Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La regla del 3.
Elegimos 3 resultados diariamente, 3 semanales, 3 mensuales y 3 anuales.
Hot Spots.
Serán las áreas más importantes de nuestra vida y que no podemos descuidar.
Tener un balance en todas ellas será la clave de tener un sistema eficaz y efectivo.
En cada Hot Spots, tendremos que preguntarnos: “¿Qué queremos lograr?”,
dando una respuesta a esta pregunta será mucho más fácil diseñar nuestros objetivos
y trazar un camino. Podemos crear en cada uno de los HS un “guión” (script) que nos
ayude a desglosar hacia donde queremos dirigirnos para así facilitar pasar a la acción.
La clave del éxito es tener controlado el futuro inmediato de manera que sepamos en
todo momento cuales son las pocas cosas que tengo que hacer. Aportar claridad y ser
concisos a la hora de establecer nuestras metas nos ayudará a conseguir los resultados que
deseamos lograr.
Para llegar a conseguir los objetivos propuestos tendremos que pasar a la acción. A
veces puede ocurrir que por tener muchas cosas que hacer no sepamos por dónde
empezar y seamos víctimas de la parálisis o de procrastinar. Con este sistema siempre
podremos echar mano de los 3 resultados que tenemos diarios, de la visión del lunes, o de
los guiones de los Hot Spots.
Otro punto importante en el sistema será: el calendario. Tener un calendario nos ayudará
a:
3. Energía antes que tiempo. Mejor aprovechar nuestra energía acorde a la tarea que
estemos realizando que gastar mucho tiempo sin tener las ganas.
5. Correcto antes que perfecto. Mejor hacer algo correcto que crearlo desde 0 de manera
perfecta. Si hay que caer en el perfeccionismo ya se hará.
6. Mente abierta y flexible antes que una mente rígida. Ser flexible será clave para clave
para lograr nuestros objetivos.
8. Fortalezas sobre las debilidades. Pasa más tiempo en tus fortalezas que en tus
debilidades. En lugar de gastar toda su energía mejorando sus debilidades, gaste su
energía maximizando sus fortalezas.
10. Valor antes que hacer aquello que tenemos pendiente. Preguntarnos “¿qué es lo
mejor que puedo hacer ahora?” nos ayudará a tener una visión de que es lo más eficaz
en ese momento. Mejor alejarse de todas las tareas pendientes si no son importantes.
10 Principios:
1. Acción 80/20. Es clave pasar un 80% del tiempo haciendo y un 20% pensando.
4. Dar y entregar valor. Encuentre una manera de hacer fluir el valor. Te ayuda a
construir credibilidad contigo mismo y con los demás.
8. Tiempo fijo, alcance flexible. Trate el tiempo como un ciudadano de primera clase.
Primero establece límites de tiempo. Luego, muerde lo que puedes masticar dentro de
esos límites.
3. Resultados escaneables
4. Resultados diarios
5. Resultados semanales
6. Semana fuerte. Cada semana enfóquese en dedicar más tiempo a actividades que lo
fortalezcan y menos tiempo a actividades que lo debiliten. Empuje actividades que lo
debiliten a la primera parte de su día. Al hacer sus peores cosas primero, crea un
camino de planeo para el resto del día. Pon límites; mete las cosas que te hacen débil
en una caja de tiempo. Por ejemplo, si lo que te debilita te lleva más del 20 por ciento
de tu día, entonces busca la manera de mantenerlo dentro de ese límite del 20 por
ciento. Esto podría significar limitar el tiempo o la cantidad. A veces no puedes
deshacerte de las cosas que te debilitan; en ese caso, equilibre con más cosas que lo
energicen y lo fortalezcan. Aplica esto también a tu semana. Empuja las cosas más
difíciles que te agotan al comienzo de la semana para crear un camino de planeo.
8. Clasifique todo lo que entra. Utilizando el método de GTD anote todo lo que pueda en
su bandeja de entrada y a partir de ahí decida qué hacer con ello.
9. Mejora mensual Sprints. Elegimos un tema al empezar ese mes al que le dedicaremos
más tiempo del habitual.
