacional en International in 1969 and has been endowed
1969, y se ha completado hasta la actualidad la co- with pieces from Spanish fashion collections
lección de moda española con las piezas de Cris- such as those of Cristobal Balenciaga and Pedro
tóbal Balenciaga y Pedro Rodríguez, entre otros Rodriguez, among other renowned designers.
diseñadores de prestigio. Since late 2008, the new permanent exhi-
Desde finales del 2008, la nueva exposición per- bition Dressing the Body takes the visitor on a
manente El cuerpo vestido propone un recorrido journey through the history of dress over five
por la historia del vestido a lo largo de cinco siglos, centuries, from 1550 to 2000: it’s a game of fas-
entre 1550 y el año 2000: un juego de fascinantes pa- cinating parallels between the morphology of
ralelismos entre la morfología del cuerpo humano, the human body, social and cultural events and
acontecimientos sociales y culturales y estilos histó- historical styles, which are compared with the
ricos que se comparan con el fenómeno de la moda phenomenon of fashion and the imposition of
y su imposición de cánones de belleza, diferentes en beauty standards, different in each era of his-
cada época histórica. Esta nueva presentación de tory. This new presentation of fashion collec-
las colecciones de moda del museo tiene lugar en tions takes place in Disseny Hub Barcelona, a new
el marco de Disseny Hub Barcelona, el nuevo equi- cultural entity of the City of Barcelona dedica-
pamiento cultural del Ayuntamiento de Barcelona ted to design (industrial, graphic, architectural
dedicado al diseño (diseño industrial, diseño grá- and fashion).
fico, arquitectura y moda).
keywords: body, dress, alteration, fashion, society.
palabras clave: cuerpo, vestido, modificación, moda,
sociedad.

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 31-41 31


monografías teresa bastardes | sílvia ventosa

Las colecciones del Museu Tèxtil i d’Indumentària el 2007. La luz de fluorescentes se incorpora a la
de Barcelona se componen por un lado de teji- vitrina. También se utiliza un conjunto de vitri-
dos, incluyendo una amplia variedad de técni- nas horizontales o verticales para complementos
cas textiles, desde los tejidos en telar, estampa- y accesorios. Se encargan maniquíes de modista
dos, tapices hasta bordados y encajes; su histo- a la casa El Ingenio de Barcelona. En 1970 se pu-
ria abarca desde los tejidos coptos del antiguo blica el catálogo de la colección. La idea de mos-
Egipto a partir del siglo iv hasta los industriales trar las colecciones de indumentaria en Barce-
elaborados con fibras sintéticas del siglo xx, e lona con una exposición permanente continua
incluso prendas realizadas con látex a principios vigente hasta hoy.
del siglo xxi. Las colecciones textiles se comple- Este primer núcleo iniciado con la colección
tan con la indumentaria litúrgica, que contiene de indumentaria histórica de Manuel Rocamora
piezas únicas, como por ejemplo el conjunto se incrementa, en lo que atañe a la moda es-
del siglo xiii del Terno de San Valero, elabo- pañola del siglo xx, con importantes donacio-
rado con tejidos hispanoárabes. Los tapices de nes, ya que en los últimos años el Museu Tèx-
los siglos xv y xvi son piezas importantes y re- til i d’Indumentaria ha puesto su acento en el
ferenciadas internacionalmente. Por otro lado, vestido y en el mundo de la moda, con lo cual
tenemos la indumentaria y sus complementos, aquel núcleo iniciado con la colección histórica
vestidos, calzado, sombreros, guantes, así como de Manuel Rocamora se vio incrementado, por
también accesorios, que son bolsos, paraguas, lo que atañe a la moda española del siglo xx,
abanicos, etcétera, que forman parte de la orna- con importantes donaciones. Cabe destacar la
mentación personal. El alto nivel de calidad de donación de la Asociación Española de Fibras
la colección de indumentaria civil, que abarca Químicas, que en el año 1981 recogió un cente-
raras piezas desde el siglo xvi hasta el siglo xx, nar de vestidos de Cristóbal Balenciaga que fue-
se debe a la iniciativa y al entusiasmo de un co- ron cedidos por sus propietarias con el fin de
leccionista privado, Manuel Rocamora. ser entregados al museo; en el año 1982, diver-
sos diseñadores españoles, a través del Círculo
1969: la Colección Rocamora de Escritores de la Moda de Barcelona, cedieron
como protagonista al museo un total de 235 piezas de sus marcas,
Manuel Rocamora empezó a formar su colección especialmente de prêt-à-porter de los años 1960-
a principios del siglo xx. Sus primeras exposicio- 1980, que se mostraron en la exposición Moda
nes privadas datan de 1920. La primera exposi- del segle xx; en el año 1986, es de gran relevancia
ción pública tuvo lugar en el palacio real de Pe- la donación del diseñador Pedro Rodríguez, que
dralbes en 1933, con un catálogo editado por la personalmente reunió un total de 65 vestidos de
Junta de Museos de Barcelona. De esta exposición sus clientas e hizo esa importante donación al
surgió la donación de 381 objetos de indumenta- museo. Esta fue el embrión de su colección en
ria y complementos que fueron expuestos en las este centro, que se ha visto considerablemente
salas del Museo de Artes Decorativas a partir de ampliada en el 2007 con la donación de 341 ves-
1935, primero en el palacio de Pedralbes y a partir tidos y complementos del creador Pedro Rodrí-
de 1949 en el palacio de la Virreina. Pero la dona- guez hechos para María Brillas, por parte de su
ción más significativa de Manuel Rocamora, de nieta Hilda Bencomo; a partir de la exposición
3.500 piezas, tiene lugar en 1969, y coincide con España: cincuenta años de moda también hubo
la apertura al público este mismo año del Museo un incremento importante de la moda española
de Indumentaria-Colección Rocamora, en el pa- del siglo xx. Otras donaciones de los últimos
lacio del marqués de Llió de la calle Montcada de años son las de Antonio Miró y Carmen Mir, ex-
Barcelona. La exposición presenta una amplia varie- ponentes de la moda de Barcelona. Se han reali-
dad de objetos relacionados con la indumentaria or- zado compras interesantes, como el vestido Del-
denados cronológicamente y por grupos tipológicos, phos de 1909 de Mariano Fortuny, un conjunto
técnicas textiles y de confección, siguiendo fielmente new look de Christian Dior y el vestido Femme
la mirada del coleccionista. El recorrido de la exposi- de Jean Paul Gaultier, destinados a la exposición
ción se organiza con una serie de vitrinas de madera El cuerpo vestido.
y cristal, hechas a medida para uno o más vestidos y
encargadas a Alemania, que han subsistido hasta

32 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 31-41


el cuerpo vestido: de la colección rocamora al disseny hub barcelona

1993: presentación conjunta los de modista, hechos especialmente para el mu-


de diferentes colecciones seo en los años sesenta, y otros maniquíes figurati-
En 1982 el museo cambia de nombre al agru- vos para los vestidos del siglo xx, con cabeza, pier-
parse la Colección Rocamora con las coleccio- nas y brazos blancos mate, con caras estilizadas y
nes del Museo Textil del Ayuntamiento de Barce- base del mismo color que la vitrina. La planta baja
lona, creado en 1964, tomando el actual de Mu- se reserva para las exposiciones temporales.
seu Tèxtil i d’Indumentària de Barcelona. En 1993,
el museo renueva las instalaciones y los conteni-
dos y reinaugura la exposición permanente en la
misma sede, con una mirada aglutinadora de la
evolución histórica, sociológica, tecnológica y ar-
tística de todas las artes textiles y de la indumenta-
ria en un itinerario claramente cronológico. Cada
sala corresponde a una época histórica y a unos
estilos. En ella se encuentran clasificadas diferen-
tes técnicas y tipologías de objetos, como tapices,
encajes, tejidos, indumentaria litúrgica, indumen-
taria civil y complementos. En cuanto a la presen-
tación de los vestidos, el mannequinage se revisó
estudiando las formas originales de los vestidos y
con los patrones publicados del Victoria and Al-
bert Museum. Se utilizan dos tipos de maniquíes:

P El siglo xviii en el Museu Tèxtil


i d’Indumentària de 1993 al 2008
S Sala del siglo xx del Museu Tèxtil
i d’Indumentària en el 2003

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monografías teresa bastardes | sílvia ventosa

2008: Un nuevo escenario: el Disseny Hub el cuerpo, de una de las autoras de este artículo, Síl-
Barcelona (Dhub) via Ventosa, que quiere encontrar respuestas a una
En diciembre del 2008 tiene lugar la inauguración de las grandes preocupaciones sociales y culturales
del Disseny Hub Barcelona, un nuevo proyecto de de nuestro tiempo, el cuerpo, la imagen que trans-
la ciudad dedicado a promover el conocimiento, mitimos y las modificaciones que realizamos en él
comprensión y buen uso del mundo del diseño en para alcanzar una apariencia determinada.
los distintos ámbitos de esta disciplina (espacio, Según Valerie Steele, editora de Fashion Theory
producto, comunicación y moda). El nuevo Dhub y directora del Museum at the Fashion Institute of
es el paraguas que aglutina los museos existentes Technology de Nueva York, la moda es «the cultu-
relacionados con el diseño: el Museu de les Arts ral construction of the embodied identity», es de-
Decoratives, que además de las colecciones histó- cir la construcción (social) y cultural, es decir ar-
ricas ya había iniciado la colección de diseño in- tificial, de la identidad personal y colectiva en re-
dustrial, el Gabinet de les Arts Gràfiques y el Mu- lación con el cuerpo. En esta misma dirección, la
seu Tèxtil i d’Indumentària, objeto de este artí- exposición permanente El cuerpo vestido del Mu-
culo. Actualmente está en fase de construcción su seu Tèxtil i d’Indumentària de Barcelona muestra
sede definitiva en la plaza de les Glòries, pero el la vinculación de cuerpo y vestido a lo largo de los
Dhub inicia y prosigue su actividad en sus dos se- últimos quinientos años en Europa.
des provisionales: en la calle Montcada, donde se Las predecesoras de esta son dos exposiciones
desarrollan las actividades y las exposiciones tem- temporales. En 1999, Akiko Fukai, directora del
porales y se ubica el centro de documentación, y Kyoto Costume Institute, presenta Visions of the
en el palacio de Pedralbes, donde quedan ubicadas Body, en la que la moda es descrita como la histo-
las exposiciones estables. Esta decisión comporta ria del cuerpo ficticio sobre una superficie visible,
una reorganización de los espacios de los museos y como una estructura social que vertebra las re-
que lo constituyen y conlleva la oportunidad de laciones humanas. En el 2001, Extreme Beauty, de
una nueva presentación de la colección del Museu Harold Koda, en el Metropolitan Museum of Art de
Tèxtil y d’Indumentària, con un cambio de con- Nueva York, divide el cuerpo en franjas horizontales
tenidos y objetos, así como un nuevo diseño del y analiza los artefactos que se utilizan para compri-
montaje y sus elementos museográficos, en una mir o para ampliar los cuerpos en diferentes cultu-
exposición temporal de larga duración. Por otra ras comparándolos con los de la moda occidental.
parte, en la sede de Montcada se organizan ex-
posiciones de acuerdo con la filosofía del Dhub, El hilo argumental
que incluyen temáticas relacionadas con la moda La presente exposición consiste en una revisión de
como los grabados y la fotografía de moda. la historia del vestido en relación con el cuerpo
con el lema el vestido modifica la forma del cuerpo.
La exposición permanente Es una relectura de la colección de indumentaria
El cuerpo vestido en el mtib del museo a partir de la morfología del cuerpo
Aunque la moda como sujeto de estudio y de ex- como soporte del vestido, y este como silueta y
posición no entra en los museos hasta principios volumen artificial del cuerpo.
del siglo xx, es importante explicar su relevancia y El vestido, como visualización individual de la
mostrar los vestidos históricos para proporcionar moda, es un elemento primordial de comunicación
conocimiento y establecer relaciones con temas no verbal entre personas para transmitir mensajes
contemporáneos a través de exposiciones temáti- sociales a través del cuerpo humano al que recubre.
cas o narrativas. En esta nueva etapa del mtib, con- El cuerpo no es neutro, cada época lo contempla a
sideramos que la función de un museo de moda través del filtro de su moral y sus gustos, es un ob-
es describir los cánones de belleza, los gustos y los jeto cultural, conjunto de estilo, postura, conducta,
estilos, los materiales y técnicas; pero sobre todo identidad e indumentaria, aunque en el museo los
aportar interpretaciones críticas, incluso crear po- vestidos se suelen mostrar como fetiches fuera de
lémicas sobre cuestiones sociales relacionadas con contexto. Para Joanne Entwistle en El cuerpo y la
la moda y el vestido. Bajo este nuevo prisma, la re- moda (2001), es necesario trascender el argumento
novación de la exposición permanente del Museu de la moda como estética pura, ya que la moda es
Tèxtil i d’Indumentària de Barcelona surge a par- además producto de una cadena de actividades in-
tir de la investigación de la tesis doctoral Modelar dustriales, económicas y culturales.

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el cuerpo vestido: de la colección rocamora al disseny hub barcelona

El concepto de cuerpo vestido era hasta ahora vamente y de manera cíclica en la historia. Volú-
tratado únicamente en publicaciones académicas, menes, siluetas y dimensiones del cuerpo vestido
pero por primera vez se muestra en tres dimensio- siguen los cambiantes cánones de belleza que dicta
nes, con objetos históricos auténticos, en una ex- la moda. Respecto a las variaciones de la morfo-
posición permanente de un museo, para que sea logía del cuerpo, la historia del vestido se divide
comprensible de manera visual y aporte conoci- en cuatro grandes períodos: del siglo xvi al xx,
miento para el gran público. En la sociedad actual, con dos rupturas que coinciden con la Revolución
la ornamentación del cuerpo vestido y desnudo es francesa y la primera guerra mundial, que liberan
un fenómeno extendido como factor de diferen- el cuerpo. En esta variación sin fin está la esen-
ciación personal y de inclusión social, y la moda cia de la moda y también su arbitrariedad: no res-
forma parte de la cultura de masas. En este con- ponde a nada más que a ella misma, situada en un
texto, la exposición muestra cómo los cambios del contexto social determinado.
cuerpo y su vestido en la sociedad occidental desde Cada época prioriza unas acciones que el ves-
el siglo xvi hasta finales del año 2000 no son ar- tido realiza sobre el cuerpo para parecerse a la si-
bitrarios, sino que dependen de un fenómeno de lueta y al volumen impuestos por los cánones de
renovación constante llamado moda. El visitante belleza. Estas acciones se reducen a cinco prin-
observa críticamente cómo se ha manipulado el cipales, que son ampliar, reducir, alargar, perfi-
aspecto externo del cuerpo en diferentes períodos lar y destapar. Ampliar significa crear volumen,
históricos y deduce lo absurdo de ser esclavo del gracias a estructuras, tejidos rígidos y técnicas de
propio cuerpo o de la moda. confección que separan el vestido del cuerpo; al-
La exposición explica cómo el vestido modi- gunas piezas de vestir que amplían son crinoli-
fica la imagen del cuerpo gracias a unas acciones nas y polisones. Reducir consiste en disminuir las
que tienden a comprimirlo y a liberarlo alternati- formas naturales del cuerpo, especialmente del

R Las acciones del vestido que modifican el cuerpo: ampliar de cintura hacia abajo. Crinolina, ca. 1858
W Reducir el tórax: corsé, 1870-1880

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monografías teresa bastardes | sílvia ventosa

R Destapar y mostrar el pecho. Vestido de Antonio Miró, 1983-1984


W Perfilar el cuerpo sin modificar las formas naturales. Túnica Delphos de Mariano Fortuny, 1909

tórax y la cintura, con cinturones y corsés. tan a las formas del cuerpo por sí solos (como
Alargar representa estirar la imagen para que el tejido de punto) o que lo separan de él (ter-
el cuerpo parezca más alto, a base de peinados, ciopelo o tejidos labrados). En segundo lugar, el
sombreros y zapatos de plataforma o de tacón. conocimiento de los sistemas de confección que
Perfilar es reseguir las formas del cuerpo sin mo- ajustan los trajes al cuerpo humano le propor-
dificarlo con camisetas, guantes o medias. Desta- ciona una forma artificial que lo aproxima (pin-
par consiste en insinuar la silueta y enseñar par- zas) o aleja (pliegues, frunces, superposición de
tes del cuerpo con tejidos transparentes, vestidos telas). Finalmente, las estructuras interiores, que
cortos, sin mangas o mostrando el escote. Las ac- están bien representadas en la exposición, dan
ciones se llevan a cabo con tres tipos de instru- volumen al cuerpo (crinolinas, polisones) o lo
mentos: la selección de los tejidos, que se adap- comprimen (cinturones, corsés).

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el cuerpo vestido: de la colección rocamora al disseny hub barcelona

Museografiar el cuerpo en los límites marcados por la conservación pre-


La instalación es tan importante como el conte- ventiva del patrimonio. El espacio deviene oscuro
nido en una exposición, ya que es una narración e íntimo, e invita a reflexionar individualmente
compleja que se explica espacialmente para que el sobre qué estamos haciendo con nuestro cuerpo,
usuario lo perciba visualmente e intelectualmente. después de ver los cambios cíclicos y acelerados
El museo mantiene un diálogo entre el visitante, que nos impone la moda y sus cánones de belleza.
que cuando va a una tienda acostumbra a ser un Dos lenguajes expositivos configuran el eje que
consumidor que toca los productos para adqui- sirve para delimitar las diferentes fases de la na-
rirlos, y el conservador, que preserva y muestra el rración: por un lado las instalaciones escenográ-
patrimonio con un lenguaje propio, el de la mu- ficas y, por otro, una suerte de pauta o patrón que
seografía, para no convertir el mannequinage en se repite. Las instalaciones son una referencia al
estilismo y la vitrina en un escaparate. Museo- concepto de la exposición; la abren y cierran (ella
grafiar el cuerpo ha sido un reto, en el que la au- misma dispuesta en un círculo): la primera con-
tora de este artículo Teresa Bastardes ha tenido siste en un conjunto de diferentes maniquíes de
un papel principal. modista desnudos, algunos mostrando las pró-
El diseño del espacio, de Julia Schulz-Dornburg tesis que de manera artificial se les han añadido
Arquitectos, presenta dos itinerarios que discurren para que el vestido se adapte a la forma deseada,
paralelos. Por un lado, los vestidos de la colección de manera similar a como lo hace en el cuerpo
y por el otro un timeline, que se explicará más ade- humano. Los maniquíes evocan el taller de la mo-
lante. La muestra se desarrolla cronológicamente dista y también el mannequinage (o tarea de vestir
en siete ámbitos históricos y cada ámbito se co- los maniquíes en el museo adaptándolos a las for-
rresponde con una gran vitrina donde se dispo- mas de las diferentes modas). En el último espacio,
nen los vestidos de manera que puedan ser con- se les han dibujado a los maniquíes unas líneas he-
templados desde distintos puntos de vista, con la chas sobre cuerpos humanos para preparar la ciru-
ayuda de espejos. No es una presentación esce- gía plástica, líneas que curiosamente recuerdan las
nográfica, pero los personajes se relacionan entre marcas de los patrones para hacer vestidos. Repre-
ellos creando contrastes o resaltando similitudes. sentan cuerpos humanos que se cortarán y coserán
La iluminación de Antoni Rueda refuerza el con- como si fuesen telas. Sobre otro maniquí de cuerpo
cepto de la exposición gracias a un tenue fondo de entero, como si se tratase de un vestido de quita y
luz y color que siluetea los personajes, y luego con pon, se proyectan frases de pensadores que se des-
focos puntuales que refuerzan las tres dimensiones lizan lentamente ante los ojos de los visitantes, para

Entrada a la
exposición
permanente
El cuerpo vestido
(2008)

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 31-41 37


monografías teresa bastardes | sílvia ventosa

Pauta o pattern de la exposición: cuatro cartón que sostiene las estructuras interiores del
personajes explican la época y las vestido, el protagonista, maniquí de cuerpo entero
modificaciones del vestido (1670-1789) con el vestido que mejor representa la forma ca-
racterística de una época, y la referencia, maniquí
que tengan oportunidad de reflexionar sobre el dorado con un vestido del siglo xx o xxi, cercano
desarrollo del cuerpo artificial en la exposición, y al espectador, con una silueta similar a la están-
el cuerpo real o virtual del futuro que ya está aquí. dar de los vestidos de la época representada. Fi-
El pattern o pauta es un recurso expositivo y nalmente, se visualiza la imagen completa de un
pedagógico que, a lo largo de todo el recorrido, personaje, extraída de un cuadro, un grabado o
se aplica en cada uno de los ámbitos. Consiste en una fotografía contemporánea a la época repre-
cuatro elementos corpóreos y una gran imagen sentada. El conjunto de las pautas sería como el
situados sobre una tarima que explican visual- índice o una especie de esqueleto de la exposición.
mente qué es el cuerpo vestido en cada época y Los vestidos han estado seleccionados para
las acciones del vestido sobre el cuerpo para obte- mostrar la máxima variedad de siluetas en dos di-
ner unas siluetas y unos volúmenes determinados. mensiones y de volúmenes en tres dimensiones, y
Los cuatro personajes principales son la modifica- responden a una o más acciones. La historia de las
ción anatómica o maniquí articulado que mues- formas se construye siguiendo el gusto por la no-
tra las partes del cuerpo que son modificadas y de vedad, la imitación a otras personas y clases socia-
qué manera, la prótesis o maniquí estructural de les, por oposición a la forma anterior y por ana-

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el cuerpo vestido: de la colección rocamora al disseny hub barcelona

logía a las formas de épocas pasadas. La silueta, faldas se acortan en 1910 o usan pantalón a partir
contorno visible de un cuerpo vestido, marca la de 1960. En este caso, maniquíes de diferentes tallas
forma total del cuerpo y configura sus límites res- se adaptan a las prendas, pero igualmente requie-
pecto a otros cuerpos y a otros espacios ocupados ren un mannequinage individual, que fue realizado
o libres. El diseño de la silueta hecho por el vestido por la restauradora Carmen Lebrón. Los vestidos
incorpora la gestualidad del cuerpo y su relación pueden contemplarse con todo su volumen, des-
con los objetos y los seres animados, con impli- cansando sobre un cuerpo que le va a la medida sin
caciones biológicas, morales y sociales. De estos que los tejidos sufran tensiones, ajustes con alfile-
procesos resultan tres siluetas que se repiten pe- res ni modificaciones en su confección original, que
riódica y cíclicamente a lo largo de la historia: la pondrían en peligro su conservación futura.
silueta rectilínea, que representa vestidos y cuer-
pos en forma de tubo, la silueta geométrica, que les Los ámbitos de la exposición
proporciona formas extraordinarias de campana, El recorrido de la exposición muestra la evolución
de mesa, de reloj de arena, de avestruz, entre otras, de la silueta y el volumen del cuerpo vestido en la
y finalmente, la silueta anatómica, que respeta la sociedad occidental, desde el siglo xvi al xx, que
forma del cuerpo humano. se estructura en siete ámbitos, haciendo hincapié
Pero, ¿cómo presentar estos vestidos? Eviden- en la moda española:
temente de forma tridimensional, sobre un so-
porte respetuoso con el vestido y lo más parecido 1) El caballero y el cortesano: el vestido comprime
al cuerpo real que en su momento lo había llevado. el cuerpo (1550-1789). El vestido se ajusta al cuerpo.
Por lo tanto, no se podía elegir un solo tipo de ma- Por primera vez se utilizan técnicas de construc-
niquí existente en el mercado. Se eligieron mani- ción de los vestidos para crear formas geométri-
quíes de busto de modista para los vestidos de mu- cas artificiales.
jer, moldeándolos con prótesis nuevas según las for- 2) Ropa y revolución: el cuerpo se libera (1789-
mas que nos marcaban los vestidos. Los hombres, 1825). Se recuperan las formas naturales del
con calzón o pantalón, exigen un maniquí con pier- cuerpo, ya que los vestidos carecen de estructuras
nas, y lo mismo ocurre con las mujeres cuando las interiores, y son ligeros y rectilíneos.

Segundo ámbito: la Revolución francesa y la revolución en la indumentaria: la liberación de los cuerpos, 1789-1825

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monografías teresa bastardes | sílvia ventosa

El tercer ámbito: el vestido deforma el cuerpo en el siglo xix

3) Los burgueses acicalados: el vestido deforma de piel. El hombre vuelve a ser visible. La cintura
el cuerpo (1825-1910). Las formas se exageran. Las desaparece, las mujeres llevan pantalones y faldas
variaciones en el cuerpo vestido —la moda— son mini y maxi.
progresivamente más frecuentes e inciden en les 7) El vestido democrático perfila, envuelve y
formas del vestido y en la decoración de la super- abraza el cuerpo (1980-2000). El cuerpo deviene
ficie del vestido para crear volúmenes extremos. una obsesión. Hacia 1980 se borran las fronteras
4) El vestido muestra el cuerpo: ¡fuera corsés! entre ropa interior y ropa exterior. A finales de si-
(1910-1930). Desde principios del siglo xx, el ves- glo se decora la superficie del cuerpo para diferen-
tido muestra progresivamente partes del cuerpo, el ciarse unos de otros, no la del vestido, que es ho-
escote, las piernas, el busto y el abdomen. El hom- mogéneo para todos.
bre empieza a ser visible. Las formas de los vesti-
dos son rectas y geométricas, para crear el cuerpo Estos grandes ámbitos se explican tanto a través
andrógino de la mujer moderna. de las vitrinas como en el timeline. El timeline con-
5) De la trinchera a la pasarela: la distorsión del tiene información textual y gráfica que contextua-
cuerpo (1930-1960). El cuerpo estructurado de la liza la época y explica cómo la forma del cuerpo
mujer artificial, influido por el militarismo y el se modifica en cada época gracias a unas acciones
new look de Christian Dior. Balenciaga es el precur- concretas. Cada acción se representa con un co-
sor de las siluetas múltiples. lor que la identifica, un texto y unas imágenes que
6) Peace & love: el vestido pone el cuerpo en evi- muestran las siluetas resultantes y las estructuras
dencia (1950-1980). Los jóvenes son el modelo. La internas, con un número que relaciona el texto con
moda es unisex: vaqueros, camiseta y cazadora la vitrina.

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el cuerpo vestido: de la colección rocamora al disseny hub barcelona

El gran investigador de las formas en el siglo xx: vestidos de Cristóbal Balenciaga

Un montaje visual recoge extractos de películas tación de la exposición permite lecturas a dife-
de la historia del cine que los visitantes reconocen, rentes niveles, desde la aproximación sensorial a
que muestran un vestuario para explicar las accio- una cierta especulación intelectual, ya que junto
nes principales y qué parte del cuerpo modifican, al placer visual nos plantearemos preguntas nue-
así como el comportamiento del cuerpo vestido vas sobre el propio cuerpo, tanto si es desnudo
en movimiento. como vestido.
El juego interactivo final crea una nueva ma-
nera de estructurar la exposición y agrupar las referencias bibliográficas
piezas del museo, no según un orden cronoló- Entwistle, Joanne: El cuerpo y la moda: una visión so-
gico sino según las acciones de modificación del ciológica, Barcelona: Paidós, 2002.
cuerpo. En una pantalla táctil de fácil navegación España, cincuenta años de moda, Barcelona: Ministerio de
los vestidos se agrupan por las acciones que hacen Industria y Energía/Ayuntamiento de Barcelona, 1987.
Exposició Moda Segle XX, Barcelona: Cercle d’Escriptors
sobre el cuerpo. El visitante escoge una acción y le
de la Moda/Museu Tèxtil i d’Indumentària/Ayunta-
aparecen en pantalla los vestidos que mejor explican miento de Barcelona, 1982.
la acción con su descripción. Koda, Harold: Extreme Beauty: the Body Transformed,
En resumen, la exposición permanente El Nueva York: Metropolitan Museum of Art, 2005.
cuerpo vestido es una narración alrededor de un Steele, Valerie: «Museum Quality: the Rise of the Fas-
eje principal, que concentra una investigación, hion Exhibition», Fashion Theory, marzo del 2008,
una cuestión de debate social y una presentación pp. 7-30.
innovadora, para conseguir una doble implica- Visions of the Body: Fashion or Invisible Corset, Kyoto:
ción, racional y emotiva, del visitante. La presen- Kyoto Costume Institute, 1999.

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monografías

El Museo del Traje de Madrid


The Clothing Museum in Madrid
Rafael García Serrano
Director del Museo del Traje de Madrid | Avenida de Juan de Herrera, 2, 28040 Madrid | rafael.garcia@mcu.es
Recepción del artículo 20-08-2010. Aceptación de su publicación 30-08-2010

resumen. El Museo del Traje, Centro de Investiga- abstract. The Clothing Museum Ethnographic
ción del Patrimonio Etnográfico, dependiente del Heritage Reaseach Center of the Spanish Minis-
Ministerio de Cultura, fue creado en enero del 2004, try of Culture was founded in January of 2004
y entre sus objetivos se le encomendaba «mostrar and among its aims is the «prominently showing
de manera destacada la evolución histórica de la the historical evolution of clothing, analyzing its
indumentaria, analizando sus implicaciones técni- technical, social, ideological and creative implica-
cas, sociales, ideológicas y creativas a través de la tions through the diversity and constant change
diversidad y el continuo cambio de las prácticas del of dress practices». While two speacialized cloth-
vestir».1 Aunque ya existían dos centros especiali- ing and textile centers were already in existence,
zados2 y notables colecciones de trajes y textiles en with this new addition which is national in char-
diversos museos,3 con este nuevo, de titularidad es- acter, Spain incorporates itself into the interna-
tatal y ámbito nacional, España se incorporaba a la tional scene of museums dedicated to fashion and
nómina internacional de los museos dedicados a la apparel currently in existence.
moda y la indumentaria existentes en esas fechas.
keywords: regional costume, clothing, fashion,
palabras clave: traje regional, indumentaria, moda, haute-couture.
alta costura.

Historia dado sus primeros pasos en 1921, con la constitución


El actual Museo del Traje tiene tras de sí una di- de una junta organizadora presidida por el conde de
latada historia que se remonta al año 1925, con la Romanones (a la sazón director de la Real Academia
Exposición del Traje Regional que tuvo lugar en el de Bellas Artes de San Fernando), y de la que forma-
Palacio de Bibliotecas y Museos de Madrid, y había ban parte el duque de Parcent, Juan Comba, José
1
Ramón Mélida, el conde de Casal, Eusebio Güell,
Real Decreto 120/2004, de 23 de enero, por el que se
crea el Museo del Traje, Centro de Investigación del Patrimo-
Mateo Inurria, Pedro Artiñano, Fernando Álvarez
nio Etnológico (boe de 5 de febrero del 2004), artículo 1c. de Sotomayor, Mariano Benlliure, Luis y Mateo Sil-
2 Museu Textil i d’Indumentaria, de Barcelona, y Cen- vela, Miguel Blay y Miguel de Asúa (como secreta-
tre de Documentació i Museu Textil, de Tarrasa. rio). La reunión tuvo lugar en casa de los duques de
3 Sin ánimo de ser exhaustivos, podemos destacar las Parcent, asistiendo la duquesa como presidenta de
colecciones de indumentaria histórica del Museo Nacional la junta auxiliar de señoras.4
de Artes Decorativas, Palacio Real de Aranjuez, Museo Na- En fechas posteriores se incorporaron otras
cional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí, de personalidades, como Victorio Macho, los mar-
Valencia, Museo Arqueológico Nacional, Museo Cerralbo, Mu- queses de Campo Real y de Benicarló, Tomás Cam-
seo Nacional del Romanticismo, Museo Nacional del Teatro,
puzano, Ramón Menéndez Pidal, Angel Vegué y
de Almagro (Ciudad Real) y Museo del Ejército de Toledo. Ca-
pítulo aparte constituyen las colecciones de indumentaria de
Galdoni y Manuel Benedito, entro otros.
carácter etnográfico, conservadas en museos como el Museo
de América, Museo Nacional de Antropología, Museo Sorolla, 4Se crearon también comités provinciales en los que des-
Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla, Museo Et- tacadas señoras, en su mayoría de la nobleza, realizaron una
nológico de Castilla y León, de Zamora, etcétera. importante labor. Exposición del traje regional: guía, 1925.

