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El Suelo como receptor


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Compilado: Mario Augusto Fernández
EL SUELO

Tiene diversos significados…..

Medio natural para el crecimiento de las plantas que se apoya en capas de suelo,
compuestas de materiales de minerales meteorizados y materia orgánica. El suelo difiere
de su material parental en su textura, estructura, consistencia, color y propiedades
químicas, biológicas y físicas.

El Soil Taxonomy del USDA

• La colección de cuerpos naturales sobre la superficie de la tierra en lugares modificados


o aún los hechos por el hombre de materiales que contienen materia viviente y soporta o
es capaz de soportar plantas en el exterior.

Soil Survey Staff 1975:

• El suelo incluye los horizontes cercanos a la superficie que difieren del material del lecho
de roca como resultado de la interacción, a través del tiempo, del clima, de los
organismos vivos, del material parental y del relieve. En algunos lugares, se puede
encontrar delgados horizontes cementados impenetrables para las raíces, animales, o
también carecen de marcas o huellas de cualquier actividad biológica.
La materia mineral constituye la masa principal de los sólidos del suelo, compuesta por
casi todos los elementos químicos que existen en la naturaleza y estos elementos son los
llamados nutrientes del suelo. La nutrición puede definirse como el suministro y la
absorción de compuestos químicos necesarios para el crecimiento y el metabolismo; los
nutrientes como los compuestos químicos requeridos por un organismo.

LOS MACRONUTRIENES LOS MICRONUTRIENTES


Se denominan así porque las plantas Se requieren en pequeñas
deben absorberlos en grandes cantidades, su insuficiencia puede dar
cantidades para su perfecto lugar a carencia y su exceso a
funcionamiento e incluyen: toxicidad, se refieren a:

Carbono(C), Hierro (Fe),


Hidrógeno (H), Nitrógeno(N), Zinc(Zn),
Fósforo (P), Manganeso (Mn),
Potasio (K), Boro (B),
Calcio (Ca), Cobre(Cu),
Magnesio (Mg), Molibdeno (Mo),
Azufre(S). Cloro (Cl).
Análisis de suelos

Estos procesos sirven para detectar posibles deficiencias nutricionales en el


suelo.

Existen tres etapas para la realización de un análisis de suelos:

· Muestreo del suelo: El agricultor retira muestras del suelo y las envía a un
centro de análisis. Los resultados del análisis de un suelo dependen de la
calidad de la muestra recogida por el agricultor.
· Análisis del suelo: El laboratorio de suelos realiza una prueba de la muestra
y concluye con una recomendación al agricultor. La frecuencia del análisis del
suelo depende de la cosecha y de cómo se ha cultivado. Para la mayoría de
los cultivos, la recolección de muestras cada dos o tres años debe ser
suficiente. Se debe realizar el análisis antes de sembrar o plantar.
· Elaboración de un plan de fertilización: El agricultor actúa de acuerdo con la
recomendación dada por el centro de análisis.
Plantas y su contenido mineral
El material constituyente de las plantas es materia orgánica, agua y minerales. Las
cantidades relativas de estos componentes pueden variar, pero en el material de plantas
verdes el agua está siempre presente en la proporción más alta y los minerales en la más
baja. El porcentaje de distribución de estos tres compuestos es en el siguiente orden de
magnitud.
AGUA 70%
Material orgánico 27%
Minerales 3%

Funciones Ecológicas:
Producción de biomasa, el suelo facilita capacidad de anclaje a las plantas y participa,
activamente, en los ciclos del agua y de los nutrientes.
Interacción ambiental, el suelo almacena, filtra y transforma la materia y la energía que
regula las reacciones que tienen lugar en su seno; protegiendo, de esta forma, el medio
ambiente de una cierta contaminación.
Hábitat biológico y reserva genética de flora y fauna, actuando como un entorno para la
preservación de la vida sobre la tierra.
Funciones ligadas a la actividad humana:
Medio físico, donde tienen lugar la mayor parte de las actividades socioeconómicas
(vivienda, transporte, actividades Industriales, actividades recreativas...).
Fuente de materias primas (turba, arcillas, arena, grava…).
Herencia cultural, puede contener restos paleontológicos y arqueológicos importantes para
conocer la historia de la humanidad.
El suelo constituye uno de los medios receptores de la contaminación más sensibles y
vulnerables.

