Está en la página 1de 16

Tema 5. El archivo de documentos.

Los archivos
administrativos. Normas básicas de instalación de documentos.
El acceso a la información contenida en los archivos públicos
Reservados todos los derechos. No está permitida la reproducción total o parcial en ningún tipo
de soporte, sin permiso previo y por escrito del titular del copyright
©: Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Consejería de Administraciones Públicas.
Escuela de Administración Regional

AUTORA: Rita García Lozano


ISBN: 978-84-7788-581-8
DEPÓSITO LEGAL: TO-0095-2010

Sumario

1. El archivo de documentos
1.1. Para qué archivamos
1.2. El concepto de archivo
1.3. Diferencias entre un almacén de papel y un archivo de
documentos
1.4. El sistema de archivos en las Administraciones públicas
2. Los archivos administrativos
2.1. El Archivo de Oficina
2.1.1. Definición
2.1.2. Documentos a archivar
2.1.3. Tareas en el archivo de oficina
2.1.4. Documentos que ya no son útiles
2.2. El Archivo Central
2.2.1. Definición
2.2.2. Funciones: especial referencia a las transferencias y los
préstamos
3. Normas básicas de instalación de documentos
4. El derecho de acceso de la ciudadanía a la información contenida
en los archivos públicos
5. El documento, el expediente y el archivo electrónico

Página 1 de 16
1. El archivo de documentos

1.1. Para qué archivamos

La Administración produce diariamente un gran volumen de papel, es decir de


documentos, sólo tenemos que pensar en una pequeña unidad administrativa
formada por un grupo reducido de empleados, estudiar la actividad diaria y de
esta manera veremos la cantidad de expedientes, correspondencia, registros, etc.
que se tramitan día a día y que al final del año suponen una cantidad de
documentación bastante importante que es necesaria controlar, entonces
comenzaremos a pensar en archivar como una necesidad.

Además, con la introducción de las tecnologías de la información en la gestión


de los procesos administrativos, la información se desmaterializa en multitud de
bases de datos o registros dispersos. De esta manera, en la actualidad ya se
puede hablar de un lado de la organización de los expedientes administrativos en
papel y de otro lado de la organización de los documentos electrónicos.

El cuerpo fundamental del texto se refiere a la organización de archivos en


soporte papel, siguiendo los parámetros establecidos en la Ley 19/2002, de 24 de
octubre, de Archivos Públicos de Castilla-La Mancha.

Archivar quiere decir organizar documentos. Se trata de guardar o recoger


la documentación clasificada y ordenada según unas normas básicas con el fin de
poder encontrar con la mayor facilidad y el menor tiempo todo lo que hemos
guardado o archivado.

Además de una estrategia de pura lógica para el funcionamiento de la oficina


en la que trabajamos, archivar es una obligación establecida por la
legislación vigente tanto en el Estado como en las Comunidades Autónomas,
concretamente en Castilla-La Mancha por la Ley 19/2002, de 24 de octubre, de
Archivos Públicos de Castilla-La Mancha.

Por lo tanto, a continuación se enumeran las razones por los que hay que
archivar según las leyes en materia de archivos:

1ª. No podemos dejar de repetir que la Administración se define por


excelencia por su carácter de servicio público, que sirve con objetividad al
interés general; por esta razón, los ciudadanos en sus relaciones con las
Administraciones públicas, tienen derecho:

- A conocer, en cualquier momento, el estado de tramitación de los


procedimientos en los que sean interesados, y obtener copias de los
documentos contenidos en ellos…

- Al acceso a la información contenida en los archivos y registros según los


términos previstos en la Constitución.

Página 2 de 16
Para poder garantizar estos derechos debemos tener los documentos
debidamente organizados con el fin de que puedan ser consultados por los
ciudadanos.

2ª. La eficacia de las Administraciones públicas; es decir, una documentación


bien organizada, no almacenada simplemente, es un punto de apoyo para la
simplificación y racionalización de los procedimientos administrativos.

3ª. La documentación producida por la Administración pública forma parte del


Patrimonio Documental, de acuerdo con la Ley 4/1990, de 30 de mayo, del
Patrimonio Histórico de Castilla-La Mancha, de su memoria histórica.