42 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 42-52


el museo del traje de madrid

Dado que muchas regiones, además del traje, colecciones se unen las del Seminario de Etnografía
enviaron muebles, cuadros y otros elementos, la y Artes Populares de la Escuela Superior de Magiste-
exposición fue también de costumbres regiona- rio, además de los objetos que los patronos regionales
les, y en la recreación museográfica de ambientes adquirieron con vistas al montaje inaugural.
colaboraron artistas como Vázquez Díaz, Ben- Si difícil fue la vida del Museo del Traje Regio-
lliure, Benedito, Moreno Carbonero y Álvarez de nal e Histórico, no fue mejor la del Museo del Pue-
Sotomayor. blo Español que, tras largos años de múltiples ava-
A la reunión preparatoria, celebrada en di- tares solo pudo abrir sus puertas al público du-
ciembre de 1924, vino desde Venecia Mariano rante poco más de un año, entre 1971 y 1973.8 En
Fortuny Madrazo para tratar de la iluminación esta última fecha el edificio que ocupaba el mu-
de la exposición.5 seo es destinado para ampliar la sede del entonces
Por fin, y tras cuatro años de trabajo, sus ma- Consejo Nacional del Movimiento, hoy del Senado
jestades los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia y los fondos son trasladados a los sótanos del Tea-
inauguraron la exposición el 18 de abril de 1925,6 y tro Real, y de allí pasan al Hospital de San Carlos
en su discurso el conde de Romanones ya sugirió hasta 1986, fecha en que se llevan al antiguo Mu-
la idea de convertir la exposición temporal en un seo Español de Arte Contemporáneo (meac), del
Museo del Traje. que nos ocuparemos más adelante al hablar del
Una vez clausurada la exposición y devueltos edificio.
los préstamos, los objetos recibidos en donación o El real decreto 684/1993, de 7 de mayo crea el
comprados se trasladaron al Palacio de Exposicio- Museo Nacional de Antropología, en el que se
nes, sito en los Altos del Hipódromo (actual sede unen el Museo Etnológico Nacional y el Museo del
del Museo Nacional de Ciencias Naturales) y en Pueblo Español, pero esta fusión fue más jurídica
1927, por real orden, se creó la Junta del Patronato que efectiva y, en la práctica, ambos museos siguie-
del Museo del Traje Regional e Histórico, que debía ron funcionando de manera independiente hasta
hacerse cargo de los fondos citados y crear el museo. la creación del Museo del Traje en el año 2004.
En la comisión rectora figuraba como director Ma-
teo Silvela, acompañado de personalidades como el Las colecciones
duque de Parcent, Joaquín Ezquerra del Bayo, Ri- Dentro del conjunto de fondos reunidos en su
cardo Ortueta, Ignacio Pinazo y Francisco Llorens. larga historia, las colecciones específicas de texti-
Se nombraba asimismo una junta auxiliar de da- les e indumentaria se sitúan en torno a veinte mil
mas, una junta protectora y una comisión artística. piezas. En su origen, como hemos visto, se trataba
En 1928 el museo se traslada al antiguo hospicio fundamentalmente de trajes populares o regiona-
de la calle Fuencarral, compartiendo espacio con el les, pero ya en 1934 se incorpora un extraordina-
Museo Municipal, y en 1930 se instala en el palacio rio conjunto de indumentaria del siglo xviii, mer-
de Godoy, en la plaza de la Marina Española. ced a la donación de don Eusebio Güell, vizconde
Dos años más tarde se reorganiza el museo, de Güell, aunque en ningún momento se planteó
apareciendo la duquesa de Parcent como presi- convertir el Museo del Pueblo Español en un mu-
denta de la junta de patronato y como vocales Car- seo de indumentaria, y por tanto en aquellas fe-
men Baroja de Caro, Luis Nava-Osorio y Castro- chas no se adquirían piezas de alta costura. La co-
pol y Luis de Hoyos Sainz. lección que podemos denominar de indumenta-
Así las cosas, el 26 de julio de 1934 el presidente ria histórica es muy notable, con más de dos mil
de la República, don Niceto Alcalá-Zamora y Torres, quinientas prendas, aunque las piezas de los siglos
firma el decreto de creación del Museo del Pueblo xvi y xvii son escasas; la colección del siglo xviii
Español, en el que se funden el Museo del Traje Re- tiene ejemplares excelentes, tanto de mujer como
gional e Histórico y el Museo del Encaje,7 a cuyas de hombre, y del siglo xix hay que destacar, entre
5
otros, los trajes castizos del majismo.
La Vanguardia, miércoles 17 de diciembre de 1924, p. 19.
6 Se reunieron 348 trajes completos, 3.914 prendas
y elementos textiles, 126 joyas y adornos, 668 fotografías y 1934 en Anales del Museo del Pueblo Español, t. 1, cuadernos
237 acuarelas. 1 y 2, 1935, pp. 5-32.
7 Gaceta de Madrid, núm. 209 (28 de julio de 1934) y Bo- 8 En esos «años de hierro» hay que destacar la gran la-

letín del Ministerio de Instrucción Pública, núm. 92 (agosto). bor de Julio Caro Baroja, director del museo entre 1944 y
Publicado junto con el reglamento de 20 de diciembre de 1954 y en 1964.

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 42-52 43


monografías rafael garcía serrano

A raíz de transformarse en Museo Nacional de Enrico Quinto y Paolo Tinarelli, constituida por
Antropología, y ampliar así su contenido conceptual más de 880 conjuntos de indumentaria, de extraor-
y cronológico a la sociedad contemporánea, ingre- dinaria importancia por la calidad y variedad de sus
san elementos de la vida cotidiana y, por tanto, tra- piezas, que cronológicamente abarcan desde fines
jes de diseñadores actuales. Esta es la razón por la del siglo xix hasta el 2002, donde se muestran las
cual, salvo alguna donación puntual, hasta la dé- tendencias en el vestir y los principales diseñado-
cada de 1990 no se inicia una modesta política de res del panorama internacional del siglo xx. Incluye
adquisiciones de nombres españoles relevantes: desde vestidos del mítico Paul Poiret hasta trajes de
Balenciaga, Pedro Rodríguez o Pertegaz. Victor & Rolf. Prácticamente están representados
En 1997 ingresó la colección de trajes y joyas re- todos los nombres consagrados de la moda: Balen-
unidos por Elvira Lucena.9 ciaga, Madame Gres, Pertegaz, Saint Laurent, Dior,
En el año 2000, al preparar la exposición Geome- Valentino, Versace, Westwood, etcétera.
tría y Trazas, ingresaron un buen número de piezas Una importantísima colección está formada por
de diseñadores actuales españoles, donadas por los los trajes y textiles de Mariano Fortuny y Madrazo,
propios autores.10 Pero es a partir de la creación ofi- reunida durante años por su amiga, discípula y co-
cial del Museo del Traje cuando se incorpora, masi- leccionista austriaca Liselotte Hóhs.11 Consta de
vamente, indumentaria por compra o donación. dos grandes grupos, uno de obras originales del
Así, en el 2005 el Ministerio de Cultura adqui- propio Fortuny: vestidos (Delphos, Abas, etcétera)
rió la colección de moda del siglo xx reunida por y textiles; el otro bloque lo forman piezas de indu-
mentaria y tejidos de diferentes épocas y proceden-
9 Fue adquirida por el Estado español mediante dación
cias (Europa, Asia, Oriente Medio, etcétera).
en pago de impuestos de Caja Duero, que la compró a Elvira
González Frax, hija de la bailaora Elvira Lucena.
10 Desgraciadamente, la exposición no se llegó a realizar. 11 Fue adquirida por el Estado en el 2003 a través de una
Entre los diseñadores que donaron creaciones suyas están dación, realizada por la empresa Inditex. El inventario su-
Devota & Lomba, Ángela Arregui, Amaya Arzuaga, Jesús del cinto de la colección se publicó en Daciones de bienes cultura-
Pozo, Jaume Roca, Ágatha Ruiz de la Prada, Roberto Verino, les en pago de impuestos, 2001-2002-2003, Madrid: Ministerio
Sara Navarro, Ángel Schlesser, y un largo etcétera. de Cultura, Secretaría General Técnica, 2004, pp. 228-234.

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el museo del traje de madrid

Una muy importante donación fue la realizada En el año 2009 ingresó en esta institución una
por Hubert de Givenchy y Philippe Venet, creado- interesante colección de trajes y algunos comple-
res del vestuario de las películas de Audrey Hepburn. mentos donados por su alteza real la princesa de
El primero donó varios vestidos de la actriz, entre Asturias.14 Por último, cabe mencionar la reciente
ellos el mítico de satén negro con guantes de gala a compra, por parte del Ministerio de Cultura, de
juego que lucía en Desayuno con diamantes. Venet una magnífica colección de más de dos mil dise-
regaló dos trajes de fiesta y un abrigo de 1990. ños de Pedro Rodríguez.
Gracias al convenio de colaboración entre el Además de los conjuntos citados hay que desta-
Ministerio de Cultura y la Asociación de Creado- car la colección de indumentaria popular, formada
res de Moda de España (acme), ingresaron en el por más de cinco mil piezas, mayoritariamente de
museo piezas de los diseñadores integrados en la fines del siglo xix y principio del xx.
citada asociación.12 La colección de textiles está compuesta por enca-
En el 2007 el museo recibió un importante con- jes, bordados, pasamanería y fragmentos de tejidos,
junto, donado por Antonio Correa, e integrado
por más de trescientas prendas de indumentaria y al Museo del Prado. La donación al Museo del Traje com-
complementos, en su mayor parte del siglo xviii.13 prende vestidos, camisas, faldas, jubones, chalecos, chaque-
tas, casacas, calzones, capas, bufandas, manteletas, cinturo-
12 Son los siguientes: Ágatha Ruiz de la Prada, Alma nes, ligas, zapatos, y un largo etcétera.
Aguilar, Amaya Arzuaga, Ángel Schlesser, David Delfín, 14 En el 2009 la revista Elle, con motivo del quinto ani-

Devota & Lomba, Juan Duyos, Francis Montesinos, Javier versario de la boda de los príncipes de Asturias, invitó a una
Larrainzar, Fernando Lemonier, Lydia Delgado, Miriam representación de los mejores modistos españoles a crear
Ocariz, Roberto Torretta, Spastor, y Vittorio & Lucchino. catorce diseños únicos para ella, que posteriormente donó
Además de los nombres ya citados, el museo cuenta con al museo. Participaron en el homenaje con sus creaciones
piezas de otros importantes creadores españoles como Ma- Amaya Arzuaga, Custo Barcelona, David Delfín, Hannibal
nuel Piña, Antonio del Castillo, Sybilla, Purificación García, Laguna, Fernando Lemonier, Modesto Lomba, Ana Loc-
Miguel Palacios, etcétera. king, Carmen March, Juanjo Oliva, Miguel Palacios, Án-
13 Este extraordinario y generoso coleccionista (Manila, gel Schlesser, Roberto Torretta, Roberto Verino y Victorio
1923; Madrid, 2008) hizo también una importante donación & Lucchino. Elle, núm. 273 (junio 2009), pp. 105-126.

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monografías rafael garcía serrano

tanto populares como cultos, y la integran unas redactado por los arquitectos Jaime López de Asiaín
nueve mil piezas. y Ángel Díez Domínguez, y al año siguiente reali-
La colección de joyería reúne elementos en su zan el proyecto definitivo. En él, los autores tuvie-
mayoría vinculados a la indumentaria tradicional, ron en cuenta las recomendaciones del Congreso
pero hay también ejemplares de autores y estilos de Arquitectura de Museos, celebrado en Méjico
artísticos de los siglos xix y xx. El porcentaje mayor en 1968, a saber: flexibilidad museográfica total,
del conjunto es de adorno femenino: collares, col- posibilidad de crecimiento natural y ordenado y
gantes, broches, pendientes, pulseras y anillos. Pero carácter eminentemente didáctico.
también hay joyería masculina: relojes de cadena,
anillos, hebillas de zapatos, etcétera.
Finalmente, la colección de complementos in-
cluye sombrillas, guantes, sombreros, tocados, bol-
sos, abanicos, medias, calzados, etcétera. Algunos
ejemplares son de los siglos xvii y xviii, aunque la
mayoría de las piezas pertenecen a los siglos xix y xx.

El edificio
La sede del museo es el edificio construido, ex
profeso, para el antiguo Museo Español de Arte
Contemporáneo. Para ello, en 1968 la Dirección
General de Bellas Artes selecciona el anteproyecto

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el museo del traje de madrid

La construcción, iniciada en 1971, finalizó el 16 de se rediseñó el espacio ajardinado, muy importante


enero de 1976 y el Museo se inauguró el 11 de junio de en el conjunto del museo, al que proporciona un
ese año.15 La estructura del edificio está resuelta en entorno magnífico. Este proyecto paisajístico fue
el sótano de hormigón y a partir del nivel del jar- redactado por la arquitecta Concepción Lapayese.
dín la estructura es metálica mediante pilares, for- En esta reestructuración del edificio hay que
mando un entramado modular a base de unidades incluir la remodelación de espacios de la planta
de luces de 8,10 × 8,10 m, sobre el que se apoya el baja para nuevos usos: sala de exposiciones tem-
edificio elevado. porales (sala polivalente), cafetería-restaurante,
La planta baja se diseñó como una gran lonja tienda librería, etcétera. Estas intervenciones se
abierta y en comunicación directa con los jardines. vieron facilitadas por la estructura modular que
De ella parte una gran escalera central que da ac- hemos señalado.17
ceso a la planta principal, de estructura horizon-
tal, a partir de la cual se levanta una potente torre. 17 Las cifras básicas del museo son las siguientes:
En 1988 se crea el Museo Nacional Centro de Superficie total construida (incluido aparcamiento):
Arte Reina Sofía, con sede en el edificio neoclásico 33.000 m2
del antiguo Hospital de San Carlos, en el que se Exposición permanente: 4.000 m2
integran los fondos artísticos del meac.16 El 10 de Sala de exposiciones temporales: 1.000 m2
septiembre de 1992, sus majestades los reyes don Sala polivalente: 500 m2
Juan Carlos y doña Sofía inauguraron la colección Salón de actos: 190 plazas
permanente de este nuevo museo. Dos talleres de actividades: 500 m2
Para su adaptación al nuevo uso del Museo del Almacenes de fondos: 3.000 m2
Garaje (en gran parte destinado a almacén): 7.000 m2
Traje, el Ministerio de Cultura encargó un proyecto
Restauración y talleres de oficios: 2.660 m2
al arquitecto Darío Gazapo de Aguilera. También Biblioteca: 600 m2
Torre de oficinas: 2.600 m2
15 El proyecto fue galardonado con el Premio Nacional Jardín: 25.000 m2
de Arquitectura de 1969. Cafetería-restaurante: 600 m2
16 Real decreto 535/88, de 27 de mayo de 1988. Tienda: 300 m2

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monografías rafael garcía serrano

Museología y museografía tohistoria hasta el siglo xvi. De fines de este siglo y


de la exposición permanente del siguiente se exponen algunas piezas de extraordi-
El proyecto museológico fue elaborado por un naria importancia. El segundo espacio, denominado
equipo de personal técnico del museo, dirigido por Ilustración y Casticismo, muestra algunos ejemplos
Andrés Carretero Pérez, director del mismo en aquel relevantes de la gran colección de indumentaria del
momento. El contenido de dicho proyecto queda re- siglo xviii que guarda el museo.
flejado en las diferentes áreas que constituyen el con- El tercer espacio, Afrancesados y Burgueses, re-
junto de la exposición permanente, a través de la cual fleja la repercusión en el vestir de los cambios ori-
nos ofrece un panorama histórico de la indumen- ginados por la Revolución francesa y la posterior
taria en España, dentro del contexto internacional. caída de Napoleón. El cuarto está dedicado al Ro-
El primer espacio está dedicado a Tiempos Lejanos, manticismo, con ejemplos del traje burgués y del
y muestra los antecedentes de las formas de vestir a aristocrático. El ámbito quinto muestra la evolu-
través de diversas esculturas y pinturas, desde la pro- ción Del Miriñaque al Polisón.

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el museo del traje de madrid

La sala sexta es un amplio espacio donde se La Alta Costura Española entre 1940 y 1980 se
muestra el Traje Regional, origen histórico del expone en la sala 12. La 13, De la Moda del Espec-
museo, como hemos visto, y del que hay una ex- táculo, muestra algunos de los grandes nombres
traordinaria colección. de moda internacional de las últimas décadas. Este
A la Belle Époque se dedica el espacio número recorrido se cierra en el espacio 14, dedicado a los
7, y la sala octava expone una selección de la mag- Tiempos Actuales: España de Moda, con ejemplos
nífica colección de creaciones de Mariano Fortuny de los creadores españoles actuales.
y Madrazo que atesora el museo. El área novena Desde el punto de vista museográfico hay que
muestra las relaciones entre Vanguardias y Moda señalar que las piezas se muestran en grandes vi-
y la décima está dedicada a la La Moda Renovada, trinas, a modo de escenarios, en los que con fre-
tras el fin de la segunda guerra mundial. La gran cuencia se recrean ciertos ambientes, siempre me-
figura española y universal de Cristóbal Balenciaga diante escenografías que podemos denominar mi-
ocupa el espacio número 11. nimalistas, incorporando objetos de gran belleza

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 42-52 49


monografías rafael garcía serrano

y calidad que ayudan a evocar las diferentes épo- pasar poca luz aunque el sol esté incidiendo di-
cas, con un resultado realmente extraordinario, y rectamente.
siempre para realzar la importancia de los propios Por último, hay que destacar que la exposi-
trajes.18 ción de indumentaria requiere maniquíes realiza-
Dentro de este planteamiento hay que mencio- dos a medida para cada pieza, lo que supuso un
nar la chocolatería El Indio de Madrid, que tras gran trabajo, toda vez que no había precedentes
su cierre fue recuperada por el Museo del Pueblo en nuestro país, y hubo que crear un fondo de si-
Español y ahora ambienta el espacio de Vanguar- luetas históricas que actualmente tiene el museo,
dias y Moda. y fabricar unos trescientos maniquíes para la ex-
Una cuestión fundamental es la iluminación, posición permanente.
pues, al tratarse de piezas textiles de distintos ma-
teriales, su conservación es prioritaria, lo que im- Área didáctica
plica, entre otros factores medioambientales, una Desde su inauguración, la didáctica ha tenido una
limitación de la luz a cincuenta luxes. Pero, por gran importancia dentro de las actividades del
otra parte, había que conservar el pasillo exterior museo, y se materializa a través de diversas mani-
perimetral como zona didáctica y con vistas al jar- festaciones. Por una parte, el circuito paralelo a la
dín, lo que equivale a unos tres mil luxes. Para evi- exposición permanente está dedicado al área di-
tar el deslumbramiento del visitante, el plan mu- dáctica, donde mediante piezas no originales y ele-
seológico ya establecía la necesidad de crear una mentos gráficos y fotográficos se desarrollan tres
zona de adaptación de los ojos, mediante unas pe- grandes cuestiones: ¿por qué nos vestimos?, ¿cómo
queñas habitaciones realizadas completamente en se hacen las prendas?, ¿qué forma tienen?
cristal azul, porque se trata de un tono que deja Además, cada año se programan varios ciclos
orientados a los centros escolares, para que los es-
18 La museografía fue redactada por el arquitecto Ginés tudiantes conozcan mejor las colecciones de im-
Sánchez Hevia, en cuyo proyecto se incluía la adecuación portancia y vean que el traje es un elemento que
del espacio expositivo, diseño de vitrinas, estenografías, au- se integra en la historia del hombre y es un me-
diovisuales, gráficas, etcétera. dio de información de su entorno social, político,

50 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 42-52


el museo del traje de madrid

económico y cultural. Para el nivel de educación Estructura interna


infantil: Cuentos con Mucha Tela; para educación Para el funcionamiento y gestión del museo, te-
primaria: Entretejidos; para grado medio y supe- niendo en cuenta su complejidad, actividades y
rior : Puntadas con Hilo (Al Hilo de la Historia, número de fondos, se cuenta con la siguiente es-
Al Hilo de la Tecnología, Al Hilo de la Literatura y tructura básica:
Al Hilo de lo Femenino); todos ellos dirigidos por — Dirección
monitores especializados. — Subdirección
Anualmente se convoca el concurso de fotogra- — Departamento de colecciones que se estructura
fía ¿Cómo T Vistes, Cómo T Ves?, para chicos de en: indumentaria, indumentaria popular, joye-
entre 12 y 18 años. ría y religiosidad, juegos, juguetes y cerámica,
A todo lo anterior hay que añadir los Encuen- equipamiento doméstico, actividades econó-
tros con… los diseñadores de moda más reco- micas y fondos documentales
nocidos de España, para que el público pueda — Departamento de documentación, que incluye
conocer y profundizar en el proceso creativo. La registro de bienes culturales, biblioteca, archivo,
Pieza del Mes es una breve conferencia en la propia documentación gráfica, fotografía, y fonoteca
sala sobre una pieza significativa de la exposición — Departamento de conservación, que cuenta
permanente. con restauración general, restauración textil y
Domingos en Familia son talleres que hacen maniquíes
posible que los miembros de la familia puedan — Departamento de difusión, que gestiona de las
disfrutar y aprender de manera activa. exposiciones temporales, las diversas activida-
En verano se organizan talleres para niños con des para adultos, infantiles, escolares, visitas
edades comprendidas entre 5 y 12 años, donde el guiadas etcétera, comunicación y prensa, y pa-
traje o todo lo relacionado con él es siempre el gina web
centro de las distintas temáticas. — Departamento de administración y gestión,
A lo largo del año se desarrollan cursos mono- responsable del servicio económico-adminis-
gráficos, conferencias y no menos de siete exposi- trativo, informática, personal, vigilancia y se-
ciones temporales. guridad, mantenimiento, talleres y oficios.

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 42-52 51


monografías rafael garcía serrano

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52 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 42-52


Shoes and Society: Stepping into
History at the Bata Shoe Museum
Zapatos y sociedad: caminando
por la historia en el Bata Shoe Museum
Elizabeth Semmelhack
Senior Curator of the Bata Shoe Museum
The Bata Shoe Museum 327, Bloor Street West Toronto (ON), Canadá M5S 1W7
elizabeth.semmelhack@batashoemuseum.ca
Recepción del artículo 19-07-2010. Aceptación de su publicación 17-08-2010

resumen. El Bata Shoe Museum de Toronto (Ca- abstract. The Bata Shoe Museum in Toronto,
nadá) es el museo de zapatos más grande de Nor- Canada is the largest shoe museum in North
teamérica y alberga una colección de casi trece mil America and houses a collection of nearly 13,000
objetos que abarcan cuatro mil quinientos años de artifacts spanning 4,500 years of history. It is a cen-
historia. Es, además, un centro internacional de in- tre for international academic research with a man-
vestigación cuyo objetivo es el estudio, la exposi- date to study, exhibit, and publish on the cultural,
ción y la publicación de trabajos académicos y cien- historical and sociological significance of footwear.
tíficos sobre el significado cultural, histórico y so- The museum opened its doors to the public on
ciológico del calzado. El museo abrió sus puertas May 6, 1995 and was established by Mrs. Sonja Bata
al público el 6 de mayo de 1995 y fue fundado por as an independent, non-profit institution to house
Sonja Bata como una institución independiente y and exhibit her renowned personal collection of
sin ánimo de lucro cuya función primordial era al- historic and ethnographic footwear. In 2009, the
bergar y mostrar al público su célebre colección museum welcomed over 110,000 visitors.
personal sobre calzado histórico y etnográfico. En The success of the museum rests on the ca-
el 2009, el museo recibió más de 110.000 visitantes. pacity of footwear to serve as an accessible entry
El éxito del museo estriba en la capacidad del cal- point into larger cultural concepts by engaging
zado como soporte y punto de partida para acceder people on very personal levels. Shoes are tangible,
a conceptos culturales complejos a través del atrac- even poignant reminders of the people from the
tivo que suscita en el público. Los zapatos son tangi- past. Footwear can also bring us into startlingly
bles, incluso conmovedores testimonios de nuestros intimate proximity to peoples of other cultures.
predecesores. El calzado puede también acercarnos Simple questions concerning who wore a certain
a la intimidad de otros pueblos y otras culturas. Sim- shoe or by whom it was made can open avenues of
ples preguntas sobre quién llevó un determinado za- inquiry leading to more complex questions rang-
pato o por quién fue hecho pueden abrir las puertas ing from gender politics and the construction of
a cuestiones mucho más complejas que van desde social identity to issues concerning environmental
las políticas de género y la construcción de la iden- conditions and resource availability. These deeper
tidad social hasta temáticas referentes a las condi- levels of inquiry are precisely the ones that the
ciones ambientales y la disponibilidad de recursos. museum strives to address through its exhibitions,
Estos interrogantes más profundos son, precisa- publications and public programs.
mente, los que el museo se esfuerza por comunicar
a través de sus exposiciones, publicaciones y pro- keywords: shoes, Native North American, cir-
gramas públicos. cumpolar, gender, chopines.

palabras clave: zapatos, nativos norteamericanos,


circumpolar, género, chapines.

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monografías elizabeth semmelhack

Origins of the Collection


The visionary force behind the Bata Shoe Mu-
seum is the museum’s Founding Chairman, Sonja
Bata. Mrs. Bata was born and educated in Swit-
zerland and as a young woman studied architec-
ture at the Swiss Federal Institute of Technology
in Zurich. In 1946, her marriage to Thomas J. Bata,
head of the Bata Shoe Organization, brought her
to Canada and turned her attention to footwear.
The nationalization of the Czechoslovakian Bata
holdings under Communist occupation at the end
of the war focused the newly married couple’s at-
tention on rebuilding the organization outside of
Czechoslovakia. As part of this undertaking Mrs.
Bata frequently traveled on business to various
places around the world. It was during these trav-
els that she became fascinated with the footwear
worn by other peoples and began to seek out ex-
amples of indigenous footwear. At first her col-
lecting was motivated by the idea that indigenous
footwear could inspire Bata designers as well as
by concern that Western-style shoes were displac-
ing traditional footwear. However, as her collec-
tion grew, so did her interest and before long she
began to collect ethnographic and historical foot-
wear in earnest.
By 1979, the collection had grown substantially.
In response, the Bata Shoe Museum Foundation Fig. 1.The Bata Shoe Museum was designed by
was created to professionally manage the ever-in- Canadian architect Raymond Moriyama and
creasing collection and to sponsor and publish re- opened in 1995. image © 2010 bata shoe museum, toronto
(1 richard johnson, <www.richardjohnson.ca>)
search on the role footwear has played in human
history. The first study supported by the Founda-
tion was Alika Weber’s research on Native North This focus on the makers reflected a marked break
American footwear construction patterns. Her pi- with traditional ethnographic collecting and es-
oneering work resulted in the publication of the tablished the collecting direction of the museum.
first typology of Native North American footwear, The omission of the maker in traditional Western
North American Indian and Eskimo footwear: A Ty- collecting practices perpetuates the fiction that in-
pology and Glossary. The Foundation also funded digenous material culture is created through an
circumpolar field research and collecting by Drs. isolated continuity of traditions rigidly passed
Jill Oakes and Rick Riewe. Between 1983 and down generation to generation without individual
1999, Drs. Oakes and Riewe conducted extensive self-awareness or stylistic innovation. However, by
field studies among numerous circumpolar cul- striving to record the voice of the maker, the spark
ture groups including the Canadian Inuit, Green- of individual expression and intellectual explora-
land Inuit, Alaskan Eskimoan peoples, Saami and tion in addition to design innovation can be docu-
the peoples of Siberia. They also did research on mented and the concepts that certain cultures are
Southwestern American indigenous footwear. «timeless» and isolated from either internal forces
Their research resulted in four major exhibitions of fashion or the external forces of cross-cultural
and publications. influence can be challenged. This collecting ap-
Drs. Oakes and Riewe were charged with gath- proach has been central to all Bata Shoe Museum
ering information about traditional boot-making sponsored field trip research including research
directly from individual makers as well as collect- on footwear worn and made in India, Tibet and
ing examples of traditional circumpolar footwear. Mongolia.

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shoes and society: stepping into history at the bata shoe museum

With the encouragement of Alika Weber, Mrs. The Collection: Acquisitions, Conservation
Bata decided to make her collection accessible to and Storage
the public. Mrs. Bata engaged the acclaimed Ca- The Bata Shoe Museum is constantly seeking out
nadian architect Raymond Moriyama to create a new artifacts. The majority of the museum’s new
«gem of a museum» and in 1994 a suitable loca- acquisitions come from field research, renowned
tion in downtown Toronto was secured. Inspired auction houses and dealers, and individual do-
by the shape of a shoebox, Mr. Moriyama cre- nors. With the exception of artifacts collected dur-
ated a 12,200 square metre, five-story structure ing field research, donations stand out as perhaps
combining state-of-the-art artifact storage and the most personal way that the museum acquires
exhibit space. new artifacts. Direct contact with original own-
Throughout the museum, Mr. Moriyama incor- ers allows the museum to gather important prov-
porated subtle reminders of shoemaking materials as enance information and to record the stories that
well as architectural details that call attention to one’s the shoes have to tell.
feet. The building is clad in a warm, fine-textured All artifacts collected by the museum pass
limestone chosen because of its reference to the look through conservation before being placed in stor-
of leather while the impressive «floating» staircase, age. The museum with its limited full-time staff
the architectural centrepiece of the museum, features of twelve is privileged to have a conservator and it
holes cut into the risers of each stair allowing visitors is the practice of the Bata Shoe Museum to con-
to see the shoes of other people using the stairs. Mr. serve rather than restore artifacts. Worn footwear
Moriyama also provided the museum with four ex- has significant cultural meaning; signs of wear can
hibition spaces including a large permanent gallery be as historically important as the shoes them-
that spans two floors, two large temporary galleries selves. Therefore, conservation stabilizes artifacts
and one small temporary gallery. but does not restore them. The conservation lab is

Fig. 2.View of a corridor of one of the Bata Shoe Museum’s two large artifact storage rooms.
image © 2010 bata shoe museum, toronto (1 matthew plexman, <www.plexman.com>)

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 53-63 55


monografías elizabeth semmelhack

Fig. 3. Man’s boot by


Canadian shoemaker
Master John, 1973.
image © 2010 bata shoe
museum, toronto
(1 ron wood)

visible to the public and visitors are encouraged tools, textiles, accessories, works on paper, paint-
to watch conservation in practice when they visit ings and sculpture. The majority of artifacts are
the museum. stored on open shelving and are arranged by cul-
Artifacts in the Bata Shoe Museum collection ture group and organized chronologically within
are stored on-site in two storage rooms. The first these groupings.
room houses the museum’s circumpolar collec- In addition to its Native North American and
tion and its extensive collection of indigenous Na- Circumpolar holdings, the strengths of the collec-
tive North American footwear; one of the largest tion include significant holdings of 18th century
collections of its kind in the world. The second European footwear, late Qing dynasty Chinese
room houses the rest of the museum’s holdings footwear, West African footwear and footwear
and includes storage for footwear, shoemaking from the Indian sub-continent.

56 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 53-63


shoes and society: stepping into history at the bata shoe museum

Exhibiting Footwear Fig. 4. Chestnut crushing clog, 19th century.


In contrast to fine art which is often created to image © 2010 bata shoe museum, toronto (1 david
endure, shoes are created to be consumed by in- stevenson and eva tkaczuk)
dividuals situated within a particular society at a
particular moment in time. This acute temporal museum’s semi-permanent exhibition All About
positioning of footwear allows it to serve as a cul- Shoes: Footwear through the Ages is designed to of-
tural signifier useful in identifying specific cul- fer visitors an introduction to the breadth of the
tural moments. Just a quick glance at the shoe il- collection and to the idea of looking at footwear as
lustrated in figure 3 immediately brings to mind a cultural signifier. The exhibition is divided into
a very specific historical moment. However, the thematic sections such as Footwear of the Ancients,
rich cultural nuances that dress has the power to Shoes and Status and Shoes and Religion. One of the
communicate during the period when it is worn most popular sections is What’s my Line? where
can also be quickly lost once fashions change or an visitors are challenged to consider the purpose for
item is removed from its cultural context. Herein which each shoe was made. The French chestnut
lies both the opportunity and the challenge of ex- crusher is a favourite artifact from this section be-
hibiting footwear. cause it looks like a medieval shoe designed for
some nefarious purpose but instead is a 19th century
All About Shoes: an Introduction French work shoe designed for the humble task of
to the Collection crushing chestnuts and acorns for pig fodder. There
The Bata Shoe Museum’s dedication to collecting is also a section called Fashion Afoot dedicated to
footwear and footwear-related artifacts seems nar- an overview of 20th century fashionable women’s
rowly focused yet the diversity and depth of the footwear, a section for children called Small Soles
collection permit a wide variety of topics to be re- and Tall Tales which looks at footwear in relation to
searched and exhibited. Artifacts in the collection children’s shoe-related fairytales, a section on tradi-
range in date from antiquity to contemporary times tional shoemaking and finally, a section exhibiting
and represent many of the world’s cultures. The the footwear of eminent people.