Ya en la Cumbre de Río, en 1992, se reconoció la importancia de la protección de los


suelos y de sus usos potenciales en el contexto de un desarrollo sostenible, en particular
contra la contaminación procedente de acciones o actividades de origen antrópico. El
suelo es un componente ambiental que por su origen, formación y evolución no puede
ser aislado del entorno que lo circunda, representando, en la mayoría de ecosistemas
terrestres, el medio físico-químico en el que se desarrolla la vida.

Es frágil, de difícil y larga recuperación, y de extensión limitada.

Por ello, un uso inadecuado del mismo puede contribuir a la degradación de este recurso
natural no renovable a corto plazo.

La degradación de suelos es la pérdida o reducción del potencial productivo, disminuyen


la calidad medioambiental y, por tanto, la sostenibilidad de los sistemas.
Se pueden distinguir diferentes fuentes de contaminación de los suelos
dependiendo de su origen.

La contaminación de origen natural es significativamente menos importante que


la de origen antropogénico.

Otras causas que contribuyen a la contaminación del suelo por aporte directo:

el uso inadecuado de fertilizantes minerales y productos fitosanitarios,


el vertido de los residuos que se generan (estiércol, purines, residuos sólidos
urbanos, lodos de estaciones depuradoras de aguas residuales),
la utilización de aguas de calidad inadecuada para uso agrícola.

Los vertidos industriales o la implantación de vertederos donde se acumulan


distintos tipos de residuos, son además otras fuentes importantes de
contaminación por metales pesados.
Dinámica de los contaminantes en el suelo

El suelo se ha convertido en un medio receptor de multitud de sustancias


potencialmente contaminantes. Su condición de interfase entre la biosfera
(biomasa terrestre, biomasa marina y hombre), la litosfera (corteza, suelo y
sedimentos), la hidrosfera (agua dulce y agua de mar) y la atmósfera lo convierte
en una “estación de tránsito” de los contaminantes, en la que pueden
permanecer retenidos grandes períodos de tiempo (lo que aumenta la posibilidad
de que puedan ser degradados y perder su naturaleza contaminante) o ser tan
móviles que se incorporen a los demás medios y, de ahí, a las redes tróficas con
los consecuentes problemas que ello acarrearía.

La toxicidad de un agente contaminante no sólo va a depender de sí mismo sino


también de las características del medio donde se encuentre de manera que la
sensibilidad de los suelos a la agresión que tiene lugar por parte de los agentes
contaminantes va a ser muy distinta dependiendo de una serie de características
edáficas, por ejemplo los niveles de pH, cantidad de materia orgánica, entre
otros elementos.
El suelo como medio receptor de la contaminación

La presencia de contaminantes en la naturaleza representa una amenaza para la


salud humana y el medio ambiente. Depende de dos factores relativamente
independientes entre sí, la toxicidad de la sustancia en sí misma y por otra de la
probabilidad de que la sustancia en cuestión pueda entrar en contacto con la
población que se ve amenazada, lo que puede tener lugar mediante el transporte
del mismo en cualquiera de las fases móviles que constituyen el entorno, o
mediante el contacto directo con el contaminante.

El riesgo asociado a la presencia de estas sustancias en medios como el aire o el


agua se cuantifica, normalmente, a través de la medida de su concentración en
dichos medios y de modelos que representan los fenómenos que tienen lugar
durante su transporte: dispersión, dilución, degradación, etc.
Al pensar en el suelo como compartimento medioambiental podemos pensar que se trata
del soporte sólido sobre el que se desarrolla buena parte de la actividad biológica.

