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Plan de Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica 1994

EXTENSIÓN DEL COMPROMISO

Este documento confirma el objetivo del Plan de Manejo de Aves Acuáticas de


Norteamérica para recuperar las poblaciones de aves acuáticas mediante la
restauración y manejo de los ecosistemas de humedales, para la conservación de la
diversidad biológica en el hemisferio occidental, para integrar la conservación de la
vida silvestre con el desarrollo económico sustentable y para promover la asociación
de agencias públicas y privadas, organizaciones e individuos para la conservación.

Con este acuerdo Canadá, los Estados Unidos y México renuevan su compromiso en
este esfuerzo regional para restaurar los humedales y los recursos de las aves
acuáticas de Norteamérica.

T his document affirms the vision of the North American Waterfowl Management Plan
to recover waterfowl populations by restoring and managing wetland ecosystems, to
conserve biological diversity in the western hemisphere, to integrate wildlife
conservation with sustainable economic development, and to promote partnerships of
public and private agencies, organizations and individuals for conservation.

With this accord, Canada, the United States and Mexico renew their commitment in this
continental effort to restore North America’s waterfowl and wetland resources.

Ce document confirme les objetifs du Plan nord-américain de gestion de la sauvagine:


rétablir les populations de sauvagine grace á la restauration et á la gestion des
écosystémes des milieux humides, maintenir la diversité biologique de l’hémisphére
occidental, concilier la protection de la faune et le développment économique durable
et favoriser les partenariats axés sur la conservation entre les organismes privés et
publics, les organisations environnementales et les particuliers.

Par cet accord, le Canada, les États-Unis et le Mexique renouvellent leur engagement
et les efforts déployés á l’échelle du continent pour restarurer les milieux humides et la
sauvagine de l’Amérique du Nord.

Ministro Secretario Secretario


del Medio Ambiente del Interior de Desarrollo Social
Canadá Estados Unidos México
Secretario de Desarrollo Social
Lic. Carlos Rojas Gutiérrez

Presidenta del Instituto Nacional de Ecología


M. en C. Julia Carabias Lillo

Coordinador de Asesores
Dr. Luis Fanjul Peña

D.G. de Aprovechamiento Ecológico de los


Recursos Naturales
Dra. Enriqueta Velarde González

Director de Conservación y Manejo de los


Recursos Naturales
Biol. Wilfrido Márquez Ramírez

Coordinación editorial
Gabriela Becerra
Tipografía:
Gráfica Víctor Soler

Primera edición : 1994

© Instituto Nacional de Ecología

ISBN 968-838-329-5
Impreso y hecho en México
ÍNDICE
Resumen Ejecutivo…………………………………………………
Introducción………………………………………………………..
Principios…………………………………………………………..

Recomendaciones

Poblaciones…………………………………………………………
Hábitats……………………………………………………………..
Política…………………………………………………………….

Mapa de hábitats importantes para las aves acuáticas

Metas poblacionales

Patos ………………………………………………………………
Gansos……………………………………………………………..
Cisnes……………………………………………………………...

Objetivos para hábitat

Objetivos para hábitat de los proyectos conjuntos………………...


Calendario y costos para completar el Plan………………………..

Instrumentación del Plan

Proyectos conjuntos para hábitats…………………………………


Proyectos conjuntos para especies………………………………...
Seguimiento y evaluación………………………………………….
Relación del Plan con la agricultura sustentable
y otros desarrollos económicos sustentables………………………
Beneficios para la conservación de la diversidad biológica……….
Relación del Plan con otros programas e iniciativas biológicas…...

Administración del Plan

Internacional……………………………………………………….
Nacional……………………………………………………………
Proyectos conjuntos……………………………………………….
Organizaciones afines……………………………………………..

Apéndices

A. Comité del Plan de Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica...


B. Antecedentes de los aspectos sobre el hábitat de las aves acuáticas en
Norteamérica………………………………………………………
C. Descripción de proyectos conjuntos………………………………
Proyectos conjuntos sobre hábitats – Canadá, Estados Unidos y México.
Proyectos conjuntos sobre especies – Ganso del Ártico y Pato canadiense
D. Nombres comunes y científicos de las aves acuáticas…………….
RESUMEN EJECUTIVO

El Plan tiene por finalidad conseguir la conservación de las aves acuáticas,


manteniendo o mejorando los valores ecológicos asociados en armonía con
otras necesidades humanas.

El Plan de Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica, firmado en 1986, reconoció


que la recuperación y la permanencia de las poblaciones de aves acuáticas, depende
de la restauración de los humedales y ecosistemas asociados a través de la región
Norteamérica. Todo ello resultó en esfuerzos internacionales de cooperación para
detener las tendencias decrecientes en las poblaciones de aves acuáticas y sus
hábitats.

A la fecha el Plan ha establecido 123 proyectos conjuntos para el hábitat y 2 para


especies con una amplia variedad de socios públicos y privados. El mayor impulso de
los proyectos conjuntos del Plan es la restauración y manejo de los ecosistemas. No
solamente es éste el enfoque más eficaz y de mayor duración para la recuperación de
las aves acuáticas, sino que al mismo tiempo proporciona el beneficio máximo para la
conservación de la diversidad biológica y la integridad ambiental de los ecosistemas
afectados.

Desde 1986 los socios del Plan han invertido más de 500 millones de dólares
(siempre que se haga referencia a dólares éste deberá ser considerado como
dólar americano) para la conservación de las aves acuáticas y los humedales,
habiéndose adquirido, alquilado, restaurado, asegurado o mejorado más de 2
millones de acres (810,000 ha) de hábitat para beneficio de la vida silvestre.

Además de alcanzar progresos en la conservación de las aves acuáticas, la


instrumentación del Plan ha hecho un aporte sustancial en la conservación de la
diversidad biológica, ha mejorado la calidad del medio ambiente y ha fomentado en
algunos casos el bienestar económico y la ética conservacionista de propietarios de
tierras privadas. El Plan ejemplifica el desarrollo sustentable en acción, trabajando con
propietarios de tierras para integrar prácticas de conservación de la vida silvestre con
un desarrollo económico sustentable. El Plan continúa abogando por la asociación
entre los sectores público y privado.

Este documento es la primera actualización del Plan de Manejo de Aves Acuáticas de


Norteamérica a medida que avanza hacia la meta de los 15 años iniciales para el año
2001 y siguientes. Las metas sobre poblaciones y objetivos de hábitat del Plan se
examinarán y modificarán según se requiera para la versión actualizada de 1994.

El Plan tiene por finalidad conseguir la conservación de las aves acuáticas


manteniendo o mejorando los valores ecológicos asociados, en armonía con otras
necesidades humanas.

Con la actualización de 1994, México pasa a ser socio en pleno, completando con ello
el enfoque de América del Norte para el manejo de las aves acuáticas. El Plan es
parte de una iniciativa nacional más amplia para conservar la diversidad biológica en
México.
Este documento renueva y extiende el compromiso de los Estados Unidos, Canadá y
México en un esfuerzo regional para establecer los recursos de los humedales y de las
aves acuáticas en la región de Norteamérica.

Metas poblacionales de patos

La meta de alcanzar un total de 62 millones de parejas de patos en reproducción,


establecida por el Plan en 1986 y que apoyaría una migración otoñal de 100 millones
de aves bajo condiciones ambientales normales, continúa inalterada en el Plan
previsto para 1994.

El Plan ha establecido metas poblacionales específicas para las 10 especies más


comunes de patos en el área semiregional censada (pato de collar, pato pinto, pato
chalcuán, cerceta de alas verdes, cerceta de alas azules, pato cucharón, pato cabeza
roja, pato coacoxtle, pato boludo menor, pato boludo mayor) y para el pato
canadiense.

De las 10 especies más comunes, solamente el pato golondrino continúan


disminuyendo. Ene l este de América del Norte la población del pato canadiense ha
decrecido durante los últimos 30 años y parece que la población se ha estabilizado.

Metas poblacionales de gansos

El Plan establece metas para 26 poblaciones de cinco especies de gansos. Ocho


poblaciones han excedido las metas del Plan. Todas las poblaciones restantes de
otros gansos, son estables o van aumentando hacia las metas del Plan, exceptuando
las poblaciones de gansos de la ruta migratoria del Atlántico y del sur de la Bahía de
James, en Canadá y las poblaciones de ganso nevado en la Isla Wrangel, las cuales
continúan disminuyendo.

Metas poblacionales para cisnes

El Plan establece metas para dos poblaciones de cisne menor, y tres poblaciones de
cisne gritón. Dos poblaciones han excedido las metas del Plan y otras están estables o
van aumentando hacia las metas del Plan.

Objetivos de hábitat

El plan identifica áreas de importancia prioritaria en Norteamérica, las cuales


comprenden doce áreas cubiertas por la existencia de proyectos conjuntos, 25 áreas
de interés principal y 32 humedales prioritarios en México. Los objetivos de hábitat han
sido desarrollados por cada área de proyecto conjunto. Específicamente el Plan hace
el llamado para la protección de 11 millones de acres (4.4 millones de ha), la
restauración de más de 5 millones de acres (2 millones de ha) y el mejoramiento de
más de 9 millones de acres (3.6 millones de ha) en las áreas de proyectos conjuntos.

La más alta prioridad continúa siendo las áreas de reproducción de la pradera


semicontinental en los Estados Unidos y Canadá.

Los objetivos del Plan no pueden alcanzarse únicamente mediante la adquisición y


manejo de las tierras públicas. Un hábitat adecuado de vida silvestre debe ser
proporcionado en tierras privadas, donde se localizan la mayoría de los humedales. La
persistente pérdida de humedales debe también revertirse. Un avance significativo
para integrar la conservación de la vida silvestre, debe estar basado en la agricultura,
en las políticas nacionales e internacionales y en el comercio. La simple y gran
contribución para lograr los objetivos del Plan, probablemente sea la producida
mediante ajustes en la política agrícola nacional e internacional, de forma que estos
ajustes fomenten las prácticas de conservación dentro del contexto de una agricultura
sustentable.

Basándose en los resultados de los primeros cinco años de ejecución, es probable que
para completar los objetivos del Plan, éste se extienda hasta el año 2010. Se
continuará de un modo constante el mantenimiento y el manejo de las áreas
protegidas y restauradas.

Con la actualización de 1994, México pasa a ser socio en pleno, completando


con ello el enfoque de América del Norte para el manejo de las aves acuáticas.

El costo de instrumentación de objetivos para hábitat, que se identificaron en 1986,


inicialmente se calculó en unos 1 500 millones de dólares. Debido a la pérdida y
degradación continua de los humedales, y de la necesidad de una análisis más
detallado de las necesidades de los hábitats creados por los nuevos proyectos
conjuntos, han sido identificados objetivos para hábitats adicionales para alcanzar las
metas poblacionales.

Se emplearán una amplia variedad de enfoques tradicionales y no tradicionales para


alcanzar estos objetivos.

Recomendaciones de la actualización de 1994

La actualización de 1994 incluye una lista de recomendaciones que apoyan los logros
de las metas del Plan para mantener los hábitats y poblaciones cuando las metas
hayan sido alcanzadas y para evaluar y mejorar las medidas de conservación llevadas
a cabo como parte del Plan. El Plan incluye 7 recomendaciones para poblaciones, 13
para hábitats y 2 para política.
INTRODUCCIÓN
El Plan reconoce que la recuperación y perpetuación de las poblaciones de las
aves acuáticas depende de la protección, restauración y manejo a largo plazo
del hábitat como ecosistema.

Los humedales y las aves acuáticas proporcionan beneficios sociales, culturales y


económicos a millones de habitantes de los tres países.

Los humedales sanos y los hábitats asociados son parte de los entornos ambientales
biológicamente más diversos y altamente productivos del mundo. Todas las aves
acuáticas migratorias, muchas otras aves y la mitad de todas las especies
amenazadas y en peligro dependen de los humedales y de los hábitats de tierras altas
asociadas para su sobrevivencia. Las cuencas de los humedales recogen la
escurrentía, reponiendo así las aguas necesarias para sustentar la vegetación natural,
cultivos, peces y vida silvestre. Asimismo, desempeñan una función en la purificación
de los suministros de agua, evitan la erosión del suelo y moderan los impactos
continentales de las inundaciones y la sequía.

Las aves acuáticas son el grupo de aves migratorias más prominente y


económicamente importante en la región de América del Norte, en donde más de 100
millones de personas participan en actividades recreativas relacionadas con la vida
silvestre. De éstos, más de 30 millones observa, fotografían, cazan y en términos
generales aprecian y admiran a las aves acuáticas. Las actividades recreativas que
giran en torno a las aves acuáticas generan desembolsos directos del orden de varios
miles de millones de dólares por año.

La persistente pérdida de humedales importantes y de las tierras altas asociadas


a través de Norteamérica debe ser revertida.

Además de sus muchos valores, tanto las aves acuáticas como los humedales tienen
una necesidad urgente de ayuda a largo plazo a todo lo ancho de la región. Las
poblaciones de aves acuáticas han declinado drásticamente y los humedales están
perdiéndose a velocidades alarmantes.

En 1986, el Plan de Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica sentó una nueva


visión regional para la conservación de los humedales y las aves acuáticas. El Plan
reconoció que la grave disminución de las poblaciones de patos en los últimos 20 años
ha sido causada por la destrucción y alteración de los humedales y los hábitats de
tierras altas necesarios para la reproducción, migración e invernación. También
reconoce que la recuperación y perpetuación de las poblaciones de aves acuáticas
dependen de la protección, restauración y manejo a largo plazo del hábitat como
ecosistema y sobre un nuevo enfoque a largo plazo de cambios permanentes en las
prácticas de uso de la tierra. Un progreso significativo debe estar basado en la
integración de la vida silvestre con la agricultura, comercio y otras políticas nacionales
e internacionales.

El Plan también reconoció que los esfuerzos para alcanzar los objetivos poblacionales
de aves acuáticas están muy lejos de la capacidad de las agencias gubernamentales
de vida silvestre y requerirá de socios sin precedente como organizaciones públicas y
privadas, provenientes de un amplio espectro de la sociedad. Además la pérdida
persistente de humedales importantes y tierras altas asociadas a través de América
del Norte debe ser revertida y debe proporcionarse un hábitat adecuado a la vida
silvestre en tierras privadas, donde se encuentran la mayoría de los humedales.
Cumplimientos del Plan de 1986

El Plan de 1986 lanzó un reto a la comunidad conservacionista para recaudar 1 500


millones de dólares durante un periodo de 15 años. En 7 años los socios del Plan han
invertido más de 500 millones de dólares para la conservación de los humedales y las
aves acuáticas, habiéndose adquirido, alquilado, restaurado, asegurado o mejorado
más de 2 millones de acres (810,000ha) de hábitat para beneficio de la vida silvestre.

Los proyectos conjuntos se han desarrollado como el vehículo principal para


instrumentar proyectos que conduzcan a lograr las metas del Plan. Los 8 proyectos
conjuntos sobre hábitat y 2 especies recomendados en el Plan en 1986 prosiguen
normalmente y se han añadido 4 proyectos conjuntos sobre nuevos hábitats. Diversos
socios han adoptado la perspectiva básica prevista por el Plan en 1986 y han añadido
nueva diversidad, perspectivas y esfuerzos.

El Plan reconoce también la importancia de las aves acuáticas como indicadores


mesurables de un entorno ambiental saludable. La diversidad y abundancia de
especies en comunidades de aves acuáticas constituyen un reflejo de diversidad
biológica en los ecosistemas que habitan. El mayor impulso de los proyectos conjuntos
del Plan para hábitats gira en torno a la restauración y el manejo de los ecosistemas.
No solamente es éste el enfoque más eficaz y de mayor duración para la restauración
de las poblaciones de aves acuáticas, sino que al mismo tiempo proporciona el
beneficio máximo para la conservación de la diversidad biológica y la integridad
ambiental de los ecosistemas afectados.

Hasta la fecha, los logros del Plan confirman tanto la eficiencia como lo oportuno de la
visión de 1986. Las asociaciones formadas en la comunidad conservacionista han
excedido las expectativas. De igual modo el enfoque global para la protección del
hábitat en tierras privadas en Canadá y los Estados Unidos indica una nueva dirección
en la conservación del medio ambiente.

Además de alcanzar progresos en la conservación de las aves acuáticas, la


instrumentación del Plan en proyectos conjuntos ha hecho un aporte sustancial en la
conservación de la diversidad biológica, ha mejorado la calidad del medio ambiente y
ha fomentado en algunos casos el bienestar económico y la ética conservacionista de
los propietarios de tierras privadas. El Plan ejemplifica el desarrollo sustentable en
acción mediante el trabajo con propietarios de tierras privadas, constructores y
conservacionistas para explorar métodos innovadores de conservación de hábitat, que
al mismo tiempo sean acordes con las necesidades económicas regionales.

