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Según la “teoría de Darwin” heredamos rasgos generación tras generación y por los que
nos favorecen es que logramos sobrevivir y reproducirnos. Los genes mitocondriales de la
famosa Eva fueron los que más éxito tuvieron y los que más trascendieron entre las
demás mujeres existentes en ese entonces, si bien los antepasados de esta mujer datan
unos 3,5 millones de años atrás con el surgimiento de los homínidos, el árbol genealógico
de los humanos modernos (homo sapiens) parte a partir del ADN mitocondrial de la Eva
genética, de la que todos descendemos y tenemos parentesco.
A esta mujer la ubicamos en el este de África unos 150.000 años atrás en la especie
homo sapiens que contaba con características como: un índice cefálico superior al de
todos los mamíferos, un cráneo corto y redondeado, un rostro pequeño, un mentón
prominente y un esqueleto liviano. Los seres humanos modernos fueron cazadores-
recolectores, buscaban eficiencia en estas actividades, se llevaba frecuentemente una
caza oportunista y con el desarrollo de herramientas, el carroñeo. En cuanto a la
recolección se cree por los datos arqueológicos que era la más primitiva de las técnicas y
en la pesca había una gran importancia en el marisqueo. Para la práctica de estas se
necesitaba de gran inteligencia, una buena comunicación y cooperación, ya que de su
éxito dependía su subsistencia.
La “Eva genética” nos hace dar cuenta que si bien los seres humanos somos diferentes
físicamente y tenemos pensamientos distintos tenemos un pasado en común. El
reconocimiento de este recorrido realizado por los homos sapiens nos data como nuestra
especie fue reemplazando a otras gracias a sus factores favorables que le permitieron
subsistir a los peligros e inconvenientes que se dieran.
Por ejemplo, los neandertales utilizaban su cuerpo para afrontar a la naturaleza mientras
que los humanos modernos su cabeza. Con la llegada del homo sapiens se dio un avance
tecnológico que les permitió facilitar sus actividades diarias, contaban con un desarrollo
de su lenguaje articulado por lo que podían comunicarse con diversos sonidos
transmitiendo sus pensamientos que le permitían planificar sus estrategias. Se
caracterizaban principalmente por la posibilidad de tener pensamientos abstractos.