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LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES

CAMINO A DAMASCO, LA CONVERSIÓN: UN CAMBIO DE VIDA

INICIO
Feliz día, hermanos:

Nuestra vida es un continuo camino, muchas veces sin rumbo conocido,


durante el cual se presentan situaciones de alegría, tristeza, sorpresa, crisis o
dificultades. La Iglesia, pueblo de Dios, también ha tenido un largo recorrido
marcado por variados eventos que son narrados por el Evangelista San
Lucas en el Libro de los Hechos de los Apóstoles.

Hoy, en diferentes momentos durante la procesión con la imagen de nuestro


patrono, meditaremos los inicios de la Iglesia fundada por Jesucristo, y nos
detendremos en la conversión de Pablo de Tarso, personaje muy significativo
para la misión evangelizadora. Vamos a pedir por crecimiento y
fortalecimiento de la Iglesia de Petare, nuestra diócesis, que arropa como una
madre la labor de esta comunidad parroquial bajo el patronato de san Lucas
Evangelista.

FINAL

Hermanos, hemos llegado al final de esta procesión, más no del permanente


camino de conversión al que nos invita Jesús, con quien esperamos
encontrarnos y vivir como Pablo la experiencia radical del amor.

Que este sea el momento propicio para revestirnos de la gracia de Dios y


poner en sus manos todos nuestros proyectos, los de la Diócesis Petare, y
los de nuestra comunidad parroquial.

San Lucas Evangelista, bendice a esta comunidad. (3 VECES)

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LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES
CAMINO A DAMASCO, LA CONVERSIÓN: UN CAMBIO DE VIDA

PRIMER MOMENTO: MARIA PERSEVERABA CON LOS APÓSTOLES EN LA


ORACIÓN
“Todos ellos, con algunas mujeres, la madre de Jesús y sus
parientes, permanecían íntimamente unidos en la oración”
PALABRA DE DIOS

REFLEXIÓN
En el momento en que la iglesia está a punto de nacer, se encuentra presente la Madre de
Dios, la primera morada del Señor. San Lucas destaca la actitud orante de la llena de
gracia, la del sí incondicional. Ella, sobre la que descendió el Espíritu Santo para concebir
al Salvador permanece con los apóstoles en el lugar de oración.
Estos hombres se reúnen en torno a la Madre, esa mujer que Jesús nos entregó a través
del apóstol Juan al pie de la cruz. Ella representa el consuelo, la fe inquebrantable, el
mejor ejemplo de disposición total como misionera y discípula, que también nos
corresponde a todos los bautizados, representados por esas mujeres y parientes de Jesús
mencionados en el texto de Lucas.
Perseverar en la oración, como lo hizo la Virgen María y los apóstoles, es mantener una
actitud de confianza en Dios, ser agradecidos al Padre, vivir en un permanente contacto
con su Presencia Trinitaria.
Pidamos a nuestro patrono, san Lucas Evangelista, que, a través de su intercesión,
perseveremos en la oración protegidos por la bendición de la Santísima Virgen María y
para que la Iglesia de Petare sepa atender con el amor de una buena madre a todos los
que vivimos este permanente camino de conversión.
ORACIÓN
Dios Todopoderoso, concede a los fieles que se alegran bajo la protección de la Virgen
María, verse libres por su intercesión de todos los males de este mundo y alcancen las
alegrías del cielo. Por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Virgen de Coromoto: Renueva la fe en toda la extensión de nuestra patria.
San Lucas Evangelista: Bendice a toda esta comunidad

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CAMINO A DAMASCO, LA CONVERSIÓN: UN CAMBIO DE VIDA

SEGUNDO MOMENTO: LA ELECCIÓN DE MATÍAS


“Ahora bien, es necesario que uno de los que nos acompañaron mientras
el Señor Jesús estaba con nosotros, desde el bautismo de Juan hasta que
nos fue quitado, sea constituido junto con nosotros testigos de su
resurrección. Designaron a dos: José, llamado Barsabás, apodado Justo,
y Matías. Después rezaron así:
Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, indícanos a cuál de los
dos eliges para ocupar el puesto de este ministerio apostólico, que Judas
abandonó para marchar al lugar que le correspondía.
La suerte tocó a Matías y fue incorporado a los once apóstoles”.
PALABRA DE DIOS.

