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Acuerdo sobre fortalecimiento del poder civil y función del Ejército en una sociedad

democrática
Hoy en día la sociedad moderna y democrática y sociedad civil tiene un alto desarrollo que
desempeña un papel protagónico en el país. Una expresión política fundamental de ello, es la
preminencia del poder civil por encima del poder militar y el funcionamiento pleno y autónomo de
las instituciones democráticas. Producto de la desestructuración brutal del tejido social en
diferentes momentos de su historia reciente, en Guatemala, el poder de la sociedad civil esta aun
por construirse. Las distintas expresiones democráticas de la sociedad han sido perseguidas
sistemáticamente y han sido víctimas permanentes de la represión estatal.

Con el tiempo, el ejército se ha convertido en la institución "profesional" que controla y dirige en


el plano ideológico, político, social, económico y cultural, no solo al Estado y al Gobierno, sino
también a la sociedad en general utilizando para ello, distintos métodos de represión y coerción
contra cualquier ciudadano que intenta modificar la actual naturaleza del Estado así como las
relaciones entre los sectores y Pueblos que conforman la Sociedad Civil. La conformación del
Estado guatemalteco ha estado estrechamente vinculada al poder de las armas. La conquista e
invasión española constituyo el primer acontecimiento armado a través del cual se impuso el
poder de una oligarquía, destruyendo violentamente las formas propias de gobierno y
organización de los pueblos originarios, especialmente del Pueblo Maya, en lo que hoy es
Guatemala. Fue en estos años y como resultado de una coyuntura histórica de luchas de liberación
nacional, que en Guatemala aumentaron los niveles de represión en forma inimaginables, al
aplicarse la llamada Doctrina de

Acuerdo global sobre derechos humanos


El Acuerdo global sobre derechos humanos fue el segundo de los doce Acuerdos de
Paz suscritos por el Gobierno de la República de Guatemala y la Unidad
Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), para alcanzar soluciones
pacíficas a los principales problemas que generaron el Conflicto Armado Interno,
reconociendo la importancia de las instituciones y entidades
nacionales dedicadas a la protección y promoción de los derechos
humanos, así como la conveniencia de fortalecer y consolidarlas.
En consecuencia, acuerdan que el Gobierno debe:

 Respaldar y fortalecer al Organismo Judicial, al Ministerio


Público y al Procurador de los Derechos Humanos.
 Respetar la autonomía y proteger la libertad de acción del
Organismo Judicial y del Ministerio Público.
 Promover ante el Organismo Legislativo las modificaciones
legales necesarias para tipificar y sancionar delitos las
desapariciones forzadas e involuntarias, así como las
ejecuciones sumarias o extrajudiciales como delitos de lesa
humanidad.
 Combatir cualquier manifestación de cuerpos ilegales y
aparatos clandestinos de seguridad.
 Continuar la depuración y profesionalización de los cuerpos
de seguridad, así como seguir adoptando e implementando
medidas eficaces para regular la tenencia, portación y uso
de armas de fuego por particulares de conformidad con la
ley.
 Garantizar las libertades de asociación y movimiento.
 No alentar la organización o configurar comités de defensa
civil en todo el territorio nacional, a no ser que existan
hechos que los motiven.
 Impulsar una nueva ley de servicio militar, para garantizar
que la conscripción para dicho servicio no sea forzada, no
viole los derechos humanos y mantenga su carácter de
deber y derecho cívico.
 Garantizar y proteger la labor de los individuos y entidades
defensoras de los derechos humanos.
 Resarcir o asistir a las víctimas de violaciones a los
derechos humanos, mediante medidas y programas de
carácter civil y socioeconómico dirigidos prioritariamente a
quienes más lo requieran dada su condición económica y
social.
 Solicitar al Secretario General de las Naciones Unidas la
organización de una misión de verificación de derechos
humanos y del cumplimiento de los compromisos del
Acuerdo de paz firme y duradera, el cual se firmaría en el
plazo más breve posible tanto por el Gobierno como por la
URNG

Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas


La identidad de los pueblos es un conjunto de elementos que los definen y, a su vez, los hacen
reconocerse como tal. Tratándose de la identidad maya, que ha demostrado una capacidad de
resistencia secular a la asimilación, son elementos fundamentales, reconociendo la identidad del
pueblo maya así como las identidades de los pueblos garífuna y xinca, dentro de la unidad de la
nación guatemalteca, y el Gobierno se compromete en promover ante el Congreso de la República
una reforma de la Constitución Política de la República en este sentido.
Pero la discriminación histórica hacia los pueblos indígenas, se requiere la participación de todos
los ciudadanos en la transformación de mentalidades, actitudes y comportamientos. Dicha
transformación comienza por un reconocimiento claro por todos los guatemaltecos de la realidad
de la discriminación racial, así como de la imperiosa necesidad de superarla para lograr una
verdadera convivencia pacífica. La cultura maya constituye el sustento original de la cultura
guatemalteca y, junto con las demás culturas indígenas, constituye un factor activo y dinámico en
el desarrollo y progreso de la sociedad guatemalteca. Por lo tanto, es inconcebible el desarrollo de
la cultura nacional sin el reconocimiento y fomento de la cultura de los pueblos indígenas. En este
sentido, a diferencia del pasado, la política educativa y cultural debe orientarse con un enfoque
basado en el reconocimiento, respeto y fomento de los valores culturales indígenas. Con base a
este reconocimiento de las diferencias culturales, se debe promover los aportes e intercambios
que propicien un enriquecimiento de la sociedad guatemalteca.