El Plan continúa reconociendo el manejo de las regulaciones como un importante


suplemento en la conservación del hábitat para mantener la abundancia y diversidad
de los recursos de aves acuáticas. Se promueven los esfuerzos actuales para
disminuir el ajuste anual de las regulaciones de aprovechamiento par que más
recursos puedan dirigirse hacia la protección, manejo y mejoramiento de hábitats.
Aunque es mucho lo que se ha hecho, el trabajo de corregir 200 años de abandono de
los hábitats para garantizar el futuro de las aves acuáticas de Norteamérica, está muy
lejos de completarse. Por ejemplo las poblaciones del pato de collar y del pato
golondrino en las planicies continúan perdiendo humedales y cobertura para sus nidos
en las tierras altas. En el este de América del Norte, el pato canadiense está por
debajo de los objetivos del Plan. El desarrollo está invadiendo valiosos hábitats
migratorios y de invernación a través de toda la región. La rehabilitación de hábitats
semiregionales es la clave para restablecer las poblaciones de América del Norte, sin
embargo, se ha logrado un menor avance en la realización de los objetivos de hábitats
en praderas, que en la mayor parte de las otras áreas importantes para hábitats de
aves acuáticas de la región.

Actualización de 1994, extensión del compromiso y perspectiva

El plan actualizado ha continuado con el esfuerzo significativo comenzado en 1986. La


finalidad del Plan es conseguir la conservación de las aves acuáticas, mientras se
mantienen o mejoran los valores ecológicos asociados, en armonía con otras
necesidades humanas. La actualización de 1994 revisa todas las metas poblacionales
y los objetivos de hábitats e incluye una lista de recomendaciones que ayude a
lograrlos. Est es la primera actualización del Plan a medida que avanza hacia la meta
de los 15 años iniciales para el año 2001 y siguientes. Las sucesivas actualizaciones
están planeándose.

México como socio en pleno derecho

Con la actualización de 1994, México pasa a ser socio en pleno, completando con ello
el enfoque de América del Norte para el manejo de las aves acuáticas. La participación
de México facilitará la restauración de hábitats de invernación clave para las especies
de aves acuáticas que son causa de preocupación a nivel internacional.

México, Estados Unidos y Canadá tienen una oportunidad única para forjar programas
cooperativos de gran alcance para la conservación del medio ambiente. El Plan de
Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica es una de las piedras angulares para la
realización de mejores esfuerzos de conservación regional.

La instrumentación del Plan ha hecho un aporte sustancial en la conservación


de la diversidad biológica, ha mejorado la calidad del medio ambiente y ha
fomentado en algunos casos el bienestar económico y la ética conservacionista
de los propietarios de tierras privadas.
PRINCIPIOS

Los principios siguientes enuncian la filosofía y directrices comunes aprobadas por


Canadá, Estados Unidos y México para el manejo de las aves acuáticas y las medidas
para la conservación de sus hábitats adoptadas en el marco del Plan de manejo de
Aves Acuáticas de Norteamérica.

Principios del Plan de Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica

• Los humedales y las aves acuáticas constituyen uno de los patrimonios naturales
de mayor valor en América del Norte.

• Todo uso del recurso que representan las aves acuáticas deberá estar en armonía
con su conservación a largo plazo.

• El mantenimiento de poblaciones abundantes de aves acuáticas depende de su


protección a largo plazo, de la restauración y del manejo de hábitats desde la
perspectiva de ecosistemas. Debe darse marcha atrás y corregir la pérdida
persistente de humedales importantes y tierras altas asociadas en toda América
del Norte.

• La protección de las poblaciones de aves acuáticas y sus hábitats en América del


Norte requiere planificación a largo plazo, estrecha cooperación y coordinación de
las actividades de manejo actuales y futuras, por parte de Canadá, Estados Unidos
y México.

• Los objetivos sobre población y hábitat de las aves acuáticas se realizarán


mediante acciones a largo plazo al tiempo que se mantienen o realzan otros
valores ecológicos y se fomenta la diversidad biológica a lo largo y ancho del
paisaje.
• Los proyectos conjuntos de organizaciones privadas, individuos y organismos
gubernamentales constituyen el vehículo principal para la instrumentación del Plan.

• Las acciones actualmente en curso para la conservación de hábitats, diseñadas


para contrarrestar 200 años de degradación y abandono de tales hábitats,
necesitarán tiempo para producir respuestas significativas en las poblaciones de
las aves acuáticas.

• El aprovechamiento de subsistencia manejado y el aprovechamiento recreativo del


recurso renovable que representan las aves acuáticas están en armonía con su
conservación, y continuarán siendo administrados bajo procesos reguladores
existentes en Canadá, Estados Unidos y México, para asegurar su compatibilidad
con las necesidades de las poblaciones de aves acuáticas y con la consecución
de los objetivos especificados en el Plan.
RECOMENDACIONES
Las recomendaciones siguientes se formulan para apoyar la realización de las metas
del Plan, para una vez logradas dichas metas mantener las poblaciones y los hábitats
y para evaluar y mejorar las medidas de conservación tomadas como parte del Plan.
Los organismos federales, provinciales y estatales para el manejo de las aves
migratorias proporcionarán liderazgo y los principales medios para realizar las
recomendaciones poblacionales. Los organismos gubernamentales en cooperación
con organizaciones conservacionistas, corporaciones e individuos, considerarán de
manera conjunta las recomendaciones sobre hábitat. Todos los socios están
involucrados para influir en las recomendaciones de carácter político.

Las recomendaciones están enlistadas para distinguirlas unas de otras, lo cual no


implica un orden de importancia.

Recomendaciones poblacionales

1. Los órganos gubernamentales deberán continuar asegurando, en apoyo de los


objetivos del Plan, que los reglamentos y las medidas para su ejecución sean
suficientes para mantener una abundancia adecuada y diversa de poblaciones de
aves acuáticas para quienes hacen un aprovechamiento de estos recursos.

2. Deberá evaluarse el estado y las bases de datos científicos actuales para el pato
charretero, el pato texano, los patos marinos y de los patos pijía y pichichi, con
objeto de establecer objetivos poblacionales y estrategias para lograr estos
objetivos.

3. Los organismos gubernamentales deben mantener y mejorar los sistemas de


monitoreo actuales para determinar el estado de las poblaciones de aves acuáticas
de América del Norte, de modo regular y para evaluar el Plan. Esta información es
de importancia crítica para evaluar las respuestas poblacionales con respecto al
Plan.

4. Se podrán establecer de manera adicional proyectos conjuntos para especies a


medida que los socios interesados presenten beneficios y fuentes de
financiamiento.

5. Las decisiones sobre población y hábitat de las aves acuáticas deberán basarse
en conocimientos e información científica. Este conocimiento deberá mejorarse y
actualizarse a través de la investigación científica.

6. Se deberá fomentar y llevar a cabo investigación para esclarecer las conexiones


entre aves acuáticas y otras poblaciones de vida silvestre y sus requerimientos de
hábitat en toda América del Norte.

7. Deberá establecerse firmemente la evaluación científica del progreso hacia la


realización de las metas del Plan con respecto a las aves acuáticas.

Recomendaciones para hábitat

1. Recalcar la prioridad de los hábitats de reproducción de las praderas


semicontinentales en Canadá y Estados Unidos, concentrando los esfuerzos
regionales en el logro de estos objetivos.
2. Establecer un sistema de monitoreo de hábitats a gran escala que refleje la tasa de
cambio, especialmente en el paisaje de las praderas, y que relacione los logros del
Plan desde la perspectiva de cambios globales en los hábitats y con las tendencias
poblacionales de las aves acuáticas.

3. Mantener los hábitats de las aves acuáticas en los proyectos conjuntos y las otras
áreas importantes para las aves acuáticas en América del Norte que se indican en
la Figura 1.

4. Desarrollar, y ajustar periódicamente, los objetivos para hábitats en los proyectos


conjuntos que se requieren para apoyar las metas poblacionales del Plan. Los
ajustes de los objetivos para hábitats deben basarse en la evaluación de la
respuesta de las poblaciones a la protección y restauración de sus hábitats; a las
acciones de mejoramiento y cambios en el estado de las poblaciones y hábitats en
los proyectos conjuntos.

5. Los proyectos conjuntos deberán desarrollar objetivos poblacionales y para


hábitats, o adoptar directrices y criterios para otras especies de aves migratorias o
de vida silvestre de importancia regional. Estos objetivos deberán complementar
los correspondientes objetivos para los hábitats de las aves acuáticas.

6. Dentro de cada proyecto conjunto, identificar aquellos ecosistemas, cuencas


hídricas o paisajes que sean más críticos para el logro de las metas del Plan, y
entre todos los objetivos para hábitats, otorgar prioridad a aquellas acciones y
localidades que revistan mayor urgencia.

7. Fomentar una profunda ética conservacionista entre los propietarios de tierras


privadas, así como identificar e instrumentar modos prácticos para estimularlos a
que sean socios activos en el esfuerzo para proteger humedales y mejorar las
poblaciones de aves acuáticas, mediante la integración del suelo, el agua y el
manejo de la vida silvestre sobre una base sustentable.

8. Continuar con la protección y restauración de hábitats, y con los programas de


manejo en las tierras públicas.

9. Los logros en hábitats deberán ser de un valor biológico permanente para


mantener la restauración a largo plazo de las poblaciones de aves acuáticas
regionales. Una protección que no llegue a ser permanente puede ser apropiada
en muchos casos en los que la protección permanente no sea una opción factible,
y en casos en que las estrategias a corto plazo probablemente conduzcan a la
conservación de hábitats a largo plazo.

10. Dar seguimiento de manera consistente a los logros en la esfera de hábitats en


cada proyecto conjunto.

11. Instrumentar programas de evaluación para determinar la eficiencia de las


acciones de conservación. Los resultados de dicha evaluación deberán guiar el
volumen, los tipos y las ubicaciones del trabajo futuro sobre hábitats. Se debe
financiar inmediatamente la evaluación de los tratamientos empleados en las
praderas. Deberán emplearse los resultados de estudios de evaluación y otras
investigaciones para mejorar las estrategias y métodos empleados en la
instrumentación del Plan.
12. Instrumentar programas y acciones que faciliten la comunicación entre los socios;
difundir la información con respecto a los objetivos, proyectos y realizaciones de
los proyectos conjuntos; fomentar asociaciones innovadoras, positivas y
duraderas; promover el logro de los objetivos del Plan, y promover la educación al
público.

13. Los socios del Plan en Canadá y los Estados Unidos deberán desarrollar los
medios apropiados para financiar y proveer otros recursos aumentando el apoyo y
los recursos de los socios mexicanos para que puedan llevar a cabo los proyectos
de hábitats en México y contribuir así a los objetivos del Plan. Las organizaciones
públicas y privadas en los Estados Unidos y Canadá deberán cooperar en el
financiamiento de proyectos en Canadá, sobre la base de un 25% recaudado por
partes interesadas canadienses y el 75% restante por partes interesadas en
Estados Unidos.

Recomendaciones políticas

1. Los socios del Plan deberán desarrollar un mayor aumento en el compromiso de


ejercer influencia sobre la política gubernamental a todos los niveles que afecten el
logro de las metas enunciadas en este Plan. Estas políticas incluyen a la
agricultura, silvicultura, agua, comercio, impuestos, y otras políticas de desarrollo
socioeconómico, que impacten las metas u oportunidades del Plan.

2. Los socios del Plan deberán trabajar en cooperación con la industria u con los
formuladores de políticas gubernamentales para lograr objetivos de desarrollo
sustentable, con respecto a las aves acuáticas, humedales y otras actividades
humanas.

ÁREAS IMPORTANTES PARA LAS AVES ACUÁTICAS DE AMÉRICA DEL


NORTE.

Figura 1.

IIMPORTANT WATERFOWL HABITAT AREAS I N NORTH AMERICA

1. Izembek Lagoon 14. Bylot Island (BS) 24. Playa Lakes jV


2. Upper Alaska Peninsula 15. Dewey Soper (BS) 25. a Rainwater Basin jV
3. Yukon-Kuskokwin Delta 16. East Bay (BS) 25 b Sandhills
4. Upper Cook Inlet 17. Harry Gibbons (BS) 26. Central Valley Habitat jV
5. Copper River Delta 18. McConnell River (BS) 27. San Francisco Bay
6. Yukon Flats 19. James Bay Lowlands 28. Klamath Basin
7. Teshekpuk Lake 20. a Atlantic Coast jV 29. Pacific Coast jV
8. Old Crow Flats 21. b Eastern Habitat jV St. 30. Intermontain West
9. Mackenzie River Delta Lawrence Basin jV 31. Northern Great Plains
10. Anserson River Delta 22. Upper Mississippi River 32. A Prairie Habitat jV
(BS) Great Lakes Region jV 32 bPrairie Pothole jV
11. Banks Island No. 1 (BS) 23. a Lower Mississippi Valley 33. Peace-Athabasca Delta
12. Banks Island No. 2 (BS) jV 34. Upper St. Johns-Upper
13. Queen Manud Gult (BS) 23b Gulf Coast jV Everglades Basin
METAS POBLACIONALES

América del Norte cuenta con 43 especies de patos, gansos y cisnes que dependen
de dos o más países en el continente para completar partes de su ciclo de vida. Se
han establecido metas de población para la mayor parte de las aves acuáticas de
América del Norte, que se describen a continuación. Las metas u objetivos específicos
para otras especies de vida silvestre que habitan en los humedales regionales pueden
hallarse en las acciones establecidas bajo el Plan para la instrumentación de
Proyectos Conjuntos.

Si bien los patos, gansos y cisnes no son componentes aislados de las comunidades
de humedales, representan una de las fuentes mejor documentadas de datos a largo
plazo asociadas a los humedales. No existe ningún inventario de flora o fauna
comparable asociado con los humedales.

Los factores que afectan adversamente a las aves acuáticas en América del Norte
dañan progresivamente la diversidad biológica de ecosistemas enteros. De igual
modo, los objetivos de población no pueden alcanzarse si no se restauran los
ecosistemas de los que dependen las aves acuáticas.

Metas poblacionales para los patos

La meta de alcanzar un total de 62 millones de parejas de patos en reproducción,


establecido por el Plan en 1986 y que apoyaría una migración otoñal de 100 millones
de aves bajo condiciones ambientales normales, continúa inalterado en el Plan
previsto para 1994.

El estado de los patos en América del Norte entre 1970 y 1979 es la referencia básica
para las metas poblacionales de patos según el Plan (Tabla 1). El Plan de 1986
consideró que el número de patos en el decenio de 1970 fue, en general, suficiente
para satisfacer las necesidades de su aprovechamiento, con excepción de unas
cuantas especies, como por ejemplo, el pato canadiense. Este número de patos y la
magnitud del hábitat requerido para mantenerlos durante su ciclo anual determinó las
principales metas del Plan.

Metas:

Mantener la diversidad actual de las especies de patos a través de Norteamérica y, para el año
2001, alcanzar una población en reproducción de por lo menos 62 millones durante años con
condiciones ambientales normales. Esto mantendría una migración otoñal de más de 100 millones
de aves.

Alcanzar o exceder los objetivos de la Tabla 2 para poblaciones en reproducción de las 10 especies
más comunes de patos en el área semiregional censada. Concretamente:

a) Alcanzar y mantener en el área censada un nivel poblacional del orden de 8.1 millones de patos
de collar, en años de condiciones ambientales normales. El promedio de distribución de los
patos de collar en reproducción en el área censada deberá ser de 75% en Canadá y 25% en
Estados Unidos.
b) Alcanzar y mantener el área censada un nivel poblacional del orden de 5.6 millones de patos
golondrinos, en años de condiciones ambientales normales. El promedio de distribución de
patos golondrinos en reproducción en las áreas censadas deberá ser de 65% en Canadá y 35 %
en Estados

Con respecto al pato canadiense la meta es alcanzar, para el año 2001, una población en
invernación del orden de 385,000 aves en las rutas migratorias del Atlántico y del Mississippi.
Tabla 1.

