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GUÍA LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

CUENTO MAPUCHE
TRENG – TRENG Y KAI – KAI

Los Mapuches dicen que hace mucho, mucho tiempo –hace casi sesenta mil años –había dos víboras enormes:
una se llamaba Treng – Treng y la otra, Kai – Kai. Treng – Treng era enorme de veras, grande como una
montaña; era muy buena y quería a la gente. Kai – Kai era también grandísima, igual que la otra, pero no quería
a las personas.

Un día, Kai – Kai quiso destruir todo: empezó a mover su corpachón y así hizo crecer el agua de los lagos y
del mar. Todo se empezó a inundar.

Pero Treng – Treng vino enseguida para ayudar a los Mapuches: se puso a pelear con la otra víbora gigante y,
como el agua crecía y crecía, arqueó el lomo para arriba, silbó fuerte y la gente, al escuchar su silbido,
vino corriendo y empezó a subir por su cuerpo para escaparse de la inundación.

Treng – Treng y Kai – Kai peleaban y peleaban: una seguía subiendo el lomo más y más para que las personas
no se ahogaran y la otra seguía meta dar coletazos para que el agua creciera y creciera. Así se pasaron días
enteros.

La gente no la pasaba muy bien: algunos, los que eran más miedosos, por el susto se convirtieron en
piedras (por eso en las montañas a veces se ven rocas que tienen forma de hombre o mujer); otros se
enojaron tanto porque la inundación no paraba que se acabaron transformando en pumas y yaguaretés; a
otros, que eran más lentos en subir, los alcanzó el agua y se volvieron peces y sapos.

Treng – Treng arqueó t ant o el lomo para que no los tapara el agua, que casi tocó el cielo. Así fue como de
las pocas personas que quedaban sin transformarse, a algunos se les quemó el pelo con el sol, y por eso ahora
hay gente pelada.

Al final, Kai – Kai se cansó de pelear y de sacudirse, se quedó quieta, el agua empezó a bajar y Treng – Treng
fue aplastando el lomo.

Cuando el agua volvió a los lagos y al mar, los pocos Mapuches que habían quedado recorrieron la tierra y
vieron que ahora les gustaba más que antes: estaba limpia y linda, con los árboles verdes y el pasto crecido y
tierno, y el aire más puro. En f in, la Tierra estaba rejuvenecida.

Entre la gente, ya no había más miedosos (se habían quedado convertidos en piedras) ni furiosos (ahora eran
f ieras); todo era mejor.

Esos Mapuches tuvieron hijos, y estos hijos se casaron y tuvieron más hijos, y en poco tiempo todo estaba
lleno de gente, como antes; de ellos desciende todos los Mapuches de hoy.

Y ellos dicen que cada muchos miles de años, cada vez que la Tierra se pone vieja y cansada, aparece Kai – Kai
y arma la inundación, pero que siempre Treng – Treng está atenta a lo que pasa (aunque parezca dormida y
se la confunda con una montaña donde crecen árboles y todo) y viene enseguida para salvar a los buenos, a
los que saben ser corajudos pero pacientes.

BIBLIOGRAFIA: “ Cuentos que cuentan los Mapuches” – Miguel Angel Palermo - Secretaría de Cultura de la
Nación.

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