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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

FACULTAD DE ENFERMERÍA
SECCIÓN SEGUNDA ESPECIALIDAD

Competencias de la enfermera/o especialista en el cuidado del paciente en urgencia y

emergencia en instituciones hospitalarias

TESIS PARA OPTAR EL TÍTULO DE SEGUNDA ESPECIALIDAD

PROFESIONAL EN ENFERMERÍA

MENCIÓN: EMERGENCIAS Y DESASTRES

Autora: Lic. Enf. Aredo Tisnado, Helen Nolly

Asesora: Dra. Pérez Valdez, Celixa Lucía

TRUJILLO – PERÚ

2019

i
AGRADECIMIENTO

DIOS Y PADRE CELESTIAL

Te agradezco por haber hecho posible

El logro de mi objetivo más soñado

SER ENFERMERA ESPECIALISTA

Sin tu amor y fortaleza,

Jamás hubiera podido llegar.

Gracias porque tu brazo protector

Estuvo y estará conmigo

Cada día de mi vida.

Estaré siempre bajo tus ojos,

En cualquier lugar donde me encuentre,

Y en tu regazo descansaré confiadamente.

Llenaras mi vida de luz,

Alegría, amor, ternura.

Pon en mis manos el don del servicio

Y así atender el llamado

Y curar las heridas de nuestro prójimo

Con un corazón lleno de amor.

Helen

ii
AGRADECIMIENTO

Para mi asesora:
Dra. Lucía Pérez Valdez
Por entregar su valioso tiempo sin mirar
condiciones.
Y con sus sabios consejos contribuir
notablemente a la realización del
Presente trabajo.
Gracias por contribuir a mi
Mas añorado sueño.

A mis colegas
del servicio de emergencia
Hospital Víctor Lazarte, Belén,
Regional de Trujillo
Por participar en el presente trabajo,
en forma desinteresada, brindando
sus conocimientos y en cada discurso
tener siempre el noble ideal de

Servir a los demás, por mostrar

Comprensión, dedicación y esmero.

Helen

iii
DEDICATORIA

Con profundo amor y gratitud a los seres


maravillosos que me dieron la vida: MIS PADRES
JESÚS Y ROSA
Gracias por su amor y apoyo incondicional
Porque sé que en todo momento estuvieron conmigo,
Gracias porque supieron llenar mi vida de valiosos
Consejos y me inculcaron valores que ayudaron a
Forjar mi futuro.
Gracias por motivarme a seguir adelante y así
Superar los obstáculos, por confiar en mí siempre.
Gracias por sus alegrías y tristezas, por permanecer
Siempre juntos como una verdadera familia.
LOS AMO

A mis queridos hermanos:


VÍCTOR Y ARÓN
Por su apoyo y amistad,
Por permanecer a mi lado
Por las sonrisas que me regalan;
Por confiar en mí,
Gracias por incentivarme y
ayudarme en gran manera a concluir
mi trabajo de investigación.

HELEN

iv
A mi querido esposo:
Alex
Gracias por permanecer a mi lado siempre,
En las alegrías y tristezas,
Porque nunca te alejaste de mi cuando
Más te necesitaba.
Gracias por tus consejos que llenaron mi
Vida de fuerza.
Por ser como eres y aceptarme tal como
Soy.

A mi amado hijo:
Jesús Alejandro
Por ser la luz de mi vida y la estrella que día
A día encamina mis pasos para no tropezar,
Porqué eres la razón de esforzarme para hacer
mejor persona y ser ejemplo para ti.
Gracias por estar presente en mi vida, por
todos los hermosos momentos que pasamos
juntos.
Por entender mis períodos de ausencia, porque
siempre entiendes y no haces reproches.
Te amo inmensamente por ser como eres, un
niño sensible y maravilloso.
HELEN

v
INDICE

Pág

RESUMEN ………………………………………………………….….. vii

ABSTRACT ……….………………………………………………………. vii

I. INTRODUCCIÓN ……….…………………………………………… 01

1. Objeto de estudio …………...……………………………………. 07

2. Pregunta norteadora …………………..………………………... 07

3. Objetivo …….…..………………………………………………...... 07

II. ABORDAJE TEÓRICO-EMPÍRICO …….………………………... 08

III. TRAYECTORIA METODOLÓGICA ………….…………………... 19

1. Escenario de estudios ……………………………………………. 19


19

2. Sujetos de estudio ………………………………………………. 19

3. Técnicas e Instrumentos ……………………………………….. 21

4. Recojo de la información ……………………………………….. 21

5. Procesamiento de la información ……………………………… 21

6. Análisis de la información ……………………………………… 22

7. Consideraciones éticas y de rigor científico ………………... 22

IV. ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS………………………………… 25

V. CONSIDERACIONES FINALES ……………………………………. 48

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ……………………...…...……… 51

ANEXOS …………………………………… 60

vi
RESUMEN

Estudio cualitativo de abordaje descriptivo que se realizó con el objetivo de

describir y analizar las competencias de la enfermera/o especialista en el cuidado

del paciente en Urgencia y Emergencia en las Instituciones Hospitalarias de

Trujillo.

Se basa en la ley de trabajo, código de ética y deontología del enfermero

peruano, y los principales enfoques teóricos sobre competencias. Las unidades

de análisis estuvieron representadas por 09 enfermeras especialistas de los

servicios de emergencia del Hospital Regional Docente, Hospital Belén de Trujillo

y Hospital Víctor Lazarte Echegaray. Se utilizó una entrevista semi-estructurada

para recolectar la información, luego se procedió a realizar el análisis temático

según las unidades de significado que emergieron de las unidades de estudio,

teniendo como resultado a las competencias conformada por 3 categorías

basados en la comprensión de la persona humana, el manejo de las tecnologías

duras y blandas, y los valores esenciales en el cuidado, cada una con

subcategorías propias que resaltan su función en el cuidado del paciente en

urgencias y emergencias en el entorno hospitalario.

Palabras claves: Competencias, cuidado de enfermería, urgencia y


emergencia.

Aredo Tisnado, Helen Nolly; Licenciada en Enfermería. Universidad Nacional De Trujillo.


Facultad de Enfermería. Escuela Profesional de Enfermería.

Pérez Valdez, Celixa Lucia; Docente del departamento de Enfermería del Adulto y
Adulto Mayor, Universidad Nacional de Trujillo, Escuela profesional de Enfermería,
Facultad de Enfermería.

vii
ABSTRACT

Qualitative study of descriptive approach whose object of study is to describe and

analyze the skills of the specialist nurse in the care of the patient in emergency

and urgency in the hospital institutions of Trujillo.

It is based on the law of work, code of ethics and deontology of the Peruvian

nurse, and the main theoretical approaches on competencies. The units of

analysis were represented by 09 specialist nurses from the emergency services of

the Regional Teaching Hospital, Belen Hospital of Trujillo and Víctor Lazarte

Echegaray Hospital. A semi-structured interview was used to collect the

information, then proceeded to perform the thematic analysis according to the

units of meaning that emerged from the study units, resulting in competencies

made up of 3 categories based on the person's understanding human, the

management of hard and soft technologies, and essential values in care, each

with its own subcategories that highlight its role in patient care in emergencies and

urgencies in the hospital environment.

Keyword: Competences, nursing’s care, urgency and emergency

Aredo Tisnado, Helen Nolly; Graduate in Enfermería. University National of Trujillo.


Nursing Faculty. Professional School of Nursing

Pérez Valdez, Celixa Lucia; Teacher on Nursing Department of Adult and Elderly.
University National of Trujillo. Nursing Faculty. Professional School of Nursing

viii
I. INTRODUCCIÓN

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una emergencia es

una situación cuya falta de asistencia conduciría a la muerte en minutos

(Villalibre, 2013), por lo que constituye una situación crítica de riesgo vital

inminente si no se toman medidas inmediatas ante situaciones como pérdida

de conciencia, hemorragia severa, posibles fracturas óseas, heridas

profundas, dolor de pecho que dure dos minutos o más, dificultad

respiratoria, toser o vomitar sangre (Federación Iberoamericana De

Enfermería En Urgencias Y Emergencias, 2007). Por otro lado, una urgencia

es la aparición fortuita en cualquier lugar o actividad de un problema de

diversa causa y gravedad variable que genera la consciencia de una

necesidad inminente de atención por parte del sujeto y familia, pero que a

diferencia de una emergencia, esta no representa un riesgo vital en un plazo

inmediato (Villalibre, 2013).

Un servicio de emergencia recibe, estabiliza y maneja pacientes que se

presentan con una gran variedad de condiciones que requieren atención

inmediata, incluyendo situaciones donde la comunidad percibe la necesidad

de atención aguda o urgente, por lo que los cuidados deben ser con un alto

estándar de calidad. Las características indispensables para el

funcionamiento de este servicio además del cuidado en sí del paciente,

radica en una atención organizada y bien administrada, por lo que debe

tener personal que idealmente conozca de las emergencias específicas en el

servicio, y cuente con conocimientos sobre administración (Federación

Iberoamericana De Enfermería En Urgencias Y Emergencias, 2007).

1
Frente a estas demandas, de acuerdo al artículo 8 de la Ley del trabajo

del enfermero, el profesional de enfermería está facultado para brindar

atención de salud en situaciones de emergencia y/o urgencia; por lo que se

constituye en uno de los principales soportes del cuidado humano en los

servicios de salud, teniendo como principales actividades el trabajo

asistencial y brindar cuidado integral basado en el proceso de enfermería

(Ley 27668, 2002).

Es por ello que surge la necesidad de la formación del profesional de

enfermería con competencias en el área de emergencia y urgencias, que

tenga la capacidad de proporcionar cuidados a personas con problemas de

salud en situación crítica, de urgencia y de alto riesgo o fase terminal, a nivel

individual o colectivo, dentro del ámbito sanitario o domiciliario (Valenzuela,

2015), sin descuidar la atención de pacientes fuera del hospital, durante el

traslado y hasta su ingreso hospitalario, y sin olvidar el enfoque socio

humanista por el impacto en el entorno psicosocial, familiar y ético legal que

esto implica (Federación Iberoamericana De Enfermería En Urgencias Y

Emergencias, 2007), con lo el profesional de enfermería agiliza la toma de

decisiones mediante una metodología fundamentada en los avances

producidos en el campo de la salud ,la ética y la evidencia científica lograda

a través de una actividad investigadora directamente relacionada con la

práctica asistencial (Valenzuela, 2015).