Promedio poblacional de patos en reproducción estimados para América del Norte, 1970-1979ª
(miles de patos)

Especies Areas Estimación


censadasb regional
Patos de superficie
Pato de collar 8,122 11,000
Pato golondrino 5,597 7,000
Pato canadiense 50 1,400
Pato texano No estimada No estimada
Pato pinto 1,518 2,000
Pato chalcuán 2,953 3,500
Cerceta de alas verdes 1,843 3,000
Cerceta de alas azules 4,654 6,000
Pato cucharón 1,985 2,000
Pato charretero No estimada 3,000
Patos pichichi y pijía No estimada No estimada
Patos buceadores
Pato cabeza roja 640 900
Pato coacoxtle 538 600
Pato boludo menor y mayor 6,250 8,000
Pato de pico anillado 484 1,000
Pato tepalcate 350 700
Patito de cresta blanca 709 1,000
Pato de ojos amarillos 438 1,500
Mergos
Patos mergos de pecho blanco, 348 1,500
de pecho castaño y copetón
Patos marinos
Pato histriónico No estimada 200d
Pato golondrino ártico 428 2,700
Patos del género Somateria y 23 2,500
Polysticta
Negreta 1,468 2,000
Total 38,398 61,500
a) El pato mexicano sólo se distribuye en México y no será considerado dentro del Plan.
b) Incluye datos de los estratos de censado 1-50 tal como figura en el informe anual “Estado de las
aves acuáticas y previsión de migración otoñal”, publicado por el Servicio de Pesca y Vida
Silvestre de los Estados Unidos y por el Servicio Canadiense de Vida Silvestre.
c) La meta general para patos en el Plan de 1986 estableció una meta de 62 millones de parejas
anidantes, lo que resultaría en una migración otoñal de, por lo menos, 100 millones de aves bajo
condiciones ambientales normales. Esto continúa inalterado en la actualización de Plan, Sin
embargo, los cambios recientes en el análisis de los datos de censos de aves acuáticas en
reproducción, dieron como resultado estimaciones ligeramente menores (históricas y actuales)
para los censos semiregionales de aves acuáticas en reproducción, en relación con los métodos
empleados en 1986. Las estimaciones poblacionales para las áreas no censadas se añaden a
las estimaciones de áreas censadas para generar una estimación poblacional regional. Debido a
lo poco confiable de las estimaciones poblacionales de las áreas no censadas, las estimaciones
poblacionales corregidas para el área censada no fundamentan cambios en las metas globales
para patos establecidas en 1986.
d) Los patos histriónicos han sido declarados como especies en peligro de extinción en Canadá.
La tabla 2 y la Figura 2 presentan respectivamente los objetivos del Plan de Manejo de
Aves Acuáticas de Norteamérica en lo que respecta a las poblaciones de patos y al
estado actual de las poblaciones en reproducción en la región de las provincias de las
praderas, donde más del 60% de los patos se reproducen.

La mayor parte de los patos de América del Norte se reproducen en Canadá e


invernan en Estados Unidos y México. Los patos de América del Norte están divididos
en tres grupos basados en similitudes y requerimientos ecológicos: patos de
superficie, patos buceadores y patos marinos.

Estado de los patos de superficie

Los patos de superficie son los más abundantes y el grupo más extendido en América
del Norte, y son de gran importancia para la caza deportiva y la observación. Las diez
especies de patos de superficie comprenden el pato de collar, el pato canadiense, el
pato texano, el pato chalcuán, el pato golondrino, el pato pinto, la cerceta de alas
verdes, la cerceta de alas azules, la cerceta café y el pato cucharón. El pato
charretero, y los patos pichichí y pijía, aunque no son verdaderos patos pertenecientes
a este grupo, se incluyen también en la categoría de los patos de superficie que
aparecen en la Tabla1. El pato mexicano se encuentra restringido para México, por lo
que no es considerado en el Plan.

Las mayores densidades poblacionales de los patos de superficie en reproducción, se


hallan en las provincias de las praderas, con cantidades menores que se extienden
hacia el norte hasta Alaska. Las especies que anidan temprano, tales como el pato de
collar y el golondrino, han sido especialmente afectadas por la pérdida de su hábitat de
anidación en las tierras altas de las provincias de las praderas.

Tabla 2
Estado de la población de patos en reproducción, tendencias y metas para las 10 especies más
comunes en los estratos de censado 1-50ª (miles de patos)
Especies y población Estado en Estado en Tendencia Metas
1985 1993 (1986-1993) poblacionales
(Año 2001)
Pato de collar 4,754 5,708 Estable 8,100
Pato golondrino 2,511 2,053 Disminuye 5,600
Pato pinto 1,304 1,755 Aumentando 1,500
Pato chalcuán 2,040 2,053 Estable 3,000
Cerceta de alas 1,435 1,694 Estable 1,800
verdes
Cerceta de alas azules 3,459 3,193 Estable 4,700
Pato cucharón 1,697 2,046 Estable 2,000
Pato cabeza roja 579 485 Estable 640
Pato coacoxtle 373 472 Estable 540
Pato boludo 5,038 4,080 Estable 6,300
Como fueron obtenidos los datos las estimaciones de la población regional de patos de la Tabla 1, y las
estimaciones semiregionales (estratos censados 1-50) de la Tabla 2 se derivan de varias fuentes. La
principal fuente sobre datos poblacionales de patos es un censo de aves en reproducción realizado
cada primavera. El “área censada” a la que se hace referencia en la Tabla 2, provee la referencia básica
empleada para formular objetivos de población y reglamentos de caza para la mayoría de las especies.
Estos datos los publica el U.S. Fish and Wildlife Service en un informe anual titulado “Estado de las
Aves Acuáticas y Previsión para la Migración Otoñal” y por el Canadian Wildlife Service en los meses de
diciembre y abril mediante los informes sobre el “Estado de las Aves Acuáticas”. Los inventarios son otra
fuente de datos sobre poblaciones de patos. Hasta hace poco las tendencias de la población del pato
canadiense se estudiaban solamente en las áreas de invernación. De igual modo los cálculos sobre
patos marinos y de muchas otras especies buceadoras se basan en el conteo de invierno.

Una tercera fuente de información sobre poblaciones de patos es la producida por estudios Regionales
de poblaciones en reproducción a través del continente. Varios estados han desarrollado sus propios
estudios, y bajo el Proyecto Conjunto para el pato canadiense se ha lanzado un nuevo estudio sobre
reproducción de esta especie en el este de América del Norte.

El uso intensivo de la tierra para fines agrícolas en las áreas de reproducción de las
praderas, combinado con la sequía que comenzó en 1980, hasta la fecha continúan
afectando adversamente a grandes segmentos del hábitat de reproducción en el
decenio de 1990. La degradación de los hábitats y las pérdidas y cambios en el uso de
la tierra, que han favorecido a las especies depredadoras, se han combinado para
reducir la probabilidad de que las poblaciones de patos en las praderas recuperen su
abundancia anterior para alcanzar las metas del Plan. Son necesarios manejos
novedosos e intensivos en tierras privadas y públicas, mayores esfuerzos para
preservar los hábitats existentes y cambios a gran escala en el uso del suelo y las
prácticas agrícolas en tierras privadas.

De las diez especies más comunes que se reproducen en las praderas, solamente los
patos golondrinos continúan disminuyendo. Su número, que se redujo drásticamente
de 5.6 millones durante la década de los años de setenta a 2.1 millones en 1993,
representa menos del 40% de la meta poblacional contemplada por el Plan para esta
especie.

En el este de América del Norte la población del pato canadiense ha venido


decreciendo progresivamente durante los últimos 30 años. Los censos anuales de
invierno, que incluyen solamente parte de la población de este tipo de pato han
proporcionado un índice que, partiendo de un promedio de 489,000 en 1960-1969 ha
disminuido a 385,000 en 1970-1979, y parece que dicha población se ha estabilizado
en 290,000 en 1990-1992. Las mayores reducciones en el número de patos
canadienses se han producido en la ruta migratoria del Mississippi. Sin embargo, la
población en reproducción de patos canadienses en las provincias del Atlántico de
Canadá parece ser estable. La población de patos de collar en el este ha aumentado
durante el mismo periodo.
Los problemas que afronta el pato canadiense pueden estar relacionados con la
conversión de hábitats de reproducción en tierras agrícolas, y con la pérdida y
degradación de hábitat a causa de la actividad humana en las áreas de migración.
Necesita aclararse la importancia relativa de las pérdidas de hábitat, la competencia
con los patos de collar y la mortalidad por cacería en la población declinante de los
patos canadienses. El Proyecto Conjunto para el Pato Canadiense intenta satisfacer
las necesidades de información sobre esta especie.

Los patos texanos, los pichichís y las pijías se presentan únicamente en el sur de
Estados Unidos y México. Los cambios en el estado poblacional de estas especies son
difíciles de cuantificar.

Los patos texanos son principalmente residentes no migratorios. Las pichichís y las
pijías tienen tendencias a ser nómadas, y sus poblaciones son erráticas e
imprevisibles. Sobre estas poblaciones no hay mucha información, sin embargo se
está intentando llenar dichas lagunas de información.

Estado de patos buceadores y patos marinos

De las diez especies más comunes que se reproducen en las praderas,


solamente los patos golondrinos continúan disminuyendo.

Los patos marinos buceadores de América del Norte comprenden los patos coacoxtle,
cabeza roja, boludo mayor y menor. El pato tepalcate, el pato de ojos amarillos
norteño, y el patito de cresta blanca, aunque se incluyen en esta categoría no son
patos buceadores verdaderos. Las más altas densidades reproductivas de los patos
buceadores se dan en las provincias de las praderas; el pato de pico anillado y el pato
boludo menor están esparcidos, y el pato boludo mayor se reproduce en la zona
subártica. Los patos buceadores tienden a usar las marismas interiores más
profundas, los ríos y lagos del continente para la reproducción y la migración, y las
bahías costeras, los estuarios y aguas costeras para invernar.

Con excepción del pato boludo menor, los patos buceadores no son tan abundantes
como los patos de superficie. El pato boludo menor todavía es relativamente
abundante comparado con otras especies de patos buceadores, aunque está por
debajo de los objetivos contemplados en el Plan. El estado del pato boludo mayor es
incierto, porque es difícil diferenciar esta especie del pato boludo menor, que es más
abundante. En las provincias de las praderas, el número de patos cocoxtle se ha
estabilizado desde la firma del Plan en 1986, aunque esta especie y el pato cabeza
roja continúan por debajo de las metas poblacionales previstas en el Plan. En América
del Norte se encuentran tres especies de patos mergos y habitan generalmente lagos
más profundos, estanques y ríos.

Los patos marinos de América del norte incluyen el pato histriónico, tres especies del
género Somateria y una del género Polysticta, tres especies de negretas y el pato
golondrino ártico. Estas especies se reproducen en las regiones norteñas del
continente. Hay poca información sobre poblaciones de patos marinos, así como de
sus niveles de aprovechamiento. Se ha expresado interés en información
suplementaria de algunas especies o poblaciones.

En Alaska, la especie Someteria fisheri está amenazada, y las poblaciones de la


especie Polysticta stelleri son causa de preocupación. La población del pato histriónico
se ha declarado en peligro de extinción ene l este de Canadá. Las condiciones de los
hábitats de reproducción de la mayoría de las especies de patos marinos no han
cambiado en los últimos tiempos. Sin embargo, muchas áreas de invernación
tradicionales han sido degradadas por desarrollo urbano e industrial en ambas costas.
Se desconocen todavía los efectos de esta degradación del hábitat sobre las
poblaciones. Existe una necesidad inmediata de complementar nuestro conocimiento
actual sobre los patos marinos con información confiable sobre el estado de sus
poblaciones, aprovechamiento y sobre factores que afectan su mortalidad y
sobrevivencia.

Metas poblacionales para los gansos

Metas:
Alcanzar o exceder las metas del índice de invierno de la Tabla 3 para el año 2001.

Estados Unidos, Canadá y México comparten la responsabilidad del mantenimiento y


manejo de las poblaciones regionales del ganso frente blanca, del ganso menor, del
ganso canadiense y de la branta. El plan establece metas poblacionales para las 26
poblaciones identificadas en la Tabla 3 y en la gráfica 3. Las poblaciones de gansos se
reproducen en las mismas áreas, sus migraciones se llevan a cabo por los mismos
corredores y cada año regresan a las mismas áreas de invernación. Esto permite la
posibilidad de tratar a cada población con base en un plan que establece metas para
cada tamaño y aprovechamiento poblacional individual. Cada país tiene sus diferentes
grupos que aprovechan las poblaciones de gansos, y está en mejor posición para
diseñar planes nacionales con el fin de tratar sus necesidades individuales.

El Proyecto Conjunto para el Ganso del Ártico se ha desarrollado dentro del marco del
Plan para fomentar una mayor investigación y monitoreo de los gansos del Ártico y
Subártico anidantes, con el propósito de mejorar su manejo, desde la perspectiva de
sus áreas de reproducción. Esto incluye desarrollar un mayor conocimiento de las
densidades y distribución poblacional, producción, aprovechamiento, interacciones de
hábitat y tasas de sobrevivencia.

El ganso canadiense está ampliamente distribuido a través de todo el continente y sus


áreas de anidación se extienden desde el centro de Estados Unidos hasta el Ártico.
Sus áreas de invernación abarcan desde el sur de Canadá hasta Estados Unidos y
México. Las otras cuatro especies de gansos anidan exclusivamente en el Ártico,
invernando a lo largo de ambas costas y en la región sur de Estados Unidos y México.
La mayoría de las poblaciones de gansos se han beneficiado por las prácticas
agrícolas y responden bien a las acciones de manejo, tales como reglamentos de
aprovechamiento, refugios y el manejo de alimento.

Ocho poblaciones han excedido las metas del Plan. Todas las poblaciones
restantes de otros gansos son estables o van aumentando hacia las metas del
Plan, exceptuando dos poblaciones de ganso canadiense que continúan
disminuyendo.

Estas poblaciones, así como algunas otras se están considerando en los planes de
manejo de las rutas migratorias.

Estado del ganso canadiense

La mayoría de las poblaciones de ganso canadiense o están aumentando o están


disminuyendo. Dos poblaciones han excedido las metas del Plan, en cambio las
poblaciones de la Ruta Migratoria del Atlántico y la del sur de la Bahía de James en
Canadá están disminuyendo.

Estado del ganso nevado

La mayoría de las poblaciones de ganso nevado han aumentado durante los


últimos años. El ganso nevado mayor se ha recuperado, existiendo solo unos cuantos
miles a principios de siglo hasta llegar a un índice poblacional de 181,700 gansos en
1993. Los censos de primavera de 1993 para el ganso nevado mayor, en los hábitats
de migración de Quebec, revelaron una población de 420,000 gansos para 1993. El
ganso nevado de la Isla Wrangel que es compartido por Canadá, Estados Unidos y
Rusia, está disminuyendo su población, y su número de 70,000 representa solamente
la mitad de la meta contemplada por el Plan. La población del ganso menor ha
aumentado desde 1986 y actualmente excede la meta original del Plan.

Estado del ganso frente blanca

Las cuatro poblaciones de ganso frente blanca de América del Norte aumentan o se
mantienen estables. Los gansos frente blanca del Tule actualmente exceden la meta
del Plan, y ha disminuido la causa de preocupación por los gansos frente blanca del
Pacífico, expresada en el Plan de 1986.

Estado de la branta

La branta del Atlántico se ha recuperado de un descenso radical en su población


durante la década de los setentas, aunque permanece por debajo de las metas del
Plan. La branta del Pacífico, que se reproduce en Alaska, el oeste del Ártico
canadiense y en Rusia, se ha estabilizado.
Tabla 3
Estado y metas para las poblaciones de gansos en América de Norte

Especie y Invierno Tendencia Invierno


población Índice poblacional 1992-1993 reciente Metas del índice
(1984-1985) (1986-1993) (Año 2001)
Ganso canadiense
Ruta Migratoria del 814,200 569,200 Disminuye 850,000
Atlántico
Sur de la Bahía 129,300 104,400 Disminuye 150,000
James
Valle del Mississippi 477,200 673,400 Estable 900,000
Pradera del este 168,400 146,400 Estable 300,000 b
Pradera 230,000 318,000 En aumento 285,000
oeste/grandes
planicies
Praderas de 207,000 238,700 Estable 250,000
pastizales altos
Praderas de 179,100 328,200 En aumento 150,000
pastizales bajos
Línea alta 76,400 118,500 En aumento 80,000
Montañas 90,300 115,700 e En aumento 50,000
Rocallosas
Pacífico No estimada No estimada 29,000
Ruta Migrat del No estimada No estimada 125,000
Pacífico menor,
Dusky 7,500 16,600 En aumento 20,000
Cackling 25,800 149,300 En aumento 250,000
Aleutinao 3,8000 6,600 En aumento 7,500e

Ganso nevado
Mayor 187,000 181,700 En aumento 185,000
Semicontinental 1,973,100 1,744,200 Estable 1,000,000
Ruta Migrat. Centro- 49,200 45,100 Estable 110,000
oeste
Isla Wrangel (Rusia) 90,000b 70,000 Disminuye 120,000 b
Menor del Ártico
Occidental No estimada 205,000 d Estable 200,000
Canadiense
Ganso menor No estimada 221,000 En aumento 100,000
Ganso frente
blanca
Este Semicontinental 81,3000 172,900 e En aumento 65,000
Oeste 72,700 115,900 f Estable 250,000
Semicontinental
Tule 5,000 7,000 En aumento 5,000
Ruta Migratoria del 102,000 230,900 En aumento 300,000
Pacífico
Branta
Atlántico 146,000 100,600 Estable 124,000
Pacífico 144,800 124,400 Estable 185,000
a) El ganso beringeo se halla solamente en Alaska y no será considerado en este Plan. Tampoco
se considera la población del ganso canadiense de la Isla de Vancouver.
b) Metas de la población en reproducción.
c) Actualmente registrada como especie en peligro de extinción. Los planes de recuperación
especifican mantener una población silvestre a un nivel de 7,500 o superior y el restablecimiento
de poblaciones auto-sustentables de gansos (50 parejas en reproducción por área) en las tres
áreas de reproducción anteriores, además de la Isla Buldir.
d) Inventario por fotografía aérea desde 1987. Información adicional sugiere ahora que la población
del ganso menor puede haber excedido sustancialmente esta estimación.
e) Datos de 1992; el censo de 1993 está incompleto.
f) Datos de 1991; los censos de 1992 y 1993 están incompletos.
Metas poblacionales para los cisnes

Metas:
Mantener las poblaciones del este del cisne menor a los niveles numéricos
indicados en la Tabla 4, e incrementar la población occidental para lograr las
metas del Plan.

