¿Viene un segundo renacimiento?

La época medieval fue una de las peores etapas para la humanidad, la salud era
una de las más decadentes de la historia, si nacías como peón y tenías una idea
revolucionaria no importaba porque te ibas a quedar como un peón toda tu vida,
así fue llamado la farsa cósmica, Shakespeare decía “El mundo es un escenario y
todos nosotros actores” porque así se vivía, si nacías para criar puercos solo
podías interpretar bien tu papel hasta el día de tu muerte, la misma gente pensaba
que así funcionaba el mundo y nada cambiaria hasta en el momento que cambio
todo.

Cuando surge la peste negra esta mató a más de la mitad de la población en

Europa de la noche a la mañana la mano de obra comenzó a valer más, ya los
peones con dinero en los bolsillos se comenzaron a preguntar ¿Qué clase de Dios
permitiría todo esto? Poco a poco estas mismas preguntas dieron surgimiento a
grandes pensadores en búsqueda de una respuesta, todo esto resulto que
muchos europeos abandonaran el pensamiento medieval y descubrieran las ideas
que le dieron forma al Renacimiento.

Primero perdimos nuestro lugar en el universo, la tierra ya no era el centro de este

ya que descubrimos que es un cuerpo diminuto que gira alrededor del sol a través
de la bastedad del universo, el hombre a través de la razón y la ética pudó
transformarse a sí mismo y transformar su mundo alrededor, la magia se trasformó
en ciencia siglos de observaciones empíricas y deducciones sobre las animas se
hicieron pasar por el método científico y al final solo nos quedamos con aquello
que solo puede ser descrito a través de las matemáticas o replicado en
experimentos.

Los ideales del renacimiento eran simples: “Progreso, Emancipación humana,

Libertad, Dominio de la Naturaleza y Racionalidad”, después de milenios de
estancamiento desarrollamos nuevos lenguajes para hablar con la realidad y
nuevos aparatos para desarrollarla, para cuando el siglo XIX estaba acabando
teníamos el trasporte más rápido que la humanidad hubiera visto al igual que
comunicación casi instantánea a través del planeta. El futuro se veía brillante y
Julio Verne describía las maravillas tecnológicas del mañana ¿Con que milagro
nos recibiría el siglo XX?

En 1914 estalló la guerra más terrible que hubiera visto la humanidad, toda la
ingeniería y la ciencia de Europa se ocupó para destruir a las civilizaciones que le
dieron forma, ya cuando la paz fue firmada en 1918, 37 millones de personas
habían muerto. Pero está bien al término de la guerra todo iba a estar mejor ¿no?
Este nuevo experimento llamado capitalismo fracaso de forma catastrófica y no
sería la última, los problemas económicos provocaron problemas sociales por si
alguien le quedaba un poco de esperanza llego la Segunda Guerra Mundial, para
ser sinceros el siglo pasado fue muy irracional.

Las maravillas tecnológicas de Julio Verne desaparecieron, la ciencia ficción se

volvió pesimista, el temor de la aniquilación nuclear hizo abandonar nuestros
sueños en el progreso y los ideales renacentistas de la verdad y de la belleza
fueron abandonados por lo único que quedaba el individuo y el capital.

Los ideales de la modernidad nos están afectando más de lo que pensábamos ya

que para el pensamiento moderno un árbol ya no tiene valor en si mismo, ahora es
materia prima recursos que podemos utilizar para nuestros fines pero al dejar de
lado las materias primas volteamos hacia nosotros mismos, a través del
individualismo comenzamos a observarnos como mano de obra, una herramienta
más para este enorme reloj llamado Capitalismo, nunca en más de 4 siglos de
desarrollo, el ser humano valía tan poco y el individuo tanto.

Se dice que en Chino, “Crisis” significa lo mismo que “Oportunidad” es por eso que
vamos a ver los valores de la modernidad que es lo que se queda y que se va.

“El progreso” es algo que tenemos que mantener para poder evolucionando como
sociedad.

“Emancipación humana” recuerda que hicimos una carta internacional de los

derechos humanos pero entendimos estos como los derechos del individuo y poco
a poco se convirtió en un ente egoísta ocupado solo por sus posesiones, su familia
y temeroso de la sociedad. La sociedad ya no es un lugar de colaboración entre
individuos, ahora es una arena de combate para los intereses privados por lo que
es necesario una sociedad compuesta por individuos libres y conducidos por la
solidaridad.

“La libertad”, ahora bien la libertad del individuo consiste en ser capaz de
realizarse en si mismo pero no lo pueden ser aislados porque no puede existir
libertad sin solidaridad

“Dominio de la Naturaleza", creo que estamos todos de acuerdo que es mejor la

colaboración ya que hay que cuidar de la naturaleza para que ella cuide de
nosotros, si usamos sus propiedades para alimentarnos y combatir enfermedades
no habrá algún problema en el futuro pero si deforestamos el Amazonas nuestros
pulmones del planeta solo para sembrar soya que alimentará a miles de vacas que
serán transformadas en hamburguesas la cual no necesitamos nos habremos
ganado nuestro propio fin.
“Racionalismo”, sin ella no tendríamos nada pues no hay futuro ni esperanza,
aunque también deberíamos de colocar en estos valores renacentistas “La
espiritualidad” como contrapeso a la lógica pura, talvez suene raro en esta
cuestión, no pido que crean en un ser superior, debemos pensar nuestro lugar en
este espacio infinito y contemplar nuestra vida frente el vacío existencial. La
vanguardia de la complejidad en un cosmos gobernada por la entropía hecho de la
misma sustancia del universo la cual nos dio sentido y la razón de si mismos.

Leonardo Da vinci dijo que “El experimento es el traductor entre el hombre y la

realidad” ya hemos experimentado con esas ideas las cuales nos dieron muchos
aciertos pero demasiados errores.

Ya hemos analizado los valores que nos dieron forma en el Renacimiento pero es
necesario crear los nuevos valores que van a remplazar y avanzaremos a un
segundo Renacimiento, construir una nueva sociedad global unificada en la cima
donde cada individuo tenga derecho que su identidad personal pero también
realizarse a la colectividad sin sacrificar sus diferencias en los signos acertados
que apuntan a una forma del pensar pero también hace falta un elemento
individual, la imaginación porque nunca hubo una mejor época para hacerlo.