Además, puede utilizar con destreza los medios terapéuticos con alta

capacidad para diagnosticar, tratar y evaluar de forma eficaz las respuestas

humanas que se generan ante los problemas de salud reales y/o potenciales

que amenazan la vida o no permiten vivirla con dignidad (Federación

2
iberoamericana de enfermería en urgencias y emergencias, 2007).

Asimismo, proporcionan asesoría en el ámbito institucional o en el equipo de

salud en cualquier aspecto relacionado con la enfermería de emergencia,

mostrando dominio en el método y la tecnología de enfermería para la toma

de decisiones oportuna, que lleve a la recuperación temprana de las

personas, la prevención o limitación de complicaciones y el daño o la ayuda

a una muerte digna (Swiss Medical Group, 2009).

También es capaz de elaborar y aplicar medidas para mejorar la salud

y prevenir la aparición de los problemas de salud en los individuos, en las

familias y comunidades, además informa y educa a los pacientes y

familiares, planifica el trabajo individual y en equipo, supervisando y

colaborando con otras categorías de personal por lo que adquiere un

enfoque multidisciplinario e interprofesional de los problemas de salud

(Roque, 2010). Utiliza con destreza y seguridad los medios terapéuticos y de

apoyo al diagnóstico, aportando su visión de experto en el área, y

gestionando los recursos asistenciales con criterios de eficiencia y calidad,

asesorando al equipo de salud en todos los aspectos relacionados en

urgencias y emergencias (Swiss Medical Group, 2009).

Reconocer que el profesional de enfermería cumple un rol importante

en el servicio de urgencias y emergencias, implica asumir que diariamente

está siendo expuesta a demandas de atención en los servicios de salud, y

que requiere por tanto del desarrollo y fortalecimiento de sus competencias

de gestión al frente de los servicios de salud, por lo que se precisa

primeramente conocer sus competencias gerenciales, para que a partir de

esta realidad se pueda diseñar e implementar programas de intervención

3
tendientes a mejorar su desempeño profesional y consecuentemente

contribuir a mejorar la calidad de atención en los servicios de urgencias y

emergencias (Swiss Medical Group, 2009).

Si bien el concepto de competencias emergió con fuerza en los años

80 en algunos países industrializados como una respuesta a la necesidad de

impulsar la formación de mano de obra y ante las demandas surgidas en el

sistema educativo y productivo, en la actualidad dicho concepto es utilizado

en los diferentes campos profesionales, emitiéndose como el proceso

dinámico que imprime énfasis y valor a la capacidad humana para innovar,

enfrentar el cambio y gestionarlo; por lo tanto permite a los trabajadores ser

más integrales y conocer su rol en la organización, de modo que reduce el

riesgo de obsolescencia en sus conocimientos, aumentando sus niveles de

productividad eficiencia y efectividad (Rodríguez, 2009).

Las competencias se determinan por 5 aspectos, la motivación

conduce, dirige y selecciona comportamientos a través de determinadas

situaciones o metas; los rasgos de personalidad que tienen que ver con las

características físicas y respuestas dadas a determinadas situaciones o

informaciones; la autocomprensión que son las actitudes de una persona,

sus valores o la imagen que tiene de ella misma; el conocimiento que se

refiere a la información que una persona posee sobre un área de contenido

específico, y finalmente las habilidades que se posee para desarrollar una

tarea mental o física (Spencer, 1999).

Muchos estudios prueban que las competencias más vinculadas a los

aspectos de motivación, como la orientación hacia el logro, y los rasgos de

personalidad, como la autoconfianza, pueden modificarse; sin embargo

4
primeramente precisan identificarse para luego trabajar su desarrollo y

fortalecimiento (Carbone, 2006).

Dentro de este referencial teórico que define a las competencias como

una posibilidad de conocimiento, de intervención y de trasformación es que

desarrollamos la presente investigación, en su entendido que las

competencias de enfermería precisan ser incorporadas dentro de una

política de desarrollo de recurso humano que contemple la intervención no

solo del sector salud sino también en las instituciones formadoras de

recursos en salud.

Las personas cambian únicamente si creen que ello beneficia sus

intereses, pero no pueden cambiar si se sienten personalmente cómodas

con sus competencias, a menos que se dé un proceso en el que aprendan a

sentir insuficiente sus competencias para conseguir cumplir sus propias

metas y a tener claridad de pensamiento sobre cómo utilizar las nuevas

competencias en su manera de comportarse (Nacimento Y Carvalho, 2006).

En este contexto, la adquisición de los conocimientos, habilidades y

actitudes requeridos para brindar cuidado holístico, se efectúa en el marco

de una formación de una duración mínima determinada y como contenido

específico de la profesión, ya que el ejercicio de la profesión exige que el

enfermero entre en un proceso de desarrollo permanente, y que se van

adaptando en el transcurrir del tiempo a los avances en salud, tecnología y

cuidados que marcan continuamente el progreso profesional (Federación

Iberoamericana De Enfermería En Urgencias Y Emergencias, 2007).

La gestión de las competencias en los recursos humanos permite que

las personas realicen mejor su trabajo, en la medida que las competencias

5
proporcionan un lenguaje común y una metodología que permite integrar

todas las funciones de recursos humanos y sus servicios (selección,

evaluación del rendimiento, formación y desarrollo, retribución) que ayudan

a las personas y sociedades a ser más productivas ante los nuevos retos

que constituyen el nuevo perfil sociodemográficos y epidemiológico, así

como en la gestión de los servicios de salud (Ruther Y Cunha, 2008).

Actualmente, no existe ninguna investigación relacionada con las

competencias del profesional de enfermería especialista, puesto que es

explicito su alta capacidad en el cumplimiento de su trabajo (Federacion

Iberoamericana De Urgencias Y Emergencias, 2007). De allí que esta

investigación no solo permitirá conocer competencias del personal de

enfermería en el cuidado humano en emergencia, sino que, proporcionará

información para el diseño de estrategias de desarrollo y fortalecimiento de

competencias en este grupo profesional. Además, los resultados permitirán

reflexiones sobre las necesidades reales de desarrollo de competencias en

las instituciones formadoras de recursos humanos en salud especialmente

de enfermería, a fin de implementar a posteriori un programa de

fortalecimiento que conlleve asegurar una atención eficiente, mejorando la

calidad de atención y disminuyendo los riesgos y daños potenciales.

En este sentido es necesario describir y analizar las competencias en

el cuidado humano que poseen los profesionales de enfermería especialistas

en urgencias y emergencias para hacer frente a las necesidades de atención

en salud.

6
1. OBJETO DE ESTUDIO:

Competencia de la enfermera/o especialista en el cuidado del

paciente en urgencia y emergencia.

2. PREGUNTA NORTEADORA

¿Cuáles son las competencias de la enfermera/o especialista en el

cuidado del paciente en urgencia y emergencia en las instituciones

hospitalarias?

3. OBJETIVOS

Describir las competencias de la enfermera/o especialista en

el cuidado del paciente en urgencia y emergencia en las

instituciones hospitalarias.

Analizar las competencias de la enfermera/o especialista en el

cuidado del paciente en urgencia y emergencia en las

instituciones hospitalarias.

7
II. ABORDAJE TEÓRICO-EMPÍRICO

La presente investigación se sustenta en los conceptos principales:

competencias, enfermera especialista, cuidado, urgencias y emergencias

En relación a competencias, no es fácil delimitar su definición debido a

múltiples y variados esfuerzos dedicados a esa tarea desde diversos puntos

de vista; el término ha sido tratado desde la visión psicológica, laboral,

social, conductual, educativa, curricular, empresarial, y muchas más; pues

cada definición se sustenta sobre supuestos previos o niveles de abstracción

que en cada autor opera de forma independiente y que indican parámetros

de referencia diferentes, lo que provoca que el resultado conceptual sea

distinto (Veliz, 2016).

Sin embargo, múltiples han sido las instituciones y autores que han

coincidido en definir a las competencias como el conjunto de conocimientos,

habilidades, actitudes y valores que se ponen en funcionamiento en un

contexto laboral determinado a fin de solucionar un problema concreto; es

decir, donde intervienen capacidades socio-afectivas, cognoscitivas,

psicológicas, sensoriales y motoras aplicadas en la solución de un

determinado problema de la práctica social, en un contexto específico;

además se ha podido apreciar una tendencia a identificar como elementos

de competencias a las capacidades, habilidades o destrezas en los modos

de actuación de los sujetos; las funciones propias de los objetos de trabajo

que atiende, los modos de actuación de los recursos laborales en su

desempeño y las prioridades de los centros o instituciones donde laboran;

como también hay quienes las asocian con calidad, eficiencia, eficacia,

8
pertinencia, responsabilidad, excelencia y acciones para lograr satisfacción

en la prestación de servicios (Veliz, 2016).

Por otro lado tenemos el concepto de Enfermera/o Especialista,

enfocándose al profesional con nivel de preparación superior a la enfermera

generalista con las competencias necesarias para practicar como

especialista en una rama de la enfermería. Su formación tiene como

objetivo la adquisición de competencias específicas, complementando y

desarrollando las competencias generales obtenidas en la formación básica

de grado (Orellana Y, Sanhueza A, 2011). Según Roldán E. 2009, puede

definirse como un profesional que cuenta con un título oficial emitido por una

Institución reconocida en su país y cédula o registro expedido por la

administración pública correspondiente y que además cuenta con una

formación académica adicional para ejercer la enfermería a nivel avanzado.

