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( &   ) 
Dinámicas de apropiación social de la tecnología
en estudiantes de comunicación

Ángel Emiro Páez Moreno


Jaime Alberto Pulido Rojas
Lizeth Rocío Rojas Rojas


CONTENIDO

1. Introducción 

2. Sobre la formación en comunicación 

3. Metodología 

4. Resultados 

5. Referencias 


INTRODUCCIÓN


La investigación aborda las dinámicas de la apropiación social
del teléfono móvil como una herramienta que podría ayudar al
profesional de la comunicación (en nuestro caso, a los futuros
egresados) a enfrentarse a las transformaciones del mercado laboral
de la comunicación.
La apropiación social implica un nuevo orden de significación y
todo nuevo orden implica un traslado, aunque sea parcial de la
categoría sobre la cual se generará un nuevo giro (Neüman, 2008).
Páez (2011), a través de la categoría reapropiación toma distancia
de las perspectivas teóricas que sugieren que la producción intercultural
está exclusivamente determinada por los grandes consorcios
metropolitanos. La teoría de la dominación es incapaz de explicar la
diseminación de los centros culturales, la multipolaridad de las
iniciativas sociales y la pluralidad de referencias en las que ocurren los
procesos creativos. Los ciudadanos no son simples receptores de lo que
produce la industria cultural, sino que juegan un papel activo en los
procesos de resistencia y reapropiación de los bienes culturales que
históricamente son suyos. Hablamos de reapropiación porque en las
industrias culturales circulan bienes que son, simultáneamente, ajenos
y propios. La reapropiación se convierte entonces en un proceso de
resistencia en el que se mezclan lo ajeno y lo propio creando nuevos
bienes culturales (García-Canclini, 1989).
En el caso de la apropiación de tecnologías, al ser la misma un
acto innovador, se convierte en reapropiación por medio del
involucramiento de la gente en el proceso de diseño y creación de
aplicaciones (Feenberg, 1995). Cuando se da la reapropiación, el
usuario participa en la construcción de esa tecnología y se produce lo


que Carroll, Howard, Vetere, Peck, y Murphy (2001) denominan como
HO³UHPRGHODPLHQWR´ 3iH] 
Respecto a la formación en comunicación, en Colombia existen unas
cien carreras de comunicación de pregrado para la formación de
profesionales en comunicación social, periodismo y áreas afines. Están
registrados ante el Ministerio de Educación unos 25 programas de
maestrías y un doctorado en comunicación. En los últimos años se han
realizado estudios sobre la investigación en comunicación, la formación,
los programas de estudio y se ha venido evaluando la calidad de la
oferta académica de las instituciones, los profesores y los estudiantes.
Sin embargo, muy pocos estudios han abordado el impacto, aportes
y desafíos de la formación de los profesionales en este campo del
conocimiento en el país, ante las demandas sociales, las demandas de
los mercados laborales y las transformaciones del mundo del trabajo en
los actuales contextos del país y las transformaciones de la sociedad.
El Programa de Comunicación Social de la Universidad de Boyacá
se mueve en un contexto regional y está fuertemente influido por él. Las
transformaciones de orden político-administrativo marcadas por
procesos de globalización, descentralización y regionalización, imponen
una discusión urgente sobre el papel de la comunicación y la cultura en
la vida y desarrollo de la región, los municipios y las comunidades. En
2011 -a propósito del proceso de renovación del registro calificado-, el
Programa elaboró un estudio sobre las oportunidades de desempeño
profesional para la comunicación social en la región1. Los siguientes,
fueron los hallazgos.

1
Documento de Registro Calificado. Programa de Comunicación Social, Universidad de Boyacá. 2011


En Boyacá y la región, la última década ha mejorado ostensiblemente
las posibilidades laborales para los comunicadores. En estos últimos
años el surgimiento de nuevos medios, el sector productivo y el sector
gubernamental han ampliado las posibilidades de incorporación de
comunicadores sociales y periodistas en virtud de que sus proyectos
han comenzado a incluir aspectos éticos, investigativos, tecnológicos,
sociológicos y culturales que antes eran vistos con menor importancia.
Boyacá cuenta con un número 72 emisoras de radio, distribuidas
en todo su territorio. De ellas 36 son comunitarias, 9 comerciales en FM,
21 comerciales en AM, y 6 de Interés público (Romero, 2011). Aunque
tradicionalmente la agenda de la radio boyacense ha sido informativa y
musical, los últimos años la programación se ha diversificado con temas
de salud, cultural, opinión y educativos. Varios de los egresados hacen
parte de los realizadores en estas emisoras, por ejemplo, en Cadena
Radial Boyacense, Positiva estéreo, Dorado Estéreo, RCN, Caracol,
Policía Nacional, y otro número importante de comunitarias y
comerciales en AM y FM.
En el campo de la televisión, este medio se ha venido
consolidando con el surgimiento en distintos municipios de canales
comunitarios o locales sin ánimo de lucro: TeleSantiago, El Kanal,
Paipacom, MoniTV, Contacto 3, PasoTV, TeleSangil, entre otros.
Igualmente existe varios canales provinciales promovidos por las
Asociaciones de Recepción de señales de televisión incidentales
existentes en Duitama, Sogamoso, Chiquinquirá, Moniquirá, Guateque
y Garagoa, entre otros.
En el medio televisivo diferentes alcaldías, Gobernación de
Boyacá, institutos descentralizados y las Corporaciones Autónomas