Incrementar las poblaciones del cisne gritón a las metas indicadas en la Tabla
4.

En América del Norte se dan cuatro especies de cisnes. Las más conocidas son el
cisne menor y el cisne gritón, ambas nativas del continente (Tabla 4 y Figura 4). El
cisne de la especie Cygnus cygnus se halla en América del Norte solamente como
residente invernal en el oeste de las Islas Aleutianas. El cisne de la especie Cygnus
olor introducido se está volviendo cada vez más común por medio de liberaciones y
fugas del cautiverio. Los dos últimos no se consideran en el Plan.

Estado del cisne menor

El cisne menor está ampliamente distribuido y abunda en América del Norte. Para los
propósitos de manejo y con base en su distribución invernal, se dividen en población
del oeste (PO) y población del (PE).

Los cisnes de la PO se reproducen en el oeste de Alaska. Invernan en California y en


menor medida en otros estados del oeste y en la Columbia Británica. Los cisnes de la
PE se reproducen principalmente a lo largo de la costa del Ártico e islas de Canadá, e
invernan principalmente en el área de la Bahía Chesapeake y en las costas de
Carolina del Norte.

Los índices de invierno de las PO y PE del cisne menor en Estados Unidos arrojaron
un promedio de 59,000 y 80,000 cisnes respectivamente durante 1984-1985. La PE ha
aumentado en un promedio de 2 a 3% anual desde finales de los años 40, y la
estimación poblacional a tres años, la sitúa actualmente en 95,000. La PO se ha
mantenido estable desde 1986, pero ha mostrado una tendencia ascendente a largo
plazo desde finales de la década de los años cuarenta.

Tabla 4.
Estado de las poblaciones de cisnes de América del Norte y metas para las mismasª

Especies y Poblaciones Promedio poblacional de Tendencia reciente Invierno


invierno en 3 años (1986-1990) Metas del índice
(1990-1992) (Año 2001)c
Cisne menor
Población del este 95,000b En aumento 80,000
Población del oeste 58,000 Estable 60,000
Cisne gritón (1990)
Costa del Pacífico 13,500c En aumento 10,000
Montañas Rocallosas 1,750 En aumento 2,000
Interior 420 Estable 1,500
a) El cisne de la especie Cygnus cygnus se encuentra únicamente en Alaska y el cisne de la especie
Cygnus olor es una especie introducida en América del Norte; ninguna de las dos está
considerada en el Plan.
b) Promedio de tres años consecutivos.
c) Censos del cisne gritón realizados en septiembre con intervalos de cinco años.
El cisne menor de la PO actualmente se maneja de acuerdo con las directrices de un
plan desarrollado cooperativamente por los estados y las provincias de Estados
Unidos y Canadá respectivamente con el Consejo de la Ruta Migratoria del Pacífico, el
Servicio Canadiense de Vida Silvestre y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de
Estados Unidos. El cisne menor de la PE se maneja en Estados Unidos de acuerdo
con las directrices de un plan que fue desarrollado cooperativamente por los cuatro
consejos de las rutas migratorias y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los
Estados Unidos.

Estado del cisne gritón

En el pasado el cisne gritón estuvo distribuido a través de todo el continente. Sin


embargo, con la colonización de la tierra, casi todos los cisnes gritones fueron
eliminados. En 1933, solamente se pudieron localizar 66 al sur del paralelo 48 de
Estados Unidos.

Se sabe que quedan otras parvadas en Alaska y Alberta. El temor a la extinción total
del cisne gritón y el deseo de restaurar su antiguo rango de distribución, han dado
lugar a un notable esfuerzo de conservación, incluso a su propagación, traslado,
adecuación de leyes, educación pública y adquisición de tierras. Como resultado, los
cisnes gritones en el presente son relativamente abundantes en la costa del Pacífico y
por lo general parecen ir aumentando en otras áreas. Sin embargo, la capacidad de
carga del rango de distribución invernal, puede impedir el crecimiento de las
poblaciones de tierra adentro, especialmente la población de las Montañas Rocallosas.
OBJETIVOS PARA HÁBITATS

Todas las aves acuáticas migratorias, muchas otras aves migratorias, y la mitad
de todas las especies amenazadas y en peligro de extinción, dependen para su
sobrevivencia de los humedales y los hábitats de tierras altas asociados.

T odas las aves acuáticas migratorias, muchas otras aves migratorias, y la mitad de
todas las especies amenazadas y en peligro de extinción, dependen para su
sobrevivencia de los humedales y los hábitats de tierras altas asociados. La pérdida y
degradación del hábitat es el mayor problema al que se enfrenta el manejo de las aves
migratorias en América del Norte.

La restauración de las poblaciones de aves acuáticas a los niveles de los años setenta
requerirá humedales en el continente y hábitats asociados con características
similares a las que existían a principios de esa década.

En Canadá, Estados Unidos y México continúan las pérdidas de humedales. Persisten


pérdidas en cada área de hábitat importante para las aves acuáticas; la restauración
de los humedales y lo logrado con las mejoras producidas no es suficiente para
compensar dichas pérdidas. Las pérdidas continuas a los ritmos observados durante la
década de los setentas y hasta la de los ochentas, impedirán la recuperación de las
poblaciones de aves acuáticas y amenazaría el estado de otras aves migratorias que
dependen de los humedales.

No obstante, la conservación de los humedales y los hábitats asociados ha progresado


enormemente desde la firma del Plan en 1986. Los cambios en la actitud del público
hacia los humedales han dado como resultado que se comprendan mejor las
funciones de los humedales. Muchas de las políticas públicas y programas que
estimularon y financiaron la destrucción de los humedales se han reorientado para
considerar sus valores. Los propietarios de tierras privadas, los conservacionistas
privados y los organismos públicos de conservación han tomado medidas significativas
para integrar los humedales y la conservación de la vida silvestre en una agricultura
sustentable y rentable. Estos avances recientes permiten esperar un futuro más
promisorio para la vida silvestre de los humedales del continente

El Plan reconoce que el único enfoque factible para restaurar de modo permanente las
poblaciones de aves acuáticas de la región, es mediante el manejo de ecosistemas a
nivel global y a una tasa que supere las pérdidas actuales del hábitat. También, la
distribución y diversidad de los hábitats protegidos y restaurados a lo largo y ancho de
las rutas migratorias deben ser adecuadas para mantener a las aves acuáticas durante
la reproducción, migración e invernación. En razón de que el Plan se concentra en
cambios a nivel global, los hábitats que se protegen, restauran y manejan, proveen
beneficios múltiples para el suelo, agua, vegetación y conservación de la vida silvestre.

Los problemas de depredación deben tratarse como problemas de hábitats, y las


soluciones deben encontrarse dentro de programas de manejo a un nivel global. Sin
embargo, donde quiera que la depredación niegue los beneficios de las mejoras en los
hábitats para las aves acuáticas y otras especies anidantes de tierras altas, deben
considerarse estrategias más eficaces y de manejo directo de los depredadores, para
llevar a estas poblaciones a niveles que permitan una diversidad de especies
equilibrada, dentro del ecosistema.
Los objetivos para los hábitats de reproducción se basan en la suposición de que la
restauración de la cubierta vegetal de las tierras altas, en una cantidad y patrón similar
al presente durante la década de los setentas, será suficiente para mejorar el
reclutamiento y permitir que las poblaciones se recuperen. Los estudios de evaluación
deben contemplar esta suposición, ya que los cambios en una comunidad
depredadora dinámica, el cambio climático global y otros factores pueden limitar esta
estrategia. Las evaluaciones en campo, que se llevan a cabo, deben identificar
opciones de manejo adecuadas para considerar los cambios en los patrones de
depredación.

El Plan no establece objetivos para hábitats de otras aves acuáticas migratorias


diferentes de los anátidos, porque no se dispone de datos sobre su población regional
o no son especies de aves acuáticas que habiten los humedales. Los proyectos
conjuntos están estimulando el desarrollo de objetivos para hábitat, directrices o
criterios para otras especies migratorias que complementen los objetivos para hábitats
específicos de anátidos, y provean un enfoque integral. Estos objetivos, directrices o
criterios pueden ser ajustados cuando se disponga de datos de poblaciones regionales
de estas especies migratorias.

Tabla 5.
Objetivos de los proyectos conjuntos del Plan de Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica
(acres).

Area del proyecto conjunto Protección Restauración Mejoramiento


ESTADOS UNIDOS
Lechos rocosos de ríos y 1,891,515 744,898 3,669,500
praderas
Valle Central 80,000 120,000 735,000
Costa del Golfo 689,000 104,000 958,000
Valle del Mississippi Inferior 473,000 864,000 1,182,000
Región Inferior de los Grandes 407,000 67,5001 67,5001
Lagos/SLB
Costa del Atlántico 880,000 83,0001 83,0001
Cuenca Pluvial 50,000 30,0002 8,333
Lagos Playa 51,000 10,000 25,000
Costa del Pacífico 116,600 21,0001 21,0001
R. Mississipi 1,329,000 605,200 1 605,200 1
Superior/Grandes Lagos
TOTAL PARA ESTADOS 5,967,115 2,649,598 7,355,533
UNIDOS
CANADÁ
Hábitat de las praderas 3,600,000 4 3,600,000 1
Hábitat del este 1,435,230 1,221,550 1
Costa del Pacífico 132,400 66,0001
TOTAL PARA CANADÁ 5,167,630 4,887,550 1
MÉXICO 5 A determinarse
TOTAL PARA EL PLAN6 11,135,245 5,093,373 9,799,308
1. Los objetivos para hábitats expresados en términos de “mejoras” o “desarrollo”, no distinguen
entre restauración y mejoramiento. En esta tabla, acres “mejorados” o “desarrollados” se asume
que representan restauración y mejoramiento en proporción de 1:1.
2. Incluye la restauración de 20,000 acres y la creación de 6,000 más de hábitat.
3. Proyecto Conjunto Internacional.
4. El objetivo para hábitat es asegurar y mejorar el hábitat de la pradera, tanto humedales (760,000
acres) como las tierras altas (2,840,000).
5. Los proyectos conjuntos y los objetivos para hábitats asociados en México se hallan en la fase de
desarrollo.
Muchas áreas primero son protegidas y posteriormente restauradas o mejoradas. Por lo tanto, existe
un traslape entre las 3 categorías de objetivos para hábitats.
Objetivos para hábitats de los proyectos conjuntos

El Plan hace un llamado para la protección de más de 11 millones de acres, más


de 5 millones de acres para restauración y más de 9 millones de acres para
mejoramiento en las áreas de Proyectos Conjuntos.

El Plan de 1986 identificó 34 áreas de hábitats de importancia prioritaria para las aves
acuáticas en Estados Unidos y Canadá. Nueve de dichas áreas se han convertido en
proyectos conjuntos para hábitats, y 25 permanecen como áreas de importancia
prioritaria. En México se han identificado 32 humedales prioritarios. Los 12 proyectos
conjuntos existentes, las restantes 25 áreas de hábitats de importancia prioritaria para
las aves acuáticas, y los 32 humedales prioritarios de México, se consideran
actualmente como áreas importantes para aves acuáticas de América del Norte, las
cuales se presentan en la Figura 1. Se dispone de información adicional sobre
ecosistemas prioritarios, cuencas hídricas, y paisajes en los planes individuales de los
proyectos conjuntos.

Se han desarrollado proyectos conjuntos como vehículo principal para instrumentar


estos enfoques a nivel regional (para más información sobre proyectos conjuntos
véase la sección de Instrumentación del Plan).

Los objetivos para hábitat que se han desarrollado para cada proyecto conjunto están
incorporando las amplias metas poblacionales y los objetivos para hábitats del Plan a
nivel regional (Tabla 5). Específicamente el Plan hace un llamado para la protección
de 11 millones de acres (4.4 millones de ha), 5 millones de acres (2 millones de ha)
para restauración y 9 millones de acres (3.6 millones de ha) para mejoramiento en las
áreas de proyectos conjuntos. Los planes para la instrumentación de proyectos
conjuntos contienen descripciones más precisas de las acciones necesarias y de las
estrategias preferentes que las contenidas en el Plan. Los objetivos de hábitat
establecidos a nivel de Proyecto Conjunto se basan en un conocimiento más íntimo de
las necesidades de los hábitats de las aves acuáticas, de la tendencia de pérdida de
hábitats locales y en los objetivos para la conservación de humedales de los socios de
proyectos conjuntos, que a menudo se extienden más allá del hábitat prioritario de las
aves acuáticas.

La más alta prioridad continúan siendo las áreas de reproducción de la pradera


semicontinental en los Estados Unidos y Canadá.

Por ejemplo, en los proyectos conjuntos para el Valle Central y el Valle del Mississippi
inferior, los objetivos para hábitats se han calculado sobre la base de las necesidades
energéticas de las poblaciones invernantes de aves acuáticas y en las tasas de
pérdida de hábitats en los humedales regionales. En el proyecto conjunto para hábitats
de las praderas, los objetivos se basan en un modelo de reclutamiento para patos de
collar que brinde suficiente información y genere directrices óptimas de restauración y
manejo permitiendo satisfacer las necesidades de producción de aves acuáticas. Los
objetivos para hábitats de los proyectos conjuntos deberán considerar las tasas
continuas de pérdida del hábitat y la duración esperada de las estrategias de
protección, restauración o mejoramiento.

Los objetivos de los proyectos conjuntos indicados en la Tabla 5 se asientan en los


objetivos del Plan de 1986 con el fin de tratar asuntos de interés más amplio para la
conservación en el área de cada proyecto conjunto. En cada uno de éstos, las
prioridades se establecen para los tipos y ubicaciones de hábitats con necesidades
más urgentes de protección y restauración. Entre estos objetivos, la principal prioridad
continúa siendo las áreas de reproducción de la pradera semicontinental de Estados
Unidos y Canadá, por su importancia para las poblaciones regionales de patos, la
intensidad de la pérdida del hábitat y el potencial para mejorar el reclutamiento
mediante acciones de conservación.

Las áreas importantes de hábitats para aves acuáticas identificadas en la Figura 1


abarcan extensas áreas del continente, que varían en geografía, uso del suelo,
jurisdicciones políticas y diversidad biológica y cultural. Se halla disponible una gran
variedad de métodos potenciales para restaurar y mantener los hábitats de las aves
acuáticas, que incluyen adquisición, facilidades de conservación, acuerdos, incentivos
o ajustes fiscales favorables para los propietarios de tierras privadas. Estos enfoques
deben evaluarse cuidadosamente, empleando métodos selectos prescritos para
ajustarse a las circunstancias geográficas, políticas y culturales.

Los objetivos de los hábitats son estimaciones que deberán ajustarse periódicamente
sobre la base de datos poblacionales de aves acuáticas, respuestas de esas
poblaciones a los logros de hábitats, antecedentes sobre las tasas de pérdida de
hábitats y otros factores afines. Por ejemplo, se prevee que la actual tendencia del
calentamiento global tendrá su mayor impacto en Norteamérica, en la región de las
praderas. Las marismas costeras a lo largo del Golfo de México, ya se encuentran en
un serio decline y serán devastadas con tan solo un ligero incremento en el nivel del
mar. Sin embargo, debe ser garantizada la revisión de los objetivos del Plan, conforme
los patrones del cambio climático global se vuelven más aparentes.

Marco cronológico y costo para completar el Plan

El progreso de cada proyecto conjunto hacia la realización de los objetivos se ha


resumido en un informe del mes de marzo de 1993 titulado “Plan de Manejo de Aves
Acuáticas de Norteamérica: Un examen de los primeros cinco años”. En las oficinas
para la instrumentación del Plan de cada país se hallan disponibles copias de este
informe. El periodo de tiempo inicial para la instrumentación de los objetivos para
hábitats del Plan y las metas poblacionales era de 15 años, de 1986 a 2001. Se
observará anualmente el progreso en la instrumentación del Plan y de los proyectos
conjuntos. Debido a que los objetivos del hábitat se han establecido sobre la base de
las necesidades biológicas de las poblaciones y no de las apropiaciones
presupuestales, será necesario reconsiderar periódicamente el marco cronológico para
completar el Plan, con base en el progreso y en nuevos datos. Basándonos en los
primeros cinco años de instrumentación, es probable que para completar los objetivos
del Plan, éste se extienda hasta el año 2010. Se continuará de modo constante el
mantenimiento y el manejo de las áreas protegidas y restauradas.

