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Universidad autónoma de Nayarit.

Actos del comercio.

Unidad de aprendizaje: Derecho mercantil.


Docente: Jesús Salvador Herrera Ruano.
Alumna: Fátima Medugorie Sandoval Milla
Fecha: 09/09/2022.
Actos del comercio.
Resumen.

En primer lugar, se puede decir que los actos de comercio son aquellos actos
jurídicos, que son regulados por el derecho mercantil; es decir, que son los actos
civiles que también son regulados por el derecho civil, pero que aún así siguen
estando dentro del ámbito mercantil.
Aunque el término de acto de comercio suene más a que solo está exclusivamente
dentro del derecho mercantil, resulta que no. Y resulta que no es exactamente así,
porque prácticamente se puede llevar a cavo un intercambio de bienes y servicios
que puede ser regulado tanto por el derecho mercantil, como el derecho civil.
Así pues, se puede decir entonces que el concepto de acto de comercio no es nada
más y nada menos, que un acto jurídico que es calificado por la ley como mercantil.
En bace en esto, se podría decir que, en pocas palabras, la confusión que causa el
poder definir el acto de comercio se da mucho en aquellos sistemas jurídicos que
han dividido el derecho privado en dos ramas. Es decir, la civil y la mercantil, como
es el caso del sistema jurídico mexicano.
Como tal en México, dentro del código de comercio, especifica unos criterios
formales con los que los actos deben de cumplir, para que estos sean catalogados
como actos de comercio. Y entre esta lista se pueden encontrar actos como: la
compraventa y arrendamiento de bienes muebles. La compraventa de bienes
inmuebles. Compraventa de títulos, valor de sociedades mercantiles. Los contratos
que recaen sobre títulos de crédito que son emitidos por el estado, o ya sean otros
títulos de crédito corrientes en el mercado.
También, están os actos que son inherentes a las empresas de abastecimiento y
suministros, los actos inherentes a las empresas constructoras y de trabajos
públicos y privados. Los actos inherentes a las empresas manufactureras, a las
empresas dedicadas al transporte y al turismo, así como a las empresas de
comisiones, de agencias, de oficinas de negocios comerciales, etc.
En pocas palabras, todos los actos de comercio vienen siendo, por ejemplo, las
operaciones de mediación mercantil, las operaciones de los bancos, las
operaciones el comercio marítimo y la navegación, los contratos de seguros, los
cheques, los contratos celebrados entre comerciantes y comerciantes con
particulares, entre otros.
Y aunque entre esta lista de actos se puede generar una confusión al no identificar
con claridad entre los actos civiles de los mercantiles, los estudiosos de la materia
mercantil han intentado darle un sentido y un significado a estos actos que son
meramente mercantiles, de modo que se puedan identificar con una mayor claridad.
En esencia, los actos del tipo mercantil se componen de las siguientes
características. En primera instancia, estos actos deberán de ser con propósito de
lucro. Es decir, que se obtenga una ganancia monetaria de estos. Otra
característica, es que tiene que haber actos de intermediación en los cambios. Es
decir, que los intercambios no sean para uso o consumo personal, sino que se
busca un beneficio de dichas transacciones.
Otra de las características, es que también estos actos pueden ser masivos. Es
decir, que no solamente abarca la cantidad de personas que participan en una
transacción, sino que también, alcanza a tomar el número de transacciones que van
destinadas a una persona en particular. Otra puede ser también, que se involucren
os actos que son realizados por las empresas.
Entonces, queda claro que para poder distinguir a los actos mercantiles de los del
derecho civil, es conveniente descartar primero aquellos que son meramente civiles,
de manera que se puedan ver con mayor detenimiento aquellos que son meramente
del derecho mercantil.
Es decir, que, para tener el concepto más claro, cabe recalcar en este punto que,
los actos que son civiles están regulados exclusivamente por el derecho civil, y no
implica un acto de intercambio de bienes o servicios que conlleven ganancias en su
esencia.
En pocas palabras, son actos jurídicos que tienen como bace los derechos
personales, no se puede renunciar a ellos, no se pueden transferir, ni tampoco
embargar. Como tal, este tipo de actos son comprendidos por el derecho sucesorio
y el derecho familiar.
Por su parte, se puede decir que los actos que son absolutamente mercantiles son
aquellos que están regulados, solamente por el derecho mercantil, y nunca por el
derecho civil. Es decir, que son todos os actos que abarca el código de comercio o
algunas otras leyes mercantiles especiales.
Por ejemplo, dentro de estos actos se pueden encontrar a los contratos de seguros,
que siempre han sido regulados por el derecho mercantil.
Otros actos que se pueden encontrar son los de mercantilidad condicionada. Estos
prácticamente vienen siendo aquellos que son regulados por el derecho mercantil,
pero que también están siendo regulados por el derecho civil. Es decir, que son los
actos que poseen una doble regulación, como, por ejemplo, el contrato de
compraventa, que está regulado tanto por el código civil, como por el código d
comercio.
Entonces, si se presta atención en esto, se puede agregar que, los actos que son
principalmente del comercio son aquellos que no dependen ni de la eficacia, ni de
la validez de cualquier otro acto jurídico.
En este sentido, es necesario que exista un comerciante, de modo que las
transacciones puedan ser mercantiles.
Así pues, si un objeto es comprado para uso personal, también está regulado por el
código civil, pero en el momento que ese objeto se revenda, o se utilice para obtener
algún tipo de ganancia monetaria, ahí ya cuenta con la regulación completa del
código de comercio, ya que se toma como un acto meramente mercantil, y no de
mercantilidad condicionada.
Por otra parte, están los actos accesorios del comercio. Estos son aquellos cuya
eficacia depende de la existencia y de la validez de otro acto jurídico. En estos casos
aplica por ejemplo la fianza. Y aplica literalmente, porque al final de cuentas, la
fianza es un contrato que está regulado tanto por la ley civil, como por la mercantil.
También están los actos mixtos. Que son aquellos actos también llamados actos
unilateralmente mercantiles, que como tal se denominan así porque para una de las
partes es un acto de comercio y para la otra parte, termina siendo un acto civil.
En estos casos, si es que se llegara a dar la situación de que ocurra una controversia
en un acto como este, al final de cuentas, se terminará resolviendo con forme a las
leyes mercantiles, y no por el lado civil.

Conclusión.

En mi opinión, considero que es importante por lo menos intentar aprender de esto,


ya que como dice la lectura, si puede pasar que se ocasiona confusiones al respecto
de la terminología que se emplea al referirse a los actos de comercio, porque lo
primero que se me viene a la cabeza, es todo lo relacionado al ámbito mercantil, y
pues bueno, resulta que no es así, porque también se pueden dar casos donde se
necesite solucionar alguna transacción del lado civil, como por ejemplo en los casos
de los actos mixtos.
Así que en bace a la lectura y de lo que aprendí con ella, puedo decir que, aunque
me resulta un tema algo enredoso, creo que puedo ir aprendiendo a diferenciar los
tipos de actos con la práctica y por supuesto, con lo que vaya aprendiendo del tema.

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