Está en la página 1de 7

CONSTITUCION POLITICA

Documento sobre problemáticas y soluciones de una rama del poder público


 
 
 
 
GARCIA ARAQUE Nathaly ID :762084
VARGAS Mónica Liliana ID:  762526
FONSECA PEREA Diana Lizet ID: 473546
JAIMES CASTILLO Adriana ID: 161553

NRC: 7707

DOCENTE:
HERMES FERNANDO RICO CHARRY
 

   

   

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS


LICENCIATURA EN EDUCACIÓN INFANTIL
BUCARAMANGA
2021

LA RAMA JUDICIAL EN COLOMBIA


La Rama Judicial está constituida por los órganos que integran las jurisdicciones
Ordinaria, de lo Contencioso Administrativo, Constitucional, de Paz y de las
Comunidades Indígenas; por la Fiscalía General de la Nación y por el Consejo
Superior de la Judicatura.

Según la Constitución, el poder judicial está conformado por la Fiscalía General de


la Nación y por otros cuatro organismos, conocidos en conjunto como las Altas
Cortes: la Corte Constitucional, la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de
Estado y el Consejo Superior de la Judicatura, y desde el proceso de paz también
forma parte de esta la Jurisdicción Especial para la Paz.

Los Magistrados de la Corte Constitucional serán elegidos por el Senado de la


República para períodos individuales de ocho años, de sendas ternas que le
presenten el presidente de la República, la Corte Suprema de Justicia y el Consejo
de Estado. Los Magistrados de la Corte Constitucional no podrán ser reelegidos.

Muchos estudiantes de Derecho y abogados anhelan llegar a las esferas del


Poder Judicial y ocupar importantes cargos en las altas cortes, motivados por el
carácter intachable de estas corporaciones, en el conocimiento que poseen y en el
poder que ostentan sobre la toma de decisiones, entre otras razones.
Sin embargo, últimamente se ha revelado la otra cara de justicia: la corrupción. En
ella no solo han estado involucrados los niveles más altos de esta rama del Poder
Público, sino también abogados litigantes, jueces, fiscales e, inclusive,
reconocidos exfuncionarios judiciales, quienes son objeto de señalamientos de
este flagelo que azota y desangra las finanzas del país.

Entre las causas podemos observar en primer término que estas radican en haber
modificado la Constitución para permitir la reelección de Álvaro Uribe Vélez, lo que
generó que el gobierno de turno interviniera con éxito en la designación y
nombramiento de los magistrados del Consejo Superior de la Judicatura, en
particular de quienes tienen la responsabilidad de elaborar los temas de
candidatos a las altas cortes.

Desde otros puntos de vista vemos también  la falta de una adecuada formación
ética en las facultades de Derecho donde egresaron los jueces corruptos, (II) la
ausencia de una preparación judicial previa a la toma de posesión del cargo, (III) la
carencia de un órgano especializado de disciplina para los jueces, (IV) la falta de
un tribunal de ética jurídica que determine las reglas claras de la conducta que
debe seguir un profesional del Derecho y (V) la competencia de tutela repartida en
todos los jueces.

Es necesario manifestar que, en Colombia, hay muchos jueces, magistrados y


fiscales que se han jugado literalmente la vida al cumplir dignamente sus
funciones. Además, precisa que hay mucha gente decente en el sector justicia y
son estas personas a quienes más les duele que se produzcan actos de
corrupción que ponen en entredicho a la rama. Por ello, olvidarlas no solo es
injusto con ellas, sino que no aporta a la resolución del problema y es peligroso
para el futuro institucional.

Como solución estaría una reforma constitucional es la acción que se plantee


impermeabilizar estos organismos, que establezca controles eficaces a los
magistrados sin comprometer la independencia y autonomía de la Rama Judicial,
de tal forma que el ciudadano pueda reclamar sin temor a represalias. Igualmente,
explica que esa reforma debe abolir las facultades electorales de las altas cortes y
restablecer un sistema de cooptación moderado y controlado. Así mismo, agrega
que se debe expedir una ley reglamentaria que también controle a los magistrados
auxiliares para acabar con esa especie de “peligrosa justicia sin rostro”.

Otra opción sería implementar medidas efectivas de transparencia activa para


vigilar y hacer mejor seguimiento a la gestión y al gobierno judicial, reforzar los
mecanismos internos de control que hoy son débiles y aumentar sustancialmente
los controles externos, como los que provienen de la academia y la sociedad civil.
Igualmente, cree que hay que eliminar la mayoría de las facultades electorales de
las cortes –manteniendo algunas sometidas a previo concurso o convocatoria
pública-, sustituir al actual Consejo Superior de la Judicatura por una gerencia
judicial con un órgano de gobierno que evite los vicios del corporativismo y el
clientelismo, e insistir en un órgano especializado e independiente de juzgamiento
para los funcionarios aforados. Para ello, se debe diseñar un modelo institucional
que supere el test de constitucionalidad establecido por la Corte Constitucional
(Sent. C-373/16).

ESTRATEGIAS QUE PERMITEN SOLUCIONAR DICHAS DIFICULTADES

 Que haya mejor capacidad interpretativa por parte de los jueces y que se
reestructure todas las leyes de acuerdo con las necesidades sociales y
tiempo vigente.

 Más eficiencia y cobertura en la rama judicial hacia la población de las


víctimas.

 Implementar más tecnologías, aumentar la capacidad de personal (jueces,


fiscales) y ampliar la unificación procesal para que así hay una mejor
articulación entre tribunales y se puedan agilizar los procesos.
 Que haya una mayor vigilancia y un buen control sobre aquel personal
judicial.

MAPA MENTAL
REFLEXIÓN
destacamos a nivel grupal la importancia de la participación ciudadana que
se debe ejercer en todos los ámbitos sociales; reconociéndose la
importancia de conocer la estructura de nuestro estado, conocer la
estructura de nuestro estado, conocer cada una de las ramas que cobija la
ejecución y normalización de dichas, cada uno de nosotros debe ser
ciudadano activo y hacer ejercicio de la participación activa y el derecho a
libre expresión y el ser conocedores de mecanismos para interpelar frente a
una injusticia determinada.

Cada uno de nosotros desde nuestro futuro ejercicio profesional debemos y


poseemos el compromiso de ser ciudadanos activos de participar de la
mejor manera y de hacer validar los derechos propios y de las personas
que nos rodean.

También podría gustarte