tienen programas que se emiten por los canales locales y el regional 13
(antes TV Andina) o por los canales nacionales de servicio público.
Estos proyectos también demandan comunicadores para su realización.
Con relación al periodismo impreso, Boyacá tiene una larga tradición
que hoy se materializa en 210 periódicos escolares, el periódico Boyacá
7 Días, Puente Boyacense, El Diario, Entérese, Reflector Regional,
Renovación Internacional, El Extra, El Lunes, Tribuna Regional, Cuarto
Poder, entre otros.
Existen otras publicaciones que circulan irregularmente, como
Notas de Boyacá, La Entrevista, Primero Boyacá, Opinión Boyacense,
Impacto Boyacense, Neutrón Internacional, Carta Conservadora, Diario
del Oriente, Informativo Boyacense, Portavoces Universal, Cabos y
Puntas, Dominio Deportivo, Revista Actualidad y Revista Boyacá Siglo
XXI, Revista Hunza, Revista Repertorio Boyacense y Revista Cultura,
etc. Algunos egresados asesoran la prensa escolar, otros lideran
proyectos editoriales independientes, y en los periódicos comerciales
mencionados laboran comunicadores, con tendencia a la creación de
nuevas plazas.
El periodismo y la comunicación online o virtual de la zona
comienza su despegue. Varios portales comerciales, gubernamentales,
periodísticos, empresariales, turísticos y de entretenimiento emergen
como oportunidades para la investigación, redacción y creación, de
contenidos por parte de comunicadores. Igualmente, ante la necesidad
de producción de contenidos bajo el programa de conectividad,
gobierno en línea y las tareas propias de articulación entre ciudadanos
y gobiernos, las alcaldías y corporaciones públicas han entendido la


necesidad de crear plazas para comunicadores y periodistas en sus
instituciones. Actualmente, la apertura de estas plazas va en aumento.
Además de Boyacá, una característica destacable del Programa
de Comunicación Social son las posibilidades de demanda laboral en
los medios de departamentos limítrofes. Los egresados del Programa
han producido un importante impacto en la comunicación de
departamentos como Casanare, Arauca, y los territorios limítrofes de
Boyacá con Santander del Sur y Cundinamarca. En estos lugares se
presenta un ambiente institucional y empresarial destacable para que
algunas plazas en el área de las comunicaciones sean llenadas por
profesionales comunicadores de esta Institución.
En 2014, desde el Programa se elaboró un estudio que se propuso
recoger evidencias del impacto de egresados en el entorno2 e identificar
campos y ocupaciones emergentes para los y las comunicadoras
sociales. El estudio indagó sobre los cargos desempeñados, sectores
con mayor índice de ocupación y la relación de los egresados con el
ejercicio de su profesión. Los resultados permitieron inferir que los
egresados del Programa tienen un índice de ocupación laboral del 79%.
Se constató que las labores informales de comunicación y periodismo
en medios e instituciones -previos a la graduación-, influyen
notablemente en su vinculación laboral posterior. Un 31% de los
egresados declararon ejercer labores como independientes, aunque un
33% de ellos no lo hacen en funciones propias de la comunicación social
o el periodismo.

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También se identificó que el área con mayor ocupación para los
comunicadores sociales egresados del Programa es la comunicación
organizacional (33%), seguido por el ejercicio periodístico en medios
radiales, televisivos e impresos. El 20% de los egresados ejercen
cargos de dirección y coordinación en las organizaciones o medios para
los cuales trabajan. El 74% de los egresados afirman laborar en cargos
relacionados con la comunicación. Los egresados que no desempeñan
específicamente su profesión lo hacen principalmente en el área
comercial, ventas y gestión de empresarial. El 61% de egresados labora
bajo contrato que respeta sus garantías laborales, y un 39% lo hace
bajo la figura de orden de prestación de servicios u otro tipo de contrato
a corto término.
Sin embargo, los dos estudios (2011 y 2017) no indagaron
específicamente por la relación entre las transformaciones y
permanencias epistemológicas y metodológicas que han caracterizado
los enfoques sobre la comunicación del Programa, frente a la
emergencia y la transformación de las ocupaciones en el mundo del
trabajo y las demandas sociales tanto regionales como nacionales e
internacionales. Y tampoco se conoce un estudio nacional que permita
relacionar y encuadrar estos datos en un universo investigativo general
que permita identificar perfiles y tendencias.
Otros aspectos necesarios por indagar en el contexto regional y
nacional son las percepciones que los graduados de comunicación
social tienen sobre la calidad y pertinencia de la formación para el
trabajo recibida en sus programas; y sobre las percepciones de los
empleadores, emprendedores y agentes del mundo del trabajo sobre
las capacidades laborales de los comunicadores profesionales


egresados en relación con las percepciones sobre las dinámicas y
demandas del mundo del trabajo.
Los trabajos de búsqueda de información sobre la relación entre
la apuesta formativa de los programas de comunicación social y las
transformaciones en el mundo del trabajo, se han limitado a algunos
ejercicios coyunturales de consultas con egresados para fines de
renovación de registro calificado o acreditación de alta calidad. Pero no
se conocen investigaciones regionales o nacionales con participación
integrada de las facultades o programas, desde las que se pueda
tipificar la relación entre las capacidades de los egresados, los enfoques
de formación de las universidades y las demandas laborales regionales,
para la identificación de nichos de trabajo y nuevas exigencias sociales
en la región y el país.


