Está en la página 1de 1

Actualidad

Cómo perjudican la salud los ruidos intensos


Hoy es el Día Mundial de la Concienciación sobre el ruido, un contaminante que no siempre es
tenido en cuenta, pero que afecta en varios sentidos.

Por Julio Marengo 27 Abril 2021

Por fuerza de experimentación, todos, en distinta medida, hemos podido comprobar que los sonidos
-no sólo la música- son capaces de hacernos sobrevolar por distintos estados de ánimo. Calma,
relajación, tensión, irritabilidad, paciencia, claridad mental y una inyección de energía son algunas
de las consecuencias posibles de un ambiente con niveles sonoros no controlados. Pero además de
estas consecuencias “subjetivas”, hay otras a nivel físico.

Dada la importancia que tiene este estímulo en nuestra salud es que desde el año 1996 cada último
miércoles de abril se celebra el Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido, una fecha
destinada a profundizar en el modo en que nos afecta a nivel individual y como sociedad. Al
respecto, y por ser uno de los ámbitos en los que se pasa mayor cantidad de horas diarias, la
empresa de salud Medel difundió un documento en el que se exponen cuáles son los trabajos más
ruidosos, según los últimos estudios.

“Solemos asociar los ruidos con situaciones particulares como un recital o una fiesta, pero la
realidad es que la gran mayoría de nuestros días se encuentran interrumpidos por ellos. Un
bocinazo, una construcción o gritos callejeros son sólo algunos de todos aquellos que irrumpen en
nuestro día a día e, inclusive, nuestro trabajo. Aunque estemos acostumbrados a todos ellos, con el
paso del tiempo, comienzan a repercutir en nuestra salud provocando deterioros tanto a niveles
físico y psicológico”, advierte el documento.

Hay una distinción fundamental en este tema, que es la diferencia entre sonido y ruido. A nivel
físico, el ruido y el sonido son iguales. Lo que diferencia a uno del otro es la manera en la que un
oyente responde a ellos. Todo aquel sonido que una persona no desea escuchar se convierte en
ruido, esto sucede porque el cerebro hace foco en los sonidos en los que se encuentra interesado
(considerados como no ruidos) y reduce aquellos que no (entendidos como ruidos de fondo). Esta
diferenciación se suele conocer como ‘intención del oyente’”, explica Medel. Si bien el cerebro
fácilmente hace esta distinción, son los ruidos de fondo indeseados los que pueden provocar
problemas auditivos.
Mario Chiaraviglio, médico otorrinolaringólogo de esa compañía de salud, explica que exponerse
a ruidos de mucha intensidad sin protección auditiva puede producir afecciones tales como la
hipoacusia. En ese caso, la gravedad de la condición dependerá de la intensidad del sonido, así
como también el tiempo en que se estuvo expuesto. “Algunos síntomas que deberían servir como
una primera alarma son la fatiga auditiva o zumbidos” detalla el doctor. Estas señales no tratadas a
tiempo pueden resultar en una pérdida de la audición.

Ciudades más ruidosas

El estudio The Worldwide Hearing Index (índice mundial de la audición) es un trabajo que analizó
la edad auditiva de pobladores de todo el mundo, y establece una conexión directa entre la pérdida
de la audición (mayor edad auditiva, mayor pérdida de la audición) con el nivel de contaminación
sonora de las ciudades.
La contaminación acústica suele estar vinculada a la actividad humana (tráfico vehicular, los
aviones, construcciones, etcétera). Las investigaciones sobre las consecuencias de la intensidad y
duración del ruido en los humanos demuestran los efectos nocivos de la exposición constante a
ruidos. Las ciudades más ruidosas del mundo fueron ordenadas en un ránking tras este estudio,
teniendo como parámetro la edad auditiva de las personas que las habitan, es decir, el nivel de
pérdida de audición que presentan.

También podría gustarte