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¿Qué es el parentesco?

El parentesco es la relación o conexión que existe entre familiares o parientes, lo


que permite determinar «la distancia» que hay entre un familiar y otro.

Tenemos familiares cercanos y otros no tantos, y ese parentesco o relación debe


ser medida para determina esa distancia, lo que se hace por grados, donde la
relación más cercana corresponde al primer grado, la que está un poco más lejana
segundo grado, y así sucesivamente.

Clases de parentesco.
Existen varias clases de parentesco en razón a las relaciones o conexiones
personales que se forman por distintas razones, y estas clases son:

1. Consanguinidad.

2. Afinidad.

3. Civil.

A continuación, profundizamos un poco en cada uno de estos conceptos.

Parentesco por consanguinidad.


El parentesco por consanguinidad es el que se forma por lazos de sangre, familia o
biológicos.
El artículo 35 del código civil colombiano define así el parentesco por
consanguinidad:

«Parentesco de consanguinidad es la relación o conexión que existe entre las


personas que descienden de un mismo tronco o raíz, o que están unidas por los
vínculos de la sangre.»
El parentesco por consanguinidad es el que se forma por la descendencia o
ascendencia familiar: los hijos cono los padres, abuelos, tíos, sobrinos, primos, etc.

Parentesco por afinidad.

El parentesco por afinidad es el que se forma con los parientes o familiares del
cónyuge, con la persona con la que se está casada.
El artículo 47 del código civil define así al parentesco por afinidad:
«Afinidad legítima es la que existe entre una persona que está o ha estado casada
y los consanguíneos legítimos de su marido o mujer. La línea o grado de afinidad
legítima de una persona con un consanguíneo de su marido o mujer, se califica por
la línea o grado de consanguinidad legítima de dicho marido o mujer con el dicho
consanguíneo. Así un varón está en primer grado de afinidad legítima, en la línea
recta, con los hijos habidos por su mujer en anterior matrimonio; en segundo grado
de afinidad legítima, en la línea transversal, con los hermanos legítimos de su
mujer.»
El parentesco por afinidad es la relación que se forma con los padres del cónyuge
(suegros) o con sus hermanos (cuñados), tíos, primos, sobrinos, etc.

Parentesco civil.
El parentesco civil es la relación que existe con los hijos adoptados, y es
básicamente el mismo parentesco por consanguinidad, pero como el hijo no es
biológico o de sangres, se califica como parentesco civil.

El numeral 2 del artículo 64 de la ley 1098 de 2006 o código de infancia y


adolescencia señala que:

«La adopción establece parentesco civil entre el adoptivo y el adoptante, que se


extiende en todas las líneas y grados a los consanguíneos, adoptivos o afines de
estos.»
En consecuencia, el hijo adoptado tiene parentesco civil con los demás familiares
del padre adoptante, en la misma forma que un hijo biológico, así que tendrá
abuelos, tíos, primos, sobrinos, en relación civil.

Cómo se determina el grado de parentesco por consanguinidad o afinidad.

Determinar el grado de parentesco representa cierta dificultad, y para ello se siguen


algunas reglas sencillas para determinar qué tan lejos está un familiar, si a un grado,
dos grados o tres.

El artículo 37 del código civil señala respecto a los grados de consanguinidad:


«Los grados de consanguinidad entre dos personas se cuentan por el número de
generaciones. Así, el nieto está en segundo grado de consanguinidad con el abuelo,
y dos primos hermanos en cuarto grado de consanguinidad entre sí.»
Según el número de generaciones así es el grado de consanguinidad, regla que se
aplica para las demás clases de parentesco.
Para determinar el parentesco se consideran dos líneas, directa y colateral.

•Línea directa. Hace referencia al grado de relación que hay entre padres - hijos
[descendente] y de nietos - abuelos [ascendente], por ejemplo.

•Línea colateral. Hace referencia al parentesco con personas que no descienden


directamente, sino que dependen de algún descendiente directo, como es el caso
de los tíos, sobrinos, primos, etc.