Esta perspectiva sería, sin embargo, muy pobre dada la gran importancia del suelo en
otros aspectos. Para empezar, los suelos no consolidados (no rocosos) no son únicamente
sólidos sino que una parte importante de los mismos se encuentra ocupada por fases
fluidas, normalmente aire y agua, aunque en algunos casos pueden estar presentes otras
fases líquidas (con frecuencia causantes de contaminación), denominadas fases líquidas
no acuosas.

La porosidad de la mayor parte de los suelos se encuentra entre el 35 y el 55 % del


volumen total del mismo.

Existe, por lo tanto, una cierta capacidad de penetración de los contaminantes en el suelo,
y de transporte a través del mismo, y por lo tanto existe riesgo de exposición a los
contaminantes.

Por otra parte, la movilidad de las fases fluidas a través del suelo depende de forma muy
directa de las características texturales del mismo, es decir, de la distribución del tamaño
de las partículas que lo constituyen.
EL SUELO COMO RECEPTOR
Todas las actividades antropogénicas generan residuos y ha sido el suelo
el receptor de estos; convirtiéndose en “contaminación del suelo”, es decir,
cuando existe presencia de un químico o una sustancia fuera de sitio y/o
presente en una concentración más alta de lo normal que tiene efectos
adversos sobre cualquier organismo al que no está destinado.

La mayoría de los contaminantes del suelo tiene origen antropogénico, sin


embargo existen contaminantes naturales como componentes de minerales y
pueden ser tóxicos en concentraciones altas. Esta contaminación del suelo no
puede ser evaluada directamente o percibida visualmente, convirtiéndola en un
peligro oculto.

La cantidad y diversidad de contaminantes se encuentra en constante


incremento a causa del desarrollo de la minería, guerras e intensificación
agroquímica e industrial. Esta diversidad y la transformación en los suelos por
la actividad biológica de los componentes orgánicos en diversos metabolitos,
hacen que los estudios de suelos para identificar a los contaminantes sean
complejos y costosos.
Ejemplos de las actividades antropogénicas:

Emplazamientos de antiguas fábricas, la eliminación inadecuada de desechos y aguas


residuales, desechos domésticos, desechos municipales, vertederos no controlados, aplicación
excesiva de agroquímicos, derrames, actividades como la minería, la fundición, contaminación
por hidrocarburos aromáticos y los metales tóxicos (productos petroleros).

La contaminación puntual es muy común en las zonas urbanas por sus residuos (mala
disposición), los suelos adyacentes a las carreteras presentan altos niveles de metales pesados,
hidrocarburos aromáticos policíclicos y otros contaminantes. Los vertederos antiguos o ilegales,
en los que los desechos no son eliminados correctamente o de acuerdo con su toxicidad (por ej.:
baterías o desechos radiactivos), así como la disposición de lodos de depuradora y aguas
residuales también pueden ser una fuente importante de contaminación puntual; causando
riesgos para la salud humana.

La contaminación difusa se presenta donde la emisión, transformación y dilución de


contaminantes en otros medios ha ocurrido previamente a su transferencia al suelo.

Se ha demostrado ampliamente que las capas superiores del suelo están enriquecidas en
muchos metales y otros elementos vinculados a la deposición atmosférica de fuentes naturales y
antropogénicas.
El suelo como depurador
Capacidad de autodepuración y las propiedades del suelo

El suelo es un sistema abierto en el espacio y en el tiempo. Evoluciona transformándose hasta alcanzar el


equilibrio con las condiciones ambientales y a partir de ese momento tiende a permanecer estable. El suelo
puede considerarse como un sistema depurador porque es capaz de degradar o inmovilizar los
contaminantes.
El poder de amortiguación de un suelo representa la capacidad que tiene un suelo de inactivar los efectos
negativos de los contaminantes. Se puede ejercer por varios mecanismos:

 Neutralización
 Degradación biótica o abiótica
 Adsorción
 Complejización
 Insolubilización

La capacidad depuradora depende fundamentalmente de determinadas características de los horizontes


superficiales:

 La actividad microbiológica, que facilita la descomposición e inmovilización de los contaminantes.


