Acorde al apartado 146 del Código Civil, el casamiento reside en la
alianza independiente de un hombre y una mujer para formalizar la
corporación de existencia, en el cual uno y otro se procuran respeto, equivalencia y ayuda mutua con el suceso de concebir descendencias de modo independiente y garante.
El régimen patrimonial del matrimonio se instituye por expresión de los
cónyuges. Asimismo logran alianzas, designados rendiciones conyugales, en lo que se normalizan los efectos del casamiento en correspondencia con sus fortunas presentes, futuros y la gestión de estos, adentro del cuadro legal instituido para efectuar con los derechos y deberes del casamiento, así como los contextos para el pago del régimen, ya sea por cambiar a otro o por divorcio.
En la sociedad nupcial los consortes estipulan el aporte de fortunas
convenientes, presentes y futuros o de sus beneficios, para constituir una base frecuente en el cual ambos consortes logran disponer y participar en los requisitos y ritmos que ellos establezcan, o falla de alianza, se fraccionará en porciones semejantes.
El régimen patrimonial del matrimonio es la institución de derecho de
familia más significativo relacionado con la estructura financiera del casamiento, porque los consortes no solo precisan buenos objetivos matrimoniales, sino también un apoyo financiero sólido para garantizar la estabilidad y la felicidad del matrimonio, así como la persistencia de los beneficios de la relación matrimonial.
Para concluir decimos que el matrimonio tanto el marido como la mujer
contraen obligación, es decir, con respecto a la fidelidad, de igual manera a cohabitar juntos, pues, tienen una vivienda en donde ellos son autoridad, por tanto, contraen derechos y obligaciones. Conforme al artículo 146 del Código Civil, el matrimonio consiste en la unión libre de un hombre y una mujer para realizar la comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto, igualdad y ayuda mutua con la posibilidad de procrear hijos de manera libre y responsable.
El régimen patrimonial del matrimonio se establece por manifestación
expresa de los cónyuges. También se pueden celebrar pactos, denominados capitulaciones matrimoniales, en lo que se reglamentan los efectos del matrimonio en relación con sus bienes presentes, futuros y la administración de estos, dentro del marco legal establecido para cumplir con los derechos y obligaciones del matrimonio, así como las condiciones para la liquidación del régimen, ya sea por cambiar a otro o por divorcio.
En la sociedad conyugal los cónyuges pactan la aportación de bienes
propios, presentes y futuros o de sus utilidades, para formar un fondo común en el cual ambos cónyuges pueden administrar y participar en los términos y proporciones que ellos determinen, o a falta de pacto, se dividirá en partes iguales.
El régimen patrimonial del matrimonio es la institución de derecho de
familia más importante relacionado con la organización económica del matrimonio, porque los cónyuges no solo necesitan buenos objetivos matrimoniales, sino también un apoyo financiero sólido para garantizar la estabilidad y la felicidad del matrimonio, así como la persistencia de los beneficios de la relación matrimonial.
Para concluir decimos que la celebración del acto jurídico (matrimonio)
tanto el esposo como la esposa contraen obligación personas, es decir, con respecto a la fidelidad, de igual manera a cohabitar juntos, es decir, tienen una vivienda en donde ellos son autoridad, por tanto, contraen derechos y obligaciones.