En consecuencia, si queremos conocer los grados de parentesco de Juan con sus


distintos familiares, seguimos esas líneas según el familiar respecto al cual
queremos determinar el grado de parentesco.
De hijo a padre hay una generación, por tanto, hay un grado en línea; de hijo al
abuelo hay dos generaciones, de modo que hay dos grados en línea directa.
El asunto se hace más complejo cuando hay una línea colateral, ya que primero se
asciende por línea vertical y luego se avanza por línea colateral.
Por ejemplo, para determinar el grado de parentesco entre hermanos, primero se
asciende al padre en línea directa y luego se avanza hacia el hermano en línea
colateral, lo que nos da dos grados.
Gráficamente podemos representarlo de la siguiente forma:

Como se puede observar, el asunto se simplifica si contemos los pasos que hay que
dar para llegar al familiar que nos interesa, siguiendo las líneas verticales y
colaterales que existan.
En la gráfica, Juan quiere saber qué grado de consanguinidad tiene con los hijos de
su hermano, y para llegar a ellos debe dar 3 pasos; uno para llegar a su padre, dos
para llegar a su hermano, y tres para llegar a sus sobrinos, por lo tanto, entre Juan
y sus sobrinos hay tercer grado de consanguinidad.
Y podemos seguir agregando líneas verticales y colaterales con los descendientes
o ascendientes de cada uno, y sólo hay que contar los pasos para llegar a todos
ellos y así determinar el grado de consanguinidad.
Igual regla se sigue para determinar los grados de parentesco por afinidad y civil.

Lista de los grados de parentesco.


Para facilitar la consulta de los distintos grados de parentesco presentamos la
siguiente lista por clase de parentesco.

Grados de consanguinidad.
Los grados de consanguinidad entre los diferentes familiares es el siguiente:
Primer grado de parentesco consanguíneo.
Hijos.
Padres.
Segundo grado de consanguinidad.
Abuelos.
Nietos.
Hermanos.
Tercer grado de consanguinidad.
Bisabuelos.
Bisnietos.
Tíos.
Sobrinos.
Cuarto grado de consanguinidad.
Tatarabuelos.
Tataranietos.
Primos.
Y así podemos seguir hasta llegar hasta Adán y Eva.
Grados de afinidad.
Los familiares del cónyuge generan los siguientes grados de afinidad:
Primer grado de afinidad.
Suegros.
Yernos.
Nueras.
Segundo grado de afinidad.
Abuelos del cónyuge.
Hermanos del cónyuge (Cuñado).
Tercer grado de afinidad.
Sobrino del cónyuge.
Tío del cónyuge.
Bisabuelo del cónyuge.
Cuarto grado de afinidad.
Primos del cónyuge.
Tatarabuelos del cónyuge.
Los grados de parentesco civil son los mimos que el parentesco consanguíneo,
sólo se cambia el nombre de consanguíneo por civil.
Grados de consanguinidad
Los grados de consanguinidad se refieren a las diferentes generaciones de una
familia y la distancia que existe de un familiar directo a otro. Por lo tanto, se trata
de un vínculo de parentesco de sangre entre personas que se divide en grados.
En el parentesco de consanguinidad hay líneas y grados. Por línea se entiende la
serie y orden de las personas que descienden de una raíz o tronco común.
Artículo 41 del Código Civil
La línea se divide en directa o recta y en colateral, transversal u oblicua, y la recta
se subdivide en descendiente y ascendiente.
La línea o directa es la que forman las personas que descienden unas de otras, o
que sólo comprende personas generantes y personas engendradas.
Los grados de consanguinidad constituyen un vínculo de parentesco de sangre
que determina las diferentes generaciones de una familia.