 La arcilla y la materia orgánica que mediante reacciones físicoquímicas adsorben a los contaminantes y
permiten su inmovilización o liberación.
 La capacidad filtrante, que va a regular la facilidad de penetración de los contaminantes.
Estas acciones dependerán de determinadas propiedades del suelo que influyen en los
mecanismos de autodepuración:

 Textura. Los suelos de textura arcillosa tienen una alta capacidad de autodepuración.
 Estructura. Los agentes contaminantes pueden provocar la destrucción de la estructura, por
dispersión, si contienen altos contenidos en sodio.
 Porosidad y permeabilidad. Facilitan la circulación de los contaminantes en el suelo y pueden
eliminar rápidamente los contaminantes y traspasarlos a los niveles freáticos.
 Capacidad de cambio iónico. Aumenta la capacidad de autodepuración al fijar los
contaminantes sobre la superficie de las particulas.
 Salinidad. Los contaminantes pueden aumentar la salinidad y como consecuencia disminuir la
estabilidad del suelo.
 pH. Los contaminantes pueden acidificar el suelo, por vertidos o por oxidación de sulfuros y
oxidos nitrosos, con lo que aumenta la vulnerabilidad del suelo.
 Los gases del suelo ejercen un importante papel, proporcionando oxígeno para la actividad
microbiana.

De cualquier forma, por muy favorables que sean las características del suelo, es evidente que la
capacidad depuradora no es ilimitada. El suelo no puede asimilar, inmovilizar, inactivar y degradar
todos los contaminantes que recibe y por ello, en un determinado momento, cuando se superan
unos determinados umbrales, puede transferir los contaminantes a otros medios e incorporarlos en
las cadenas tróficas.
EL SUELO COMO DEPURADOR

El suelo actúa como un sistema depurador capaz de impedir o ralentizar la movilidad de


diversos contaminantes, determinando en gran medida la calidad de los sistemas con los
que se relaciona, como el agua, el aire o la biosfera.
Cada suelo tiene una capacidad de depuración que depende de sus propiedades (textura,
contenido en materia orgánica, capacidad de intercambio iónico, contenido en óxidos,
pH, superficie específica y contenido en carbonatos, fundamentalmente).
-El uso del suelo como destino final de residuos domésticos, industriales, implica la
incorporación de sustancias que pueden infligir daños ambientales por ser
potencialmente contaminantes. Los procesos que filtran, degradan, detoxifican o
inmovilizan dichas sustancias constituyen la función depuradora de un sistema suelo.
-Otro punto a saber es que los residuos orgánicos o inorgánicos, que se incorporan al
suelo pueden ser agentes contaminantes.
- Cuando un agente contaminante llega al suelo puede estar sujeto a dos acciones:
a)Ser degradado, desactivado o detoxificado, es decir pasar a un estado no biodisponible
b)Ser retenido en el suelo evitando que migre a otro compartimento del ecosistema
independiente de su estado de biodisponibilidad.
El tiempo en que un agente no es degradado se denomina persistencia.
El tiempo en que un agente contaminante permanece activo, pero sin migrar a otro
comportamiento del ecosistema se denomina residencia.
El componente orgánico y biológico de la superficie del suelo sufre grandes transformaciones que tienen como
consecuencia la conexión con las propiedades antes indicadas de superficie-carga eléctricaintercambio iónico, por
intermedio de otra importante característica como es la porosidad.

En términos concretos la interacción de elementos contaminantes con la fase sólida será dentro del marco de alguno
de los siguientes procesos: Adsorción, difusión, formación de complejos.