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monografías elizabeth semmelhack

Fig. 5. All About Shoes gallery of the Bata Shoe on the museum collection but they also often in-
Museum. image © 2010 bata shoe museum, toronto volve loans of rare and unique examples of foot-
(1 richard johnson, <www.richardjohnson.ca>) wear from other museum collections worldwide.
The Bata Shoe Museum’s temporary exhibi-
Like the rest of the architecture of the mu- tions can be divided into two main approaches;
seum, this permanent exhibition space features historic and/or culturally specific exhibitions and
subtle details that draw the eye to shoe level; from thematic exhibitions. The temporary exhibition
the intricate parquet floor inspired by the fantas- galleries are «blank boxes» that are re-imagined
tical designs of the graphic artist M. C. Escher to for each exhibition through extensive design and
the mirrored facing that runs along the base of construction to augment the content of each spe-
the casework. The architectural features, casework cific exhibition. Temporary exhibitions are de-
and thematic sections of this gallery are fixed but signed to be engaging spaces that contextualize
the artifacts are regularly rotated to conserve them the artifacts for the visitors and help to advance
and to provide repeat visitors with new artifacts the curatorial narrative. For exhibitions that seek
from the collection to view. to consider footwear from different time periods
or cultures, the museum generally seeks to create
Changing Exhibitions exhibition environments that are evocative of the
The other three galleries in the museum host tem- period or culture to be considered. Thematic ex-
porary exhibitions and it is in these galleries that hibitions, which often look at types of footwear
the footwear of specific cultures and time periods across cultures and time, typically incorporate cre-
or footwear related to specific themes is explored ative floor plans and case design as organizational
in-depth. These exhibitions are typically curated devices that sustain the didactic structure of the
in-house but the museum has also worked with exhibition and create a coherent space in which
guest curators such as Dr. Dorothy Ko of Colum- to exhibit diverse cultural materials. The follow-
bia University for Every Step a Lotus: Shoes in the ing are examples of each of these two distinctive
Lives of Chinese Women from Late Imperial China curatorial approaches.
(2000). Temporary exhibitions draw extensively

58 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 53-63


shoes and society: stepping into history at the bata shoe museum

An Historical Exhibition
In 2009, the Bata Shoe Museum opened On a Pedes-
tal: From Renaissance Chopines to Baroque Heels. This
ground-breaking exhibition was the first to consider
the history of the chopine, one of the most unusual
forms of footwear ever worn in Western dress.
The challenge was to introduce and contextual-
ize an unusual form of elevating footwear not well
known beyond a few historical specialists. The ex-
hibition also charted the replacement of the cho-
pine by heeled footwear, which was introduced
into Western dress from the Near East at the turn
of the 17th century.
Although chopines were worn in Spain and Italy
for centuries, very few extant examples have sur-
vived. The Bata Shoe Museum worked with eleven
international museums to secure loans including:
the Victoria and Albert Museum, United King-
dom; Bayerisches Nationalmuseum, Germany;
Museo Bardini, Castello Sforzesco, Museo Palazzo
Mocenigo and Museo Correr, Italy; Livrustkam-
maren and Skoklosters Slott, Sweden; Ambras Cas-
tle, Austria; Museum of Fine Arts, Boston, United
States; Museu Diocesà i Comarcal de Solsona,
Catalonia, Spain; and the Royal Ontario Museum,
Canada. Artifacts from the Bata Shoe Museum’s
own collection were included as well.
The exhibition sought to contextualize the cho-
pine and explore its links to the socio-economic
and political implications of the trade and con-
sumption of textiles as well as its relationship to
gender with a special focus on the role of the cho-
pine in Venice. In the 15th and 16th century, the Eu-
ropean appetite for imported textiles drove global
exploration and economic hegemonies were inti-
mately linked to control over textile production
and trade. Textiles, when fashioned into clothing,
played a crucial role in investing individuals with
status and civic identity. Dress also provided po-
tent signifiers of gender which in turn powered
patterns of consumption and display. It was in di-
rect relation to the value of textiles that the cho-
pine reached its ascendancy in Venice at the end of
the 16th century, as they were integral to displays of
wealth and status through the dressing of women.
The conceptual content and pedagogical pro-
gram of this exhibition was challenging and re-
quired an exhibition design that was more in-
formative than a simple display of strange and
rare footwear. The exhibition design had to bring Fig. 6. Late 16th century Italian chopine.
to life the complex and changing milieu that both Collection of Museo Bardini.
innovated these shoes and was, in part, shaped by photograph © fototeca dei musei civici fiorentini

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 53-63 59


monografías elizabeth semmelhack

them. Michael Plamondon, senior designer and paired with artifacts to help convey the story. Even
president of Origin Studios of Ottawa, Canada was the lighting effect shifted to simulate light com-
hired to design the exhibition. He and his associate ing through a Dutch Baroque leaded window. As
Emily Young were charged with creating an exhi- is standard for all Bata Shoe Museum exhibitions,
bition environment that would suggest an Italian extensive introductory, secondary and tertiary la-
Renaissance palazzo with both public and private bels were provided throughout the display provid-
spaces to allow for a discussion of both the seques- ing detailed information. Origin Studios also de-
tering and public presentations of women in Venice. signed the publication written to complement the
They were also asked to create an introductory area exhibition.
where footwear from antiquity and chapins from Other exhibitions devoted to specific time peri-
16th century Spain could be exhibited and discussed. ods or cultures at the Bata Shoe Museum include:
The final room of the exhibition needed to signal a The Charm of Rococo: Femininity and Footwear in
shift from the Renaissance to the Baroque era and the 18th Century (2006); Watched by Heaven, Tied
to represent the rise of Northern Europe in Western to Earth: Summoning Animal Protection for Chinese
fashion. The thoughtful design arrived at by Origin Children (2006); Appeasing the Spirits: Alaskan
Studios was sympathetic to each of these concerns. Coastal Cultures (2004); Paths Across the Plains:
The Renaissance section featured two colonnades Traditional Footwear from the Great Plains (2003);
where reproductions of Renaissance paintings were Every Step a Lotus: Shoes in the Lives of Chinese
paired with corresponding footwear. The symmetry Women from Late Imperial China (2000); and Feet
created by the arches suggested the rhythm of Ren- and Footwear in Indian Culture (1999).
aissance architecture and created the intimation of
a private domain. The richly patterned red wall pa- A Thematic Exhibition
per used in this section also suggested the opulence The Perfect Pair: Wedding Shoe Stories exhibi-
of expensively dyed textiles. The public realm was tion of 2002, in contrast to On a Pedestal: Renais-
represented by the courtyard area, where the use sance Chopines to Baroque Heels, was thematic and
of patterned flooring and the simulation of natu- looked at wedding shoe traditions in many differ-
ral light passing through trees enhanced the feel- ent cultures. Around the world, the joining of in-
ing of being out-of-doors. The strong verticality of dividuals and families through marriage is marked
the columns echoed the columnar structure of the with joyful celebrations, elaborate rituals, extrav-
chopines on view. agant displays of wealth, and time-honoured tra-
The second room in the gallery shifted to 17th cen- ditions. Traditional wedding costumes have been
tury shoes and explored the adoption of the Near integral to the celebration of marriage. Shoes, in
Eastern heel into Western dress; the colour palette particular, have a rich history of being the focus of
shifted from red to brown and again artwork was many auspicious marriage traditions.

Fig 7.View of Renaissance room in the On a Pedestal: from Renaissance Chopines to Baroque Heels
exhibition. image © 2010 bata shoe museum, toronto (1 richard johnson, <www.richardjohnson.ca>)

60 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 53-63


shoes and society: stepping into history at the bata shoe museum

Fig. 8.View of Baroque


room in the On a
Pedestal: From Renaissance
Chopines to Baroque Heels
exhibition. image © 2010 bata
shoe museum, toronto
(1 richard johnson,
<www.richardjohnson.ca>)

In India, for example, Hindu brides are pre- Western white-wedding shoes and related tradi-
pared for their new lives with an abundance of tions constituted the largest single section of the
gifts. From household items such as furniture and exhibition. In addition there were six other cul-
utensils to new clothes and shoes, the dowry and tures including, Indonesian, Japanese, Berber,
the gifts a bride receives can be quite extravagant. Macedonian, Czech and Korean, whose shoe-re-
Of the many and varied gifts that she might re- lated wedding traditions and traditional costumes
ceive, ornately worked silver shoes are the epitome were exhibited.
of luxury. Laurent Carrier, principal of Toboggan Design,
An important part of the groom’s wedding at- along with graphic artists Suzanne Côté and Joce-
tire is his beautifully embroidered wedding foot- lyn Laplante of Atelier du Presse-Citron in Mon-
wear which he leaves aside when he enters the tréal were charged with designing the exhibition.
tented area where the wedding will take place. In Carrier’s clever solution was to centre the gallery
some parts of India, the sisters of the bride take on a large circular showcase designed to look like
this opportunity to «steal» his shoes and only re- a Western wedding cake.
turn the shoes when their ransom demands are In this showcase a wide selection of white-
met. Although it is a playful game, it serves to wedding shoes were displayed and the story of
highlight the sense of loss that accompanies the the evolution of the white wedding was told on
joyous occasion of a marriage. the surrounding walls. The white wedding sec-
These Indian stories reflect only two of the tion was demarcated by a wedding-veil-inspired
myriad wedding stories explored in the gallery. semi-circular banner behind which seven discrete

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 53-63 61


monografías elizabeth semmelhack

Fig. 9.View of the white


wedding section of The Perfect
Pair: Wedding Shoe Stories
exhibition.
image © 2010 bata shoe museum,
toronto (1 richard johnson,
<www.richardjohnson.ca>)

S Fig. 10. Floor plan showing


«cake slice» showcases for
The Perfect Pair: Wedding Shoe
Stories exhibition.
image © 2010 bata shoe museum,
toronto

exhibition cases designed in the shape of cake of the artifacts from diverse cultures in an intel-
slices were situated. ligible and sympathetic space. Other thematic ex-
These cases allowed for full bridal costume to hibitions presented at the Bata Shoe Museum in-
be exhibited and allowed the bride’s story to be clude: Socks: Between You and Your Shoes (2010);
told on one side of the showcase and the groom’s Beads Buckles and Bows: 400 Hundred Years of Em-
on the other. The radial design of this exhibition bellished Footwear (2006); and Heights of Fashion:
permitted a non-hierarchical, non-linear staging A History of the Elevated Foot (2001).

62 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 53-63


shoes and society: stepping into history at the bata shoe museum

Engaging the Visitor Conclusion


In addition to providing one permanent exhibi- The Bata Shoe Museum’s emphasis on placing its
tion and three changing exhibitions, the Bata Shoe collection within cultural contexts as well as its
Museum supports a wide range of outreach and dedication to the study of footwear as a means to
multi-media resources from online exhibitions better understand the realities of diverse cultures
and publications to lecture series and children’s and eras has been the key to its achievements. In
programming. Educational initiatives include the past 15 years, the museum has emerged as an
hands-on projects and tours of the exhibitions led important centre of study and the novelty of being
by docents and education staff-members for ele- a shoe museum has been replaced by recognition
mentary to high school students. Teachers can pre- of its significant contributions to the study of the
pare for their visits to the museum by download- history of dress. The museum has demonstrated
ing lesson plans designed to enhance their stu- success in bringing academic subjects to a pop-
dents’ museum experience. Because of Canada’s ular audience though ground-breaking research,
strong multiculturalism, English as a Second Lan- a pedagogical curatorial approach, thoughtful ex-
guage (esl) lesson plans for teachers of adult stu- hibition design and interesting public program-
dents are also available on-line. ming. This effort makes plain that the public re-
Other online resources include the Bata Shoe tains a strong desire for learning-based museum
Museum’s main websites <www.batashoemu- experiences grounded in solid academic scholar-
seum.ca> and <www.allaboutshoes.ca>, where ship and presented in engaging ways.
many of the museum’s past exhibitions are avail-
able for viewing as virtual exhibitions. Some of bibliography
these online exhibitions feature photography Jain-Neubauer, Jutta: Feet and Footwear in Indian Cul-
that allows visitors to examine the artifacts from ture, Toronto/Ahmedabad: The Bata Shoe Museum/
all angles. Podcasts by the curatorial department Mapin Publishing, 2000.
are also uploaded monthly onto the museum Ko, Dorothy: Every Step a Lotus: Shoes for Bound Feet,
Toronto/Berkeley: The Bata Shoe Museum/Univer-
webpage.
sity of California Press, 2001.
Programs for visitors to the museum can in- Oakes, Jill, and Rick Riewe: Our Boots: An Inuit Wom-
clude guided tours, periodic shoe-designing work- en’s Art, Toronto/Vancouver: The Bata Shoe Mu-
shops, children’s activities such as try-on footwear seum/Douglas and MacIntyre, 1995.
and storytelling. Exhibition design is specifically — Spirit of Siberia: Traditional Native Life, Clothing and
intended to create contemplative spaces that per- Footwear, Toronto/Vancouver: The Bata Shoe Mu-
mit visitors to absorb the text and stories that re- seum/ Douglas and MacIntyre, 1998.
late the curatorial research underpinning the ex- — Alaska Eskimo Footwear, Toronto/Fairbanks: The
hibition. Additionally, audio-guide stops are avail- Bata Shoe Museum/University of Alaska Press, 2007.
able for visitors to the galleries. Semmelhack, Elizabeth: On a Pedestal: From Renais-
sance Chopines to Baroque Heels, Toronto: The Bata
Museum programming strives to engage a wide
Shoe Museum, 2009.
variety of different communities. To this end, the — Heights of Fashion: A History of the Elevated Shoe, in-
museum partners with many different commu- troductory essay by Linda Nochlin, New York: Peri-
nity-based groups such as Planet IndigenUs and scope Publishing, 2008.
Asian Heritage to curate small exhibitions and to — Icons of Elegance: The Most Influential Shoe Design-
plan programming celebrating Toronto’s diverse ers of the 20th Century, Toronto: The Bata Shoe Mu-
communities. The museum’s popular ‘till 10 events seum, 2005.
for which the museum is open late on Friday — Beads, Buckles & Bows: 400 Years of Embellished Foot-
nights are designed to engage a younger demo- wear, Toronto: The Bata Shoe Museum, 2004.
graphic. Social media has also emerged as an im- Weber, Alika Podolinsky: North American Indian and
Eskimo Footwear: A Typology and Glossary, Toronto:
portant focus for the museum. Through sites such
The Bata Shoe Museum, 1989.
as Facebook and Twitter the museum is building
and successfully cultivating social networking re-
lationships.

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 53-63 63


monografías

Museo delle Macchine Tessili


di Valdagno: storia di una industria,
storia di un villaggio, storia
di un museo
Museo de las Máquinas Textiles de Valdagno:
historia de una industria, historia de un
pueblo, historia de un museo
Museum of Textile Machines at Valdagno:
history of an industry, history of a town,
history of a museum
Maria Guiotto
Recepción del artículo 01-07-2010. Aceptación de su publicación 19-07-2010

resumen. Después de ver breve- riassunto. Dopo brevi cenni ai abstract. After a brief look at
mente los principales centros principali centri tessili italiani nel the main Italian textiles cent-
textiles italianos de la Baja Edad Basso Medioevo, ci si sofferma in ers of the Middle Ages, we focus
Media, nos detenemos en parti- particolare su quelli dell’ Alto Vi- in particular on the high Vicen-
cular en los del Alto Vicentino: centino: Schio e Valdagno. Dal tino period: Schio and Valdagno.
Schio y Valdagno. Aquí, desde el 1400 si sviluppa qui l’artigianato Here, from the year 1400 onward
año 1400 se desarrolla el artesa- tessile, che si avvia a trasformarsi, the textile craft develops and be-
nado textil, que comenzó a trans- tra ’700 e ‘800, in vera e propria gins to transform between the
formarse, entre el siglo xviii y el industria. Al 1836 si fa risalire la eighteenth and nineteenth cen-
xix, en una verdadera y autén- nascita a Valdagno del primo nu- turies into a veritable industry.
tica industria. En 1836 nace en cleo del Lanificio Marzotto, di cui Valdagno was born in 1836 in
Valdagno el primer núcleo del si seguono le trasformazioni e lo the center of Lanifico Marzotto,
Lanificio Marzotto, del que se sviluppo fino ai giorni nostri. Per from which the transformation
derivan las transformaciones y preparare operai e tecnici ad un and development experienced
el desarrollo sufrido hasta nues- uso corretto delle nuove tecno- today in the industry can be at-
tros días. Para preparar a opera- logie, Gaetano Marzotto junior tributed. To prepare operators
rios y técnicos para la correcta crea, al centro della Città sociale and technicians for the proper
utilización de las nuevas tecno- fatta costruire per i dipendenti use of new technologies, Gae-
logías, Gaetano junior crea, en el della fabbrica, l’Istituto Tecnico tano Jr. created the Istituto Tec-
centro de la ciudad social hecha Industriale V. E. Marzotto. nico Industriale or Technical

64 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 64-76


museo delle macchine tessili di valdagno: storia di una industria, storia di un villaggio, storia di un museo

construir para los empleados de Nei laboratori della scuola, Industrial Institute V. E. Marzo-
la fábrica, el Istituto Tecnico In- parzialmente inattivi per i cam- tto for factory employees in the
dustriale V. E. Marzotto. biamenti intervenuti nei pro- social center of the city.
En los laboratorios de la es- grammi scolastici, si decide di In school laboratories, par-
cuela, parcialmente inactivos por istituire il Museo delle Mac- tially inactive due to changes
los cambios realizados en los pro- chine Tessili, inaugurato nel in educational programs, we
gramas educativos, se decide ins- 2003. Dopo la descrizione delle decided to found the Museum
tituir el Museo de las Máquinas varie sale di esposizione si passa of Textile Machinery, which
Textiles, inaugurado en el 2003. ad una sintesi delle principali opened in 2003. The article in-
El artículo incluye la descripción attività culturali svolte in que- cludes a description of its vari-
de las diversas salas expositivas y sti anni, in particolare della mo- ous exhibition halls and a sum-
una síntesis de las principales ac- stra temporanea Vestivamo… mary of the main activities that
tividades que han tenido lugar a Vestiremo. Alla fine si dà notizia have taken place over the years,
lo largo de estos años, en particu- della Rete Museale in cui il mu- in particular, a temporary ex-
lar de la muestra temporal Ves- seo è inserito e si citano musei, hibition entitled Vestivamo...
tivamo… Vestiremo. Finalmente, e quartieri e città operaie simili Vestiremo. Finally, the museum
se hace mención a la red museal presenti nel territorio vicentino network in which is museum is
en que se halla inscrito el museo e in altre zone d’Italia. registered is mentioned along
y se citan museos, barrios y ciu- with museums, neighborhoods
dades obreras similares presen- parole chiave: testimonianza, and industrial cities with simi-
tes en el territorio vicentino y en tradizione, macchine tessili, cul- larities to those in the Vicenza
otras zonas de Italia. tura, didattica. territory and elsewhere in Italy.

palabras clave: testimonio, tradi- keywords: testimony, tradi-


ción, máquinas téxtiles, cultura, tion, textile machinery, cul-
didáctica. ture, education.

La lavorazione delle fibre tessili nel di magra si alternavano a piene rovinose. Questo
territorio vicentino (Schio e Valdagno) regime irregolare non andava bene per alimentare
dal Medioevo al Rinascimento opifici artigianali per i quali era necessaria una
La lavorazione delle fibre tessili è una delle atti- quantità d’acqua più costante e meno imprevedi-
vità più antiche (tessuti di lino del Neolitico) per- bile. Si ricorse perciò alla derivazione di rogge. A
ché risponde ad un bisogno primario dell’uomo. Schio venne creata la Roggia maestra, a Valdagno
All’inizio la tessitura veniva gestita a livello fami- la Roggia comunale, di cui si ha notizia almeno dal
liare, successivamente in piccole imprese artigiane 1460. Le sue acque servivano a diversi opifici, tes-
che nel corso degli anni andarono ad ingrandirsi sili e non. Qualche secolo dopo venne costruita la
per poi trasformarsi, in epoca moderna, in vere e Roggia industriale, che portava l’acqua dai monti
proprie industrie. di Recoaro agli stabilimenti Marzotto.
In Italia l’industria tessile si sviluppò soprat-
tutto al Centro-Nord: Firenze, Prato, Alto Mila- Nascita e sviluppo dell’artigianato
nese, Biellese, Comasco e Bergamasco, Alto Vicen- della lana a Valdagno (dal xiv secolo
tino (Schio, Valdagno). alla fine del xviii secolo)
A Valdagno, come a Schio, la crescita di impor- Valdagno è una cittadina nata intorno all’xi se-
tanti attività nei settori laniero e serico fu favo- colo, sviluppatasi poi nel xiii secolo in conse-
rita dall’abbondanza d’acqua, dovuta a frequenti guenza del disboscamento e del dissodamento
piogge e nevicate, dal patrimonio ovino del vicino della valle per opera di coloni scesi dal Centro-
altopiano di Asiago e dall’allevamento dei bachi da Europa e di contadini richiamati dalla famiglia
seta nel fondovalle. Spesso però i torrenti che sol- Trissino che, discesa in Italia al seguito di im-
cavano le due vallate erano imprevedibili: periodi peratori tedeschi, aveva ottenuto la signoria del

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 64-76 65


monografías maria guiotto

territorio. Fin da questo secolo è documentata in tutto l’800 e i primi del ‘900 nelle contrade e nei
vallata la presenza di lavoratori tessili, ma quasi paesi più lontani dal centro cittadino si continuò
solo per l’auto-consumo. La lavorazione della lana però a coltivare lino e canapa, a filare e tessere
a livello artigianale si sviluppò solo nel xiv e xv se- in casa, soprattutto per quanto riguarda le tele
colo: si producevano «panni bassi», così chiamati per la biancheria personale e per la casa, assolu-
perché di qualità modesta, tessuti soprattutto con tamente bianche e che perciò non avevano biso-
lane locali di seconda scelta. I panni alti, cioè di gno del delicato processo di tintura. Solo dopo la
qualità superiore, potevano essere prodotti solo seconda guerra mondiale si può dire che questo si-
a Vicenza e nelle Città Murate del territorio circo- stema di produzione sia stato quasi completamente
stante (Lonigo e Marostica). Dopo un periodo di abbandonato.
crisi, dovuta soprattutto alla concorrenza di pa-
esi stranieri (Paesi Bassi e Germania) che produ- La lavorazione della seta
cevano tessuti di alta qualità, più robusti e meno nella Vallata dell’Agno
costosi, verso la fine del xvi secolo incominciò la Per quanto riguarda la seta, nel Vicentino l’alleva-
ripresa. Nelle famiglie contadine e nelle contrade mento del baco da seta aveva incominciato a svi-
si continuò a lavorare le fibre tessili (soprattutto lupparsi nel xv secolo, soprattutto perché la ven-
lino, canapa e cotone) per l’auto-consumo, men- dita dei bozzoli si era rivelata importante per il mi-
tre nei centri più grossi cominciò a svilupparsi la glioramento delle condizioni economiche di tante
proto-industria. famiglie oppresse da una povertà cronica. Nella
Valle dell’Agno ha una grande diffusione solo nei
Nascita del Lanificio Marzotto a Valdagno secoli xvii e xviii, ma, a livello di lavorazione, ci
Nel 1790 esistevano, nel Vicariato di Valdagno, 123 si limitava all’attività di trattura, che avveniva pre-
telai per la tessitura della canapa e nel 1885 si con- valentemente presso le famiglie contadine, dove
tavano 48 telai casalinghi per la tessitura del co- venivano allevati i bachi da seta. I grandi opifici
tone, 121 per il lino e la canapa. Nel corso del ‘700 dotati di caldaia a vapore incominciano a svilup-
Schio prima e Valdagno poi (1779) ottennero il di- parsi solo nell’ultimo trentennio dell’Ottocento.
ritto di produrre anche panni alti. Per quanto ri- Soffocata dalla concorrenza della seta orientale e
guarda le prime fasi del ciclo produttivo, il lavoro dall’introduzione della seta artificiale, la bachicol-
si svolgeva ancora a domicilio, nelle famiglie con- tura e l’industria serica entrarono in crisi intorno
tadine e nelle contrade lontane dal centro. Anche agli anni ’50 del Novecento.
la tessitura veniva fatta a domicilio, ma essa ri-
chiedeva un certo grado di professionalità, così Il Lanificio Marzotto dalle origini
come accadeva per le ultime fasi del ciclo che, ai giorni nostri
proprio per questo, tendevano a localizzarsi nei Luigi Marzotto fu l‘unico imprenditore tessile
centri urbani. a sopravvivere alla crisi del primo ventennio
A Valdagno l’aumento e l’ingrandimento delle dell’800. Egli aveva capito che il futuro della sua
ditte produttive cominciarono ad essere evidenti attività stava nella meccanizzazione e in una rior-
negli ultimi anni del Settecento: nel 1790, su una ganizzazione accentrata del lavoro. Nel 1829 aveva
popolazione di circa 2500 abitanti, si contavano infatti fatto arrivare da Como due macchine da
8 ditte, con 430 lavoratori (110 maschi, 320 fem- panni. Nel 1836 riunisce definitivamente le va-
mine). Un nuovo periodo di crisi si aprì negli ul- rie lavorazioni, sparse per il territorio, in un unico
timi anni dell’era napoleonica: c’era la guerra, la edificio, primo nucleo di quello attuale. Gli operai
materia prima scarseggiava, la concorrenza fran- sono appena venti. Nei decenni successivi intro-
cese e quella boemo-morava determinavano una duce nuovi macchinari e crea un reparto di filatura.
congiuntura economica negativa, particolarmente Agli anni 1865-1867 risale l’introduzione della prima
pesante dal 1813 al 1817. Macchina a vapore e del primo Turbine idraulico.
Anche le aziende valdagnesi ne uscirono colpite e Tra il 1889 e il 1890 vengono introdotte nuove
andarono scomparendo. Alla fine resterà un solo la- tecnologie al fine di affrontare il mercato interna-
nificio: quello di Luigi Marzotto, che aveva fatto l’im- zionale e vengono assunti tecnici stranieri per in-
portante scelta innovativa della meccanizzazione, segnare il loro uso. Il numero di operai arriva a 600.
trasferendo le sue attività in quello che sarà il primo Un ulteriore salto di qualità viene fatto con l’ac-
nucleo dello stabilimento di Valdagno (1836). Per quisto di un complesso di macchinari alsaziani per

66 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 64-76


museo delle macchine tessili di valdagno: storia di una industria, storia di un villaggio, storia di un museo

il lavaggio e la pettinatura della lana. Quando nel Nascita dell’ Istituto Tecnico Industriale
1910 muore Gaetano Senior, figlio di Luigi, il Lani- Statale V. E. Marzotto di Valdagno
ficio va in eredità al figlio Vittorio Emanuele che, Con il continuo rinnovamento tecnologico la fab-
per aggiornarsi sulle nuove tecnologie, visita con brica necessita sempre più di maestranze specia-
il figlio Gaetano junior industrie francesi, inglesi lizzate formate in loco. Marzotto dà il via perciò a
e tedesche. Iniziano nel frattempo gli investimenti corsi e a scuole tecniche, che dal 1936 troveranno
in nuovi impianti idroelettrici. Dopo la morte di sede, con l’Istituto Tecnico Industriale tessile (ITIS
V. Emanuele prende le redini della fabbrica Ga- V. E. Marzotto) istituito nel 1942, nel maestoso edifi-
etano junior, che opera una radicale ristruttu- cio fatto costruire al centro della «Città sociale». Nei
razione impiantistica e organizzativa: rinnovo e vasti laboratori viene lasciato largo spazio ai mac-
ampliamento dei fabbricati, espansione degli im- chinari tessili, sui quali lavorano per conto terzi
pianti e acquisizione di altri complessi produttivi. operai e alunni della scuola (scuola-azienda). Nei
Contemporaneamente dà avvio alla progettazione decenni successivi si aggiungono altre macchine o
e costruzione della Città Sociale (vedi sotto). moduli di macchine trasformando la scuola in un
Dopo l’introduzione nel 1934 dell’autarchia importante punto di riferimento per le aziende tes-
(politica economica adottata dal Fascismo nel sili dell’alta Italia. Cessata da circa un ventennio
tentativo di ammortizzare le sanzioni commer- l’attività produttiva, cambiato sostanzialmente il
ciali decise dalla Società delle Nazioni contro piano di studi, parte di questa struttura ha assunto
l’Italia per la sua invasione dell’Etiopia), con la una funzione puramente didattico-dimostrativa,
conseguente limitazione dell’importazione di importante soprattutto come testimonianza del
lana, il Lanificio è costretto ad introdurre, ac- progressivo sviluppo tecnologico dell’industria tes-
canto alla lavorazione della lana, quella delle fibre sile, adatta quindi a costituire il nucleo fondamen-
artificiali. Contemporaneamente cerca di procu- tale di un Museo delle tecnologie tessili.
rarsi materie prime costruendo nelle colonie ita-
liane in Africa settentrionale fattorie con alleva- Nascita del Museo delle Macchine Tessili
mento ovino e coltivazone di piante adatte alla L’idea di dar vita al Museo delle Macchine Tessili in
produzione di fibre tessili vegetali. Dopo la tem- parte dei laboratori dell’ITIS V.E. Marzotto di Val-
poranea crisi di tutto il comparto tessile intorno dagno nasce, su iniziativa del prof. Giovanni Luigi
al 1936, con drastica riduzione sia della produ- Fontana dell’Università di Padova, nella seconda
zione che del personale, l’attività riprende, tanto metà degli anni ’90 all’interno del programma di
che nel 1948 il numero di dipendenti raggiunge la valorizzazione dell’ambiente storico-industriale
quota di 15.000. Agli inizi degli anni ’50 il Lanifi- dell’Alto Vicentino avviato dal Consorzio per l’In-
cio attua, però, una forte riduzione del personale, tegrazione delle Città di Schio e Valdagno, che ha
che viene parzialmente assorbito dalle prime collaborato alla definizione del progetto mettendo
produzioni di confezioni maschili e femminili. a disposizione le competenze dei suoi consulenti
Gaetano junior muore nel 1972. Negli anni suc- in campo museale e architettonico (arch. Lobba e
cessivi l’incremento delle attività legate all’abbi- Ruaro di Schio; dott. Massimo Negri di Milano).
gliamento, l’acquisizione di aziende italiane e Per la parte tecnica vengono invitati a colla-
straniere, la delocalizzazione della produzione e borare gli insegnanti delle materie tessili specifi-
l’avvio di un importante processo di modernizza- che della scuola; per la parte storica l’insegnante
zione, sia a livello gestionale che delle relazioni in- di lettere del corso tessile. Dalla collaborazione
dustriali, porteranno la Marzotto a diventare una di tutti questi soggetti è scaturito il progetto ese-
delle aziende di punta del Tessile-Abbigliamento cutivo, presentato ufficialmente alle autorità e al
sul mercato internazionale. pubblico in concomitanza con i festeggiamenti per
Oggi, a causa della forte delocalizzazione e de- l’inaugurazione del tunnel Valdagno-Schio (luglio
lla grave crisi internazionale, La Manifattura lane 1999). Per l’occasione viene anche allestita una
Marzotto di Valdagno ha ridotto drasticamente sia mostra storica sulla lavorazione della lana nella
la produzione che il numero di addetti. vallata dell’Agno e sulla scuola e viene predispo-
sto un modulo del futuro museo come esempio di
ciò che esso avrebbe potuto diventare.
Conclusi i festeggiamenti, l’onere economico
della realizzazione del museo viene parzialmente

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 64-76 67


monografías maria guiotto

Foto 1. Sala della filatura cardata. Cardatrice

assunto dall’Amministrazione Comunale di Val- sostenuta esclusivamente da sponsor privati, con-


dagno, che invita quanti avevano collaborato fino tinua a collaborare con il personale della scuola
a quel momento a creare un’Associazione allo per l’allestimento del museo e l’organizzazione di
scopo di portare a compimento l’allestimento del attività culturali, finchè alla fine del 2000 l’Am-
museo e di collaborare alla sua gestione. ministrazione Comunale stanzia 30+30 milioni di
L’associazione si è costituita il 24 marzo 2000, lire per il completamento del Museo e l’organiz-
con la redazione e l’approvazione di uno statuto e zazione dei primi eventi culturali.
la nomina di un consiglio direttivo; è stata subito
dopo registrata all’Ufficio Registro e successiva- Inaugurazione del Museo:
mente iscritta nel Registro Municipale delle Asso- 8 novembre 2003
ciazioni. Il 3 maggio viene riconosciuta dal Consi- Personale insegnante e non insegnante, ex inse-
glio di Istituto, che fa proprio il progetto della cre- gnanti ed ex allievi, in stretta collaborazione tra di
azione del museo precisando che la realizzazione e loro e con la Presidenza, hanno lavorato gratuita-
la gestione saranno affidate ad una commissione mente per completare le sale espositive, inaugurate
composta da personale insegnante e non inse- ufficialmente il giorno 8 novembre 2003. Per sot-
gnante della scuola, che potrà avvalersi della col- tolineare l’importanza culturale dell’avvenimento,
laborazione dell’Associazione Amici del Museo del sono state organizzate importanti attività culturali
Tessile, i cui membri potranno prestare la loro col- di contorno.
laborazione gratuita a tutti i livelli L’associazione,

68 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 64-76


museo delle macchine tessili di valdagno: storia di una industria, storia di un villaggio, storia di un museo

Foto 2. Sala della tessitura.Telai meccanici

•฀ Presentazione฀del฀cd-rom Confluenze. La scuola struire da Gaetano Marzotto j. per i suoi dipen-


incontra i distretti industriali, a cui hanno col- denti), della fabbrica e della scuola che ospita il
laborato professori dell’ITIS V. E. Marzotto e museo, di cui è esposto un plastico risalente agli
membri dell’associazione. anni ’40 fortunosamente ritrovato negli scanti-
•฀ Tavola฀rotonda฀sul฀tema฀«Formazione฀e฀nuovi฀ nati dell’edificio.
distretti produttivi: la Scuola di fronte alla ri- Seconda sezione: Sala fibre. Sono esposte di-
chiesta di più adeguate competenze e professio- verse fibre tessili: da quelle naturali (animali e
nalità». vegetali) a quelle chimiche. Accanto a quelle più
•฀฀ Apertura฀della฀Mostra฀di฀Arte฀Tessile฀(52 arazzi comuni, è possibile vederne di rarissime e molto
di artisti italiani e stranieri) in collaborazione preziose. I visitatori possono toccare con mano le
con l’Associazione Arti e Mestieri di Macerata fibre esposte in contenitori trasparenti, ma soprat-
e l’Università di Camerino. tutto vedere, in pannelli e vetrinette appesi alle pa-
reti, da dove derivano, quali sono le loro caratteri-
Descrizione delle sale del Museo stiche, come vengono lavorate, ecc.
Attualmente il museo è composto di 5 sale esposi- Le altre sezioni illustrano le fasi salienti del ci-
tive e 2 aree interpretative. clo produttivo della lana.
Prima sezione: Sala storica. Attraverso foto Terza sezione: Sala della filatura cardata. Il-
storiche e pannelli illustrativi viene raccontata la lustra la lavorazione dalla lana sucida al filato
storia di Valdagno, della Città sociale (fatta co- cardato.

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 64-76 69


monografías maria guiotto

Quarta sezione: Sala della filatura pettinata.