Específicamente una enfermera/o especialista en el área de urgencias

y emergencias se define como el profesional de enfermería que brinda

cuidados especializados a una variedad de pacientes en las diferentes

etapas de la vida con necesidades complejas y cuidados intensivos

(Fernández, B. Morillo, J, 2010), se caracterizan por trabajar en situaciones

de alto estrés y de ritmo rápido, en las que se debe llevar a cabo una

evaluación rápida de las condiciones y un plan de tratamiento rápido; deben

entender la clasificación y priorizar las lesiones y enfermedades según el

nivel más alto de necesidad, por ende su plan de acción se formula

dependiendo de la enfermedad o el trauma, encontrándose con pacientes

que están sufriendo serias dificultades y pueden enfrentar lesiones que

ponen en peligro la vida (Nurse Journal, 2014).

9
Debido a la gravedad de los casos tratados por las enfermeras de

emergencia, se necesita una educación avanzada y altos niveles de

experiencia; para así tener un conocimiento médico general y específico en

emergencias que permitan realizar una variedad de procedimientos dentro

de las instalaciones médicas en las que trabajan (Nurse Journal, 2014).

En un estudio realizado por Ghanbari en Guilán, provincia de Irán, se

entrevistó a 710 profesionales en enfermería de los cuales el 37,3% de las

enfermeras tenía entre 5 y 10 años de experiencia clínica y el 65,5% tenía

experiencia en el servicio de urgencias de menos de 5 años, poniendo en

manifiesto que las enfermeras son miembros clave del sistema de salud, y

su competencia clínica es de crucial importancia, especialmente en el

departamento de emergencias (Ghanbari, 2017).

La cantidad aproximada de profesional de enfermería en urgencias y

emergencias empleada varía de acuerdo a las necesidades de los servicios

de emergencias en cada hospital, al número previsto de pacientes de

emergencia por año y otras variables como los minutos de enfermería por

paciente al inicio del proceso en la atención de emergencia, la complejidad

para calcular el personal de enfermería en un departamento de emergencia

depende de cada entidad de salud (Graff, 2016); dichas variables son cada

vez más utilizadas con el objetivos de tener personal suficiente en el

servicio, y así evitar la saturación y colapso; Así mismo, varios autores

concuerdan que para ofrecer alta calidad de asistencia, es necesario tener

cantidad y nivel adecuado de personal de enfermería (Rosetti, 2011).

Finalmente, otra variable a considerar es el presupuesto empleado en el

contrato de recurso humano; En Europa, se observó que la centralización de

10
los procesos para el tratamiento de emergencia intrahospitalario mediante el

establecimiento de departamentos centrales de emergencia mejora la

calidad de la enfermería y reduce los gastos de ingeniería médica y equipos,

especialmente a través de una fuerza laboral de enfermería más eficiente,

siendo los costos laborales el 60 a 70% de los gastos generales en un

departamento central de emergencias, de los cuales el 30% se destinaban

solo para enfermería (Graff, 2016).

Otro concepto utilizado en este estudio es el cuidado; el cuidar se ha

convertido en la clave para comprender, explicar e interpretar los cambios

que han ocurrido en el desarrollo de la humanidad y entender la relación que

las personas mantienen con la naturaleza, es así que el término cuidado ha

sido objeto de reflexión por varios puntos de vista filosóficos; sin embargo

estos coinciden en que el cuidado pertenece a la naturaleza del ser humano

y se comparte con su grupo social, con el fin de reconocer la propia

existencia como manifestación del ser, el cuidado de sí y el crecimiento

mutuo, de quien cuida y a quien se cuida, en un entorno armónico con la

Tierra (Rodríguez, 2017)

La reflexión de la filosofía de enfermería ha permitido identificar

coincidencias con los filósofos citados; se reconoce la trascendencia que ha

tenido Madeleine Leininger como la primera teórica que estableció que el

cuidado «es la esencia de los cuidados enfermeros y elemento distintivo

dominante y unificador»; es decir, es la razón ontológica de la Enfermería

(Rodríguez, 2017).

El cuidado requiere de un desarrollo estético-humano, propio de la

enfermería y su arte, para significar su ser sensible y creativo, que hagan del

11
cuidado y sus relaciones un fenómeno único que ocurre en y para la praxis

(Rodríguez, 2017)

Para Watson, el cuidado denota una transacción íntersubjetiva entre

seres humanos, por tanto tiene componentes morales, espirituales,

metafísicos y transcendentales, porque se trata de la unión entre dos

personas que transciende en tiempo, espacio e historia de vida de cada uno

de ellos. Al final el enfermero es un existente en el mundo con el otro en este

caso el cliente (Barreto, 2001). En esta perspectiva el cuidado de enfermería

debe ser proporcionado de modo terapéutico, en la medida en que se

establecen relaciones entre dos personas, ese “estar junto” aproximándose

al “ser con” propicia al otro (el ser cuidado) posibilidades de vivenciar su

propio ser.

Regina Waldow en 2004 concibe el proceso de cuidar como un

proceso eminentemente humano en donde se reconoce que el ser humano

se confronta consigo mismo solo en relación con el otro. Para la enfermera

(ro), el cuidar se convierte en un verdadero sentido, desde el momento en

que se relaciona con otro ser, ahí es donde se expresa su conocimiento,

sensibilidad, espiritualidad y habilidad técnica, se busca el crecimiento y

bienestar de la persona que cuida. Dicho proceso de cuidar presupone una

dimensión estética y ética en el sentido de que es una acción humana que

incluye belleza y bondad; en consecuencia, el pensamiento de esta autora

se relaciona con la concepción del arte como actividad práctica sin dejar de

lado el énfasis puesto en el conocimiento estético y el desarrollo de la

sensibilidad inherente al arte del cuidado (Rodríguez, 2017).

12
A la luz del cuerpo de conocimientos y las diversas corrientes

filosóficas existentes respecto al objeto, sujeto y significado de enfermería,

existe por lo menos un consenso respecto a la naturaleza del cuidado de

enfermería como relación interpersonal para la ayuda autentica. Morse et al

dice: “si el cuidado es realmente la esencia de la enfermería, entonces el

precisa ser demostrado y no simplemente proclamado, precisa ser relevante

para la práctica y para el paciente, y no un sentimiento internalizado por el

enfermero” (Carvalho E Paim, 1988).

Durante el proceso de cuidado, el profesional de enfermería no debe

ver al paciente como un objeto funcional que necesita reparar, ya que de ese

modo interrumpe el proceso del cuidado y solamente se convierte en un

proveedor asistencial que cubre las necesidades que se van presentando;

sin notar que detrás de ese cuerpo hay un individuo que siente y que puede

estar en acuerdo o en desacuerdo con la atención que se le proporciona.

Una enfermera debe percibir las necesidades afectivas y físicas de la

persona, lo que existe en su entorno y de qué manera influye esto en su

recuperación para así formular estrategias que favorezcan al individuo,

incluyendo la participación de la familia que cumple un papel importante en

su salud (Vinalay, 2016).

La enfermera y el paciente en la corporeidad se entrelazan en la

acción de compartir el saber y en el expresar sus valores y afectividades. El

cuerpo como experiencia vivida propicia el coexistir de la racionalidad

porque permite que el cuerpo del cuidador deje de ser uno y se transforme

en nosotros en el momento de otorgar cuidado, al establecer una relación de

13
intercorporeidad en la que el cuerpo cuidado se convierte en sujeto del

proceso de cuidar (Vinalay, 2016).

Al enfrentarse las enfermeras a un cuerpo real y natural tienen

conciencia del cuidado con sensibilidad y estética, por lo que a partir de esta

conciencia se da la convivencia del cuidado estético y técnico, donde se

reúne el saber cuidar con las emociones y la conciencia del sentir del

cuerpo. El cuerpo es un todo; es el objeto que se transforma durante el

proceso de cuidado en sujeto, el cual mediante expresiones y señales habla,

manifiesta que requiere ser atendido y escuchado; el sujeto es quien le

solicita cuidado a la enfermera para que esta le permita poner de manifiesto

sus necesidades y se genere una interrelación que favorezca su

recuperación. Donde ambos cuerpos (cuidado-cuidador) elaboren sus

propios códigos de comunicación, la enfermera debe hacer uso de sus

sentidos para llevar a cabo este proceso de interacción; cada una de las

expresiones que manifieste el cuerpo cuidado será significativa para el

personal de enfermería para ser considerado en la planeación de los

cuidados que otorgará, sin olvidar que la participación del familiar es

trascendente, así como el entorno que los rodea. Por lo tanto, el personal de

enfermería tiene un gran compromiso al proporcionar cuidado a un cuerpo

que siente, que escucha, que habla, que requiere de ser entendido y

respetado por ser un sujeto y no un objeto (Vinalay, 2016).

En este sentido se evidencia del cuidado como principal objetivo en la

dimensión de enfermería. Aun cuando el acto de cuidar sea propio de la

naturaleza humana, enfermería asume el cuidado como la esencia de la

14
profesión siempre y cuando este sea sistematizado y planificado (Ribeiro,

2006).

Finalmente, la emergencia, el último concepto a desarrollar, es

definido según la OMS, como una situación cuya falta de asistencia

conduciría a la muerte en minutos (Villalibre, 2013), por lo que constituye

una situación crítica de riesgo vital inminente si no se toman medidas

inmediatas (Federación Iberoamericana De Enfermería En Urgencias Y

Emergencias, 2007). Mientras que, una urgencia es la aparición fortuita en

cualquier lugar o actividad de un problema de diversa causa y gravedad

variable que genera la consciencia de una necesidad inminente de atención

por parte del sujeto y familia, pero esta no representa un riesgo vital en un

plazo inmediato (Villalibre, 2013). Otras definiciones de emergencia hablan

de un tiempo menor a 1 hora hasta llegar a la muerte o la puesta en peligro

de forma más inmediata de la vida de una persona o la función de sus

órganos (Swiss Medical Group, 2009).

En relación al marco empírico, tenemos a la investigación realizada por

la Sociedad Española de Enfermería en Urgencias y Emergencias en el año

1998, sobre las Competencias requeridas para el ejercicio de la actividad de

enfermero responsable de cuidados generales en la unión europea.

