Bioética y profesionalismo Actividad #14 Nutrición “Los consumidores somos bombardeados por anuncios de productos milagrosos, que nos prometen bajar de peso sin esfuerzo, sin dietas, sin ejercicio y en unos cuantos días” José Armando Aguilar Actualmente la sociedad se ha visto saturada de infomerciales o propaganda de productos “milagro”, sin embargo, esto supone un gran riesgo a la salud, estilo de vida y economía de las familias mexicanas. Estos productos primordialmente dirigidos a personas con obesidad y/o sobrepeso prometen reducir tallas y quemar grasa en un tiempo récord todo esto sumándole que les añaden propiedades curativas para ciertas afecciones, cuando en realidad no están respaldados por evidencia científica confiable, pero debido a que en México existe muy poca educación en nutrición la población se deja llevar por esta propaganda engañosa, debido a la preocupante situación del consumo de productos “milagro” entre los días 16 y 21 de noviembre del año 2004 en distintos puntos del Área Metropolitana de la Ciudad de México, Profeco realizo un sondeo entre 300 personas 150 hombre y 150 mujeres entre 20 y 60 años de edad se encontró que el 32% de las mujeres entrevistadas en algún momento han probado un “producto milagro” contra el 10% de los hombres, así mismo que el 77% de las mujeres tenían una edad entre 20 y 35 años de edad, lo que nos indica que a mayor juventud, mayor necesidad de estar delgada, de este sondeo es importante resaltar que los entrevistados declararon que el consumo de dicho producto lo acompañaron con una restricción calórica y ejercicio, los resultados prometidos respectivamente fueron en el 56% (ellas) 21% (ellos) , por los resultados obtenidos a carencia de respaldo científico me parece que bien pudieron estar sujetos a una dieta correcta y ejercicio. Los productos que utilizaron mas las personas entrevistadas por ambos sexos fueron redugrass, Slim fast y Fat away, estos principalmente seleccionados por infomerciales en televisión y prometen resultados exageradamente rápidos. Lo preocupante de todo esto, es el tipo de promoción de estos productos, ya que los venden como la cura de todo mal y promesas incongruentes esto podría llegar a afectar a la salud publica por que carecen de todo tipo de evidencia científica, no se cuentan con los datos necesarios para saber si se puede consumir en todas las condiciones, si tendrá alguna reacción con algún medicamento que el consumidor tome, si tenga algún efecto nocivo a la salud al consumirlo con algún medicamento, así mismo debido a la publicidad que se le da, puede comprometer el seguimiento del tratamiento de una persona con alguna enfermedad crónica y esto podría tener consecuencias graves y todo esto gracias a principalmente infomerciales que exageran o inventan los resultados que prometen. Sabiendo esto nos preguntamos entonces porque, si COFEPRIS está enterado de esta situación lo pasan por alto, Luis Alfonzo Caso dijo: “No es que se les deje hacerlo a nadie se le permite pasarse un alto y muchos se los pasan. Pero publicitan sin autorizaciones, son infractores. O muchas veces se dan de alta con nosotros como alimentos y se publicitan como dietéticos y pues son dos cosas totalmente distintas, ellos alegan que tienen el registro de la Secretaria de Salud y esto es verdad, pero lo tienen como alimentos por eso lo que tenemos que atacar es la publicidad para que esta diga exclusivamente lo que puede hacer” Con respecto a dicho conflicto se les imponen multas, de hasta 10mil veces el salario mínimo, pero estas a comparación de las ganancias obtenidas por empresas que vieron un negocio millonario en estos productos prácticamente no es nada en comparación con sus ganancias, las principales corporaciones que los venden son Naturezza Latinoamérica S.A de C.V, Biotanic S.A de C.V, Iñiguez C.A de C.V, Tecnoboss S.A de C.V y Mepexa S.A de C.V. Pienso que la comercialización de estos y la propaganda debería ser erradicada por completo por el simple echo de estar generando dinero a costa de la salud e ingenuidad de las masas que muchas veces no tienen acceso a una educación más amplia para siempre buscar mejores alternativas que no atenten contra su salud tanto mental y física, esto carece de toda ética y mas por que como profesionales de la salud estamos comprometidos a nunca recetar, o tomar decisiones que afecten a nuestro paciente y siempre