Está en la página 1de 6

Las aves conectan

nuestro mundo
El nuevo coronavirus nos ha demostrado que vivimos en un
mundo interconectado y nos ha dado la oportunidad de revisar
nuestra relación con la naturaleza para reconstruir una sociedad
más sostenible, capaz de prevenir futuras pandemias.

En 2020, el tema del Día Mundial de las Aves Migratorias el 9 de


mayo es "las aves conectan nuestro mundo". La temática
destaca la importancia de conservar y restaurar los ecosistemas
que apoyan los ciclos naturales esenciales para la supervivencia
y el bienestar de las aves migratorias.

Las aves migratorias son parte de nuestro patrimonio natural


compartido y dependen de una red de sitios a lo largo de sus
rutas de migración para reproducirse, alimentarse, descansar e
invernar.

"Muchas especies de aves están en declive en todo el mundo y


una causa importante es la pérdida y destrucción de sus hábitats
naturales", dice Amy Fraenkel, secretaria ejecutiva de la
Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias
de Animales Silvestres.
“Dado que la destrucción de la naturaleza ha sido vinculada con algunos
tipos de enfermedades infecciosas como las que el mundo está
combatiendo hoy, las medidas para proteger las aves migratorias y sus
hábitats son más importantes que nunca”, añadió Fraenkel.

Tres estrategias de
conservación para salvar
a las aves migratorias del
Pacífico
Al menos 49 especies de aves playeras viajan todos los años a lo largo del
continente a través de la Ruta Migratoria del Pacífico de las Américas
(RMPA) pudiendo recorrer hasta 30 000 de kilómetros. Es el caso de la
aguja café (Limosa haemastica) que viaja entre Alaska y la isla de Chiloé,
al sur de Chile, lo que la convierte en una de las especies que más vuelos
sin escalas realiza.

Otras aves, las de media distancia, viajan 8 mil a 15 mil kilómetros y las de
corta distancia se mueven en radios de unos cuantos cientos de kilómetros.

Pero muchas de estas especies se encuentran en peligro. Según la


Iniciativa para la Conservación de Aves de América del Norte (NACBI), las
poblaciones de estas aves han decrecido en un 40 % desde 1970. ¿Cuál
es la razón y qué se está haciendo para salvarlas?
Avances en la Conservación de las Aves
Playeras del Corredor de Vuelo del
Pacífico
La conservación de las aves playeras a escala del corredor de vuelo requiere una
colaboración estratégica entre los socios y actores que comparten una visión.
Lanzamos la Iniciativa para la Conservación de las Aves Playeras del Pacífico
(Iniciativa) para implementar las acciones delineadas en la Estrategia de
Conservación de las Aves Playeras del Corredor de Vuelo de las Américas
(Senner et al. 2016). Mientras que la Iniciativa trabaja para mantener y restaurar las
poblaciones de aves playeras a lo largo del Corredor de Vuelo de las Américas, los
esfuerzos estratégicos de nuestros socios se implementan a escala local y regional.
Las modificaciones del hábitat, el cambio climático y las especies invasivas y las
nativas problemáticas son las mayores amenazas regionales a las aves playeras.

La región Baja del Pacífico del Sonoran Joint Venture alberga de manera colectiva
al menos un millón de aves playeras migratorias anualmente. Los hábitats clave
incluyen a los humedales de agua dulce, las dunas costeras, los manglares,
humedales estuarinos, salobres y salados, las lagunas costeras, las islas rocosas,
los sitios agrícolas, así como las granjas de camarón y sal. Las aves playeras en
reproducción amenazadas o en peligro de extinción, incluyendo al ostrero
americano, chorlo nevado y chorlo de pico grueso, encuentran refugio aquí. La
región también es crucialmente importante para las aves playeras migratorias y de
invierno incluyendo al zarapito trinador, zarapito pico largo, picopando canelo,
vuelvepiedras negro, playero rojo, playero roquero, playero blanco, playero dorso
rojo, playero semipalmeado, playero occidental, costurero pico corto y el playero
pihuiuí.

Existen veintidós sitios clave registrados para la conservación de aves playeras del
Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (WHSRN), incluyendo 3
hemisféricos (al menos 500,000 aves playeras anualmente, o al menos 30% de la
población biogeográfica para la especie), 3 internacionales (al menos 100,000 aves
playeras anualmente, o al menos 10% de la población biogeográfica para la
especie) y 20 regionales (al menos 20,000 aves playeras anualmente, o al menos
1% de la población biogeográfica para la especie)(ver el mapa en la tabla). En el
2021, WHSRN añadió 2 sitios nuevos, Lagunas Yavaros-Moroncárit y Bahía
Lobos en el estado de Sonora, ambas consideradas regionalmente importantes. El
socio cercano del SJV, Pronatura Noroeste, fue clave en la recopilación de los
datos de abundancia de las aves playeras y para elaborar los convenios con los
actores para apoyar la nominación del WHSRN.

