Cuando pones toda tu cara en agua fría... o te pones una bolsa
con cierre hermético con agua fresca en los ojos y las mejillas superiores, y aguantas la respiración, le dices a tu cerebro que estás buceando bajo el agua.
Esto hace que se genere el “reflejo de inmersión” o “respuesta de
buceo”. (Puede tardar entre 15 y 30 segundos en comenzar).
Tu corazón se ralentiza, el flujo sanguíneo a órganos no
esenciales se reduce y se redirige al cerebro y al corazón.
Este reflejo verdaderamente puede ayudar a regular tus
emociones.
Esto será útil como estrategia de tolerancia al malestar cuando
tengas una emoción muy fuerte y agobiante, o cuando tengas un impulso muy fuerte de involucrarte en conductas peligrosas.
(Esta estrategia funciona mejor cuando estás sentado en silencio;
la actividad y las distracciones pueden hacerla menos efectiva). ¡INTÉNTALO!
**Precaución: el agua muy fría disminuye la frecuencia cardíaca rápidamente. El ejercicio
intenso aumentará la frecuencia cardíaca. Consulta a tu médico antes de usar estas habilidades si tienes una afección cardíaca o médica, una frecuencia cardíaca básica baja debido a medicamentos, tomas un betabloqueante, eres alérgico/a al frío o tienes un trastorno alimentario.