Concluyendo que la atención de Urgencias y Emergencias se debe utilizar

los conceptos teóricos y el conocimiento de los cuidados de enfermería

como base para la toma de decisiones en la práctica enfermera de urgencias

y emergencias. Así mismo adoptar actitudes concordantes, en la toma de

decisiones éticas y en su aplicación, con el Código Deontológico de la

Enfermería. También realizar los pertinentes planes de atención de

15
enfermería estandarizados para su posterior aplicación mediante planes de

atención de enfermería individualizada basados en los diagnósticos

enfermeros formuladas, y evaluar de forma eficaz y rápida las respuestas

humanas que se generan ante los problemas de salud reales y/o potenciales

que amenazan la vida o no permiten vivirla con dignidad.

En otra investigación denominada Análisis De Las Competencias de a

Enfermería en Emergencias Extrahospitalaria, realizada por la Escuela

Universitaria De Enfermería Santa Madrona, Barcelona, en el año 2009, tuvo

como objetivo definir cuáles son las funciones y competencias de la

enfermería en esta área concreta de la emergencia extrahospitalaria,

adecuándolas a las necesidades asistenciales y a las necesidades de las

personas que son atendidas en momentos de máxima necesidad asistencial.

El estudio concluye en que el profesional de enfermería manifiesta la

necesidad de describir las competencias de enfermería extrahospitalaria

para proporcionar autonomía y confianza para realizar su trabajo y obtener

un reconocimiento; a su vez que la enfermería extrahospitalaria está muy

motivada y suficientemente formada para asumir un rol que no estaba hasta

la actualidad definido dándole también una fuerza que le permite seguir

formándose y evolucionando en su profesión.

Otro estudio realizado por Ghanbari, et al. (2017) titulado Evaluación de

la Competencia Clínica de las Enfermeras de Emergencia: Un estudio de

análisis factorial exploratorio, tuvo como objetivo determinar los indicadores

de competencia clínica y su prioridad en función de las opiniones de las

enfermeras en los centros educativos y terapéuticos de Guilan; el estudio

realizado en Irán donde se entrevistó a 710 enfermeras de la provincia de

16
Guilan en diferentes centros hospitalarios, encontró cinco factores con 30

competencias generales en tres dominios: comunicación, madurez

profesional y características de la personalidad, además de seis factores con

37 competencias específicas en dos dominios: capacidades científicas y

técnicas y habilidades clínicas básicas que pueden proporcionar un

instrumento estructurado para evaluar la competencia clínica en enfermeras

de urgencias, concluyendo en que las competencias logradas pueden

utilizarse como referencia para la educación y la práctica de enfermería en

situaciones de emergencia.

No se encontraron investigaciones cualitativas sobre competencias

de la enfermera especialista en el cuidado del paciente en Urgencia y

Emergencia en nuestra realidad, lo que motiva aún más la realización de

esta investigación.

17
III. TRAYECTORIA METODOLÓGICA

La presente investigación tiene un abordaje cualitativo. La

investigación cualitativa es un método de investigación principalmente en las

ciencias sociales que se basa en cortes metodológicos usado basados en

principios teóricos, con el propósito de explorar las relaciones sociales y

describir la realidad tal como la experimentan los correspondientes (Moya,

1994).

Así mismo es entendida como una ciencia social que estudia

fenómenos que no son explicados a través de números e índices, sino que

son analizados como sistemas complejos interrelacionados desde el punto

de vista humano, que utiliza la descripción de los hechos en la generación

de conocimiento y que permite entender los fenómenos del mundo.

Esta forma de producción de datos según Minayo (2008), considera

el contacto directo entre los investigadores con la realidad que no puede ser

cuantificada, trabaja con el universo de significados, motivos, aspiraciones,

valores y actitudes, correspondiente a un espacio más profundo de las

relaciones, procesos y fenómenos que no pueden ser reducidos a

operacionalización de variables, así, permite comprender los

comportamientos de los sujetos a partir de la dimensión subjetiva,

favoreciendo el estudio del fenómeno en su integridad y contexto natural,

además Bustamante (2000) agrega que busca desde la particularidad a la

generalidad sobre el objeto de estudio, por lo que se identifica con el

enfoque inductivo, tratando de entender el mundo desde el punto de vista de

los sujetos del estudio, desde el interior de los fenómenos.

18
1. ESCENARIO DE ESTUDIO

La presente investigación se realizó en los servicios de emergencia de

dos hospitales de III nivel del Ministerio de Salud (MINSA), Hospital

Regional Docente de Trujillo y Hospital Belén de Trujillo, los cuales se

caracterizan por brindar atención especializada a gran parte de la

población trujillana con bajos recursos económicos, motivo por el cual

hay gran concurrencia de pacientes, ocasionado la falta de recurso

humano para brindar una atención de calidad.

La Investigación, también se realizó en el Hospital Víctor Lazarte

Echegaray, que pertenece al Seguro Social de Salud (ESSALUD),

donde acude la población de clase media. Este hospital cuenta con

buena tecnología e infraestructura, pero su problemática es compleja

debido a la gran cantidad de pacientes asegurados que acuden al

servicio de emergencia, haciendo que los recursos tanto humano

como tecnológico sean insuficientes, ocasionando la insatisfacción de

los usuarios.

2. SUJETOS DE ESTUDIO

Las unidades de análisis fueron enfermeras especialistas de los

servicios urgencias y emergencias del MINSA y ESSALUD quienes

fueron entrevistadas en un tiempo promedio de 40 minutos. Se

incluyeron aquellas enfermeras que tenían más de seis meses en el

servicio de emergencia y que voluntariamente desearon participar en

la investigación; y se excluyeron a aquellas enfermeras con quienes

no se logró terminar la entrevista.

19
La muestra estuvo conformada por 09 enfermeras seleccionadas de

acuerdo a los criterios de selección correspondiente, y se consideró

dicha muestra por saturación de la información.

CUADRO 01: CARACTERIZACIÓN DE LOS SUJETOS DE ESTUDIO

CARACTERIZACIÓN
LAIA: Enfermera especialista de 35 años con 10 años de
experiencia, de los cuales lleva 2 años laborando en el área
de Emergencia del Hospital Víctor Lazarte Echegaray
AGHATA: Enfermera especialista de 30 años con 4 años de
experiencia, de los cuales lleva 1 año laborando en el área
de Emergencia del Hospital Víctor Lazarte Echegaray.
CLIO: Enfermera especialista de 40 años con 12 años de
experiencia, de los cuales lleva 4 años laborando en el área
de Emergencia del Hospital Víctor Lazarte Echegaray.
DAPHNE: Enfermera especialista de 27 años con 03 años de
experiencia, de los cuales lleva 09 meses laborando en el
área de Emergencia del Hospital Regional Docente de
Trujillo.
ADARA: Enfermera especialista de 29 años con 4 años de
experiencia, de los cuales lleva 2 años laborando en el área
de Emergencia del Hospital Regional Docente de Trujillo.

CASSIOPEIA: Enfermera especialista de 33 años con 8 años de


experiencia, de los cuales lleva años laborando en el área
de Emergencia del Hospital Regional Docente de Trujillo
CAELI: Enfermera especialista de 45 años con 15 años de
experiencia, de los cuales lleva 5 años laborando en el área
de Emergencia del Hospital Belén de Trujillo.

BERENICE: Enfermera especialista de 31 años con 7 años de


experiencia, de los cuales lleva 1 año laborando en el área
de Emergencia del Hospital Belén de Trujillo.

CALIOPE: Enfermera especialista de 44 años con 16 años de


experiencia, de los cuales lleva 3 años laborando en el área
de Emergencia del Hospital Belén de Trujillo.

20
3. TÉCNICA E INSTRUMENTOS

Las unidades de estudio fueron identificadas en los servicios de

Emergencia de los hospitales en mención, posteriormente se siguió la

metodología de la bola de nieve a partir de la referencia de la primera

unidad de análisis identificada (MINAYO, 2008).

Se estandarizaron los procesos de recolección de la información,

validando instrumentos a través de una entrevista semi-estructurada

(ANEXO 2) para disminuir los sesgos e incrementar la validez externa

e interna.

4. RECOJO DE LA INFORMACIÓN

Se procedió a la entrevista concordando con las unidades de análisis,

la fecha, hora y lugar para la entrevista cuidando las normas de

seguridad.

La entrevista se realizó en un ambiente tranquilo, calmado, con

confianza, naturalidad, confiabilidad. Cada entrevista fue grabada con

el permiso de las entrevistadas, de manera que pudo ser utilizado para

el análisis posterior.

5. PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

Posterior a la recolección de la información se procedió a la

trascripción de los discursos y luego se realizó el análisis temático

según las unidades de significado que fueron emergiendo de las

unidades de estudio (DEMO, 2007).

21
6. ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN

La técnica de saturación de datos fue utilizada a partir de análisis

preliminar realizado en el momento de la trascripción de los datos. La

información se clasificó y presentó en pequeños textos que develan y

sustentan las unidades de significado. Al final se redacto las

conclusiones sobre la base de los resultados obtenidos.

7. CONSIDERACIONES ÉTICAS Y DE RIGOR CIENTIFICO

La investigación que involucra a sujetos humanos requiere de una

detenida consideración de los procedimientos que se aplicaron para

proteger sus derechos.

A. En relación a la ética, según Pineda y Alvarado (2008):

 Consentimiento informado: En el cual se documentó la

decisión de participar de manera voluntaria después de haber

recibido una explicación sobre la investigación para grabar sin

afectar la credibilidad (valor de la verdad, cuando las personas

reconocen que lo leído es cierto).

 Intimidad, anonimato y confidencialidad: Es primordial en el

rigor y la ética. Desde el inicio de la investigación se explicó a

cada participante la finalidad de los discursos, grabaciones y

demás información obtenida de exclusividad sólo son con fines

de investigación, garantizándole que por ninguna razón los datos

obtenidos podrán ser expuestos en público.

 Dignidad humana: Derecho a la autodeterminación, consistió

en dejar que el participante exprese lo que siente, lo que piensa

22
y lo que hace sin ningún tipo de coacción, así mismo se aseguró

un ambiente tranquilo, cómodo y lejos del bullicio de la gente.

 Beneficencia, costos y reciprocidad: Por encima de todo, no

hacer daño, se tomó en cuenta todas las precauciones

necesarias para evitar, en las participantes, daños físicos y

psicológicos, protegerlas contra la utilización de su colaboración

en la investigación para otros fines.