Ejemplos de grados de consanguinidad

1. Primer grado de consanguinidad:

o Mis padres

o Mis hijos/as (tanto naturales como adoptivos)

2. Segundo grado de consanguinidad:

o Mis hermanos/as

o Mis abuelos/as

o Mis nietos/as

3. Tercer grado de consanguinidad:

o Mis tíos/as (hermanos/as de mis padres)


o Mis sobrinos/as (hijos/as de hermanos/as)

o Mis bisabuelos/as (padres de mis abuelos/as)

o Mis biznietos/as (hijos/as de mis nietos/as)

4. Cuarto grado de consanguinidad:

o Mis primos/as hermanos/as (hijos/as de los hermanos/as de mis padres)

Ejemplos de grados de afinidad

1. Primer grado de afinidad:

o Mi cónyuge

o Mis suegro/a (los padres de mi cónyuge)

o Los cónyuges de mis hijos/as

o Cónyuge de mi padre, si no es mi madre

o Cónyuge de mi madre, si no es mi padre

2. Segundo grado de afinidad:

o Cónyuges de mis hermanos/as

o Abuelos/as de mi cónyuge

o Cónyuges de mis nietos/as

o Mis hermanastros/as (entendiendo como hermanastro/a el hijo/a del cónyuge


de mi padre/madre con el que no comparto ningún lazo de sangre)

3. Tercer grado de afinidad:

o Cónyuges de mis tíos/as (cónyuges de los hermanos/as de mis padres)

o Cónyuges de mis sobrinos/as

o Tíos de mi cónyuge y sus cónyuges

o Sobrinos de mi cónyuge y sus cónyuges


Regulación

El parentesco es una figura legal que constituye el vínculo que existe entre las
personas de una familia y se encuentra regulado en el artículo 35 y siguientes
del Código Civil de Colombia.

Parentesco de consanguinidad

La consanguinidad es el parentesco natural entre una persona y otras que tienen


los mismos antepasados.

Parentesco de consanguinidad es la relación o conexión que existe entre las


personas que descienden de un mismo tronco o raíz, o que están unidas por los
vínculos de la sangre.

Artículo 35 del Código Civil

Parentesco de afinidad

La afinidad es la relación de parentesco que une a las personas por un vínculo


legal, es decir se establece a través del matrimonio y los grados de afinidad
corresponden con la familia del cónyuge.

Afinidad legítima es la que existe entre una persona que está o ha estado casada y
los consanguíneos legítimos de su marido o mujer. La línea o grado de afinidad
legítima de una persona con un consanguíneo de su marido o mujer, se califica por
la línea o grado de consanguinidad legítima de dicho marido o mujer con el dicho
consanguíneo. Así un varón está en primer grado de afinidad legítima, en la línea
recta, con los hijos habidos por su mujer en anterior matrimonio; en segundo grado
de afinidad legítima, en la línea transversal, con los hermanos legítimos de su mujer.
Artículo 47 del Código Civil

Grados de consanguinidad

Los grados de consanguinidad entre dos personas se cuentan por el número de


generaciones. Así, el nieto está en segundo grado de consanguinidad con el abuelo,
y dos primos hermanos en cuarto grado de consanguinidad entre sí.

Artículo 37 del Código Civil

Líneas de parentesco

En el parentesco de consanguinidad hay líneas y grados. Por línea se entiende la


serie y orden de las personas que descienden de una raíz o tronco común.

Artículo 41 del Código Civil

La línea se divide en directa o recta y en colateral, transversal u oblicua, y la recta


se subdivide en descendiente y ascendiente.

La línea o directa es la que forman las personas que descienden unas de otras, o
que sólo comprende personas generantes y personas engendradas.

Artículo 42 del Código Civil

Cuando en la línea recta se cuenta bajando del tronco a los otros miembros, se
llama descendiente, por ejemplo: padre, hijo, nieto, biznieto, tataranieto, etc.; y
cuando se cuenta subiendo de uno de los miembros al tronco, se llama ascendiente,
por ejemplo: hijo, padre, abuelo, bisabuelo, tatarabuelo, etc.

Artículo 43 del Código Civil

La línea colateral, transversal u oblicua, es la que forman las personas que aunque
no procedan las unas de las otras, si descienden de un tronco común, por ejemplo:
hermano y hermana, hijos del mismo padre y madre; sobrino y tío que proceden del
mismo tronco, el abuelo.

