QUIÉN TIENE POTESTAD PARA ENTREGAR LA MANO DE ORUNLA
(AWOFAKA E IKOFAFUN) Y LOS GUERREROS?
Nuestra religión, mal denominada Santería o Diáspora Afrocubana, su cuna y origen es África. Con la llegada de los españoles a América, trajeron consigo a “esclavos” de distintas regiones africanas y con ellos su religión. Pocos eran los Awos o Babalawos y máyor la cantidad de Iworos (Iyaloshas o Babaloshas), por lo que la entrega de los Guerreros la comenzaron a realizar los Iworos. Eran épocas en que todo se realizaba en secreto. Con esto surgió el sincretismo religioso, que era poner nombres de Santos Católicos a los Santos Africanos. Actualmente, la religión se practica de forma más abierta y mayor es la cantidad de Awos e Iworos, con lo que se puede restablecer el orden jerárquico de la religión. Los Orishas Guerreros u Orisha Oddé son los primeros que debe recibir cualquier iniciado en la religion. Estos solamente pueden ser entregados por los sacerdotes de más alta jerarquía, denominados Oluwos, Awos o Babalawos. Es solamente el Eshu-Eleggua que dan los Babalawos el que contiene la carga y el secreto para que este Orisha abra los caminos y ejerza su función fundamental. La fundamentación de que los Orisha Oddé o Guerreros solo puedan ser entregados por Babalawos está en que en el tiempo en que estos estuvieron en el plano terrenal fueron Babalawos. Eshú es el primero y más importante por lo que solo alguien que conozca los secretos de Ifá puede construirlo y entregarlo. Se comete el error por parte de algunos Iworos, de querer ellos fundamentarlos o de “componerlos”… Siendo que así descomponen el camino de su protegido. Por lo que, si un Babalawo, Awo u Oluo es el ÚNICO capacitado y autorizado para cargar y fundamentar estos Guerrreros (Eshú, Oggun, Oshosi y Ozun) NADIE que no haya pasado por las consagraciones de Ifá puede revisarlos, recargarlos, arreglarlos u hacerles “algo”. Mucho menos a la Mano de Orunla (Awofaka o Ikofafun).
Orishas: La guía definitiva de las deidades africanas orishas y su presencia en el yoruba, la santería, el vudú y el hudú, con una explicación de la adivinación del dilogún