REFLEXIÓN

En este pasaje que acabamos de escuchar, contemplemos a un grupo de hombres, los


apóstoles, que no solo sentían la pérdida de su amigo Jesús sino se enfrentaban al
compromiso de dar a conocer la Buena Nueva que les trajo el Maestro amado. Tenían que
ser doce, un número simbólico de la comunidad naciente, y por ello era necesario elegir al
apóstol faltante para ocupar el lugar dejado por Judas Iscariote. Así, la elección de Matías
no es consecuencia del azar ni la decisión arbitraria de los apóstoles. Es un consenso en
comunidad, fortalecida en la oración que acata la voluntad del Padre, quien conoce en lo
más profundo la naturaleza humana.

Traigamos este pasaje a nuestra realidad como comunidad cristiana, y en forma individual
hagámonos estas preguntas: ¿Estoy dispuesto, como Matías, a escuchar y aceptar lo que
Dios quiere de mí, dando testimonio creíble de mi confianza en Él? ¿Qué puedo ofrecer
al Señor, para ser su apóstol y estar a su servicio?

Hoy, por la intercesión de nuestro patrono san Lucas Evangelista, pidamos la acción del
Espíritu Santo a fin de que, como bautizados y apóstoles, recibamos la gracia de trabajar
en nuestra parroquia, en la familia, en los lugares de trabajo o estudio, para dar a conocer
el mensaje de Salvación y hacer de nuestra Diócesis de Petare un recinto de acogida.

ORACIÓN
¡Oh Dios! que quisiste agregar a san Matías al colegio de los apóstoles, concédenos, por
su intercesión, que podamos alegrarnos al ser contados entre tus elegidos. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria


Virgen de Coromoto: Renueva la fe en toda la extensión de nuestra patria.
San Lucas Evangelista: Bendice a toda esta comunidad

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TERCER MOMENTO: EL NACIMIENTO DE LA IGLESIA, PENTECOSTÉS


“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos. De repente
vino del cielo un ruido, como de viento huracanado, que llenó toda la casa
donde se alojaban. Aparecieron lenguas como de fuego, que descendieron
por separado sobre cada uno de ellos. Se llenaron todos del Espíritu
Santoy empezaron a hablar en lenguas extranjeras, según el Espíritu les
permitía expresarse.” PALABRA DE DIOS.
REFLEXIÓN
La promesa del Maestro a los apóstoles cuando ascendió al cielo llega cincuenta días
después de su Resurrección. Es el Espíritu Santo que desciende sobre ellos, con el
calor abrazador de la misericordia de Dios, la luz que les ilumina el entendimiento y el
viento que les impulsa a proclamar el mensaje de Jesús por toda la tierra, para fundar la
iglesia, la nueva comunidad del amor.
Desde entonces, esta iglesia ha permanecido unida con Jesús presente en ella, bajo la
acción energizante del Espíritu Santo y continúa realizando la misión de dar a conocer el
Evangelio, la Palabra de Dios acompañada de las obras que expresan la caridad, la
cercanía, el acompañamiento de unos con los otros.
La expresión “una nueva comunidad” debe significar un organismo vivo en permanente
renovación, que socorra las necesidades de sus miembros, pero también se abra a los
que aún no conocen el mensaje de salvación. Una iglesia que se disponga a buscar
respuestas a la realidad de los tiempos, a abrir puentes de comunicación para la
humanidad a la luz de la Palabra de Dios.
Pidamos a nuestro patrono, San Lucas Evangelista, que ruegue para que nuestra
comunidad cristiana en comunión con toda la Iglesia de Petare, sea un espacio de oración
y de fraterna participación, iluminada por los dones del Espíritu Santo.
ORACIÓN
¡Oh Señor, te pedimos que tu Santo Espíritu ilumine nuestras almas, nos dé a conocer la
verdad y nos impulse a proclamarla por todo el mundo! Por Jesucristo Nuestro Señor,
Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Virgen de Coromoto: Renueva la fe en toda la extensión de nuestra patria.
San Lucas Evangelista: Bendice a toda esta comunidad