La adsorción en el sistema suelo depende principalmente de los parámetros físicoquímicos, especialmente ph y el


metal adsorbente. De tal manera que el mineral de arcilla, en general, adsorberá menor cantidad de metales que los
óxidos y la materia orgánica. La materia orgánica disuelta puede incrementar la solubilidad de metales y activar
superficies de material reactivo, favoreciendo la adsorción.
Los iones metálicos son capaces de difundir dentro del suelo a tasas que dependerán de sus diámetros iónicos así
como del ph prevalente del medio. Sin embargo, incrementando el ph, se pueden formar hidroxicomplejos que
podrían causar un incremento de los diámetros iónicos, disminuyendo así la tasa de difusión de tal manera que se
inmovilizan los metales pesados que van a difundir. Los iones metálicos pueden estar coordinados a sustancias
orgánicas (formando complejos), en particular ácidos húmicos y fúlvicos.
El comportamiento e interacción de contaminantes con el suelo comprende procesos físicos, químicos y biológicos
que toman lugar en todos los tres componentes (sólido, líquido y gaseoso) del medio suelo. Ellos incluyen
generalmente tres principales grupos de procesos: Retención, Infiltración, difusión y transporte por soluciones suelo.
Alteración, transformación, e iniciación de cambios
químicos dentro del suelo.
Mientras que los dos primeros procesos incluyen
principalmente procesos físicos, por los cuales los
contaminantes son transportados y distribuidos en el
suelo, el tercer grupo comprende solo procesos
biológicos y químicos, por los cuales los
contaminantes son transformados o almacenados
como residuos en el espacio intersticial.

Figura 2. Esquema de los procesos de interacción suelo-contaminante.

Los procesos físicos de las interacciones suelo/contaminante incluyen transporte y retención,


dependen principalmente de los parámetros físicos del medio (temperatura, tamaño de partícula,
cargas eléctricas, etc.).

Los procesos químicos dependen mayormente del tipo de contaminante y su naturaleza química.

Para los procesos de contaminación del suelo, biológicamente controlados, se pueden incluir los
procesos de biotransformación y biodegradación, dependiendo de la ecología microbial, la
profundidad, y la disponibilidad de oxígeno en el lugar de contaminación.
PROPIEDADES FÍSICAS RELACIONADAS

LA ESTRUCTURA
Contempla la porosidad, la permeabilidad, la profundidad de raíces.

Al entrar en contacto con las partículas del suelo o agregados, los contaminantes serán retenidos por adsorción en la superficie
de estas partículas, o serán acumulados en sus espacios intergranulares, donde pueden concentrarse manteniendo su
composición química original o alteradas por diferentes reacciones químicas. Los contaminantes retenidos en la superficie del
suelo, o en sus espacios intersticiales, pueden ser orgánicos, inorgánicos o una mezcla o complejo de ambos. Los contaminantes
llegan al suelo en diferentes condiciones físicas, como solutos, líquidos inmiscibles en agua o partículas suspendidas.

LA POROSIDAD
La condición física de un suelo depende, en gran medida, de la porosidad y del tamaño de los poros. En los suelos de textura fina,
abunda la microporosidad frente a la macroporosidad, dominante esta última en suelos dominados por textura gruesa o con
predominancia de gravas.

EL AGUA A TRAVÉS DEL SUELO


En los movimientos del agua en el suelo actúan dos fuerzas de origen diferente: por una parte la fuerza gravitacional, causa del
movimiento descendente del agua a través de los horizontes genéticos del suelo, y por otra parte, las fuerzas de succión, de
origen capilar, que provocan los movimientos ascendentes del agua, ayudados por los procesos de evaporación o de absorción a
nivel radicular. La penetración del agua a través del suelo está asociada a un arrastre de productos orgánicos e inorgánicos que
van siendo adsorbidos, en mayor o menor cuantía, según el producto de que se trate y según el tipo de suelo. Esta capacidad de
adsorción es mayor en los suelos de textura fina que en los suelos de textura gruesa, aumentando la capacidad de adsorción por
muchos productos en función del mayor contenido de materia orgánica del suelo receptor.
LOS GASES EN EL SUELO
Formada por (O2) y (CO2), en proporciones variables según la actividad microbiana y cubierta vegetal del suelo. En suelos con
mal drenaje, aparecen otros gases como el (CH4) y el óxido nitroso (N2O).
Figura 3. Gases en el suelo