Artículo 44 del Código Civil

Por línea paterna se entiende la que abraza los parientes por parte de padre; y por
línea materna la que comprende los parientes por parte de madre.

PROCESO DE FILIACIÓN EN COLOMBIA

Podemos señalar al proceso de filiación en Colombia como aquel vinculo natural


o jurídico que une a los padres con sus hijos, en otras palabras, es un derecho que
tienen todos los niños, niñas y adolescentes a tener una identidad con los elementos
que la constituyen como el nombre y la nacionalidad, debido a esto deben ser
inscritos en el registro civil de nacimiento.

Existe la figura de la filiación matrimonial y filiación extramatrimonial, esta última es


aquella mediante la cual se reconocen hijos naturales nacidos fuera del
matrimonio. Filiación extramatrimonial e hijos naturales. Se denomina hijo natural
aquel que es concebido y sus padres no están casados.
La filiación adoptiva o adopción en Colombia vista desde la perspectiva legal y
jurisprudencial, para lo cual se hace un estudio del marco conceptual en los
aspectos activos en un proceso de adopción, como son: la familia, el niño, niña o
adolescente, sus derechos y el interés superior.

El derecho a la filiación se ve violado cuando el padre o madre decide no reconocer


a su hijo a través del registro civil de nacimiento o cuando la madre al momento del
registro no suministra los datos del padre para que este sea llamado a realizar el
reconocimiento del menor.

¿Cómo Se Realiza La Inscripción De Un Hijo Extramatrimonial?

Filiación extramatrimonial. Un hijo extramatrimonial es aquel que no es producto


de padres casados entre sí, en estos casos se le asigna al hijo los apellidos de la
madre, y no se anotarán los datos del padre mientras este no reconozca al niño,
niña o adolescente.
Prueba De ADN en proceso de filiación

Es una prueba biológica que se realiza ante los Jueces de familia o Defensores
de Familia con el fin de que se dé el reconocimiento de la paternidad de los hijos
extramatrimoniales, con esta se busca establecer la filiación para proteger los
derechos de los niños a tener un nombre y una familia.
El costo de esta prueba generalmente es asumido por el padre biológico cuando
logre establecerse que lo es, o por la persona que la solicitó cuando esta resulte
negativa, en caso de que esta prueba se ordene dentro de un proceso judicial es
posible solicitar el amparo de pobreza, una vez esta sea concedida por el juez se
eximirá del pago a quien lo haya solicitado.

Trámite Ante El Defensor De Familia


Quien tiene la custodia del menor debe dirigirse a un centro de ICBF del lugar de
residencia del menor, una vez allí debe presentar el documento de identidad y el
registro civil del hijo, será atendido por el Defensor de Familia quien citará al
presunto padre o madre con el fin de lograr un reconocimiento voluntario del niño o
niña, de no conseguirse se podrá optar por presentar una demanda de investigación
de maternidad o paternidad.

Trámite Judicial

El artículo 386 del Código General del Proceso indica las reglas que deben seguirse
para realizar el proceso de filiación de la paternidad o la maternidad, y son las
siguientes:
1. La demanda deberá contener los hechos, causales y petición de pruebas.
2. Se ordenará realizar una prueba biológica que busca el reconocimiento de la
paternidad o maternidad de un hijo o hija extramatrimoniales, si la persona se niega
a realizarla, hará presumir cierta la paternidad o la maternidad. Esta prueba no será
necesaria cuando el demandado no se oponga a las pretensiones.
3. Se dictará sentencia de plano acogiendo las pretensiones de la demanda cuando el
demandado no se oponga a las pretensiones en el término legal o cuando
practicada la prueba es favorable al demandante y la parte demandada no solicita
la práctica de una nueva prueba.

¿Es Posible Pedir Alimentos Provisionales Mientras El Proceso De


Filiación Está En Curso?

