Universidad Fermín Toro

Vice-Rectorado Académico
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Escuela de Derecho

Análisis de Cicerón

Integrante:

José Ignacio Vásquez

C.I:26461299
Antes de dar mi análisis tenemos que saber quién fue ese gran orador que aparece en ese video y
él no es más que el gran Cicerón, si bien han existido multitud de personas que han contribuido
fuerte y significativamente a la oratoria Cicerón no se conforma con aquellos pues él tenía en su
mente una imagen clara y precisa de lo que es el orador ideal, si bien en libros escrito por Cicerón
se ha separado la filosofía de la oratoria en este análisis yo haré una unión entre las dos, pues
nadie puede ser elocuente si no sabe filosofía como esta abarca muchos tópicos y abundancias de
tema por supuesto que sirve mucho a la oratoria, cosa con la que no estaba de acuerdo
recordemos Sócrates con el libro borgia donde decía Sócrates que en la verdad la oratoria y la
retórica no es cierto era algo inútil porque para hablar de un tema había que ser experto, algo
que en el comienzo del video el Maestro del gran Cicerón se lo hace saber que el existo de un gran
orador no es su elocuencia sino más bien saber basar su palabras en conocimiento ya que estos le
darán la confianza y firmeza al orador para que este crea en su palabras y así poder trasmitir este
sentimiento de seguridad y confianza al público al que están destinadas esas palabras, siguiendo
con Sócrates según Sócrates el orador no era experto en temas entonces de que podría hablar de
nada podría hablar, pero tanto Cicerón como Aristóteles le dan la especie de utilidad a la oratoria
y a la retórica, he sabido que Cicerón da por maestros a los oradores de Roma pero añade también
la elocuencia de Demóstenes, si hay alguien que puede tener un tono más grave templado e
ingenioso es Demóstenes, para Cicerón los oradores áticos eran los mejores y por oradores áticos
nos referimos a griegos, de lo que yo logre analizar al ver en el video el discurso que dio este gran
orador he llegado a el análisis de que son tres las cosas que se deben considerar en un orador, lo
que dice, como lo dice y cuando lo dice, el primer punto se dice utilizando la invención y la
elección de lo que se va a decir, cuando queremos decir algo necesitamos más prudencia que
elocuencia, esto se hace obvio pues el cómo se dice de la manera y la manera en este caso sería la
elocuencia, por otro lado el orden de los argumentos también pertenece a este punto por lo tanto
los argumentos más sólidos debemos ponerlos al principio y los más débiles después tenemos el
claro ejemplo en el video al principio del discurso Cicerón pone en orden sus argumentos al
comenzar con los hechos más crudos del caso donde según Cicerón el amigos de la pareja tienen
pruebas que incriminan a su defendido, por que hace esto el si con esto podría condenar su
defensa a un rotundo fracaso lo hace con el objetivo de así desestimar a su contraparte para que
esta a la hora de dar su discurso no cuente con el efecto que espera, después de esto logramos ver
que le da un giro inesperado a su discurso poniendo en el los argumentos más débiles y así con
esto logra captar la atención del público y con esto logra así ganar en gran parte a su contraparte,
ahora siguiendo con los tres puntos antes mencionados el último punto lo debe deducir el mismo
orador porque es necesario saber cuándo y dónde decir las cosas que se pretenden decir, ahora
esto no fue lo único que logre captar a la hora de ver a este orador en acción sino que también
logre apreciar una clase magistral de cómo implementar la acción y que es esto, la acción es una
cierta locución del cuerpo que consta de voz y movimiento, Cicerón para conmover a la audiencia
siempre utilizo un tono de pasión en su discurso, por lo demás el tener una buena voz no depende
del hombre si no que la buena voz se da por naturaleza que era en realidad una creencia popular
en Roma, lo que sí está en manos del hombre es mejorarla y educarla, un aspecto importante del
buen orador es saber la postura que debe tener, Cicerón nos aconseja que los pies y la cabeza
deben estar levantadas siendo el acercamiento a la audiencia de manera prudente es decir rara
vez y no a pasos largos, a medida que la oración sea elevada las manos deben levantarse y si el
tono es más bajo las manos se tendrán abajo los movimientos de izquierda derecha también se
darán poco frecuente al igual que el movimiento de cuello y tenemos el ejemplo de todo esto en la