El idioma también es un punto importante en Guatemala mereciendo así respeto, proteger los
idiomas indígenas, y promover el desarrollo y la práctica de los mismos es el fin que el gobierno
debe de implementar más.

La normatividad tradicional de los pueblos indígenas ha sido y sigue siendo un elemento esencial
para la regulación social de la vida de las comunidades y, por consiguiente, para el mantenimiento
de su cohesión. Teniendo en cuenta la importancia de las medidas contenidas en el presente
acuerdo, el Gobierno se compromete a hacer todos los esfuerzos necesarios para movilizar los
recursos indispensables para la ejecución de sus compromisos en dicho acuerdo. Además del
Gobierno, amplios sectores de la comunidad nacional pueden tener un papel activo en promover
el respeto de la identidad de los pueblos indígenas y el pleno ejercicio de sus derechos. Se insta a
dichos sectores a que contribuyan con los recursos a su alcance al cumplimiento del presente
acuerdo en los ámbitos que les corresponden.

Acuerdo sobre aspectos socioeconómicos y situación agraria


El acuerdo sobre aspectos económicos y situación agraria y su relación con el derecho laboral
guatemalteco, tiene vital importancia por cuanto que históricamente uno de los conflictos sociales
fueron la falta de políticas y leyes públicas que satisfagan las necesidades de la clase trabajadora
en general. El Estado de Guatemala debe proponer la creación de una comisión participativa para
elaborar una propuesta de modificación al Código de Trabajo y Reglamentos ordinarios, donde se
pueda visualizar con claridad, la influencia del Acuerdo Socioeconómico y de Situación Agraria.

La propuesta de reforma, debe incluir mejoras a los derechos de los trabajadores contenidos en
los regímenes especiales tales como trabajo doméstico y trabajo de mujeres y menores de edad y
los demás contenidos en la el Código de Trabajo. Se debe aumentar los recursos al Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social para facilitar la fiscalización del cumplimiento de la ley en los centros de
trabajo, asegurando el cumplimiento del mínimo de derechos contemplados en la ley y tratados
internacionales ratificados por Guatemala. También Poder implementar un plan nacional de
educación permanente coordinado por el Ministerio de Trabajo y Previsión Social, para patronos y
trabajadores, en donde se les informe y actualice sobre las leyes en materia de trabajo vigentes en
el país.

Acuerdo sobre reformas constitucionales y régimen electoral


Esta claramente considerado que el estado atiende a este acuerdo, porque es instrumento
esencial para la transición que vive Guatemala hacia una democracia funcional y participativa; Que
para ello, Guatemala dispone, con el Tribunal Supremo Electoral, de una institución independiente
y de reconocida imparcialidad y prestigio que constituye un factor fundamental para garantizar y
fortalecer el régimen electoral, elevando también la participación ciudadana en los procesos
electorales y supera los fenómenos de abstención para afianzar la legitimidad del poder público y
consolidar una democracia pluralista y representativa en Guatemala.

Los niveles de participación electoral se deben a múltiples factores sociales y políticos que incluyen
el impacto de las instituciones civiles sobre la vida cotidiana de los guatemaltecos, la capacidad de
los partidos políticos para responder a las expectativas de la población, el grado de participación
organizada de la ciudadanía en la vida social y política, y su nivel de formación cívica.

ACUERDO DE PAZ FIRME Y DURADERA.

Aunque en el Acuerdo de Paz Firme y Duradera no se establezca, de manera


expresa, el pueblo guatemalteco tiene derecho a la paz, y menos que ese derecho
tenga el carácter de derecho humano. El acuerdo representa, para los
guatemaltecos, la posibilidad de desarrollar un nuevo estilo para solucionar
conflictos. Si el acuerdo tiene como beneficiarios a todos los guatemaltecos,
puede inferirse que el guatemalteco, considerado individualmente, es igualmente
beneficiario de este instrumento jurídico, pues el instrumento también puede
servir de fundamento para propiciar el desarrollo individual de cada
guatemalteco.

El Estado de Guatemala es el principal beneficiario de este largo ciclo de


negociaciones de paz. Se está reconstruyendo el marco legal e institucional para
propiciar el surgimiento de redes de intercomunicación entre el Estado y la
sociedad sin las cuales no se sostienen ninguna fuerza hegemónica de poder. El
ejército ha dejado de ser esta fuerza de poder. Ha llegado al fin del período
durante el cual se mantuvo una ruptura casi absoluta entre los militares, los
grupos de poder político y los grupos de poder económico.

La humanidad, también, se ha beneficiado de que hayan culminado expresiones


de violencia física y se sienten las bases para acabar con expresiones de violencia
estructural (que impliquen un estado de violencia latente). El interés de la
comunidad internacional por colaborar en la búsqueda de una solución pacífica al
conflicto armado guatemalteco testimonia que la culminación del conflicto no
sólo era del interés del pueblo o del Estado guatemalteco, sino de toda la
comunidad internacional organizada a quien se le ha atribuido la legítima
representación de los intereses de la humanidad.

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