La meta general de la Iniciativa es mantener y restaurar las poblaciones


autosustentables de las especies de aves playeras a lo largo del Corredor de Vuelo
al mejorar la resiliencia al clima cambiante y sostener los ecosistemas que apoyan
tanto a la gente como a las aves playeras. Además de los esfuerzos locales y en el
sitio, estamos abordando este tema a escala regional a través de grupos de trabajo
temáticos. Lanzamos el Grupo de Trabajo para la conservación de aves
playeras y la acuacultura del camarón, en colaboración con la oficina ejecutiva
del WHSRN. Salvadora Morales y los coautores redactaron una fabulosa
evaluación de la acuacultura del camarón en el contexto de la conservación y
las oportunidades de trabajar con la industria para mejorar las prácticas de manejo
para beneficio de las aves playeras. También desarrollamos el mapa en la red de
Conservación de Aves Playeras y Acuacultura de Camarón en el Corredor de Vuelo
de las Américas y el Pacífico. El objetivo del mapa en la red es recopilar y sintetizar
los datos espaciales de la acuacultura del camarón y las aves playeras para el
Corredor de Vuelo de las Américas y el Pacífico desde el noroeste de México hasta
Centroamérica. Creamos recursos y herramientas geoespaciales para entender la
importancia relativa regional de las granjas de camarón para las aves playeras, para
ayudar a priorizar la planificación para la conservación, y ayudar a documentar los
resultados de las acciones de conservación.

Colombia y su
Estrategia
Nacional de
Conservación
2030
Colombia tiene más especies de aves que cualquier otro país del planeta, con
un registro aproximado de 1.940 especies, es decir, un 20 por ciento de las
existentes en el mundo. Esta riqueza única, que incluye más de 275 aves
migratorias que conectan a Colombia con el resto de América, pone de
manifiesto la gran responsabilidad que tiene el país de conservar su valiosa
diversidad de aves y los hábitats de los que dependen para su supervivencia.

Teniendo esto en cuenta, una coalición de organizaciones, entre las que se


encuentran el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von
Humboldt, la Red Nacional de Observadores de Aves (RNOA) y Audubon,
junto con muchas otras partes interesadas, se han reunido para desarrollar
una nueva Estrategia Nacional para la Conservación de las Aves en Colombia
(ENCA) para abordar las necesidades críticas de las aves durante la próxima
década.

La estrategia construirá una hoja de ruta centrada en una política nacional que
integre eficazmente los modelos económicos, sociales y culturales del país con
la conservación, la gestión y el uso sostenible de las aves y sus hábitats.

Las aves enfrentan muchos retos para su supervivencia en Colombia y los


esfuerzos realizados para frenar la disminución de sus poblaciones no han sido
suficientes. Para tener éxito, necesitamos desarrollar un nuevo modelo de
desarrollo económico que vea la naturaleza como un activo y promueva un
futuro sostenible, saludable y próspero. Este enfoque es especialmente
relevante para la recuperación de Colombia del COVID, tanto para el bienestar
humano y las oportunidades económicas para las comunidades rurales, como
para las industrias de avanzada que promueven soluciones basadas en la
naturaleza, esenciales en la próxima ola de desarrollo en el país y necesarias
para combatir el cambio climático, para el agua y la seguridad alimentaria.
Conservación de aves en México, una instantánea de
2015

Más del 26% de las especies de aves que habitan en México está declinando. Los
ornitólogos han propuesto diversas acciones para conservar algunas de ellas; sin
embargo, se han hecho pocos esfuerzos por difundirlas. En este escrito, tomando en
cuenta las nueve pláticas presentadas en un simposio científico realizado en 2015,
resumimos la información sobre los esfuerzos de conservación de aves que se están
llevando a cabo en el país. Dividimos los estudios en tres categorías: los que
analizan cómo se hace la conservación en México, los que hacen conservación
práctica y los que constituyen investigación ecológica básica tendiente a la
conservación de dichas especies. Concluimos que los esfuerzos de conservación de
aves en el país son insuficientes y que se necesitan realizar más acciones para
evitar la pérdida de la diversidad de aves en México.

También podría gustarte