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EL CORAZÓN DELATOR

 Y esto lo hice durante siete largas Y por la mañana, apenas iniciado el


día, entraba sin miedo en su Seguía sentado, escuchando... tal como yo lo
noches... cada noche, a las  Al llegar la octava noche, procedí con mayor había hecho, noche tras noche, mientras
habitación y le hablaba
doce... pero siempre encontré el ojo cautela que de costumbre al abrir la escuchaba en la pared los taladros cuyo sonido
resueltamente, llamándole por su puerta.  Jamás, antes de aquella noche, había
cerrado, y por eso me era imposible anuncia la muerte.  Comprendí lo que estaba
nombre con voz cordial y sentido el alcance de mis facultades, de mi sintiendo el viejo y le tuve lástima, aunque me
cumplir mi obra, porque no era el viejo
preguntándole cómo había pasado la sagacidad. reía en el fondo de mi corazón.
quien me irritaba, sino el mal de ojo.
noche.

El viejo clamó una vez... nada más que una vez. Era el latir del corazón del viejo.  Entretanto, el
Me bastó un segundo para arrojarle al suelo y echarle infernal latir del corazón iba en aumento.  La noche avanzaba, mientras yo cumplía mi Mientras yo mismo, con la audacia de mi perfecto
encima el pesado colchón. Sonreí alegremente al ver Me pareció que aquel corazón iba a trabajo con rapidez, pero en silencio.  Levanté
triunfo, colocaba mi silla en el exacto punto bajo el
lo fácil que me había resultado todo. Pero, durante estallar.  Lanzando un alarido, abrí del todo la luego tres planchas del piso de la habitación y cual reposaba el cadáver de mi víctima. Hablé con
varios minutos, el corazón siguió latiendo con un linterna y me precipité en la escondí los restos en el hueco. Durante la
mayor rapidez, con vehemencia, pero el sonido
sonido ahogado. habitación.  Pero, durante varios minutos, el noche, un vecino había escuchado un crecía continuamente.  ¡Confieso que lo maté!
Claro que no me preocupaba, pues nadie podría corazón siguió latiendo con un sonido alarido, por lo cual se sospechaba la posibilidad
¡Levanten esos tablones! ¡Ahí... ahí! ¡Donde está
escucharlo a través de las ahogado.  Apoyé la mano sobre el corazón y la de algún atentado.  Finalmente, acabé latiendo su horrible corazón!.
paredes. Cesó, por fin, de latir. El viejo había muerto. mantuve así largo tiempo. conduciéndolos a la habitación del muerto.

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