Presenta la lavorazione della lana dalla pettinatura
e stiratura del nastro al filato pettinato, alla rocca-
tura e alla ritorcitura.
Quinta sezione: Sala della Tessitura. Com-
prende i telai a mano con macchina Jacquard per
la produzione di tessuti operati, telai meccanici a
navetta, telai per lavorazioni speciali (passamane-
rie, cordini per scalatori, tessuto non tessuto, ecc.),
un telaio a mano (uno degli ultimi telai industriali
in legno) trasformato in telaio meccanico da un
operaio che si è servito di oggetti «casalinghi»
(motorino di una lavatrice, profilati di alluminio,
cinghiette di orologio, ecc.).
Nella terza sezione è stato inoltre allestito un
Laboratorio didattico dove i visitatori possono
cimentarsi nell’esecuzione di semplici tessuti su
piccoli telai a mano e telai a quattro licci a pedali.
Le due aree interpretative toccano due temi:
lo sviluppo tecnologico e il contesto storico-so-
ciale. Il patrimonio tecnologico viene infatti in-
serito nella storia non solo economica, ma anche
sociale, urbanistica, ambientale della vallata (pan-
nelli dell’ingresso).
L’uscita dei visitatori è prevista attraverso il
corridoio laterale della Sala di tessitura destinata
a restare di competenza della Scuola per le attività
didattiche. Si possono qui vedere in funzione telai
modernissimi e confrontare metodi di progetta-
zione e produzione diversi tra di loro.
Le macchine esposte nel museo sono corre-
date di schede con spiegazioni e schemi tecnici:
più complesse quelle riservate agli addetti ai lavori, Foto 3. Abiti da lavoro del primo Novecento
semplificate quelle riservate ai visitatori meno
esperti. Ai ragazzi delle scuole elementari e medie tessile è stata demandata, per scelta, a periodiche
vengono invece consegnate schede molto semplici mostre temporanee che permettono al Museo di
che illustrano le varie fasi della lavorazione della attirare continuamente l’interesse del pubblico.
lana secondo l’impostazione del percorso museale. Cito le più importanti:
Il museo si presenta così come un valido 18 dicembre 1999-23 gennaio 2000: mostra su
sussidio didattico per le scuole, ma nello stesso la moda nella réclame Marzotto dal 1934 al 1956:
tempo può destare l’interesse di tutti coloro immagini, campionari di tessuti, abiti e accessori.
che sono incuriositi dal progresso tecnico-in- Le immagini più significative sono esposte stabil-
dustriale e vogliono conoscere la storia econo- mente in un corridoio adiacente al museo.
mico-sociale di una data epoca e di una specifica Mostra di Tessuti d’arte progettati dagli alunni
zona geografica. dell’Istituto e del locale Liceo Artistico, prodotti
nei Laboratori dell’Itisvem.
Attività culturali e mostre temporanee 14 Maggio 2005: per La nuit des musées, mo-
organizzate dal Museo stra intitolata Tele di luce in cui sono state espo-
La parte fissa del Museo permette quindi di se- ste opere pittoriche dell’artista Angelo Urbani, di-
guire passo passo le varie fasi della lavorazione pinte su vecchie tele di canapa e Arazzi progettati
della lana e l’evoluzione tecnologica nell’industria e tessuti con metodi sperimentali dai professori e
tessile. La storia della moda, del costume e dell’arte dagli alunni dell’ITIS V. E. Marzotto.

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museo delle macchine tessili di valdagno: storia di una industria, storia di un villaggio, storia di un museo

Foto 4. Abiti da lavoro dei giorni nostri ad alta tecnologia

5 maggio-18 giugno 2006: Mostra Vestivamo… nologici per svolgere in piena sicurezza lavori
Vestiremo. Fibre, tessuti, abiti tra passato e futuro. più o meno pericolosi).
È senza dubbio la mostra più impegnativa sia per •฀ Abbigliamento฀ infantile฀ (porta-enfant฀ del฀
la complessità dell’allestimento che per il recupero primo ‘900, camicine, fasce, golfini, cuffiette,
del materiale, il reperimento delle persone specia- abiti per ragazzina, scarpine d’epoca. Per il pre-
lizzate per la redazione delle schede tecniche di sente: serie di tutine fatte con cotone biologico).
ciascun reperto, l’impegno nelle ricerche storiche •฀ Abbigliamento฀ sportivo:฀ indumenti฀ sportivi฀
per preparare le schede illustrative generali di cia- appartenuti al noto alpinista valdagnese Gino
scun settore. Soldà, tute e indumenti vari usati dalla guida
Essa si articolava in vari settori: alpina Beppe Magrin nella spedizione al Polo
Sud, tute altamente tecnologiche per sciatori e
•฀ Abbigliamento฀maschile฀e฀femminile฀nella฀vita฀ motociclisti e altri accessori).
quotidiana e nel lavoro ( abiti da montanaro, •฀ Abbigliamento฀militare฀(divise฀militari฀dalla฀1.ª
da contadino, da donna di casa, calze e «sgal- guerra mondiale a oggi).
mare» ( specie di scarponi con suola di legno) •฀ Abbigliamento฀ intimo฀ (la฀ sezione฀ più฀ ricca฀
del primo ‘900, abiti della festa, tabarro, vec- per quanto riguarda il passato: mutande di
chie tute da lavoro, berretti e cappelli. Per il pre- tutti i tipi e di fogge diverse, camicie di ca-
sente: una decina di indumenti altamente tec- napa grezza, di lino, di seta, alcune finemente

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monografías maria guiotto

S Foto 5. Intimo del primo Novecento.


Veduta d’insieme
P Foto 6. Copribusto e sottogonna degli anni ‘30
SS Foto 7. Particolare del copribusto

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museo delle macchine tessili di valdagno: storia di una industria, storia di un villaggio, storia di un museo

ricamate, copribusti, matinées, camicie da notte nell’arredamento fornendo maggiori capacità


da uomo, berretti e fazzoletti da notte ecc. Per il protettive e di praticità.
presente: la biancheria di una ditta che per i suoi Si è potuto anche notare come la ricchezza este-
prodotti usa fibre antiallergiche, antistress, ecc.). tica di alcuni prodotti del passato, letteralmente
•฀ Prodotti฀tessili฀per฀la฀casa฀(letto,฀bagno,฀ecc.):฀len- manu-fatti, sia scomparsa a favore di una certa “fa-
zuola di grossa canapa, di cotone, di lino, ricamate cilità” di produzione.
a mano o impreziosite da pizzi, federe, copricu- Penso che sia utile portare qualche esempio.
scini da fondo letto, asciugamano di tutti i tipi). Dal 22 luglio-16 agosto: la mostra Vestivamo…
Vestiremo si è spostata nel paese di Lusiana, sull’al-
Per il presente: tessuti sintetici, ma biodegra- tipiano di Asiago, zona di interesse turistico.
dabili, tessuti e filati speciali, tessuti ecologici, ac-
cessori vari, interessantissimi, che riguardavano Altre manifestazioni
indifferentemente tutti i settori. Accanto a quelli Negli anni successivi il museo ha organizzato e ha
del passato, dunque, i prodotti più attuali, carat- collaborato all’organizzazione di alcuni eventi cul-
terizzati da una forte valenza tecnologica. Gli uni turali importanti: euroconferenze sulle città della
e gli altri, gentilmente prestati da privati cittadini, lana, conferenze tecniche, visite guidate alla Città
ditte specializzate, associazioni e musei dell’Alto sociale, alle cave di pietra e alle contrade costru-
vicentino, erano accompagnati da schede storiche ite con questo materiale, alle centrali elettriche co-
(i prodotti del passato chiamati con i nomi popo- struite da Marzotto dall’inizio del ‘900, ecc.
lari usati dalle persone comuni) e tecniche per far Notte dei Musei 2007: manifestazione Tessiamo
meglio capire al visitatore le abitudini, le difficoltà, insieme: messa in funzione di alcune macchine tes-
l’ingegnosità degli uomini del passato e l’oppor- sili vecchie e nuove mostra fotografica e pittorica
tunità per il futuro di rispondere in modo appro- con Trame della natura di Gabriele Centin.
priato alle nuove esigenze dell’uomo moderno. La Notte dei Musei 2008, in collaborazione con il
quantità e soprattutto la qualità del materiale rac- Museo Paleontologico dr. Dal Lago di Valdagno,
colto permettevano di ripercorrere la storia delle Tessitura…: dalle popolazioni preistoriche alle so-
nostre genti tra ‘800 e primo ‘900 e di rendersi cietà tribali africane e del Centro America dei no-
conto della fatica e degli stenti, ma anche della stri giorni (mostra e laboratorio tessile con telaio
grande dignità, della creatività, della manualità e etnico africano), Musica al Museo: Coro La Valle;
del buon gusto delle persone, anche più semplici, Coro di Progetto Musica; Coro dell’Obante.
per cui si può proprio parlare di «mani sapienti». 1-16 novembre 2008: in occasione dei 500 anni
Grande professionalità, ricerca tecnologica, amore dalla nascita del Palladio (importantissimo archi-
del bello balzavano subito agli occhi passando in tetto vicentino del ‘500, conosciuto e imitato in
rassegna i prodotti attuali. tutta Europa), mostra Tessere il… Palladio: arazzi
Ogni settore era introdotto da una scheda sto- ispirati alle architetture del Palladio tessuti con un
rica illustrativa. Ogni reperto aveva una propria nuovo telaio, lavori di ricamo della scuola dell’As-
scheda con l’indicazione dell’epoca e soprattutto sociazione Il Cerchio, campionario di tessuti pre-
delle caratteristiche tecniche. giati usati nelle dimore nobiliari del ‘500 nel Ve-
neto, progetti dell’Itisvem e del Liceo artistico per
Le ragioni della mostra: guardare capi di abbigliamento con motivi palladiani, espo-
al passato per capire il presente sizione di un antico telaio del ’700 quasi identico
e intuire il futuro al telaio dipinto dal Pinturicchio, raffinato pittore
Lo scopo della mostra era quello di mettere a con- umbro del primo ‘500, nella famosa tela intitolata
fronto alcuni ambiti di impiego dei tessuti nell’ab- Il ritorno di Ulisse.
bigliamento e nell’arredamento e di vedere che Notte dei Musei 2009: Concerto del complesso
cosa è cambiato dal punto di vista tecnico e da strumentale V. E. Marzotto città di Valdagno.
quello stilistico. Mostra d’arte: particolari delle macchine del
Le differenze che sono risultate più evidenti museo interpretati dal pittore Gianfranco Gentile.
sono generalmente legate all’evoluzione della tec- Notte dei Musei 2010: Concerto del complesso
nica e alla ricerca sui materiali. E’ parso evidente strumentale V. E. Marzotto Città di Valdagno.
che la comparsa delle fibre “fatte dall’uomo” ha Mostra fotografica collettiva dell’Associazione
modificato le prestazioni nell’abbigliamento e Fotoricerca di Valdagno.

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monografías maria guiotto

RR Foto 8. Tessuti con riproduzioni di architetture palladiane R Foto 9. Arazzi con motivi palladiani

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museo delle macchine tessili di valdagno: storia di una industria, storia di un villaggio, storia di un museo

Foto 10. Antico telaio del ‘700

Attualmente gli impegni più importanti riman- torrente Agno (fino a quel momento destinata
gono le visite guidate al museo, le esercitazioni nel all’agricoltura) in cui, accanto a 1000 alloggi per
laboratorio didattico e le visite guidate alla Città so- operai, impiegati e dirigenti, vennero inseriti spazi
ciale o Città dell’Armonia, mirabile esempio di città per attività collettive secondo il seguente schema:
industriale del primo Novecento (1929-1940).
•฀ Zona฀ nord:฀ residenziale,฀ caratterizzata฀ da฀
La Città sociale: nascita, sviluppo, grandi edifici ad appartamenti con una
caratteristiche corte-giardino comune, e da una serie di vil-
A Valdagno già alla fine del 1800 con V. E. Marzotto lini, mono e bifamiliari, ordinati secondo lo
si erano create le prime istituzioni paternalistiche, schema della città-giardino e differenziati sul
ma è a Gaetano Marzotto junior che si deve la rea- piano architettonico e stilistico.
lizzazione di un complesso. urbano articolato, do- •฀ Zona฀centrale.฀Mista:฀accanto฀ad฀ediici฀multi-
tato dei più moderni comfort. L’idea del progettista piano ad uso residenziale, con ampi fronti com-
Francesco Bonfanti era quella di creare un nuovo merciali al piano terra, sorgono le ville dei diri-
centro relazionato alla città storica, pianificato se- genti, immerse nel verde, il Teatro, il Dopolavoro
condo le norme moderne della divisione in zone e Aziendale Marzotto con una delle prime piscine
del rispetto dell’ambiente. coperte italiane, lo Stadio, il Maneggio coperto,
Si trattava di un progetto molto ampio di le Scuole, la Scuola di Musica e gli edifici della
pianificazione che sfruttava la riva sinistra del gil (Gioventù Italiana del Littorio).

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monografías maria guiotto

•฀ Zona฀sud:฀comprende฀tre฀quartieri฀operai,฀di฀ti- Altri musei simili in Italia


pologia diversa, privi essenzialmente di elementi Museo del tessile e della tradizione industriale-Bu-
decorativi. sto Arsizio (Va): mostra tutte le fasi di produzione
•฀ Zona฀est:฀occupata฀dall’azienda฀agricola฀speri- dei tessuti (principalmente di cotone), dalla fila-
mentale La Favorita, destinata inizialmente solo tura alla stamperia, con l’esposizione di macchi-
alla produzione ortofrutticola, avicola e ad alle- nari di vario tipo.
vamento zootecnico, successivamente ad ospi- Museo del Tessile di Chieri (To): espone oggetti
tare una seconda villa padronale (progettata della tradizione tessile chierese, strettamente col-
da Gio Ponti), iniziata ma mai completata. Di legata con l’agricoltura, come gli attrezzi per la ba-
essa rimangono le fondamenta, le due torri chicoltura, per la filatura e tessitura di cotone, lino
della portineria con un grande cancello in stile e seta.
liberty, la scalinata centrale, le balaustre del
giardino e il parco. Altri Musei della moda e del costume
in Italia
Le strade, ampie, munite di grandi marcia- Centro di Storia del Tessuto e del Costume, Palazzo
piedi e abbellite da una ricca vegetazione, divi- Mocenigo, Venezia: ospita collezioni tessili tra ‘800
dono il quartiere secondo una precisa maglia or- e ‘900, riviste di moda dal ‘700 ad oggi, numerosis-
togonale e creano assi prospettici di notevole im- simi campioni di tessuto, una collezione di vestiti
patto. Al culmine di questi assi si trovano le piazze, veneziani del ‘700.
luoghi di ritrovo e passeggio, su cui gravitano i Museo Nazionale della Seta, Como.
complessi residenziali e sociali. Galleria del Costume a Palazzo Pitti, Firenze.
Museo del Tessuto, Prato: 5000 campioni di tes-
La Rete Museale Alto Vicentino suto provenienti da tutto il mondo, databili dal
Il Museo delle Macchine Tessili è inserito, con una ‘400 ai giorni nostri.
trentina di altri musei locali piccoli e medi, nella Museo Tessile della Fondazione Ratti, Como:
Rete Museale Alto Vicentino, struttura di riferi- raccoglie una collezione di moltissimi esemplari
mento e di collegamento che si preoccupa della va- di tessuti, di varie epoche e di varie provenienze,
lorizzazione delle diverse realtà culturali, della loro che è possibile visionare su un catalogo multime-
interazione con il territorio, comunicando con le diale consultabile on line.
scuole, formando operatori culturali, creando Una bellissima collezione di costumi trentini si
contatti e collaborazioni con enti e istituzioni trova esposta nel Museo degli Usi e Costumi della
(per esempio con l’altra rete museale del territorio Gente Trentina di San Michele all’Adige (tn).
vicentino, il Sistema Museale Agno Chiampo).
Altre città operaie tessili in Italia
Altri Musei del territorio vicentino che San Leucio-Caserta: villaggio costruito dal re di
affrontano tematiche simili. Napoli per gli operai del setificio alla fine del ‘700.
Museo dell’arte serica, Malo: espone oggetti e stru- Quartiere operaio di Schio (Vi): fatto costruire
menti per la lavorazione della seta, con importanti dall’imprenditore tessile Alessandro Rossi nella se-
documenti che sottolineano le dure condizioni di conda metà dell’800
vita delle donne impegnate in tale attività. Villaggio di Crespi d’Adda, Bergamo: fatto co-
Ecomuseo della Paglia, Crosara di Marostica: struire nella seconda metà dell’800 dalla famiglia
manufatti e attrezzi per la lavorazione della pa- di imprenditori cotonieri Crespi.
glia, documenti originali e fotografie storiche. Villaggio Leumann, Collegno, Torino: fatto costru-
Museo Ambienti e Tradizioni-Lusiana: sono ire da un altro imprenditore cotoniero, Napoleone
esposti anche alcuni indumenti e tessili per la casa Leumann, tra ‘800 e ‘900.
dei montanari dell’800 e del primo ‘900.

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la problemática de la conservación del patrimonio intangible

experiencias y opinión

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 78-82 77


experiencias y opinión

La problemática de la conservación
del patrimonio intangible
Questions on the Preservation
of Intangible Heritage
Rosanna Rion
Universidad de Barcelona, Departamento de Filología Inglesa y Alemana
Plaza Universitat, Edifici Històric UB, Gran Via Corts Catalanes, 585. 08007 Barcelona. rrion@ub.edu
Recepción del artículo 30-06-2010. Aceptación de su publicación 20-07-2010

resumen. Desde su creación en el siglo xviii, los abstract. Since their creation in the xviii century,
museos han seguido los criterios científicos occi- museums have followed the western scientific cri-
dentales en su organización, y los nuevos museos teria in their organisation, and the new museums
de lo intangible ofrecen una buena oportunidad for the intangible heritage offer a good opportu-
para invertir esta situación. Las leyendas, cancio- nity to reverse this approach. Legends, songs, reli-
nes, rituales religiosos y muchas otras expresiones gious rituals and many other cultural expressions
culturales se transmiten a través de las lenguas y are transmitted through language and protected
se protegen en los museos. Aunque lo intangible in museums. Although the intangible and the tan-
y lo tangible se necesitan mutuamente para expli- gible heritage need each other in order to be ex-
carse y para que puedan ser comprendidos, exis- plained and properly understood, there are insti-
ten instituciones dedicadas exclusivamente a las tutions exclusively devoted to intangible cultural
expresiones culturales intangibles. Estos museos expressions. These museums may have either a
pueden ser materiales o virtuales, en la Red, y con- material existence or a virtual one on the Internet
vertirse así en transnacionales, ejerciendo el papel and then become transnational and be a tool for
de transmisores de lenguas y tradiciones a las nue- the transmission of language and tradition to the
vas generaciones. Es en los países pobres donde younger generations. It is in the poorer countries
encontramos más cantidad de patrimonio intan- where there is more intangible heritage since they
gible, puesto que no han sido aún estandarizados. have not been standardized yet.

palabras clave: patrimonio intangible, museos, in- keywords: intangible heritage, museums, cultural
dustria cultural, obras maestras. industry, masterpieces.

Introducción en una política cultural mundial moderna» (Nas,


En un mundo en el que se dan constantes mo- 2002: 143). Este loable esfuerzo por poner en valor
vimientos migratorios que conllevan un cambio el patrimonio cultural, que se vehicula a través del
de localización cultural y un desplazamiento de lenguaje oral, del gestual y del musical, no impide
comportamientos que se adecuan a nuevas situa- que la realidad de la pérdida irremediable de gran
ciones, el patrimonio intangible es esencial para la cantidad de muestras de patrimonio intangible se
conformación de identidades. Por ello, la unesco haga evidente. La legislación internacional al res-
ha concebido la idea de una lista de obras maes- pecto no puede detener el efecto devastador de los
tras del patrimonio intangible desde una perspec- medios de comunicación y la colonización cultu-
tiva global: «[…] la iniciativa debería ser conside- ral y, de hecho, aún no se define en cuanto al de-
rada y evaluada como un programa de interven- recho de comunidades lingüísticas, que queda en
ción transnacional y un experimento oportuno manos de cada país, sino más bien a los derechos

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la problemática de la conservación del patrimonio intangible

individuales. La ley no defiende las lenguas en sí, desviado el centro de atención, de manera que
sino más bien «la protección es contra la discrimi- son ahora las propias actuaciones las que mere-
nación, o se formula en términos negativos» (Nas, cen ser preservadas» (Thornbury, 1994: 217).
2002: 157). Por otra parte, las leyes actuales no pro- El dar valor a las propias tradiciones es funda-
porcionan instrumentos que se ajusten a la reali- mental para las sociedades que quieren mantener
dad del patrimonio intangible: «[…] el centrarse su identidad, pero la consciencia de qué constituye
en conceptos legales, como la propiedad intelec- una tradición digna de ser conservada, a menudo,
tual, el copyright o las patentes y marcas, como la no existe. En una encuesta en que se preguntaba
base de la protección de lo que se llamó folclore a campesinos japoneses sobre sus rituales y cos-
falló. El folclore por definición no es una creación tumbres, «[…] estaban convencidos de que el Go-
única e individual; existe en versiones y variantes bierno y sus especialistas no tenían interés alguno
más que de forma singular, original y autoritaria» en los bailes bon (que se realizan cuando se planta
(Kirshenblatt-Gimblett, 2004: 53). el arroz como rezo para obtener una buena co-
secha), aunque esta era precisamente la clase de in-
La creación de patrimonio formación que se estaba buscando» (Misumi, 1972:
Intentar describir qué debería ser considerado pa- 40 apud Thornbury, 1994: 218). Por otro lado, la
trimonio intangible es un esfuerzo que ha de tener larga convivencia en Japón de lo tradicional con lo
en cuenta la naturaleza de la idea de patrimonio nuevo nos da una perspectiva de lo puede llegar a
en general, que Barbara Kirshenblatt-Gimblett ex- ocurrir: «[…] en muchas comunidades los grupos
plica de la siguiente manera: dedicados a la conservación se han convertido en
clubes de ancianos, especialmente en las áreas en
El patrimonio, en mi argumentación, es la
las que la despoblación ha dejado poca gente jo-
transvaloración de lo obsoleto, de lo erróneo, de
ven» (Thornbury, 1994: 220).
lo pasado de moda, de lo muerto y de lo difunto.
El patrimonio se crea a través de un proceso de ex-
hibición (ya sea como conocimiento, como repre-
Patrimonio y prestigio
sentación, como exposición museística). La exhibi- El patrimonio intangible forma parte de la indus-
ción proporciona al patrimonio así concebido una tria cultural y, con ella, del turismo. Hoy muchos
segunda vida. (1995: 369) lugares se parecen a otros y la estandarización in-
vade muchos países que, vistos por un turista, no
Por otra parte, caben consideraciones mo- se distinguirían los unos de los otros si no fuese
rales a la hora de decidir qué debe permanecer: por el énfasis en, precisamente, las manifestacio-
«¿Es cualquier clase de diversidad cultural buena? nes culturales propias. Pero no solo los foráneos
(¿Es necesariamente bueno preservar un ritual disfrutan del espectáculo, sino también los pro-
que celebra la conversión forzosa de judíos en Es- pios habitantes; como dijo Baudrillard al respecto
paña…?)» (Nas, 2002: 146). de las elecciones políticas, «el pueblo ha llegado a
El caso de la conservación del folclore en ser público» (1978: 143).
Japón es una muestra inequívoca de cómo el El prestigio cultural implica poder, a menudo
gesto protector del patrimonio intangible lo de unas sociedades sobre otras, y por ello, «la lucha
modifica y, a veces, pervierte: «Las actuaciones por el dominio cultural es un complemento im-
folclóricas a menudo se tratan como las artes es- portante a los dominios político y militar» (Nas,
cénicas: coreografiadas, ensayadas y presenta- 2002: 148). Asimismo, lo cultural implica a muchas
das en escenarios preparados con detalle, igual otras industrias y proyectos, como la transforma-
que las formas de entretenimiento profesional» ción de las ciudades: «[…] el patrimonio y su brazo
(Thornbury, 1994: 216). Estas manifestaciones legislativo son instrumentos de planificación y de-
culturales pueden llegar a proporcionar bene- sarrollo urbano» (Kirshenblatt-Gimblett, 1995: 373).
ficios económicos cuando se muestran siempre Así que, qué mejor que oír la voz de un político de
en unas fechas determinadas y ganan renombre, Orisa, una región autónoma de la India en pleno de-
pero su sentido original se pierde: «[…] incluso sarrollo, Livinus Kindo, quien de forma muy clara
si la gente ya no mantiene las creencias que una define a los museos como «la vara de medida de la
vez hicieron que los festivales y las actuaciones riqueza cultural de las naciones» (2004: 1) y que en
fuesen una parte necesaria de la vida, la ley de su discurso Los museos y el patrimonio intangible
Protección de la Propiedad Cultural parece haber define las propuestas culturales como estrategias de

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 78-82 79


experiencias y opinión rosanna rion

desarrollo de su región: «Nos estamos esforzando aportando nuevos conceptos que van en la direc-
constantemente para crear museos, puesto que ción adecuada, como el de crear museos locales
estos realzan nuestra competitividad cultural y que permitan la transmisión de conocimiento en
nos proporcionan un papel en el horizonte cul- las mismas comunidades:
tural global que se avecina» (Kindo, 2004: 1). La
pervivencia de la propia identidad en un mundo Aplicar este nuevo concepto de museo a la pre-
globalizado recuerda las consideraciones de Jesús servación del patrimonio intangible significa que
Martín Barbero respecto a la cultura opresora en el material recogido como grabaciones de tradicio-
los países bajo regímenes autoritarios, en los que nes orales se quedará en el contexto en el que fue-
ron creadas. Al usar este material en el proceso de
«hay siempre un intento de cambiar el sentido de
aprendizaje de los niños indígenas, los materiales
la convivencia social modificando el imaginario y
serán también instrumentos de transmisión, pa-
los sistemas de símbolos» (1998: 228).
sando el conocimiento de una generación a la si-
guiente. (Czermak-Delange-Weng, 2003: 4)
La museización de lo intangible

Desde su creación a finales del siglo xviii, el desa- Patrimonio vivo


rrollo del museo ha ido paralelo al sistema de co- El patrimonio intangible vive en constante cambio
nocimiento científico occidental. La clasificación de y siempre depende de las personas que lo ejercen;
los museos (historia, arte, historia natural, antropo- por ello la unesco protege también a los actores de
logía), las categorías de las colecciones, la terminolo-
esta clase de patrimonio. Si bien hay parte de lo oral
gía, la conservación, interpretación y estudio siguen
que se intenta conservar en grabaciones, como en
la base de las ciencias sociales o naturales. El sistema
el Museo de Historia Oral de Gibraltar, que en su
de conocimiento, de creencias y valores de la mayo-
ría de las comunidades aborígenes, indígenas o mi-
página web describe su objetivo como el de «grabar
noritarias entran en conflicto directamente con lo la memoria viva y los sentimientos de toda clase de
que se ha dado por descontado como correcto du- personas, que, de otra manera, habrían permane-
rante mucho tiempo. (Yin, 2006: 3) cido ocultos a la historia, para crear así una imagen
más vívida del pasado de Gibraltar», la mayor parte
La conservación del patrimonio tanto tangible de las manifestaciones intangibles necesitan de sus
como intangible perteneciente a países no occi- actuantes para permanecer. Los países más pobres
dentales es una muestra de la colonización comer- son los que más patrimonio intangible poseen,
cial y cultural a la que han sido sometidos. El reto puesto que sus tradiciones no se han visto invadi-
de concebir museos a partir de categorías signifi- das por la homogeneización cultural que la riqueza
cativas para los habitantes de ciertas comunidades, material conlleva. El doctor Do Lang Phoung, jefe
seleccionando los objetos y tradiciones a partir del de la sección de patrimonio intangible de Vietnam,
valor que ellos mismos les confieren está aún por intenta resguardar la inmensa riqueza cultural viet-
conseguirse. Ahora, la mayoría del patrimonio in- namita (hay 54 grupos étnicos en el país), y al ha-
tangible se conserva en museos virtuales,1 y las cerlo ha incrementado la autoestima de su pueblo:
preocupaciones de los que los elaboran no tienen
que ver con los criterios de las comunidades que […] con la llegada de los investigadores a las
lo crearon, sino más bien con aspectos de la nueva localidades para llevar a cabo su labor se ha pro-
ducido un impacto beneficioso en la consciencia
legislación que será necesaria para proteger el de-
de las gentes al respecto de la protección del patri-
recho sobre la reproducción.2
monio cultural nacional. El contacto entre los an-
Los países, como Indonesia, que están pres-
fitriones y los invitados han despertado el orgullo
tando atención a su patrimonio intangible están y el respeto cultural hacia sí mismos de los grupos
1 Un ejemplo sería la colección digital de Candadá, en locales. (Phuong, 2005: 5)
la que se recogen grabaciones de los contadores de historias:
En Indonesia se hablan unas 700 lenguas. El
<www.culturescope.ca>.
2 Véase en este sentido la Carta de Xochimilco, del patrimonio que estas suponen se ha descrito como
grupo de trabajo de nuevos paradigmas en el museo: la tec- parte del llamado indigineous knowledge (ik)
nología, para la reunión del Comité de Museología para (conocimiento indígena). «El ik es un concepto
América Latina y el Caribe del Consejo Internacional de holístico, estructurado y transmitido a través de
Museos (Icofom-Lam), de 1988. las lenguas indígenas. El ik no puede preservase

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la problemática de la conservación del patrimonio intangible

Mapa de las obras maestras del patrimonio intangible reconocidas por la unesco

fuera del contexto local y lingüístico en el que patrimonio vital intangible, tanto de comunidades
tiene sentido» (Czermak-Delange-Weng, 2003: 1). como de individuos» (Pinna, 2003: 1). La pureza o
Un patrimonio en constante cambio implica que lo auténtico son conceptos que debemos desterrar a
no se pueden predecir los caminos que tomarán la hora de hablar del patrimonio intangible. Si bien
las actuaciones que se desean preservar. Volviendo debe describirse un repertorio, este «se transmite
a la experiencia del Japón, vemos cómo hay que a través de actos. Esto es diferente de conservar y
dejar lugar para las innovaciones: preservar el repertorio como documentación de ar-
chivo. El repertorio tiene que ver con el saber cor-
El éxito de la ley en establecer la noción de las artes poreizado y con las relaciones sociales para su crea-
folclóricas como propiedades culturales fijas puede ción, representación, transmisión y reproducción»
dificultar su supervivencia, al despreciar nuevas pers- (Kirshenblatt-Gimblett, 2004: 60).
pectivas que puedan atraer a nuevos actuantes. Por Los Cenzontles es una organización de Califor-
otra parte, hay evidencia de que ciertas innovaciones, nia que se dedica a la transmisión del patrimo-
actuaciones nuevas y desviaciones de la práctica habi- nio musical mexicano, tanto en lo referente a las
tual, se están viendo con interés, aunque aún no están canciones como a instrumentos o a la danza. Se
a punto para ser incluidas en la categoría de propiedad creó en 1994, y desde entonces su experiencia le
cultural. (Thornbury, 1994: 221)
ha llevado a consideraciones interesantes respecto
al trato que este tipo de patrimonio requiere. En
La transmisión del patrimonio intangible su búsqueda de repertorio vieron enseguida que
El colonialismo cultural exige una actitud de resis- necesitaban a los maestros, y que estos improvisa-
tencia que va más allá de la mera protección del pa- ban constantemente, no permitiendo así la fijación
trimonio; por ello, la designación de obras maes- de normas estrictas. Las variaciones son parte in-
tras por la Unesco es un elemento importante para trínseca de lo intangible y las aportaciones indi-
la puesta en valor y la pervivencia de las manifes- viduales van cambiando las actuaciones y los rep-
taciones culturales intangibles. Pero el patrimonio ertorios. Un aspecto especialmente importante es
intangible debe ser transmitido de generación en el del papel de los actuantes como maestros, pues-
generación en vivo y, aunque la ayuda de los me- tos que estos no están formados en ninguna clase
dios virtuales es fundamental, no podemos olvidar de conceptos didácticos. Fabiola Trujillo, miembro
a los actuantes y al cambio inevitable que estos y del grupo, reflexiona al regresar de México: «Don
toda sociedad ejerce en las actitudes individuales y Atilano dice “mírame”, y “baila”, nunca dice “dobla
colectivas: «[…] una cualidad fundamental del pa- las rodillas” o “agáchate”; yo tengo que descifrar
trimonio cultural intangible es su vitalidad. Cada lo que significa observándolo atentamente y di-
acción que intente evitar el cambio producirá ob- vidirlo en instrucciones específicas para enseñar a
jetos muertos que no tienen nada en común con el los niños aquí en casa» (Álvarez, 2003: 7).