B. En relación al rigor científico, según Vasilachis (2006):

 Formalidad: La formalidad de los datos cualitativos se refiere a

su estabilidad en el tiempo y frente a distintas condiciones.

 Credibilidad: Esta dada por la verdad establecida mutuamente

entre el investigador y el informante, es la verdad conocida,

sentida y experimentada por la gente que está siendo estudiada.

 Transferibilidad: Posibilidad de transferir el estudio cualitativo

hacia otros contextos, ámbito o grupos; desde que se obedece la

preservación de los significados, interpretaciones e

interferencias particulares. Se necesita que se describa

densamente el lugar y las características de las personas donde

el fenómeno fue estudiado.

 Auditabilidad: Esta referida a la comprensión de los diferentes

momentos y de la lógica del trabajo de investigación por otros

lectores e investigadores podrían seguir la sucesión de eventos

en el estudio y con el entendimiento de su lógica, se cumple en

la medida que se describe detalladamente el abordaje teórico y

metodológico, el análisis, la discusión y las condiciones finales

23
del trabajo, con el fin de que otro investigador examine los datos

y pueda continuar con investigaciones similares.

Además, como método para corroborar el rigor científico, se usó

la triangulación; Betrián (2013).

 Triangulación de investigadores: La realidad del objeto de

investigación puede ser observada por todos los que se

impliquen de una forma u otra en la misma, posibilitando la

confrontación de diferentes percepciones con el fin de reflexionar

e interpretar los datos obtenidos.

24
IV. ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS:

En el presente capítulo se analiza las competencias del profesional

de enfermería que debe aplicar en el cuidado del paciente en el área de

Urgencia y Emergencia, el cual partió de una entrevista semiestructurada

establecida por la investigadora utilizando el abordaje cualitativo a través de

la metodología bola de nieve.

De los discursos de las enfermeras participantes emergieron 3

categorías; La primera fue comprendiendo a la persona humana, la cual tuvo

como subcategorías a las bases teóricas sobre fisiología, anatomía,

fisiopatología y farmacología, la corporeidad en el paciente y el proceso del

cuidado de enfermería. La segunda categoría fue el manejo de tecnología

blanda y dura, cuyas subcategorías fueron la gestión del cuidado,

considerando en esta la negociación, el liderazgo, la comunicación, el saber

escuchar y el trabajo en equipo; el manejo habilidades, relaciones

interpersonales y emociones, y el manejo de la tecnología. Y por último, la

tercera categoría fueron los valores esenciales para el cuidado, cuyos

conceptos secundarios fueron la responsabilidad, el respeto, la tolerancia, la

honestidad, el humanismo, la empatía, la ternura, el amor, el autocontrol, la

solidaridad y el apoyo mutuo en el cuidado.

Las enfermeras definieron las competencias en el cuidado del

paciente en urgencia y emergencia en expresiones como:

Para mi competencia implica tener conocimientos, habilidades y

actitudes en lo que uno realiza (DAPHNE).

25
Las competencias de la enfermera son desarrolladas en cada

persona, se encuentran relacionadas con las actividades ¿? del área

asistencial ( LAILA).

“Cuando hablamos de competencias tienen que ver con el ideal

¿cuidado del paciente? a realizar en tu puesto de trabajo, en nuestro

caso en el área de emergencia” (CASSIOPEIA).

“Uno debe ser competente, tener conocimientos, habilidades y buenas

actitudes… todo eso para mí es una competencia o sea que será una

buena enfermera que sepa, que tenga habilidades, y don de ser”

(BERENICE).

Si bien la definición de competencia ha ido evolucionando a través del

tiempo, desde los años 60 hasta la actualidad, los puntos de vista de las

enfermeras voluntarias son muy concordantes con las definiciones

encontradas en la actualidad; Según González y Hernández (2011) la

competencia es un conjunto de conocimientos, habilidades, valores,

cualidades y comportamientos de la personalidad que se movilizan en

función de las necesidades individuales y sociales, permitiéndose el

desempeño satisfactorio en el ejercicio de la profesión, teniéndose en cuenta

que una vez adquiridas, cambian y se desarrollan constantemente y estas no

pueden explicarse, demostrarse y evaluarse independientemente del

contexto y sus exigencias; Salas Perea (2009) concuerda con que la

competencia profesional en salud integra el conjunto de capacidades

(conocimientos, habilidades y destrezas) desarrolladas a través de los

procesos educacionales (formación académica y educación permanente) y la

experiencia laboral alcanzada, sobre la base de los valores y actitudes

26
conformados; que son aplicados para la identificación y solución de los

problemas cotidianos que enfrenta en su práctica laboral en un área o

servicio de salud determinado.

Por lo tanto, la competencia profesional se configura con tres

elementos imprescindibles: conocimiento, actitudes y habilidades, los cuales

se encuentran integrados y conducentes a un desempeño adecuado,

oportuno en diversos contextos; necesarias para realizar las funciones,

tareas y roles de un profesional para desarrollarse adecuada e idóneamente

en su puesto de trabajo que es el resultado de un proceso relacionado con la

experiencia, capacitación y calificación (Urbina Laza. 2010).

Se puede observar que las entrevistadas identifican hasta tres

componentes: el saber (conocimientos), hacer (habilidades) y ser (actitud),

reconociendo que el conocimiento y habilidad tienden a ser características

visibles y relativamente superficiales, mientras que las actitudes son

características y motivaciones más internas, estando de acuerdo con el

modelo de Iceberg establecido por Spencer y Spencer (1993) donde

establecieron que las competencias tienen dos niveles, uno visible

compuesto por conocimientos, habilidades, actitudes, valores y

autoimágenes; y uno oculto, que supone se resiste al cambio, y está

formado por motivos y rasgos de la personalidad.

Por otro lado, el sistema de competencias se dividió en 3 categorías

desde la perspectiva de la enfermera especialista que son comprendiendo a

la persona humana en referencia al conocimiento; el manejo de tecnología

blanda y dura en referencia a las habilidades; y los valores esenciales para

27
el cuidado en referencia a las actitudes, a fin de caracterizarla y analizar a la

luz de los conocimientos existentes

Respecto a la categoría del comprender a la persona humana, las

enfermeras resaltan el conocimiento sobre tal, lo que es necesario para una

buena calidad de atención. Así los refieren en sus discursos:

“Debe saber, conocer los diferentes diagnósticos patológicos, la

fisiología de la persona para que pueda atenderlo adecuadamente”

(DAPHNE).

“Uno de los conocimientos primordiales que debe tener una enfermera

es el manejo de paciente crítico mediante el uso de la tecnología”

(CAELI).

“Una enfermera debe tener especialización en el área, conocer el área

en el que trabaja” (AGHATA).

“Toda enfermera especialista debe tener conocimiento sobre los

procedimientos que realiza a diario, conocer el proceso de

enfermería” (CALIOPE).

El conocimiento es parte fundamental de las competencias, permite

tener la capacidad para convertir datos e información en acciones efectiva,

ya que fundamentan su saber y permiten enfrentar los diversos problemas

clínicos, además de facilitar la implementación de los procesos de

enfermería (montesinos, 2002).

Es evidente que las entrevistadas consideran al conocimiento como

base de la función asistencial, ya que permiten medir el impacto de las

acciones en la atención tomando nuevas direcciones y decisiones, las cuales

evalúa de acuerdo con las necesidades del enfermo y la evolución para

28
asegurar una óptima atención de calidad. La disciplina de ampliar los

conocimientos da fortalezas que afianzan el poder continuar perfeccionando

la práctica diaria y optimizando los cuidados con resultados satisfactorios

(montesinos, 2002).

Un enfermero experto maneja un cuerpo de conocimientos que aplica

en el día a día, otorgando seguridad en el actuar y fortaleciendo su

autoestima profesional (Gallardo, 2011). Los conocimientos fundamentan su

saber y les permiten enfrentar los diversos problemas clínicos, además de

facilitar la implementación de los procesos de enfermería, estos

conocimientos se van adquiriendo de acuerdo a la experiencia profesional de

la enfermera, y servirán sin duda en el avance de sus métodos y la precisión

de su actuación en los cuidados, sus conocimientos deben estar al día

(montesinos, 2002).

El conocimiento permite identificar estándares para la práctica, los

ambientes y características de los receptores del cuidado, los diversos

procesos de enfermería y las tecnologías que deben utilizarse, dirigen las

formas de prestación de servicios de enfermería, sirven de base para los

sistemas de información que se requieren para la toma de decisiones y dan

forma a los programas de aseguramiento de la calidad de los servicios de

enfermería que son consecuencia o resultado del desarrollo de los puntos

anteriores (Gallardo, 2011).

Por encontrarse relacionadas con las actividades de enfermería, las

entrevistadas coinciden en el conocimiento de las bases teóricas:

fisiología, anatomía, fisiopatologías y farmacología.

29
“Conocer sobre las estructuras físicas del cuerpo humano es

esencial para entender lo que sucede con el paciente” (ADARA).

“Un aspecto importante es conocer los medicamentos con los que se

trabaja, ya que no se puede actuar mecánicamente, conocer el

porqué del uso, los principales efectos, eso es básico en enfermería”

(CLIO).

“Cuando un paciente llega al servicio, tenemos que saber que ha

pasado con él, que pasa en su cuerpo para poder actuar eficazmente”

(ARAE).

Las ciencias básicas es un término que se refiere a los estudios que

fundamentan toda la formación profesional en las diferentes áreas de

conocimiento, por lo que la Enfermería al ser una profesión con un área de

actuación tan amplia, no puede prescindir de las ciencias básicas (Capellari

E, 2011).

La anatomía y fisiología son campos de estudio estrechamente

relacionados en donde la primera hace hincapié en el conocimiento de la

forma mientras que la segunda pone interés en el estudio de la función de

cada parte del cuerpo, siendo ambas áreas de vital importancia en el

conocimiento médico general.

Del mismo modo la Farmacología es una ciencia de vital importancia y

pilar fundamental en la formación de los profesionales de la salud, entre ellos

la Enfermería, siendo herramienta fundamental para un adecuado manejo de

los medicamentos.