El costo de la instrumentación de los objetivos prioritarios para hábitats que se


identificaron en 1986, inicialmente se calculó en unos 1,500 millones de dólares.
Debido a la pérdida y degradación continuas de los humedales, y a la necesidad de un
análisis más detallado de las necesidades de los hábitats creados por los proyectos
conjuntos y la formación de otros nuevos, desde 1986 se han identificado objetivos
para hábitats adicionales para alcanzar las metas poblacionales (Tabla 5).

Es probable que la mayor contribución a los objetivos del Plan se produzca


mediante ajustes en la política agrícola nacional e internacional, de forma que
estos ajustes fomenten las prácticas de conservación dentro del contexto de
una agricultura sustentable.

Estos objetivos revisados aumentan notablemente el total de los costos calculados. Si


solamente se emplearan métodos tradicionales para garantizar los hábitats y su
restauración, satisfacer los objetivos actuales de los proyectos conjuntos costaría unos
6,000 millones de dólares. Sin embargo, no se contemplan desembolsos a este nivel
debido a que se empleará una amplia variedad de enfoques tradicionales y no
tradicionales para conseguir estos objetivos. Tales enfoques incluyen ajustes en
política e incentivos para cambiar el uso del suelo a una escala global, conjuntamente
con otros instrumentos tales como adquisición, restauración y manejo de hábitats, e
incentivos fiscales.

Es probable que la mayor contribución a los objetivos del Plan se produzcan mediante
ajustes en la política agrícola nacional e internacional, de forma que estos ajustes
fomenten las prácticas de conservación dentro del contexto de una agricultura
sustentable. Los programas progresistas recientes de conservación agrícola, tales
como el Programa para Reservas de Conservación y el Programa de Reservas para
Humedales en Estados Unidos y el Programa de Cubierta Permanente bajo la
Administración para la Rehabilitación de Tierras de Labor en las Provincias de las
Praderas de Canadá, proveen notables beneficios para la vida silvestre, además de
otros no menos importantes para la economía y para la conservación del suelo y del
agua. Estos programas marcan el camino de ajustes futuros en políticas que servirán
para institucionalizar la conservación de la flora, la fauna y la agricultura en general.

Sin embargo, aparte del financiamiento que ya se ha asegurado, se requerirán fondos


adicionales. Las actualizaciones futuras del Plan deberán evaluar estimaciones del
costo para completar el Plan sobre la base de la eficacia de lo que se realice en
materia de hábitats, perspectivas de políticas actuales, y los restantes objetivos y
metas para hábitats.
INSTRUMENTACIÓN DEL PLAN
El Plan es un elemento de los múltiples esfuerzos globales para restaurar y
proteger la integridad biológica y funcional de los ecosistemas naturales y de
los que dependen de la vida silvestre, los seres humanos y toda otra forma de
vida.

El Plan de Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica está siendo instrumentado por


numerosos socios públicos y privados que cooperan en proyectos conjuntos para
hábitats que planean, subvencionan e instrumentan proyectos de conservación de
hábitats, y mediante proyectos conjuntos para especies que, desarrollan información y
recomendaciones de manejo.

Proyectos conjuntos para hábitats

La transformación de los conceptos y metas del Plan en acciones prácticas descansa


en un nuevo enfoque cooperativo hacia la conservación, una institución conocida
como proyecto conjunto es una asociación pública-privada regional integrada por
individuos, corporaciones, organizaciones de conservación, y organismos y agencias
locales, estatales, provinciales y federales. Los asociados se agrupan movidos por
objetivos de conservación comunes orientados hacia una región fisiográfica específica.
Estos socios, motivados por muchas razones para proteger y restaurar los hábitats, se
han agrupado bajo la bandera del Plan para realizar colectivamente lo que con
frecuencia es difícil o imposible hacer individualmente.

En la actualidad hay 12 proyectos conjuntos para hábitats, según se indica en la


Figura 1, además de dos proyectos conjuntos para especies. En el Apéndice C se
incluye una breve descripción de cada uno de estos proyectos conjuntos, que además
contiene una discusión de los objetivos, estrategias de conservación dominantes, y las
especies de aves acuáticas y otras especies de importancia para la región.

La diversidad de los socios en los proyectos conjuntos y de los proyectos es muy


singular. Literalmente centenares de socios han aunado sus fuerzas para instrumentar
acciones variadas para conservar los humedales y los hábitats asociados. La
diversidad de estos socios queda igualada por la diversidad de las propuestas
concebidas de los proyectos conjuntos para hábitats, financiados e instrumentados por
los socios.

Las acciones de protección abarcan desde adquisiciones por parte de organismos


públicos y organizaciones privadas, hasta apoyos de conservación, arrendamientos y
acuerdos de manejo con propietarios de tierras privadas en las praderas, hasta planes
de manejo de la madera con importantes compañías madereras.

Las actividades de restauración incluyen a las marismas costeras salinas a lo largo del
Golfo de México y de las costas del Pacífico, humedales incipientes y praderas en la
región de lechos rocosos de ríos en las praderas semicontinentales, tierras bajas con
árboles de maderas duras en el delta del Río Mississippi, y charcas primaverales en el
Valle Central de California. Las actividades para el mejoramiento de los hábitats
comprenden prácticas de pastoreo de descanso/rotación en pastizales, inundación
periódica de tierras de cultivo, construcción de islas de anidación y estructuras para
aves acuáticas y aves canoras, y prácticas agrícolas no perjudiciales para la vida
silvestre, tales como siega aplazada del heno.

Los proyectos conjuntos, al tiempo que satisfacen las necesidades de hábitat de las
aves acuáticas, se han diseñado e instrumentado para beneficiar a una gran variedad
de vida silvestre, reflejando la diversidad de intereses de los socios. Mediante estos
proyectos, se está tratando todo lo relativo a plantas y animales en peligro de extinción
listadas a nivel federal y estatal, y lo relativo a aves vadeadoras, zancudas, otras
especies migratorias neotropicales, fauna residente incluyendo mamíferos, reptiles,
anfibios e invertebrados, así como plantas de interés local o regional. La eficiencia y
variedad de los proyectos conjuntos son el producto de experiencia, prioridades,
finanzas, y el apoyo prestado por cada socio.

Los socios de los proyectos conjuntos asumen numerosas responsabilidades:


establecer y mantener coordinación entre todos, depurar y refinar las metas
poblacionales de las aves acuáticas estableciendo objetivos para hábitats, preparando
planes para la instrumentación de proyectos conjuntos e identificando estrategias
prioritarias para lograr los objetivos; también coordinan el desarrollo de proyectos,
financiamiento e instrumentación; las comunicaciones, el cumplimiento del
seguimiento de hábitats e incluso seguir de cerca los logros alcanzados para evaluar
su eficiencia.

Adicionalmente los proyectos conjuntos de hábitat estimulan la formación de otros


proyectos conjuntos en aquellas áreas donde actualmente no opera ninguno y cuando
surge una coalición de socios con recursos, capacidad y experiencia para dedicarse a
trabajos en hábitats que contribuyen a los objetivos del Plan. Cuando sea factible, se
deberá emplear la infraestructura administrativa existente para instrumentar nuevos
proyectos conjuntos. Los proyectos nuevos deben estimular la aplicación de nuevos
recursos para la conservación de hábitats.

El establecimiento de socios para proyectos conjuntos en México reviste particular


interés. México ha identificado 32 humedales prioritarios de importancia nacional
(Figura 1), que se consideran en su mayoría áreas de hábitats importantes para las
aves acuáticas. Es probable que estas áreas constituyan la base de futuros proyectos
conjuntos en México. La extraordinaria diversidad biológica de los humedales de
México y su importancia para la invernación de las aves migratorias, subrayan la
necesidad de que este país participe en el Plan. En el contexto del Plan, México
establecerá estrategias de conservación y manejo orientadas a los humedales,
especies en peligro, especies endémicas y especies migratorias. Los proyectos
conjuntos estarán en espera de los resultados de estos procesos. Los logros de
conservación de humedales en México desde 1989 se resumen en el Apéndice C.

Proyectos conjuntos para especies

Además de los proyectos conjuntos para hábitats, están en operación dos proyectos
conjuntos para especies (proyecto conjunto para el ganso ártico y proyecto conjunto
para el pato canadiense) con objeto de mejorar la base de datos necesaria para
seleccionar opciones de manejo para estas especies que son importantes
internacionalmente. Cada uno de estos proyectos conjuntos para especies se
describen en el Apéndice C. El comité del Plan para especies o grupos de especies,
consideran proyectos conjuntos adicionales para especies de interés, cuyo manejo
está un tanto limitado por la notable falta de información, y siempre que surja una
coalición de socios con recursos, capacidad y experiencia para llevar a cabo la
investigación necesaria.

Seguimiento y evaluación

La instrumentación del Plan requiere el seguimiento de los logros de hábitat, monitoreo


de poblaciones de aves acuáticas y la evaluación de la relación entre ambos. Para la
determinación del progreso hacia la realización de los objetivos para hábitats, es
esencial que cada país dé seguimiento a los logros asociados con el Plan. En Canadá
y Estados Unidos se han instrumentado bases de datos para seguir el proceso hacia la
consecución de los objetivos para hábitats.

Los proyectos conjuntos, al tiempo que satisfacen las necesidades de hábitat de


las aves acuáticas, se han diseñado e instrumentado para beneficiar a una gran
variedad de vida silvestre, reflejando la diversidad de intereses de los socios.

Ha sido establecido un equipo de evaluación para evaluar el progreso hacia las metas
del Plan y recomendar acciones basadas en la biología que mejoren su
instrumentación. La estrategia de evaluación consta de tres actividades
interrelacionadas: seguimiento, monitoreo y evaluación de la eficiencia del programa.
Es de importancia capital que los proyectos conjuntos identifiquen los factores
limitantes que afectan a las aves acuáticas en las áreas de su proyecto respectivo. De
esta manera, los esfuerzos pueden ser encauzados en el aligeramiento de estos
factores limitantes y dar continuación al progreso hacia el logro de los objetivos. Al
mismo tiempo, es importante monitorear el estado del hábitat y de las especies de vida
silvestre indicadoras. Finalmente, la evaluación requiere de retroinformación,
validación y otras confirmaciones necesarias para determinar la eficiencia del
programa en el logro de los objetivos. Para asegurar que se alcancen los objetivos del
Plan, se pueden efectuar ajustes en las estrategias de ejecución.

Relación del Plan con la agricultura sustentable y otros desarrollos económicos


sustentables

A medida que se acentúan las presiones fiscales globales para reducir los
incentivos a la producción agrícola, se observa un apoyo incipiente en pro de
los incentivos de conservación que son de beneficio a largo plazo para el suelo,
agua, producción de cultivos, estabilidad de mercados y para los valores de la
vida silvestre.

Las relaciones históricas entre el manejo de las aves acuáticas, la agricultura, el


manejo del agua y las políticas de comercio, con frecuencia han sido de intereses en
oposición. Una gran parte del mejor hábitat para las aves acuáticas se halla en áreas
con ricas tierras agrícolas como las de la región semicontinental de los lechos rocosos
de ríos de las praderas, el Valle de Aluvión del Mississippi, y el Valle Central de
California. Los subsidios a la agricultura, los incentivos para el uso de la tierra, el
manejo del agua, y los sistemas de cuotas para cultivos basados en los requerimientos
del comercio internacional, generalmente no han considerado las necesidades del
hábitat de la vida silvestre.

Durante los dos siglos pasados, la agricultura de América del Norte ha invertido
muchos miles de millones del erario público y privado en el drenaje y conversión de
humedales en zonas agrícolas. Hasta hace poco, la estrategia principal para
contrarrestar la pérdida de hábitats han consistido en la adquisición pública de las
áreas remanentes de humedales importantes. Ahora se ve más claramente que las
metas poblacionales para las aves acuáticas y los objetivos para los hábitats a los
niveles establecidos en este Plan, no pueden conseguirse solamente mediante
adquisiciones y manejo de tierras públicas. Si al mismo tiempo no se provee de un
hábitat adecuado para la vida silvestre en tierras privadas, y no se lleva a cabo un
marcado progreso para integrar la conservación de la vida silvestre con la agricultura,
el comercio y otras políticas hídricas y de manejo del suelo, las poblaciones de vida
silvestre, incluso las de las aves acuáticas continuarán declinando.

Una importante iniciativa para hábitat, para rehabilitar las poblaciones de patos,
requerirá de un programa de control de daños a cultivos en la pradera canadiense. Los
socios canadienses determinarán el costo para el mantenimiento de un programa de
daño a cultivos. Sólo se emplearán fondos canadienses para el costo de
mantenimiento de un programa de daño a cultivos, control y prevención y
compensación del programa.

Durante el siglo pasado, las políticas federales agrícolas de Canadá y Estados Unidos
produjeron un mayor efecto en el hábitat que representan los humedales para la vida
silvestre, que el producido por las políticas federales para ésta. El suelo y agua que
soportan la notable productividad agrícola en América del Norte, también albergan la
no menos notable diversidad de vida silvestre. El futuro de esta diversidad depende de
las políticas agrícolas. Las tendencias recientes de los subsidios federales a la
agricultura y los programas de incentivos están comenzando a corroborar prácticas
progresistas para la conservación del suelo y del agua que están produciendo un
efecto benéfico para la agricultura y los recursos que representa la vida silvestre. El
concepto de la agricultura sustentable se está convirtiendo en parte de la práctica
agrícola general. A medida que se acentúan las presiones fiscales globales para
reducir los incentivos a la producción agrícola, se observa un apoyo incipiente en pro
de los incentivos de conservación que son de beneficio a largo plazo para el suelo,
agua, producción de cultivos, estabilidad de mercados y para los valores de la vida
silvestre.

En México existe una necesidad apremiante para un desarrollo económico sutentable


que sea compatible con la conservación a largo plazo de los recursos naturales del
país. Los usos compatibles de los humedales que sirven de hábitat pueden incluir
actividades tales como aprovechamiento forestal, cultivo de arroz de la India, turismo,
tratamiento de aguas, u otras actividades realizadas todas ellas de forma y con una
intensidad tal que conserve la integridad biológica de los humedales.

Beneficios para la conservación de la diversidad biológica

El Plan no es un documento autónomo independiente de otros planes, como


programas e iniciativas de carácter biológico. Mas bien, es un elemento de los
múltiples esfuerzos globales que se llevan a cabo para proteger y restaurar la
integridad biológica y funcional de los sistemas naturales de los que depende la vida
silvestre, los seres humanos y toda otra forma de vida.

El manejo a favor de la diversidad biológica requiere el mantenimiento de poblaciones


viables de plantas y animales nativos que estén bien distribuidos dentro de su rango;
el mantenimiento de la variabilidad genética dentro y entre las poblaciones de
especies nativas, y el mantenimiento de ejemplares funcionales y representativos del
espectro completo de ecosistemas, comunidades biológicas, hábitats y sus complejos
ecológicos. El manejo deberá también conllevar soluciones que integren las
actividades humanas con la conservación de la diversidad biológica. Estos son los
ingredientes básicos de las metas del Plan de Manejo de Aves Acuáticas de
Norteamérica para recuperar y mantener las poblaciones de un grupo de especies
bien distribuidas dentro de su rango, restaurando y manteniendo la variedad de
comunidades biológicas y hábitats de los que dependen.
El Plan de Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica no es el único mecanismo para
la conservación de la diversidad biológica, sino un eslabón en la cadena de programas
que lo apoyan. El Plan es uno de esos eslabones mejor definidos debido a la gran
información histórica que se tiene sobre las aves acuáticas comparada con la de otras
especies de humedales, y debido también a los objetivos de protección cuantitativa de
los hábitats, restauración y mejoramiento, que se han establecido.

Relación del Plan con otros programas e iniciativas biológicas

La relación del Plan con otros programas e iniciativas biológicas, o con otros
eslabones en la cadena de la diversidad biológica se determina mediante propósitos
comunes, estrategias o hábitats de interés. Por ejemplo, la Red Hemisférica de
Reservas de Aves Playeras, labora para conseguir la conservación internacional de
este tipo de aves y de los hábitats de los cuales dependen, reconociendo lugares
críticos de reproducción, puntos de migración y sitios de invernación en varios países.
Todos estos lugares son fundamentalmente humedales que también son importantes
para las aves acuáticas migratorias.

El Programa para la Conservación de Aves Migratorias Neotropicales es una iniciativa


de los países de Latinoamérica y América del Norte para concentrar los recursos en la
mejora de programas de monitoreo, investigación, manejo y educativos, involucrando
bosques, pastizales y aves de humedales y sus hábitats. Los proyectos de protección
y restauración de hábitats del Plan de Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica
están dentro del rango de distribución de las aves neotropicales migratorias y aportan
beneficios significativos para la conservación de estas especies. En México, la
protección de los humedales prioritarios considerados en el Plan, asegurará el hábitat
de las aves migratorias neotropicales. En la parte inferior del valle del Mississippi de
los Estados Unidos, el objetivo del Plan para restaurar más de 500,000 acres (202,000
ha) de tierras bajas de bosques de maderas duras, resulta ser el plan más ambicioso
concebido hasta la fecha en beneficio de las aves migratorias de bosque en la Ruta
Migratoria del Mississippi. En las praderas de Canadá y Estados Unidos, la
restauración de los pastizales y los humedales de las praderas provee de hábitats de
alimentación y reproducción a chorlitos, tildillos, avocetas, escolopácidos, falaropos,
lechucillas llaneras (Athene cunicularia) y gorriones sabaneros (Ammodramus bairdii).