Es posible que se decreten alimentos provisionales para el menor desde la admisión


de la demanda del proceso de investigación de la paternidad, siempre y cuando el
Juez encuentre un fundamento razonable o desde el momento en el que se presente
un dictamen de inclusión de paternidad, de igual manera, el Juez podrá
suspenderlos cuando exista un fundamento razonable o exclusión de la paternidad.

¿En qué consiste la impugnación de la paternidad?

Es un proceso judicial, mediante el cual se busca desvirtuar la paternidad legal de


un niño, niña o adolescente, cuando se duda de la veracidad de ésta.

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA


ARTÍCULO 42.
La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Se constituye por vínculos
naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer
matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla.

El Estado y la sociedad garantizan la protección integral de la familia. La ley podrá


determinar el patrimonio familiar inalienable e inembargable.

La honra, la dignidad y la intimidad de la familia son inviolables.

Las relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes de la


pareja y en el respeto recíproco entre todos sus integrantes.

Cualquier forma de violencia en la familia se considera destructiva de su armonía y


unidad, y será sancionada conforme a la ley.

Los hijos habidos en el matrimonio o fuera de él, adoptados o procreados


naturalmente o con asistencia científica, tienen iguales derechos y deberes. La ley
reglamentará la progenitura responsable.

La pareja tiene derecho a decidir libre y responsablemente el número de sus hijos,


y deberá sostenerlos y educarlos mientras sean menores o impedidos.

Las formas del matrimonio, la edad y capacidad para contraerlo, los deberes y
derechos de los cónyuges, su separación y la disolución del vínculo, se rigen por
la ley civil.

Los matrimonios religiosos tendrán efectos civiles en los términos que establezca
la ley.

Los efectos civiles de todo matrimonio cesarán por divorcio con arreglo a la ley
civil.

También tendrán efectos civiles las sentencias de nulidad de los matrimonios


religiosos dictadas por las autoridades de la respectiva religión, en los términos
que establezca la ley.
La ley determinará lo relativo al estado civil de las personas y los consiguientes
derechos y deberes.

