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cera de soja
Por El Correo del Sol
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Ventajas de la soja
La cera de soja fue inventada por Michael Richards en 1993, que
buscaba una alternativa barata a la cera de abeja para fabricar velas
naturales. Sus principales ventajas sobre la parafina son que se trata de
una materia natural renovable, no tiene relación con la contaminante
industrial del petróleo ni emite al quemarse compuestos tóxicos
cancerígenos. Además, producen un 90 por ciento menos del hollín que
mancha los muebles y las paredes, se queman totalmente, duran hasta
la mitad más y los derrames son fáciles de limpiar, incluso de elementos
textiles. Por otra parte, el punto de fusión de la cera de soja es más bajo.
Esto permite que los aceites esenciales añadidos se dispersen antes en
el ambiente desprendiendo un aroma más fresco y duradero.
Materiales necesarios
• Calentador al baño maría
• Recipientes de cristal
• Lápiz o palillos
• Mechas de algodón,
• 450 g de cera de soja Artículo relacionado
• 5 a 10 gotas de aceites esenciales
• Colorante si se desea
Fundición de la cera
A continuación se funden los copos de cera de soja en un recipiente con
doble fondo, en un tazón al baño maría o en el microondas hasta que se
quede líquida. Mientras se calienta se remueve lentamente para no crear
burbujas. Si se utiliza el microondas –a baja potencia– hay que coger el
tazón con manoplas y comprobar el estado cada 30 segundos (no suelen
hacer falta más de cinco minutos). Es probable que en la etiqueta de la
bolsa de copos de cera se informe de la temperatura exacta de fusión,
que normalmente se sitúa en torno a los 55 ºC. Conviene no superar por
mucho esta temperatura para evitar que se escarche y que la textura
resulte muy suave y cremosa.
Colocar la mecha
A continuación se introduce la mecha en el recipiente, que debe estar
bien limpio y seco. Con un lápiz aguantaremos un trozo de la mecha
contra el fondo mientras echamos unas gotas de cera. Se espera a que
se seque este fondo y la mecha quedará sujeta. En tiendas
especializadas se pueden encontrar mechas enceradas con un pequeño
círculo de metal en un extremo y masilla que facilitan esta operación. Por
otra parte, el grosor de la mecha debe ser mayor cuanto más ancho sea
el frasco. En cuanto a la longitud, ha de superar en unos 3 cm la altura
del recipiente.
Teñir y aromatizar
Mientras la cera está todavía bien caliente se echa el colorante natural, si
se desea. Si queremos añadir aceites esenciales hay que esperar a que
la temperatura se sitúe alrededor de los 40 grados porque si está
demasiado caliente los aromas se perderán en parte. Se remueve un
poco y se vierte inmediatamente en el recipiente con la ayuda de una
cuchara, sosteniendo la vela para que se mantenga verticalmente en el
centro. Si no se cuenta con la ayuda de otra persona se puede enrollar el
extremo libre de la mecha en un lápiz que se se deja atravesado en la
boca del recipiente. Se deja enfriar un poco y se corta la mecha de
manera que queden 5 mm al aire. Se puede dejar que la cera se enfríe
completamente durante toda una noche. Las velas estarán listas para
arder aproximadamente a las 24 horas de su elaboración (en general,
cuanto más alto y delgado es el frasco, más tiempo hace falta para
endurecerse totalmente). No es aconsejable acelerar el enfriado de
ninguna manera porque la cera podría colapsar, dejando una apariencia
escarchada en la superficie.
Limpieza
Conviene realizar todas las operaciones sobre una vieja bandeja metálica
u hojas de diario para facilitar la limpieza. Para que resulte más sencillo
aún se pueden meter los utensilios (la cuchara, el tazón o la olla) en el
congelador antes de que la cera comience a endurecerse. Después se
rascan los restos y se lava con agua jabonosa caliente.