El Patrimonio Documental se define como un bien que se ha elaborado


diariamente generación tras generación, que es propiedad de todos y que en su
contenido testimonia nuestra existencia pasada y presente. Los Archivos tienen la
obligación de conservarlo y custodiarlo no sólo para su uso o disfrute por las
generaciones actuales, sino para las futuras.

La eliminación de documentos tiene el carácter de procedimiento especial


de las Administraciones públicas y sólo pueden ser eliminados aquellos
documentos sobre los que se haya emitido dictamen por parte de la Comisión
Calificadora de Documentos de Castilla-La Mancha.

1.2. El concepto de archivo

Los documentos son una consecuencia necesaria e inevitable de la actividad


administrativa, y los archivos se producen día a día por la acumulación de éstos
documentos.

El Archivo está formado por el conjunto orgánico de documentos de


cualquier fecha, formato, soporte o material, generados o recibidos por cada
órgano o unidad administrativa, así como por las personas físicas al servicio de
las Administraciones públicas, en el ejercicio de toda su actividad. Estos
documentos, que como hemos dicho pueden estar en cualquier soporte, es decir
pueden ser textuales, gráficos, sonoros, fotográficos, audiovisuales o
informáticos, deben estar organizados y conservados para que sirvan para la
gestión e información administrativa, para el servicio a los ciudadanos así como
para la investigación y la cultura.

También se llama archivo a las dependencias de archivos de las instituciones,


edificios, locales o instalaciones donde se organizan, conservan o custodian los
citados conjuntos orgánicos.

Por tanto, están incluidos en los archivos de la Administración pública,


llamados archivos públicos, los siguientes documentos:

- La documentación de los órganos de Gobierno y de la Administración.


- Documentos relativos al desarrollo normativo y/o jurídico.
- Correspondencia y escritos de los diferentes órganos y cargos.

Página 3 de 16
- Expedientes relativos a la tramitación de los procedimientos asignados a
cada organismo o unidad administrativa.
- Expedientes personales.
- Documentos relacionados con la gestión presupuestaria.
- Cuantos informes, memorias y programas elabore la institución.
- Y todos aquellos documentos y expedientes que reflejen las actividades
desarrolladas por la institución en relación a las funciones que tiene
asignadas.

Es decir, forman parte del archivo los documentos que son únicos y
originales, porque ese documento es el único que existe para resolver un trámite
concreto. Por ejemplo, una “subvención a una Asociación de vecinos de Albacete
para el desarrollo de actividades infantiles en el barrio durante el verano del
2005”, es un documento único y se guardará el original, no las posibles fotocopias
que existan del expediente. Siguiendo con los ejemplos, un ejemplar del Boletín
Oficial del Estado de 2007, no es un documento único ya que es una publicación
con miles de ejemplares iguales.

Aplicado a Castilla-La Mancha, se incluyen todos los documentos


producidos por las Consejerías, incluidas las Delegaciones Provinciales, con los
servicios, secciones o cualquier unidad administrativa en la que se organicen
éstas, así como los centros dependientes de éstas (por ejemplo, colegios,
residencias de mayores, etc.) y oficinas territoriales adscritas orgánicamente a las
mismas.

También se incluyen los documentos producidos por:

- Las Entidades de Derecho Público, con personalidad jurídica propia,


vinculadas o dependientes de la Junta de Comunidades.
- Las empresas cuyo capital social pertenezca mayoritariamente a la Junta
de Comunidades.
- Las Fundaciones, cuyo patrono fundador sea la Junta de Comunidades y
las Corporaciones de Derecho Público en el ejercicio de las competencias
delegadas de carácter público.

1.3. Diferencias entre un almacén de papel y un archivo de documentos

Podemos diferenciar un almacén de papel de un archivo de documentos por lo


siguiente:

ALMACÉN DE PAPEL ARCHIVO DE DOCUMENTOS


Documentos importantes que hay
Papeles apilados, diarios,
1. que conservar clasificados y
boletines, fotocopias...
ordenados.
Base de datos donde se relaciona el
Pocas personas saben lo que hay,
2. inventario de los documentos con la
ni como encontrar nada.
descripción correspondiente.
Los documentos llegan como
3. pueden y nadie sabe de dónde Traslado organizado (transferencia).
proceden.