La Convención sobre Humedales de Importancia Internacional, conocida como


Convención Ramsar, intenta poner coto a la pérdida de humedales y asegurar su
conservación mediante su reconocimiento internacional y programas de protección
nacional. En Estados Unidos se han designado once sitios Ramsar, 33 en Canadá y
uno en México. En lugares adyacentes a estos sitios, progresan numerosos proyectos
conjuntos. Por ejemplo, el Río Mauricio, proyecto de adquisición y restauración del
estado de Nueva Jersey, fue instrumentado a lo largo del margen sureste del estuario
de la bahía de Delaware, un sitio Ramsar que también ha sido designado como
reserva de aves playeras de importancia hemisférica.

Los proyectos del Plan de manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica están


proporcionando numerosos beneficios en cuanto al hábitat de especies amenazadas y
en peligro de extinción, especialmente en los ecosistemas de humedales y de las
praderas. Unas 250 especies amenazadas y en peligro de extinción de flora y fauna
están directamente asociadas con hábitats acuáticos, sólo en Estados Unidos.

Debe continuar la planeación de proyectos para incluir el análisis de especies


amenazadas y en peligro de extinción, y especies de interés regional que se presentan
en el área del proyecto y para investigar las características de hábitats que podrían
incorporarse al diseño del proyecto para beneficiar específicamente a estas especies.

El Plan se complementa con otros programas internacionales de conservación


de aves migratorias, los cuales incluyen la Convención Ramsar, Compañeros en
Vuelo y la Red Hemisférica de Reservas de Aves Playeras.

Los ejemplos de especies que se benefician de los proyectos del Plan comprenden el
chichicuilote chiflador (Charadrius melodus) que anida en el lago Chase, Dakota del
Norte; la grulla gris, el gavilán chapulinero (Buteo swainsoni), el ganso canadiense
aleutiano, el salmón chinook, la culebra Thamnophis gigante del valle, el escarabajo
elderberry long-horn del valle y el hibisco de California en el Rancho Llano Seco de
California; el rascón real (Rallus elgans), el troglodita de ciénaga (Cistothorus
platensis) y el águila de cabeza blanca (Haliaetus leucocephalus) en Pickerel Creek,
Ohio; la cigüeña americana (Mycteria americana), el esturión shortnose, la tortuga
cahuama y el chichicuilote de pico grueso (Charadrius wilsonia) en la Cuenca Ace,
Carolina del Sur; el chichicuilote chiflador (Charadrius melodus), la grulla blanca (Grus
americana), el gorrión sabanero (Ammodramus bairdii) y la agachona real (Limosa
haemastica) en los lagos Quill, Saskatchewan; y, el jaguar, dos especies de
cocodrilos, y varias especies de tortugas marinas en la Reserva de la Biosfera de Sian
Ka’an en México.

Los proyectos del Plan crean un enlace crítico con los recursos que representan las
pesquerías marinas e interiores, así como los moluscos y crustáceos. Los ecosistemas
de humedales desempeñan un papel importante en el ciclo de vida de la mayoría de
las especies estuarinas y de agua dulce porque crean hábitats de desove y cría. La
protección y la conservación de estos hábitats contribuyen a la conservación de las
poblaciones de peces.

ADMINISTRACIÓN DEL PLAN


El Plan es una empresa cooperativa internacional en la que participan todos los
niveles gubernamentales, organizaciones no gubernamentales e individuos. Este
enfoque no descansa en la pirámide administrativa tradicional. En su lugar, el Plan
considera una relación colegial entre sus socios. Los gobiernos federales de Canadá,
Estados Unidos y México actúan en coordinación con diversas organizaciones,
comisiones, consejos y comités asociados.

Internacional

El Comité del Plan de Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica, integrado por


representantes de los gobiernos provinciales, estatales y federales de Canadá,
Estados Unidos y México, monitorea y actualiza el Plan, coordina las comunicaciones
internacionales y la evaluación, aprueba nuevos proyectos conjuntos, y recomienda
acciones a los organismos federales. El Apéndice A contiene una descripción de la
finalidad, composición y procedimientos operativos del comité del Plan.

Nacional: Canadá

La Oficina para la Instrumentación Nacional del Plan de Manejo de Aves Acuáticas de


Norteamérica, del Servicio Canadiense de Vida Silvestre en Ottawa, Ontario,
representa al gobierno de Canadá y a otros socios canadienses en la administración
del Plan y coordina actividades con los otro dos países socios.

El Consejo para la Conservación de Humedales de América del Norte (Canadá) es el


principal órgano canadiense que asesora al Ministro de Medio Ambiente en todos los
aspectos de coordinación y administración del financiamiento, instrumentación y
evaluación de los proyectos conjuntos realizadas dentro del Plan. Asimismo, este
consejo es el punto de contacto principal para todo lo relativo a los proyectos
subvencionados por el Acta para la Conservación de Humedales de América del
Norte.

Nacional: Estados Unidos

La Oficina de Aves Acuáticas y Humedales de América del Norte, del Servicio de


Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos en Arlington, Virginia, representa al
gobierno de Estados Unidos en la administración del Plan y coordina los esfuerzos con
los otros dos países socios.

La Comisión de Instrumentación de los Estados Unidos, una coalición de intereses


privados constituida en 1988, asesora y asiste en relación a los aspectos de política y
legislación de Estados Unidos relacionados con el Plan.

Nacional: México

El Instituto Nacional de Ecología, de la Secretaría de Desarrollo Social, representa al


gobierno de México administrando el Plan y coordinando los esfuerzos con los otros
dos países socios.

Proyectos conjuntos

Las comisiones de manejo de los proyectos conjuntos constituidas pro agencias y


organismos asociados, coordinan y administran los proyectos conjuntos. Los comités
de dirección estatales o provinciales coordinan las acciones de los proyectos conjuntos
a ambos niveles. En algunas áreas clave en el seno de los proyectos conjuntos, hay
órganos locales de coordinación para organizar proyectos específicos.
Organizaciones afines

La Comisión para la Conservación de Aves Migratorias fue establecida en Estados


Unidos bajo los auspicios del Acta para la Conservación de las Aves Migratorias, con
objeto de aprobar las áreas recomendadas por el Secretario del Interior como refugio
para aves migratorias, y para aprobar el precio mediante el cual esas tierras pueden
adquirirse o alquilarse. En virtud del Acta para la Conservación de Humedales de
América del Norte, la Comisión para la Conservación de Aves Migratorias aprueba,
rechaza o reorganiza la lista de proyectos para la conservación de humdales
propuesta por el Consejo para la Conservación de Humedales de América del Norte.

Este Consejo fue establecido por el Acta para la Conservación de Humedales de


América del Norte en 1989 con el fin de recomendar proyectos de conservación de
humedales para su aprobación por la Comisión para la Conservación de Aves
Migratorias. El Acta, aunque no se utiliza exclusivamente para financiar el Plan, provee
la mayor y única fuente de fondos equitativos federales para proyectos del Plan en
Canadá, México y Estados Unidos, La Secretaría del Interior conforme a la sección 11
del Acta requiere del compromiso con las autoridades adecuadas en Canadá para
revisar los objetivos y otros elementos del Plan en un intervalo de cinco años.

En 1952 se establecieron cuatro consejos de rutas migratorias para tratar de los


programas de investigación y manejo sobre las aves acuáticas migratorias. Estos
organismos representan a sus estados miembros en asuntos que conciernen al
manejo cooperativo estatal federal, investigación y reglamentación de las aves
acuáticas migratorias dentro de sus rutas migratorias respectivas. El gobierno de
Canadá coopera con las agencias provinciales y territoriales responsables de la vida
silvestre para tratar estas cuestiones en Canadá y participa a nivel provincial y federal
en los consejos de las rutas migratorias en Estados Unidos.

La Asociación Internacional de Organizaciones de Pesca y Vida Silvestre constituyó el


Comité para Instrumentación del Plan de Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica
en 1987, para coordinar interese estatales y provinciales en el Plan y para asegura
fuentes adicionales de financiamiento de origen no federal

Otros acuerdos de aves acuáticas

El Plan trabaja en convenio con otros acuerdos de aves acuáticas. La Conservación


para la Protección de las Aves Migratorias se firmó en 1916 por Estados Unidos y
Gran Bretaña (en nombre de Canadá), para asegurar su conservación. La convención
puso los cimientos básicos de los programas cooperativos para el manejo de las aves
acuáticas que desde entonces han evolucionado con ambos países. En América del
Norte las aves migratorias se han beneficiado también de la protección y otras
medidas de conservación introducidas pro tratados posteriores con México (en 1936) y
con otros países. Un acuerdo tripartita firmado por México, Canadá y Estados Unidos
en 1988, ha dado como resultado proyectos cooperativos para la protección de
humedales y aves acuáticas en México.

El enfoque del Plan no descansa en la pirámide administrativa tradicional. En su


lugar el Plan considera una relación colegial entre sus socios.

APÉNDICE A
Comité del Plan de Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica

En 1986 se constituyó el Comité de Plan de Manejo de Aves Acuáticas de


Norteamérica cuyo objeto es:

1. Servir como foro para deliberaciones sobre las principales cuestiones y problemas
internacionales a largo plazo relativos las aves acuáticas, y convertir tales
deliberaciones en recomendaciones para que los países cooperantes las
consideren.
2. Actualizar el Plan cada cinco años aproximadamente, según la nueva información
que se obtenga, los nuevos desarrollos en política, o las nuevas oportunidades que
se presenten.
3. Examinar la información técnica y científica existente sobre el estado y la dinámica
de las poblaciones de aves acuáticas y sus hábitats en la medida en que se
relacionan con los objetivos del Plan.
4. Examinar y determinar el progreso hacia la realización de las metas poblacionales
y de los objetivos para hábitats contenidos en el Plan.
5. Examinar los planes de manejo para las poblaciones de aves acuáticas que
requieren acción coordinada internacional y formular recomendaciones para
adiciones o revisiones.
6. Examinar la información científica y técnica existente para determinar si otras
especies requieren acciones coordinada internacional dentro del marco del Plan.
7. Aprobar nuevos proyectos conjuntos, y examinar y aprobar los planes de
instrumentación de los proyectos conjuntos y los planes de evaluación para
determinar que se hallen acordes con la intención del Plan.
8. Considerar y, si fuese necesario, recomendar acciones adicionales a los gobiernos
federales de Canadá, México y Estados Unidos.
9. Proveer dirección y un marco para funciones de evaluación y comunicación.

El Comité del Plan dirige todas su recomendaciones al Servicio Canadiense de Vida


Silvestre, al Instituto Nacional de Ecología de México, y al Servicio de Pesca y Vida
Silvestre de Estados Unidos. Estas recomendaciones son revisadas por cada
organismos y, si es necesario, por sus ramas ejecutivas y legislativas. Los cambios
aprobados se incorporan mediante la actualización oficial.

Composición del comité

Actualmente el comité consta de 18 miembros seleccionados por las agencias


responsables del manejo de aves acuáticas. Seis nombrados por el Director General
del Servicio Canadiense de Vida Silvestre para que representen a Canadá, seis
nombrados por el Instituto Nacional de Ecología en representación de México, y seis
nombrados por el Director del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos
para que representen a su país. De éstos, cuatro miembros canadienses representan
las provincias y territorios, cuatro miembros de Estados Unidos representan los
consejos de las rutas migratorias. Los miembros del comité se seleccionan entre las
agencias responsables del manejo del recurso que representan por las aves acuáticas,
comprendiendo dos representantes de cada uno de los servicios federales de vida
Silvestre de Canadá y Estados Unido, y seis miembros del Instituto Nacional de
Ecología de México.

Procedimientos operativos
Un miembro del organismo federal de cada país actúa como copresidente del Comité
del Plan, éste es designado anualmente por la respectiva autoridad en turno. A
invitación de los copresidentes, se exhorta a los representantes de organizaciones no
gubernamentales a que participen en las operaciones del Comité del Plan.

Los copresidentes del comité facilitan servicios para el levantamiento del acta del
procedimiento y para la distribución de materiales. Asimismo, cada organismo federal
provee los servicios científicos y técnicos de ecólogos de poblaciones de aves
acuáticas migratorias y humedales, para que puedan ofrecer asesoría técnica y
servicios de consulta.

Los miembros estatales y provinciales del Comité se nombran escalonadamente por


periodos de tres años. Se puede renovar el nombramiento de cualquiera de los
miembros a juicio de la autoridad que la nombra. Estos nombramientos entran en vigor
el primero de enero de cada año. Si a la expiración del período de uno de los
miembros no se nombra un sustituto, el miembro saliente continuará en activo hasta
que sea sustituido o nombrado de nuevo.

El comité se reúne dos veces por año, distribuyendo las reuniones entre los tres
países. Se puede disponer la celebración de reuniones adicionales según se requiera.
El comité opera por consenso. Para cada reunión se enviará a todos los miembros del
comité un aviso con 60 días de antelación indicando la hora y lugar de la reunión y el
temario de la misma.

Cada copresidente del órgano federal proveerá periódicamente información al comité,


la cual facilitará el seguimiento y el monitoreo de las metas poblacionales y os
objetivos para hábitats del Plan.

APÉNDICE B
Antecedentes sobre aspectos de hábitat de las aves acuáticas en América del
Norte

La conservación de las aves acuáticas abarca tres áreas claramente diferenciadas: 1)


la preservación y el mejoramiento de su hábitat; 2) el establecimiento de reglamento
sobre aves acuáticas que permitan un aprovechamiento relacionado con la capacidad
de las especies para reemplazar estas pérdidas; y 3) el control de enfermedades. De
las tres, la preservación y el mejoramiento del hábitat es la más importante. Otros
factores que limitan la abundancia de las aves acuáticas son transitorios comparados
con el efecto de larga duración de la destrucción y deterioro de su hábitat.

Las aves acuáticas dependen de una variedad de humedales y hábitats asociados en


América del Norte. Estos hábitats los comparten un gran número de otros animales y
plantas. La mayoría de los anátidos son migratorios, desplazándose en ciclos
estacionales para aprovechar los patrones cambiantes de los recursos alimentarios y
las condiciones del agua a través del continente. La razón principal de la drástica
reducción de la población de patos ocurrida en este siglo radica en la destrucción de
humedales y hábitats en las tierras altas, principalmente aquellos que son necesario
para la reproducción, la migración y la invernación.

El impacto producido por la agricultura, la industria, el control de inundaciones, la


navegación y el uso recreativo han reducido la cantidad y la calidad del hábitat de las
aves acuáticas en muchos puntos de Canadá, Estados Unidos y México.

En el extremo norte de Canadá y en Alaska, las aves acuáticas tienden a concentrarse


en un pequeño porcentaje de la tierra en donde las condiciones ambientales favorecen
su alta productividad. Por ejemplo, miles de gansos que anidan en el Ártico forman
densas colonias en pequeñas extensiones de tierras bajas que son hábitats idóneos.
Hasta ahora, estas áreas continentalmente importantes han escapado a serias
repercusiones nocivas, pero las decisiones sobre el uso de la tierra que afecten a
estos lugares deberán hacerse con cuidado y con absoluta consideración de los
posibles efectos sobre las poblaciones de aves acuáticas. En las etapas preliminares
del proceso para la toma de decisiones, se deberá consultar a los residentes de éstas
áreas tanto en Canadá como en Alaska, dado que muchos de ellos practican la caza
de subsistencia. Estos son aliados que tienen gran interés en el mantenimiento de los
recursos que representan las aves acuáticas y pueden ayudar a asegurar este
importante hábitat para las aves en el futuro.

La pérdida y degradación del hábitat es el mayor problema con que se enfrenta


el manejo de las aves acuáticas en América del Norte.

De igual modo, los antiguos y seguros hábitats de las aves acuáticas en los vastos
bosques boreales de Canadá se enfrentan ahora a posibles repercusiones negativas
por el desarrollo hidroeléctrico y recreativo, ciertas practicas forestales, y por la
contaminación industrial y atmosférica. Los patos utilizan los hábitats acuáticos del
bosque boreal para la reproducción, la muda del plumaje y para descansar y
agruparse. En periodos de sequía en las áreas de reproducción de las praderas,
muchos patos emigran al norte y se adentran en la región lacustre-boreal, que si bien
es menos productiva ofrece un entorno más estable.
Problemas en la región de las praderas

El hábitat de reproducción de las aves acuáticas en la región semicontinental de las


praderas ha sido severamente afectado por la agricultura, la planificación urbana y el
desarrollo industrial. Se ha perdido más de la mitad de los humedales originales en
Estados Unidos, y los mismos factores están reduciendo los humedales en Canadá. El
uso del suelo para fines de agricultura intensiva ha creado grandes problemas en el
medio ambiente, incluyendo la erosión del suelo, la degradación de la calidad del
agua, la sedimentación y contaminación química. La desecación de los humedales y
otras prácticas perjudiciales en el manejo del suelo han aumentado su salinidad. Estos
problemas se han manifestado en una menor productividad de la tierra, tanto por los
cultivos agrícolas como para la vida silvestre.