El trabajo diario del profesional enfermero aplicado en forma de

cuidados exige un diagnóstico específico, redunda en un beneficio para la

30
salud de las personas. Una simple reflexión permite conocer que gran parte

de la actividad del profesional de la Enfermería se desarrolla en el entorno

de las ciencias básicas y, por ello, sus conocimientos adquieren una

importancia extraordinaria (Capellari E, 2011).

En busca de mejorar la calidad de vida y a la vez de permitir contribuir

con el desarrollo humano y social; resulta un aspecto muy importante para

las entrevistadas el conocer la corporeidad del paciente, al hacer mención

de corporeidad hablamos del paciente como un ser humano con múltiples

factores relacionados tanto psíquico, físico, espiritual, motriz, afectivo, como

social e intelectual constituyentes de su entidad original, siendo sujeto y no

objeto (Vinalay, 2016). Así podemos evidenciarlo mediante los siguientes

discursos:

“El conocimiento teórico es muy importante pero fundamental es

conocer que el paciente es un ser humano único” (LAILA).

“Al referirme al conocimiento también es necesario hacer énfasis en

el conocimiento del aspecto bio-pscio- social del paciente ya que

muchas veces lo vemos como una patología y no como un ser

humano con integridad” (DAPHNE).

“Conocer a mi paciente es parte del cuidado que brindamos, saber

que es una persona con sentimientos, temores, para mi es de vital

importancia durante su atención”(CLIO)

En este sentido se evidencia el concepto de corporeidad, considerando

al cuerpo como sujeto que representa un proceso continuo de integración a

las situaciones por medio de relaciones perceptuales motivadas por una

intencionalidad tendiente al descubrimiento y la expresión (Sosa, 2014).

31
El cuerpo es el sujeto-objeto u objeto-sujeto, que tiene el ser humano y

al estar en él y con él se convierte en una unidad para existir, los

profesionales de Enfermería que realizamos nuestro trabajo en área de

Emergencia, poco hemos reflexionado sobre cómo reacciona la persona

ante los distintos problemas de salud, al tratamiento médico que se le da,

sobre el cuidado que proporciona el profesional de Enfermería y la

relación/atención de todas las personas que lo rodean como la familia, los

amigos y él mismo como parte de la continuación de su vida dentro de la

sociedad y en su relación con la naturaleza. (Sosa, 2014)

En los discursos es notoria la preocupación de los profesionales

entrevistadas por comprender a los pacientes para mejorar su calidad de

atención evidenciando que en la práctica profesional, los cuidados de la

salud son la razón de ser de la profesión y constituyen el motor de su

quehacer: Son actividades y actitudes humanas que refuerzan la autonomía

de los sujetos y permiten su desarrollo individual (León, 2017).

Las entrevistadas coinciden en mencionar que es esencial el

conocimiento del Proceso de Enfermería, ya que es un método científico en

la práctica asistencial enfermera, les permite prestar cuidados de una forma

racional, lógica y sistemática. Así tenemos manifestaciones como:

“Además conocer el Proceso de Enfermería es importante para

brindar un cuidado especializado” (CLIO).

“Conocer el proceso de atención de enfermería, esencial en la

práctica…”(DAPHNE).

“Es esencial la valoración, hacer los diagnósticos de enfermería para

32
no guiarse solo del diagnóstico médico, con esto se podrá planificar

las actividades en forma eficaz” (CALIOPE).

El conocimiento del Proceso de Enfermería permite identificar las

necesidades reales y potenciales del paciente, establecer planes de

cuidados individuales, actuar para cubrir y resolver los problemas, de modo

que se garantiza una práctica profesional de calidad (Gonzales, 2011).

El Proceso de Atención en Enfermería permite prestar cuidados de una

forma racional, lógica y sistemática (Dueñas, 1998); y se encuentra

compuesto de cinco pasos: El primero es la Valoración que consiste en la

recogida y organización de los datos por lo cual es la base para la toma de

decisiones y actuaciones posteriores con lo que surge el Diagnóstico, juicio o

conclusión como segundo paso; posteriormente el tercer paso es la

Planificación en la cual se desarrollan estrategias para prevenir, minimizar o

corregir los problemas, consecutivamente el cuarto paso es la Ejecución

donde se pone en práctica los cuidados programados y finalmente en la

Evaluación se compara las repuestas de la persona y se determina si se

han conseguido los objetivos establecidos (Cardona, 2013).

Otras de las dimensiones manifiestas por las enfermeras especialistas

referente a las competencias está relacionado con las habilidades y por ende

el manejo de las tecnologías blandas y duras, así lo muestran los relatos

donde nos refieren:

“Habilidades para soluciones rápidas y precisas, tener alternativas

de solución….” (DAPHNE).

“Las habilidades que debe tener una especialista es el conocimiento

científico porque de acuerdo al conocimiento que ha adquirido, la

33
experiencia por los años uno pone en práctica y trata de dar soluciones”

(CALIOPE).

“La competencia tiene que ver con la habilidad, la destreza, la

capacidad de cada uno” (LAIA).

“Una enfermera tiene que tener conocimientos y habilidades todo

eso para mí es una competencia o sea el ser, el hacer y saber

hacer” (CLIO).

Las enfermeras en sus relatos manifiestan que no solamente se debe

tener el conocimiento, sino también habilidades como parte de las

competencias.

Las habilidades profesionales son la manifestación del dominio

satisfactorio de acciones prácticas e intelectuales que garantizan el éxito en

la ejecución de actividades de la profesión, y que se adquieren

fundamentalmente sobre la base de los conocimientos asimilados y se van

perfeccionando (Naranjo, 2018).

El desarrollo de habilidades se enmarcan en el uso y manejo de

tecnologías; Las relaciones, recepción, la gestión de los servicios hacen

referencia a la tecnología blanda; mientras que la tecnología dura consiste

en equipos, como maquinarias y normas. Esto hace necesario que el

cuidado de enfermería requiera de estos tipos de tecnologías (Kuerten,

2013).

En este sentido, en los discursos se identificaron las habilidades

interpersonales necesarias para realizar acciones en relación a la Gestión

del cuidado, enmarcada dentro de la tecnología blanda, y entre ellas

encontramos al liderazgo, comunicación, trabajo en equipo, inteligencia

emocional:
34
”Debe tener habilidades como ser líder para el manejo del personal,

liderar un grupo, trabajo en conjunto” (CLIO).

“Habilidades en solucionar problemas con pocos recursos que se nos

brinda, es decir ser asertivo en el trabajo (AGHATA).

“Tener habilidades como saber manejar un equipo, saber ayudar y

colaborar en las actividades realizadas en la mejora del servicio”

(LAILA).

Las habilidades interpersonales mencionadas permiten al personal de

enfermería desempeñar de forma eficiente sus funciones. La creación de un

modelo de gestión que potencia las habilidades interpersonales mejora el

ambiente laboral y la administración del cuidado; Cada equipo de enfermería

representa un grupo de trabajo único y singular para el cumplimiento de

metas comunes, estas relaciones se consolidan de forma espontánea y por

ello es posible la aparición de conflictos, los cuales deben resolverse para

evitar convertir una jornada laboral en sufrimiento y malestar durante el

proceso del cuidado. Por ende surge la necesidad del desarrollo de

habilidades personales para constituir equipos efectivos de trabajo

(Thofehrn, 2014).

El profesional de enfermería de urgencias y emergencias reconoce la

importancia del trabajo en equipo, pues es una de las condiciones que más

influye en los trabajadores de forma positiva permitiendo que haya

compañerismo. Al respecto manifiestan lo siguiente:

“Hay deficiencias todavía en los servicios lo reconozco y tenemos los

problemas que debemos corregir, como te digo se trata de que el

grupo se integre mas” (ADARA).

35
“Estamos trabajando siempre en coordinación con todos los que

trabajamos acá” (ARAE).

“Solucionar problemas con pocos recursos que se nos brinda (LAIA).

“Por lo menos en cuanto a mejorar se trata aquí debemos colaborar

todos” (DAPHNE).

“… trabajo en equipo y en forma coordinada con los demás servicios”

(BERENICE).

El sistema de trabajo en equipo es uno de los sistemas con mayores

beneficios, el cual consiste en formar equipos de trabajo funcionales con

enfermeras profesionales y no profesionales, que se encargan de la atención

integral de un número de pacientes desde su ingreso hasta su egreso. El

liderazgo del grupo es asumido por el profesional de enfermería, quien es

responsable directa del paciente. Las ventajas del sistema son que brinda

atención integral, fomenta las relaciones interpersonales enfermera-

enfermera y enfermera-paciente, se puede valorar la calidad de la atención

proporcionada, el cuidado es continuado, el paciente conoce al personal

responsable de su atención (Instituto de medicina tropical, 2010).

Otra de las habilidades que hacen referencia en sus relatos se

encuentra relacionada con la inteligencia emocional, mencionando lo

siguiente:

“Las habilidades… una enfermera tiene que tener inteligencia

emocional para que se pueda trabajar …” (AGHATA).

“La habilidad que me ha ayudado es el manejo de emociones, pues

en muchas ocasiones me estreso demasiado y reacciono de una

manera inadecuada (CALIOPE).

36
“El control de mis emociones me ha ayudado mucho porque hay

ocasiones en las que pierdo la paciencia y no se que hacer.”

(DAPHNE).

Podemos ver que consideran importante a la inteligencia emocional en

situaciones estresantes, en la cuales se pueden generar conflictos que

ocasionarían desequilibrio en las personas que trabajan en un determinado

servicio. Según Goldman, se define como la capacidad de reconocer

nuestros propios sentimientos, así como los ajenos, de motivarnos y de

saber manejar las emociones; al respecto Goleman estima que la

inteligencia emocional se puede organizar en cinco capacidades: conocer las

emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia

motivación, y gestionar las relaciones; cuyas características incluyen la

capacidad de motivarnos a nosotros mismos, perseverar en el empeño a

pesar de las posibles frustraciones, controlar los impulsos, regular nuestros

propios estados de ánimo, evitar que la angustia interfiera con nuestras

facultades racionales así mismo la capacidad de empatizar y confiar en los

demás (Goleman, 1996).