CAPÍTULO I
SOBRE LA FORMACIÓN EN COMUNICACIÓN


Entre los antecedentes, se encuentran investigaciones relacionadas
con la formación de comunicadores sociales y periodistas en España,
Ecuador, México y Colombia, principalmente:

/DLQYHVWLJDFLyQ³/RVHIHFWRVGHODSULPHUDIDVHGHO(((6HQOD
enseñanza del periodismo en España: mayor especialización y
IRUPDFLyQSUiFWLFD´UHDOL]DGRSRUOD8QLYHUVLGDGGH9DOODGROLG
(España), planteó ³un estudio comparativo de los programas de
Licenciatura y Grado de 35 universidades españolas con titulación de
Periodismo mediante un análisis de contenido cuantitativo y cualitativo
GHSODQHVGHHVWXGLR´ 6iQFKH]-García, 2016, p. 125). Parte de

la cuestión de cómo integrar en los planes de estudio la


transformación digital y multimedia del sector con nuevas
perspectivas en su enseñanza. Por un lado, surge la
necesidad de formar a los periodistas más allá de la mera
instrucción técnica (Salaverría, 2000; Tejedor, 2006; Díaz-
Noci, 2007) y, por otro, urge adaptar los programas
formativos a los perfiles profesionales polivalentes del
nuevo entorno mediático (Masip & Micó, 2009; Biondi, Miró
& Zapata, 2010; Balandrón, 2010; Sierra & Cabezuelo,
2010). (Sánchez-García, 2016, p. 125)
El estudio concluye que

la renovación de los programas de Periodismo para


introducir la enseñanza en nuevos medios puede
considerarse aún limitada. Esto se explica por qué aunque
se incorporan este tipo de materias en todos los nuevos
programas de Grado, en realidad se produce un


incremento relativo al pasar de una media mayoritaria de
entre 1 y 2 asignaturas en la Licenciatura a una horquilla
de entre 2 y 3 asignaturas obligatorias en los 4 años de
Grado (Sánchez-García, 2016, p. 139).
Una situación que también se hace evidente en Ecuador

En la universidad ecuatoriana la malla curricular adolece


un enfoque digital. Las universidades de Ecuador aún no
cuentan con una malla curricular que implemente al
periodismo digital y cubra sus exigencias e infinidad de
aplicaciones, así lo demuestran los datos recogidos, que
afirman que las universidades en las que estudiaron no
aportaron a su formación en el campo digital; a
consecuencia el retraso es evidente (Punin, Rivera,
Cuenca, 2014, p.44)
Así, las transformaciones vertiginosas de las TI, han cambiado los
entornos de trabajo y por lo tanto las dinámicas de formación de los
comunicadores y las comunicadoras. Pero dichas transformaciones no
solo se refieren a las competencias técnicas y tecnológicas, sino
también implican un reto desde lo ético en la formación de
profesionales en comunicación

El enfoque planteado no logró resolver uno de los


mayores problemas que tradicionalmente ha afectado a los
estudios de Periodismo, la distancia existente entre la
academia y el campo profesional. Este aspecto se ha
pretendiendo solventar con la modificación de planes de
estudio, con el fin de lograr profesionales que se adapten a


las nuevas necesidades del mercado laboral, aunque con
una preparación académica que vaya mucho más allá que
una simple formación profesional (Osuna, Lazo, Aparici,
2013, p. 626).
%DUULRV\=DPEUDQR  HQHODUWtFXOR³)RUPDFLyQGH
FRPXQLFDGRUHV³WUDQVPHGLD´SDUDHOS~EOLFRGHODJHQHUDFLyQGLJLWDO´
insiste en que

El aprovechamiento de las oportunidades multimediales


se ha convertido en el gran desafío de las empresas en
general y en particular las periodísticas debido a la
convergencia digital, la cual está alterando la relación entre
las tecnologías existentes, las industrias, los mercados, los
géneros y los públicos; además de modificar la lógica con
la que operan las industrias mediáticas y con la que
procesan la información y el entretenimiento de los
consumidores de los medios (p.4).
Las nuevas configuraciones narrativas, han creado nuevos escenarios
técnicos y tecnológicos, pero es vital tener en cuenta factores
esenciales en la formación de comunicadores más allá de la condición
técnica.

