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Nombre: Natalia Ferreira

Edad: 22 años

Curso: último grado de carrera (Diseño de interiores)

Orientación sexual: Bisexual

Natalia empezó a estudiar una carrera por petición de sus padres, porque a ella en realidad lo que
le gusta es la música. Sus padres, que siempre le han dado libertad para todo, no ponían problema
para que su hija intentara dedicarse a lo que le gusta, pero como todo padre promedio preocupado
por sus hijos, le pidieron que estudiara una ``carrera de verdad´´ por si acaso. Esto provocó ciertos
roces entre ellos y Natalia, quien al principio se negaba a seguir su consejo, pero acabó cediendo y
haciéndoles caso. Aunque ella tiene bien claro que solo estudiar por darles el gusto a sus
progenitores y que no quiere dedicarse al diseño de interiores en el futuro.

Es la típica chica fiestera, que lleva ropa holgada, informal, con predilección por la de color negro,
etc. Puede dar la imagen de ser un témpano de hielo al que nada le afecta, pero en realidad es
muy sensible, solo que no suele compartir ese lado de ella con el mundo, salvo, a través de su
música. Graciosilla, bromista, extrovertida, un poco impertinente, intensita, extra en la vida....
Siempre intenta relativizar las cosas y llevarlas por el lado del humor. No le gustan las peleas,
nunca le han gustado, y cuando discute con alguien suele tender a bloquearse y no saber qué decir.
Es la definición personificada de ser un alma libre. Lo de la responsabilidad no va con ella, y se deja
guiar por lo que le marque el cuerpo en cada momento. Es un poco desastre. Cabe destacar que el
hecho de que no le guste discutir no quiere decir que no defienda sus derechos, es la primera en
saltar cuando cree que se está cometiendo una injusticia contra su persona, solo que tiende a
defenderse de algún otro modo. Es del tipo de persona que prefiere ir de flor en flor porque
``valora su libertad´´, y prácticamente nunca ha tenido una pareja estable. Pero si llega a
enamorarse se convierte en una persona ñoña al extremo.

En cuanto a su relación con su compañera de piso, le cae bien. Le agrada la chica, y le gusta pasarse
el día haciendo cosas para sacarle de sus casillas, desde que descubrió lo sencillo que es picarle. Le
parece entretenido, qué os puedo contar. Por otra parte, como ya os he dicho, tiende a actuar
cuando ocurren cosas que no le terminan de gustar, por eso desde que descubrió la apatía de su
compañera ante las relaciones homosexuales, intenta llevar a alguna chica a la casa que
comparten. Por lo que ese último año se ha liado con más chicas que en toda su vida. No es que le
gusten más que los hombres, ni mucho menos, pero con el objetivo de ir haciendo que su
compañera normalice aquello, se ha inclinado más a ese lado, por el momento. 

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