I.

LA FAMILIA Y LAS RELACIONES FAMILIARES

TEMA 2. EL PARENTESCO

2. EL PARENTESCO

2.1. LA FAMILIA Y EL PARENTESCO

- El parentesco consiste en la relación existente entre dos o más personas, derivada de

su respectiva situación en la familia.

- El parentesco puede limitarse a la relación existente entre los progenitores y sus hijos,
o extenderse hasta el vínculo familiar que liga a una persona que vivió en el siglo XIX
con sus descendientes actuales (el árbol genealógico). El parentesco constituye un grupo
más amplio que las relaciones conyugales y las relaciones paterno-filiales.

- Los vínculos familiares son mucho más importantes cuanto más próximo y cercano es
el parentesco. Así, la relación paterno-filial, es decir, las relaciones entre padres e hijos
representa la cúspide de las relaciones familiares, y es objeto de una detenida regulación
por el Derecho de familia.

- No existe relación de parentesco entre los cónyuges (y tampoco entre quienes

componen una unión de hecho, entre quiénes conviven extramatrimonialmente).

2.2. MODALIDADES

a) El parentesco por consanguinidad

- En sentido estricto, el parentesco implica la idea de consanguinidad o comunidad de

sangre que vincula a las personas que o bien descienden unas de otras de forma directa
(abuelos, padres, nietos, etc.) o bien tienen un antepasado común (hermanos, primos
hermanos, etc.).
. En el primer caso se habla de parentesco en línea recta.
. En el segundo de parentesco en línea colateral.
- El parentesco por consanguinidad representa la realidad más importante en relación
con la familia y el Derecho de familia, pero ello NO conlleva que deban excluirse otras
relaciones parentales que se encuentren asentadas en otros criterios distintos al de
consanguinidad.

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b) El parentesco adoptivo

- El sistema jurídico otorga el mismo rango al parentesco por consanguinidad y al

derivado de la adopción o parentesco adoptivo. El vínculo familiar existente entre
adoptantes y adoptado no se deriva de la consanguinidad, sino de la propia regulación
normativa de la adopción que equipara la relación adoptiva a la consanguínea.
- El parentesco adoptivo se encuentra absoluta y totalmente equiparado al parentesco
por consanguinidad.

c) El parentesco por afinidad

- Se refiere al vínculo o relación existente entre uno de los cónyuges y los parientes
consanguíneos del otro cónyuge (el cuñado, la suegra, la nuera). En la medida que el
parentesco adoptivo se equipara al consanguíneo, cabrá predicarse el vínculo de afinidad entre
un cónyuge y los parientes del otro cónyuge, aunque estos lo sean por adopción.
- Los parientes afines no son entre sí afines, y por lo tanto no existen vínculos de
parentesco entre los “consuegros” o “concuñados”.
- La afinidad se diferencia de la consanguinidad en que no genera, de forma continuada
e indefinida, una relación de parentesco. Ejemplo: si nuestro suegro fallece, y mi suegra
se vuelve a casar, el nuevo marido de mi suegra no tiene parentesco de afinidad con
nosotros (aunque sí pueda tenerlo con mi cónyuge).
- El CC no regula sistemáticamente la afinidad, ni ofrece una concreta noción del
parentesco por afinidad, aunque contiene algunos preceptos al respecto (art. 175.3.2º,
que prohíbe la adopción de parientes de 2º grado de la línea colateral por
consanguinidad o afinidad, art. 681 y 682, art. 754).

- Por lo tanto, el legislador, cuando lo considera oportuno, otorga relevancia al

parentesco por afinidad, generalmente para evitar que el lazo familiar existente entre los
familiares de un cónyuge pueda beneficiar al otro cónyuge. Asimismo, el parentesco por
afinidad está todavía presente en concretas disposiciones penales, administrativas y
procesales.

- En la actualidad algunas disposiciones legislativas concretas equiparan el matrimonio

y las uniones de hecho a efectos del parentesco por afinidad (aunque esto no significa
que en las uniones de hecho exista una relación de parentesco por afinidad entre uno de
los miembros de la pareja y los parientes del otro).

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2.3. EL CÓMPUTO POR PARENTESCO

- Desde el punto de vista del Derecho Civil es importante determinar la proximidad del
parentesco, pues son muy numerosas las disposiciones del CC que requieren conocer
cuáles son las generaciones o grados que otorgan derechos o establecen obligaciones en
relación con determinados parientes, por ejemplo, en los supuestos de prohibiciones
matrimoniales, en la obligación de alimentos, o en los derechos sucesorios o
hereditarios.