La narrativa transmedia, el periodismo móvil, el


periodismo de datos y el periodismo emprendedor, por citar
sólo algunos entornos del nuevo periodismo, configuran un
panorama en donde es necesario proponer nuevos
esquemas formativos en las facultades de comunicación,


aunque sin que esto afecte a la concepción esencial del
periodismo (Flores, 2014, p.518).
Se plantea así un reto importante en la formación de comunicadores
sociales y es la necesidad misma de reforzar contenidos éticos,
técnicos, pero también pensar en aspectos que podrían resultar
evidentes (pero que no lo son en la práctica) como el desarrollo de la
competencia mediática

Con todo, en conjunto los entrevistados creen en un


comunicador profesional también sensible a esos
postulados que sostiene la Educación Mediática, aunque
no todos terminen de ver al comunicador como un
educador de la sociedad. Y en buena lógica, esa misma
sensibilidad se manifiesta en la importancia unánime que le
dan a que sus estudiantes de comunicación reciban una
formación específica en esa materia (Tucho, Fernández-
Planells, Lozano, Figueras-Maz, 2015, 16).
El interés por la formación de los comunicadores y las comunicadoras,
también recae sobre la orientación teórica y práctica de los contenidos
de las mismas. En el caso, de la investigación presentada por
Humanes y Roses (2014):

El artículo presenta los resultados de una encuesta


realizada a una muestra de 1.552 estudiantes de
Periodismo de cinco universidades públicas durante el
curso 2011-12. La investigación aborda dos objetivos:
conocer la valoración de los estudiantes respecto a la
titulación y averiguar si consideran necesarios los estudios


GH3HULRGLVPRSDUDHMHUFHUODSURIHVLyQ«/RVUHVXOWDGRV
indican que los estudiantes creen apropiados los estudios
de Periodismo, pero casi una cuarta parte los considera
innecesarios. Los estudiantes valoran la calidad de la
formación recibida en las facultades con un aprobado, por
debajo de la opinión de la mayoría de los estudiantes de
los otros países del estudio (p.181)
Presenta la clara disyuntiva y discusión frente a la orientación que se
le debe dar a la formación del Comunicador(a) Social, la formación
técnica, aparentemente más necesaria en la coyuntura tecnológica
actual, sin embargo, aún siguen sobre la mesa discusiones frente al
papel ético del periodista y el impacto del compromiso social de su
quehacer profesional.

El estudio de las profesiones

Lobera & Torres (2014), citando a Dubar y Tripier (1998), mencionan


que cuatro principios para el análisis de las profesiones:

la profesión no se puede separar del medio local donde


es practicada; la profesión no está unificada, pero pueden
identificarse muy claramente los fragmentos profesionales
organizados y competitivos; no existen profesiones
estables, todas tienen procesos de estructuración y de
desestructuración; y la profesión no es objetiva, sino una
relación dinámica entre las instituciones, la organización de


la formación, la gestión de la actividad y de las trayectorias,
caminos, biografías individuales, donde se construyen y
deconstruyen las identidades profesionales, tanto sociales
como personales (p.221).
Así entonces, la identidad profesional, no solo está dada por la
impronta académica de egreso, sino que está también constituida por
el entorno en el que profesional se desarrolla, su historia de vida
alrededor de su trayectoria y las dinámicas propias de la profesión y
de las organizaciones con las que están desarrolladas.

La profesión la ejerce el sujeto, pero de la misma manera hace al


sujeto. Así entonces a la hora de comprender el impacto de una
profesión, es necesario tener en cuenta las valoraciones sobre la
situación laboral de las mismas (condiciones de contratación, horarios,
dinámicas), pero también es imprescindible comprender el aporte que
desde la identidad propia del sujeto le imprime.

En parte, dicha identidad está configurada a partir de la formación


académica recibida y la valoración que el mismo individuo le otorga al
conocimiento recibido:

los estudiantes que otorgan mayor importancia al


pensamiento crítico y a que se enfatice la teoría valoran
mejor la formación recibida. Por el contrario, los que
atribuyen más importancia a que se promuevan prácticas
en condiciones reales valoran peor la formación recibida.
Los estudiantes con experiencia laboral también son más
críticos con la labor de las facultades (Humanes & Roses,
2014, p. 183)


Tener una valoración positiva frente al conocimiento teórico o por
el contrario darle prioridad al conocimiento técnico, influye
directamente sobre la misma valoración que se le realiza al programa
académico cursado, de la misma manera que la forma cómo la
academia logra simular de la mejor manera, entornos reales de trabajo

en Comunicación los alumnos cuando están adentro de


la universidad están en un mundo especial; cuando van a
trabajar a los medios, a un diario o una radio, descubren
una realidad que es totalmente distinta a la universitaria, y
a menudo lamentablemente niegan parte de su formación
XQLYHUVLWDULD2FXUUHFXDQGRXQRGLFH³\RWHQJRXQ
pensamiento crítico y nunca voy a escribir esas cosas que
se dicen allí, en estos diarios manejados por el mundo
PHGLiWLFR´SHURUHVXOWDTXHFXDQGRHVHHVWXGLDQWHGHMDGH
serlo y va a los medios, al poco tiempo se hace
absolutamente dependiente de los medios (Follari, 2016,
p.41).
El diálogo académico, la experiencia vital y la propia identidad del
sujeto se articulan en el desempeño de su profesión y se convierten en
un elemento primordial de análisis al intentar analizar, en este caso, el
impacto de los egresados del programa de Comunicación Social de la
Universidad de Boyacá.