forma en la que Cicerón se desplazaba a la hora de dar su discurso en el video no solo en este
video, sino solo lo lograremos apreciar en este video sino también en videos de otros grandes
oradores que han pasado a la historia por su poder de convencimiento un claro ejemplo de esto es
el primer discurso dado por Adolfo Hitler para tener el apoyo del pueblo y los militares alemanes
para sus objetivos como candidato a ser canciller de Alemania si bien no hay material audio visual
de este discurso en la actualidad pero si existe la interpretación de un gran artista que vio a este
malevo maestro de la oratoria dar ese discurso, en la película El gran dictador de 1940 el artista
Charles Chaplin revive ese discurso con punto y coma tal cual como Adolfo Hitler lo dio o bueno
quizás le falto un poco de pasión pero lo importante es que el logro salvar con su película este
gran discurso aunque utilizado con fines malévolos, en cuanto a la elocuencia hay dos conceptos
uno de ellos es probar y deleitar una vez que allá convencimiento en la audiencia podremos decir
que dicho orador es elocuente, por otro lado el orador elocuente debe ser moderado pero
teniendo en cuenta que lo mucho ofende mucho más que lo poco, uno de los mejores estilos que
consideraba Cicerón era el ático frente a otros estilos, cierta falte de adornos tiene este estilo pero
solamente el necesario para encantar a su audiencia, siempre se preferirán las palabras propias o
usadas con frecuencias pero que al mismo tiempo aclare más lo que se quiere decir, el arte
siempre debe estar presente con metáforas y esto es un elemento que el utilizo en cierta parte del
discurso hagamos una cosa pongamos todas las palabras a un lado pongámoslas a un lado y
escuchemos solo a nuestro corazones, esa es la idea cierto del estilo de la oratoria y ese es el que
ocupaban justamente los áticos este estilo tiene como objetivo fundamental no mostrar las
verdaderas intenciones o propósitos de la audiencia es decir que no sea demasiado evidente, eso
quiere decir que la oratoria también debe ser templada y aquí también se admiten dos tipos de
géneros dentro del estilo templado, facecia la facecia que es un chiste o un cuento un cierto
gracioso y la dicacidad la dicacidad es mostrarse critico irónico o mal intencionado la primera se
usa para las narraciones y la segunda para poner a alguien en ridículo también hay un estilo severo
en la oratoria por más que sea duro y un poco tosco el estilo severo no carece de elegancia el uso
de metáforas es tan empleado como la sinécdoques que es una figura retórica para sustituir el
significado de una palabra por otro y también esta hipálage que es otra figura retórica que
consiste en atribuir un adjetivo a un sustantivo que no corresponde lógicamente, hay un estilo
sutil y agudo que es el más deseado que existió tardíamente en la antigua Grecia, implica todas las
características de los demás estilos sin caer en el arrebatamiento de los demás y quien es un
perfecto orador si Cicerón nos dice el que más se acerca al perfil del perfecto orador es Caso y
Antonio que en realidad se refiere a Marco Antonio, de todos modos Cicerón también se
considera por su defensas y acusaciones a sus clientes pues en aquellos textos tiene distintos
estilos de aquellos mencionados anteriormente por otra parte la dialéctica es una técnica
importante tanto en la retórica como en la oratoria, en efecto a los dialecticos pertenece el arte de
la disputa mientras que a los oradores le pertenece el arte del buen decir, es recomendable según
Cicerón recurrir a las lecturas de Crisipo de Xolo que como sabrán ustedes era uno de los
primeros lingüistas de la humanidad que además era estoico y Cicerón recomienda a Crisipo para
conocer de una manera más teórica del origen y el uso de las palabras, el orador perfecto debe
conocer de filosofía y sobre todo los temas posibles ya sean humanos o divinos, incluso debe
aprender del derecho civil, abra de hablar convenientemente es decir lo que se necesite en ojo se
hablara seriamente, mientras que en la deliberación se hará pausada y claramente, los exordios
deben ser modestos y con palabras agudas más que de palabras altisonantes las narraciones no
deben de ser de estilo histórico si no que más bien simples y familiares todas las argumentaciones
las tendrá que explicar de todas las formas posibles para que no quede mentalmente preguntas
entre la audiencia.