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TRABAJO INFLACIÓN

TEORIA CLASICA:

Según la teoría cuantitativa, el incremento de la cantidad de dinero afecta a los precios y a la


producción, esto es señalado varios autores clásicos como David Hume, en el siglo XVIII. Sin
embargo, fue Irving Fischer quien formalizó el enfoque de transacciones de la teoría
cuantitativa en el comienzo del siglo XX.

Según esta teoría la inflación es explicada por aumentos en la cantidad de dinero, donde las
variaciones de los precios son función de las variaciones de la oferta monetaria. Con el tiempo
se comprendió que esta relación también depende del marco económico institucional del país
analizado. Es decir, son diferentes las respuestas al aumento del dinero dependiendo del grado
de apertura de la economía, si su tipo de cambio es fijo o por el contrario es flexible.

Esta escuela supone una relación causal entre el dinero y el nivel general de precios; esta
relación dinero - precios es proporcional, y supone la existencia de una adecuación automática
del nivel de los precios a las variaciones de la masa monetaria.

La Teoría keynesiana

Según menciona Keynes en el «Tratado del dinero» la explicación de la inflación puede darse
sin que necesariamente aumente la cantidad de dinero, al menos directamente.

Keynes analiza la inflación apartándose del supuesto de pleno empleo y menciona que si la
economía estuviese con desempleo de factores, entonces un incremento en la demanda
agregada no tiene efecto apreciable en los precios, los cuales permanecerían prácticamente
inalterados; ya que se traduce en un incremento de la producción real hasta alcanzar el pleno
empleo (producción potencial), punto a partir del cual recién los mayores incrementos de
demanda va a incrementos de precios.

El autor menciona en su análisis que el nivel de precios sube si la retribución normal de los
factores aumenta más que la producción (estrictamente, es suba de precios por incidencia de
los costos); o sube por un exceso de inversión sobre ahorro relativo a la producción (sería el
componente de demanda de la suba de precios).

La explicación del porque la Inversión puede superar al Ahorro, está dada por la baja de la tasa
de interés de mercado respecto a la tasa natural de interés. La tasa natural es aquella que
iguala ahorro con inversión cuando existe pleno empleo. Por ello los bancos y las autoridades
monetarias son los causantes de aumentar la cantidad de dinero, bajar la tasa de interés de
mercado, aumentar la inversión y dejar constante o bajar el ahorro. Cuando la tasa de interés
de mercado se coloca por debajo de la tasa de interés natural, se genera un mayor gasto de
inversión.

Keynes va agrega que también solamente el cambio en las expectativas sobre el precio de los
títulos puede generar una presión inflacionaria, aunque la cantidad de dinero esté constante.

La Teoría monetarista

Según la teoría monetarista, que se apoya en los supuestos de la teoría cuantitativa, el nivel de
inflación se explica por la tasa de crecimiento de la oferta monetaria. Tanto la intensidad de la
inflación como su continuidad dependen del ritmo al que las autoridades monetarias hagan

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crecer la cantidad de oferta monetaria nominal, con el fin de asegurar una expansión los saldos
monetarios reales.

Milton Friedman Afirma «la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario»
(Friedman, 1968), esta teoría afirma que la inflación no puede presentarse sin estar
acompañada de un aumento considerable en la cantidad de dinero en el sistema; o sea que
ningún proceso inflacionario puede permanecer sin la existencia de abundancia de dinero que
determine una restricción al volumen global de las transacciones económicas.

En el monetarismo, el nivel de precios se analiza a través de la oferta y la demanda de dinero,


donde la cantidad de dinero es una variable exógena, controlada por la autoridad monetaria,
que regula la demanda global, y a través de ésta, tanto a los bienes y servicios, como a los
precios.