La Comunicación Social como profesión

En el caso de la Comunicación Social, surgió primero la profesión y


luego su posición científica. El periodismo surge como un oficio que se
va fortaleciendo a partir del desarrollo de los medios de difusión
masiva. Inicialmente, asociado a la producción escrita y
posteriormente con la incorporación de todos los lenguajes: sonoro,
visual, audiovisual al ejercicio periodístico.

Cuando surge la necesidad de su profesionalización del periodismo


y la formalización a través de una titulación Universitaria (en
Latinoamérica alrededor de la década de los 70), las escuelas de
periodismo comienzan a articular una serie de elementos conceptuales
SDUDFRQIRUPDUVXHVWDWXVHSLVWHPROyJLFRHVGHFLU³VHSURGXFHHO
REMHWRHQFXDQWRDOSDSHOGHDVLJQDFLyQVRFLDO«VyORWLHPSRGHVSXpV
ODGHILQLFLyQFLHQWtILFD´ )ROODULS 

Odriozola, Bernal y Aguirre (2016), citando a López García (2010),


plantean como desde lo curricular se abordó este proceso:

Los planes desarrollados en las facultades


latinoamericanas responden a tres modelos: culturalista,
SURIHVLRQDOLVWD\FRPXQLFyORJR³(OPRGHORKXPDQista o
culturalista considera que el mejor comunicador es el más
culto, por lo que incide en cursos de ciencias sociales y
humanas; por su parte, el modelo práctico profesional pone
el acento en los aspectos de la práctica, en sintonía con las
recomendaciones de la Sociedad Interamericana de


Prensa, mientras el modelo comunicacional entiende el
periodismo como una de las variantes de la comunicación,
con la pretensión de formar profesionales preparados en
sus diversos aspectos y luego fijar esfuerzos en una
especialidad determinada (López García, 2010, p. 233-
´  S 

La comunicología posible, estudiando la comunicación desde una


perspectiva sistémico-cibernético compleja (Galindo Cáceres, 2007),
plantea cinco dimensiones que la estructuran: la observación, la
interacción, la difusión, la expresión y la estructuración, todas en torno
a la articulación de los sistemas de información y comunicación.

Vista desde esta perspectiva los perfiles de desempeño profesional


en el ámbito de la comunicación, se deberán estructurar alrededor de
dichas dimensiones con el fin de articular el desarrollo profesional del
comunicador/a al fortalecimiento de los sistemas de información y
comunicación.

La labor profesional en los Sistemas de Información

En los sistemas de información (Galindo Cáceres, 2007), prima la


dimensión de la difusión, es decir, como actividad exclusiva donde en
el ejercicio de comunicar prima la acción de uno sobre otro (no hay


realimentación directa ni forma de comprobar los efectos del mensaje).
En este ámbito entonces se encontrarán los perfiles de desempeño
laboral en periodismo y la participación en la producción de contenidos
para los medios de difusión tradicionales.

Odriozola, Bernal y Aguirre (2016), citando a Shoemaker & Vos


(2009), plantean que
los condicionantes que afectan al desarrollo de la
práctica periodística se producen a diferentes niveles. Para
Shoemaker y Vos existirían cinco niveles de influencia:
a. individuales, en relación al propio periodista como
creador de los relatos periodísticos; b. rutinas periodísticas,
asentadas en la profesión y, por tanto, tácitamente
validadas; c. organizacionales, de acuerdo a los
responsables de toma de decisiones en los propios medios
de comunicación; d. instituciones sociales, donde se
encuadran anunciantes, audiencias o
grupos de interés; e) el sistema, entendido como el
sistema social o las ideologías de las sociedades (p.260).

La labor profesional en los Sistemas de Comunicación

Galindo Cáceres (2007), presenta cómo en los sistemas de


comunicación, existe un intercambio de acciones, un ejercicio propio


de comunicación (existe realimentación directa del mensaje), pues la
acción de comunicar recae y transforma a ambas partes participantes.

Como su nombre lo indica, la Comunicación Social tiene un carácter


social, por lo tanto, el desempeño mismo de la profesión se encuentra
HQPDUFDGDHQODGLPHQVLyQGHODLQWHUDFFLyQFRPXQLFDWLYD³+DEODUGH
comunicación supone acercarse al mundo de las relaciones humanas,
de los vínculos establecidos y por HVWDEOHFHU«/DFRPXQLFDFLyQHVOD
EDVHGHODLQWHUDFFLyQVRFLDO´ 5L]RS 'LFKDLQWHUDFFLyQ
social, implica

la existencia de actores que realizan acciones


(interacción), tendientes a la construcción y circulación de
sentidos y formas de representación de la realidad
(significación), mediadas a su vez por diferentes
dispositivos creados por la cultura (mediación), tales como
tecnologías; organización social, política y económica;
ideologías, etcétera (Barrios, 2014, p.167)
La interacción comunicativa se da en el marco de un sistema social
(Luhmann, 1993), así que el primer acercamiento epistemológico en la
formación de comunicadores y comunicadoras sociales se da en el
marco de comprensión de ese sistema.