SOCIEDAD CONYUGAL
La sociedad conyugal se puede definir como el conjunto de bienes y derechos que
son adquiridos por los esposos a partir de que estos se encuentran unidos por medio
del matrimonio.
Cuando hay unión marital de hecho esta figura se transforma a sociedad patrimonial
de hecho de conformidad con lo establecido en la ley, es decir, que los compañeros
permanentes tienen sociedad patrimonial de hecho.
Cuando se conforma una sociedad conyugal algunos bienes y propiedades de los
dos cónyuges entran a ser parte de la sociedad conyugal, del patrimonio que se
forma con el matrimonio.
BIENES O PROPIEDADES DE LA SOCIEDAD CONYUGAL.
La sociedad conyugal la regula el código civil a partir del artículo 1781 y
subsiguientes en el mencionado artículo se nombra lo que hace parte de la sociedad
conyugal.
El artículo 1781 del código civil señala que los siguientes bienes o derechos hacen
parte de la sociedad conyugal:
LOS SALARIOS DEVENGADOS.
Los frutos, pensiones, intereses y lucros; ya sean que provengan de bienes sociales
o propios.
Los dineros que se aporten al matrimonio o se adquiriera por alguno de los
conyugues, con cargo a la sociedad de restituirlo.
Los bienes muebles o cosas fungibles que se aporten o se adquieran.
DE LOS BIENES ADQUIRIDOS A TÍTULO ONEROSO.
Los bienes raíces propios que se aportaren, con cargo a restituirlo a la sociedad en
dinero.
Hay que aclarar que los salarios, frutos y bienes adquiridos a título oneroso etc.,
deben ser adquiridos durante el matrimonio para que hagan parte de la sociedad
conyugal.
Los bienes muebles que los cónyuges adquirieron antes del matrimonio por lo
general entran, pero de la misma manera salen al ser liquidada la sociedad conyugal
a menos que hayan sido aportados a dicha sociedad.
BIENES EXCLUIDOS DE LA SOCIEDAD CONYUGAL.
Los siguientes bienes están excluidos de la sociedad conyugal, de manera que
seguirán haciendo parte del patrimonio individual de cada cónyuge:
Las herencias y legados.
Las donaciones.
El inmueble que fuere debidamente subrogado a otro inmueble propio de alguno de
los cónyuges.
Las cosas compradas con valores propios de uno de los cónyuges, destinados a
ello en las capitulaciones matrimoniales o en una donación por causa de
matrimonio.
Todos los aumentos materiales que acrecen a cualquiera especie de uno de los
cónyuges, formando un mismo cuerpo con ella, por aluvión, edificación, plantación
o cualquiera otra causa.
Las especies que uno de los cónyuges poseía a título de señor antes de ella, aunque
la prescripción o transacción con que las haya hecho verdaderamente suyas se
complete o verifique durante ella.
Los bienes que se poseían antes de ella por un título vicioso, pero cuyo vicio se ha
purgado durante ella por la ratificación, o por otro remedio legal.
Los bienes que vuelven a uno de los cónyuges por la nulidad o resolución de un
contrato, o por haberse revocado una donación.
Los bienes litigiosos y de que durante la sociedad ha adquirido uno de los cónyuges
la posesión pacífica.
El derecho de usufructo que se consolida con la propiedad que pertenece al mismo
cónyuge: los frutos sólo pertenecerán a la sociedad.
Lo que se paga a cualquiera de los cónyuges por capitales de crédito constituidos
antes del matrimonio, pertenecerá al cónyuge acreedor.
Los intereses devengados por uno de los cónyuges antes del matrimonio, y pagados
después.
HERENCIAS Y LEGADOS EN LA SOCIEDAD CONYUGAL.
Es claro que los bienes y derechos que un cónyuge reciba en calidad de herencia
no entran a ser parte de la sociedad conyugal, de modo que el marido no puede
esperar parte de la casa que sus suegros le han heredado a su esposa.
En consecuencia, la herencia permanecerá en cabeza del cónyuge que la recibe, y
este tendrá a la administración total de lo recibido por herencia.
DONACIONES EN LA SOCIEDAD CONYUGAL.
Todos los bienes que se adquieren durante la vigencia de la sociedad conyugal
hacen parte de ella, excepto aquellos adquiridos a título gratuito por cualquiera de
los cónyuges, como es el caso de las donaciones, las herencias y legados.
El artículo 1782 del código civil señala:
«Las adquisiciones hechas por cualquiera de los cónyuges, a título de donación,
herencia o legado, se agregarán a los bienes del cónyuge donatario, heredero o
legatario; y las adquisiciones hechas por ambos cónyuges simultáneamente, a
cualquiera de estos títulos, no aumentarán el haber social sino el de cada cónyuge.»
Sin embargo, cuando se trate de donaciones remuneratorias se observan las reglas
del artículo 1794 del mismo código:
«Las donaciones remuneratorias, hechas a uno de los cónyuges, o a ambos, por
servicios que no daban acción contra la persona servida, no aumentan el haber
social; pero las que se hicieren por servicios que hubieran dado acción contra dicha
persona, aumentan el haber social, hasta concurrencia de lo que hubiera habido
acción a pedir por ellos y no más; salvo que dichos servicios se hayan prestado
antes de la sociedad, pues en tal caso no se adjudicarán a la sociedad dichas
donaciones en parte alguna.»
Esto en razón a que sólo las adquisiciones gratuitas se excluyen de la sociedad
conyugal, y las donaciones remuneratorias no son del todo gratuitas y por eso la
limitación.
UNIÓN MARITAL DE HECHO
La Unión Marital de Hecho o Unión Libre, es una figura jurídica regulada en
Colombia a través de la LEY 54 DE 1990, mediante la cual, dos personas
constituyen una comunidad de vida de carácter singular y permanente, sin la
necesidad de contraer matrimonio.
¿QUÉ ES LA UNIÓN MARITAL DE HECHO?