La fase gaseosa o "atmósfera del suelo" está constituida por un gas de composición parecida al aire
cualitativamente pero con proporciones diferentes de sus componentes. Ella permite la respiración de los
organismos del suelo y de las raíces de las plantas que cubren su superficie. También ejerce un papel de
primer orden en los procesos de oxido-reducción que tienen lugar en el suelo. El contenido en oxígeno
del aire del suelo oscila entre el 10 % y el 20 % y nunca alcanza el 21 % del aire atmosférico. La
discrepancia mayor entre ambos gases se encuentra en el contenido en CO2 en el que el aire del suelo
contiene, como mínimo, diez veces más que el atmosférico oscilando entre el 0.2 % y el 3.5 %, cantidad
que puede superarse ampliamente en suelos mal aireados
Intercambio de calor en el suelo

El suelo tiene una capacidad calorífica alta entre 0.27 y 0.80 cal/g°c Tipos de capas
lo que significa que es un buen acumulador de calor, y una baja externas del suelo
conductividad térmica que hace que la penetración del calor en el
suelo sea lenta al igual que su enfriamiento.

El modelo para estimar el flujo de calor del Se realiza mediante un modelo matemático que
suelo utiliza la temperatura promedio diaria y las
propiedades térmicas del suelo, como son la
difusividad y conductividad.

La ecuación para el balance de la


superficie del suelo

(Núñez Juliá, Claudia


Marcela,2009)
Estructura del suelo

La estructura del suelo es la forma de agregación natural de las partículas del


suelo, para formar unidades de mayor tamaño con carácter más persistente

Factores principales para la


floculación cementación
formación de la estructura del
suelo son:

La sedimentación es el proceso mediante el cual


La floculación es un proceso mediante
se acumulan partículas de tierra o suelo en el
el cual se unen las partículas sólidas Propiedades de la estructura del
fondo de los cuerpos de agua haciendo que
del suelo entre sí, obedeciendo a suelo
disminuya el espacio disponible para el
diferentes mecanismos fisicoquímicos.
almacenaje del agua en ríos, lagos y quebradas.

Otras definiciones:
Estado del suelo que hace referencia a la distribución o proporciones que presentan las partículas sólidas
que lo integran como: materiales finos de arcillas o limos, materiales medios por arena y materiales
gruesos por fragmentos de la roca madre. La estructura del suelo se define por la forma en que se agrupan las
partículas individuales de arena, limo y arcilla. Cuando las partículas individuales se agrupan, toman el aspecto
de partículas mayores y se denominan agregados.
Por definición la clase de estructura describe el tamaño
tipo medio de los agregados individuales: muy fina o delgada,
fina o delgada, mediana, gruesa o espesa, muy gruesa o
muy espesa

Describe la forma o configuración de los agregados


clase
individuales, aunque generalmente los técnicos en suelos
reconocen siete tipos de estructuras del suelo, sólo
usaremos cuatro tipos

Se pueden clasificar en los siguientes: sin estructura,


Grado de
desarrollo
débilmente desarrollada, moderadamente desarrollada,
fuertemente desarrollada, muy fuertemente desarrollada

Perfil del suelo


Hace referencia a la ordenación vertical de todos los
horizontes desde la superficie del suelo. Las capas horizontales
en vertical y llamadas horizontes del suelo, conforma el perfil del
mismo.