11. Listas de acción. Rastrea tus acciones con listas de tickler. Considere las siguientes
listas de acciones: Resultados diarios, Resultados semanales, Colas y Scripts.
Cuando pensamos en los HS como en un portafolio nos ayuda a manejar el riesgo de poder
estar desbalanceados en algún aspecto, ya sea por hacer una inversión demasiado grande o
por tenerlo descuidado.
Los Hot Spots nos pueden ayudar a ver el bosque a través de los árboles de diferentes
maneras. Podemos hacer tres distinciones importantes: cuadro de vida, trabajo y personal.
g. Diversión. Incluye cualquier cosa que te lo haga pasar bien. También entran los viajes.
PC: ¿Cómo divertirme? ¿qué quiero hacer, o que me apetece?
- Actividades
- Proyectos activos
- Tareas pendientes
Al organizar los diferentes aspectos laborales, podemos mejorar los resultados y liberar su
mente para enfocarse en mejores estrategias y en conseguir mejores resultados.
Para los proyectos activos podemos hacer una lista de las cosas que tenemos y queremos
hacer. De esta manera lo sacamos de nuestra cabeza y lo dejamos todo plasmado por escrito
lo que nos evitará estrés y nos aportará la seguridad de control. Esto también lo podemos
hacer para nuestras tareas pendientes.
El valor de estas listas es tener claro que es lo que queremos lograr. Revisando periódicamente
estas listas podemos verificar rápidamente qué es lo importante y qué es lo que puede esperar
o incluso ser desechado.
- Actividades
- Proyectos activos
- Tareas pendientes
Estos son los proyectos o actividades personales fuera del trabajo. Esto podría ser cualquier
cosa, desde escribir un libro hasta arreglar la casa. Los consejos que aplicamos a los Hot Spots
del trabajo sin igualmente válidos aquí.
Diseñando el día
Lo ideal de un día productivo es construirlo en base a una rutina matinal. Estas primeras horas
de día podrían incluir: desayunar, dedicar unos minutos a escribir los 3 resultados (¡no tareas!)
que queremos lograr en el día así como algún pensamiento o reflexión o agradecimientos,
hacer deporte y meditar.
Para diseñar el día por la mañana, si no tenemos claro qué queremos lograr, podremos revisar
nuestros Hot Spots, preguntarnos qué es lo más importante para nosotros en ese día y cómo
podemos lograrlo. Estableceremos unos horarios y límites si pensamos que eso nos puede
ayudar a organizarnos mejor, ya que caer en alguna actividad durante mucho tiempo puede
lastrar otros objetivos.
Otra manera de saber qué queremos lograr será echando un vistazo rápido a las reflexiones
hechas el lunes, comprobaremos de estar forma cuales son los objetivos establecidos para la
semana y podremos actuar en consecuencia a ellos.
Saber qué es lo importante en nuestro día y en nuestra vida nos hará dedicarle más tiempo y
por lo tanto, a la larga, se verán unos resultados mucho mejores. Esta es una de las claves del
sistema: tener siempre claro qué es lo más importante y actuar acorde a ello. ¿Estamos
dedicándole el tiempo suficiente? ¿Estamos usando el enfoque correcto? ¿Qué energía
disponemos para hacer estas tareas? ¿Estamos descuidando algún Hot Spot?
Hay algunas famosas estrategias para tener días más productivos. Por ejemplo: hacer lo que
menos nos gusta lo primero. Si dejamos lo que menos nos gusta para al final, posiblemente
acabemos dejándolo para otro día…
…
Otra estrategia es saber cuál es nuestra “Power hours”. ¿Por la mañana o será por la noche?
Conocer el momento del día en el que mejor entramos en la zona nos ayudará a ser más
productivos y creativos haciendo nuestro trabajo. …………………………………………………………………..
Otra sería centrarnos en aquello que hacemos. Si estamos descansando: descansamos. Si
estamos trabajando: trabajamos. Es mejor pensar que nuestro día se compone de una serie de
sprints repartidos en 24h que en una maratón. Hay que dar el 100% en la tarea que estemos
realizando.