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CUARTO MOMENTO: LA COMUNIDAD DE BIENES

“La multitud de los creyentes tenía una sola alma y un solo corazón. Nadie
consideraba sus bienes como propios, sino que todo lo tenía en común. Con gran
energía daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús y eran muy
estimados”. PALABRA DE DIOS.

REFLEXIÓN
El mensaje de este texto evangélico puede tomarse a modo de ejemplo para las
comunidades cristianas de hoy, en lo que se refiere al cumplimiento del mandamiento de
amor que nos dejó nuestro Señor Jesucristo: amaos los unos a los otros, como yo os he
amado.

Los bienes a los que se refiere el texto, no son solo aquellos de carácter material
destinados a saciar las necesidades básicas. Todos los bautizados tenemos un bien
común: la gracia de Dios, que debe inundar nuestra vida y multiplicarse en amor al
prójimo; comprensión, empatía, acompañamiento.

Cabe preguntarnos: ¿Cómo nos relacionamos en nuestra comunidad parroquial, en


nuestra familia, con nuestros vecinos? ¿Estamos dispuestos a ponernos al lado del
hermano necesitado, triste o desconsolado, para compartir lo que tenemos? ¿Vivimos en
comunidad la alegría de escuchar la Palabra de Dios y compartir el pan de vida?

Pidamos a san Lucas Evangelista que interceda por nosotros, para que al igual que las
primeras comunidades cristianas, el espíritu de fraternidad inunde a toda nuestra iglesia
de Petare unida en un solo pensar y un mismo sentir en la fe.

ORACIÓN:

Señor Jesús, haznos vivir en comunión continua de oración con nuestros hermanos.
Que todos seamos uno. Que todos nos reconozcamos como una familia, como hijos e
hijas de Dios. Que estemos unidos aquí en esta tierra, y que nuestros lazos de caridad y
amor nos lleven a la vida eterna. Amén

Padre Nuestro, Ave María y Gloria


Virgen de Coromoto: Renueva la fe en toda la extensión de nuestra patria.
San Lucas Evangelista: Bendice a toda esta comunidad

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QUINTO MOMENTO: LA INSTITUCIÓN DE LOS SIETE

“Los doce convocaron a todos los discípulos y les dijeron: No es justo que nosotros
descuidemos la Palabra de Dios para servir a la mesa; por tanto, hermanos, elijan
entre ustedes a siete hombres de buena fama, dotados del Espíritu y de prudencia, y
los encargaremos de esa tarea. Nosotros nos dedicaremos a la oración y al
ministerio de la palabra.” PALABRA DE DIOS.

REFLEXIÓN

En este pasaje descrito por nuestro patrono, encontramos la acción del Espíritu Santo
sobre los apóstoles, en el momento de discernir y tomar decisiones para responder a la
misión que Jesús les había encomendado: dar a conocer la Buena Nueva por todo el
mundo.

Esos siete hombres elegidos, reconocidos como los primeros siete diáconos, tenían la
misión de servir; un oficio, o más bien una vocación de un inmenso carácter piadoso que a
lo largo de la vida de la Iglesia demuestra el amor de Dios por todos los que sufren, los
que tienen necesidades no solo materiales sino espirituales.

Pidamos a San Lucas Evangelista, que interceda ante el Padre por el aumento de las
vocaciones de diaconado en nuestra Iglesia de Petare, y por quienes ya ejercen ese
ministerio para que se fortalezca el vínculo entre la caridad y la Palabra.