Los humedales son parte integral del ecosistema de las praderas. Las numerosas
cuencas hídricas esparcidas recogen y conservan el agua de la escorrentía que es
vital para esta región semiárida. Los humedales restablecen los acuíferos y
contribuyen al mantenimiento de los mantos freáticos necesarios para mantener la
vegetación nativa, los cultivos agrícolas y la vida silvestres. Los humedales naturales
purifican el agua y evitan la erosión y la intromisión salina en la capa superior del
suelo. Mediante un ciclo repetitivo de años de lluvia y sequía, se liberan los nutrientes
acumulados en el material vegetal de los humedales, estimulando así el
rejuvenecimiento de la cadena alimentaria de las praderas. Los ciclos de vida de lo
patos en la praderas, han evolucionado en íntima relación con este régimen hídrico
variable.

El desarrollo agrícola en las praderas han interrumpido las relaciones naturales de


evolución entre los patos y su entorno natural. Las pérdidas de la cobertura vegetal en
las tierras altas para la anidación, y los pequeños y efímeros humedales de las
praderas han concentrado a los patos y a sus depredadores en fragmentos de hábitat
idóneos. El resultado es que el reclutamiento de patos jóvenes en la mayor parte de la
región de los hechos rocosos de ríos de las praderas, es inadecuado para mantener o
dar ciertos niveles poblacionales de aves acuáticas, incluso en años de condiciones
favorables.

Los más importantes hábitats de reproducción en las praderas para los patos de collar
y los patos golondrinos son los fragmentos restantes de comunidades de pastizales
nativos que han perdurado principalmente como pastizales en tierras ya intensamente
cultivadas. Continúan las pérdidas de estos pastizales, aunque el Programa para la
Conservación de Reservas en Estados Unidos ha contribuido a revertir estas pérdidas.

El desarrollo agrícola en las praderas ha interrumpido las relaciones naturales


de evolución entre los patos y su medio ambiente.

Cambio de prácticas en el so de tierra

La mayor parte de las áreas de producción en las praderas ya se han convertido en


tierras de cultivo intensivo. Si bien no es muy realista esperar que los organismo
gubernamentales de vida silvestre adquieran vastas extensiones de tierras agrícolas
para la producción de patos, los cambios a menor escala en las prácticas para el uso
de la tierra que mejoren las tasas de reclutamiento de las aves acuáticas a lo largo de
vastas extensiones podrían producir grandes incrementos de patos durante las
migraciones otoñales. Muchas de las recomendaciones formuladas para mejorar la
conservación del agua y del suelo y para el manejo del entorno natural pueden
beneficiar en alto grado a los patos en reproducción en las praderas. Cuando el
mantenimiento de hábitats valiosos para la producción de aves acuáticas entra en
conflicto directo con la agricultura, se podrían desarrollar estrategias que provean
incentivos para que el propietario de tierras privadas mantenga el hábitat de las aves
acuáticas. Los patos de collar y los patos golondrinos que se alimentan de los campos
son las causa más frecuente de problemas en la depredación de los cultivos. Las
iniciativas para mantener o aumentar las poblaciones de estas especies en zonas
agrícolas de las praderas de Canadá, deberán considerar también medidas para
reducir el impacto económico de las pérdidas en los cultivos.

La máxima eficiencia de un programa concebido para mantener o mejorar la


producción de patos en las praderas dependerá del alto grado de integración de los
programas entre organismos gubernamentales, grupos privados e individuos. Se han
identificado y demarcado hábitats de humedales principalmente para la producción de
aves acuáticas en la región semicontinental de las praderas mediante los esfuerzos
combinados de los gobiernos estatales, provinciales y federales de Estados Unidos y
Canadá. Las organizaciones privadas desempeñan también una función importante en
ese esfuerzo total por conservar los hábitats de las aves acuáticas, y deberán
considerarse como un componente clave y como socios en estrategias futuras para el
desarrollo y mejoramiento de los hábitats.

Necesidades de hábitat en el este

Los requerimientos de hábitat para la reproducción de las aves acuáticas en el estado


de América del Norte son complejos, pero generalmente están comprendidos en dos
amplias categorías. Los patos canadienses, los patos charretero, los patos de ojos
amarillos, las cercetas de a las verdes y algunas otras especies que parecen progresar
en entornos naturales inalterado a lo largo de las tierras bajas de los Grandes Lagos y
el río San Lorenzo, en el bosque boreal y en las tierras bajas costeras y estuarios.
Estos humedales naturales se están perdiendo o degradando progresivamente a
causa de la agricultura, la urbanización, el desarrollo industrial, la contaminación, los
proyectos para el control de aguas y por ciertas prácticas forestales.

La disminución en el número de patos canadienses y el creciente interés por la


situación del pato de ojos amarillos están relacionados con estos factores. Por otra
parte, los patos de collar, los patos pintos, las cercetas de alas azules y otras especies
se han establecido exitosamente en las tierras agrícolas del sur de Ontario, suroeste
de Quebec y en varios estas americanos de los Grandes Lagos. Por ejemplo, debido a
la mayor abundancia relativa de la cobertura vegetal para anidar y a la menor
depredación de los nidos, los patos de collar del este tienen un índice de éxito de
veces mayor en lograr las crías de los nidos que los patos de colar que anidan en las
praderas. Sin embargo, los humedales de las tierras agrícolas del este, también están
siendo desecadas y cultivadas. A menor que se tomen las medidas necesarias, las
poblaciones de patos de superficie del este en las tierras agrícolas, acabarán por estar
sujetas a las mismas tendencias de disminución que su homólogos en el oeste.

Migración y hábitat de invernación

Las aves acuáticas tienden a concentrarse más durante los periodos de muda del
plumaje, la migración e invernación, que durante la temporada de reproducción; por
esta razón, la pérdida o degradación de hábitats, y los brotes de enfermedades en
áreas de concentración tales como marismas, deltas, bahías costeras y estuarios,
pueden tener graves consecuencias para las poblaciones de aves acuáticas. Los
estudios realizados indican que las condiciones de los hábitats a lo largo de las rutas
de migración y en las áreas de invernación pueden afectar de manera directa la
sobrevivencia de las poblaciones de aves migratorias e influir en el éxito reproductivo
durante la primavera siguiente. Muchas áreas clave de hábitats de migración e
invernación se han perdido para dar paso a otros usos del suelo, y la calidad de gran
parte del hábitat que queda se ha deteriorado notablemente.

Los métodos para proteger los hábitats de migración e invernación pueden diferir de
los empleados en las áreas de reproducción. Deberían adquirirse áreas discretas de
gran importancia para un uso a largo plazo por las aves acuáticas. Las áreas
adquiridas deberán manejarse de modo que permitan restaurar los valores del hábitat
y minimizar el riesgo de enfermedades. Deberán examinarse las prácticas agrícolas e
industriales que influyen en las migraciones y las áreas de invernación, y desarrollarse
prácticas alternativas que beneficien a las aves acuáticas y complementen otros usos
del suelo. Se deberá exhortar a los propietarios de tierras privadas a que continúen
con su importante contribución manteniendo hábitats de migración e invernación para
las aves acuáticas.

Los métodos para proteger los hábitats de migración e invernación pueden


diferir de los empleados en las áreas de reproducción.

Valor de las aves acuáticas

Las aves acuáticas tienen un gran valor para muchas personas en Canadá, Estados
Unidos y México. El interés público en perpetuar las poblaciones sanas de aves
acuáticas y la diversidad biológica de los humedales que mantengan a las aves está
muy extendido y comprende cazadores, naturalistas, observadores ocasionales de
vida silvestre y otros conservacionistas.

Unicamente en Estados Unidos, más de 76 millones de personas gastaron más de 18


millones de dólares participando en actividades recreativas no destructivas de la vida
silvestre en 1991. De los 51 millones de personas que observaron aves silvestres en
Estados Unidos en 1991, más de 19 millones de personas no residentes observaron o
fotografiaron reptiles o anfibios, la mayor parte de los cuales encuentran un hábitat
propicio en los humedales.

Más de 35 millones de pescadores gastaron 24 mil millones de dólares en 1991. Gran


parte de los recursos pesqueros costeros y de aguas continentales dependen de los
hábitats provistos por los humedales. Tres millones de cazadores de aves migratorias
de los Estados Unidos gastaron casi 700 millones de dólares en 1991 y
aproximadamente un 60% se dedicó a la caza de aves acuáticas.

Los canadienses también apoyan activamente la conservación de la vida silvestre; un


86% de la población indicó que para ello es importante mantener la abundancia de las
poblaciones de vida silvestre. Se ha manifestado un grado de apoyo similar en favor
del mantenimiento de la abundancia de las aves acuáticas. En Canadá, 19 millones de
personas (90% de la población) participó en una amplia variedad de actividades
relacionadas con la vida silvestre en 1991. Más de 15 millones gastaron casi 3 mil
millones de dólares participando en actividades recreativas no destructivas de vida
silvestre. Estas actividades tuvieron lugar en diversos sitios naturales, incluyendo
áreas de humedales. El hallazgo de aves acuáticas realzó el disfrute de 4.8 millones
de canadienses durante excursiones o viajes iniciandos por otra razón.

Casi 5.2 millones de pescadores canadienses y otro millón de visitantes gastaron 5.6
millones de dólares en 1991 en actividades de pesca en los lagos, ríos, arroyos y en
los mares de Canadá. En 1991 hubo más de 1.5 millones de cazadores, muchos de
los cuales buscaron aves y mamíferos en marismas, humedales o áreas pantanosas.
Aproximadamente medio millón de estos cazadores estaban interesados en las aves
acuáticas. En total, los cazadores invirtieron 1,200 millones de dólares, de los cuales
178 millones representan lo invertido en la caza de aves acuáticas. De las cantidades
invertidas en actividades recreativas o asociadas con la pesca y la vida silvestre
resultan en notables beneficios para la economía canadiense. El estímulo económico
anual aportado por la pesca y la vida silvestre contribuye con más de 12 millones de
dólares a la economía canadiense y es la base de más de 250 mil empleos.

El interés público en perpetuar las poblaciones sanas de aves acuáticas y la


diversidad biológica de los humedales que mantengan a estas aves está muy
extendido y comprende cazadores, naturalistas, observadores ocasionales de
vida silvestre y otros conservacionistas

Muchas áreas de humedales en el continente se han restaurado o se mantienen con


fondos recibidos directa o indirectamente de los cazadores. Los cazadores activos en
Canadá y Estados Unidos han llegado hasta 2.4 millones en 1970, reduciéndose a 1.4
millones en 1991; de éstos, Canadá representa aproximadamente el 20% y Estados
Unidos el 80% restante. En 1991-92, en México se emitieron más de 24 mil permisos
para la caza de aves acuáticas El número de cazadores de patos tienden a fluctuar
con base en las oportunidades para el ejercicio de esta actividad.

El aprovechamiento cinegético anual en Estados Unidos y Canadá ha oscilado entre


una cifra baja de 10.8 millones de patos en 1968 a la alta de 20.2 millones en 1970,
con una reducción a un nivel históricamente bajo de 7 millones en 1988 La
distribución del aprovechamiento ha sido del 80% en los Estados Unidos y del 20% en
Canadá. Las estimaciones sobre el aprovechamiento cinegético de patos en México
están incompletas.

La cacería de patos para subsistencia, alimento y plumaje para uso en el vestido, tiene
lugar principalmente en la parte norte del continente durante las estaciones de
primavera y verano. Esto representa aproximadamente un 5% del aprovechamiento de
patos en todo el continente.

Los gansos constituyen una reserva valiosa para los cazadores deportivos. El
promedio de aprovechamiento cinegético anual de gansos es de 2.3 millones de aves
en América del Norte, variando entre 1.8 millones en 1991 y 2.5 millones en 1990-
1981 Un 72% de este aprovechamiento tiene lugar en Estados Unidos. Este
aprovechamiento puede servir para mantener las poblaciones en equilibrio con la
capacidad de carga de los hábitats y para que estén dentro de los límites de los
propietarios de tierras privadas, especialmente de los que se dedican a cultivos
agrícolas.

Los gansos son el grupo de aves acuáticas más importantes en las economías
subsistencia de los pueblos autóctonos nórdico. La caza de gansos para subsistencia
en América del Norte representa aproximadamente el 7% del total del
aprovechamiento regional; sin embargo, puede producir un impacto notable en
algunas poblaciones de gansos.

Los usos principales del cisne menor son para su observación pública y cacería de
subsistencia, aunque en algunos estados se establece una temporada limitada de
caza bajo cuotas de captura controladas. En Canadá no hay levantamiento de veda
para los cisnes. En Alaska tienen lugar una cacería de subsistencia anual de 2,600 a
5,600 cisnes de la población occidental del cisne menor. En Canadá también tienen
lugar una cacería de subsistencia de la población oriental del cisne menor, pero se
desconoce su magnitud.
PÉNDICE C

Descripción de los proyectos conjuntos

A continuación se describen doce proyectos conjuntos para hábitats. Se enumeran por


orden alfabético desde Canadá hacia el sur, hasta México. Al final de este apéndice
se describen dos proyectos conjuntos para especies.

Canadá
Proyecto conjunto para el hábitat del este: El proyecto conjunto para el hábitat del
este abarca seis provincias canadienses del este, desde Ontario hasta Terranova. Las
áreas prioritarias comprenden humedales a lo largo de los Grandes Lagos-sistema del
río San Lorenzo y marismas costeras salinas. Más del 80% de estas áreas consta de
terrenos boreal tipificado por vastas extensiones de humedales que producen grandes
cantidades de patos canadienses, patos de collar, y gansos canadienses La principal
amenaza que pesa sobre las aves acuáticas en el este de Canadá es la pérdida de
hábitats de reproducción y migración causada por factores tales como la lluvia ácida,
el desarrollo hidroeléctrico, el desarrollo industrial, la urbanización, el uso del suelo
para fines agrícolas, las prácticas de manejo forestal y la extracción minera.

Las estrategias para enfrentar directamente con las metas del programa se concentran
en el manejo del uso integral del suelo mediante arrendamientos, acuerdos
cooperativos con propietarios de tierras privadas, y la adquisición y desarrollo de sitios
para las aves acuáticas. Las estrategias indirectas del programa incluirán educación al
público, acuerdos para la designación de humedales y cambios en política.

Proyecto conjunto para el hábitat de las praderas: Este proyecto conjunto


comprende el hábitat para aves acuáticas en reproducción más productivo en América
del Norte y abarca partes de las provincias de Manitoba, Saskatchewan y Alberta. La
principal amenaza que se cierne sobre el área es la pérdida del hábitat crítico para la
reproducción de aves acuáticas debido a la destrucción y al a desecación de los
humedales, y a la alteración de las tierras altas para fines agrícolas. El continuo
deterioro y pérdida de la cobertura vegetal en las tierras altas de anidación, resulta t
también en una mayor depredación de nidos y hembras que se encuentran
empollando, tanto por aves como por mamíferos.

Las estrategias para lograr los objetivos del hábitat se concentran en mejorar la
cobertura vegetal de anidación, asegurar grandes complejos de humedales mediante
adquisiciones y evaluaciones, y estimular el uso de buenas prácticas para la
conservación del suelo y del agua en tierras privadas. Se deberá perseguir un
componente importante estableciendo acuerdos con propietarios de tierras privadas
para manejar sus humedales y otras tierras de valor marginal para la agricultura en
beneficio de las aves acuáticas. Recalcando la conservación de suelo y agua, se
intenta beneficiar tanto a las aves acuáticas como a la agricultura, mediante el
mantenimiento de la calidad del agua y evitando otros importantes problemas tales
como la salinización. En zonas prioritarias de cada una de las tres provincias
mencionadas se están instrumentando programas específicos.

Canadá y Estados Unidos


Proyecto conjunto de la costa del Pacífico: El proyecto conjunto de la costa del
Pacífico abarca áreas costeras que van desde el norte de California hasta el norte de
la Columbia Británica, y es el primer proyecto conjunto para hábitat de carácter
verdaderamente internacional. Desde la perspectiva de las aves acuáticas, el área
consta de “islas” de hábitat de calidad, incluyendo estuarios, humedales de agua dulce
y tierras agrícolas en llanos inundables, en una zona mayormente inhóspita de terreno
accidentado y orillas rocosas. Los hábitats de este proyecto conjunto mantienen a un
gran número de aves durante la migración e invernación. Los hábitats costeros son
empleados por una amplia variedad de especies diferentes de aves acuáticas que
comprenden aves playeras, el águila de cabeza blanca (Haliaeetus leucocephhalus),
venados, alces, los osos grizzly y negro, orcas, lobos marinos del norte y de California
y focas de piel moteada. Además, estas áreas sirven de sustento a intensas
actividades comerciales, pesquerías recreativas y autóctonas, y muchas otras
actividades al aire libre.