Horizontes del suelo


Se refiere a un conjunto de estratos horizontales que se originan Morfología
en el interior del suelo y con diversas cualidades de composición, Desde el aspecto morfológico la estructura del suelo se define por su
textura, adherencia y otros.
forma, su tamaño y el grado de manifestación de los agregados.
Migajosa o grumosa. Agregados porosos
de forma redondeada (no se ajustan a los
agregados vecinos). Típica de los
horizontes A.

Granular. Agregados sin apenas poros en su interior,


de forma redondeada (no se ajustan a los agregados
vecinos). Es similar a la migajosa pero con los
agregados compactos. Típica de los horizontes A.
Angular o en bloques angulares. Agregados de forma poliédrica, con
superficies planas, de aristas vivas y con vértices. Las caras del
agregado se ajustan muy bien a las de los agregados vecinos.
Típicamente en los horizontes arcillosos, como son los hor. B.

Subangular o en bloques subangulares. Agregados de forma


poliédrica, con superficies no muy planas, de aristas romas y sin
formación de vértices.

Prismática. Cuando los bloques se desarrollan en una dirección


(vertical) más que en los dos horizontales.

Columnar. Prismas con su cara superior redondeada. Estructura muy rara. Es


típica de los suelos alcalinos ricos en sodio, en los que las arcillas dispersan y
forman el horizonte aluvial con estructura prismática que, cuando el pH es muy
elevado, tiende a redondearse en su parte superior como consecuencia de una
hidrólisis alcalina
Laminar. Cuando los agregados se desarrollan en dos direcciones
(horizontales) más que en la tercera (vertical). Este tipo estructural
es muy poco frecuente y se observa a veces en los horizontes
arenosos, como los hor. E.

Sin estructura. Cuando no hay desarrollo de agregados.


Horizontes de partículas sueltas (pulverulentos) o masivos
(endurecidos).

Tamaño
Los agregados tienen un tamaño superior al milímetro y están compuestos por microagregrados (estos se ponen de manifiesto
al presionar un agregado. Por su tamaño se clasifican en: gruesos, medos, finos y muy finos.

Grado de desarrollo
Según la intensidad con que se manifieste el desarrollo de la estructura: fuerte, media, débil, nula.

Los agentes responsables de la estructura son las


características hídricas junto a la textura y materia orgánica.
También influyen: pH, CO32-, óxidos e hidróxidos de Fe,
actividad biológica...
Micro morfología
La estructura, como ya se ha descrito, se presenta en el campo, en el perfil del suelo, pero su estudio se completa de manera
satisfactoria con el microscopio petrográfico. Es la estructura que muestra el suelo bajo el microscopio. Está relacionada con el
tamaño, forma y disposición de las partículas primarias y los huecos en materiales agregados y no agregados y el tamaño,
forma y disposición de cualquier agregado presente.

Migajosa granular blog. subang bloq. angulares laminar

Aunque generalmente los técnicos en suelos reconocen siete tipos de estructuras del suelo, sólo usaremos
cuatro tipos. Estos se clasifican del 1 al 4, de la forma siguiente:

1. Estructuras granulares y migajosas: son partículas individuales de arena,


limo y arcilla agrupadas en granos pequeños casi esféricos. El agua
circula muy fácilmente a través de esos suelos. Por lo general, se
encuentran en el horizonte A de los perfíles de suelos;
2. Estructuras en bloques o bloques
subangulares : son partículas de suelo que se
agrupan en bloques casi cuadrados o
angulares con los bordes más o menos
pronunciados. Los bloques relativamente
grandes indican que el suelo resiste la
penetración y el movimiento del agua. Suelen
encontrarse en el horizonte B cuando hay
acumulación de arcilla;

