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OBJETIVOS
Objetivo General
Objetivos Específicos.
METODOLOGÍA
FUENTES DE INFORMACIÓN
La fuente de información es el lugar donde se encuentran los datos requeridos, que
posteriormente se pueden convertir en información útil para el investigador.
Los datos son todos aquellos fundamentos o antecedentes que se requieren para llegar al
conocimiento exacto de un objeto de estudio.
FUENTES PRIMARIAS
Fuentes primarias son los datos obtenidos “de primera mano", por el propio investigador o,
en el caso de búsqueda bibliográfica, por artículos científicos, monografías, tesis, libros o
artículos de revistas especializadas originales, no interpretados.
Para la realización de este trabajo, se utilizará como fuentes primarias las siguientes:
Libros relacionados
Enciclopedias virtuales
FUENTES SECUNDARIAS
Se refieren a todos aquellos portadores de datos e información que han sido previamente
retransmitidos o grabados en cualquier documento, y que utilizan el medio que sea. Esta
información se encuentra a disposición de todo investigador que la necesite.
Con respecto a las fuentes secundarias se recopilará de la siguiente manera:
Juicio experto
CAPITULO I
MARCO TEÓRICO
Generalidades
Nacimiento del Tribunal Superior Electoral
El Tribunal Superior Electoral (TSE) nace tras la necesidad de crear una instancia
jurisdiccional o contenciosa electoral independiente de la institución encargada de la
organización y administración de los procesos o actos electorales. De manera que el
organismo que administra no califica o juzga y el que califica o juzga no administra.
Con la proclamación de la Constitución de la República Dominicana del 26 de enero de
2010 se creó el Tribunal Superior Electoral como máxima autoridad competente para juzgar
y decidir con carácter definitivo sobre los asuntos contenciosos electorales y estatuir sobre
los diferendos que surjan a lo interno de los partidos, agrupaciones y movimientos políticos
o entre estos. Asimismo, la Constitución establece que el Tribunal reglamentará, de
conformidad con la ley, los procedimientos de su competencia y todo lo relativo a su
organización y funcionamiento administrativo y financiero.
El Tribunal Superior Electoral constituye una entidad de derecho público inembargable,
con capacidad para realizar todos los actos jurídicos que le fueren útiles para el
cumplimiento de sus fines, en la forma y en las condiciones que la Constitución, las leyes y
sus reglamentos determinen. La organización, funcionamiento y atribuciones del TSE se
encuentran determinados por la Constitución de la República, en los artículos 214 y 215, así
como por su Ley Orgánica Núm. 29-11 del 20 de enero de 2011, la cual tiene por objeto:
Regular el funcionamiento del Tribunal Superior Electoral.
Definir su categoría institucional y garantizar su independencia y autonomía. Establecer los
requisitos para sus miembros y su régimen de incompatibilidades. Establecer las normas
generales respecto del procedimiento contencioso electoral y toma de decisiones por parte
del Tribunal. Consagrar las facultades contenciosas electorales de las juntas electorales.
El Tribunal Superior Electoral (TSE), se crea en el año 2011 como órgano competente para
juzgar y decidir, con carácter definitivo, sobre los asuntos contenciosos electorales y
estatuir sobre los diferendos que surjan a lo interno de los partidos, agrupaciones y
movimientos políticos o entre estos.
Como parte de sus atribuciones, también se le otorgó facultad de decidir sobre las
rectificaciones de actas del estado civil de carácter judicial, con facultad para reglamentar,
de conformidad con la ley, los procedimientos de su competencia y todo lo relativo a su
organización y funcionamiento administrativo y financiero.
El Tribunal Superior Electoral, conforme al mandato de la Constitución, es el órgano
competente para juzgar y decidir con carácter definitivo sobre los asuntos contenciosos
electorales y estatuir sobre los diferendos que surjan a lo interno de los partidos,
agrupaciones y movimientos políticos o entre estos.
Reglamentará, de conformidad con la ley, los procedimientos de su competencia y todo lo
relativo a su organización y funcionamiento administrativo y financiero.
El Tribunal estará integrado por no menos de tres y no más de cinco jueces electorales y sus
suplentes, designados por un período de cuatro años por el Consejo Nacional de la
Magistratura, que indicará cuál de entre ellos ocupará la presidencia.
Conocer de los recursos de apelación a las decisiones adoptadas por las juntas
electorales.
Decidir respecto de los recursos de revisión contra sus propias decisiones cuando
concurran las condiciones establecidas por el derecho común.
Ordenar la celebración de nuevas elecciones cuando hubieren sido anuladas, las que
se hayan celebrado en determinados colegios electorales, siempre que la votación en
estos sea susceptible de afectar el resultado de la elección.
Conocer de las rectificaciones de las actas del estado civil que tengan un carácter
judicial, de conformidad con las leyes vigentes. Las acciones de rectificación serán
tramitadas a través de las juntas electorales de cada municipio y el Distrito
Nacional.
Conocer de los conflictos surgidos a raíz de la celebración de plebiscitos y
referéndums.
Cumplir oportunamente las comisiones que recibieren del pleno del Tribunal.
Concurrir puntualmente y participar, cuando corresponda, en las sesiones públicas y
reuniones internas a las que sean convocados.
Cumplir con las demás obligaciones y deberes que les imponen la Constitución, la
ley y los reglamentos.