Cada grupo humano para lograr sus objetivos, debe estructurarse,

debe definir qué tareas le corresponden a cada uno, eso es organizarse, es

ver cómo hacerlo, y para ello debe seguir cada uno de los pasos del proceso

administrativo anteriormente mencionados.

Un aspecto que resalta en el análisis de los relatos está relacionado

con la aplicación del conocimiento en el manejo de la tecnología

enmarcado en la tecnología dura. En la versión de ellas, este tipo de

37
conocimientos permite mostrar habilidades en la atención del paciente en

emergencia.

“Una enfermera principalmente debe tener conocimientos sobre los

procedimientos que se realizan a diario, de acuerdo a la complejidad

del paciente.” (ADARA).

“Los conocimientos sobre colocación de tubo endotraqueal, conocer el

funcionamiento de los monitores, ventiladores es imprescindible,

conocer todos los materiales a utilizar en un RCP, permiten disminuir

el tiempo de atención” (CALIOPE).

“El conocimiento implica manejar la tecnología que se usa en la

atención del paciente, ya sea uso de bombas infusoras, monitores

hasta uso de ventiladores mecánicos… de vital importancia”. (CAELI)

“Se debe conocer sobre cómo atender a un paciente crítico, como

poder atenderlo mediante un ventilador mecánico, manipular las

bombas infusoras, de ese modo se podrá tener actuaciones propias”

(LAIA).

Se observa que el profesional especialista considera sumamente

importante el manejo de la tecnología; considerándose como el conjunto de

saberes específicos, procedimientos técnicos, instrumentales y

equipamientos utilizados en prácticas de salud (Granados, 2012).

En los relatos también podemos evidenciar que para las entrevistadas la

aplicación de la tecnología en el cuidado del paciente constituye un punto de

partida para “el hacer” al proporcionar cuidados, resolver situaciones y

contribuir al bienestar del paciente y a su vez al mantenimiento de la vida. Es

importante señalar que las tecnologías aplicadas en el campo de la salud y

38
particularmente dirigidas al cuidado humano, ofrecen métodos y técnicas

para la conservación de la salud sin privar al usuario del calor humano,

utilizando el arte en el proceso de cuidar, para fortalecer de esta manera la

práctica, promoviendo la autonomía e identidad a la vez que hace visible el

lenguaje de Enfermería en su práctica profesional (Bladimir, 2015).

Es por ello que el uso adecuado de las nuevas tecnologías y su

correcta aplicación a los cuidados de enfermería podrían suponer un gran

avance tanto para la profesión como para la mejora de los pacientes, la

continuidad de sus cuidados y su calidad de vida (Masclans, 2016), pues los

pacientes en la actualidad son conscientes de la existencia de estos avances

tecnológicos y cada vez son más demandantes de su uso puesto que saben

que su utilización supone una mejora en la calidad de la atención recibida

(García, 2016).

Las enfermeras entrevistadas mencionan en sus relatos que las

habilidades técnicas involucran el conocimiento y experticia en

determinados procesos, técnicas. Así se manifiestan:

“La habilidad importante para mí es ser rápida, porque si no eres

rápida en la parte asistencial se acumula el trabajo” (AGATHA)

“… mira uno tiene que ser hábil para hacer los procedimientos…”

(ADARA)

“De acuerdo a mi experiencia en emergencia uno deber ser rápida en

lo que hace porque no sabes cuándo llegaran más pacientes, uno

tiene que ser agilita….” (CAELI).

Los discursos hacen notar que la enfermera especialista incluye el

conocimiento y habilidades necesarias para manipular, maniobrar con

39
propiedad y seguridad el equipo apropiado necesitado por el cliente para

realizar procedimientos médicos o diagnósticos, tales como la valoración de

los signos vitales, y la administración de medicamentos.

Las habilidades técnicas, permiten tener el conocimiento y la pericia

para realizar actividades que incluyen métodos, proceso y procedimiento.

Por lo tanto, representa trabajar con determinadas herramientas y técnicas

haciendo uso de la tecnología en el cuidado del ser humano.

Son necesarias en el cuidado del paciente de Emergencia, ya que nos

permiten actuar de manera rápida y efectiva, aplicando los conocimientos en

los procedimientos o en el manejo de máquinas como ventiladores

mecánicos, bombas infusoras, monitores (tecnología dura); las cuales son

imprescindibles en el manejo del paciente.

“La aplicación de los conocimientos obtenidos eso es habilidad, no

solo puedo conocer el manejo de las herramientas sino también tengo

que tener destreza en su manejo, dependerá de ello una atención

eficaz”(CLIO).

“Es fundamental tener destreza en el manejo de ventiladores,

monitores, bombas de infusión, No puedo quedarme solo con lo

teórico” (CALIOPE).

Según los discursos obtenidos evidenciamos la importancia de la

habilidad para el manejo de la tecnología, puesto que es una herramienta de

ayuda al profesional. La tecnología es un elemento neutro, son las

actuaciones de la enfermera lo que determinara su eficacia.

40
Otra categoría resaltada por las entrevistadas se encuentra relacionada

con los Valores esenciales para el cuidado en relación a las actitudes que

demuestran durante el proceso. De acuerdo a los relatos, coinciden en

mencionar a las actitudes como parte fundamental de las competencias,

obtenidos de los siguientes discursos:

“La actitud es parte del cuidado, es como el alma de la enfermera sin

ello no podrías realizar bien tu trabajo” (BERENICE)

“La actitud que debe tomar una enfermera es ser una persona

tranquila, honesta, empática”. (DAPHNE)

“La actitud, básica es tener mucho carisma, mucha calidad humana…”

(AGHATA).

En relación a las actitudes en enfermería, estas se encuentran

vinculadas con la seguridad del paciente atendido en el servicio de

emergencia. La experiencia profesional tiene un impacto positivo en la

seguridad del paciente en los servicios de emergencias, a pesar del nivel

educativo y las actitudes del paciente. Por ello el nivel educativo de las

enfermeras se correlaciona con la calidad de la atención del paciente

(Durgun, 2017).

La organización de las actitudes en las personas debe basarse en la

racionalidad humana, procurando un cambio actitudinal en las personas; que

pasen de un estado de incoherencia a otro de coherencia, después de

conciliar situaciones conflictivas. La experiencia y la definición lógica de los

problemas existentes o posibles están correlacionados, donde las

enfermeras con experiencia usan la evidencia de manera más eficiente y

41
desarrollaron habilidades de pensamiento crítico para la solución eficaz

(Durgun, 2017).

El conocimiento y las habilidades de las enfermeras, junto con una

actitud constructiva hacia la seguridad del paciente, son extremadamente

importantes para cumplir con sus responsabilidades. Además, los

conocimientos de las normas de conducta aceptadas por la profesión

implican mantenerse informado sobre los principios morales básicos y sobre

los procesos que determinan las actuaciones correctas (Durgun, 2017).

En los discursos obtenidos por las enfermeras jefes mencionan una

serie de actitudes que deben poseer las enfermeras especialistas y que son

conducidas por valores. Tales como la responsabilidad.

“Una enfermera debe ser responsable porque si no el servicio no

funciona bien” (CALIOPE).

“Las actitudes que debe tener esta el respeto para todos los

trabajadores, la responsabilidad, la solidaridad, el trabajar en equipo y

sobre todo tener ética profesional.” (ADARA)

“Una actitud importante en una enfermera, es la responsabilidad”

(CLIO).

Los relatos evidencian la necesidad de ser una persona responsable

para poder trabajar eficientemente en un servicio teniendo en cuenta que si

el profesional carece de sentido de responsabilidad no cumpliría con sus

actividades asistenciales repercutiendo en la atención del paciente. Por ello

es que se considera como un valor de la conciencia de la persona, que le

permite reflexionar, administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus

actos, siempre en el plano de lo moral (Sosa, 2016).

42
Otras de las actitudes resaltadas en los relatos como indispensables en

una enfermera es el respeto, y la honradez, las mismas que se evidencia en

los discursos.

“En las actitudes, que se debe tener esta el respeto para todos los

pacientes y para uno mismo” (ADARA)

“Debemos ser honradas pensar en el bienestar en conjunto de

nuestros compañeros, de los pacientes” (ARAE)

“El respeto y la consideración es importante para trabajar en equipo,

sino todos hacemos cosas diferentes y no lo que se debe hacer”

(CASSIOPEIA)

“Honestidad un valor que no debe faltar en una enfermera, porque

sino imagínate como marcharía el servicio” (CLIO).

De acuerdo al primer discurso, se considera al respeto como el actuar

o dejar actuar, procurando no perjudicar ni a sí mismo ni a los demás, de

acuerdo a sus derechos, su condición y sus circunstancias, el respeto a la

dignidad humana, a la muerte, la vida, las creencias, las ideas y al medio

ambiente, ya que es una cualidad que se integra al código personal (Rubio,

2008). Un aspecto importante de esta actitud es la consideración del

principio del respeto a la autonomía de los pacientes, en enfermería es un

tema polémico y es un problema importante desde la Bioética, que atiende a

la necesidad de situar este principio en el escenario de las decisiones de los

profesionales de salud, reconociendo que este es un asunto que trasciende

las profesiones, que atañe a la sociedad en su conjunto y que debe

reflejarse en la dinámica de los sistemas de salud (Arango, 2013).

43
También en los discursos se considera a la honestidad, ya que con

toda seguridad, es una de las cualidades que más se busca y exige de las

personas, por ser un valor indispensable para el desenvolvimiento de las

relaciones humanas en un ambiente de confianza y armonía, pues garantiza

respaldo, seguridad y credibilidad en las personas.