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 78-82 81


experiencias y opinión rosanna rion

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82 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 78-82


Una nueva visión del
Park Güell de Barcelona:
la propuesta de la Casa
del Guarda
A new vision of the Park Güell
of Barcelona: the proposal of Casa
del Guarda
Mar Leniz
marleniz@hotmail.com
Recepción del artículo 14-07-2010. Aceptación de su publicación 26-07-2010

resumen. Antoni Gaudí, por encargo de Eusebi abstract. Commissioned by Eusebi Güell, An-
Güell, proyectó una urbanización privada, el Park toni Gaudí designed a private housing state, the
Güell, que se ha convertido en un espacio público Park Güell, which has become a public space and a
y un icono turístico de primer orden en la ciudad first-rate tourist icon in the city of Barcelona. The
de Barcelona. La Casa del Guarda, diseñada por Casa del Guarda, conceived by Gaudí as a por-
Gaudí como vivienda para el portero de la urba- ter’s lodge of the housing state and located in the
nización y situada en el acceso principal al con- main access to the complex, contains the exhibi-
junto, alberga la exposición Güell, Gaudí y Barce- tion Güell, Gaudí and Barcelona: the Expression of
lona: la expresión de un ideal urbano, que explica la an Urban Ideal, explaining the Casa del Guarda,
Casa del Guarda, el Park Güell y la Barcelona del Park Güell and Barcelona in the era of art nou-
tiempo del modernismo a partir de tres ejes —la veau through three main lines of discourse —the
casa, el parque y la ciudad— que corresponden a house, the park and the city—, which correspond
las tres plantas del edificio. El plano Gaudí/Bcn, to the building’s three floors. The plan Gaudí/
disponible en la exposición, es una guía de histo- Bcn, available in the exhibition, is an urban his-
ria urbana que sitúa la obra de Gaudí en Barce- tory guide placing the Gaudí’s work in Barcelona
lona y que continúa la visita a la exposición por and continuing the visit to the exhibition through
la ciudad. the city.

palabras clave: Park Güell, Gaudí, Barcelona, mo- keywords: Park Güell, Gaudí, Barcelona, art
dernismo, puesta en valor. nouveau.

La exposición Güell, Gaudí y Barcelona: la ex- del Patrimonio Cultural y Natural (cett-ub).
presión de un ideal urbano representa la nueva Esta exposición forma parte del proyecto Muhba
propuesta museológica y museográfica elabo- Park Güell: Casa del Guarda, inaugurado el 29 de
rada bajo la dirección de Joan Roca, director del mayo del 2010, que es fruto del trabajo conjunto
Museo de Historia de Barcelona (Muhba), y comi- del Museo de Historia de Barcelona (Instituto de
sariada por Mireia Freixa, historiadora del arte, y Cultura de Barcelona) y el Departamento de Arqui-
Mar Leniz, arquitecta y máster en Gestión Turística tectura y Proyectos Urbanos (sector de Urbanismo

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 83-92 83


experiencias y opinión mar leniz

e Infraestructuras), responsable de la rehabilita-


ción del edificio.1
La rehabilitación de la Casa del Guarda, rea-
lizada entre el 2009 y el 2010, supuso la restaura-
ción de los pavimentos, la adaptación al nuevo
proyecto museográfico —instalación eléctrica, et-
cétera—, la introducción de un zócalo de madera
—no existente originalmente— y el pintado in-
terior del edificio. Anteriormente ya se había rea-
lizado un primer proceso de restauración, entre
1996 y 1999, más integral, que incluyó el derribo
de elementos añadidos, el refuerzo de elementos
estructurales, la introducción de impermeabiliza-
ción en las terrazas, la restauración del trencadís,2
y la recuperación de los colores originales en los
acabados interiores de la casa, entre otras cosas.
El proyecto museográfico ha intentado respetar
al máximo la arquitectura, evitando la utilización
de elementos que dificultasen la percepción de los
espacios. Los elementos museográficos utilizados
son, en su gran mayoría, estructuras exentas, que
no se apoyan en las paredes para no tocar la arqui-
tectura, pero que tampoco entorpecen la circula-
ción de visitantes.
La señalética utilizada en los diferentes ámbi-
tos de la exposición consta de placas de ubicación
y uso original de las salas, y de plafones-resumen Imagen 1.Vista exterior de la Casa del Guarda
de contenidos. En ambos casos se ha optado por (muhba, eduard pedrocchi)
elementos translúcidos que no suponen una dis-
continuidad importante en la percepción de los Guarda, el Park Güell y la Barcelona del tiempo
acabados interiores de la casa. Además, se ha intro- del modernismo a partir de tres ejes —la casa, el
ducido un sistema de señalización direccional para parque y la ciudad—, que corresponden a las tres
guiar al público y ordenar las circulaciones en un plantas del edificio.
espacio con complicaciones, en el circuito de vi- El discurso de la exposición se centra en la pro-
sita, a causa de sus pequeñas dimensiones. pia casa, convirtiendo el continente en contenido
Uno de los objetivos del proyecto museográ- de la visita y poniendo en valor la casa y su fun-
fico y museológico es dar valor a la propia Casa ción como espacio de residencia humilde, hecho
del Guarda como obra de Gaudí y para ello, ade- poco común dentro de la obra de Gaudí. Pero
más del respeto a la arquitectura de la casa y la re- también explica el origen y concepción del par-
ferencia al uso original de cada sala con las placas que por parte de su promotor, Eusebi Güell, y su
de ubicación, se han querido destacar los elemen- arquitecto, Antoni Gaudí, situando la casa dentro
tos conservados de la cocina y otras partes de la del proyecto del parque. Y, a su vez, relaciona el
vivienda, para reforzar el carácter de espacio do- parque con la ciudad, es decir, pone el parque en
méstico que tiene este edificio. el contexto urbano de la Barcelona de principios
La exposición Güell, Gaudí y Barcelona: la del siglo xx.
expresión de un ideal urbano explica la Casa del En lo que hace referencia a los contenidos de la
exposición, solo se ha utilizado información de-
1 Más información en <www.museuhistoria.bcn.es>.
bidamente documentada, sin entrar en las múl-
2 El trencadís es un revestimiento de superficies a base tiples interpretaciones que se han hecho del par-
de trozos irregulares de cerámica o porcelana, colocados con que. Tanto la información como los contenidos de
mortero, que consigue un efecto muy particular jugando la exposición se ofrecen en tres idiomas: catalán,
con los diferentes colores y colocación de las piezas. castellano e inglés.

84 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 83-92


una nueva visión del park güell de barcelona: la propuesta de la casa del guarda

Imágenes 2 y 3.Tríptico de la exposición (muhba, miguel sal & c)

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 83-92 85


experiencias y opinión mar leniz

Imagen 4.Vista
de la planta baja
(muhba, eduard
pedrocchi)

La casa El parque
La planta baja, que consta de dos ámbitos, explica La planta primera, dividida en cuatro ámbitos, ex-
la Casa del Guarda, uno de los pocos ejemplos de plica el Park Güell, la urbanización privada diri-
vivienda modesta construida por Gaudí. Se edificó gida a las clases acomodadas que Eusebi Güell ideó
entre 1901 y 1903 respondiendo a los principios de buscando unas condiciones ideales de habitabili-
utilidad y sencillez interior, sin por ello renunciar dad. En 1900, Gaudí y sus colaboradores empeza-
a una gran riqueza visual y formal. A lo largo del ron a trabajar en el proyecto hasta que, en 1914, el
tiempo, la casa ha tenido distintos usos y ha sido fracaso comercial del proyecto provocó la para-
sometida a diferentes restauraciones hasta acoger lización de las obras. Tras la muerte de Güell, el
el actual proyecto museográfico. Ayuntamiento de Barcelona adquirió el parque y
La planta baja estaba dividida en dos espacios, lo abrió al público en 1926.
la cocina-comedor y una habitación de servicio En el primer ámbito de la planta primera,
con acceso independiente; en el primer piso se en- Eusebi Güell, el Empresario, y Antoni Gaudí, el
contraban los dormitorios y, más arriba, la buhar- Arquitecto, se muestra la vida de los dos protago-
dilla. La casa está estructurada alrededor de una nistas del proyecto. Esto se hace mediante un au-
torre-mirador central, que servía a la vez de espa- diovisual exhibido en dos pantallas, la primera co-
cio de ventilación y de salida de humos. rresponde a Güell y la segunda a Gaudí, y cuando
En el primer ámbito, denominado La Casa del se hace referencia a hechos o proyectos que les re-
Guarda, un interactivo describe la entrada princi- lacionan, se exhiben imágenes de forma simultá-
pal del Park Güell, la construcción de la Casa del nea en las dos pantallas.
Guarda —planos, materiales, soluciones estruc- La relación entre el empresario y el arquitecto
turales, trencadís y prefabricación—, los referen- comenzó cuando Gaudí iniciaba la vida profesional
tes formales y simbólicos, y la Casa del Guarda a lo y se consolidó a lo largo de los años hasta conver-
largo del tiempo. tirse en una profunda amistad. Güell quedó fasci-
En el segundo ámbito de la planta baja, Las Ca- nado por la manera de entender la arquitectura de
sas de Gaudí, un audiovisual pone esta casa en re- Gaudí y este encontró en Güell al promotor que le
lación a las otras viviendas diseñadas por Gaudí permitiría desarrollar su libertad creativa.
para hacer comprensible su sistema constructivo El segundo ámbito, El Park Güell: el Fracaso
y ornamental. El arquitecto desarrolló diferentes de un Proyecto Residencial, presenta el proyecto
soluciones para diversas tipologías constructivas: del Park Güell propiamente dicho. Para ello se
palacios y casas de veraneo, edificios burgueses de utilizan diversos soportes. Una maqueta topográ-
pisos de alquiler, y casas modestas —grupo en el fica ayuda a entender el terreno en el que se di-
que se incluye este edificio. señó el parque. Sobre la maqueta se proyectan

86 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 83-92


una nueva visión del park güell de barcelona: la propuesta de la casa del guarda

Imagen 5. Ámbito
El Park Güell:
el Fracaso de
un Proyecto
Residencial (muhba,
eduard pedrocchi)

planos históricos de planta del parque y una fo- ques, y que cada casa, aislada, estaría rodeada de
tografía aérea que permite situarlo en el entorno su jardín particular. En la urbanización se preveían
urbano actual. Una pantalla muestra un audio- unas sesenta parcelas triangulares, con unas con-
visual que explica el proyecto y describe las dife- diciones de edificación muy restrictivas, por ejem-
rentes partes del parque, que a su vez son ilumi- plo, solo se podía edificar una sexta parte de la par-
nadas en los planos proyectados en la maqueta. cela, la altura y ubicación de las viviendas no podía
En las paredes de este ámbito se han colocado las obstaculizar las vistas y el asoleo, y no se admitían
copias de dos documentos imprescindibles para usos industriales ni equipamientos que pudieran
entender el proyecto del Park Güell. Uno de ellos alterar la tranquilidad de los vecinos.
es la memoria firmada por Güell, que se adjuntó Gaudí respetó la vegetación existente y plantó
a la solicitud de licencia de obras de 1904, donde especies vegetales mediterráneas. Creó diversos
expone ser el propietario de dos fincas y su deseo sistemas de captación y almacenamiento de agua
de urbanizarlas, dando el nombre de Park Güell y urbanizó los terrenos, ideando la red de cami-
—con k— al conjunto; para ello pide el corres- nos, con viaductos, escaleras y muros, que salva-
pondiente permiso —aunque, por esas fechas, las ban la topografía y conectaban las diversas partes
obras ya se habían iniciado—. El otro documento del parque. Construyó los elementos comunes de
es una hoja impresa que sirvió para divulgar las la urbanización: la gran escalinata, el muro de ce-
condiciones de adquisición y edificación de las rramiento, la casa del guarda, el pabellón de ser-
parcelas del Park Güell. vicios —espacio de recepción de visitas con sala
El Park Güell es el resultado de una operación de espera y teléfono—, la gran plaza central de la
inmobiliaria promovida por Eusebi Güell para urbanización, la sala hipóstila —destinada a mer-
crear una urbanización privada para la burguesía. cado— y el llamado Calvario o las Tres Cruces —
Encargó el proyecto a Antoni Gaudí y en 1900 co- donde, en origen, había proyectada una capilla.
menzaron las obras. Pero en 1914 se pararon las obras del Park Güell
En la solicitud de licencia de obras, Güell ex- porque la urbanización fue un fracaso económico,
puso que la urbanización se había proyectado solo se construyeron dos casas de las sesenta pre-
como un parque y que la buena situación de los vistas: la casa del abogado Martí Trias, obra del
terrenos, en un barrio llamado de la Salud por arquitecto Juli Batllevell, y la casa muestra, que
sus condiciones higiénicas, hacía que fuesen muy Güell encargó a Francesc Berenguer, colaborador
apropiados para vivir de manera cómoda e inde- de Gaudí, como reclamo comercial. Gaudí viviría
pendiente, sin dejar de vista los negocios de la ciu- en esta última casa entre 1906 y 1925 y, en 1963 se
dad; también expuso que habría jardines y bos- convertiría en la Casa Museo Gaudí.

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 83-92 87


experiencias y opinión mar leniz

La reticencia de la burguesía barcelonesa a tras- El Park Güell se parece más a modelos britá-
ladarse a aquella zona mal comunicada y las res- nicos de barrios residenciales ajardinados, que se
trictivas condiciones de utilización y construcción proyectaron para la burguesía en zonas más o me-
de las parcelas son algunas de las posibles causas nos alejadas del centro de la ciudad y que, en mu-
de este fracaso. chos casos han acabado siendo parques públicos,
Entre el segundo y tercer ámbito, en una ven- como el Park Güell. Algunos ejemplos de estos
tana que mira a la ciudad, el audiovisual El Park parques residenciales son el Regent’s Park (1811) en
Güell, mirador de la ciudad enseña, a través de imá- Londres, proyectado por el arquitecto John Nash y
genes históricas y actuales, el papel que siempre el paisajista Humphrey Repton, o el Victoria Park
ha tenido el parque como mirador de Barcelona. (1837) en Manchester, de Richard Lane, con una
El siguiente ámbito, Los Referentes del Park parcelación muy similar a la del Güell.
Güell: entre el Realismo y la Utopía, analiza qué En este ámbito de la exposición también se pro-
modelos urbanos pudo tomar Güell como refe- yecta el audiovisual La conquista de las colinas, que
rencia a la hora de idear el parque. Un interactivo exhibe postales de Angel Toldrà Viazo de 1905 a
ilustra cómo las condiciones de habitabilidad de 1914, ilustrando cómo, a finales del xix y princi-
las ciudades industriales habían llevado a la bús- pios del xx, la Barcelona burguesa se extendió ur-
queda de nuevos modelos urbanos, tanto para dig- banizando la parte alta de la ciudad con sus resi-
nificar la vida de los obreros como para dar nuevas dencias, colegios de élite o centros de ocio. Este
alternativas a las clases acomodadas. audiovisual sirve para comparar el Park Güell con
Lo que se ha intentado con esta propuesta mu- otras urbanizaciones, como la promovida por el
seológica, y especialmente con este ámbito, es ex- doctor Andreu en el Tibidabo, que son contem-
plicar que el Park Güell no se concibió como una poráneas al Park Güell, pero que fueron un éxito
ciudad jardín, idea muy extendida pero errónea. comercial por prever un sistema de transporte pú-
Eusebi Güell quería crear una urbanización resi- blico, entre otros factores.
dencial para la burguesía, que nada tiene que ver El último ámbito de esta planta, El Uso Ciuda-
con el concepto de ciudad jardín. dano del Park Güell, enseña, a través del audio-
El urbanista inglés Ebenezer Howard definió, visual Un parque para vivirlo y de unas imágenes
entre 1898 y 1902, el concepto de ciudad jardín estereoscópicas, que pueden visionarse con unas
como una ciudad ordenada en forma de anillos gafas 3D, cómo el Park Güell siempre ha sido un
concéntricos, con los grandes edificios públicos si- espacio vinculado a la vida ciudadana. En tiempos
tuados en un parque central y alrededor de este, las de Eusebi Güell, el parque podía visitarse y a me-
viviendas, y con una zona industrial en la franja nudo constituyó un punto de encuentro para todo
más excéntrica. La ciudad jardín debía estar ubi- tipo de celebraciones. Al morir Eusebi Güell, en
cada como un asentamiento satélite y vinculada 1918, sus herederos vendieron el parque al Ayun-
a un centro principal, la ciudad central, a través tamiento de Barcelona, que lo abrió como par-
de un ferrocarril. Era una comunidad económi- que municipal en 1926. Últimamente, el reconoci-
camente autónoma que mejoraba las condiciones miento internacional de la arquitectura de Gaudí y
de vida y las condiciones laborales del proletariado la declaración del parque como Patrimonio Mun-
industrial.3 dial por la unesco, en 1984, ha provocado un uso
Pero el Park Güell no era una urbanización desti- muy intensivo de este espacio, como lugar de ocio
nada a la clase obrera, sino a la burguesía —se hace para los barceloneses, atractivo turístico de la ciu-
evidente al contemplar la casa muestra—, no esta- dad y escenario privilegiado para actividades re-
ban permitidos usos no residenciales en el parque, creativas y culturales.
tampoco este pretendía ser una ciudad autosufi-
ciente y, por último, no hay similitud formal entre La ciudad
el Park Güell y las franjas concéntricas de Howard. La planta segunda, la buhardilla, describe cómo
era Barcelona en la Época del Modernismo en un
3 El concepto de ciudad jardín fue introducido en Ca-
ámbito doble. A partir de la Exposición Universal
taluña por Cebrià de Montoliu, que fundó en 1912 la Socie- de 1888, Barcelona aspiraba a proyectarse a Europa
dad Cívica La Ciudad Jardín. El segundo número del boletín como metrópoli moderna y como capital de una
de la entidad, la revista Civitas (1914), hablaba sobre el Park Cataluña renaciente, como mostraba la nueva ar-
Güell y no consideraba que fuera una ciudad jardín. quitectura, motivo de orgullo de los ciudadanos

88 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 83-92


una nueva visión del park güell de barcelona: la propuesta de la casa del guarda

Imagen 6. Ámbito
El Uso Ciudadano
del Park Güell
(muhba, eduard
pedrocchi)

Imagen 7.
Proyección del
documental
Barcelona, perla
del Mediterráneo
(muhba, eduard
pedrocchi)

y punto de atracción de un incipiente turismo. En el segundo subámbito se ha elaborado un


El modernismo convivía con la presencia de una retrato monumental de la Barcelona de 1917. Para
arquitectura de gusto ecléctico, pero ahora, cien ello se ha utilizado un plano de la ciudad de Bar-
años después, se ha hecho del modernismo un celona con su llano y alrededores de Federico Ar-
signo de identidad de la ciudad. menter de Aseguinolaza (circa 1917) y, rodeando
En el primer subámbito, se proyectan fragmen- al plano, se han colocado imágenes de los edifi-
tos del documental turístico Barcelona, perla del cios con valor de modernidad —artísticos e indus-
Mediterráneo, elaborado por la Sociedad de Atrac- triales— que aparecen en los libros Barcelona artís-
ción de Forasteros en 1913, para enseñar cómo Bar- tica e industrial (1917) y Select guide: Barcelona, Ca-
celona se mostraba en esa época, con imágenes de taluña y sus manantiales (1916). En dicho plano se
la fachada marítima, la plaza de Cataluña, el paseo ubican los edificios que aparecen en las imágenes y
de Gracia, el parque de la Ciudadela, el Park Güell se agrupan por colores según su tipología —edifi-
y el Tibidabo. cios públicos y religiosos y monumentos, espacios

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 83-92 89


experiencias y opinión mar leniz

Imagen 8. Retrato de la Barcelona monumental integran en la Barcelona de nuestros días, y esto


de 1917 que aparece en el tríptico de la exposición se hace a través de tres aproximaciones diferentes
(muhba, miguel sal & c) para cada edificio: la aproximación urbana, que
los sitúa en el contexto urbano actual; la arquitec-
culturales y de ocio, viviendas, e industria y co- tónica, que da relieve al edificio en sí; y la modu-
mercio— diferenciando los edificios de estos gru- lar, que muestra la parte o fragmento generadores
pos que se consideraban construcciones modernas, de la totalidad.
denominadas así en la época por su funcionali-
dad o por la adopción de los códigos formales del La guía de historia urbana Gaudí/Bcn
modernismo, el art nouveau catalán. Este retrato Por último, la guía de historia urbana Gaudí/Bcn,
monumental de la Barcelona de 1917 se acompaña plano guía que está disponible en la exposición,
con dos ejemplares en versión facsimilar de la guía ofrece un recorrido complementario para aproxi-
Barcelona artística e industrial, consultables in situ. marse a la arquitectura de Gaudí pero, en este caso,
Con este retrato monumental de la Barcelona por la ciudad.
de 1917 se demuestra que el lenguaje modernista Este plano guía Gaudí/Bcn quiere dar una vi-
es el que mejor define la Barcelona del tránsito del sión urbana de la obra de Gaudí en Barcelona, si-
siglo xix al siglo xx, pero no es el único, ya que tuando doce de sus obras en la ciudad4 y expli-
convive con una sólida implantación de la arqui- cando seis de ellas, que son las que están más re-
tectura de gusto ecléctico. lacionadas con la transformación y el crecimiento
En este mismo subámbito, al final del reco- de la ciudad en la época del modernismo. Se quiere
rrido de la exposición, en tres pantallas, se ex- mostrar cómo Gaudí resuelve los proyectos en las
hiben toda una serie de imágenes actuales de la
fotógrafa Anna Oswaldo Cruz, que representan 4 Las obras que son edificios o tienen cierta entidad; no
el modernismo en la Barcelona del 2010. Es de- se han situado las farolas de la plaza Real y del Pla de Palau
cir, se muestra cómo los edificios modernistas se ni las intervenciones en la iglesia de Sant Pacià.

90 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 83-92


una nueva visión del park güell de barcelona: la propuesta de la casa del guarda

Imágenes 9 y 10. Guía de historia urbana Gaudí/Bcn (muhba, miguel sal & c)

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 83-92 91


experiencias y opinión mar leniz

diferentes tramas urbanas donde construye, con Consideraciones finales


las limitaciones impuestas por las normativas ur- La propuesta de la Casa del Guarda ha intentado
banísticas y por las propias dimensiones de los so- dar una nueva visión del Park Güell. Ha intentado
lares y, en el caso del Park Güell, cómo resuelve un hacer más comprensible el parque para que no se
proyecto urbanístico. Estas seis obras se explican a entienda como un simple parque urbano, o como
partir de tres miradas diferentes: la del promotor un espacio de observación de la ciudad, sino como
y su idea inicial, la del arquitecto —Gaudí— que un proyecto inacabado de urbanización en el con-
resuelve las demandas del promotor a través de la texto urbano e histórico de la Barcelona industrial
arquitectura, y la de la ciudad, que reacciona y se de principios del siglo xx.
relaciona con cada una de las obras. El Park Güell tenía que ser una urbanización de
A su vez, estas seis obras se dividen en cuatro casas rodeadas de jardín, influenciada por la tradi-
grupos que responden a criterios de tipología y ción de fincas y barrios ajardinados ingleses, pero
situación y que ayudan a entender la realidad ur- adaptando esta tradición al entorno mediterráneo.
bana de la Barcelona del momento. Estos cuatro La designación de ciudad jardín que se utiliza mu-
grupos son: Un Palacio en el Núcleo Antiguo — chas veces para referirse al parque es errónea, por-
que incluye el Palacio Güell—, Tres Casas de Ve- que el Park Güell nunca se proyectó como una ciu-
cinos en el Ensanche Central —la casa Calvet, la dad autónoma ni autosuficiente, sino como una
casa Batlló y la casa Milà—, La Nueva Catedral a urbanización, un barrio residencial cercano a la
Levante del Ensanche —el Templo Expiatorio de ciudad.
la Sagrada Familia— y Un Parque Residencial en
la Parte Alta de la Ciudad —el Park Güell.

92 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 83-92


Museo ilustrado, period rooms
y talleres didácticos: tres momentos
clave en los museos de arte
Enlightened Museum, Period Rooms
and Workshops: Three Key Moments
for the Art Museums
Victoria López Benito
Grupo Didpatri, Facultad de Formación del Profesorado, Universidad de Barcelona. victorialopezb@ub.edu
Recepción del artículo 01-07-2010. Aceptación de su publicación 12-07-2010

resumen. Hoy en día algunos museos de arte ya han abstract. Nowadays some art museums have al-
abierto las puertas a lo que otras categorías de mu- ready opened the doors to teaching resources in-
seos, como los de ciencia o los de historia, vienen termediation, whether through museology di-
incluyendo en su museografía desde hace décadas: dactic, interactive or hypermedia. What other ca-
los recursos de intermediación didáctica, ya sea a tegories of museums, such as science or history
través de la museografía didáctica, interactiva o hi- museum, have included in museology for decades.
permedia. Este hecho es una novedad e incluso una This is a novelty and even a revolution in art mu-
revolución en los museos de arte, que durante si- seums, which for centuries have maintained a tra-
glos han mantenido una museografía tradicional y ditional museology and academic way of presen-
académica en la manera de presentar las «bellas ar- ting the «fine arts». But over time and especially
tes». Sin embargo, a lo largo del tiempo y en espe- since the eighteenth century, when museums are
cial desde el siglo xviii, cuando los museos se con- set to true institutions open to public, educatio-
figuran como verdaderas instituciones abiertas al nal and teaching standards, that have been pre-
público, los criterios educativos y la didáctica sí que sent itself in the museums of art, although with
han estado presentes en los museos de artes plásti- different goals and aimed at different audiences.
cas, aunque con distintos objetivos y orientados a In recent years, cognitive psychology and neuros-
diferentes tipos de público. En los últimos años la cience have been charged with studying how art
psicología cognitiva y la neurociencia han sido las is perceived and why its contemplation produ-
encargadas de estudiar cómo se percibe el arte y por ces pleasure, and therefore, it will have to use the
qué su contemplación genera placer; por lo tanto results of this research to develop more suitable
habrá que emplear los resultados de estas investiga- museum resources to promote understanding and
ciones para desarrollar los recursos museográficos enjoyment of art.
más idóneos para favorecer la mejor comprensión
y disfrute del arte. keywords: art museum, publics, education,
teaching and learning, museography.
palabras clave: museos de arte, públicos, educa-
ción, didáctica, museografía.

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 93-98 93


experiencias y opinión victoria lópez benito

El museo ilustrado y el arte para eruditos son fundamentalmente instituciones al servicio


En el siglo xviii los espacios reservados para la de la educación de artistas y expertos.
contemplación de obras de arte eran todavía de ca- Esta manera de concebir el museo también
rácter privado, propiedad de los grandes señores. está en relación con la teoría del arte y las ideas
Debido a la evolución de la sociedad, se genera una estéticas dominantes hasta ese momento. En el
demanda en la contemplación de obras de arte y siglo xviii eran fundamentales los estudios for-
un importante desarrollo del coleccionismo por malistas del arte, esto llevó a la valoración exclu-
parte de la burguesía emergente. Esta demanda siva del arte como objeto artístico, y a que se es-
hace necesario que los espacios expositivos priva- tudiaba solo lo que tuviera que ver con el propio
dos se abran poco a poco al público; en principio objeto artístico sin importar su significado ni su
a unos pocos privilegiados y con el tiempo a estu- recepción por parte del espectador.3 Esto confi-
diosos y artistas.1 guró de una manera muy especial de contemplar
Con la Revolución francesa y el triunfo de los el arte y también de exponerlo, de la que en gran
ideales ilustrados, las colecciones artísticas se con- parte todavía hoy somos herederos. Si solo im-
vierten en un bien público. Es ahora el Estado el porta el objeto, este se convierte casi en objeto
encargado de administrar y aumentar las colec- de culto y de veneración que hay que contemplar
ciones, ya sea a través de la compra, del botín de como algo sagrado y ante el cual el receptor se
guerra o a través de las numerosas excavaciones concibe como un mero espectador pasivo. El peso
iniciadas en este momento. Esto hace que las po- de estos estudios formalistas fue tan fuerte que
tencias europeas construyan grandes museos, que ha dominado durante mucho tiempo la forma
serán la imagen del poder y el prestigio de la na- de explicar e interpretar el arte, tanto en el ám-
ción. Fruto también de las ideas ilustradas, los mu- bito de la educación reglada como en los museos
seos se convierten en espacios públicos abiertos a y exposiciones.
todos. Sin embargo, en la práctica estos espacios
acaban siendo de uso y disfrute de la burguesía Los period rooms, las escenografías
ilustrada y de expertos y artistas, ya que son los de los museos en el siglo xix
únicos que cuentan con los conocimientos sufi- A lo largo del siglo xix se abandona la ordenación
cientes como para interpretar, valorar y disfrutar de las obras de arte bajo criterios estéticos o para
lo que allí se expone.2 la comparación de técnicas que solo servía para el
En lo que respecta a la manera de exponer las estudio de los artistas. Esto provocaba que en una
colecciones, no había ninguna voluntad didác- misma pared, abarrotada de lienzos, se mezclaran
tica ni educativa tal como hoy la entendemos, ya obras de diferentes escuelas y siglos. En este nuevo
que las obras no se ordenaban bajo ningún crite- siglo comienzan a primar otros criterios en las ten-
rio histórico, estilístico o cronológico, porque el dencias museográficas. Es el siglo de los grandes
público mayoritario que va a los museos no ne- museos, en los que el principio para la ordenación
cesita elementos de interpretación; conocen per- de las obras será el enciclopedismo, criterio de es-
fectamente lo que están observando y solo quie- tudio para los todas las ciencias en este momento.
ren ver arte y recrearse en su contemplación. La La aplicación del enciclopedismo en el arte lleva a
ordenación dieciochesca seguía pautas heredadas la sistematización de la historia del arte, realizada
del siglo anterior y por lo tanto las obras se agru- sobre todo por historiadores alemanes desde fina-
paban por temáticamente, con la única finalidad les del siglo xviii.4 Su reflejo en los museos con-
de que los usuarios pudieran comparar cómo un lleva la ordenación de las obras por cronologías y
mismo tema había sido tratado en distintos pe-
3 Elena Pol: «La recepción del arte», Íber. Didáctica de
riodos. Por lo tanto los museos en el siglo xviii
las Ciencias sociales, Geografía e Historia. Monográfico Arte
1 André Gob y N. Drouguet: La Muséologie: Historie, e Historia del Arte en las Aulas, núm. 49 (julio-agosto-sep-
développements, enjeux actuals, París: Armand Colin, 2003. tiembre del 2006), Barcelona: Graó, pp. 7-25.
2 Francesc Xavier Hernàndez Cardona: «Sociedad, Pa- 4 Es especialmente Johann Joachim Winckelmann

trimonio y Enseñanza: estrategias de aprendizaje para el si- (Stendal, 1717; Trieste, 1768) el que lleva a cabo la sistemati-
glo xxi», en La geografía y la historia, elementos del medio, zación de la historia del arte, estableciendo los periodos ar-
Madrid: Instituto Superior de Formación del Profesorado, tísticos que hoy se emplean para la clasificación estilística de
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 2002, pp. 245- las obras de arte. Se le considera el fundador de la historia
277. del arte y de la arqueología como una disciplina moderna.

94 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 93-98


museo ilustrado, period rooms y talleres didácticos: tres momentos clave en los museos de arte

escuelas, parámetro que se impondrá como propio fica de contemplación y es en los museos donde
de la modernidad. mejor se le alcanza, siempre que —y así ocurre en
En este siglo, los historiadores del arte alemanes la mayoría de los museos modernos—, dispongan
tienen un importante protagonismo. Hacia finales de espacios favorables y buena iluminación y la ex-
de siglo encontramos la personalidad de Wilhelm posición esté montada con buen gusto».7
Bode, conocido como el Bismark de los museos por Von Bode también considera que las obras de-
su labor en la consolidación de los museos alema- ben exponerse de tal manera que no solo puedan
nes como imagen de una unidad cultural cohesio- ser admiradas por los estudiosos, sino también por
nada. Ocupar la dirección del departamento de es- el público en general; con lo que las ideas desarro-
cultura y después la de pintura del Royal Museum lladas por la museología alemana del siglo xix la
de Berlín le permitió realizar una importante la- convierten en pionera e incluso adelantada a su
bor de coleccionismo por toda Europa. Con esto tiempo.
consiguió reunir la mayor colección de arte para La renovación de los criterios museológicos
los museos prusianos, de los que llegó a ser di- que tiene lugar en el siglo xix se relaciona con un
rector en 1905. Además, Wilhelm Bode es conside- concepto surgido a partir de la Ilustración, que es
rado el fundador de la museología alemana, por- el de la subjetivización de las cuestiones estéticas.
que supo plasmar en la museografía de los museos A partir de las ideas de Addison, el sujeto empírico
prusianos todas las ideas y criterios museológicos de Hume o el trascendental kantiano, las cuestio-
que se estaban desarrollando en ese momento: nes del arte y la belleza están en función del sujeto
la ordenación racional y sistemática de las obras que las elabora y las contempla y no en función
por estilos y cronologías, la buena disposición de del objeto artístico. La Ilustración había puesto el
los objetos y una correcta iluminación que favo- acento en el conocimiento empírico y la percep-
recía la mejor contemplación de la obra de arte. ción del mundo por parte del sujeto racional que
Cuando expone sus ideas habla también de lo que es el hombre, por eso a partir de este momento
más tarde se denominará period rooms: «Entre y al la teoría del arte se desplaza hacia el estudio de
lado de sus cuadros, se colocan obras artísticas de cómo el espectador percibe la obra de arte. Es en
la misma época. Los muebles y objetos decorati- este contexto en el que se establece que el arte es el
vos se sitúan de modo que confieran a todo el es- desencadenador de toda una serie de emociones.
pacio un refinado carácter evocativo…».5 La fina- Así, la teoría artística estudiará los temas y conte-
lidad de estos espacios será la de contextualizar las nidos, es decir, lo que el arte representa y significa.
obras de arte con objetos decorativos e históricos Y ya no se analizará las formas, sino lo que ocu-
de la misma época y estilo. Es decir, crear una esce- rre con el receptor de la obra de arte debido a la
nografía para hacer comprender al público que el gran importancia que se otorga al individuo en
arte es fruto de un contexto histórico y que es di- este momento. Todo esto hace que el receptor de la
ferente también en función de este. Esta manera de obra se considere un factor importante en la con-
presentar el arte tendrá un importante impacto y templación del arte en los museos. Por esta razón
se extenderá por Europa e incluso Estados Unidos, se disponen toda una serie de criterios musográfi-
donde se desarrollarán periods rooms en diversos cos que favorecen una mejor contemplación y re-
museos de historia y artes decorativas. cepción del arte. Es precisamente lo que hizo Bode
Además habla ya a finales del siglo xix de que el en los museos alemanes: la ordenación racional y
arte hay que disfrutarlo: «Aparte de su función de- sistemática de las obras por estilos y cronologías,
corativa y su capacidad de crear estados de ánimo, la buena disposición de los objetos y una correcta
las obras tienen, según nuestra moderna sensibili- iluminación.
dad, otra finalidad mucho más importante: quie-
ren ser contempladas y disfrutadas».6 También ex- El siglo xx, los «talleres» educativos y los
presa que la museografía tiene que favorecer este museos de arte contemporáneo
disfrute: «El goce artístico es una manera especí- La segunda mitad de siglo xx significó una gran
revolución en la museografía y en especial en los
5 María Bolaños (ed.): La memoria del mundo: cien museos de arte. La segunda guerra mundial, con
años de museología, 1900-2000, Gijón: Ediciones Trea, 2002, su secuela de botines de guerra que en una pri-
p. 47.
6 Ibídem, p. 49. 7 Ibídem.