Página 4 de 16
Cada persona conserva o eliminaCriterios únicos de conservación y
4.
lo que le parece oportuno. eliminación.
Es difícil encontrar y consultar un
Consulta y préstamo de la
5.
documento. documentación de forma ágil.
6. Todo el mundo puede acceder. Acceso para el personal autorizado.
Normas internas de tratamiento de
No hay normas de archivo ni de la documentación siguiendo las
7.
clasificación. directrices del archivo y cuadro de
clasificación corporativo.

1.4. El sistema de archivos en las Administraciones públicas

En las Administraciones públicas los archivos se organizan dentro de un


Sistema, esto quiere decir que los documentos no siempre permanecen en el
mismo lugar, de lo contrario las oficinas no tendrían capacidad para recoger todos
los documentos generados por una institución a lo largo de su historia.

Como es lógico, a medida que los expedientes van siendo tramitados (pierden
su vigencia administrativa) o disminuye la frecuencia de su consulta, van siendo
trasladados de los archivos de cada una de las oficinas o unidades
administrativas de las que está compuesta una institución, a un Archivo Central o
General.

Los documentos de archivo son los mismos desde que se producen en la


oficina hasta que tienen un valor histórico, por lo tanto pasan por diferentes
etapas, correspondiendo a cada etapa un tipo de archivo distinto.

El sistema archivístico de la Administración autonómica, se compone de


tres elementos básicos gestionados por el Archivo de Castilla-La Mancha, como
órgano coordinador del Subsistema de los órganos de Gobierno y de la
Administración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Está adscrito
a la Consejería de Administraciones Públicas y Justicia:

 Archivos de Gestión o de Oficina.

Recogen la documentación en cada una de las oficinas existentes en las


Consejerías, distribuidas en Direcciones Generales, Delegaciones Provinciales, y
ésas a su vez en servicios, secciones o cualquier otra unidad administrativa, es
decir, en la etapa inicial o activa del ciclo de vida de los documentos, mientras
dura el proceso de tramitación o su nivel de utilización por parte de las personas
que tramitan los expedientes es elevado.

 Archivo Central.

Recoge y custodia la documentación administrativa procedente de los archivos


de gestión o de oficina, una vez transcurrido el período de permanencia en los
mismos. Una vez que los expedientes han sido tramitados su uso y consulta es
menos frecuente, por lo tanto pasarán a esta fase de archivo con el fin de no
acumular documentación en las oficinas, por lo general, carentes de espacio.

Página 5 de 16
 Archivos Intermedios e Históricos.

Se trata de la última fase del tratamiento de la documentación, es decir el


destino definitivo de los expedientes que se iniciaron en la oficina. Como el tema
que estamos tratando se refiere únicamente al archivo administrativo,
simplemente citamos estos archivos para saber que los documentos, cuando
pasa un determinado tiempo, van perdiendo su vigencia administrativa y
adquieren otros valores, son depositados primero en los archivos intermedios y
luego en los históricos para seguir prestando sus servicios a la Administración
pero fundamentalmente a la investigación y a la cultura. En Castilla-La Mancha, el
archivo intermedio e histórico de la Administración de la Junta de Comunidades
es el Archivo de Castilla-La Mancha.

2. Los archivos administrativos

2.1. El Archivo de Oficina

2.1.1. Definición

El Archivo de Oficina custodia la documentación mientras todavía está en


trámite o es de uso muy frecuente y tiene que prestar servicio a la Administración
productora y a los ciudadanos. Por lo tanto, su organización forma parte del
trabajo de la propia unidad administrativa.

Cada Servicio, o unidad administrativa, ha de mantener un archivo de oficina


debidamente organizado mediante la formación de expedientes y series
documentales de acuerdo con los criterios establecidos por el Archivo Central. La
organización que se de a los documentos en esta primera etapa determinará las
posibilidades de tratamiento que reciban más tarde.

Cada unidad administrativa ha de tener un responsable de su archivo de


gestión.

2.1.2. Documentos a archivar

No hay que archivar todos los documentos que hay en la oficina, debemos
separar por un lado la documentación de apoyo informativo, que no forma parte
del archivo, de la documentación que si que forma parte del archivo que son
aquellos documentos que se producen en el ejercicio de la actividad de la unidad
administrativa.