LA INFLACIÓN EN ARGENTINA EN LOS ÚLTIMAS DECADAS

En primer gobierno peronista del presente siglo se dio en un contexto de crisis profunda con
estado de cesación de pagos de la deuda externa, recesión y otros graves problemas sociales.
La devaluación que acarreo la salida de la convertibilidad produjo una devaluación del 300%
que genero una inflación de similares magnitudes. A través de la lectura de las políticas
económicas tomadas por los gobiernos de Nestor Kichner y Cristina Fernández puede verse
que no se concibió a la inflación como un importante problema económico a resolver, y
atribuyo a la concentración de los mercados como la principal causa de inflación, lo cual
justifico los acuerdos o controles de precios o precios máximos como únicas políticas
implementadas para estabilizar la tasa de inflación. En este aspecto el BCRA como autoridad
monetaria se alineo a estos objetivos, considerando a la estabilidad monetaria no como un
objetivo puntual de inflación, sino como un objetivo más amplio que debe estar alineado al
desarrollo productivo con inclusión social. Este gobierno considero perjudicial la
implementación de políticas monetarias contractivas, apreciaciones cambiarias nominales y
tasas de interés excesivamente altas, porque no resuelven lo que considera las principales
causas de inflación: desequilibrios en la estructura productiva, cuellos de botella en
determinados sectores, puja distributiva, formación oligopólica de precios y shocks exógenos
de los precios internacionales. En su lugar, propuso políticas que permitan el desarrollo de un
entramado productivo más denso y diversificado, que hicieran posible superar los cuellos de
botella sectoriales. Más precisamente, políticas que apuntaron a consolidar la creación de
empleo de mejor calidad para aumentar la equidad, fortalecer el mercado interno. Por otro
lado, el actual gobierno con una posición más neoliberal considera que el proceso inflacionario
de Argentina no es un problema que surgió hace poco tiempo, sino que, por el contrario, es un
fenómeno que se inicia luego de la devaluación de 2002, por las medidas adoptadas sobre el
sistema financiero, el control de tipos de cambios y controles establecidos sobre precios. Se
indica que la inflación se profundizo a partir de 2007, después de pasados los precios
extraordinarios de la soja, y por la continuación de una política económica extremadamente
expansiva, aun cuando la actividad económica ya había recuperado un nivel de producción
cercano al nivel potencial, sumado a un manejo desprolijo en materia monetaria asociado a
altas tasas de emisión. La política impulsó sostenidamente la demanda agregada, sobre todo el
consumo interno, acompañado por un nivel de inversión muy escaso. A partir del año 2007, la
demanda cuando ya habían cambiado las condiciones de la economía, llevó no a dar
sostenibilidad a las altas tasas de crecimiento económico previas sino, en su lugar, a un
marcado aumento de la tasa de inflación hasta la finalización del último mandato en el año
2015. El actual gobierno con una apuesta a un modelo de apertura económica que llevo a la

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liberación sin miramientos del tipo de cambio y de las restricciones a la importación, la
dolarización de tarifas y precios de productos básicos en la matriz de costos de la economía
(petróleo, energía eléctrica, gas), la baja y quita de retenciones a las exportaciones, el pago de
la deuda en litigio con los fondos que no aceptaron el arreglo del anterior gobierno, la
desregulación del mercado financiero. Estas medidas provocaron el aumento de los índices de
inflación, la baja de las reservas del BCRA, los ingresos fiscales, el aumento del déficit en parte
por la continuación de la política de subsidios sociales y aumento del sector público, Ante la
falta de la llegada de dólares del exterior a través de inversiones productivas, se agravo la
situación con la desregulación del sistema financiero los que expuso a la economía a las
variables del entorno internacional como a las especulaciones de los grandes grupos
financieros nacionales como extranjeros que tomaron una relevancia en la estabilidad de la
moneda que termina reflejada en la inflación debido a la dolarización de la economía.