Así, la ciencia que se ocupa del significado subjetivo e


intersubjetivo de la acción, requiere captar el complejo
significado al cual pertenece un curso real de acción
comprensiblemente interpretado. (Aguayo, 2006, p.121).
Ahora bien, si se habla de un estudio de impacto del ejercicio
profesional del comunicador social, el mismo deberá entenderse en un


mismo marco de comprensivo/interpretativo a partir de las
características de la profesión.

El ejercicio mismo de quehacer profesional, es acción social.


Cuando se presenta como periodista, se convierte en observador de la
acción (Weber, 1967), pero cuando se presenta como mediador,
interpreta los sentidos que determinan la acción social (Shültz, 1994).

Así entonces, el impacto del ejercicio profesional del


comunicador es un impacto social, más aún cuando en las
PHGLDFLRQHV³HOLQGLYLGXRDFW~DSRUTXHODDFFLyQHVVLJQLILFDWLYDSDUD
él. El individuo puede actuar en forma significativa porque puede
DFWXDURULHQWDQGRVXDFFLyQVRFLDOHQUHODFLyQDRWURV´ $JXD\R
p.123).


METODOLOGÍA


La investigación es de tipo exploratoria-descriptiva con un
diseño transeccional. Se utilizó la técnica de la entrevista
estructurada a través de un cuestionario auto-administrado 3 que se
envió a 204 estudiantes de comunicación social de la Universidad
de Boyacá. El instrumento fue enviado una vez por semana en el
mes de agosto de 2018 (una vez la 1era semana y tres
recordatorios). Se obtuvo una muestra de 90 personas con un
margen de error máximo del 7.7 %.

3
https://goo.gl/forms/zuyAy5SyLa3MvnLf2


RESULTADOS


El objetivo principal del estudio fue analizar los niveles de
apropiación social del teléfono móvil de cara a las demandas y desafíos
del mundo laboral de los comunicadores sociales de Boyacá (Colombia)
HQ HO FRQWH[WR GHO SUR\HFWR ³$QiOLVLV GHO LPSDFWR GH OD IRUPDFLyQ GH
FRPXQLFDGRUHV VRFLDOHV GH OD XQLYHUVLGDG GH %R\DFi´ $O VHU XQD
población de estudiantes universitarios, no sorprende que el 76,6 %
tenga entre 17 y 21 años de edad (gráfico 1), lo cual corresponde con
el estudio de Páez (2017), quien justamente abordó a la generación
APP.
Pero, ¿quiénes son la generación APP? En primer lugar, nos
distanciamos de la tesis que caracteriza a los jóvenes como más
inteligentes por el simple hecho de usar la tecnología. Hay que desechar
ODLGHDGHTXHDpVWRVMyYHQHVQRKD\TXHHGXFDUORVSRUTXH³ya todo
HVWiHQ,QWHUQHW´R³YLHQHQHGXFDGRVHQVHULH´/RTXHVHKDFRQVHJXLGR
HQEXHQDSDUWHGHORVFDVRVHVHGXFDUORVQRFRPR³QDWLYRVGLJLWDOHV´
VLQR FRPR ³KXpUIDQRV GLJLWDOHV´ VLQ PRGHORV D LPLWDU QL H[SHULHQFLDV
generadoras de criterio (Dans, 2014).
Cuando Gardner y Davis (2014) advierten la paradoja que
UHSUHVHQWDODWHFQRORJtD³ORVPHGLRVGLJLWDOHVSXHGHQDEULUQRVODSXHUWD
Gráfico 1. Edad
25,0%
22,2%

20,0% 17,8%
14,4%
15,0% ϭϯ͕ϯй

10,0% 8,9% ϴ͕ϵй


ϲ͕ϳй

5,0%
Ϯ͕Ϯй Ϯ͕Ϯй
1,1% ϭ͕ϭй ϭ͕ϭй
0,0%
Rango de edad
16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 26 en adelante


a una era de participación democrática sin SDUDQJyQ´ S 45) o bien,
estamos en presencia de una era digital en la que se fomenta el
pensamiento superficial que malogra la lectura y la reflexión
SURGXFLHQGR³ODJHQHUDFLyQPiVWRQWDGHODKLVWRULD´ S 

A efectos de evaluar los niveles de apropiación social del


teléfono móvil, resultaba necesario para el estudio que los
estudiantes tuviesen acceso a la tecnología más reciente. Casi la
totalidad (97,8%) de ellos goza de la tenencia de teléfonos móviles
inteligentes (gráfico 2) y un 85,6 (gráfico 3) cuenta, además, con
servicio de internet, lo cual garantiza la conexión hipermediática a
la red.