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experiencias y opinión victoria lópez benito

mera fase se desplazaron desde las zonas ocupadas ropeos desde el Museo Británico al Louvre desa-
de Berlín y en una segunda fase en la cual los mu- rrollaron estudios de museografía e introdujeron
seos berlineses fueron a su vez expoliados, la ma- estos cambios que a menudo gozaron de espacios
yoría de grandes museos continentales tuvieron didácticos propios, específicos para este fin. Solo
que rehacer sus exposiciones, teniendo presentes a finales de siglo xx este modelo empezó a gene-
las grandes pérdidas que la guerra supuso en sus ralizarse.
obras. Por otra parte, una gran cantidad de obras Por lo tanto, en el último tercio del siglo xx
de arte, en especial aquel que había sido conside- se impone el fenómeno la democratización de la
rado decadente en el periodo nazi pasaron a en- cultura. Debido al desarrollo de la sociedad pos-
grosar las colecciones públicas y privadas de Esta- tindustrial en la que las condiciones sociales, eco-
dos Unidos y naturalmente de la urss. nómicas y laborales mejoran notablemente, diver-
Esta reordenación del inmenso patrimonio de sas capas de la sociedad comienzan a tener más
la vieja Europa estuvo acompañada de la necesi- tiempo libre que destinan al ocio. Este tiempo de
dad de reconstruir los propios museos y una gran ocio es ocupado con el consumo de cultura, se de-
cantidad de edificios de carácter histórico, artístico sarrolla entonces el turismo cultural y por tanto
y patrimonial. Nunca se ha valorado lo que supuso aumenta exponencialmente el número de visitan-
esta tarea de reconstrucción y reordenación, pero tes a museos y otros equipamientos culturales.8 La
mientras en la Europa del este se intentaban crear cultura llega a todos, por lo tanto, adquiere gran
«escaparates culturales» que demostraban que el importancia que los distintos sectores del público
socialismo real quería desarrollar una museogra- visitante puedan comprender e interpretar lo que
fía al servicio del pueblo, en la Europa occiden- allí se expone. Esto hace que se desarrollen una
tal tuvo que contrarrestarse esta acción propagan- gran cantidad de recursos y modelos didácticos
dística mediante una museografía que pretendía aplicados a la museografía, consolidándose la co-
abrir los museos a las masas, que por aquel enton- rriente de la museografía didáctica.9
ces descubrían el fenómeno turístico y las vacacio- En lo que se refiere a los museos de arte es impor-
nes pagadas. La necesidad de dotar de dinamismo tante destacar cómo, en estas últimas décadas del
a los museos es lo que impulsó el desarrollo de ac- siglo xx, tuvo lugar un boom de los museos de arte
ciones de carácter didáctico, apoyadas a menudo contemporáneo. Diversos historiadores del arte y
en «talleres», es decir, actividades de tipo partici- museólogos han teorizado sobre la evolución de
pativo que buscaban profundizar en ciertos con- este tipo de museos y las razones de su prolifera-
tenidos presentados en el mensaje expositivo, para ción. Según Pedro Llorente hay dos catalizadores
que el público adquiriera nuevos conocimientos y que han provocado el crecimiento de los museos
experiencias; y que demostraban que el occidente de arte contemporáneo.10 Uno de ellos es lo que
culto se preocupaba por educar a sus ciudadanos en marketing se llamaría concentración de la de-
más allá de la escuela. En ciudades como Berlín manda, que consiste en que es más probable que
que sufrían de forma dramática las consecuencias se ponga en marcha un museo de arte contem-
de la guerra, la denominada República Federal poráneo en un entorno en el que ya existe oferta
Alemana contraponía sus museos de arte e histo- museística dedicada al arte de otras épocas. El otro
ria con los de la República Democrática Alemana, catalizador es que, contrariamente a lo que ocurría
en una especie de competición que no cesó hasta en el siglo xix, que se creaban museos del arte del
la caída del muro. momento en los lugares con una concentración
Esta situación de la que Berlín fue un espejo mayor de artistas y producción artística, en el si-
se dio en todos los grandes museos de las demo- glo xx la creación de museos de arte contemporá-
cracias europeas, y solo países marginales, como neo depende de cuestiones políticas y mecenazgo
la España de entonces, quedaron al margen. Esta
8 Francesc Xavier Hernàndez Cardona: «Democratizar
revolución democrática de la cultura, que estable-
el acceso a la cultura», Cuadernos de Pedagogía. Museos: la
ció durante un tiempo la gratuidad de los museos
revolución didáctica, núm. 394, (octubre 2009).
y que los dinamizó mediante exposiciones tem- 9 Francesc Xavier Hernàndez Cardona: «Museografía
porales de gran interés, fue acompañada del sur- didáctica», en Joan Santacana y Núria Serrat (coords.): Mu-
gimiento de gabinetes didácticos o pedagógicos seografía didáctica, Barcelona: Ariel, 2005, pp. 23-61.
cuya función era precisamente la intermediación 10 J. Pedro Lorente: Los museos de arte contemporáneo:

a través de los talleres de arte. Grandes museos eu- noción y desarrollo histórico, Gijón: Ediciones Trea, 2008.

96 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 93-98


museo ilustrado, period rooms y talleres didácticos: tres momentos clave en los museos de arte

cultural. A finales del siglo xx se crearon museos campo son las de Mihaly Csikszentmihalyi,14 que
de arte contemporáneo en ciudades o barrios en realiza un estudio en los años noventa en el Getty
decadencia, queriendo convertir el museo en ele- Center for Education in the Arts para determinar
mento de desarrollo local y revitalización urbanís- las razones de por qué nos emocionamos con el
tica y económica del lugar. En España se crearon arte. Fundamenta sus ideas de la percepción y el
museos de arte contemporáneo casi en cualquier disfrute del arte con la aplicación del concepto
capital de provincia, sin un estudio de la demanda de flujo, definido por él mismo, según el cual hay
cultural, sin tener en cuenta la existencia de un po- actividades que nos producen felicidad, diversión
tente mercado del arte, incluso se crearon museos y bienestar creativo, y en este caso una de ellas
sin colección. Las razones profundas de este fenó- puede ser el arte. Los resultados de su estudio
meno están relacionadas con la política cultural de afirman que los motivos por los que disfrutamos
las Administraciones públicas y, por lo tanto, que- con el arte se relacionan con aspectos intelectua-
dan fuera de nuestro estudio, pero sí es importante les, emocionales, elementos propios de la percep-
destacar el fenómeno por la repercusión que ha te- ción, —forma, colores, compasión—, y aspectos
nido en áreas que sí nos interesan, como la didáctica comunicativos vinculados a la mediación entre la
del arte y la educación artística. obra, el espectador y el artista.
Todas estas transformaciones en el fondo fue-
ron posibles debido a la existencia de una au- La neurociencia y los museos de arte
téntica revolución didáctica que arrancaba de En los últimos tiempos se ha generado un impor-
muchos años antes y se basaba en la obra de O. tante interés por conocer los mecanismos neuro-
Decroly, M. Montesori, P. Freire, Freinet y otros nales que influyen en la recepción del arte. Por lo
muchos. También la revolución cognitiva de los tanto, el arte ha entrado a formar parte de los es-
años sesenta abrió la puerta al desarrollo de una tudios de la neurociencia. Importantes estudiosos
potente teoría de la recepción del arte. Es en este como R. Solso15 o Semir Zezi16 han estudiado la
momento en el que los psicólogos se interesan psicofisiología del cerebro para explicar qué pro-
por cómo se percibe el arte, y junto con historia- duce la contemplación del arte en el cerebro. Con
dores y pedagogos plantean diversas teorías rela- estos estudios científicos se pretende explicar por
cionadas con la percepción del arte y qué factores qué el arte genera placer.
intervienen en ella. En este contexto se encuen- En conclusión, la museografía actual del arte,
tran los estudios de Gombrich y la psicología del agotada la herencia de los siglos xix y xx, intenta
arte.11 Howard Gardner también se interesa por abrir camino a través de un conjunto muy com-
cómo la mente procesa la información simbólica plejo de teorías sobre la percepción del arte, las
con contenidos artísticos12 y Nelson Goodman emociones, la inteligencia emocional y todo aque-
se interesa por el arte y su comprensión en rela- llo que nos introduce en los ocultos mecanismos
ción a una teoría general de lenguaje y el cono- del placer vinculado con el goce estético.
cimiento.13 Otras ideas más importantes en este

11 Ernst Gombrich (Viena, 1909; Londres, 2001) fue uno

de los historiadores del arte más influyentes de todo el si- 14 Mihaly Csikszentmihalyi (1934) es profesor de psico-
glo xx. Su interés y dedicación a la psicología le llevaron a logía en la Universidad de Claremont (California). Sus ideas
publicar importantes estudios sobre la psicología del arte. sobre la percepción del arte están expresadas en The art of
A pesar de ello es conocido sobre todo por su Historia del seeing: an interpretation of the aesthetic encounter.
arte, ampliamente difundida, ya que es un texto de divulga- 15 R. Solso (1933-2005) fue profesor de psicología de

ción orientado originariamente a los jóvenes. la Universidad de Nevada. Centró sus investigaciones en la
12 Howard Gardner (1943) es un psicólogo estadouni- psicología cognitiva y la vinculación entre cognición y arte.
dense. Es célebre por el planteamiento de la teoría de las Plasmó sus ideas en importantes e influyentes textos como
inteligencias múltiples. No posee una teoría propia de la Cognition and the Visual Arts y The Psychology of Art and the
percepción, pero le interesa cómo la mente maneja los sím- Evolution of the Conscious Brain.
bolos artísticos, a los que otorga las mismas características 16 Semir Zezi, es profesor de neuroestética en la Uni-

y complejidad que los símbolos lingüísticos. versity College de Londres. Su principal interés ha sido el
13 Nelson Goodman (1906-1998) fue un filósofo estado- estudio de cómo el cerebro lleva a cabo la función visual y
unidense conocido por sus trabajos sobre los condicionales eso le condujo a estudiar necrológicamente cómo se realiza
contrafácticos, la mereología y la inducción. en el cerebro la percepción y procesamiento del arte.

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 93-98 97


experiencias y opinión victoria lópez benito

Bibliografía — «Democratizar el acceso a la cultura», Cuadernos de


Bolaños, María (ed.): La memoria del mundo: cien años pedagogía. Museos: la revolución didáctica, núm. 394
de museología, 1900-2000, Gijón: Ediciones Trea, (octubre 2009).
2002, p. 47. Lorente, J. Pedro: Los museos de arte contemporáneo:
Gob, André, y N. Drouguet: La Muséologie: historie, noción y desarrollo histórico, Gijón: Ediciones Trea,
développements, enjeux actuels, París: Armand Co- 2008.
lin, 2003. Pol, Elena: «La recepción del arte», Íber. Didáctica de las
Hernàndez Cardona, Francesc Xavier: «Sociedad, Ciencias Sociales, Geografía e Historia. Monográfico
patrimonio y enseñanza: estrategias de aprendizaje Arte e Historia del arte en las aulas, núm. 49 (julio-
para el siglo xxi», en La Geografía y la Historia, ele- agosto-septiembre 2006), Barcelona: Graó.
mentos del medio, Madrid: Instituto Superior de For- Santacana, Joan, y Núria Serrat (coords.): Museogra-
mación del profesorado, Ministerio de Educación, fía didáctica, Barcelona: Ariel, 2005.
Cultura y Deporte, 2002.

98 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 93-98


fashion forward: costume and textiles at the philadelphia museum of art

desde y para el museo

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 100-108 99


desde y para el museo

Fashion Forward: Costume


and Textiles at the Philadelphia
Museum of Art
La moda hacia adelante: indumentaria
y tejidos en el Philadelphia Museum of Art
H. Kristina Haugland
Associate Curator of Costume and Textiles and Supervising Curator for the Study Room, Dorrance H. Hamilton Center
for Costume and Textiles, Philadelphia Museum of Art. khaugland@philamuseum.org
Recepción del artículo 12-07-2010. Aceptación de su publicación 26-07-2010

abstract. The Philadelphia Museum of Art, foun- resumen. El Philadelphia Museum of Art, fundado
ded in 1876, is one of the oldest and largest mu- en 1876, es uno de los museos más grandes y anti-
seums in the United States, with an encyclope- guos de Estados Unidos, con una colección enciclo-
dic collection of 225,000 objects. The Costume pédica de 225.000 objetos. El Costume and Textiles
and Textiles Department operates as part of this Department funciona como parte de esta polifacé-
multi-faceted institution, with a collection that tica institución, con una colección que comprende
comprises nearly 30,000 objects, about evenly di- casi 30.000 objetos, distribuida equitativamente
vided between costume and textiles. This article entre vestidos y tejidos. El presente artículo explora
explores the Museum’s history and current prac- la historia del museo y las prácticas actuales de co-
tices of collecting and exhibiting textiles, historic leccionar y exponer tejidos, indumentaria histórica
costume, and contemporary fashion. In the main y moda contemporánea. En el edificio principal se
building, occasional major presentations in the exponen muestras temporales en las galerías de ex-
Special Exhibition Galleries highlight aspects of posiciones especiales que resaltan aspectos de la co-
the department’s collection; objects are also rota- lección del departamento; hay también objetos que
ted in a small gallery in the European Wing and se muestran en rotación en una pequeña galería del
featured in the context of other galleries. In 2007, Ala Europea y otros objetos de la colección que se
the department moved into the Hamilton Cen- hallan en el contexto de las otras galerías.
ter for Costume and Textiles in the Museum’s Pe- En el 2007, el departamento se trasladó al Ha-
relman Building, affording many new opportu- milton Center for Costume and Textiles, en el edi-
nities. Two galleries in this building are devoted ficio Perelman del museo, lo que permitió nuevas e
to costume and textiles, and the facilities include importantes oportunidades. Dos galerías de dicho
state-of-the-art collection storage, conservation edificio están dedicadas a la indumentaria y los ele-
lab, workrooms, and offices that enhance the care mentos textiles, y las instalaciones incluyen nuevos
and research of the collection. In addition, a new almacenes de última generación, un laboratorio de
Costume and Textiles Study Room has increased conservación y oficinas para el cuidado e investiga-
the accessibility of collection objects to scholars, ción de la colección. Además, la nueva sala de estu-
students, and others. dio de indumentaria y tejidos ha incrementado la
accesibilidad a los objetos de la colección a erudi-
keywords: fashion, fashion history, conservation, tos, estudiantes y otros usuarios interesados.
accessories.
palabras clave: moda, indumentaria histórica,
conservación, accesorios.

100 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 100-108


fashion forward: costume and textiles at the philadelphia museum of art

Introduction: the Growth Textiles. Formally organized as a Department in


of the Museum and the Costume 1893, it functioned as a design and technical re-
and Textiles Collection source for textile students at the Museum School,
In 1876, the city of Philadelphia was host to the and the first collections were primarily compro-
Centennial Exposition, celebrating the one hun- mised of Turkish, Persian, and Greek textiles and
dredth anniversary of the independence of the embroideries. By 1947, when galleries dedicated to
United States. Conceived as a showcase of art, fashion opened, the Museum had acquired about
craft, design, and industry, the exposition also pro- 300 costumes, most from Philadelphia families.
vided the impetus for the founding of the Pennsyl- While these fashion galleries displayed costume
vania Museum and School of Industrial Art, now from the eighteenth and nineteenth centuries, the
known as the Philadelphia Museum of Art. In the first gifts of contemporary fashion were acquired
nearly 135 years since, the Museum has grown to at this time —works by ten leading American de-
one of the oldest and largest in the country, with signers— and a gallery for twentieth-century fash-
some 225,000 works of art spanning the creative ion was added in 1953. Until the late 1980s, the fo-
achievements of the Western world since the first cus remained on developing the collection of his-
century AD and those of Asia since the third mil- toric costume and contemporary fashion; since
lennium BC. The Museum’s expanding collec- then, costume and textiles have been considered
tions, first displayed in Memorial Hall on the fair- of equal importance in both building and exhib-
ground, were moved in 1928 to a majestic building iting the collection. One of the oldest collections
atop a hill overlooking the city. in the United States, it has grown to also become
The Centennial Exposition also provided the one of the largest, with nearly 30,000 objects,
first costume and textiles acquisitions for what about evenly divided between textiles and cos-
was to become the Department of Costume and tume/accessories.

Fig. 1.The exterior of the Philadelphia Museum of Art with banners for the Schiaparelli exhibition (2003)

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desde y para el museo h. kristina haugland

Fig. 2.Visitors enjoy Shocking: The Art and Fashion of Elsa Schiaparelli (2003-2004)

Noted strengths of the textile collection in- riod, and thus the collections overlap with several
clude exceptional American quilts, samplers, Mid- other curatorial purviews, such as contemporary
dle Eastern and Asian archeological textiles, eight- craft, for example. Within the large and multi-fac-
eenth and early-nineteenth century French printed eted institution, costume and textiles curators of-
textiles, and Italian textiles and embroideries from ten work cooperatively with staff of other depart-
the fifteenth to eighteenth centuries. The extensive ments. This has ranged from contributing expertise
costume holdings feature outstanding examples to multi-disciplinary catalogues and exhibitions to
of Asian and Indian dress, European regional and working with the education department to develop
Quaker clothing, and fashionable dress, undergar- a program for guides to use dress as an interpre-
ments, and accessories from the eighteenth through tive tool at one of the two historic houses adminis-
twenty-first centuries, ranging from court gowns to tered by the Museum. Costume and textile objects
couture to avant garde menswear. The collection is are shown in some of the 200 galleries throughout
particularly strong in twentieth-century design, in- the Museum as part of the displays of American and
cluding iconic works by Elsa Schiaparelli and the European decorative arts, craft, modern design, and
wedding dress worn by Princess Grace of Monaco, the arts of East Asia and India. Potential acquisi-
the former Grace Kelly of Philadelphia. tions are sometimes discussed with other depart-
ments, as was the case in the recent purchase of an
The Costume and Textiles Department archival collection of 1960s English printed textiles,
in the Larger Museum Context which will be shown in future modern design in-
The Costume and Textiles Department is one of stallations and well as textile displays.
eight main curatorial departments at the Phila- The departmental collecting policy is consist-
delphia Museum of Art; like the Department of ent with that of the Museum – to collect the fin-
Prints, Drawings, and Photographs, it is defined est aesthetic examples of their kind. Potential ac-
by type of media rather than by geography or pe- quisitions are also considered in context, however,

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fashion forward: costume and textiles at the philadelphia museum of art

Fig. 3.The exterior of the Ruth and Raymond G. Perelman Building, opened in 2007

since it is important to build on the Museum’s The New Hamilton Center for Costume
early history as a study collection and to enhance and Textiles
the depth and breadth of the collections. The de- In 1999, the Museum acquired a landmark Art
partment continues to acquire important pieces; Deco building just across the street from the Mu-
while funding is sometimes available for pur- seum’s main building and designed by the same
chases, most are gifts, such as a major donation in architects. The building, originally opened in 1927
2009 from Museum Trustee Mrs. Jack M. (Annette as the headquarters for a life insurance company,
Y.) Friedland of over 140 couture ensembles and was renamed for major Museum donors Ruth and
designer accessories, including 34 Cardin gowns. Raymond G. Perelman. The original interior space
Although the fashion galleries closed in the early of 125,000 square feet (38,100 square meters) was
1980s, from the late 1980s until 2007, the costume expanded by a 59,000-square-foot (18,000 square
and textiles collection was showcased in a number meters) addition designed by Gluckman Mayner
of major exhibitions, including Ahead of Fashion: Architects. The Perelman Building, opened in Sep-
Hats of the 20th Century (1993), Best Dressed: 250 tember 2007, has a Skylit Atrium connecting the
Years of Style (1997), and Shocking! The Art and old and new spaces, and houses five gallery spaces,
Fashion of Elsa Schiaparelli (2003). More focused as well as the library, executive, curatorial and sup-
exhibitions and installations also highlighted many port department offices, and the collections of two
facets of the collection, from fans to fashion dolls to departments – Prints, Drawings, and Photographs
fiber art, and since the early 1990s objects from the and Costume and Textiles.
Department have been rotated in a small perma- The department’s new home, named the Dor-
nent gallery in the European Wing. In addition, the rance H. Hamilton Center for Costume and Textiles
Department makes the collection accessible to the in honor of the generous donor of funding for the
public by lending extensively to both national and new space, comprises a Study Room; offices for cu-
international exhibitions. ratorial and collections staff; flexible workrooms

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 100-108 103


desde y para el museo h. kristina haugland

R Fig. 4. The new Textile Conservation lab


Q Fig. 5. One of the units in the new
Costume and Textiles collection storage

for projects involving research, mounting and


dressing, and collections care; conservation lab;
and collection storage.
The new costume and textiles storage facili-
ties are a dramatic contrast to the previous cos-
tume storage area, a 4,200 square foot (1280 square
meters) space constructed in the mid 1970s, with
wooden laminate drawers below a series of hang-
ing racks made from commercial piping, which
the collection had outgrown by the early 1990s.
In the Perelman Building, collection storage is
a 38’ × 160’ (11.6 × 48.8 meters) space with 18’
(5.5 meters ceilings, and is divided into two sepa-
rate rooms for fire safety purposes. With just over
6,000 square feet (1,830 square meters), the stor-
age space is optimized by the use of 12’ (3.66 me-
ters) high compacting storage units and provides
approximately two and a half times the previous
storage volume. (More information and illustra-
tions of the process of moving the collection, in-
cluding the prepatory storage survey, rehousing
project, and design process, is available on the Mu-
seum’s website Philamuseum.org under Research
/ Conservation / Projects / Costume and Textiles

104 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 100-108


fashion forward: costume and textiles at the philadelphia museum of art

Fig. 6. Gallery 271 in the main building displays Fashion’s Favorites: From Rococo to Romantic (2005-2006)

Department Move. Visit <http://www.philamu- Museum departments, including European Deco-


seum.org/research/22-398-552-440.html>.) The rative Arts (responsible for tapestries), East Asian
new storage, along with the growing use of the Art (responsible for rugs and carpets), and with
Museum’s collection database, makes reassessment departments such as Modern and Contemporary
of the collection much easier, and there is ample Art, whose galleries and exhibitions increasingly
scope for many recataloguing and deaccessioning feature textile works.
projects in years to come.
Textile Conservation, part of the Museum’s Increased Exhibition Opportunities:
large Conservation Department, is housed in the New Galleries for Costume and Textiles
Hamilton Center with the Costume and Textiles The opening of the Perelman Building also greatly
Department, ensuring easy access to the collection expanded the opportunities to display costume
and communication between curators and con- and textiles. The department continues to produce
servators. Textile Conservation, previously housed occasional major exhibitions in the Special Exhi-
in a tiny office and undertaking treatments in the bition Galleries in the main building. The travel-
same two workrooms as the Costume and Textiles ling exhibition Gees Bend: The Architecture of the
Department, now has a new state-of-the-art con- Quilt was featured in 2008, and the spring of 2010
servation lab. This large, flexible space, of just un- will see the installation of Roberto Capucci: Art into
der 1,200 square feet (366 square meters), includes Fashion, the first retrospective in the United States
a separate wet lab with facilities for wet clean- of the work of the Italian fashion designer and
ing and dyeing; fume extraction; a reverse osmo- artist, specially organized by the Museum in co-
sis water system; and a large suction table, allow- operation with the Fondazione Roberto Capucci.
ing for a much broader range of treatment op- The department also retains its small gallery in
tions. In addition to the busy schedule preparing the main building. In addition, two galleries in the
for costume and textiles exhibitions and outgo- Perelman Building are now dedicated to showing
ing loans, Textile Conservation works with other costume and textile objects.

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 100-108 105


desde y para el museo h. kristina haugland

Fig. 7.The inaugural exhibition in the Joan Spain Gallery, A Passion for Perfection: James Galanos,
Gustave Tassell, and Ralph Rucci (2007-2008)

Fig. 8. Another view of the Joan Spain Gallery, during the exhibition Shopping in Paris:
French Fashion 1850-1925 (2009)

106 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 100-108


fashion forward: costume and textiles at the philadelphia museum of art

Fig. 9. One wall of the Costume and Textiles Study Gallery, showing a view
of Recent Acquisitions from A to Z (2007-2008)

The Joan Spain Gallery on the ground floor is large vitrine, with the platform depth ranging from
located between galleries dedicated to photogra- 8’ 6 ½” (2.6 meters) to 4’ 6 ½” (1.4 meters) along one
phy and modern design. It is a versatile space of side with a diagonal back wall and 41” (1 meter) along
2,000 square feet (610 square meters), for chang- the other. Along another wall, six glass-fronted cubi-
ing exhibitions, which are installed every four to cles can display single garments or smaller objects on
six months, typically alternating costume and tex- glass shelves, and the center of the room can accom-
tiles, with platforms and walls designed and con- modate either a large display case for flat objects or a
structed to meet the needs of each new installation. bench, which faces a wall featuring art, a video mon-
The opening exhibition showcased three Philadel- itor, and/or didactic labels. The Costume & Textiles
phia-born designers, James Galanos, Gustave Tas- Study Gallery opened with an exhibition highlight-
sell, and Ralph Rucci. This was followed by a loan ing the variety of objects acquired by the department
exhibition of art deco kimono and three exhibitions during the past ten years. Exhibitions in this gallery
drawn from the collection: recently acquired quilts, change every nine to twelve months, and have since
including many African-American examples; high- included early 1970s fashions by Kansai Yamamoto;
lights of French feminine fashions 1850-1925; kan- recent donations of women’s current runway fash-
thas (embroidered quilts from Bengal); and a loan ions by seventeen designers; and twentieth-century
show of North African jewelry. January 2011 will see men’s tailoring in Philadelphia, in particular the in-
the opening of The Peacock Male: Exuberance and novative work of Francis Toscani in the 1960s.
Extremes in Masculine Dress, which draws on 300
years of men’s fashions in the collection. Increased Collection Access:
The Costume & Textiles Study Gallery on the The Costume and Textiles Study Room
floor above, entered by crossing a dramatic bridge and Other Initiatives
across the Skylit Atrium, provides 1,200 square feet While the move to the Perelman Building greatly
(366 square meter) for more informal displays. Two expanded the opportunities to exhibit the costume
perpendicular walls are enclosed by glass to form a and textiles collection, the mandate to increase the

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 100-108 107


desde y para el museo h. kristina haugland

Fig. 10.The
spacious new
Costume and
Textiles Study
Room, which
opened in 2008

collection’s availability also included opening a designers, artists, groups examining particular ar-
Costume and Textiles Study Room. Although the eas such as samplers and fans, and graduate and
staff had previously tried to make objects from the undergraduate classes in costume history, art his-
collection accessible to scholars, students, and the tory, women’s studies, fashion and textile design,
occasional class, only about 30 visitors a year could and studio art.
be scheduled. The spacious Study Room, furnished Another project to increase access to the col-
with large tables, is just inside the entrance to the lection was undertaken in 2008 when Museum
Hamilton Center for Costume and Textiles. Indi- Trustees implemented the Digital Age Initiative,
viduals, groups, and classes can request appoint- which aims to make information and images of
ments to view objects by submitting the appropri- eighty percent of the entire Museum collection
ate application form. The application clarifies that available via the internet within the next ten
Study Room appointments are intended to provide years. Although photography of many costume
information from the first-hand study of objects and textile objects is inherently time consum-
that is not obtainable in other ways; researchers are ing and problematic, this, along with the cura-
therefore encouraged to have completed prelimi- torial review of catalogue information, is being
nary research so that requests can be specific and done as quickly as possible. (To search the ever-
the research as useful as possible. Appointments, expanding online collection database, visit Phi-
scheduled with consideration of other staff respon- lamuseum.org/Collections/Search Collections,
sibilities, are typically for two hours, and curato- <http://www.philamuseum.org/collections/
rial and conservation approval is required for ob- search.html>.) The department is always seek-
jects to be scheduled for viewing, with restricted ing innovative ways– through exhibitions, pub-
access to especially rare or fragile works. In order lications, lectures, or online – to present the collec-
to lessen both object handling and staff time, ob- tion strengths, both old and new, reflect curatorial
ject groups were designed for classes to use after research, and interest audiences.
consultation with local instructors. Six groups were The wonderful new facilities for Costume and
developed, each with nine or more objects: Great Textiles provide many more opportunities to allow
Designers; Eighteenth Century; Nineteenth Cen- the collection to engage the international commu-
tury; Women’s Suits; Menswear; and Textile Tech- nity of designers, students, and scholars, as well
niques. The Study Room, which officially opened as the general public. They also serve to show the
a year after the opening of the Perelman Building, continuing commitment of the Museum admin-
has accommodated several hundred visitors a year, istration, trustees, and donors to the future of this
including international scholars, students, costume art form.

108 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 100-108


Fashion Ave:The Museum at the
Fashion Institute of Technology (mfit)
in Ne w York
La Avenida de la Moda: el Museo del
Fashion Institute of Technology (mfit)
en N ueva York
Valerie Steele
Director and Chief Curator of The Museum at the Fashion Institute of Technology (mfit)
valerie_steele@exchange.fitnyc.edu
Recepción del artículo 01-07-2010. Aceptación de su publicación 12-07-2010

abstract. The Museum at the Fashion Institute of resumen. El Museo del Fashion Institute of
Technology (mfit) is the only museum in New Technology (mfit) es el único museo de la ciudad
York City dedicated solely to the art of fashion. Nueva York dedicado exclusivamente al arte de la
Best known for its innovative and award-win- moda. Mejor conocido por sus innovadoras y
ning exhibitions, which have been described by galardonadas exposiciones, que han sido descritas
Roberta Smith in The New York Times as «ravis- por Roberta Smith en The New York Times como
hing», the museum has a collection of more than «deslumbrantes», el museo posee una colección
50,000 garments and accessories dating from the de más de 50.000 elementos de indumentaria y
eighteenth century to the present. The Museum accesorios que datan desde el siglo xviii hasta el
at fit collects, conserves, documents, exhibits, presente. El Museo del fit colecciona, conserva,
and interprets fashion. Its mission is to advance documenta, expone e interpreta moda. Su misión
knowledge of fashion through exhibitions, publi- es la de avanzar en el conocimiento sobre la
cations, and public programs. moda a través de exposiciones, publicaciones y
programas didácticos.
keywords: fashion, fashion history, conservation,
accessories. palabras clave: moda, indumentaria histórica,
conservación, accesorios.

A Temple of Fashion and a great selection of Adrian designs includ-


The Museum at the Fashion Institute of Tech- ing a number of his Hollywood costumes for
nology in New York City has a permanent col- mgm including the dress he designed for Joan
lection of more than 50,000 garments and ac- Crawford in The Bride Wore Red. The museum
cessories from the 18 th century to the present, is aggressively building its permanent collec-
with special strength in 20 th and 21 st century tion, focusing on «directional» fashion, i.e.,
women’s high fashion. Designers featured the kind of fashion that makes fashion his-
range from Azzedine Alaia, Balenciaga, Chanel, tory. Particular attention is paid to collect-
and Dior, to Vivienne Westwood, Xuly-Bet, Yo- ing avant-garde contemporary fashion such
hji Yamamoto and Zoran. The Museum at fit as Comme des Garçons, and emerging talents,
also has the world’s best collection of Halston, such as Rodarte.
an extraordinary collection of Charles James

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 109-114 109


desde y para el museo valerie steele

Chanel (Karl Lagerfeld), evening dress, black Men’s 3-piece court suit, embroidered dark
silk crepe with trompe-l’oeil beadwork by green and beige striped voided silk velvet, c.
Lesage, 1983, France, mfit 91.255.9, gift of Tina 1785, France, mfit P83.19.10. 1 © the museum at
Chow. 1 © the museum at the fashion institute of the fashion institute of technology, new york
technology, new york

Fashion and its accessories A Temple of Fashion Knowledge


The museum also has an extensive accessories Founded in 1967 by the Fashion Institute of Tech-
collection that dates from the mid-17th century nology, the Museum at fit serves as a «think tank»
to present day. The collection has a particularly for fashion studies and is dedicated to advancing
strong emphasis on designer accessories from the knowledge of fashion through exhibitions, pro-
second half of the 20th century. Among the 15,000 grams and publications. The Museum at FIT is
accessories there are more than 4,000 pairs of best known for its innovative and award-winning
shoes by designers such as Manolo Blahnik, Sal- exhibitions, such as Gothic: Dark Glamour and
vatore Ferragamo, Herbert Levine, Christian Lou- Madame Grès: Sphinx of Fashion.
boutin, and Roger Vivier. The millinery collection Serving the fit community; the fashion, de-
contains more than 3,000 hats by notable milliners sign, academic, and museum communities; and
such as Lily Daché, Halston and Phillip Treacy. members of the public, nationally and interna-
There are also many examples from couture de- tionally, interested in fashion. The Museum at
signers such as Balenciaga, Christian Dior and fit organizes four major fashion exhibitions an-
Jacques Fath. In addition, the accessories collec- nually, along with numerous student and faculty
tion houses fine examples of designer handbags by exhibitions, and an extensive program of special-
luxury houses such as Hermès , Gucci and Louis ized classes, tours, lectures as well as the annual
Vuitton, as well as examples by Bonnie Cashin for Fashion Symposium.
Coach, and Judith Leiber.

