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Análisis de la noticia
A través del tiempo se ha visto cómo grandes cantidades de empresas han creado
diversas sociedades mercantiles con el propósito de cumplir con determinados
objetivos organizacionales, pudiendo ser la obtención de algún tipo de beneficio
económico y/o fiscal, o bien, para finalidades distintas. Y se puede decir que, en su
mayoría, lo han logrado. Algunos ejemplos de ello pueden ser: sociedades para
fines comerciales entre partes relacionadas; sociedades inactivas para mantener
propiedades, entre otras; creadas con el objeto de ser operadas por un mismo
núcleo empresarial, cuyas formas jurídicas son válidas, pero que a menudo se
produce un abuso de ellas (de las formas jurídicas).
Sin embargo, las circunstancias económicas que vienen afectando al país desde
años atrás y que ha cobrado mayor fuerza, ejercen presión sobre las decisiones de
los directivos de este tipo de organizaciones, ya que mencionados esquemas se
ven poco favorecedores ante tales panoramas. Lo cual, mayor relevancia cobró con
los cambios que se produjeron con las reformas fiscales más recientes (que tienen
por finalidad corregir el abuso de las formas jurídicas y dotar con recursos frescos
a las arcas del Estado), especialmente con la introducción de la “Ley de
Fortalecimiento de las Finanzas Públicas” (Ley N°963 –en materia de ganancias de
capital, etc.- y todas las obligaciones que surgieron (con otras reformas) que tienen
injerencia directa sobre estos entes con personalidad jurídica, como la declaración
del Registro de Transparencia y Beneficiarios Finales (RTBF) con la Ley N°9416,
con la que se inició el año anterior, entre otros; factores que tienen efectos fiscales
en las empresas.
Sobre lo anterior, el análisis –por parte de los encargados de este tipo de colectivos-
se ha centrado en: si mantener en operación a las diversas sociedades o si adoptar
una estrategia que mitigue el impacto económico y/o fiscal. Y, sobre esto último es
a lo que principalmente se ha apuntado: implementar una forma de reorganización
que se direccione a la fusión de las entidades jurídicas.
“Hay fusión de sociedades cuando dos o más de ellas se integran para formar
una sola”.
En Costa Rica, el gran “hueco fiscal” que se viene arrastrando ya hace varios años
atrás –causado por las malas decisiones en materia de política (del pasado)- y que
ha afectado directamente a la economía de diversos sectores del país; en 2019
pareció que daría un giro paulatino con la entrada en vigencia de la nueva reforma
fiscal y todo lo que trajo consigo, dándose inicio a una aceleración gradual de la
economía nacional. Lo que realmente fue así para la nación; porque, para finales
del 2018 “(…) el país estaba al borde del precipicio. Hoy vemos el precipicio, pero
ya no estamos al borde de él”. (Gutiérrez, 2019).
Sin embargo, tal aceleración económica tuvo un impacto directo negativo como
consecuencia del coronavirus que se encuentra percutiendo a nuestro país desde
el pasado mes de marzo del 2020: las medidas restrictivas que tomó el gobierno
para hacerle frente a tal enfermedad han causado un revuelo en los recursos
económicos de los empresarios y sociedad en general.
En Estados Unidos, por ejemplo, el tema de las fusiones cada vez toma mayor auge
en los mercados desarrollados. Para reafirmar esto, la empresa Deloitte encuestó a
1000 ejecutivos a nivel de varios países, y se recopiló que el 76% de los ejecutivos
corporativos con sede en Estados Unidos, indicó que continuaría con sus
estrategias de fusión durante un período de 12 meses, aproximadamente (2020). Y
esto es algo que se debe tener presente los ejecutivos de nuestro país, con el fin de
llevar a cabo una gradual recuperación en el sector empresarial.
De lo supra, cabe destacar que deberán existir motivos válidos para evitar el pago
de tributos por ganancias de capital; hechos apegados a principios como el de
neutralidad fiscal y continuidad del negocio (a como lo dicta la ley). Debido a ello,
se debe tratar meramente de motivos económicos totalmente válidos. Y quien
tendrá a su cargo la validación, será la Administración Tributaria.