 Documentación de apoyo informativo (no forma parte del archivo):

- Textos legales.
- Boletines oficiales.
- Publicaciones (libros, revistas, folletos, etc.…).
- Copias de informes.
- Dossier de prensa.

Página 6 de 16
Esta documentación que no ha sido producida por la oficina y además no
es original, es decir, existen multitud de copias, se conserva sólo mientras sea
útil.

 Documentos que forman parte del archivo:

A) Los expedientes administrativos.

El gran volumen de documentos que forman parte de los archivos públicos son
los expedientes. Se entiende por expediente administrativo el conjunto
ordenado de documentos y actuaciones que sirven de fundamento y
antecedentes de una resolución administrativa, así como las diligencias
encaminadas a ejecutarla. Por lo tanto, el expediente administrativo está formado
por la agregación sucesiva de documentos, solicitudes, dictámenes, informes,
pruebas, diligencias y resoluciones. Estos documentos estarán siempre
rubricados y foliados por el órgano competente y pueden ser de dos tipos:

- Expedientes sometidos a procedimiento: representan las actuaciones y


diligencias previstas en la norma que regula la tramitación para la resolución
administrativa de un asunto. En este tipo de expediente se recogen los
documentos referentes a las fases del procedimiento administrativo:

Iniciación: recoge las solicitudes que formulan los interesados, en el caso de


iniciarse a solicitud de persona interesada, o bien, en el caso de
procedimientos iniciados de oficio, recogerá el documento o documentos que
expresan el objeto del mismo, denominado acuerdo de iniciación (por ejemplo,
los expedientes de contratación se inician de oficio con el acuerdo del órgano
de contratación donde se motiva la necesidad del contrato).

Ordenación: como la ordenación es, más que una fase, un conjunto de


actuaciones que se llevan a cabo durante la tramitación del procedimiento, los
documentos que se generan se ordenan cronológicamente dentro de la
documentación de instrucción, teniendo en cuenta las fechas de entrada y de
salida del Registro.

Instrucción: los documentos que se generan en esta fase del procedimiento


se refieren a actos administrativos que se dictan durante la tramitación del
procedimiento, tales como diligencias, dictámenes, certificaciones, propuestas,
pruebas, informes, o documentos acreditativos de las notificaciones, así como
las alegaciones que puedan realizar las personas interesadas.

Finalización: en esta fase encontramos los documentos que ponen fin al


procedimiento administrativo; como regla general la resolución y el documento
acreditativo de su notificación. Y en algunos casos, el expediente contiene los
documentos que expresan las medidas adoptadas por la Administración para
la ejecución forzosa de sus resoluciones o decisiones: por ejemplo, los
documentos generados durante el procedimiento iniciado para el pago de una
deuda cuando no se hace de forma voluntaria.

Página 7 de 16
- Expedientes no reglados: responden a asuntos cuya actuación no está
sometida a procedimiento administrativo y surten efectos con fines de
estadística, constancia o información. Por ejemplo, informes, memorias y
programas que tienen por objeto suministrar estudios y propuestas referentes
a una determinada competencia o materia de la Administración. También
existen informes que corresponden al ejercicio de la potestad discrecional de
la Administración, por ejemplo aquellas cuestiones que pertenecen al orden
público o de gobierno o afectan a la organización de los servicios generales.

B) El Registro General y Registros Auxiliares.

Es un instrumento jurídico con valor probatorio (sello/fecha) regulado por la


Ley 30/1992, de 26 de noviembre (LRJPAC) y por la Orden de la Consejería de
Administraciones Públicas de 14 de diciembre de 1998, por el que se regula el
registro de documentos en la Administración de la Junta de Comunidades.
Permite certificar la existencia de un documento aunque este no se haya
conservado. Es fundamental para saber, además de que los documentos han
salido o entrado de la Administración, para conocer si los documentos han sido
remitidos dentro de los plazos establecidos en la legislación vigente. Por último,
cabe recordar, que, como regla general, los expedientes se despachan por
riguroso orden de incoación, y más en concreto, según la fecha de entrada en el
registro.

2.1.3. Tareas en el Archivo de Oficina

En un archivo de oficina, también llamado archivo de gestión, hay que llevar a


cabo las siguientes tareas:

 Formar los expedientes, manteniendo unidos, dentro de una carpetilla,


todos los documentos relativos al mismo asunto, ordenados
cronológicamente, de acuerdo con la tramitación del procedimiento al que
corresponda.