110 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 109-114


fashion ave: the museum at the fashion institute of technology (mfit) in new york

Corset, red-orange wool/silk with off-white top Balenciaga (Nicholas Ghesquiere), «Graffiti»
stitching and cotton lace, 1880, France, mfit mini dress, black and white striped knit and
98.29.3. 1 © the museum at the fashion institute of printed canvas, Fall 2004, France, mfit 2005.23.1,
technology, new york gift of Balenciaga. 1 © the museum at the fashion
institute of technology, new york

Past and Present Exhibitions And currently on view, Eco-Fashion: Going Green,
which examines both positive and negative envi-
the fashion and textile history gallery ronmental practices over the past two centuries,
The Fashion and Textile History Gallery, on the setting the historical framework to today’s eco-
main floor of the museum, which opened in No- fashion movement.
vember, 2005, is the only permanent fashion his-
tory exhibition in the United States. It features special exhibitions gallery
a rotating selection of approximately 200 his- The Fashion and Textile History Gallery provides
torically and artistically significant objects from a context for the changing thematic exhibitions
the museum’s permanent collection. Every six in the museum’s Special Exhibitions Gallery. Re-
months, the exhibition in the gallery is com- cent exhibitions of distinction in this gallery in-
pletely changed, although it always covers 250 clude London Fashion, which received the first Ri-
years of fashion and textile history. Past exhi- chard Martin Award for Excellence in the Exhi-
bitions in this gallery have included Seduction, bition of Costume from the Costume Society of
which explored sexuality and sensuality in fash- America; The Corset: Fashioning the Body, which
ion. Fashion and Politics, that focused on politics explored the most controversial garment in the
as expressed through fashion, including not only history of fashion; Form Follows Fashion (which
the maneuverings of government, but also cul- Roberta Smith of The New York Times described
tural change, sexual codes, and social progress. as «a ravishing show, even by fit’s standards»).

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 109-114 111


desde y para el museo valerie steele

R Comme des Garçons (Rei Kawakubo),


Biker/Ballerina jacket and skirt set; black
leather, pink and white cotton gingham, pink
nylon tulle and polyester chiffon, Spring/
Summer 2005, Japan, mfit 2005.49.1. 1 © the
museum at the fashion institute of technology,
new york

W Jean-Paul Gaultier, shirred velvet «corset»


dress, Fall 1984, France, mfit P92.8.1. 1 © the
museum at the fashion institute of technology, new
york

P Charles James, evening dress, pink taffeta,


1955, usa, mfit 91.241.127. 1 © the museum at the
fashion institute of technology, new york

In 2008, mfit mounted its most ambitious and


compelling exhibition in twenty years, Gothic:
Dark Glamour. It was the first exhibition devoted
to the gothic style in fashion and was set in a dra-
matic mise-en-scene suggesting iconic gothic set-
tings, such as the labyrinth, the ruined castle, and
the laboratory, more than 75 ensembles were on
display.

112 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 109-114


fashion ave: the museum at the fashion institute of technology (mfit) in new york

R Louis Vuitton (Marc Jacobs), Oxfords, gold


tooled leather, silk and mink, Autumn/Winter
2004, France, mfit 2005.53.1, gift of Louis
Vuitton. 1 © the museum at the fashion institute of
technology, new york

Q Paul Poiret, evening dress, white, pink and


orange bugle beads on gold chiffon, c. 1926,
France, mfit P83.5.9. 1 © the museum at the
fashion institute of technology, new york

Currently on view is Japan Fashion Now, the


first exhibition to explore contemporary Jap-
anese fashion in all its radical creativity, from
avant-garde high fashion to street and subcul-
tural styles, from menswear to new designers.
Approximately 100 ensembles are on display,
some two dozen in an introductory gallery de-
voted to the Japanese «fashion revolution» of the
1980s that highlights designs by Rei Kawakubo
of Comme des Garçons, Issey Miyake and Yohji
Yamamoto, the rest of the exhibition is set in a
vivid mise-en-scène evoking the iconic cityscape
of 21st century Tokyo. Among the new Japanese
designers featured are Jun Takahashi of Under-

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 109-114 113


desde y para el museo valerie steele

Rodarte, dress, black, red,


white and metallic knit wool
blend, Fall 2008, usa, mfit
2009.53.1. 1 © the museum at the
fashion institute of technology,
new york

cover, Chitose Abe of sacai, Hiroyuki Horihata student and faculty exhibitions at gallery fit
and Makiko Sekiguchi of matohu, and Hiroki Na- There is also a third exhibition space, Gallery fit,
kamura of visvim as well as directional menswear which is dedicated to student and faculty exhibi-
by Number (N)ine and Phenomenon. Equally tions. Students from fit’s School of Graduate Stud-
compelling is the range of Japanese street fashion, ies collaborate with the museum’s staff to mount
from the elegant and bizarre costumes called Ka- a professional museum exhibition. Recent exhibi-
mikaze suits worn by members of Japan’s Speed tions include Christian Louboutin, Muriel King and
Tribe to the hyper-cute outfits of the Princess Dec- Scandal Sandals and Lady Slippers: A History of Del-
oration Style. Japan’s iconic school uniforms are man Shoes. The Museum at fit also organizes the
also on display as well as famous Lolita brands annual Art and Design Graduating Student Exhibi-
such as Baby, the Stars Shine Bright, and the latest tion, which fills the lower level gallery and the stu-
Forest Girl looks. dent space gallery, as well as lobbies across campus.

114 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 109-114


fashion ave: the museum at the fashion institute of technology (mfit) in new york

Reseñas

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 109-114 115


reseñas

reseñas

Marta García Eguren combinado con los recursos didácticos que ofrece
Relación museo-territorio e implementación el campo de la museología.
didáctica: Museo de la Escuela Rural de Asturias Mientras se cumplía la legalidad, el museo pau-
latinamente se iba transformando, desde el pro-
Tesis doctoral yecto inicial, llamado Los Museos de Cabranes,
creado en el año 2001, al Museo de la Escuela Rural
En esta tesis doctoral se narra la génesis de un mu- de Asturias, inaugurado en diciembre del año 2005.
seo local que surge en el año 2001, con la espe- El patrimonio etnográfico escolar, a juzgar por
ranza de convertirse en agente dinamizador para las numerosas iniciativas fracasadas en este sentido,
un pequeño municipio, deprimido económica- parece sufrir una enorme resistencia para su puesta
mente. En ella se traduce, en términos de inves- en valor. A menudo, este patrimonio es rescatado
tigación, un periodo de la vida profesional de la del abandono en las antiguas escuelas y pasa a con-
autora, que abarca desde el año 2001 al 2008, y se vertirse en referencia para estudiosos, sin que la co-
plasma el resultado de una serie de acontecimien- munidad, donde se inserta, o el público potencial
tos que, con tiempo y esfuerzo, por parte de nume- tengan la oportunidad de llegar a su conocimiento
rosas personas vinculadas al proyecto, derivarían de forma sistematizada. Numerosas iniciativas no
en la consecución de un nuevo museo: el Museo han logrado perdurar en el tiempo y otras muchas,
de la Escuela Rural de Asturias. que lo han conseguido al abrigo de universidades o
El Museo de la Escuela Rural de Asturias tiene fundaciones, no llegan al público general, debido
una historia poco dilatada en el tiempo, aunque a la restricción de horarios o citas bajo petición.
no por ello menos densa. La descripción de su rea- Desde esta perspectiva se plantea la hipótesis, ha-
lización desde el inicio y los avatares que llevaron a ciendo patente que la situación en materia de mu-
su posterior cambio museográfico quedan refleja- seos pedagógicos resultaría muy diferente si este pa-
dos en la investigación, con el objetivo de aportar trimonio se pusiera en valor, utilizando la modali-
un testimonio de cómo es posible llegar a confor- dad de museo o colección museográfica, tal como
mar un museo y desarrollar diversas funciones que ocurrió en el Museo de la Escuela Rural de Astu-
incluyen la implementación didáctica del mismo, rias. El Museo de la Escuela Rural de Asturias na-
contando con la comunidad en la que se inserta. cía como producto de la reflexión, vinculado con
El marco de referencia para el desarrollo de la la comunidad, con una colección estable, singu-
investigación se inscribe en una propuesta prác- lar y de utilidad didáctica para el conocimiento de
tica y experimentada, circunstancia que se propi- nuestra historia. Desde diciembre del 2005 la anti-
cia al trabajar directamente con el patrimonio es- gua escuela cobra vida, después de una amplia res-
colar desde el contexto del museo. La autora de tauración, respetuosa con el proyecto original. Ac-
la misma, en el desempeño de su labor de mu- tualmente alberga el Museo de la Escuela Rural de
seógrafa, deseaba trascender la fase visual, atri- Asturias, colección museográfica de titularidad mu-
buida tradicionalmente al diseñador que se halla al nicipal, incluida en la Red de Museos Etnográficos
frente de un proyecto museológico-museográfico, del Principado de Asturias desde el año 2006.
y desarrollar una vertiente interpretativa para tras- La investigación se inicia con un enfoque de
ladar a un gran horizonte destinatario el legado tipo cualitativo1 etnográfico- fenomenológico.
material de la escuela rural, por medio de una mu- Orientada principalmente a entender la situación en
seografía y museología didácticas y comprensivas,
en el empeño de reflexionar e intervenir sobre un 1 Se efectuó un análisis cuantitativo, utilizando el
proyecto museográfico sólido, en el que está implí- programa spss Estadistic 17.0, en el apartado correspon-
cito el deseo de conservación del patrimonio, de la diente al libro de visitantes y en la evaluación de la página
memoria y la búsqueda de explicaciones científi- web del museo, para el análisis realizado a los resultados
cas, desde el ámbito de la historia de la educación, del cuestionario, efectuado al alumnado de magisterio.

116 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 116-129


reseñas

el escenario en el que ésta transcurre. En el caso que las conclusiones. Para centrarnos en el desarrollo
nos ocupa se valoró el marco del museo como esce- de este trabajo resumiremos a continuación algu-
nario evocador para estimular el recuerdo y efectuar nos de los aspectos abordados en orden de sucesión.
la recolección de datos. Se practicó la observación y En el primer capítulo se esboza la situación del
la entrevista, informal y formal, con el fin de obte- patrimonio escolar y su puesta en valor, se citan los
ner información sobre opiniones, percepciones e in- principales museos pedagógicos en España, Francia
tereses, para profundizar en el recuerdo de la etapa y Portugal, así como las diferentes modalidades que
escolar. Por medio de la entrevista formal e infor- adoptan, resaltando sobre todo aquellos en los que
mal se recabaron datos para llegar al conocimiento la etnografía escolar evolucionó, haciendo del mu-
de cada realidad particular, con sus matices y dife- seo un lugar estructurado y sistematizado, donde el
rencias. Para ello se utilizó material tecnológico au- usuario tiene una gran participación.
diovisual. El empleo de la fotografía, los soportes de En el segundo capítulo se hace referencia a los
grabación en audio y el vídeo constituyeron herra- criterios metodológicos utilizados. En esta inves-
mientas de gran utilidad para la recogida y posterior tigación, tanto el análisis de las fuentes documen-
análisis de los datos, que en el caso que nos ocupa, tales como la entrevista nos permiten acercarnos
debidamente montados e interpretados, se utiliza- al mundo del niño y la niña en el municipio de
ron para aportar conocimientos basados en los tes- Cabranes, para reconstruir con más detalle su en-
timonios orales de alumnos, maestros y maestras, torno en el primer tercio del siglo xx, lo cual re-
que actualmente transmiten sus vivencias a los visi- viste gran importancia debido a los escasos testi-
tantes. Estos vídeos reflejan la evocación, perspectiva monios orales que encontramos de esa época.
desde la cual se construyó la museografía. En el tercer capítulo, basándonos en los resultados
Además de la observación y la entrevista, tam- que ofrecen las fuentes analizadas, podemos apreciar
bién fue posible comparar los resultados con otras las enormes dificultades que fue necesario vencer
fuentes de datos, como la revisión de documentos para conseguir la primera escuela del concejo, permi-
normativos o metodológicos, fichas de observación, tiéndonos conocer cómo fue esta y cómo, según los
diario, notas de campo, encuestas de confirmación, criterios higienistas de la época, debería haber sido.
recogida de materiales bibliográficos y libro de visi- Los textos consultados dejan patente la lucha de los
tantes. Respecto a este último se consideró que era maestros y autoridades para paliar el absentismo es-
necesario etiquetar los testimonios y cuantificarlos colar, mientras el niño y la niña eran requeridos en
para representar, de una forma gráfica, aquellas va- el hogar para ayudar en el trabajo doméstico o para
riables cualitativas que contenían importantes da- ser empleados por cuenta ajena.
tos. En el libro del museo se recogen las sensacio- En el cuarto capítulo se describe la génesis del
nes que ha suscitado la visita y, en ocasiones, tam- museo, cuyo planteamiento se remonta a los años
bién se aportan recuerdos personales o de familiares noventa.
sobre la vida en la escuela. Estos libros son un re- En el capítulo quinto, bajo el título «Implemen-
curso documental de primer orden, y por ello se tación didáctica», se expone desde nuestro punto
convirtieron en objeto de análisis cualitativo y tam- de vista la principal función que debe tener cual-
bién cuantitativo. En la reflexión que el visitante de- quier instalación museística, independientemente
sea dejar por escrito, va implícita la interacción del de los medios con los que cuente. El museo debe
mensaje expositivo, con la información previa que cumplir su función de conciliar la idea de educa-
cada persona lleva unida a su experiencia personal ción, conocimiento y valoración del patrimonio. La
y que incorpora en su visita al museo, bien vivida museología, ciencia basada en la relación entre mu-
en primera persona o a través de narraciones de fa- seo y público, no se limita a lo funcional, sino que
miliares. El hecho de desear que su opinión perma- tiene intereses más amplios, como la extensión de
nezca o trascienda denota la intención de apropia- la vida del museo, su funcionamiento y finalidad;2
ción del museo, puesto que expresa su opinión, la por este motivo se promovió la participación del
cual desea compartir, de forma esencial y sintética.
A través de las distintas fases y secuencias de 2 El Icom (Consejo Internacional de Museos) define la
la investigación, se refleja un modelo de museo, museología como «la ciencia del museo que estudia la his-
consecuencia de la reflexión en la acción. El con- toria y la razón de ser de los museos, su función en la socie-
tenido de la tesis doctoral se presenta en seis capítu- dad, sus peculiares sistemas de investigación, educación y
los, precedidos por una introducción y seguidos por organización».

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 116-129 117


reseñas

usuario en las distintas acciones del museo como del patrimonio musical como elemento inmate-
requisito imprescindible para dejar en él algún rial, a fin de establecer una relación entre los mis-
tipo de huella. mos, alcanzando así una mayor aproximación a
El capítulo sexto está dedicado a la función de los conocimientos e intereses de los estudiantes,
difusión del museo, haciendo especial énfasis en su en definitiva, a su realidad patrimonial.
función comunicadora, ya que es lo que permite Por lo tanto, la autora ha dispuesto de un co-
a la institución integrarse en la sociedad y mante- nocimiento próximo y directo sobre las hipótesis
nerse activa. En él se detallan dos acciones que se que plantea y las respuestas que ofrece, tras un ri-
llevaron a cabo en el museo: el audiovisual promo- guroso plan de investigación didáctica que arranca
cional del museo y la creación de su página web, ya con la necesidad de dar respuesta a algunas de las
que ambos posicionan al museo en una situación necesidades educativas que surgen desde las aulas
estratégica para su difusión. ■ lucía ceñal campa de música de secundaria y que la autora ha ido ob-
Especialista en patrimonio. Grupo Mirar (Universidad de Oviedo) servando en su trayectoria como docente del área
musical.
Efectivamente, se trata de una investigación de
carácter didáctico en el contexto de la enseñanza
Lucía Ceñal Campa secundaria, donde la investigación articula un mo-
Patrimonio musical en la Educación Secundaria delo que conlleva la realización de una serie de ac-
Obligatoria. Estudio de caso tividades dirigidas a desarrollar un proceso de sen-
sibilización orientadas a la realización de unas ex-
Tesis doctoral, dirigida por Roser Calaf Masachs, presiones artísticas que ofrecen las respuestas a las
Universidad de Oviedo, Departamento de Ciencias hipótesis planteadas. Así, las actividades planifica-
de la Educación, 2010 das en el modelo propuesto por la autora respon-
den a criterios del aprendizaje cooperativo y de
Esta tesis doctoral es el resultado de una curiosi- la interdisciplinariedad con otras áreas como las
dad académica y científica constante por parte de ciencias sociales, la plástica y la educación física, y
la autora y que tiene sus precedentes en una for- que recurren al empleo de herramientas que pro-
mación musicológica, y a la que suma la compe- porcionan las nuevas tecnologías para recoger, ac-
tencia profesional que ejerce: la docencia. De ahí tivar y modificar la actividad que se produce en
que la tesis está en relación directa con la misma, el aula. La línea de investigación aplicada ha ido
ya que el campo de investigación principal donde encaminada a potenciar las relaciones existentes
tiene lugar es un centro de educación secundaria, entre las diferentes áreas del currículo y la música,
el ies Calderón de la Barca de Gijón (Asturias). como se acaba de destacar, tanto desde el punto de
No obstante, otros espacios, pertenecientes a la vista de las formas expresivas de carácter artístico
educación no formal e informal, como son la sala como de las materias afines del currículo.
de conciertos (Teatro Jovellanos y salón de actos del En este sentido, el principal objetivo de las ac-
Centro Municipal Integral de El Coto), el museo tividades de innovación docente que se han pro-
(Museo de la Gaita del Pueblo de Asturias), una sala puesto ha ido encaminado a poner en práctica
de grabación musical profesional (Taller de Músi- una forma de enseñanza-aprendizaje donde pre-
cos de Gijón) o Internet, también son presenta- domina una tendencia integradora de las enseñan-
dos como contextos de la música popular urbana, zas artísticas. A su vez, muestra cómo las activi-
creando así un elemento integrador entre los con- dades realizadas permiten potenciar esta relación
tenidos del currículo y como instrumento modifi- interdisciplinar y reflexionar sobre sus posibilida-
cador de actitudes que conllevan a un mayor inte- des creativas, expresivas y pedagógico-didácticas
rés, respeto y motivación de los estudiantes hacia el del estudio y del planteamiento de las mismas en
área de música, y por extensión, que revierte en un las artes, proponiendo así un modelo integrador y
alumnado motivado y trabajador en el grupo-clase actuando como un sistema abierto en un contexto
respecto al resto de las enseñanzas en general. de trabajo diversificado mediante la experimenta-
De esta manera, la investigación se desarrolla ción con diferentes grupos de primer y segundo
teniendo en cuenta los diferentes ámbitos de la edu- ciclo de educación secundaria.
cación (formal, no formal e informal) donde el in- De tal forma que la investigación presenta un
dividuo desarrolla la sensibilización y la inclusión estudio de caso que tiene lugar con unos grupos de

118 her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 116-129


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estudiantes con los que, a la vez que experimentan que posibilitan la reflexión, el tratamiento, la sis-
una forma de enseñanza-aprendizaje poco usual en tematicidad y la intervención en unos problemas
su instrucción, se favorece la mejora de la misma y educativos inmediatos y actuales como los que se
de su desarrollo académico y personal para, en de- han abordado en esta tesis, al enfrentar la indaga-
finitiva, dar respuesta a las hipótesis planteadas y lo- ción dentro de una realidad de la que la autora,
grar un aprendizaje más comprensible e integrador. como se ha dicho, formaba parte.
Uno de los objetivos que se propone esta inves- Así, esta tesis orienta su principal objetivo a
tigación ha sido partir de la música popular actual probar cómo la música popular, tratada desde la
tratándola como un patrimonio artístico de ca- puesta en valor que supone el patrimonio inma-
rácter inmaterial. Para ello, una idea que se desa- terial, puede actuar como eje mediador y motiva-
rrolla con mucha fuerza es el deseo de probar me- dor para el aprendizaje en grupos que presentan
diante las actividades realizadas en la investigación especial dificultad para el desarrollo de la ense-
que, si bien el aprendizaje depende en gran parte ñanza en el aula de música de secundaria. De tal
de cómo se planteen los contenidos en cada caso, forma que su finalidad ha consistido en profun-
también el contexto es importante, y según sea este dizar en la comprensión de la realidad educativa
(formal, no formal e informal) favorecer en ma- de estos estudiantes y aplicar diferentes estrategias
yor o menor medida la asimilación del patrimo- de acuerdo al modelo que se ha elaborado descrito
nio por parte del individuo y el tipo de sensibili- anteriormente.
dad, respeto y reconocimiento que va a desarrolla La investigación de campo naturalista que pre-
hacia el mismo. De este modo, el aprendizaje en senta busca la comprensión y la descripción del con-
esta variedad de espacios ha permitido promover texto donde se desarrolla y de su problemática. Los
una motivación de carácter intrínseco, dado que instrumentos que ha utilizado responden a los de la
se ha probado que favorece la interacción social y propia metodología seleccionada: la observación, los
el aprendizaje autoexploratorio, dándose estos de diarios de clase, las fichas de observación, las entre-
manera más natural y menos estructurada que en vistas, el cuestionario inicial y las grabaciones audio-
el contexto escolar, donde la música parece for- visuales efectuadas a los grupos de estudiantes de
mar parte más de un plan de estudios que de un primer y segundo ciclo de secundaria que han par-
elemento artístico de carácter patrimonial. ticipado en la investigación. Esta variedad de instru-
El principal referente metodológico de la inves- mentos ha sido determinante para la evaluación y
tigación es el paradigma cualitativo de corte etno- síntesis de datos, dando lugar a un rico, prolijo y de-
gráfico con la aplicación del modelo de un estu- tallado conjunto de datos que han sido fundamenta-
dio de caso en los referidos grupos de estudiantes les para ofrecer respuestas a las hipótesis planteadas y,
de secundaria, recurriendo también a la investi- a su vez, lograr los objetivos propuestos.
gación de corte cuantitativo para la valoración de Otro aspecto destacable en esta investigación es
los contenidos analizados en los libros de texto de la labor de indagación previa realizada por la in-
música de secundaria de primer y segundo ciclo vestigadora sobre los libros de texto de secundaria
a fin de completar el reconocimiento sobre el es- para el área de música. Los cuales no solo nos situán
tado de la cuestión y el punto de arranque de la frente al diagnóstico de partida de la situación, sino
investigación presentada. que ofrecen una visión sobre el patrimonio musical
La tesis se ha nutrido y trabajado con una meto- popular donde sobresale su escasa presencia en los
dología funcional asociada principalmente al mo- mismos, pese a ser materia curricular en todos los
delo cualitativo. En la investigación se articula el niveles de la educación secundaria. Esta sección de
carácter didáctico con el cientifismo que impregna la investigación cuantifica la presencia de la música
la metodología cualitativa etnográfica empleada tradicional o folclórica y de la música popular ur-
junto al carácter asimismo artístico y creativo que bana o comercial, estableciendo una relación com-
la autora considera que debe tener el acto docente parativa ente ambas y respecto a la música culta,
en sí mismo, con el fin de indagar y dar respuesta recogiendo asimismo la porción de contenidos que
a las hipótesis planteadas, ya que se considera que se dedican. Para ello se realizó una ficha matriz con
ofrece las bases teóricas, metodológicas e instru- diferentes ítems donde, de acuerdo a los propósi-
mentales que permiten intervenir en la dificultad tos planteados, se refleja la diferente incidencia.
socioeducativa y cultural concreta que se presenta Los resultados arrojados por esta investigación de
en esta experimentación, al ofrecer unos elementos carácter específicamente cuantitativo (mediante

her&mus 5 [volumen ii, número 3], 2010, pp. 116-129 119


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el programa spss Estadistic 17.0) dentro de la ge- Un vestito da battaglia. Una brigantina del ‘500
neralidad cualitativa de la investigación abordan a Palazzo Venezia in Roma
unos resultados que destacan el enorme peso del
patrimonio procedente de la llamada música clá- Dall’ottobre al dicembre del 2008 il Museo Nazio-
sica o culta frente al acervo propio de las músicas nale del Palazzo di Venezia ha presentato al pub-
populares en general blico l’esposizione di una brigantina rinascimen-
Como conclusiones a esta tesis doctoral desta- tale, sorta di giubbetto antiproiettili ante litteram
camos que en ella se ha podido verificar cómo la diffuso in Europa sin dal xiii secolo. L’esemplare,
música popular urbana puesta en valor a modo prodotto in area lombardo-veneta nei primi anni
de patrimonio puede perfectamente mediar en el del Cinquecento, in origine doveva presentare
aprendizaje de unos grupos de estudiantes provo- motivi decorativi realizzati disseminando ribat-
cando cambios actitudinales que se constituyeron tini dalle teste dorate sul velluto rosso che lo ri-
en el origen de una producción positiva de apren- vestiva e di cui non è rimasta che qualche traccia;
dizajes, dejando con ello probado que se puede all’interno era una giubba di tela o cuoio e tra i
convertir el patrimonio procedente de la música due strati erano nascoste le file di lame d’acciaio
popular en un medio, en un instrumento didác- per un totale di oltre seicento —oggi quelle me-
tico, que, una vez atribuido el poder de la comu- glio conservate—, sovrapposte e legate tra loro
nicación y de la mediación, se transforma en un da maglie di ferro ad anelli poste in corrispon-
refuerzo cognitivo que posibilita la innovación en denza delle spalle e sui fianchi a garanzia di una
el proceso de enseñanza-aprendizaje. certa libertà di movimento.
Por otra parte, esto ha supuesto el tratamiento La preziosa corazza a difesa del busto, un vero
que ofrece a los estudiantes la música popular ur- e proprio «vestito da battaglia», deve il suo nome
bana como un elemento integrador, no solo de alle truppe di mercenari, detti briganti appunto,
contenidos, sino también en el marco social del che maggiormente ne fecero uso, ed è testimoniato
aula, ya que se ha favorecido la integración y la con- figurativamente in opere di artisti come Altichiero,
vivencia social al tiempo que ha dejado asimismo Paolo Uccello, Carpaccio, Hans Memling. Una dif-
probado cómo un estudiante integrado es también fusione iconografica che da una parte ci informa
un estudiante en disposición para el aprendizaje. sull’ampio utilizzo di questa tipologia di corazza
De esta forma se corrobora que la interculturali- soprattutto nel Rinascimento, dall’altra entra in
dad y el mestizaje cultural, uno de los principales contrasto con i rarissimi esemplari conservatisi.
retos del nuevo milenio, pueden ser mejor acepta- Tra i musei romani l’istituto che meglio po-
dos y comprendidos a través del rico patrimonio teva raccontare una storia come questa era pro-
que ofrecen las músicas populares. ■ olaia fontal prio quello di Palazzo Venezia, istituito nel 1916,
merillas Profesora titular del Departamento de Didáctica de la quando l’antica residenza del pontefice Paolo II
Expresión Musical, Plástica y Corporal de la Universidad de Valladolid. Barbo (1464-71) venne rivendicata dal Regno
Grupo Mirar (Universidad de Oviedo) d’Italia all’Austria, che dopo averlo «ereditato» da
Venezia col Trattato di Campoformio (1797) ne
aveva fatto la sua ambasciata presso lo Stato Pon-
tificio. Il museo, infatti, conserva collezioni molto
diverse tra loro, costituite in buona parte da opere
di uso quotidiano in grado di affascinare il visi-
tatore proprio in virtù della funzione che svol-
gevano nella vita degli originari proprietari. Un
ricco patrimonio che spazia dai dipinti su tavola
e su tela agli affreschi staccati, dalle statue lignee
ai bozzetti in terracotta, dai marmi ai bronzetti
rinascimentali, ma è arricchito anche da porcel-
lane, oggetti medievali in avorio, smalto e bronzo,
mobili, arazzi, stoffe copte, ecc. Spiccano, tra l’al-
tro, le raccolte di armi antiche del conte Carlo Ca-
lori, di Giulio Cagiati, e soprattutto quella di La-
dislao Odescalchi, alla cui collezione, giunta nel

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R Figura 1. La Brigantina Odescalchi


P Figura 2. Ricostruzione grafica di una
brigantina

museo nel 1959, appartiene la brigantina esposta esempio, ricordano che i congiurati antimedicei,
nel 2008. tra cui Francesco de’ Pazzi e Bernardo Bandini,
Alla mostra, allestita in una sala adibita alle abbracciarono ripetutamente Giuliano de’ Me-
esposizioni temporanee del museo, è stato de- dici prima di assassinarlo per controllare che non
dicato un video sull’intervento di restauro cu- indossasse una brigantina.
rato da Giuseppe Dominijanni e da un catalogo Per tutto il Cinquecento, pur coesistendo con
pubblicato da Campisano editore, a cura di Ma- le armature a piastra, le brigantine venivano in-
ria Giulia Barberini, direttore storico dell’arte dossate sia da personaggi illustri che da semplici
dell’istituzione romana, contenente il saggio sulla gregari, e sempre più spesso venivano fornite alle
brigantina di Daniele Diotallevi, studioso di armi truppe di fanteria e cavalleria. La produzione di
antiche della Soprintendenza di Urbino, e quello brigantine raggiunse i massimi livelli esecutivi nel
di Sante Guido, Giuseppe Mantella e Livia Sforzini corso del xvi secolo, anche in virtù delle nuove
sull’intervento di restauro. esigenze militari dovute all’introduzione della pol-
vere da sparo: le pesanti e costose armature, infatti,
storia della brigantina non garantivano più alcuna protezione di fronte
Tornando alle origini delle brigantine, va ricor- alle nuove e micidiali armi da fuoco. Il passag-
dato che corazze simili, con placche metalliche gio dall’età delle armi bianche alla nuova era delle
applicate su una casacca in cuoio, comparvero armi da fuoco è simbolicamente rappresentato
già alla metà del xiii secolo e solo nel Trecento dalla morte di Giovanni dalle Bande Nere, l’ul-
venne introdotto il termine brigantina, per in- timo cavaliere di ventura, ucciso in battaglia nel
dicare l’equipaggiamento leggero in dotazione a 1526 ad opera dei lanzichenecchi che lo ferirono
drappelli di mercenari detti appunto briganti (dal mortalmente con un colpo di artiglieria.
francese brigaille, multicolore, probabilmente rife- Oggi tra i musei italiani che possono vantare nelle
rito all’abbigliamento variegato di queste truppe). proprie collezioni la presenza di una brigantina,
Nei due secoli successivi, l’arma si diffuse in tutta si ricordano il Poldi Pezzoli di Milano, il Museo
Europa e il suo ampio utilizzo nel Quattrocento è Nazionale di Ravenna, il Museo Civico Medie-
testimoniato sia nelle già citate fonti iconografiche, vale di Bologna, l’Armeria Reale di Torino, il Pa-
ma anche in quelle storiografiche: le cronache fio- lazzo Ducale a Venezia, il Museo Luigi Marzoli di
rentine relative alla congiura dei Pazzi (1478), ad Brescia, Castel Coira di Churburg in sud Tirolo,

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R Figura 3. Allestimento dell’armeria Odescalchi a Palazzo Venezia negli anni Settanta del Novecento

Figura 4. Vista generale dell’allestimento della mostra Un vestito da battaglia. Una brigantina del ‘500

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El público como patrimonio

En el mes de mayo del 2010, el Museo de las Es-


cuelas3 de la ciudad de Buenos Aires recibió el
máximo galardón de la primera edición del Pre-
mio Iberoamericano de Educación en Museos or-
ganizado por Ibermuseos.4 El Museo de las Escue-
las es un espacio para el encuentro intergeneracio-
nal acerca de ideas y emociones, objetos y prácticas
del mundo de las escuelas y la educación. A través
de su propuesta interactiva y participativa ofrece
algunas claves de la génesis de la escuela argentina,
sus rupturas y continuidades desde el siglo xvii
Figura 5. Particolare del cartello della mostra hasta la actualidad. El foco del museo son los visi-
tantes. Su visita se plantea como una experiencia
il Museo Stibbert e il Museo Bargello di Firenze. de inmersión en espacios museográficos donde se
Molto più lungo sarebbe l’elenco degli esemplari recrean diversos momentos y prácticas de la his-
conservati nel resto d’Europa, che solo al Kunsthi- toria social de la educación. Allí, los visitantes son
storisches Museum di Vienna sono undici invitados a recrear diversas prácticas escolares de
escritura, lectura, juegos, etcétera.
il restauro La educación es la columna vertebral del mu-
L’esposizione romana del 2008 è stata la degna seo por partida doble, tanto en lo que se refiere a
conclusione dell’attento intervento di restauro los contenidos en exposición como a la manera de
che ha prima di tutto separato la corazza dal ma- exponerlos y comunicarlos. Trasciende la organi-
nichino ottocentesco su cui era montata; ha eli- zación de visitas guiadas y adquiere voz propia en
minato la patina di grasso aggiunta tra xix e xx la curaduría educativa de las exhibiciones. No hay
secolo per bloccare la corrosione del metallo; ha funciones educativas sino una política educativa,
risarcito le lacune con le lamelle che nel tempo una «razón de ser» que atraviesa todas las esferas
si erano staccate. I restauratori, infine, hanno ri- de acción, que presenta y discute los temas relacio-
mosso alcuni rimaneggiamenti ottocenteschi, do- nados con la memoria social de la educación y el
vuti soprattutto al vezzo del principe Ladislao Odes- patrimonio cultural de las escuelas.
calchi di indossare le armature della sua collezione Desde su creación el museo ha priorizado la par-
in occasione di feste e ricevimenti: tra questi il far- ticipación real de su público en todos los procesos
setto in canovaccio, ma anche elementi bizzarri de concepción, diseño, montaje y desarrollo de ex-
come un’improbabile passamaneria, una frangia in
3 Museo de las Escuelas. Ecuador, 873, Buenos Aires.
metallo intorno al collo e fettucce di canapa per rin-
Fundado en el año 2002 por el Ministerio de Educación
forzare le parti più lesionate alle aperture ascellari.
de la Ciudad de Buenos Aires y la Universidad Nacional de
La brigantina oggi è allestita in una vetrina in Luján, Programa Histelea. museodelasescuelas@bue.edu.
plexiglass in cui è adagiata orizzontalmente, in ar, <www.buenosaires.gov.ar/areas/educacion/programas/
modo da evitare nuovi distacchi dei suoi compo- me/?menu_id=21424>. La dirección está a cargo de Silvia
nenti dovuti alla forza di gravità: il lato su cui la Alderoqui, la curadora es María Cristina Linares. El equipo
corazza poggia è visibile grazie ad uno specchio. está conformado por Dina Fisman, Constanza Pedersoli,
Del tessuto esterno restano piccoli lacerti di colore Mercedes Pugliese, Adriana Holstein, Silvia Paz, Graciela
bruno, un tempo velluto rosso impreziosito da ri- Galindon y Mariano Ricardes.
4 El Programa Ibermuseos es una iniciativa interguber-
battini dorati. Del tutto mancanti sono l’originaria
fodera interna e il sistema di chiusura. namental vinculada a la Secretaría General Iberoamericana
y cuenta con el apoyo de la Organización de los Estados Ibe-
Oggi la brigantina, insieme a tutti gli altri ca-
roamericanos, el Instituto Brasileño de Museos y la Agencia
polavori della collezione d’armi Odescalchi, sta per Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
essere inserita in un nuovo allestimento dell’arme- La entrega de premios se realizó el 26 de mayo en la ciudad
ria del Museo Nazionale del Palazzo di Venezia, che de Madrid en el marco del I Encuentro sobre Políticas Pú-
sarà aperto al pubblico nel 2011. ■ gianni pittiglio blicas Culturales: Museos en Europa e Iberoamérica. Dina-
Historiador del arte. Museo Nazionale del Palazzo di Venezia mizadores de la Ciudad, el Territorio y la Sociedad.