Un profesional enfermero honesto se caracteriza por ser sincero, en su

comportamiento, palabras y afectos, además cumple con sus compromisos y

obligaciones al pie de la letra, evita la murmuración y la crítica que afectan

negativamente a las personalidad del paciente, guarda discreción y seriedad

ante los secretos profesionales y tiene especial cuidado en el manejo de los

bienes económicos y materiales; sin embargo, en los servicios de

emergencia estas actitudes se desarrollan con el pasar del tiempo, se ha

visto que las enfermeras con una permanencia mayor a 10 años tienen

niveles significativamente más altos de honestidad y humildad que aquellos

con 5 años o menos de permanencia, además, también existe una tendencia

al alza en el nivel de humildad a medida que aumentaron los años de

experiencia por lo que la honestidad / humildad se correlacionan

positivamente con la tenencia laboral. En este sentido, los niveles más altos

de humildad se asocian con una falta de interés en el estatus social, y los

niveles altos también se asocian con la honestidad y sinceridad en las

relaciones interpersonales (Winters, 2018).

Dentro de las actitudes de un personal de enfermería también

encontramos a la solidaridad, apoyo mutuo, las cuales se encuentran

relacionadas por medio de los siguientes discursos:

44
“No soy solo la única, todas colaboran, así es mejor cuando somos

solidarias eso es bueno…” (CASSIOPEIA).

“Con sus opiniones nosotras podemos mejorar, necesitamos mejorar,

se dan cuenta de las necesidades del servicio”. (CAELI)

Con los discursos nos podemos dar cuenta que tanto la solidaridad

como el apoyo mutuo son dos actitudes que sobresalen en las enfermeras,

ya que nos evidencian que se unen para lograr un bienestar para lograr el

bienestar del personal de salud y de los pacientes. Es por ello que

consideramos a la solidaridad como la colaboración mutua en las personas,

como aquel sentimiento que mantiene a las personas unidas en todo

momento, sobre todo cuando se vivencian experiencias difíciles de las que

no resulta fácil salir.

Por otro lado tenemos al apoyo mutuo, concepto relacionado con la

solidaridad pero caracterizado por ser un término utilizado en la teoría de

organizaciones que describe cómo la cooperación, la reciprocidad en el

intercambio de recursos, habilidades y servicios, y el trabajo en equipo suele

significar un beneficio mutuo para los individuos cooperantes. Desde esta

aproximación teórica se afirma que la ayuda mutua da los mejores

resultados a largo plazo, puesto que las actitudes altruistas o desinteresadas

y las egoístas o interesadas serían situaciones insostenibles a largo plazo

(Herrera, 2017).

Una de las actitudes elementales en personal de enfermería es el

humanismo. Así lo demuestran en los relatos:

45
“No solamente es darle la atención como cualquier paciente si no

darle una atención con calidad y calidez y con un profesionalismo de

alto nivel (BERENICE).

“Siempre es bueno compartir la parte espiritual con los pacientes, con

el personal técnico” (LAILA).

“Dando el ejemplo creo que es la mejor forma de que la gente te siga

(ADARA).

“Razón de ser el cuidado, tiene que ir aplicado al grupo de gente con

la que trabaja” (CALIOPE).

“Mucha empatía para llegar y familia “Valores, buen trato, estimulo, y

sanciones, para mejorar un servicio desde el punto de vista de la

administración y que la gente este contenta en el servicio” (CLIO).

En los relatos coinciden en mencionar de forma implícita al humanismo,

como forma de lograr el acercamiento al recurso humano. Es por ello su

importancia en una organización, por encontrarse conformado por seres

humanos, los cuales merecen ser tratados como cual, permitiendo una mejor

satisfacción laboral y trabajo en equipo logrando un mismo objetivo común

que es la mejora de los servicios de salud brindados. Al igual que las

acepciones teóricas, que nos indican al humanismo como toda tendencia de

pensamiento que afirme la centralidad, el valor, la dignidad del ser humano,

o que muestre una preocupación o interés primario por la vida y la posición

del ser humano en el mundo (Meza, 2009).

Dentro de las actitudes encontramos a la empatía, la cual fue

enunciada de forma explícita e implica en los discursos proporcionados por

las enfermeras entrevistadas.

46
“Tenemos que ponernos en el lugar de las otras personas para poder

llevarnos mejor con el equipo de salud” (ADARA).

“Debemos tener mucho carisma, tratar a los demás como quisiéramos

que nos trataran a nosotros” (CAELI).

“Una enfermera debe tener mucha calidad humana, ser alegre,

motivar al paciente” (AGHATA).

De los relatos anteriores podemos comprender que la empatía es la

capacidad de entender los pensamientos y emociones ajenas, de ponerse

en el lugar de los demás y compartir sus sentimientos. Para ello, no es

necesario pasar por las mismas vivencias y experiencias para entender

mejor a los que nos rodean, sino ser capaces de captar los mensajes

verbales y no verbales que la otra persona nos quiere transmitir, y hacer que

se sienta comprendida de manera única y especial (Cébria, 2017).

Es sin duda una habilidad que, empleada con acierto, facilita el

desenvolvimiento y progreso de todo tipo de relación entre dos o más

personas. Así como la autoconciencia emocional es un elemento

importantísimo en la potenciación de las habilidades interpersonales de la

inteligencia emocional de un gerente, la empatía viene a ser algo así como

nuestra conciencia social, pues a través de ella se pueden apreciar los

sentimientos y necesidades de los demás, dando pie a la calidez emocional,

el compromiso, el afecto y la sensibilidad (García Jimenez, 2017).

Una de las actitudes más valoradas, es la empatía, por ser la

capacidad de interpretar los sentimientos ajenos. Gracias a esta habilidad

emocional se pueden manejar y tratar de modo adecuado las emociones y

sentimientos de la gente con la que nos relacionamos en el mundo laboral.

47
En el análisis se ha considerado principalmente a las actitudes

esenciales que desempeñan las enfermeras, quienes cumplen la función

asistencial en el cuidado de las personas. Por tanto las actitudes

constituyen una guía conductual, sintetizada, que resume la manera de

comportarse en una situación determinada. Además las actitudes nos

permiten tratar con la realidad y reducir la incertidumbre que nos separa de

ella porque se encuentran aferradas a nuestro ser y conocerlas resulta

esencial en todo camino de mejora personal y profesional (Zaratti, 2004).

Finalizando el análisis de las competencias de la enfermera especialista, se

puede decir que se encuentra conformada por tres categorías: Comprensión

de la persona humana, el manejo de tecnologías duras y blandas, y los

valores esenciales para el cuidado.

VI. CONSIDERACIONES FINALES

Las competencias del profesional Especialista en el cuidado del paciente en

Urgencia y Emergencia de la red de servicios de salud en la Provincia de

Trujillo" se encuentra conformada por tres categorías:

 Comprensión a la persona humana: Encontramos las siguientes

subcategorías reconocidas como Conocer las bases teóricas:

Fisiología, anatomía, fisiopatología y farmacología; conocer la

corporeidad en el paciente y conocer el proceso de Enfermería. Las

cuales son consideradas como imprescindibles para obtener un buen

nivel de competencias en el cuidado integral teniendo en cuenta la

complejidad interna del paciente como persona.

48
 Manejo de tecnologías duras y blandas: Encontramos las

siguientes subcategorías: La Gestión del cuidado: negociación,

liderazgo, comunicación, el saber escuchar y el trabajo en equipo

(Habilidades interpersonales); Habilidades emocionales; y el manejo

de tecnologías.

Las entrevistadas consideran importante básicamente a las

habilidades técnicas, en las que se incluyen la eficiencia en el actuar

de enfermería en los procedimientos realizados a diario. Así mismo

consideran imprescindibles las Habilidades interpersonales, tales

como Negociación, Liderazgo, Comunicación, Saber escuchar,

Manejo de emociones, Trabajo en equipo. Las cuales permitirán

mejorar sus relaciones con el personal de salud y el usuario en

Emergencia.

 Valores esenciales para el cuidado: Coinciden en señalar a los

valores morales y la ética profesional como esencial para la práctica

de la enfermería. Así tenemos: Respeto, Tolerancia, Honestidad,

Honradez, Humanismo, Empatía, Autocontrol, Solidaridad, Apoyo

mutuo y la Responsabilidad.

49
COMPETENCIAS DE LA ENFERMERA/O ESPECIALISTA EN EL CUIDADO DEL PACIENTE EN URGENCIA Y
EMERGENCIA EN INSTITUCIONES HOSPITALARIAS

COMPRENSIÓN DE LA PERSONA MANEJO DE TECNOLOGÍAS


HUMANA DURAS Y BLANDAS
La gestión de cuidado:
Conocer las bases teóricas: fisiología, negociación, liderazgo,
anatomía, fisiopatología y comunicación, el saber escuchar
farmacología. y trabajo en equipo..
Conocer la corporeidad. Manejo de habilidades: relaciones
interpersonales y emocionales.
Conocer el proceso de enfermería.
Manejo tecnología
VALORES ESENCIALES PARA
EL CUIDADO
Responsabilidad, respeto
Tolerncia, honestidad
Humanismo, empatía
Ternura, amor
Autocontrol, solidaridad
Apoyo mutuo.

Autor: Lic. Enf. Helen Nolly Aredo Tisnado


Asesora: Dra. Celixa Lucía Pérez Valdez
Fuente: Competencias de la enfermera/o especialista en el cuidado del paciente en urgencia y emergencia en
instituciones hospitalarias.

50
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60
ANEXO N° 1

ROTERO DE PREGUNTAS DEL PROYECTO DE INVESTIGACION:

¿Cuáles son las competencias, que tiene el profesional Especialista en el


cuidado del paciente en Urgencia y Emergencia"

A: DATOS INFORMATIVOS DEL SUJETO DE ESTUDIO:

Centro de trabajo:
Edad:
Experiencia profesional:
Experiencia en el área:

B: DATOS INFORMATIVOS DEL OBJETO DE ESTUDIO: (ENTREVISTA


SEMI ESTRUCTURADA)

1. Para usted que significa competencias?


2. Que competencias debe tener una enfermera especialista en el
cuidado del paciente en Emergencia?.
3. Que conocimientos considera necesarios para una enfermera
especialista en el cuidado del paciente en Emergencia.
4. Que habilidades debe tener una enfermera especialista para el
cuidado del paciente en Emergencia.
5. Que actitudes debe tener una enfermera para el cuidado del
paciente en Emergencia.

Gracias!!!!!!!

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