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PATRICIA DEL VALLE ALVARADO VENTO

IMPRE: 132313

CIUDADANO:
CONSEJO DE PROTECCION DEL NIÑO NIÑA Y ADOLESCENTE DELA
CIRCUNSCRIPCION JUDIAL DEL ESTADO MERIDA
SU DESPACHO:_
Yo, DAVID EFRAIN RIVERA ARAUJO, venezolano, mayor de edad, titular de la

ejercicio PATRICIA DEL VALLE ALVARADO VENTO, venezolana, mayor de


edad, inscrita en el Instituto de Previsión Social bajo el numero 132.313 me dirijo a
usted a los fines de solicitar un Régimen de convivencia familiar siendo así:
FUNDAMENTO LEGAL: Fijación del Régimen de Convivencia Familiar, El
artículo 385 de la LOPNA establece: “El padre o la madre que no ejerza la patria
potestad o que ejerciéndola no tenga la responsabilidad de custodia del hijo o hija,
tiene Derecho a la convivencia familiar, y el niño, niña o adolescente tiene este
mismo derecho”.
Del referido artículo, se debe hacer referencia a 2 Derechos Fundamentales:
1 que le corresponde al padre o la madre a la convivencia familiar con sus hijos y
2, que les corresponde a los hijos que no hayan alcanzado la mayoridad del
derecho de tener convivencia familiar con sus padres. En caso de desacuerdo
entre los padres, el derecho de convivencia familiar debe ser garantizado
judicialmente.
El artículo 386 ejusdem, establece textualmente: “Contenido de la convivencia
familiar: La convivencia familiar puede comprender no sólo el acceso a la
residencia del niño, niña o adolescente, sino también la posibilidad de conducirlo a
un lugar distinto al de su residencia, si se autorizare especialmente para ello al
interesado o interesada de la convivencia familiar. Asimismo pueden comprender
cualquier otra forma de contacto entre el niño, niña o adolescente y la persona a
quien se le acuerda la convivencia familiar, tales como: comunicaciones
telefónicas, telegráficas, epistolares y computarizadas”.
Asimismo, el artículo 27 ejusdem, consagra: “Derecho a mantener relaciones
personales y contacto directo con el padre o la madre. Todos los niños, niñas y
adolescentes tienen derecho a mantener, de forma regular y permanente,
relaciones personales y contacto directo con su padre y madre, aun cuando
exista separación entre éstos, salvo que ello sea contrario a su interés
superior” (Subrayado nuestro).
PROPOSICIÓN DEL RÉGIMEN DE CONVIVENCIA: Resulta obligatorio para la
parte actora proponer o indicar un régimen de convivencia familiar, tal como lo
exige el artículo 456 parágrafo segundo de la LOPNA, en consecuencia, no
bastará solicitar la Fijación, sino indicarle al Juzgador el régimen querido. DEL
PETITORIO: Se deberá Demandar, la Fijación de  Régimen de Convivencia 
Familiar.
En todo caso, si existiera objeción por parte de la madre solicito del Juez, un
llamado a la reflexión a la progenitora materna, para que deje a un lado las
diferencias que puedan traer como consecuencia el entorpecimiento o
incumplimiento del Régimen de Convivencia Familiar acordado en la sentencia
que a tal efecto se dicte y en este mismo sentido se le advierta, que la negativa
por parte de ella de dar cumplimiento con el régimen acordado, dará lugar al
procedimiento penal correspondiente para la imposición de la sanción por
desacato, previsto y sancionado en el artículo 270 de la LOPNA, sin perjuicio del
cumplimiento forzoso del régimen de convivencia familiar de carácter definitivo.
DE LAS MEDIDAS PROVISIONALES DEL REGIMEN DE CONVIVENCIA: En
este sentido, los artículos 27 y 385 de la LOPNA señalan lo siguiente:
Artículo 27: Derecho a Mantener relaciones personales y contacto directo con los
padres: “Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a mantener, de
forma regular y permanente, relaciones personales y contacto directo con ambos
padres, aun cuando exista separación entre éstos, salvo que ello sea contrario a
su interés superior”.
Artículo 385: “Derecho de Convivencia Familiar. El padre o la madre que no ejerza
la patria potestad, o que ejerciéndola no tenga la responsabilidad de custodia del
hijo o hija tiene derecho a la convivencia familiar, y el niño, niña o adolescente
tiene este mismo derecho”.
Más allá, el Artículo 9.3 de la Convención sobre los Derechos del Niño: “Los
Estados Partes respetarán el derecho del niño, que esté separado de uno o de
ambos padres, a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos
padres de modo regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño”. El
artículo 18.1 ejusdem, establece: “Los Estados Partes pondrán el máximo empeño
en garantizar el reconocimiento del principio de que ambos padres tienen
obligaciones comunes en lo que respecta a la crianza y el desarrollo del niño.
Incumbirá a los padres o, en su caso, a los representantes legales la
responsabilidad primordial de la crianza y el desarrollo del niño. Su preocupación
fundamental será el interés superior del niño”. El artículo 76 de la CRBV señala lo
siguiente: “El padre y la madre tiene el deber compartido e irrenunciable de criar,
formar, educar, mantener y asistir a sus hijos o hijas, y éstos tienen el deber de
asistirlos cuando aquél o aquélla no puedan hacerlo por sí mismos o si mismas…
”. Y siendo que, La Co-parentalidad se ha impuesto como un estilo de relación
paterno filial independientemente de la situación de sus padres. Se  debe
solicitar del Ciudadano Juez, se sirva dictar Medida  Provisional de  Régimen
de Convivencia Familiar, que juzgue conveniente, a los fines de mantener
contacto, el padre con su menor hijo, hasta tanto se llegue a un acuerdo
satisfactorio o se dicte sentencia definitiva por este Tribunal. Y a tales fines,
tome las medidas necesarias para su cumplimiento inmediato.
CONCLUSION: Como ha quedado expuesto, salvo demostración de
incumplimiento de la Obligación Alimentaria, judicialmente, que amerite una
Restricción en el Régimen de Convivencia Familiar, todo padre y todo hijo, tienen
el derecho-deber de tener contacto permanente y frecuente entre ambos.

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