Las principales amenazas para los hábitats de las aves acuáticas de la costa del
Pacífico son los asentamientos humanos, el desarrollo, y una demanda creciente para
usar los estuarios. Las metas y objetivos del proyecto conjunto de la costa del Pacífico
se basan en asegurar, restaurar y mejorar el hábitat de los humedales, así como
influir en las decisiones políticas, modificar las tendencias de desarrollo, y proporcionar
información al público e incentivos para mantener los humedales.

Estados Unidos
Proyecto conjunto de la costa del Atlántico: El proyecto conjunto de la costa del
Atlántico se extiende desde el estado de Maine hasta Carolina del Sur, y proporciona
hábitats de reproducción, migración e invernación a prácticamente todas las especies
de aves acuáticas; áreas de desove para peces, y un hábitat crítico para muchas
especies amenazadas y en peligro de extinción. A través de esta región, los
humedales costeros e intercosteros y las áreas de anidación, están amenazados por el
desarrollo industrial, la urbanización y la contaminación del agua. Los objetivos
prioritarios proveen un hábitat de invernación para el pato canadiense, incluyendo
también el mantenimiento de hábitats para las especies amenazadas como el águila
de cabeza blanca, el chichicuilote chiflador (Charadrius melodus), y diversas especies
de tortugas marinas.

Las labores que se deberán llevar a cabo se concentrarán en la adquisición de


hábitats de humedales en Nueva Jersey, Virginia, Maine y Carolina del Sur. La
capacidad de carga para las poblaciones de patos canadienses invernantes se
aumentará un 25% en 382 mil acres (154,000 ha) de refugios de vida silvestre y áreas
de manejo existentes. Se protegerán y mejorarán tierras públicas y privadas en 13
estados costeros con énfasis en las marismas salinas, humedales ribereños y de
tierras adentro, y tierras altas asociadas en la pradera costera.

Proyecto conjunto para el hábitat del valle central: Esta área provee hábitats de
iinvernación a un 60% de las aves acuáticas de la ruta migratoria del Pacífico. Esta
ruta consta de los valles de Sacramento y San Joaquín de California, e incluye el área
principal de invernada para los gansos cacareros, el ganso canadiense aleutiano, y
para otras diversas especies amenazadas. Han desaparecido casi 4 millones de acres
(1.62 millones de ha) (95%) de los humedales en el valle central a causa de la
desecación de su conversión a tierras agrícolas. Quedan solamente 300 mil acres
(121,500 ha) restantes para mantener las especies de aves acuáticas y otras especies
de vida silvestre.

Los esfuerzos se concentrarán en la protección y el mejoramiento de los humedales


restantes, y en la restauración y creación de otros adicionales, mejorando tierras
agrícolas privadas, y asegurando suministros seguros de agua para las áreas de
humedales.

Proyecto conjunto de la costa del Golfo: La costa del Golfo abarca los estados del
Golfo desde Alabama hasta Texas, y es uno de los hábitats más importantes para la
migración e invernación en el continente; sirve de sustento a casi la cuarta parte de
todos los patos de superficie, 57% de los patos buceadores, y a más de un millón de
gansos. Constituye asimismo un lugar ideal para una multitud de otras especies de
vida silvestre, algunas de las cuales están en peligro de extinción. Más de la mitad de
las especies de aves halladas en Estados Unidos frecuentan la costa del Golfo. Esta
área es especialmente importante para las aves zancudas, las aves playeras, los
rálidos, caimanes, mamíferos, peces, crustáceos y moluscos.

El hábitat de los humedales de este proyecto conjunto está amenazado tanto por
factores naturales como por actividades inducidas por el hombre. Los canales de
navegación, el desarrollo industrial, las presas, los sistemas de diques, y otros
cambios en el uso del suelo, aunados al deterioro natural de las islas de barrera, las
pérdidas de terrenos pantanosos a causa de tormentas, la intrusión de aguas salinas y
los aumentos en el nivel del mar, son todos factores que van afectando gradualmente
los hábitats costeros. Las labores en pro de los hábitats se concentrarán en proteger y
restaurar los humedales en tierras públicas y privadas para beneficio tanto de los
peces como de las especies de vida silvestre que dependen de los ecosistemas que
son los humedales costeros.

Proyecto conjunto de la parte inferior de los Grandes Lagos-cuencas del Río San
Lorenzo: Los humedales que rodean los Grandes Lagos y todo lo largo del río San
Lorenzo proporcionando hábitats de reproducción y migración de diversas especies de
aves migratorias, especialmente el pato canadiense. Esta área mantiene también una
abundante y diversa variedad de vida silvestre, y sirve como área de desove para
peces de importación deportiva y comercial. Casi 20 mil acres (8,100 ha) de
humedales se pierden o degradan cada año debido a la expansión agrícola, la
urbanización y el desarrollo de instalaciones portuarias. Este proyecto conjunto se
concentrará en adquirir humedales de alta prioridad, en la conservación y restauración
de humedales en tierras privadas, y en el mejoramiento de hábitats mediante el
manejo de las tierras públicas.

Proyecto conjunto del valle del Mississippi inferior: Los 22 millones de acres que
abarca la parte inferior del valle del Mississipi comprenden 10 estados y proporcionan
hábitats de humedales para aves acuáticas semicontinentales, especialmente a patos
de collar, patos golondrinos y patos charreteros. Más del 80% de los humedales
forestales en esta región han sido desecados y aclarados para fines agrícolas y
desarrollo urbano. Continúan las pérdidas de hábitats y se han agravado aun más por
las actividades de desecación y control de inundaciones apoyadas por el gobierno
federal.

Los objetivos de este proyecto conjunto para hábitats consisten en proteger los
humedales existentes, restaurar los bosques de árboles de maderas duras de las
tierras bajas y los humedales emergentes, así como mejorar las tierras agrícolas para
aves acuáticas, aves canoras, aves playeras, mamíferos y numerosas especies
amenazadas y en peligro de extinción tales como el águila de cabeza blanca, la
cigüeña americana (Mycteria americana) y el oso negro de Louisiana. La integración del
manejo de la vida silvestre con la agricultura sustentable, constituye una prioridad.

Proyecto conjunto de los lagos playa: La región de los lagos playa abarca partes de
Texas, Nuevo México, Colorado, Kansas y Oklahoma, y comprende más de 25 mil
lagos o playas de poca profundidad tanto permanentes como temporales, cuyo tamaño
varía de 10 a 100 acres (4.5 a 45 ha). Estas playas mantienen aves acuáticas durante
la migración, la invernación y la reproducción; aves playeras y muchas otras especies
propias de humedales.
La mayoría de estas playas son privadas. De algunas se ha extraído el agua,
mediante bombeo para utilizarla en irrigación; mientras que otras se usan como
vertederos de basura de ciudades, campos petroleros y terrenos para pastoreo. En
muchos casos su valor como humedales queda notablemente disminuido.

El objetivo de este proyecto conjunto es mejorar el hábitat para aves migratorias


mediante esfuerzos cooperativos entre los propietarios de tierras públicas y privadas, y
los socios del proyecto conjunto. Estos proyectos han sido concebidos para reducir la
degradación y mejorar las funciones ecológicas de las playas de la región. Loas
hábitats mejorados proporcionarán áreas seguras de invernación, mejorarán la
distribución de las aves acuáticas durante el invierno, reducirán la severidad de las
enfermedades y mejorarán la sobrevivencia de los patos juveniles.

Proyecto conjunto de los lechos rocosos de las praderas: Este proyecto conjunto
abarca partes de Montana, Dakota del Norte y del Sur, Minnesota y Iowa. Mantienen
más de 200 especies de aves migratorias, y es el principal hábitat de reproducción de
patos en Estados Unidos. La mayor amenaza que pesa sobre el área es la pérdida de
hábitat de anidación resultante de la desecación y conservación de los pastizales
adyacentes en tierras de cultivo. Estos cambios han producido una alta pérdida de
hembras anidantes y de huevos a causa de los depredadores.

Los objetivos de hábitats se concentran en los hábitats de anidación y migración para


aves acuáticas y aves playeras, y en proteger los hábitats de diversas especies en
peligro de extinción tales como el halcón peregrino, el chichicuilote chiflador y la grulla
blanca (Grus americana). El aspecto más importante de este proyecto conjunto es la
protección, la restauración y el mejoramiento de los ecosistemas de humedales de las
praderas en tierras privadas mediante acuerdos para el manejo del hábitat, programas
de asistencia técnica, asociaciones en proyectos de hábitats y facilidades de
conservación. Además, el proyecto conjunto se concentra en un manejo más intensivo
de los hábitats en tierras públicas y en su adquisición. Una de las metas es conseguir
una tasa de reclutamiento de 0.6 juveniles por adulto para patos que anidan en las
tierras altas para 1995. Los programas educativos a corto y largo plazo sirven para
procurar que se produzcan cambios favorables en el uso del suelo.

Proyecto conjunto de la cuenca pluvial: La cuenca pluvial abarca 4,200 millas


cuadradas en 17 condados de la parte sur-central de Nebraska. Esta área se reconoce
internacionalmente como punto focal para las migraciones de primavera de millones
de patos, gansos, aves playeras y otras especies. La cuenca proporcionan hábitats
críticos de migración para las grullas blancas. Además, proporciona un hábitat de
reproducción principalmente para cercetas de alas azules y patos de collar. La
estrategia de este proyecto conjunto es restaurar, mejorar, y mantener el hábitat en las
cuencas.

Proyecto conjunto de la parte superior del Río Mississippi-Grandes Lagos: Este


proyecto conjunto lo constituyen partes de siete estados. Su objetivo es aumentar las
poblaciones de aves acuáticas y de otras aves migratorias en la región. Las
estrategias incluyen protección, restauración y creación de humedales y hábitats
asociados, influir en las decisiones políticas, y proporcionar información y asistencia al
público. El trabajo del hábitat se concentra en cuencas prioritarias en cooperación con
socios del proyecto conjunto.
México
La siguiente tabla resume la superficie de humedales beneficiados por los proyectos
de conservación de humedales en México

Año Número de Ubicación de los humedales Superficie beneficiada


proyectos (acres)
1989 12 ría Lagartos, Yuc. 115,000
pantanos de Centla, Tab. 724,000
complejo lagunar Alvarado, Ver. 600,000
laguna de Términos, Camp. 720,000

TOTAL 2,160,000
1990 4 laguna Madre, Tamps. 480,000
La Encrucijada, Chis. 192,000
delta del río Colorado, B.C. y Son. 720,000
zonas húmedas de Sian Ka’ an, Q. Roo 1,080,000
TOTAL 2,472,000
1991 1 humedales de la costa de Sinaloa 648,000
TOTAL 648,000
1992 1 ría Lagartos, Yuc. 115,000
ría Celestum, Yuc- Camp. 144,000
TOTAL 259,000
1993 7 laguna Madre, Tamps. 480,000
Chuburná, Yuc. 120,000
humedales costeros del Sur de Sonora 960,000
ría Lagartos, Yuc. 115,000
ría Celestum, Yuc. 144,000
TOTAL 1,819,000

Proyectos conjuntos para especies

Además de los proyectos conjuntos para hábitats, con el fin de mejorar las bases de
datos necesarias para el manejo de diversas poblaciones de gansos del Artico y del
pato canadiense del este, se hallan en operación dos proyectos conjuntos para
poblaciones.

Proyecto conjunto para el ganso del ártico: La meta de este proyecto conjunto es
fomentar una investigación mayor y más coordinada y hacer un monitoreo de los
gansos que anidan en el Ártico y sub-Ártico, con la finalidad de mejorar el manejo de
estas poblaciones desde la perspectiva de las áreas de reproducción. Esto consiste en
llegar a entender mejor los tamaños y distribución de las poblaciones, de su
producción, aprovechamiento, interacciones en el hábitat y tasas de sobrevivencia.
Este proyecto conjunto ha identificado las necesidades de información más
importantes, ha establecido relaciones de trabajo con otros organismos para
subvencionar y participar en proyectos prioritarios, y continúa siendo un centro de
información para contactos y cooperadores. Desde 1990 se han identificado un total
de 40 proyectos de alta prioridad para 16 poblaciones objetivo.

Proyecto conjunto para el pato canadiense : El proyecto conjunto para el pato


canadiense tiene por finalidad instrumentar un programa internacional cooperativo
para el monitoreo e investigación de la población para mejorar el manejo de los patos
canadienses. Según se resume en el plan estratégico del proyecto conjunto, los
objetivos principales son: 1) proporcionar índices estadísticos confiables sobre
tendencias poblacionales de las aves acuáticas en el principal rango de reproducción
de los patos canadienses; 2) determinar la distribución del aprovechamiento de estas
aves y evaluar tasas de aprovechamiento y sobrevivencia; y 3) determinar por medio
de la investigación, los factores importantes que influyen en el estado poblacional y
dinámica de los patos canadienses.

Los socios del proyecto conjunto han desarrollado estudios sistemáticos dentro del
rango de reproducción del pato canadiense, para desarrollar índices estadísticos
confiables de las poblaciones en el este de América del Norte. La cantidad de bandas
colocadas en patos canadienses antes de la temporada cinegética no es
representativa de las poblaciones en reproducción, complicándose así los intentos por
calcular las tasas regionales de sobrevivencia. El proyecto conjunto para el pato
canadiense continuará descansando en las estaciones existentes de colocación de
bandas o anillos, e incorporará nuevos sitios para esta función a medida que se
disponga de fondos suplementarios.

La función del programa de investigación es dar prioridad y subvencionar estudios


para investigar la medida en que la producción, la mortalidad, los cambios en hábitat e
hibridación con los patos de collar, han afectado al estado de las poblaciones de patos
canadienses. Desde 1990, se han recibido fondos para la realización de
aproximadamente 10 estudios prioritarios.
APÉNDICE D
Nombres científicos y comunes de las aves acuáticas

Núm. de
la A.O.U. Nombre en inglés Nombre científico Nombre en español
144. Wood Duck Aix sponsa Pato charretero
139. Green-winged Teal Anas crecca Cerceta de alas verdes
133. American Black Duck Anas rubripes Pato canadiense
134. Motel Duck Anas fulvigula Pato tejano
132. Mallard Anas platyrhynchos Pato de collar
143. Northern Pintail Anas acuta Pato golondrino
140. Blue-winged Teal Anas discors Cerceta de alas azules
141. Cinnamon Teal Anas cyanoptera Cerceta café
142. Northern Shoveler Anas clypeata Pato cucharón
135. Gadwall Anas strepera Pato pinto
137 American Wigeon Anas americana Pato chalcuán
133 Mexican Duck Anas diazi Pato mexicano
147 Canvasback Aythya valisineria Pato coacoxtle
146 Redhead Aythya americana Pato cabeza roja
150 Ring-neckd Duck Aythya collaris Pato de pico anillado
148 Greater Scaup Aythya marila Pato boludo mayor
149 Lesser Scaup Aythya affinis Pato boludo menor
159 Common Eider Somateria mollissima *
162 King Eider Somateria spectabilis *
158 Spectacled Eider Somateria fischeri *
157 Steller´s Eider Polysticta stelleri *
155 Harlequin Duck Histrionicus histrionicus Pato histriónico
154 Oldsquaw Clangula hyemalis Pato golondrino ártico
163 Black Scoter Melanitta nigra Negreta común
166 Surf Scoter Melanitta perspicillata Negreta de nuca blanca
165 White-winged Scoter Melanitta fusca Negreta de alas blancas
151 Common Goldeneye Bucephala clangula Pato de ojos amarillos
152 Barrows Goldeneye Bucephala islandica Pato de ojos amarillos
norteño
153 Bufflehead Bucephala albeola Patito de cresta blanca
131 Hooded Merganser Lophoytes cucullatus Pato mergo copetón
129 Common Merganser Mergus merganser Pato mergo de pecho
blanco
130 Red-breasted Merganser Mergus serrator Pato mergo de pecho
castaño
167 Rudy duck Oxyura jamaicensis Pato tepalcate
178 Fulvous Whistling-duk Dendrocygna bicolor Pijía
177 Black-Bellied Whistling-duk Dendrocygna autumnalis Pichichí
180 Tundra Swan Cygnus columbianus Cisne menor
181 Trumper Swan Cygnus buccinator Cisne gritón
178.2 Mute Swan Cygnus olor *
171 White-fronted Goose Anser albifrons Ganso frente blanca
169 Snow Goose Chen caerulescens, Ganso nevado
170 Ross’ Goose Chen rossii Ganso menor
176 Emperor Goose Chen canagica Ganso beríngo
173 Brant Branta bernicla Branta
175 Barnacle Goose Branta leucopsis *
172 Canada Goose Branta canadensis Ganso canadiense
1
Ya no se considera como especie separada del pato de collar
* Estas especies no tienen un nombre común en español debido a que su distribución no llega hasta
México, por lo que en estos casos únicamente se emplean los nombres científicos.

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