ORACIÓN:

Dios y Padre Nuestro, infunde con la gracia del Espíritu Santo a todos los Diáconos y
servidores de tu Iglesia en Petare, para que desempeñen con alegría, fidelidad y en
espíritu de comunión eclesial su ministerio pastoral, siguiendo los pasos de tu Hijo
Jesucristo, "que no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida en redención de la
humanidad"

Padre Nuestro, Ave María y Gloria


Virgen de Coromoto: Renueva la fe en toda la extensión de nuestra patria.
San Lucas Evangelista: Bendice a toda esta comunidad

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SEXTO MOMENTO: MUERTE DE ESTEBAN Y PERSECUSIÓN DE LA IGLESIA


“Mientras lo apedreaban, Esteban invocó: Señor, Jesús, recibe mi espíritu.
Y arrodillado, gritó con voz potente: Señor, no le tengas en cuenta este pecado.
Y dicho esto, murió.”
Saulo estaba allí y aprobó la muerte de Esteban. Aquel día se desató una violenta
persecución contra la Iglesia de Jerusalén, de modo que todos, excepto los
apóstoles, se dispersaron por el territorio de Judea y Samaría. Hombres piadosos
sepultaron a Esteban y le ofrecieron un solmene funeral.
Saulo, por su parte, perseguía a la Iglesia, se metía en las casas, tomaba a hombres
y mujeres y los metía en la cárcel.”
PALABRA DE DIOS.

REFLEXIÓN
Al igual que Cristo, la iglesia desde sus inicios ha sido atacada, perseguida por quienes
ven en el mensaje salvífico una amenaza a las ansias de poder, al egoísmo, a los valores
mundanos, al pecado. En este pasaje se nos presenta la descripción de la muerte de
Esteban, diácono, hombre de fe, lleno del Espíritu Santo, que se convierte en el primer
mártir cristiano.
Por su parte, Saulo de Tarso representa la imposición de la violencia por parte de quienes
ejercen erróneamente la autoridad, que todavía hoy se expresa en el mundo, que todavía
hoy se expresa en el mundo.
Son muchos los bautizados, sacerdotes, laicos y consagrados que, como Esteban mueren
o son castigados por profesar su fe. Ante esta triste y dolorosa realidad, nosotros los
seguidores de Cristo no podemos quedarnos pasmados, asombrados, solo observando.
Pidamos a san Lucas su valiosa ayuda para que la Iglesia de Petare se fortalezca como
lugar donde se defienda, se enseñe y se custodien las verdades de la fe. Elevamos
nuestra oración por los mártires cristianos en el mundo, y por sus agresores pidiendo para
ellos la reconciliación con Dios.
ORACIÓN

Concédenos, Señor, la gracia de imitar a tus mártires y de amar a nuestros enemigos, ya


que celebramos la muerte de quienes supieron orar por sus perseguidores. Por Jesucristo
Nuestro Señor, Amén
Padre Nuestro, Ave María y Gloria
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SÈPTIMO MOMENTO: SAULO ENCUENTRA A CRISTO

“Saulo Iba de camino, ya cerca de Damasco, cuando de repente lo deslumbró una


luz que venía del cielo. Cayó en tierra y oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por
qué me persigues?
Contestó: ¿Quién eres, Señor?
Le dijo: Yo soy Jesús, a quien tu persigues. Ahora levántate, entra en la ciudad y allí
te dirán lo que debes hacer.
Los acompañantes se detuvieron mudos, porque oían la voz, pero no veían a nadie.
Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que,
llevándole por la mano, le metieron en Damasco, donde estuvo tres días sin ver, y
no comió ni bebió.” PALABRA DE DIOS.

REFLEXIÓN

La narración de este momento del camino a Damasco se refiere a un encuentro muy especial, con
un carácter muy íntimo entre Saulo, cegado por sus convicciones y Jesús que se presenta para
hacerle una pregunta, que no es en sí un reclamo; es más bien una invitación a recapacitar, a
reconocerle como ese Dios que ha tratado de negar.