 Clasificar o agrupar los expedientes que corresponden a la misma


actividad y separarlos claramente de los demás. Estas agrupaciones de
expediente se van a denominar series documentales. Por ejemplo,
expedientes personales, expedientes de subvenciones, etc. El archivo
central se encargará de establecer a priori una clasificación de los
expedientes producidos en una oficina, cada clase de expediente se
llamará serie documental. Se trata de un cuadro de clasificación de
documentos equivalente a un catálogo de procedimientos administrativos.

 Ordenar los expedientes, una vez clasificados en series: establecido el


cuadro de clasificación de expedientes que produce una oficina, éstos
deben ser ordenados por series. Identificada la serie a la que pertenece el
expediente, hay que ordenar todos los expedientes clasificados de la
misma manera. Dentro de cada serie hay que elegir un criterio de
ordenación, que debe ser el más adecuado para el funcionamiento
ordinario de la oficina; el criterio puede ser, alfabético, cronológico,

Página 8 de 16
numérico, etc. Por ejemplo los expedientes personales se pueden ordenar
alfabéticamente.

 Tener localizados físicamente los documentos, dejando constancia de


donde están colocados de manera que no sólo la persona que en su
momento los guardó pueda recuperarlos. Desde el Archivo Central nos
dirán como elaborar una base de datos con índices para poder localizar los
expedientes con facilidad.

2.1.4. Documentos que ya no son útiles

Una vez que los documentos que forman parte del archivo ya no son útiles en
la oficina, pasan a la segunda etapa dentro del Sistema Archivístico, es el
momento de realizar la transferencia al Archivo Central o General. La Ley de
Archivos Públicos de Castilla-La Mancha establece que los archivos de oficina
custodiaran los documentos un plazo máximo de cinco años, transcurrido este
plazo los transferirán al archivo central que le corresponda.

2.2. El Archivo Central

2.2.1. Definición

El Archivo Central o General es la unidad que coordina el sistema archivístico


de la Consejería o Delegación en la que trabajamos. Se encarga de planificar la
organización de la documentación de todas las unidades administrativas y
garantiza el acceso a los documentos así como su debida conservación.

Al frente de un archivo central siempre habrá personal especializado en


archivos, es decir un archivero o archivera.

Según la Ley de Archivos Públicos de Castilla-La Mancha existirá un archivo


central en cada Consejería, Delegación Provincial y en aquellos organismos que
posean cierta autonomía por disposición legal expresa, como por ejemplo el
SESCAM o el SEPECAM. Los archivos centrales, sin perjuicio de la dependencia

Página 9 de 16
orgánica, dependerán en lo relativo a su funcionamiento de las directrices
técnicas, de la asistencia y de la inspección del órgano coordinador del sistema.

2.2.2. Funciones: especial referencia a las transferencias y los préstamos

El Archivo Central realiza las siguientes funciones:

 Recoger, organizar, custodiar y conservar la documentación que le sea


remitida por los distintos servicios o unidades administrativas en que se
organiza la Consejería, Delegación u Organismo en que se haya
establecido un Archivo Central, así como la documentación de las oficinas
procedentes de los centros adscritos.

 Coordinación y asesoramiento de cada uno de los archivos de oficina:

Como coordinador del sistema archivístico de la institución o corporación


proporciona apoyo técnico a los archivos de gestión, con objeto de facilitar
la organización de la documentación que se tramita en las oficinas.

Establece procedimientos de gestión y elabora herramientas de


descripción de los documentos para unificar y normalizar los sistemas de
gestión documental. Estos procedimientos son:

- Normas de transferencia.
- Normas de organización de archivos de oficina.
- Procedimiento de préstamo, consultas y acceso a los documentos.
- Sistemas de clasificación de expedientes en series documentales
(cuadros de clasificación).

Para consultas concretas los archivos de oficina pueden dirigirse al Archivo


Central y siempre tendrán asesoramiento por parte del archivero o
archivera.