Además de tener controlado nuestros días con este sistema ayudamos a registrar nuestro
progreso y podremos poner en perspectiva los resultados conseguidos con el paso del tiempo.
Acabando el día
Una rutina antes de irse a dormir puede ser otra buena idea. Simplemente con hacernos unas
preguntas clave, seremos más conscientes del trabajo realizado y el día siguiente puede
ayudarnos a encararlo mejor. Las preguntas clave son estas:
Diseñando la semana
Durante la semana tenemos una gran cantidad de tiempo para hacer todo lo que nos
propongamos. Al diseñar una semana que se ajuste a nosotros nos prepararemos para tener
unos mejores resultados. Cada semana es un nuevo comienzo. Puede llevar las lecciones hacia
adelante de una semana a la siguiente.
Lunes -
Empezaremos echando un vistazo rápido al calendario. ¿Qué obligaciones tenemos? A partir
de ahí tendremos una visión más genérica de la semana y podremos organizarnos mejor.
Puede ser un buen momento para fijar alguna tarea especial, como fijar algún momento de
tiempo libre, trabajo, ir al cine, al teatro, alguna actividad deportiva, etc.
Seguimos con la regla del 3. Planteamos los 3 resultados más importantes a lograr para esta
semana. Si no lo tenemos claro podemos preguntarnos: “¿qué es importante para mí?” Así
ganaremos en claridad y sabremos a que darle prioridad.
Nos preguntaremos: ¿Si fuese viernes qué resultados nos hubiese gustado obtener? Haremos
una breve reflexión por escrito sobre qué nos gustaría conseguir esta semana.
También haremos un repaso general por los Hot Spots. A todos ellos tendremos que dedicarle
tiempo durante la semana. Podemos escribir qué queremos conseguir en cada uno de ellos.
Puede ser breve. Lo importante es que nos sirva durante la semana para ver qué podemos
hacer.
Viernes (o Domingo) –
Fijaremos en nuestro calendario media hora del viernes para poder reflexionar sobre la
semana que hemos hecho.
Escribiremos por escrito 3 cosas que hayan ido muy bien, y 3 cosas que nos gustaría mejorar.
¿Estás sorprendido? ¿Qué se interpone en el camino? ¿Cómo podrías hacerlo de manera
diferente? Si no estamos contentos con los resultados obtenidos podemos pensar en
incrementar el tiempo de nuestras “Power Hours” o incluso de darnos más tiempo para la
creatividad.
Diseñando el mes
Crearemos una lista de todos los resultados que queremos lograr en el mes. Una vez hecha, a
cada resultado la etiquetaremos de la siguiente manera:
- Obligatorio
- Debería hacerlo
- Estaría bien hacerlo
Una vez decidido que es obligatorio, importante, y que estaría bien hacer, elegiremos 3
resultados para cada semana del mes. Es solo una manera de orientar cada una de las
semanas, pudiendo cambiar según vayan pasando los días.
Diseñando el año
Elegiremos 3 grandes resultados para el año. ¿Qué es lo más importante que quiero lograr este
año? Si fuese el año que viene, ¿qué 3 cosas te gustaría que fuesen diferentes en tu vida?
Además de estos 3 grandes resultados, escribamos 3 deseos. Dejemos la mente funcionar y
pongamos esos deseos que nos gustaría cumplir alguna vez en nuestra vida. Una vez escritos,
preguntémonos: ¿Por qué quiero yo hacer esto? ¿Qué me puede aportar?
Los objetivos que nos pongamos a principio de año, podrán ser modificados sin problema
alguno, sirven para orientarnos a conseguir aquello que deseamos, pero no son fijos.
Simplemente hay que saber adaptarse a lo que va surgiendo con el paso del tiempo.
Una idea que funciona muy bien para la planificación del año es tener un calendario de pared
donde podamos apuntar todas las citas clave y que no podemos perdernos: bodas,
cumpleaños, viajes, torneos, etc.
¿Qué pasaría si pudiera mirar hacia atrás dentro de un año y decir con confianza que logré
los tres cambios más importantes que podría hacer en su vida en este momento?
Anexo
30 trampas de la productividad