debemos poner en primer lugar su integridad por encima de todo. Esto nos da indicios que dichos lucros carecen y quebrantan mas de un principio ético como puede ser el de beneficencia ya que este nos indica que tenemos que hacer el bien siempre, lo cual al fomentar la desinformación y no ser congruentes atentan contra la salud del consumidor, acompañado de este la no maleficencia ya que este siempre antes de buscar un alivio o solución, jamás debe verse comprometida la integridad del consumidor lo cual no se está llevando a cabo en ninguna circunstancia, sin embargo, de acuerdo con COFEPRIS en Mexico es el único país que se toman cartas en el asunto ya que por ejemplo en Estados Unidos solamente se recomienda o se tiene que poner la leyenda “NO ATURIZADA POR LA FDA” a diferencia de aquí el derecho es mas tutelar y se esperaba que en 2004 ya estará ordenado el caso de los productos “milagro”. • ¿Cómo afecta el consumo de estos productos a la salud pública? R= Según COFEPRIS indica que esta permitido su venta ya que los consideran como productos no tóxicos, sin embargo, la deficiencia de un respaldo científico y de investigaciones deja algunas preguntas sin resolver como si tuviera alguna respuesta alérgica al interactuar con algún medicamento o alimento, aparte que suponen un peligro ya que la forma de promocionarse puede hacer que el consumidor sea animado a dejar un tratamiento medico que el necesite.
• ¿Quiénes se benefician con el uso de estos productos?
R= Empresas privadas “farmacéuticas” tales como Naturalezza S.A de C.V, Naturezza Latinoamérica S.A de C.V, Biotanic S.A de C.V, Iñiguez C.A de C.V, Tecnoboss S.A de C.V y Mepexa S.A de C.V.
• ¿Consideras ética la fabricación, venta y publicidad de este tipo de
productos? ¿Por qué? No es nada ético el lucro que hacen con estos productos “milagro” ya que por la forma de promocionarse y comercializarse solo se están viendo el beneficio propio de las compañías millonarias y no toman en cuenta la salud e integridad del consumidor
• ¿Qué reglas éticas consideras se omiten en los productos milagro?
R= Beneficencia y No maleficencia
• ¿Quién consideras debe asumir la responsabilidad de los efectos nocivos
de estos productos en la salud de las personas? ¿El consumidor o el fabricante? Justifica tu respuesta R= Es de quien lo receta y de quien lo consume, sin embargo, al ser fabricante debería de existir el pensamiento crítico y ético de no causar ningún mal y cuidar del consumidor, por lo tanto, pienso que ambas partes son responsables, pero el fabricante debería de velar por las necesidades y salud de quien lo compre. • ¿Cómo impacta el uso de internet en la adquisición de estos productos? R= Actualmente la información de todo tipo esta al alcance de todos y mas con el uso de sitios web, redes sociales, etc, lo cual la promoción de estos productos tiene un gran alcance y la forma de presentarse mediante videos, imágenes y demás puede tener un gran impacto sobre las personas y animarlas a comprar este lucro.
• Dentro de tu área disciplinar, ¿existen productos milagro? ¿Qué acciones
realizarías para moderar la comercialización y consumo de esos productos? R= Si, existen productos que prometen una mayor beta oxidación de lípidos, en consecuencia, prometer un gran estado físico sin hacer esfuerzos, pienso que esto se podría evitar si atacamos la publicidad de los productos “milagro” apoyándonos de materiales informativos, entretenidos a través de redes sociales, siempre con respaldo científico desmintiendo mitos sobre la nutrición, tales referentes que hacen actualmente eso es un nutriólogo llamado Aries Terron. Conclusión En conclusión pienso que el pensamiento crítico y ético podría influenciar mucho a evitar el consumo o comercialización de estos productos “milagro” ya que al reconocerlos estos no se venderían como dietéticos ni curativos si no por lo que son registrados ante la Secretaria de Salud como “alimentos” y así el fabricante al ser totalmente consciente de las reglas éticas pondría como prioridad el bienestar de la población y no solo obrar en beneficio propio fomentando la desinformación y propiciando posibles riesgos a la salud. REFERENCIAS. • Aguilar, J. (2005). Productos milagro para adelgazar. En busca del milagro prometido. En Revista del consumidor. México. Recuperado de https://www.profeco.gob.mx/revista/publicaciones/adelantos_05/prod_ milagro_ene05.pdf