CAUSAS DE LA INFLACIÓN EN LA ARGENTINA ACTUAL

La argentina nunca logro desarrollar una economía que haya podido despegar industrialmente
y se independizara de la industria pesada extranjera como de las divisas provenientes de la
producción primaria en el periodo que abarco desde 1930 hasta mediados de la década del 70.
Con el cambio de orientación de la economía dado con el golpe militar la economía acrecentó
su dependencia de las divisas generadas por los saldos de la exportación del sector agrícola
ganadero, acumulando y concentrarlo cada vez más el poder económico en este sector. Estas
características de la economía argentina hacen pensar que la causa más probable de la
inflación argentina tenga su origen en las la rigidez de la estructura productiva y a la
imperfección de los mercados. Según esta teoría el crecimiento y la estabilidad son
incompatibles entre sí, debido a que el crecimiento de la producción y del ingreso real acarrea
desajustes en diferentes sectores de la economía, produciendo alzas en los precios ya sea en
forma directa o indirecta. Las altas tasas de crecimiento de la población en los países
subdesarrollados, al no ser acompañadas por inversiones en mejoras de los métodos de
producción para incrementar la producción, generan una presión alcista sobre los precios de
los alimentos, lo cual, a su vez, genera reclamos en los sectores trabajadores por aumentos
salariales, que llevan a un espiral de aumentos precios – salarios. Esto sumado al creciente
tamaño del estado que también ejerce presión a través de los impuestos en los precios, la
financiación del estado a través de emisión deuda y la inexistencia de regulaciones del
mercado financiero, la existencia de grandes masas de capitales especulativos y
principalmente la dolarización de los servicios y la energía hacen de que la economía argentina
sea muy sensible a la variaciones de precios de los productos agrícolas y el escenario
internacional. El incremento de los precios internacionales de los alimentos hacen mas
atractivo como destino el mercado internacional que el mercado interno, lo que sin regulación
estatal, disminuye las cantidades disponibles para el mercado interno generando un alza en los
precios de los alimentos, esto sumado a las alzas en la cotización del petróleo afectan toda la
matriz productiva del país incrementado el costo del transporte y por ende todos los bienes de
la economía. Esta escalada de precios lleva a la caída del salario real, por lo que los asalariados
hacen presión para recuperar el valor de su salario incrementando aún más el nivel de los
precios sin un incremento real de la producción nacional. El problema se agrava con la falta de
regulación del mercado financiero que atrae a grupos especulativos financieros que a través de
la inversión en títulos de deuda argentinos de corto plazo con altas tasas de interés, por el
riesgo que representa la economía argentina, inyectan capitales que jamás se aplican a la
economía real ni la producción y al poco tiempo se retiran del mercado generando distorsiones
en la economía. Otro componente muy particular de la economía argentina está dado por la

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cultura de resguardar los ahorros en moneda extranjera debido a la creciente ola de inflación
iniciada en 1975 y en la década de 1980, dando lugar a una lenta dolarización de la economía.
Este fenómeno quizás tenga su origen en el régimen financiero liberal extremo instaurado por
la dictadura de 1976 y en la convertibilidad de la década del noventa. A partir de la década de
1970, el dólar se utiliza cada vez más como unidad de cuenta para las transacciones corrientes.

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Primero, ¿Qué es la inflación?

La inflación viene de la palabra INFLARE en latín, es la subida generalizada de los


precios durante un largo periodo de tiempo.

La RAE, lo define como “Abundancia excesiva” y “elevación del nivel general de


precios”.

Para hablar de lo que ha pasado durante tantos años en Argentina, inicialmente


debemos saber como los procesos se repiten, aunque no quiere decir que se haya
aprendido.

Entre los años 27 a.c al 476 d.c, el Imperio Romano tuvo un gran despliegue de poder,
no obstante, en los últimos años no supieron aprovecharlo de la mejor forma.

Todo comienza con el emperador Séptimo Severo quien se encontraba en Britania, se


encarga de hacerles saber a sus hijos que un buen consejo para gobernar era “Vivir en
armonía, enriquecer el ejercito e ignorar a los demás”.

Su hijo, Caracalla, liquida a su hermano Geta y comienza a gobernar dando inicio a lo


que sería la caída del Imperio. La decadencia en Roma era inminente, los impuestos
subieron por el gasto militar, además que al gobernante le gustaba darse sus lujos. Se
llego a un 1000% de inflación.

Así, paso Diocleciano, Constantino y mas personas, sin poder solucionar el gran
problema que los atravesaba, cosa que hoy en día es normal en Argentina.

Por otro lado, si hablamos de que pasaba cuando éramos Virreinato, España había
llegado a América y comenzó a robar el oro y la plata del continente, en su país, esto
produjo que cerraran sus productores como en el caso de la agricultura o los propios
artesanos, haciendo que solo el metal les genere ingresos, esto genero tener que
comprar a otros países las cosas que ellos no producían y pagando con oro y plata a
cambio. Además, necesitaban los ingresos para sustentar las guerras en las que se
metían. Todo esto, origino la bancarrota del país.

Se asemeja con Argentina que tiene solo un poderoso productor, el campo.

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Ya hablando sobre nuestro país, se debe reconocer que hemos tenido buenos tiempos,
allá por los años 1800 y principios de 1900.

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