Dar seguimiento a su solicitud a través de las siguientes vías: por la página web del
Tribunal: http://www. tse.gob.do, De manera telefónica o presencial.
Esperar que el pleno del Tribunal Superior Electoral conozca y falle la solicitud de
recitación mediante una sentencia.
CAPITULO II
Son los diferentes trámites mediante los cuales el Tribunal Superior Electoral conoce y
resuelve los asuntos litigiosos electorales, estatuyendo sobre diferendos que surjan
internamente en los partidos, agrupaciones y movimientos políticos o entre estos.
La solicitud o conclusiones.
Los ciudadanos que sin ser miembros de organizaciones políticas sean afectados en
sus derechos políticos electorales.
Estatuir sobre las diferencias que surjan internamente en los partidos, agrupaciones
y movimientos políticos o entre estos.
Conocer los recursos de apelación a las decisiones tomadas por las juntas
electorales.
CAPITULO III
JUSTICIA ELECTORAL
Justicia Electoral
En la República Dominicana la justicia electoral la ejerce el Tribunal Superior Electoral y
las juntas electorales, los cuales son órganos de carácter permanente con competencias de
naturaleza mixta. Sus atribuciones son tanto administrativas como contenciosas, fungen
como tribunales competentes para conocer y decidir en primer grado sobre los conflictos
que surjan en período electoral y contribuyen con la organización de las elecciones en el
distrito municipal que le corresponda. La justicia contenciosa electoral desempeña sus
funciones entre recursos, reclamaciones, impugnaciones, vigilia de la regularidad electoral
y procesal, de la precisión jurídica de los actos y del proceso electoral que tienen lugar a
propósito de los intereses que se debaten a lo interno de las agrupaciones o partidos
políticos o entre ellos, y de los derechos de sus dirigentes y miembros.
No cabe duda que el objetivo principal de esta es salvaguardar el derecho de todos los
actores del sistema democrático dominicano, luego del agotamiento de las vías internas
establecidas por los partidos políticos en su legislación interna; impartiendo una oportuna,
equitativa, sana y eficaz justicia electoral que finaliza con el dictamen de una sentencia
debidamente motivada, justa e imparcial.
Los conflictos políticos-electorales son una expresión de la pluralidad de identidades e
intereses que confluyen en toda sociedad democrática, y de lo que no puede haber ninguna
duda, es que en todos los casos la sentencia debe restablecer la efectividad de los derechos
vulnerados. De conformidad con el artículo 68 de la Constitución de la República, el Estado
dominicano, mediante sus órganos en el caso que nos ocupa, a través del TSE, está en la
obligación de garantizarles a sus ciudadanos las condiciones idóneas para ejercer los
derechos de los que son titulares, como forma de evitar que estos sean vulnerados. Por lo
que la justicia electoral no solo debe prevenir y solucionar las controversias jurídicas que se
le presenten, sino también garantizar de manera eficaz, los derechos fundamentales y los
principios básicos del sistema electoral y del ordenamiento constitucional, para continuar el
fortalecimiento del Estado de derecho en materia político-electoral.
Un nuevo esquema en materia de Administración de Justicia Electoral fue establecido en
2010, en República Dominicana, a partir de la instalación del Tribunal Superior Electoral
(TSE). Nuevos bríos impulsaron la participación del país en el escenario internacional de
forma protagónica, en algunos casos como invitado, como observador de procesos
eleccionarios, así como en eventos caracterizados por el intercambio de experiencias y el
debate de ideas que han ido consolidando y cimentando las bases de esta nueva alta corte.
Alcanzar un mayor grado de aproximación a la consolidación del sistema de derecho de los
electores y facilitar el acceso a la justicia electoral, como parte del rol que están llamados a
desempeñar los tribunales electorales, dentro del esquema de Organismos de
Administración Electoral (OAE), han sido algunos de los principios inspiradores de esta
alta corte.
CONCLUSION
Luego de realizar este análisis sobre una de las más importantes altas cortes de nuestra
jurisdicción dominicana, podemos concluir que la existencia de un Tribunal Superior
Electoral en nuestro país es una institución que nos acerca a ser un Estado social y
democrático de derecho.
Desde la forma de su escogencia hasta la extensión de sus facultades, este tribunal tiene la
incesable tarea de proteger los derechos políticos de los electores, no solo en los años
electorales, sino en todo momento, ya que las vulneraciones al derecho electoral pueden
suceder en cualquier momento.
Uno de los aspectos que más nos llama la atención sobre esta ley es el hecho de que las
decisiones del tribunal no sean susceptibles de ningún recurso, lo que muestra la calidad y
el conocimiento del que están revestidos estos jueces y la soberanía de la que esta investida
este tribunal.
Hacemos la observación de que, a pesar de ser una ley muy completa, no es una ley
perfecta, y que ciertamente se pueden incluir ciertos cambios. Uno de ellos sería el poder
revocar las resoluciones emitidas por la Junta Central Electoral, atribución que actualmente
no se encuentra contenida en esta ley y que sería de mucho beneficio para la democracia
dominicana.
Bibliografía
file:///C:/Users/FDA_SERVICLIENTES01/Downloads/
Plan_Estrategico_del_Tribunal_Superior_Electoral_2014_2018_Republica_Domini
cana.pdf
ANEXO