La Ley 54 de 1990, en su art. 1º. define como tal la unión formada entre un hombre
y una mujer, que, sin estar casados, hacen una comunidad de vida permanente y
singular. A esta pareja heterosexual que conforma la unión marital de hecho, para
efectos civiles, se les denomina compañero y compañera permanente.
Sin embargo, la Corte Constitucional, mediante Sentencia C-075-07, incluyó a las
parejas homosexuales que constituyen este tipo de unión para brindarles
protección patrimonial y, así, no lesionar su dignidad, no limitar su derecho al libre
desarrollo de la personalidad y no discriminarlos.
A partir de la convivencia permanente por un período mínimo de 2 años, se
configura la posibilidad para la pareja de constituir una Sociedad Patrimonial
semejante al de la Sociedad Conyugal de ganancias a título universal.
Esta Unión Marital de Hecho y la sociedad Patrimonial de Hecho son figuras
muy importantes para la pareja consolidada que no tiene un vínculo matrimonial,
porque les permite acceder a sociedad patrimonial, afiliación al sistema de salud
(EPS) y a la sustitución pensional, entre otros.
Con la Ley 979 de 2005 se establecieron unos mecanismos ágiles para probar la
existencia de la Unión Marital de Hecho y los efectos patrimoniales de la misma
entre los compañeros permanentes. Es así como el art. 4º de la citada Ley
señala los mecanismos para declarar la existencia de la unión, como son: Por mutuo
consentimiento de los compañeros permanentes, ante Notario y elevado a Escritura
Pública, por Acta de Conciliación suscrita en un Centro legalmente establecido y por
sentencia judicial con conocimiento de los Jueces de Familia de Primera Instancia.
La Sociedad Patrimonial entre los compañeros permanentes se presume y se
declara judicialmente cuando la Unión Marital de Hecho permanezca
por un período mínimo de 2 años, sin impedimento legal para casarse; en caso de
que haya impedimento legal para contraer matrimonio por parte de uno o ambos
compañeros permanentes, la o las sociedades conyugales anteriores deben estar
disueltas y liquidadas, y presentando los respectivos comprobantes.
Esta sociedad patrimonial se disuelve por los mismos hechos con los que se
comprueba su existencia y por muerte de uno o de ambos compañeros
permanentes. Cualquiera de los compañeros permanentes o sus herederos,
podrán solicitar la liquidación y adjudicación de bienes. En caso de muerte, la
liquidación podrá hacerse en el respectivo proceso de sucesión.

EFECTOS PERSONALES Y PATRIMONIALES DEL MATRIMONIO

EFECTOS PERSONALES Y PATRIMONIALES DEL MATRIMONIO

Los derechos y deberes de los cónyuges como efectos personales del


matrimonio han variado sustancialmente a lo largo de la historia. Así, en la época
Antigua el matrimonio conllevaba una potestad del marido sobre la mujer muy rígida
para los germanos, pero también aplicable con ciertas variaciones por los romanos.

Luego, esa autoridad marital se conjugó con la figura de la incapacidad de la


mujer casada. Fueron los franceses quienes equilibraron el deber de protección del
marido con la obligación de obediencia de la mujer.
Hoy en día aunque algunas legislaciones reconocen cierto grado de
preferencia del marido dentro de la familia, la tendencia moderna aboga por la
eliminación de la autoridad marital como potestad jurídica derivada del matrimonio.
Incluso, diversas normas de Derecho Internacional consagran el principio de igual
jurídica entre el hombre y la mujer, el cual lógicamente se extiende a los cónyuges,
de manera que todos los aspectos del matrimonio y las relaciones familiares se
desarrollen en igualdad de condiciones.

Tal ha sido la equiparación de derechos entre los cónyuges que incluso se


abolió el derecho del marido de revisar la correspondencia recibida por su esposa y
controlar a sus amistades, lo cual resulta atentatorio para el derecho de intimidad
de ésta y se justifica ni siquiera en los casos en que se pretenda obtener pruebas
de infidelidad.Actualmente, los deberes a los que están recíprocamente obligados
los cónyuges son tres: a) fidelidad; b) asistencia; y, c) cohabitación. El deber de
fidelidad implica abstenerse de mantener con un tercero no sólo relaciones sexuales
sino también cualquier vínculo que pueda resultar lesivo a los sentimientos o
reputación del otro cónyuge. Se trata de un deber inexcusable y, por ende, absoluto
y permanente que se extingue hasta que el vínculo matrimonial se disuelve, aunque
mengua en los casos de separación de los cónyuges.