Gráfico 2. Tipo de teléfono Gráfico 3. Conexión a Internet


2%

14,4%

97,8% 85,6%

Inteligente Regular Si No


En este sentido, la dinámica de interacción se permea por la
infinidad de alternativas funcionales que incluye dicho acceso, que,
para el caso aquí citado, privilegia las aplicaciones con un 84,4%
(gráfico 4) por encima de las funciones tradicionales, toda vez que

Gráfico 4. Función que más usa en el teléfono móvil

13,3% 2,3%

Gráfico 5. Aplicaciones que usa en el teléfono móvil

92,3%
84,4%
57,8%
86,7%
Tipo de aplicación 93,3%
67,8%
27,8%
Llamadas SMS Aplicaciones 88,9%
95,6%

0,0% 20,0% 40,0% 60,0% 80,0% 100,0% 120,0%

Ninguna Mensajería Instantánea


Grabadora de audio Correo electrónico
Redes sociales Aplicaciones para editar/ ver documentos
GPS Cámara
Navegador

las primeras, integran las principales herramientas de las segundas,


y permiten, por ejemplo, tener a la mano, de manera inmediata y
sobre todo gratuita (Luengo, 2012) entrada a diversos navegadores
(95,6%), redes sociales (93,3%), mensajería instantánea (92,2%)
(gráfico 5) entre otras, con la propiedad de ser trabajadas de
manera simultánea. Los navegadores a su vez, se destacan por la
utilidad que brindan en cuanto a la búsqueda de información en la
web (78,8) ( gráfico 6).


De igual modo, las opciones seleccionadas, son congruentes
con el ámbito de uso más frecuente del teléfono móvil, siendo este,
el tiempo libre con un 60% en comparación con el espacio
académico que tuvo una acogida del 38.9% (gráfico 7). Estos datos
muestran lo que 9LxDOV   GHQRPLQy ³RFLR PyYLO´ 4, un tipo de
esparcimiento y regocijo que solo se disfruta a través de la conexión
en red brindada por las ventajas interactivas de los teléfonos

Gráfico 7. Ámbito en el que más usa el teléfono móvil


1,1%

Gráfico 6. Aplicaciones que usa para la búsqueda de información


38,9%

60%

5,6%

Aplicaciones 15,6%

Estudio Tiempo libre Trabajo 78,8%

0,0% 10,0% 20,0% 30,0% 40,0% 50,0% 60,0% 70,0% 80,0% 90,0%
Otro Mapa Navegador ( Chrome u otro)

inteligentes.

Así pues, las aplicaciones utilizadas y que permiten la edición


de documentos mediante el teléfono, si bien no son las más

4
También ya citado por Cuenca, Bayón y Madariaga (2012) como ³RFLROLTXLGR´8QRFLRTXHKDDGRSWDGR
unos rasgos basados en el cambio constante, la aceleración, el disfrute breve de las cosas, la transitoriedad, la
fragilidad de los vínculos humanos y la incertidumbre constante. Un ocio asentado en una sociedad en red en
perpetuo movimiento, donde lo que realmente importa es estar conectado, en permanente conexión con los
demás.


predilectas (gráfico 5) por los encuestados, su uso es primordial
para el proceso formativo, más cuando se destacan aquellas que
facilitan la edición de fotografías (81.1%), archivos Word (63.3%) y
Power Point (30%) (gráfico 8). En el caso de la fotografía, el
favoritismo era de esperarse, pues históricamente como recurso
tecnológico ha sobredimensionado el impacto en la sociedad digital,
tanto así que, el uso GHVGH³HOWRPDU\WRPDUVHIRWRV´ ya hace parte
de un hacer consuetudinario.

Gráfico 8. Tipo de documento que edita en el teléfono móvil

5,6%
4,4%
30,0%
Tipo de documento
81,1%
13,3%
63,3%
11,1%

0,0% 10,0% 20,0% 30,0% 40,0% 50,0% 60,0% 70,0% 80,0% 90,0%

Ninguna Otro
Presentaciones de Power Point Mapas
Fotografía Archivo de audio
Archivo de Word Archivo de Excel


La usabilidad de las aplicaciones web refiere en gran medida a la
facilidad con la que los usuarios pueden emplearlas y hacer a través

Gráfico 10. Aplicaciones que usa para generar contenidos

12,1% 9. Uso de aplicaciones para generar


Gráfico
contenidos 48,5%
Aplicaciones 15,2%
37,9%
12,1%
34,4% 39,4%

64,9%
0,0% 10,0% 20,0% 30,0% 40,0% 50,0% 60,0%

Ninguna Notas Wordpress Presentaciones Hoja de cálculo Procesador de texto

Si No

de ellas lo que se necesita (Enriquez y Casas, 2013), de ahí que, la


generación de contenidos (64.4%) sea un factor determinante para
los encuestados (gráfico 9), desarrollado según ellos, a través de
plataforma de notas (48.5 %), procesador de texto (39.4%) y
presentaciones (37.9%) (gráfico 10).

A la par de lo anterior, el fenómeno tecnológico permitió la


reconfiguración de las dinámicas interpersonales en tanto los actos
de intercambio social al mudarse del espacio físico al espacio
virtual, ampliaron entre otros aspectos, el número de sujetos
participantes y, por ende, los temas y enfoques de discusión. Las
comunidades virtuales -así denominadas- y ya referidas por
Rheingold (1993) y Powers (1997) buscan a través de la
caracterización de quienes participan utilizar la red en función de


conocer, compartir, informar, discutir, etc., en su mayoría sobre temas
ligados a sus intereses individuales; razón por la cual, la creación de
dichas comunidades ha aumentado de manera vertiginosa (88.9%),
principalmente en plataformas como Whatsapp (68.3%) y Facebook
(20.7%) más aún cuando se trata de ámbitos universitarios ( gráfico 11
y 12).