Según la Ley de Archivos Públicos de Castilla-La Mancha, los Archivos


Centrales custodiarán un documento un máximo de quince años,
transcurrido este plazo lo transferirán al Archivo Intermedio que les
corresponda. En el caso de los Archivos Centrales de la Administración de
la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, serán transferidos al
Archivo de Castilla-La Mancha los documentos procedentes de los
organismos centrales con sede en Toledo; y en el caso de las
Delegaciones Provinciales u otros órganos periféricos realizarán las
transferencias al Archivo Histórico Provincial correspondiente, de titularidad
estatal y gestión transferida a la Junta de Comunidades de Castilla-La
Mancha, que por organización lógica según la dispersión del territorio de la
región, adquieren las funciones de archivo intermedio e histórico en su
respectivo ámbito provincial.

 Las transferencias.

Página 10 de 16
Hemos hablado a lo largo del tema de las transferencias de documentos, y
ahora vamos a concretar este procedimiento, que tiene una importancia
capital para que el sistema de archivos funcione, ya que garantiza el paso
de la documentación de un archivo a otro, de acuerdo con unas normas, de
forma que evita el colapso de las oficinas con documentos que no utilizan
con frecuencia impidiendo organizar los expedientes que se están
tramitando en ese momento.

De esta manera, se dice que los documentos que ya están tramitados han
entrado en una segunda etapa de su ciclo vital y es el momento de realizar
la transferencia al Archivo Central del organismo al que pertenece la oficina
o unidad administrativa.

El Archivo de Oficina es el que debe preparar la transferencia siguiendo


las indicaciones del Archivo Central:

- Preparación de los documentos, revisando los expedientes para


asegurarse de que están completos.

- Preparación de las cajas de archivo definitivo en las que se instalará


la documentación para ser trasladada al Archivo Central, numerándolas
correlativamente y señalando el número que le corresponde con una
etiqueta en el exterior de la caja. Este número será el “código de
identificación de la caja” (signatura), de esta forma se identifica la
situación física de la misma en cada momento para poder ser
encontrada sin dificultad alguna.

- Cumplimentar un formulario informatizado (relación de entrega u


hoja de transferencia) integrado en el Sistema General de Información
del Archivo de Castilla-La Mancha, denominado “módulo de
transferencias” (relación de entrega), donde se incluye información
sobre los documentos que se envían al archivo con el fin de localizarlos
con facilidad. En este formulario se indica el nombre del servicio y de la
Consejería o de cualquier otra institución, de las antes mencionadas, a
la que pertenece y se detalla el contenido de cada una de las cajas que
han sido identificadas con un número, tal y como se ha especificado en
el párrafo anterior.

Archivo oficina Archivo oficina


Archivo oficina (Formulario de (Formulario de
(Formulario de transferencia) transferencia)
transferencia)

ARCHIVO
CENTRAL

 Préstamo y la Consulta de documentos.

Página 11 de 16
El Archivo Central facilita el préstamo y la consulta de la documentación
transferida por las unidades administrativas u oficinas productoras de la
misma, siempre que la requieran con fines de tramitación o información
administrativa.

Mientras dure el préstamo la unidad administrativa solicitante será la


responsable de la integridad del documento.

 Reprografía.

De acuerdo con los medios técnicos disponibles, el Archivo Central


proporciona la reproducción de la documentación que custodia, respetando
la normativa de accesibilidad y de derechos de autor, y siempre que las
condiciones de conservación de los documentos lo permitan.

3. Normas básicas de instalación de documentos

Uno de los problemas fundamentales en cualquier institución ya sea pública o


privada es el espacio de trabajo. Todos sabemos el valor de los inmuebles y el
precio de cada metro cuadrado para instalar una oficina, y que el puesto de
trabajo de una persona incluye además de la mesa, el ordenador, etc., un espacio
para archivar los documentos con los que trabaja día a día, es decir el producto
de su trabajo diario que se manifiesta a través del papel. De esta manera es
necesario utilizar un mobiliario adecuado que contribuya al ahorro de espacio.

A continuación, vamos a dar unas pautas mínimas de instalación con el fin


de que la organización del archivo de oficina sea más fácil.

 Cuando los expedientes de un archivo de oficina están en fase de


creación. Cuando se está iniciando el procedimiento administrativo que
debe seguir con su tramitación para culminar en la resolución, los
expedientes deben ser instalados de una forma que facilite su manejo,
mediante un sistema de archivo ágil.