Saulo de Tarso es la imagen de ese ser humano movido por fanatismos, que no encuentra otra
arma que la amenaza, y que pierde el control de sus capacidades físicas ante un evento que no
puede dominar, como es el encuentro con la verdad, con el mensaje de salvación.

Pidamos a san Lucas que nos acompañe en este camino de conversión, para que sepamos
escucha la voz de Dios, y reconocer el llamado de aquel que ha sido enviado para levantarnos,
para traernos la Buena Nueva de la Salvación. Por la Iglesia de Petare, para que sea lugar donde
se reúna a los hijos dispersos en un solo rebaño.

ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, tú que has instruido a todos los pueblos con la predicación del apóstol
San Pablo concede a cuantos celebramos su conversión, caminar hacia ti, siguiendo su
ejemplo y ser ante el mundo testigos de tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo que vive y
reina contigo por los siglos de los siglos

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.


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OCTAVO MOMENTO: LA CONVERSIÓN DE SAULO


“Salió Ananías, entró en la casa y le impuso las manos diciendo: Saulo, hermano, me
envía el Señor Jesús, el que se te apareció cuando venías por el camino, para que
recobres la vista y te llenes del Espíritu Santo. Al instante se le cayeron de los ojos como
unas escamas, recobró la vista, se levantó, se bautizó, comió y recobró las fuerzas. Y se
quedó unos días con los discípulos en Damasco.
“Muy pronto se puso a proclamar en las sinagogas que Jesús era el Hijo de Dios. Todos
los oyentes comentaban asombrados: ¿No es éste el que perseguía en Jerusalén a los
que invocan dicho nombre y ha venido acá para llevárselos presos ante los sumos
sacerdotes? Pero Saulo iba ganando fuerza y confundía a los judíos que vivían en
Damasco, afirmando que Jesús era el Mesías.” PALABRA DE DIOS.

REFLEXIÓN

Según el relato que acabamos de escuchar, ese Saulo que llega a Damasco ya no es el mismo
que salió de Jerusalén a perseguir a los discípulos de Jesús. Ahora está ciego, posiblemente se
siente asustado, inquieto, esperando la manifestación de Jesús, que llega a través de Ananías,
hombre de fe y obediencia, enviado por el Señor para devolverle la vista y con ello la gracia del
arrepentimiento. ¿Acaso a nosotros también el miedo o las dificultades nos han impedido ver o
sentir la presencia de Dios a nuestro lado?
Por otra parte, el acercamiento entre Saulo y Ananías, así como la respuesta de este último
frente a un hombre temido por ser perseguidor de los discípulos de Jesús, es una muestra de
que el Señor se vale de los medios menos esperados para hacernos el llamado a trabajar por su
Reino. ¿Hemos sentido que Dios nos da la misión de acercarnos en su nombre al prójimo?
Las escamas caídas de los ojos de Saulo representan los prejuicios, las convicciones que le
llevaron a ver los hechos de una manera errada, cargada de fanatismo, pero que a partir de ese
momento van a adquirir otro matiz a través de la luz que viene del mensaje de Dios. Se produce
en el joven Saulo un cambio radical de vida. Del bautismo emerge el hombre nuevo que desde
ese momento se llamará Pablo, dispuesto a proclamar la Buena Nueva, el mensaje de Jesús
¿Aún tenemos vendas en nuestros ojos que nos impiden ver el mundo bajo la luz del Evangelio?
Pidamos a san Lucas que interceda por nosotros para que, al igual que lo hizo Pablo, tengamos
un encuentro intimo con Jesús que transforme nuestra vida, nos abra el entendimiento a la luz de
la Palabra. Y que la Iglesia de Petare abrace con alegría la conversión de quienes se han alejado
de la fe.
ORACIÓN
Señor, haz que nos ilumine el Espíritu Santo con la luz de la fe que impulsa siempre a tu
pueblo a la propagación de tu Evangelio. Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo que
vive y reina contigo por los siglos de los siglos
Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Virgen de Coromoto: Renueva la fe en toda la extensión de nuestra patria.
San Lucas Evangelista: Bendice a toda esta comunidad

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