Está en la página 1de 2

tiembre de 1994, incorporó el régimen de participación en los

gananciales y la institución de los bienes familiares; y la tercera,


publicada en el Diario Oficial del 26 de octubre de 1998, que
eliminó la distinción entre hijos legítimos, naturales e ilegíti­
mos y, como consecuencia de ello, modificó sustancialmente lo
relativo a patria potestad y derechos hereditarios.

8. Parentesco . El parentesco se define como la relación de


familia que existe entre dos personas y puede ser de dos clases:
a) parentesco por consanguinidad y b) parentesco por afini­
dad.
El primero, llamado también natural, se funda en la rela­
ción de sangre que existe entre dos personas, cuando una des­
ciende de la otra o ambas de un tronco o antepasado común.
En esos términos está definido en el artículo 28: “es aquel que
existe entre dos personas que descienden una de la otra o de
un mismo progenitor, en cualquiera de sus grados”.
El parentesco por afinidad, o parentesco legal, es el que
existe entre una persona que está o ha estado casada y los
consanguíneos de su marido o mujer (art. 31 inciso l 9).
Somarriva desprende de esta disposición dos reglas impor­
tantes:
1) Que los cónyuges no son parientes entre sí, lo que se ve
confirmado por varias disposiciones del Código (artículos 15 y
353) en que se habla “del cónyuge o parientes”, demostrándose
de esa manera que aquél no está incluido en éstos; y
2) Que el parentesco por afinidad subsiste aun después de
la muerte de uno de los cónyuges, pues el artículo 31 al referir­
se a este parentesco habla de una persona que “está o ha estado
casada” (Derecho de Familia, Ns 4, págs. 11-12).
No hay duda que el parentesco más importante es el por
consanguinidad. El parentesco por afinidad no confiere dere­
chos y la ley lo considera para establecer un impedimento para
contraer matrimonio (art. 59 de la Ley de Matrimonio Civil) y
como inhabilidad en ciertos casos, como ocurre con los artícu­
los 412 y 1061 del Código Civil.
Línea y grado de parentesco. Se entiende por línea de paren­
tesco la serie de parientes que descienden unos de otros (línea
leda) o de un tronco común (línea colateral, transversal u
oblicua). Así, por ejemplo, el abuelo, padre e hijo están en la
linea recta, porque el padre desciende del abuelo y el hijo del
padre y del abuelo. En cambio, los hermanos están en la línea
transversal, oblicua o colateral, porque ambos descienden de
mi tronco común: el padre. Lo mismo ocurre con los primos o
ron <‘l tío y sobrino.
Grado es la distancia que existe entre dos parientes. Es
importante, porque mientras más cercano confiere mayores de­
rechos.
K1 parentesco en la línea recta se cuenta por el número de
ge iteraciones: padre e hijo, primer grado; nieto y abuelo, se­
gundo grado. En el parentesco colateral, para determinar el
grado se sube hasta el tronco común y después se baja al pa­
riente cuyo grado se desea conocer. Así, por ejemplo, los her­
manos se encuentran en segundo grado en la línea colateral,
porque en el primer grado se sube de uno de los hijos al padre
v después se baja del padre al otro hijo. Por lo que se viene
explicando, el grado más cercano de parentesco entre dos cola­
terales es el segundo grado (hermanos), no hay parientes cola­
terales en primer grado. Por eso, como veremos en su momen­
to, el artículo 5Qde la Ley de Matrimonio Civil, al decir que no
pueden contraer matrimonio entre sí: “2a Los colaterales por
<onsanguinidad hasta el segundo grado inclusive”, adolece de una
incorrección, pues da a entender que puede haber parentesco
i o lateral en primer grado.
Respecto del parentesco por afinidad, se aplican las mismas
u glas. Así lo dispone el artículo 31 inc. 2a: “La línea y el grado
de afinidad de una persona con un consanguíneo de su marido
n mujer, se califican por la línea y grado de consanguinidad de
ilidio marido o mujer con el dicho consanguíneo. Así un varón
está en primer grado de afinidad, en la línea recta, con los
hijos habidos por su mujer en anterior matrimonio; y en el
segundo grado de afinidad, en la línea transversal, con los her­
manos de su mujer”.

También podría gustarte