Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Es una actitud moral a la que está obligado, y que debe hacer ostensible
con desprendimiento y generosidad. Dispuesto a donar a la Orden en un
caso su tiempo, en otro legarle su inteligencia, los medios materiales
necesarios para su estructura y estabilidad, o para auxiliarla en la forma
que fuere menester a sus hermanos.
Tiene que esforzarse por todos los medios en atender las capitas
libremente estimadas por el Taller que a todos igualan. Al hacerlo, debe
ser consciente de sus posibilidades, con prudencia y respeto para las
obligaciones que le son propias, pero sin caer en comportamientos
cicateros respeto de sus hermanos, o acogerse con dolo a la
generosidad de estos para rehuir permanentemente sus obligaciones.
Los trabajos masónicos deben tener por fin esencial encender esa llama
de entusiasmo humanitario y constructor, que caracteriza al verdadero
masón a través del conocimiento de los ideales y propósitos de la
Institución y de los valores que invocaron de siempre cada uno de los
masones que dejaron eterna su huella en la Orden.
Por esto es necesario que los trabajos se hagan con fidelidad al ritual y
con fervor vocacional. El masón debe identificarse del carácter de la
Orden, y la primera condición para ello será una constante observancia
ritual. Esto comporta el conocimiento del mismo, el cultivo de las
lecturas masónicas y una especial dedicación a la formación. Como
consecuencia de esa gestación de conocimientos, devendrá el
cumplimiento de los diversos deberes en Logia, entre los cuales destaca
la asidua asistencia a las tenidas, cuya ausencia solo será justificable
por motivos profanos de rigurosa entidad.
Será así como los masones que componen una Logia serán realmente
dignos depositarios de tan honroso nombre. Y será desde esa armonía
como podrán cincelar la piedra bruta en la obra común de hacer fértil la
actividad de la Logia y de la Fraternidad.