Lo más recomendable es utilizar carpetas colgantes dentro de estanterías


abiertas, archivadores o armarios, que deben estar cerca del puesto de
trabajo de la persona que tramita los expedientes.

Dichas carpetas deben seguir una ordenación que se basará en la


clasificación de los expedientes según el tipo documental. Esta
clasificación se refleja en un cuadro o esquema que será realizado por la
persona encargada del Archivo Central y que básicamente refleja los tipos
documentales que produce una oficina de acuerdo con las funciones que
tiene asignadas. Se trata de las agrupaciones de documentos
denominadas series documentales que veíamos en el apartado dedicado
al Archivo de Oficina.

No hay que olvidar que todos los documentos relacionados con un asunto
forman parte del expediente y deben ser instalados en la misma carpetilla

Página 12 de 16
de expediente en cuya portada se señalará el asunto, es decir el nombre
del expediente y el número por el que se identifica. En esta carpetilla
deben incluirse la correspondencia referente a ese asunto, guardándose
juntas la correspondencia de salida y de entrada referidas siempre al
expediente que se está tramitando.

 Una vez que los expedientes han sido tramitados, por lo tanto van a ser
menos usados, aunque aún no han perdido la vigencia administrativa y
deben permanecer en la oficina, es conveniente que se pasen a cajas de
cartón que se conocen comercialmente como “cajas de archivo definitivo”.
Ahora pueden instalarse en un lugar más alejado de los puestos de
trabajo, dentro del área del servicio o de la unidad administrativa, se puede
habilitar un espacio con estanterías metálicas abiertas para instalar estas
cajas.

 En las unidades administrativas que produzcan documentación de


grandes formatos, como por ejemplo planos, se debe utilizar un sistema
adecuado de instalación. Existen en el mercado “planeros” con distintos
sistemas que se adaptan al espacio disponible. Pueden ser en horizontal,
en vertical o con un sistema suspendido.

 Una vez que la documentación se ha instalado en las “cajas de archivo


definitivo” es fundamental “limpiar el expediente”, es decir, quitar clips,
posit, carpetas de plástico, gomas, fotocopias (sólo se archiva el
documento original), borradores de documentos con anotaciones
personales, etc. Se trata de que sólo se archiven dentro de su carpetilla de
cartón los documentos originales que forman parte del expediente, lo cual
producirá un ahorro de espacio y además contribuirá a la conservación
adecuada del expediente.

4. El derecho de acceso de la ciudadanía a la información contenida en los


archivos públicos

Según el artículo 105.b) de la Constitución española todos los ciudadanos


tienen derecho a acceder a los archivos y registros administrativos, pero existen
unos límites al derecho de acceso desarrollados en las siguientes normas
básicas:

- Ley 30/1992, de 26 de noviembre (LRJPAC).


- Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de
Carácter Personal.
- Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español.
- Ley 19/2002, de 24 de octubre, de Archivos Públicos de Castilla-La
Mancha.

El contenido de estas normas puede ser resumido de la siguiente manera:

Todos los ciudadanos tienen derecho a acceder a los registros y a los


documentos que, formando parte de un expediente, obren en los archivos
administrativos, cualquiera que sea la forma de expresión, gráfica, sonora o en

Página 13 de 16
imagen o el tipo de soporte material en que figuren, siempre que tales
expedientes correspondan a procedimientos terminados en la fecha de la
solicitud.

El acceso a los documentos que contengan datos referentes a la


intimidad de las personas estará reservado a éstas, que, en el supuesto de
observar que tales datos figuran incompletos o inexactos, podrán exigir que sean
rectificados o completados, salvo que figuren en expedientes caducados por el
transcurso del tiempo, conforme a los plazos máximos que determinen los
diferentes procedimientos, de los que no pueda derivarse efecto sustantivo
alguno.

El acceso a los documentos de carácter nominativo que sin incluir otros


datos pertenecientes a la intimidad de las personas figuren en los procedimientos
de aplicación del derecho, salvo los de carácter sancionador o disciplinario, y que,
en consideración a su contenido, puedan hacerse valer para el ejercicio de los
derechos de los ciudadanos, podrá ser ejercido, además de por sus titulares, por
terceros que acrediten un interés legítimo y directo.