Gráfico 11. Creación de comunidades Gráfico 12. Plataforma para crear


virtuales comunidades virtuales
11,1%

20,7%

88,9% 68,3%

Si No Whatsaapp BBM Twitter


Facebook Instagram SMS
Otra Ninguna

Interesa en esta investigación, explorar la percepción que tienen


los estudiantes sobre las TIC en el entorno móvil, como mecanismo para
apuntar al mercado de trabajo. Como lo hemos planteado
anteriormente, el periodismo y la comunicación online de la zona de
Boyacá comienza su despegue. Varios portales comerciales,
gubernamentales, periodísticos, empresariales, turísticos y de
entretenimiento emergen como oportunidades para la investigación,
redacción y creación, de contenidos por parte de comunicadores. En
este sentido, observamos cómo el 91% de los entrevistados (gráfico 13)
considera que hay una relación entre el uso del teléfono móvil y la
actividad de encontrar trabajo en el campo de la comunicación social,


dándole prioridad a Facebook (28,6%), Whatsapp (14,3%) e Instagram
con un 12,9% (gráfico 14).

Gráfico 13. Relación teléfono Gráfico 14. Aplicaciones para


móvil/encontrar trabajo encontrar trabajo
8,9% 7,1% 14,3%

25,7% 10%

28,6%
91,1%
12,9%

Whatsaap Twitter Facebook


Si No Instagram Otra Ninguna

La apropiación social debe verse más allá de lo instrumental. Si


bien requiere de dos etapas (uso-acceso) para que se pueda generar,
es necesario también identificar los procesos de interacción, identidad
y creatividad que se dan con las tecnologías de información y
comunicación producto de las prácticas sociales habidas en el quehacer
diario. Sin duda, un elemento fundamental de la apropiación social es la
transformación de las prácticas sociales. Las habilidades y destrezas
para manejar las TIC, podrían indicar un progreso en cuanto a los
niveles de la apropiación social. Uno de los indicadores en la
trascendencia del uso social a la participación activa en las
innovaciones tecnológicas. En el grupo estudiado, vemos como un


93,3% (gráfico 15) no ha participado en la innovación o creación de
aplicaciones o recursos orientados a la búsqueda de opciones
laborales, aún y cuando la mayoría (61,1%) considera que es necesario
el uso del móvil para desempeñarse como Freelancer (gráfico 16).

Gráfico 14. Creación de Gráfico 15. Uso del teléfono


aplicaciones móvil para ser Freelancer
6,7%

38,9%
61,1%
93,3%

Si No Opcional Necesario

De igual manera, los entrevistados perciben cambios favorables y


desfavorables en su grupo social (tabla 1) en torno a la búsqueda de
opciones laborales con el uso del móvil:

Tabla 1. Cambios en el grupo social en torno a la búsqueda de


opciones laborales

Cambios favorables Cambios desfavorables


Mayor información, creatividad, ([FOXVLyQVRFLDO«
la forma en la que se
desenvuelven al hablar... Aunque Se aíslan un poco ya que el
puedo notar la dependencia mundo virtual les parece más
diaria del teléfono móvil, y este tentador que el de ahora.
se convierte más en una adicción
que en una ayuda. Considero que muchas veces no
se le da el uso adecuado al
Han encontrado nuevas y dispositivo y por ende no se
mejores ofertas laborales. accede mucho a una oportunidad
laboral a través de un teléfono
La inmediatez y facilidad al móvil, sino muchas veces puerta
contactar con empleadores o a puerta. A pesar de esto, sé que
personas que brindan opciones puede ser un medio que brinda
ODERUDOHV«que por medio de las buenas posibilidades laborales,
redes sociales hemos podido siempre y cuando se le dé y de
encontrar trabajos acordes a busque lo indicado.
nuestra carrera y nos han La comunicación ya no es tan
fortalecido en la SUiFWLFD«Una efectiva
serie de ofertas que
ocasionalmente presentan
algunas entidades o
independientes en torno a la
labor del freelance y asistencia
en general dentro del contexto de
los medios masivos.


La evolución se ve en que
tenemos la oportunidad en las
manos ya que en redes sociales
se puede empezar a trabajar.


Conclusiones

La investigación se planteó abordar las dinámicas de la


apropiación social del teléfono móvil como una herramienta que
podría ayudar los estudiantes de comunicación a enfrentarse a las
transformaciones del mercado laboral de la comunicación. Dado que la
apropiación de tecnologías constituye un acto innovador por medio del
involucramiento de la gente en el proceso de diseño y creación de
recursos o aplicaciones (Feenberg, 1995)OOHJDQGRDO³UHPRGHODPLHQWR´
que plantean (Carroll, Howard, Vetere, Peck, y Murphy, 2001), se
concluye que aún y cuando los estudiantes logran el tránsito acceso-
uso, no llegan al nivel del impacto social que podrían lograr con una
participación más activa en el proceso de preparación y futura inserción
en un mundo laboral cada vez más fragmentado, inestable y orientado
al trabajo remoto en el que no se tienen las condiciones mínimas de
protección social del Estado, ni la posibilidad de articularse
colectivamente para hacer frente a la barbarie neoliberal.

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