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posiciones. Sostenemos que la participación real im- recolección de testimonios


plica considerar que los visitantes tienen algo valioso Algunos de los dispositivos participativos para
para compartir con nosotros en relación con la his- recoger testimonios son:
toria social de la educación y el patrimonio cultural •฀ El rincón de la poesía: un espacio en el que se
escolar y, en consecuencia, ofrecemos los espacios cuelgan de sogas con ganchos rimas, adivinan-
para que las historias y experiencias que se compar- zas y poemas visuales sobre los útiles escolares.
ten pasen a ser patrimonio y parte de la exposición. Con un cartel que pretende disparar la imagi-
En el Museo de las Escuelas, las «conversaciones» nación, se invita a los visitantes a crear su pro-
entre visitantes producen relatos, ficciones, imáge- pio poema y a colgarlo en el panel. El cartel
nes acerca de la cultura escolar que luego son pro- dice: «¿Cuál de tus útiles es el más inútil?». Una
cesados por el equipo del museo para la generación respuesta del público: «El más inútil era el lápiz
de nuevos dispositivos de participación. blanco; siempre quedaba entero cuando todos
Los métodos e instrumentos cualitativos que los demás (especialmente el rosita color piel) se
nos permiten recabar las diversas narrativas de acababa. Genial recordar. Marcela».
nuestros visitantes sobre temas claves en el mu- •฀ Formas฀de฀pedir฀silencio฀en฀la฀escuela:฀es un
seo son los registros de observación (presencia- pizarrón en el que se invita a los visitantes
les, fílmicos, fotográficos), el libro de visitantes, a escribir sobre los modos en que se pide
los cuadernos de registro de actividades y de ex- y pedía silencio en la escuela. Intenta lla-
periencias personales de los visitantes colocados mar la atención sobre esa práctica de dis-
en los diferentes espacios de participación y los ciplinamiento tan característica de las ins-
apuntes personales de los educadores del museo, tituciones educativas. Con frases como
entre otros. «¡Shhh!», «Tapa, tapita… tapón», «Silen-
Esos instrumentos heterogéneos nos proporcio- ciooooooooo», «Mirando fijamente», «Gol-
nan datos diferentes que combinados entre sí dan peando el pizarrón con el borrador», «Cas-
cuenta de aquello que hacen, piensan, imaginan, re- tigando a los alumnos bajo la amenaza de
cuerdan y dicen nuestros visitantes y constituyen un perder el recreo», los visitantes recuerdan y
insumo fundamental para el diseño de dispositivos dejan registro de ese aspecto intangible de
diversos de participación. la cultura escolar.
Creemos que la sabiduría de los visitantes adul-
tos con respecto a la historia escolar y las aspira- diseño de nuevos dispositivos
ciones de los jóvenes con respecto al futuro son La recolección y sistematización de la información
elementos a capturar y recrear. Por eso buscamos que obtenemos nos permite, evaluaciones y ajus-
recolectar y sistematizar sus memorias acerca de la tes de por medio, incorporar estas narrativas en
experiencia escolar y sus deseos en relación con la los guiones de visita, en la cartelería y en nuevos
construcción de la educación y la escuela del pre- dispositivos museográficos.
sente y el futuro. Así, mediante el diseño de dispo- Algunos ejemplos concretos sobre los modos
sitivos para la participación, hacemos dialogar esas en que hemos incorporado las respuestas de los
memorias y deseos con el relato del museo, desde visitantes en situaciones diversas en la exposición
una perspectiva lúdica, poética y crítica. permanente son:
Este es el contexto en que se enmarcó el proyecto •฀ Las฀llaves฀de฀la฀escuela:฀una mesa y una si-
Diseño y montaje de dispositivos participativos para lla cómoda, un mueble guarda llaves con
la construcción colaborativa del nuevo guión narra- dos secciones diferenciadas, Lugares de la
tivo y museográfico del Museo de las Escuelas, cu- Escuela y Experiencias Escolares. Entre los
yos propósitos son construir un relato museográ- carteles de lugares se encuentran las lla-
fico sobre la historia de la escuela en la Argentina a ves de: Aula, Patio, Escalera, Dirección, et-
partir de la acción colaborativa de diversos actores cétera, y entre los de experiencias: Primer
(educadores del museo, investigadores, visitantes) beso, Castigo, Humedad, Diversión, Miedo,
y diseñar, probar y evaluar dispositivos para la par- Aburrimiento, Travesura, Fracaso, Alegrías,
ticipación del público, que permitan obtener infor- etcétera. Se invita a los visitantes a dejar su
mación para mejorar los diálogos entre los relatos recuerdo registrado en un cuaderno a par-
del museo y los de sus visitantes. tir de la consigna «Combiná un lugar y una
experiencia y contanos tu anécdota escolar».

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Algunos de los relatos de nuestros visitantes seguir el relato en el que se describen algunas
fueron: «Sala de maestros y prohibido: Re- situaciones escolares características como el
cuerdo que cada vez que íbamos a la sala de atuendo escolar, juegos y juguetes, útiles es-
maestros, al abrir la puerta el humo de ciga- colares, sanciones disciplinarias, los amigos,
rrillos y el olor a café te invadía al instante. etcétera.
Era un lugar prohibido para nosotros así que
al acercarnos la intriga era inmensa. Cata- Creemos que los museos pueden convertirse en
lina». «Bebedero y beso: Recuerdo, sino me espacios en los que las ideas se revisen, repiensen
falla la memoria en el año 1979, el primer y pongan en juego, lugares donde personas diver-
momento romántico de mi vida. El beso que sas se encuentren para conversar, imaginar y debatir
di frente al bebedero a una compañerita de sobre los problemas centrales de sus vidas. Espacios
jardín. Gonzalo». que realcen su papel en la construcción de lo común
•฀ Papelitos฀ con฀ frases฀ acerca฀ de฀ la฀ nostalgia:฀ y colectivo y que aprovechen su poder y potencial
consiste en el armado de frases recogidas a para convertirse en agentes que contribuyan con la
partir de conversaciones con los visitantes: creación de sociedades más cohesivas.
«Si te asaltan los recuerdos, no te preocupes, Es por estos motivos por lo que consideramos
la imaginación suele ser más fuerte que la central que los dispositivos impliquen formas
nostalgia», «Si te quedaste con las ganas, en de colaboración que creen mecanismos de par-
este museo podés ser el mejor alumno», «No ticipación y producción colectiva de relatos, fic-
pienses que lo pasado fue mejor, animate a ciones, imágenes, etcétera. Esto requiere de una
abrir las puertas del futuro», «En este museo política institucional diseñada para que esos es-
siempre sacás buenas notas», «Si en el aula pacios de conversación sean factibles. Implica al
te invade la melancolía, es hora de salir al mismo tiempo un desafío acerca de cómo esta-
recreo», «No te asustes, los años no pasaron, blecer el cruce (muchas veces controversial) en-
los viviste». tre las memorias individuales o colectivas con los
•฀ Las฀ fotografías฀ intervenidas:฀ en algunas de saberes disciplinares y los contenidos académicos
las fotografías gigantes del museo, coloca- (en este caso sobre la historia de la educación)
mos carteles de pensamiento recopilados de para su enriquecimiento mutuo. ■ silvia alde-
conversaciones y material de observación. roqui • constanza pedersoli. Museo de las Escuelas,
Así sobre fotografías de maestras o alumnas Buenos Aires
y alumnos los carteles dicen: «¡Qué buen
mozo es el fotógrafo!», «¡Me olvidé de calcar
el mapa!», «¡Quiero una cartuchera igual a la
de Susana!», «¡Me duele la panza, me quiero Ricard Huerta
ir!», «¡Qué bueno que hoy viene a buscarme Maestros y museos. Educar desde
papá!», «¿Por qué habrá faltado Luisito?», la invisibilidad
«Mmm, quiero ir al baño», «¡Uy! ¿Iba con C
o con S?». Valencia: puv, 2010, 214 pp.
•฀ Buscando฀a฀Alicia:฀consiste en un relato que
se va desarrollando a medida que los visi- Si pensamos que los programas educativos que
tantes recorren el museo. Es una narración hoy implementamos deberían estar diseñados en
construida en base a siete temáticas sobre- función del mañana que deseamos, orientados ha-
salientes en los relatos de nuestros visitantes cia un futuro que nos atrevemos a imaginar, parece
conjugadas con información acerca de la es- lógico aceptar que la educación no puede ser enten-
colaridad en 1940. Alicia es una niña inmi- dida más que como un proyecto de sociedad, como
grante española. Este personaje se corporiza el fruto de la cooperación necesaria entre diversos
en diversos maniquíes vestidos con guarda- agentes. En este sentido, museos y escuelas, institu-
polvo (uniforme) escolar que se encuentran ciones herederas ambas del proyecto ilustrado, pa-
en diferentes espacios del museo. Con car- recen ser dos lugares naturales e idóneos para que
teles y objetos que nos van contando los di- ese proyecto de futuro comience a producirse hoy.
ferentes momentos de su día en la escuela, A través de los museos, los maestros se asoman
cada una de las Alicias invita a los visitantes a junto a sus alumnos a mundos que difícilmente se

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pueden mostrar sin salir del aula, y juntos com- labor como investigador, un panorama lleno de
parten experiencias que refuerzan los vínculos matices y bastante ajustado a la realidad.
existentes entre ambos. Las salidas que se realizan A lo largo de los diversos capítulos que com-
en la educación primaria fuera del aula dejan en ponen en libro, Huerta realiza un retrato de al-
el niño una fuerte impronta que puede conver- gunos de los factores fundamentales que explican
tirse en un valiosísimo material para el posterior la situación actual de la educación plástica en las
trabajo del profesor en la clase las semanas poste- escuelas, la educación en museos y las relaciones
riores a la visita. El extrañamiento, la sorpresa y las que se establecen entre «maestros y museos». Aun-
experiencias de transformación aparecen ante los que el propio título del libro es sintomático de la
maestros y alumnos que exploran juntos los mu- aproximación de Huerta, que hace un estudio más
seos y descubren en los objetos que estos contie- profundo de las inquietudes, deseos y problemas
nen innumerables fuentes de conocimiento y por de los maestros, que de los educadores de los mu-
tanto, aprendizaje. seos, a quienes apenas dedica espacio, a lo largo
Visto de este modo, parece que museos y es- de las páginas y capítulos que componen el libro
cuelas son los lugares naturales para el desarrollo el lector irá descubriendo los diversos factores que
de prácticas educativas relacionadas con la plás- determinan la relación entre maestros y museos.
tica y el desarrollo de cualidades sensibles en los Desde la formación de los profesores hasta la rea-
niños desde su más tierna infancia. Y en conse- lidad de los centros escolares y los museos, pueda
cuencia parece obvio pensar que maestros y edu- desarrollarse con mayor fluidez.
cadores de museos, arropados por las institucio- Quizá las partes más interesantes de Maestros y
nes y los planes de estudios, trabajan de forma museos sean aquellas en las que la voz de Huerta
conjunta en el desarrollo de proyectos de inno- resuena con voz propia, en las que narra desde su
vación educativa centrados en la experiencia de experiencia personal la evolución de la enseñanza
los niños y su relación con la creatividad y las en las aulas de magisterio, el desarrollo de las afi-
manifestaciones artísticas. Pero la situación entre ciones de los estudiantes y el desplazamiento de sus
maestros y museos dista mucho de la descrita y gustos, las entrevistas con los maestros, los encuen-
tal maridaje entre estos agentes no siempre se da tros con profesionales de museos… Una recopila-
bien, debido en parte a la precariedad a la que es- ción de voces que nos relata el panorama y alumbra
tán siendo sometidos en los últimos tiempo tanto la necesidad de una reforma estructural que apunte
museos como escuelas. Cabría pensar por el con- hacia una mayor relevancia de la educación artís-
trario que esta situación de precariedad conduce tica tanto en la formación del niño, como en la for-
al establecimiento de relaciones clientelares en- mación de los educadores de museos, como en los
tre museos y escuelas en la que unos, los maes- futuros maestros. El posicionamiento de Huerta es
tros, buscan un producto fácil para la salida de claro en relación a la formación del profesorado
los alumnos fuera del aula, y otros, los museos, cuando constata que «Hace 30 años, en los planes
buscan público cautivo para salvar las cifras de de estudio de Magisterio había como mínimo tres
visitantes de cada mes. Pero si bien es cierto que asignaturas anuales dedicadas a la educación artís-
la relación entre museos y escuelas dista de ser tica. Actualmente el futuro maestro puede acabar
la ideal, también está muy alejada de este pano- sus estudios sin haber prácticamente dedicado ni
rama tan gris. Es esta una relación mucho más una asignatura cuatrimestral a los temas de arte.
compleja que está urdida por deseos, anhelos, ¿Quién es responsable de esta situación?». A este
saberes y resistencias de los individuos que in- respecto Huerta aboga por una formación inte-
mersos en las instituciones luchan por desarro- gral del maestro que genere profesionales preocu-
llar una práctica en muchas ocasiones minusva- pados por encontrar el engranaje transversal que
lorada o despreciada cuando menos, la mayoría puede unir las diferentes ramas del conocimiento,
de las veces invisible. Desde esta sensibilidad y alejándose de las actuales orientaciones más ins-
conocimiento de las dificultades para describir trumentales que entienden la educación de forma
esta relación parte Ricard Huerta, para su libro de direccional, incluso la superior.
reciente publicación Maestros y museos. Educar Su defensa de la riqueza que aporta a los alum-
desde la invisibilidad. En él nos relata con deta- nos la visita al museo es clara y apuesta por el
lle partiendo de su experiencia como artista, do- desarrollo de estrategias y estructuras que tien-
cente en la facultad de magisterio de Valencia y su dan puentes entre museos y escuelas. A lo largo

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del libro Huerta deja entrever la necesidad de tra-


bajar con otros escenarios más propicios a los ac-
tuales, ya que tanto el museo como la escuela en
el entorno tardocapitalista que habitamos impone
ritmos y dinámicas que poco o nada favorecen el
establecimiento de relaciones duraderas, flexibles
y horizontales que son tan necesarias para la edu-
cación. En este sentido, afirma que «El tiempo nos
permite indicios y ritmos. Es conveniente iniciar
cada nuevo proceso concediéndonos un tiempo.
La reflexión requiere de tiempo. Y la reflexión crí-
tica necesita, además, un aporte contagioso de
ideas, análisis y estudio. Para favorecer la energía
que desarrollamos en nuestros proyectos hemos
de marcar hitos temporales, describir rasgos cul-
turales, suscribir imaginarios y definir posiciona-
mientos de orden político, implicaciones sociales,
asumir responsabilidades».
Enriquecen sustancialmente la publicación los ca-
pítulos dedicado al panorama iberoamericano, a la
ciudad como museo y maestrosymuseos.com. Estos
tres capítulos aportan novedosos puntos de vista a
las tradicionales publicaciones dedicadas a estos te-
mas. Por una parte, en «El panorama iberoameri-
cano» podemos conocer de primera mano la reali-
dad de países de Chile, Uruguay y Cuba, los retos que Paco Pérez Valencia
afrontan y los interesantes proyectos que desarrollan; Tener un buen plan. La hoja de ruta de toda
en «La ciudad como museo» se adentra en aspec- colección: el plan museológico
tos relacionados con el espacio público y la educa-
ción. Si antes apuntábamos que escuela y museo son Gijón: Ediciones Trea, 2009
herederas del proyecto ilustrado, el espacio público
como espacio en el que la esfera pública se privilegia Tradicionalmente los museos de arte se han consi-
es otra herencia de ese periodo y constituye las bases derado como aquellos museos más estáticos, más
de nuestro mundo hoy. Y, por último, en «maestros- hostiles a los cambios en cuanto a lo que planes y
ymuseos.com» hace una clara y acertada defensa de discursos museológicos y museográficos se refiere.
la red como un posible espacio común que salve la En este contexto, Paco Pérez Valencia propone al-
distancia que separa museos y escuelas. ternativas y recursos a este modelo tradicional. En
Este libro supone una interesante y perso- Tener un buen plan encontramos todo aquello ne-
nal aportación al panorama bibliográfico y pro- cesario para elaborar un correcto plan museológico,
pone un análisis de la realidad y las posibilidades adaptado a las necesidades actuales y con múltiples
de aprendizaje que pueden reportar las colabora- referencias, que pueden servir como modelo en los
ciones entre educadores de museos y de escuelas. diferentes contextos donde se pueden encontrar las
Una clara apuesta por la necesidad de establecer colecciones de arte.
este tipo de vínculos a pesar de las dificultades que El autor defiende dos conceptos básicos en esta
tanto escuela como museo atraviesan en esta cri- obra. Por un lado, remarca la importancia de la
sis económica global. Porque tanto museo como colección artística es un ejercicio de responsabili-
escuela pueden ser los espacios en los que pensar dad y desde esta posición se debe cuestionar todo
una democracia más justa y desde los que mostrar aquello que no esté destinado a cambiar el mundo
a los alumnos las posibilidades de un mundo que en que vivimos, planteado como un servicio social
aún está en construcción. ■ pablo martínez. Res- y democrático, desde la mediación de los creado-
ponsable de Educación y Actividades Públicas. Centro de Arte Dos res hasta los distintos tipos de público (p. 19). El
de Mayo (CA2M, <www.ca2m.org>) arte nunca ha sido neutro, y en estos momentos,

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nunca el arte y las colecciones han tenido tantos trabajo a nivel nacional como internacional; y la
medios para ser difundidos y llegar a tantos tipos segunda, relacionada con el plan de comunicación
de público. del proyecto, donde tienen una vital importancia
Por otro lado, Paco Pérez Valencia, de manera el plan pedagógico integral y el planteamiento di-
rompedora, propone un cambio en el concepto dáctico de la colección. Es decir, lo relevante en
de plan museológico tradicional de los museos de este caso no solo es la obra de arte, que por sí sola
arte. Él nos sugiere un plan meditado y ordenado. es difícil que llegue a todos los públicos, sino más
Tal como dice, «como en las buenas películas, es bien los discursos y recursos que se elaboran a par-
imprescindible planificar las cosas que se van a ha- tir de ellas. En definitiva, esto último es uno de los
cer y cómo hacerlas», pensar cada paso, prever los principales elementos que conforma la identidad
posibles problemas y generar la acción, siempre de una colección.
con un posible plan B alternativo. Pero todo ello Los siguientes capítulos de la obra están de-
combinado con nuevas ideas, todos los recursos a dicados a los contextos próximos a la elabora-
nuestro alcance y sin dejarnos llevar por la iner- ción del plan museológico, es decir, a todo aque-
cia. En este punto insiste en un concepto presente llo que envuelve la colección. En primer lugar, el
a lo largo de toda la obra, y es el hecho necesario autor plantea la necesidad de la incorporación de
de que el museógrafo dote a la colección de arte investigación, arte e innovación, comprendiendo
de personalidad propia. Un plan museológico no la integración de nuevas tecnologías en los plan-
es solo estructurar una colección de arte, sino que teamientos museográficos. De esta manera, quiere
se trata de una forma de plantearla, de dotarla de romper con el clásico discurso estático de los mu-
una identidad y de planificar su transmisión a los seos de arte. Recursos como Youtube, Facebook,
diferentes tipos de público, ahora y en un futuro. Twitter, blogs o similares pueden ayudar enorme-
A partir de estos dos conceptos el autor nos mente a acercar la colección de una manera más
marca la ruta a seguir en la elaboración de un buen democrática al público, de igual manera que a tra-
plan museológico. En este sentido, la primera parte vés de estos canales cualquiera puede participar en
versa sobre la importancia sobre el mantenimiento ella. En sus palabras: «El uso de nuevos soportes
y la conservación de la colección, seguido de cómo está ensanchando el escenario para el espectador,
esta se debe desarrollar. Como último punto, el el arte puede llegar a cada rincón, cada vez con
autor pone mucho énfasis en remarcar la impor- más facilidad. […] Los museos no pueden que-
tancia de la proyección internacional de las colec- dar ajenos a la velocidad que impregna la misma
ciones y la necesidad de darlas a conocer en ferias vida, por el contrario, su supervivencia les obliga
de arte, tanto nacionales como internacionales. En a aliarse con los instrumentos que encuentran a su
este caso, facilita diferentes encuentros relevantes alrededor» (p. 37). Y todo esto está ligado a quien
en estos contextos, como son la feria Arco, que se puede diseñar una exposición. Es decir, nuestro
celebra anualmente en Madrid, o las diferentes or- autor pone mucho énfasis en la relación universi-
ganizaciones nacionales que pueden servir de pla- dad-empresa y cómo de esta unión, que no tiene
taforma para dar a conocer las exposiciones, como que ser puntual, pueden surgir proyectos intere-
la Agencia Española para la Coperación Interna- santes. Los museos se pueden beneficiar enorme-
cional para el Desarrollo (aecid) o la Sociedad Es- mente, ya que de esta manera las nuevas ideas ges-
tatal para la Acción Cultural en el Exterior (Sea- tadas en la universidad o otros contextos pueden
cex). Y como en todo proyecto, la planificación es tener una plasmación real.
esencial, pero lo es aún más la coordinación con En el tercer capítulo, en cambio, el autor ana-
el equipo humano. El autor, a diferencia de las po- liza cómo tiene que ser un plan museológico y qué
líticas de la mayor parte de empresas que gestio- cualidades tiene que tener para ser consecuente
nan servicios culturales para museos, propone y con su discurso y su entorno. A modo de ejem-
recalca la gran importancia de vincular e implicar plo de cómo tiene que ser esta «museografía de
a todos los trabajadores en el proyecto diseñado compromiso», se discute el caso del Espacio Es-
para potenciar la pertenencia a él. cala, sede de la Colección Cajasol, donde Paco Pé-
Y para desarrollar un buen plan hace falta se- rez Valencia ha dirigido diferentes ámbitos, desde
guir una serie de puntos que el autor especifica. el diseño museográfico hasta el desarrollo del pro-
Podríamos agruparlos en dos tendencias: la pri- grama. Con los ejemplos de la programación po-
mera, que consiste en una correcta difusión del demos ver de un modo práctico todo aquello que

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se ha expuesto anteriormente en capítulos ante- posición? El autor nos expone la importancia de


riores. Incluso tenemos una serie de fotografías a defender la ideología propia detrás de la colección.
color en la parte central del libro que ayudan a El autor dedica un apartado casi autobiográfico a
comprender mucho mejor todo aquello comen- comentar la persona y la obra del artista sevillano
tado. Se trata de un capítulo muy práctico y didác- Paco Molina en el contexto de su obra y su punto
tico, ya que mediante textos y propuestas reales, el de vista. Y en último lugar hace una breve refe-
autor nos explica y justifica su posición. rencia a la rentabilidad de las exposiciones y a los
Y por último, los dos capítulos finales están re- modelos existentes en las diferentes instituciones
lacionados con el contexto actual donde se sitúan culturales.
los museos y la posición que adoptan en esta tesi- Para finalizar el libro, hay un ameno epílogo en
tura. En el cuarto capítulo se expone el papel de los tono autobiográfico, en el que nos explica breve-
museos en un contexto de crisis económica como mente cómo un plan museológico poco tradicio-
la actual y qué tipo de público acude o no acude a nal elaborado por él para una plaza (que al final
los museos. Con esta reflexión, nuestro autor con- no le fue adjudicada) en el Museo de Arte Reina
ciencia al lector de la importancia de «tener un Sofía acabó siendo reaprovechado para la Exposi-
buen plan» y elaborar discursos diferentes para ción de Arte Cajasol, de la cual es director desde
cada uno de los muchos tipos de público, empe- hace dieciséis años.
zando por los escolares y llegando hasta sus fami- Se trata de una obra necesaria y relevante en
lias. Y para enlazar con el capítulo final, tal como el campo de la museografía en contextos de co-
él dice, «no puede haber vacilaciones, las nuevas lecciones de arte, ya que abre nuevos horizontes e
ideas deben proyectar frescura a un espacio que invita a la reflexión. Es una lectura altamente re-
ha perdido vitalidad. Hay que seguir ganándose comendable que da alas a todo aquel que quiera
al público, haciéndole atractivo nuestro esfuerzo, aplicar nuevas ideas en los museos de arte, pero
como un cortejo permanente» (p. 71). En relación siempre «teniendo un buen plan». ■ maria yubero.
a esto, en el último capítulo se expone la otra cara Grupo SERP (Seminari d’Estudis i Recerques Prehistòriques), Univer-
de la moneda: ¿que intereses hay detrás de una ex- sidad de Barcelona

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Her&Mus  [volumen III, número ]
HER&MUS
HERITAGE MUSEOGRAPHY
Castilla-La Mancha
Coordinadora: Victoria López Benito

Monografías Experiencias y opinión


•฀El฀patrimonio฀cultural฀de฀Castilla-La฀Mancha •฀Diez฀años฀de฀arqueología฀virtual
•฀El฀Parque฀Minero฀de฀Almadén.฀Patrimonio฀ •฀Gestión฀municipal฀e฀interpretación฀del฀patrimonio:฀
industrial camino de ser declarado patrimonio el modelo de Terrinches (Ciudad Real)
de la humanidad •฀Sobre฀reconstrucciones฀arqueológicas฀y฀un฀
•฀La฀red฀de฀parques฀arqueológicos฀de฀ mejor acercamiento al público: el caso del
Castilla-La Mancha: el caso de Recopolis yacimiento de Heuneburg (Herbertingen, Alta
•฀La฀gestión฀de฀una฀ciudad฀patrimonio฀de฀la฀ Suabia, Baden-Württemberg)
humanidad. El Consorcio de Toledo
Desde y para el museo
•฀MAlba:฀Primeros฀pasos฀para฀la฀digitalización฀
•฀El฀Museo฀de฀las฀Ciencias฀de฀Castilla-La฀Mancha฀
del Museo de Albacete
(Cuenca)
•฀Reconstrucciones฀volumétricas.฀El฀caso฀de฀la฀
•฀El฀Museo฀de฀la฀Alfarería฀de฀La฀Mancha฀
villa romana de la Ontavia
(Formma). Tradición y modernidad
•฀Patrimonio฀y฀didáctica฀en฀el฀antiguo฀convento฀
•฀El฀multiculturalismo฀como฀piedra฀de฀toque฀
de la Merced (Ciudad Real)
en Canadá: los museos de Vancouver a la luz
de la museología crítica

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reseñas

  


Museología y Patrimonio
฀en฀Ediciones฀Trea฀•฀www.trea.es

Últimos títulos De próxima publicación

Museología y documentación. Museo local: la cenicienta Museos de historia: entre la


Criterios para la definición de la cultura taxidermia y el nomadismo
de un proyecto de documentación Joan Santacana Mestre, Nayra Joan Santacana yi Mestre,
de museos Llonch Molina Francesc Xavier Hernàndez
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Tener un buen plan. Joan Santacana i Mestre, Caroli- del patrimonio educativo
La hoja de ruta de toda colección: na Martín Piñol Isabel Carrillo, Eulàlia
el plan museológico isbn: 978-84-9704-531-5 Collelldemont, Jordi Martì,
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y sus museos Laia Coma Quintana y Joan
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324 pp. · pvp: 25 € Rilke llega a Worpswede —pequeña
La posición de las piernas, la ausencia localidad de la Baja Sajonia— en el
de rostro, la rotundidad de las formas, la otoño de 1900 para realizar el encargo
inevitabilidad del primer plano y, desde de escribir una monografía sobre la co-
luego, ese oscuro y espeso triángulo que lonia de artistas que allí se había esta-
castiga cualquier intento de negar lo blecido. En un género ensayístico al que
que se está contemplando…: esta obra dota de una belleza rara y subyugante,
de Courbet, escandalosa y arrebatadora, traza Rilke un retrato —más lírico que
posee un poder de fascinación tal que la analítico— de quienes considera el nú-
convierte en una pieza única de la his- cleo esencial del grupo pictórico donde
toria del arte europeo, y cuyo azaroso busca profundizar en la esencia del pai-
itinerario desde que Courbet la pintara saje en su vinculación con la pintura.
traza al detalle Thierry Savatier en esta
necesaria «biografía». Pasajes de la melancolía. Arte y bilis
negra a comienzos del siglo XX
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48 pp. · pvp: 14 € Chirico, Klee, Mondrian, Matisse…:
Vanitas es un relato en el que la reali- en muchos artistas es difícil no reco-
dad y la fantasía se dan la mano para nocer el cortejo de síntomas que siem-
conducir al lector a un tiempo y a pre ha flanqueado la melancolía, esa
un lugar concreto (el palacete pari- enfermedad atávica que solo existe en
sino del coleccionista de arte Calouste la imaginación de poetas y pintores:
Gulbenkian), pero que son también desdoblamiento irónico, narcisismo y
un tiempo fuera del tiempo y un lugar furor creativo, desazón ante lo abso-
fuera de cualquier sitio. Así, el lector luto y fragmentación de la experiencia,
puede vivir la aventura, atravesada por inclinación por lo residual y lo minús-
el mundo de la pintura, que protago- culo y, sobre todo, un entendimiento
niza el artista plástico que conduce la problemático, oscuro y nada compla-
acción de esta narración emocionante ciente del hecho artístico.
y serena al mismo tiempo. Parker, Ronni Scott?), Bailey ofrece
Improvisación. Su naturaleza una visión clarividente de la enorme
Mujeres de ojos rojos. Del arte y su práctica en la música gama de posibilidades que tiene la
feminista al arte femenino Derek Bailey práctica de la improvisación, a la vez
Susana Carro Fernández isbn: 978-84-9704-530-8 que confirma su importancia como la
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240 pp. · pvp: 19 € Publicada por vez primera en 1980, y
A lo largo del siglo xx han sido mu- actualizada en una nueva edición en De próxima publicación
chas las voces femeninas que han recla- 1992 (que sirve de base a la que ahora
mado para las mujeres la ciudadanía del se ofrece al lector español), Improvisa- Crítica de la razón plástica. Método
mundo. El poder evocador de sus discur- ción es la primera obra que se enfren- y materialidad en el arte moderno y
sos fue tal que consiguieron franquear los ta a la naturaleza de la improvisación contemporáneo
dominios de la ética para propagarse al en todas sus formas (música india, Juan Martínez Moro
ámbito de la estética. Arte feminista y arte flamenco, barroco, música de órga-
femenino serán los frutos de tan arries- no, rock, jazz, free฀ music?). A través Piero della Francesca
gado cruce. Mujeres de ojos rojos es un de conversaciones con algunos de los Bernard-Henri Lévy
viaje al mundo del arte para buscar en él más importantes improvisadores de
lo intuido por Beauvoir: cuando las mu- diversas tendencias (John Zorn, Jerry Cuando Madrid hizo pop. De la
jeres sueñan no tienen por qué hacerlo García, Paco Peña, Steve Lacy, Lionel posmodernidad a la globalización
con los sueños de los hombres. Saler, Earle Brown, Max Roach, Evan Juan Cueto
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