El ejercicio de los derechos que establecen los apartados anteriores podrá


ser denegado cuando prevalezcan razones de interés público, por intereses de
terceros más dignos de protección o cuando así lo disponga una Ley, debiendo,
en estos casos, el órgano competente dictar resolución motivada.

Y por último, los documentos que contengan datos personales de carácter


policial, procesal, clínico o de cualquier otra índole que puedan afectar a la
seguridad de las personas, a su honor, a la intimidad de su vida privada y familiar
y a su propia imagen, no podrán ser públicamente consultados sin que medie
consentimiento expreso de las personas afectadas o hasta que haya transcurrido
un plazo de veinticinco años desde su muerte, si su fecha es conocida, o, en otro
caso, de cincuenta años, a partir de la fecha de los documentos.

5. El documento, el expediente y el archivo electrónico

Como ya vimos en el tema 3, al hablar de Administración electrónica nos


estamos refiriendo al uso de técnicas y medios electrónicos, informáticos y
telemáticos en el desarrollo de las actividades y procedimientos que competen a
la Administración.

Ya sabemos que el gran salto en el desarrollo de una Administración


electrónica avanzada se produce con la Ley 11/2007, de 22 de junio, de Acceso
Electrónico de los Ciudadanos a los Servicios Públicos, al reconocer el “derecho
de los ciudadanos a relacionarse con las Administraciones Publicas por medios
electrónicos” y, junto a ello, establecer la “obligación de las Administraciones
Públicas de rediseñar sus procedimientos y dotarse de los medios técnicos
necesarios para que el ejercicio del nuevo derecho sea plenamente efectivo”.

A partir de este momento se introduce un nuevo concepto en la


Administración, el documento electrónico que se define como “información de
cualquier naturaleza en forma electrónica, archivada en un soporte electrónico

Página 14 de 16
según un formato determinado y susceptible de identificación y tratamiento
diferenciado”.

Los documentos electrónicos deben cumplir los siguientes requerimientos:

- La disponibilidad: un documento disponible es aquel que puede ser


localizado, recuperado, presentado e interpretado cuando el usuario lo
necesita. Los documentos podrán ser consultados en la sede electrónica.

- La integridad: significa que el documento no haya sido alterado y esté


completo. Además, para cada documento debería comprobarse las
adiciones que pueden realizarse en un documento después de su
creación, en qué circunstancias puede hacerse y quien está autorizado
para llevarlas a cabo. Los procesos que aseguran la integridad son la
huella y la firma electrónica. En el caso de procesos de digitalización debe
garantizarse que se han hecho sin alteraciones, cambios de formato y sin
modificaciones.

- La autenticidad: es la capacidad de la Administración para que los


documentos electrónicos administrativos se consideren válidos y
auténticos. Actualmente se realiza mediante el proceso de firma
electrónica.

- La confidencialidad: la propiedad de la información impide que ésta esté


disponible o sea revelada a individuos o procesos no autorizados. Los
organismos responsables deben determinar qué documentos son
confidenciales, el período en que se mantiene dicha confidencialidad y
establecer los medios para garantizar la confidencialidad.

- La conservación de los datos: la Ley hace un reconocimiento expreso al


derecho de los ciudadanos a que se “conserven sus documentos en
formato electrónico por las Administraciones Públicas de los documentos
electrónicos que formen parte de un expediente”.

Los documentos electrónicos administrativos deberán haber sido firmados


electrónicamente mediante los sistemas de firma previstos en la Ley 11/2007, de
22 de junio.

Por su parte, el expediente electrónico se define como “el conjunto de


documentos electrónicos correspondientes a un procedimiento administrativo,
cualquiera que sea el tipo de información que contengan”. Esto significa la
vinculación al procedimiento y la existencia de documentos de muy diversas
características.

Finalmente, debemos saber que se pueden almacenar por medios


electrónicos todos los documentos utilizados en las actuaciones administrativas. A
esto se le denomina archivo electrónico de documentos.

En resumen, los medios o soportes en que se almacenen documentos,


deberán contar con medidas de seguridad que garanticen la integridad,

Página 15 de 16
autenticidad, confidencialidad, calidad, protección y conservación de los
documentos almacenados. En particular, asegurarán la identificación de los
usuarios y el control de accesos, así como el cumplimiento de las garantías
previstas en la legislación de protección de datos.

Página 16 de 16

También podría gustarte