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Superando las distracciones al propósito

• Semana 7 - 13 Nov. 2022

Superando las distracciones al propósito


Objetivo: Mantener el enfoque en la promesa de Dios a pesar de las distracciones de la vida.
Idea Central: Haciendo la voluntad de Dios vendrán situaciones que nos querrán desenfocar pero debemos
confiar y hacer lo correcto.

Hebreos 11:8-10
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Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y
salió sin saber a dónde iba. 9 Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena,
morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; 10 porque esperaba la ciudad que
tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

Introducción
El deseo de Dios no es que crezcamos en una vida donde desarrollemos habilidades que nos hagan más aptos
para confiar en nosotros mismos y ser autosuficientes, sino que más bien se trata de que cada día
reconozcamos nuestra necesidad y dependamos enteramente de Él. En el caso de Abram, Dios le estaba
enseñando un modelo de dependencia completa a Él, ya que sería la base del éxito en su futuro y del
cumplimiento de la promesa que Dios le hizo. En ese proceso donde día a día buscamos depender cada vez
más de Dios, tanto en las decisiones pequeñas como grandes, surgirán muchas situaciones que querrán
desenfocarnos y hasta ponernos a prueba en nuestra confianza en Dios. No podemos perder la perspectiva de
que el Señor tiene un plan en marcha en nuestra vida y debemos ser intencionalmente cuidadosos en seguir
las instrucciones de Dios para no desviarnos.

Desarrollo
1. Reconozcamos las distracciones al propósito de Dios.
5
también Lot, que iba con Abram, tenía ovejas, vacas y tiendas. 6 pero la tierra no bastaba para que
habitasen juntos. Sus posesiones eran muchas, y no podían habitar juntos. 7 entonces surgió una contienda
entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot. En aquel entonces los cananeos y
los ferezeos habitaban en la tierra. Génesis 13:5-7
Abram logró rectificar su caminar saliendo de Egipto y reposicionándose en la promesa volviendo a la Tierra
Prometida. Estaba listo para continuar el plan de Dios dependiendo solamente de Él. No pasó mucho tiempo
para que suscitara una situación que podría distraer a Abram de alcanzar su propósito: una contienda entre
los pastores suyos y los de Lot. Debemos estar conscientes de que esta crisis era sólo resultado de no haber
obedecido completamente a la primera instrucción que Abram recibió: vete de tu tierra y de tu parentela...
Génesis 12:1. Lot no debía estar con Abram en ese momento. La instrucción de Dios fue “sin parentela”.
Ahora esta crisis se convertiría en una distracción innecesaria para la vida de Abram.
Superando las distracciones al propósito
Lot representaba desobediencia parcial a la palabra de Dios; esto llevo a Abram a situaciones que pusieron
en peligro el propósito. La obediencia total a la palabra marcara siempre la diferencia; la abundancia de la
palabra en nosotros es lo que pone el fundamento a nuestras vidas, nos forma el carácter y define el futuro
por las decisiones que tomamos en el presente.

Si no reconocemos el peso y la importancia del propósito de Dios para nuestra vida, difícilmente podremos
reconocer las distracciones que le pueden amenazar. Hoy pudiera parecernos poca cosa obedecer “sólo
ciertos aspectos” de lo que el Señor nos está diciendo, pero en el futuro las consecuencias podrían salirse de
nuestras manos. Las distracciones que dejemos pasar hoy pueden ser potenciales crisis en el futuro.

2. Elijamos hacer siempre lo correcto.


8
Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos,
porque somos hermanos. 9 ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres
a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda. Génesis 13:8-9
Abram no podía permitir que continuaran las confrontaciones entre los pastores; él tomó la iniciativa de
resolver el conflicto. No sólo se limitó a señalar el problema sino que también ofreció la solución. Es
importante notar que Abram no utilizó esta crisis para quejarse ni murmurar de la promesa de Dios. Todo lo
contrario, utilizó el conflicto para afianzarse más en la voluntad de Dios. No sólo tomó una decisión
conveniente, sino que también aprovechó la oportunidad para hacer lo que tuvo que haber hecho desde el
principio: dejar su parentela. En medio de la tristeza que podía implicar separarse de su sobrino, él hizo lo
correcto. Esta experiencia nos muestra cómo la fe nos ayuda a resolver conflictos. Muchas veces entramos
en conflictos porque estamos tratando de resolver la vida a nuestra manera, con nuestras fuerzas, habilidades
y terminamos afanándonos. Pero acá Abraham tuvo una visión más allá de lo natural.

Conclusión
El diseño de Dios es que aprendamos a depender solamente de Él en todo. Muchas veces las distracciones y
crisis de la vida nos pondrán en situaciones complejas en las que deberemos tomar decisiones más allá de lo
temporal. Hacer lo correcto implica saber primero qué es lo que Dios desea hacer en nuestra vida. Debemos
permanecer en el diseño de Dios con fe. Solo con fe y paciencia heredaremos las promesas.

¿Puedo reconocer que al querer hacer la voluntad de Dios se presentarán distracciones con qué lidiar?
¿Busco respuestas ante las circunstancias que me acerquen más a la voluntad de Dios?
¿O busco soluciones que me convienen más a mí?

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