Por su parte, el deber de asistencia tiene una dimensión moral y una material.
La primera supone que ambos cónyuges sean solidarios, se auxilien caso de
enfermedad y se ayuden en sus negocios particulares. En el ámbito material
conlleva el deber mutuo de alimento entre los esposos, el cual puede subsistir
incluso después de la separación personal o el divorcio.

Finalmente, el deber de cohabitación se traduce en que los esposos habiten


bajo un mismo techo y se presten el débito conyugal, esto es que entablen
relaciones sexuales de manera normal y no abusiva. No obstante, este deber no
incluye la aceptación de métodos artificiales para procrear.

Ahora bien, además de los referidos efectos personales, del matrimonio


también derivan consecuencias de orden patrimonial. Es a partir de las relaciones
patrimoniales de los cónyuges que se determina el grado de contribución de cada
uno en los gastos que se generan por las necesidades del hogar, la forma en que
se gestionan los bienes aportados por ellos al matrimonio o que son adquiridos
durante el mismo y los vínculos patrimoniales establecidos entre uno o ambos
cónyuges y terceras personas.

En ese contexto, los regímenes patrimoniales del matrimonio se distinguen


atendiendo a la propiedad y gestión de los bienes de los cónyuges, así como a la
forma en que éstos responderán por sus deudas contraídas. Con base en esos
criterios pueden reseñarse como principales regímenes patrimoniales del
matrimonio:

i) Régimen de absorción de la personalidad económica de la mujer por el


marido: Los bienes de la esposa pasan a ser propiedad del marido quien en el
supuesto de finalización del matrimonio no está obligado a reintegrarle nada. Se
trata del primer régimen y sólo posee un valor estrictamente histórico.

ii) Regímenes de unidad y unión de bienes: En el de unidad el marido adquiere


la propiedad de los bienes de la esposa pero al disolverse el matrimonio debe
restituir el valor de los mismos. Por el contrario, en el de unión de bienes el esposo
sólo adquiere la administración y disfrute de los bienes de la mujer, no así la
propiedad de los mismos, por lo cual al disolverse el matrimonio debe restituirlos en
especie.

iii) Regímenes de comunidad: Se caracteriza porque los bienes pertenecientes


a ambos cónyuges forman una sola masa que al disolverse el matrimonio deben
repartirse entre ellos o bien entre los herederos de alguno que hubiere fallecido. Los
regímenes de comunidad se subdividen en tres tipos: a) universal, en el que la
totalidad de los bienes se hacen comunes, ya sean presentes, futuros o que
pertenecieran a cada cónyuge antes del matrimonio; b) de muebles y ganancias: la
masa patrimonial se limita a los muebles –independientemente de la época en que
se hayan adquirido– y a las ganancias y adquisiciones de los cónyuges después del
matrimonio; y, c) de ganancias, donde los esposos conservan como propios todos
los bienes que adquirieron antes del matrimonio y solamente resultan comunes las
ganancias obtenidas durante el matrimonio.

iv) Regímenes de separación: La propiedad de los cónyuges respecto de sus


bienes permanece inalterable, de manera que no subyace ninguna comunidad
sobre los bienes adquiridos o ganados por ellos. Desde luego, este régimen no
exime a los cónyuges de la obligación de aportar económicamente para satisfacer
las necesidades del hogar.

v) Regímenes de participación: Opera del mismo modo que los regímenes de


separación por cuanto no existen bienes comunes con la salvedad que al disolverse
el matrimonio, ya sea por muerte o por divorcio, corresponde a cada uno de los
cónyuges –o al heredero del sobreviviente– el derecho de participar en las
ganancias o los bienes adquiridos por el otro al punto que se equiparen los
patrimonio.

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