3. Estructuras prismáticas y columnares:


son partículas de suelo que han formado
columnas o pilares verticales separados por FLOCULACIÓN
fisuras verticales diminutas, pero definidas. El Fundamentalmente los compuestos húmicos
agua circula con mayor dificultad y el drenaje y arcillas de diámetro inferior a 0,2 um,
es deficiente. Normalmente se encuentran en manifiestan propiedades coloidales como la
el horizonte B cuando hay acumulación de floculación, dispersión, absorción iónica, etc.
arcilla; Estos efectos se
producen normalmente por la presencia de
cargas eléctricas negativas, en la superficie de
4. Estructura laminar: se compone de partículas las arcillas y el humus.
de suelo agregadas en láminas o capas finas
que se acumulan horizontalmente una sobre
otra. A menudo las láminas se traslapan, lo
que dificulta notablemente la circulación del
agua. Esta estructura se encuentra casi
siempre en los suelos boscosos, en parte del
horizonte A y en los suelos formados por
capas de arcilla. (“7. Estructura del Suelo,” 2021)
La suspensión es la interposición de partículas de una sustancia (arcilla) en las de otra (agua). Las partículas
suspendidas no se disuelven, sino que sedimentan y, además son visibles con la ayuda de un instrumento óptico.
La floculación es un proceso de formación de partículas de mayor tamaño (flóculos) de una fase solida dispersa en
una suspensión, por la agregación de partículas más finas. La suspensión se hace inestable y se produce
sedimentación. Tiene gran importancia en la formación de agregados y en su estabilidad.
La dispersión es el proceso de repulsión mutua entre partículas finas (arcillas) que hace que se mantengan separadas
en suspensión, sin que tenga lugar su sedimentación. La suspensión se dice estable y tiene gran importancia en el
transporte de partículas en el suelo, ya que estas resultan móviles.

Cabe indicar que la dispersión o floculación de las arcillas


depende del grosor de la capa difusa de cationes que
rodean a las partículas. Cuando las arcillas están en un
medio acuoso, las cargas negativas que ellas poseen atraen
a los cationes que se encuentran en la solución y se crean
dos soluciones.
Un ejemplo de floculación se da en procesos formación de horizontes, en el caso específico para
la formación del horizonte argílico, la cual es necesario un
régimen de humedad contrastante que favorezca la translocación
de la arcilla en el perfil. Inicialmente se debe
haber lixiviado en gran parte los cationes floculantes como el Ca+2,
puesto que este catión no permite que las arcillas
migren por su gran tamaño como producto de la
floculación. Una vez disminuida la concentración de Ca+2, las
arcillas podrán dispersarse fácilmente y ello favorece su transporte
por el agua que percola a través del perfil.

PEPTIZACIÓN
En química es un proceso generalmente indeseado, en el que un precipitado cristalino al entrar
en contacto con el disolvente frío, retorna a su primitiva forma coloidal.

Agentes peptizantes
Un producto que mejora la dispersión de una sustancia (tal como la arcilla)
en forma coloidal. Los agentes peptizantes para las arcillas de lodos de
perforación son el carbonato de sodio, los metafosfatos de sodio, los
poliacrilatos de sodio, el hidróxido de sodio y otros compuestos de sodio
solubles en agua, incluso la sal de mesa común, NaCl, si se añade a baja
concentración. (Oilfield Glossary en Español, 2021)
Ejemplos:
Figura 1: (La arcilla se mescla con agua mediante
peptización) Figura 2: (Uso de cloruro férrico como agente peptizante para mezclar hidróxido férrico
en agua)

Desde el punto de vista del funcionamiento del suelo, resulta


evidente que, si su fracción coloidal se encuentra floculada, la
permeabilidad y aireación serán más favorables que si se
encuentran dispersas. Además de la permeabilidad otras
propiedades físicas del suelo dependen del estado en que se
encuentre la fracción coloidal.
Figura 3: (nitrato de plata o yoduro de potasio como
agente peptizante para formar En general una buena fertilidad física del suelo se asocia con el
una solución coloidal con yoduro
de plata) (Strephonsays, 2016)
estado floculado lo que más nos interesa es la naturaleza del
sedimento, ya que realmente el suelo se presenta como un
sedimento o suspensión “muy concentrada”.
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Gracias

mariofm676@gmail.com

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