- Las reglas sobre el cómputo del parentesco se establecen en los arts. 915 y ss. del CC,
y pese a su ubicación en sede de sucesión intestada, son reglas de alcance general como
dispone el art. 919 del CC.

a) Las líneas y los grados de parentesco

- Dispone el art. 915 del CC que “la proximidad del parentesco se determina por el
número de generaciones. Cada generación forma un grado.”

- A continuación, dispone el art. 916 del CC: “la serie de grados forma la línea, que
puede ser directa o colateral”.

- Se llama directa o recta a la línea constituida por la serie de grados entre personas que
descienden una de otra (bisabuelo, abuelo, padre, hijo, nieto, bisnieto…) - art. 916 CC-
y puede ser considerada tanto en sentido descendente, como ascendente (bisnieto, nieto,
hijo, etc.) –art. 917 CC-.

- Se llama colateral a la línea constituida por la serie de grados entre personas que no
descienden unas de otras, pero que proceden de un tronco común –art. 916 CC-. Son los
hermanos, tíos y sobrinos, primos hermanos, etc.

b) El cómputo de las líneas

- Art. 918 CC: “En las líneas se cuentan tantos grados como generaciones o como
personas, descontando al progenitor.

En la recta se sube únicamente hasta el tronco. Así, el hijo dista del padre un grado,
dos del abuelo y tres del bisabuelo.

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En la colateral se sube hasta el tronco común y después se baja hasta la persona con
quien se hace la computación. Por esto, el hermano dista dos grados del hermano, tres
del tío, hermano de su padre o madre, cuatro del primo hermano, y así en adelante”.

- Si observamos más detenidamente el precepto, el párrafo 2º hace referencia a subir

hasta el tronco y el párrafo 1º dice que hay que descontar el progenitor (que equivale al
tronco) lo que parece una contradicción.

- En la práctica genealógica no se tiene en cuenta la generación de la que se parte; dado

que se alcanza el mismo resultado, es mucho más fácil dejar de numerar la persona
que constituye el punto de partida del cómputo (a la que se marca con un 0).

- Así, en la línea recta simplemente hay que subir o bajar para contar los grados, sin
contar la persona que constituye el punto de partida del cómputo. En el siguiente esquema
vemos cómo el hijo dista del padre 1 grado, 2 del abuelo, tres del bisabuelo, etc.:

Línea recta descendente (padre-hijo) Línea recta ascendente (Hijo-padre)

Padre (Antonio) (0) Padre (Antonio) (1º)

Hijo (Antoñito) (1º)

Hijo (Antoñito) (0)

Línea recta descendente (Abuelo-nieto) Línea recta ascendente (Nieto-abuelo)

Antonio (0) ABUELO Antonio (2º) ABUELO

Antoñito (1º)
Antoñito (1º)

Tony (2º) NIETO

Tony (0) NIETO

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- En la línea colateral hay que subir (sin contar la persona que constituye el punto de
partida del cómputo) hasta el tronco común y después se baja hasta la persona con quien
se hace la computación. Por esto, el hermano dista 2 grados del hermano, 3 del tío, etc.

Parentesco colateral entre hermanos Parentesco colateral sobrino con tío

Antonio (2º)
(Padre) Antonio (1º)

(hijo)
(hija) Antoñito (1º) Antoñita (3º) TÍA

Antoñito (0) Antoñita (2º)

HERMANOS

Tony (0) SOBRINO

c) El cómputo en el parentesco por afinidad

- Conforme al art. 919 del CC habrá que adaptar las reglas ya vistas al cómputo del
parentesco por afinidad, de manera que la misma línea y grado de parentesco existente
entre uno de los cónyuges y uno de sus parientes por consanguinidad (o adopción) nos
arrojará el grado de afinidad existente entre su correspondiente cónyuge y el pariente de
que se trate. Ejemplo: hermana de mi marido (mi cuñada), segundo grado línea
colateral por afinidad. Abuela de mi marido, segundo grado línea recta por afinidad.

Bibliografía utilizada:

- LASARTE, C.: Principios de Derecho Civil VI, Derecho de Familia, Marcial Pons, Madrid,
2015.

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