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Oscar Marcelo González

Lenguaje y Literatura
4.º medio A

Alegato de querella

Señoras y señores del jurado.

El día de hoy me encuentro aquí para que discutamos el caso del señor Meursault
intentando apelar de que este posee culpabilidad al presuntamente haber cometido un
asesinato, para iniciar los pondré en contexto con respecto a que le ha pasado al imputado
para haber cometido tal acto.
Tiempo atrás, el imputado perdió a su madre, quien fue enviada a un internado de ancianos,
o mejor conocido como “hogar de ancianos”, donde el imputado acudió a conversar con
varios trabajadores y vecinos. Ese lugar, incluso con el jefe de la agencia, que lo acompañó
durante el funeral de su madre, sin embargo, tenía una idea común de que la indiferencia
mostrada por M. Meursault, la acción tomada por un justo La persona que perdió a su
madre, no coincidía. Lo que presentó el acusado, como un hijo que no derramó una sola
lágrima en un funeral, y mucho menos en un funeral, No pidió ver el cuerpo de su madre ni
mostró ningún interés en ella, ella actuó como si estuvieran en el funeral de un extraño, una
actitud extraña considerando los antecedentes en los que se encontraba el acusado, cambió
Un elemento dudoso en el carácter de un hombre,
indiferencia, ingenio y desinterés por la muerte de su propia madre, lo podemos atestiguar
a través de las entrevistas realizadas en este caso, y citaré al Sr. Meursault cuando se le
preguntó por su madre y por lo que estaba pasando.
“El día del entierro de mamá estaba muy cansado y tenía sueño, de manera que no me di
cuenta de lo que pasaba. Lo que podía afirmar con seguridad es que hubiera preferido que
mamá no hubiese muerto”
Si bien el hombre presente parecía tener cierto afecto por su difunta madre; aun así, no
mostró su humanidad y sentimentalismo en este caso, honorable si me equivoco, pero
¿cómo podría un hombre en su sano juicio enfrentarse a tal situación?, que contiene tales
emociones? ¿La muerte de su madre? Pero esta actitud no ha pasado desapercibida, ya que
los asistentes al funeral sintieron lo mismo, y citaré a algunos de ellos.
Sí. Los señores jurados apreciarán. Y llegarán a la conclusión de que un extraño podía
proponer tomar café, pero que un hijo debía rechazarlo delante del cuerpo de la que le
había dado la vida. Después de estos hechos, el Sr. Meursault siguió con su vida sin ningún
interés ni dolor por la muerte de su madre, sino que continuó con su vida diaria de manera
normal y pacífica. Asimismo, podemos apreciar la aparente falta de interés del imputado
tanto por su desempeño laboral como por sus relaciones con los demás, lo que lo llevó a la
apatía e incluso al aburrimiento. Sin embargo, aceptó la invitación de Raimondo y fue con
Raimondo a unas chozas cercanas al pueblo, donde se encontraron con un grupo de árabes,
entre ellos el hermano de la amante del vecino Raimondo, hasta él
momento no pasó nada. , los dos árabes regresaron y atacaron a Raimondo, por eso fueron
al hospital, luego de ser atendidos, regresaron a la choza, pero decidieron salir a caminar
por la playa, se encontraron nuevamente con los árabes, uno de ellos mostró un cuchillo,
Reimundo reacciona de igual manera, pero este saca un arma, Meursault le pide el arma y
se dirige ante ellos, y este dispara al árabe, fue solo un disparo espera unos segundos y
vuelve a repetirlo un par de veces, señores y señoras el imputado repitió su acción, repitió el
disparo, esto no fue solo defensa personal, no fue un impulso el disparo una vez y, aun así,
quiso repetir su acción. A pesar de eso el testigo y cómplice, el señor Reimundo declara al
señor Meursault como inocente, este al igual nos deja una frase cuestionable y aquí citaré lo
que dijo el testimonio del involucrado.“Raimundo dijo que mi presencia en la playa era fruto
de la casualidad. El señor Meursault era una persona que estaba totalmente fuera del
problema que tenía el señor Reimundo con los árabes y la mujer involucrada y, aun así,
tomó cartas en el asunto; aun así, decidió matar a un hombre a sangre fría. ¿Creen que es
algo muy normal? Y más aún durante el proceso muestro gran indiferencia dentro juicio, se
me hacen tediosas las dudas y entrevistas del caso, me da igual mi libertad, lo que yo creo
señores y señoras, que es una actitud muy cuestionable y más aún hay que preguntarse
¿Esto justifica la muerte de un hombre? Señores y señoras del jurado, esto es muy simple
¿Queremos irnos de aquí sabiendo que hay un asesino entre nosotros? De verdad vamos a
exponer a nuestras familias de tal manera, viendo de tal
manera y porque los asesino. Más allá de los actos que cometan las personas, la muerte
jamás será una forma justa de remediar estos problemas, nadie merece la muerte, y por eso
están los sistemas
judiciales, para dar solución a los conflictos que se presenten en la sociedad. Por último y no
menos importante, no podemos dejar su muerte pasar por alto, no podemos dejar que el
hombre que decidió arrebatarle la vida siga la suya sin ningún tipo de repercusiones, no
podemos dejar que la vida de un hombre sea pasada por encima y sería exactamente lo que
harían si dejan a este hombre
en libertad, porque el deber de la justicia es defender los valores y lo correcto dentro de
nuestra sociedad, es momento que hagamos nuestro trabajo y defendamos a este hombre
que lamentablemente ya no se encuentra entre los nuestros, muchas gracias, señores y
señoras es pero haber podido cambiar su perspectiva.

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